Sigamos en contacto

Nota

Sobre «Generación Cromañón»

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Texto publicado por Ariel Bignami, periodista y abuelo de Julián Rozengardt, asesinado en Cromañón.
Sobre «Generación Cromañón»Lavaca es un medio de comunicación social creado a fines de 2001 y se expresa principalmente por medio de una página web (www.lavaca.org) En esta ocasión. Su principal referente, el periodista Sergio Ciancaglini, afirmado en su indiscutible prestigio profesional y ético, ha escrito y compilado este bello y conmovedor libro sobre la masacre de Cromañón, sobre sus sobrevivientes y sus resultados en la sociedad. Argentina. Nicolás Pousthomis y Gisela Volá captaron con sus cámaras las expresiones que canalizan el dolor y la bronca. «Lo que nos pasó es lo que somos», dice a toda página Diego Rozengardt , hermano de Julián y uno de los referentes, con su madre Silvia Bignami, del «movimiento Cromañón». Toda una cultura está surgiendo en torno al reclamo masivo de justicia, y este libro, que ya estaría justificado totalmente por la belleza de los textos y las fotografías, abunda además en datos que van cimentando la historia de lo que sucedió y cómo la lucha que continúa va siendo un capítulo imborrable de la resistencia popular a la injusticia, a la desidia estatal y la codicia empresarial que son tan características de nuestras impresentables e imperdonables clases dominantes.

Hacé click acá para comprar «Generación Cromañón» en forma directa

Palabras del psicoanalista Jorge Garaventa, al presentar Generación Cromañón
«Este es el libro que hubiera deseado escribir, el que hubiera querido que nunca se escribiera, que debería ser de lectura obligatoria en las escuelas, y que probablemente sea leído por muy pocos estudiantes. Es un libro que no recomendaría a ningún familiar de víctimas ni sobreviviente de la masacre, pero que ningún familiar ni sobreviviente debería dejar de leer.
Advierto, es un libro cruel, pero sus 150 páginas carecen del más mínimo amague de golpe bajo.Lo que pasa que es un libro que da cuenta de la crueldad infame contra la juventud.
Escuché decenas de veces testimonios de sobrevivientes, en la calle, en un bar, en los medios, en mi consultorio, sin embargo en la lectura del libro entré por primera vez a Cromañón, de la mano de Flor, de Mauge, de Sonia. Supe de la terrible e inconciente valentía de la mano de Matías, de la prudencia hecha solidaridad leyendo a Eliana. Terminé de aprender con Gerardo que Cromañón recién empieza porque mató 200 jóvenes y los sueños de toda una generación del rock del barrio. Me conmoví y me dió pudor la innegociable pureza de Pichi. Aprendí con dolor de letras de molde que son los barrios para las murgas y que son las murgas para los barrios. Supe, por el amargo decir de todos estos jóvenes que «que no se hayan ido todos los que se tenían que ir en el 2002» a ellos les costó vida. consecuencias que van mas allá del análisis político. Escuché decir: «nosotros no queremos saber nada con la política» mientras desgranaban definiciones que serían la envidia de cualquier cuadro. Pude ver como el discurso espontáneo de estos chicos que pagan para hacer rock se va diferenciando cada vez más del otro, por ejemplo de la gente de La Renga, indudablemente comprometidos, pero que en el tránsito hacia los grandes escenarios las definiciones empiezan a aparecer trabadas, pensadas, aún con riesgo de ser vecinas de lo careta.
Este libro tiene todo el horror y toda la tristeza de lo que Cromagnón significa. Sin embargo las fotos son bellamente sonrientes, aún allí donde cuenta, como nadie contó, el ensañamiento represivo policial contra las primeras marchas.
Pasa que en definitiva es un libro que da cuenta de la solidaridad, de la valentía, de la dignidad, de la no resignación, de la exigencia de justicia.
Es un libro que da cuenta de la continuidad histórica e internacional del descuido hacia la juventud. Es un libro que da cuenta del desamparo pero que retrata a los que están dispuestos a dar pelea. Un libro en el que mas allá de comentarios, preguntas o algún texto acotado de Sergio Ciancaglini lo escriben los protagonistas con sus testimonios. Es un libro que no tiene la frase que sabiamente me dijera Claudia Acuña: «Son unos hijos de puta, se metieron con la diversión de los chicos», pero que todo el tiempo habla de ello…en definitiva…Es un libro. Esto, mas o menos es lo que hubiera querido decir ayer cuando en esa emotiva Jornada pedimos Justicia en la Plaza de los Dos Congresos, donde además se presentó este libro y la gente de lavaca me invitó a decir algo junto a Ariel Bignami. «

Nota

De la idea al audio: taller de creación de podcast 

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Todos los jueves de agosto, presencial o virtual. Más info e inscripción en [email protected]

Taller: ¡Autogestioná tu Podcast!

De la idea al audio: taller de creación de podcast 

Aprendé a crear y producir tu podcast desde cero, con herramientas concretas para llevar adelante tu proyecto de manera independiente.

¿Cómo hacer sonar una idea? Desde el concepto al formato, desde la idea al sonido. Vamos a recorrer todo el proceso: planificación, producción, grabación, edición, distribución y promoción.

Vas a poder evaluar el potencial de tu proyecto, desarrollar tu historia o propuesta, pensar el orden narrativo, trabajar la realización sonora y la gestión de contenidos en plataformas. Te compartiremos recursos y claves para que puedas diseñar tu propio podcast.

¿A quién está dirigido?

A personas que comunican, enseñan o impulsan proyectos desde el formato podcast. Tanto para quienes quieren empezar como para quienes buscan profesionalizar su práctica.

Contenidos:

  • El lenguaje sonoro, sus recursos narrativos y el universo del podcast. De la idea a la forma: cómo pensar contenido y formato en conjunto. Etapas y roles en la producción.
  • Producción periodística, guionado y realización sonora. Estrategias de publicación y difusión.
  • Herramientas prácticas para la creación radiofónica y sonora.

Modalidad: presencial y online por Zoom
Duración: 4 encuentros de 3 horas cada uno
No se requiere experiencia previa.

Docente:

Mariano Randazzo, comunicador y realizador sonoro con más de 30 años de experiencia en radio. Trabaja en medios comunitarios, públicos y privados. Participó en más de 20 proyectos de podcast, ocupando distintos roles de producción. También es docente y capacitador.

Seguir leyendo

Nota

Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Hoy se cumplen 23 años de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki que estaban movilizándose en Puente Pueyrredón, en el municipio bonaerense de Avellaneda. No eran terroristas, sino militantes sociales y barriales que reclamaban una mejor calidad de vida para los barrios arrasados por la decadencia neoliberal que estalló en 2001 en Argentina.

Aquel gobierno, con Eduardo Duhalde en la presidencia y Felipe Solá en la gobernación de la provincia de Buenos Aires, operó a través de los medios planteando que esas muertes habían sido consecuencia de un enfrentamiento entre grupos de manifestantes (en aquel momento «piqueteros»), como suele intentar hacerlo hoy el gobierno en casos de represión de sectores sociales agredidos por las medidas económicas. Con el diario Clarín a la cabeza, los medios mintieron y distorsionaron la información. Tenía las imágenes de lo ocurrido, obtenidas por sus propios fotógrafos, pero el título de Clarín fue: “La crisis causó 2 nuevas muertes”, como si los crímenes hubieran sido responsabilidad de una entidad etérea e inasible: la crisis.

Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Darío Santillán.

Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Maximiliano Kosteki

Del mismo modo suelen mentir los medios hoy.

El trabajo de los fotorreporteros fue crucial en 2002 para desenmascarar esa mentira, como también ocurre por nuestros días. Por aquel crimen fueron condenados el comisario de la bonaerense Alfredo Franchiotti y el cabo Alejandro Acosta, quien hoy goza de libertad condicional.

Siguen faltando los responsables políticos.

Toda semejanza con personajes y situaciones actuales queda a cargo del público.   

Compartimos el documental La crisis causó 2 nuevas muertes, de Patricio Escobar y Damián Finvarb, de Artó Cine, que puede verse como una película de suspenso (que lo es) y resulta el mejor trabajo periodístico sobre el caso, tanto por su calidad como por el cúmulo de historias y situaciones que desnudan las metodologías represivas y mediáticas frente a los reclamos sociales.

Seguir leyendo

Nota

83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

Publicada

el

Pablo Grillo
Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

83 días.

Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.

83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.

83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.

83 días y seis intervenciones quirúrgicas.

83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo. 

83 días hasta hoy. 

Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro. 

Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”. 

Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).

Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca. 

El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”. 

La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».

La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería. 

Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.

Esta es parte de la vida que no pudieron matar:

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente.