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Toni Negri: «Tenemos que buscar nuevas formas de organización»

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En Buenos Aires, el italiano Toni Negri se presentó en la fábrica recuperada Grissinópoli para hablar de sus ideas, y también de las polémicas que ha generado su defensa de la autonomía como forma de experimentar y crear nuevas respuestas políticas. Explicó sus definiciones sobre multitud, trabajo y pueblo y su convicción sobre el fin de la representación política, una idea que los argentinos sintetizaron al gritar «que se vayan todos». Por eso, entre risas, concluyó: «¡Pero que vengo yo acá a enseñarles a ustedes cómo se hace desorden!».

Grissinópoli es una de las fábricas recuperadas por una cooperativa de obreros, a la que le ha quedado un nombre equilibrado: «La Nueva Esperanza, Limitada». En el segundo piso, un gran salón funciona como centro cultural y de conferencias. Allí la revista Global (futuro mensuario que está preparando su número cero para la Argentina) presentó el lunes 27 al filósofo italiano Toni Negri, autor (junto a Michael Hardt) del libro Imperio, ex preso político acusado por su participación en las Brigadas Rojas, y convertido en un autor de culto tanto por quienes apoyan como por quienes lo denigran.
Unas 150 personas, asambleístas, integrantes de diversos movimientos sociales, estudiantes, se reunieron a escuchar esa charla, a la que no asistieron los obreros y obreras de la cooperativa que desde esta semana trabaja a tiempo completo. Ante tantos invitados, continuaron con su trabajo habitual y a la salida vendieron pan dulce (excelente) a dos pesos cada uno.
Negri habló en italiano pausado, con un énfasis de italiano apasionado. Estos son algunos de los tramos más destacados de su intervención, cuya desgrabación y traducción agradecemos a dos de las asistentes a la charla, que han trabajado hasta la madrugada, entusiasta y desinteresadamente, o mejor dicho, solidariamente.
Así arrancó Negri su exposición:
«Después de haber hablado con los compañeros de O Global en español, me han aconsejado este tema desde el cual me posiciono: hablar de la Multitud, para tratar de aclarar algunos equívocos que pueden haber nacido alrededor de este concepto».

 

Multitud
Antes de todo quiero decir que Multitud es un concepto de clase. Quiere decir que cuando se habla de Multitud se habla todavía y siempre de clase. Naturalmente, se habla de clase en una situación modificada, profundamente transformada respecto a la situación en la cual los maestros del socialismo han definido el concepto de clase obrera. El concepto de clase obrera fue definido por los maestros del socialismo como concepto de la clase productiva: productiva de valores, productiva de riqueza, productiva de vínculo social. Pero la clase obrera así como la habíamos conocido es un concepto que vale, en un concepto que queda y que es fundamental. Es un concepto que, desde un punto de vista cuantitativo, se está alargando dentro del mercado global. Pero tenemos que reconocer que sucedió algo profundamente innovador, profundamente nuevo, que ha dado al concepto de clase productiva una extensión y una intensidad infinitamente superior a esa que tenía el concepto de clase obrera. Llamo Multitud al concepto de clase obrera dentro de las nuevas condiciones de la producción.

 

Trabajo
Hoy, desde el punto de vista de la extensión, los procesos de valorización no son procesos que se limitan a la fábrica, al régimen fordista de producción. Sino que son procesos que se extienden más allá de la fábrica, que envuelven una capacidad productiva, una cooperación, una producción de valores y de vínculo social que va mucho más allá del trabajo directamente comandado por el capital en la fábrica.
El concepto marxista de fuerza de trabajo bajo el capital, de fuerza de trabajo definido como capital variable al interno de la estructura capitalista, es un concepto que resulta siempre insuficiente para contar y para describir lo que pasó, lo que ha derivado en la fuerza productiva a nivel mundial, a nivel global. Ya no es más posible pensar al trabajo productivo desde el punto de vista de la extensión de este, sin imaginar toda la otra serie de servicios industriales, de relaciones sociales, que van desde la relación doméstica femenina de trabajo a las relaciones de salud, desde las relaciones educativas a las relaciones que implican las capacidades creativas, innovadoras, desde las relaciones científicas a las que simplemente se despliegan sobre el terreno de la comunicación, de la información, de la industria electrónica, etc. No es más posible imaginar el trabajo productivo, sin comprender todos estos elementos.
El trabajo productivo hoy se ha convertido en un trabajo que unifica sectores sociales siempre más extensos, que pone estos sectores sociales bajo el régimen de la explotación. Multitud es un concepto de clase, e implica una forma de explotación que cubre esta extensión grandísima de la capacidad capitalista de comando y de producción de la sociedad.
Cuando se dice que el concepto de Multitud es un concepto de clase, estamos hablando de un concepto de clase considerado en extensión. Y se debe agregar que el concepto de Multitud implica -intensamente- un nuevo concepto de trabajo.
Cuando hablamos de transformación del trabajo, hablamos de un trabajo siempre más productivo, siempre más capaz de desarrollar valor, valorizaciones. Y reconocemos este trabajo que produce valor en la actividad intelectual, cooperativa, de servicio, científico. Este trabajo, que se articula con el trabajo material, lo llamamos trabajo inmaterial.
El trabajo inmaterial no es hegemónico desde el punto de vista cuantitativo, no es sustitutivo del trabajo material. Es simplemente un tipo de trabajo que en la tendencia genera más valor, más riqueza, más dignidad del trabajador.

 

Confrontación
Nuestros padres, nuestros viejos, quisieron que estudiemos. Los que trabajaban en la fábrica eran campesinos, habitualmente migrantes, que huían de las condiciones de miseria que el trabajo capitalista imponía. Nosotros elaboramos un cerebro común que tiene una capacidad de producción, que es un instrumento de trabajo que llevamos con nosotros: la autonomía está en eso. Antes íbamos a la fábrica y el patrón nos ofrecía los instrumentos de trabajo. Hoy vamos a todos lados de la sociedad y llevamos con nosotros nuestro propio instrumento de trabajo. La flexibilidad y la movilidad de la fuerza de trabajo no son simplemente un arma mistificada que el patrón despliega para vaciar las fábricas. Flexibilidad y movilidad son una gran dignidad del cerebro y del hombre que trabaja. Esto significa transformación del trabajo. Significa que para trabajar tenemos que ser hombres libres, imaginativos e intelectualmente capaces de producir trabajo. Y esta reconducción de la libertad al interior de las capacidades productivas, al interior de la fatiga del trabajo, esto es el elemento de fuerza de la Multitud, como clase, como elemento de antagonismo. No es verdad que la Multitud elimina la estructura y la figura del antagonismo social: lo multiplica y lo lleva a lo que debe ser el verdadero nivel de confrontación.

 

Masa
Quería agregar otro elemento para fijar la continuidad de la diferencia que tiene el concepto de Multitud respecto al concepto de clase. El concepto de clase era un concepto de masa. El concepto de masa era un concepto indiferenciado. Se buscaba de ver en el trabajo, en la masa de los obreros todo lo que abstractamente, cuantitativamente significaba. En el concepto de Multitud nosotros asumimos, en cambio, no sólo la masa obviamente, pero un conjunto, una multiplicidad de singularidades. El trabajador es una cosa de singular; tiene en cada momento de su vida productiva algo para agregar, para poner en producción. La singularidad, evidentemente, está unificada, las múltiples singularidades se unifican en lo que tienen de común, quiere decir, en lo que tienen de antagonista al capital. Es la reapropiación del comando sobre el trabajo, la reapropiación de la cooperación de los trabajadores.
Vean la vieja fábrica fondista. En realidad, la vieja fábrica fordista era una fábrica de masa, de repetición, pero cualquiera de ustedes que haya estudiado o trabajado en una fábrica fordista sabe perfectamente que esta máquina no hubiera jamás funcionado si cada obrero no ponía su capacidad singular de hacer funcionar el mecanismo. La producción depende siempre de la singularidad. Pero con la Multitud, es esta singularidad la que multiplica la potencia productiva. Eso es lo que nosotros queremos.

 

Pueblo
Quería hacer otra aclaración. La aclaración que concierne al debate Multitud y Pueblo. Habíamos opuesto el concepto de Multitud al concepto de Pueblo. Porque habíamos considerado el concepto de Pueblo como un concepto de producción burguesa. El Estado-Nación nace con la construcción del Pueblo, con la reducción a uno de lo que es la diversidad popular, pero sobre todo imponiendo la alianza nacional-popular del pueblo y la burguesía. ¿Cómo se hace para reconquistar un concepto, que sea un concepto político que no tenga la ambigüedad y la falsedad del concepto de pueblo?
Solo puede ser ese concepto referido a la nueva experimentación, al nuevo laboratorio de formas políticas. Cuando se habla y se dice que la Multitud no es un Pueblo, se dice fundamentalmente una cosa. Se dice que la Multitud no puede ser encerrada en los mecanismos de representación política, tal como el Estado moderno ha creado estos mecanismos. Porque son los mecanismo de selección de élites, de separación de la voluntad popular, de la voluntad de la gente, de la voluntad de la multitud, de la voluntad del Estado. La mistificación contínua de la voluntad de la gente, de la voluntad de las singularidades, de las multiplicidades, de la voluntad del Estado. Entonces, cuando hablamos de Multitud contra el concepto de Pueblo, hablamos del concepto de multitud contra el concepto de representación. Hablamos de «Que se vayan todos».
Autonomía
El concepto de multitud no es una cosa que vale solo para la Argentina, es un concepto que vale para todos los países que se dicen democráticos en el mundo. Vale para los países que eligen a Swarchzeneger. Vale para los países que no tienen absolutamente más ninguna capacidad de una expresión política verdadera. Porque la política de la representación terminó en todos lados. Ahora, si nosotros asumimos estos conceptos y los asumimos de manera fundamental, entonces lograremos avanzar en nuestra experimentación política en esta fase de transición completamente nueva.
Vean, muchos me dicen que cuando pongo aparte el concepto de Pueblo aparto también todas las grandes tradiciones de lucha que estuvieron interpretadas por el Socialismo, por los grandes partidos de la izquierda, aparto por ahí hasta el nombre mismo de la izquierda. No es verdad. Nosotros decimos simplemente que toda esta experiencia es una experiencia que ha producido la situación actual. Sin las luchas de los obreros de los centros del mundo en los años ´60, sin las luchas anticoloniales, las luchas antiimperialistas, no hubiera sido jamás posible esta apertura mundial del debate político, no hubiera sido posible retomar la temática comunista después de la derrota de la Unión Soviética. Hoy el comunismo está naciendo sobre esta nueva esperanza, aquella de la Multitud. Entonces, debemos decir no a la continuidad. Experimentación, laboratorio abierto, completo, continuo, de nuevas formas de representación, de nuevas formas de organización. Autonomía no es lo opuesto a la organización. Autonomía no tiene nada que ver con el Stalinismo, y tampoco tiene nada que ver con el Anarquismo. Tenemos que buscar nuevas formas de organización. La organización de la Multitud es un problema. ¡Pero que vengo yo acá a enseñarles a ustedes cómo se hace desorden! (risas). Cada uno de ustedes y sobre todo ustedes, los argentinos, tienen ahora, tal vez, una experiencia mucho más fuerte que todos los otros compañeros del mundo.
Les agradezco. (aplausos)
[ Hasta aquí la exposición. Se pasa al debate con el público]
Preguntas:
¿El trabajo forma la dignidad del trabajador?
¿Qué riesgos tendría suponer que la multitud no puede ser un sujeto político, es decir, romper el concepto de sujeto de cambio, lo cual no quiere decir dejar la lucha, dejar el cambio. Es difícil pensar el concepto de multitud asociado a la organización, lo cual no quiere decir quedarse en el anarquismo,. Quizás nuevas formas, no? La pregunta básica es: ¿la multitud es un sujeto político o no?
¿El concepto multitud lo podemos ver como la idea de una proletarización total de la sociedad o que avanza hacia una mayor proletarización de la sociedad y, en este sentido, se complementa con la idea de Marx sobre el obrero colectivo?
En relación a la producción de valor quería preguntarle ¿qué opina sobre el fenómeno de la exclusión, de los desocupados, que en el país es creciente, en torno al concepto de multitud?
La respuesta de Negri:
Yo quisiera contestar todas las preguntas, evidentemente con todos los límites de mis respuestas en estas condiciones. La primera cuestión que me parece muy simpática, es la cuestión de si el trabajo forma la dignidad del trabajador. Por los años sesenta y setenta yo y todos mis compañeros italianos de la izquierda obrerista, luchamos por el rechazo del trabajo. Luchamos por esto de manera bastante coherente. Cuando todos los socialistas hablaban de la dignidad del hombre vinculada a su permanencia en la fábrica, hablábamos de sabotaje. E hicimos sabotaje. Y llevamos las luchas obreras hasta la ruptura de la organización del trabajo, de manera sistemática. Entonces, evidentemente, cuando hablo de trabajo como potencia que da dignidad al trabajador no hablo del trabajo encerrado en la máquina del comando capitalista. Hablo del trabajo como actividad social, hablo del trabajo vivo. De lo que Marx llama trabajo vivo. Es el trabajo que produce valor. El trabajo que se trata de liberar. Cuando se habla de Multitud se habla, evidentemente, de una clase obrera, de un proletariado social, de una multiplicidad de singularidades, que ha procedido, que ha avanzado sobre este terreno de la conquista y de la liberación de la actividad social. Naturalmente, los compañeros me dicen «!pero como podés hablar de eso cuando hay tantos desocupados, personas que fueron expulsadas de la fábrica!». Justamente, por eso hablo de esto. Porque el desocupado, el que expulsaron de la fábrica, o peor todavía, el que está excluido y que no entró jamás en la fábrica o en la sociedad productiva, todos estos son igualmente parte, participan de la Multitud. Participan de la actividad social. Es la actividad social la que crea valor. No la participación en el trabajo comandado por el capital. Es la actividad social de las mujeres la que crea valor. Y crea un valor superior tanto que algunos teóricos compañeros franceses hablan del «devenir mujer del trabajo». Devenir mujer del trabajo significa que el trabajo, justamente, en tanto capacidad social se convierte, se carga de todas aquellas cualidades de relaciones humanas que sólo el trabajo de la mujer posee, tiene. Otro ejemplo: el trabajo del campesino y que los obreros de la clase obrera clásica han siempre rechazado, considerando que el campesino tenía que convertirse en un obrero. De hecho, se ha convertido y no había más agricultura después de que él se convirtió en obrero. ¿Cómo se hacía para amar la tierra? ¿Para sacar del trabajo quesos y vinos diversos? Sacar aquella que era realmente la actividad social, la cultura social, la dimensión social de la producción. De esto nace el nuevo concepto de trabajo. Evidentemente, el problema político es el de pagar este trabajo. Distribuir ese pago socialmente de manera correcta, capaz de asegurar la reproducción social a todos aquellos que participan de la actividad social. Una de las reivindicaciones absolutamente fundamental que nace del movimiento antiglobal es la del salario garantizado, el salario de ciudadanía o la renta básica universal. ¿Por qué? Porque es el trabajo social que debe ser reconocido y pagado. Porque es la relación entre el ser ocupado, el ser desocupado, el ser antes o después del trabajo… estudiar para entrar y ser fuerza de trabajo, etc., etc. El ser mujeres que saben, como dice un compañero en un libro muy lindo, dónde está el

 

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La Estela: tierra guaraní en escena

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Las actrices Casandra Velázquez e Ivana Zacharski crearon un unipersonal sobre una niña litoraleña que descubre aventuras al amparo del monte misionero. El calor agobiante, la siesta obligatoria, los árboles de yerba mate y las leyendas de ese territorio se cruzan con la inspiración de Clarice Lispector como punto de partida.

Por María del Carmen Varela

A la hora de la siesta el pueblo entra en una pausa obligatoria barnizada por un calor agobiante. Ni el sueño ni el sofoco detienen a la niña, que abandona su cama con sigilo y logra escapar al amparo del monte. Encuentra en la intemperie el abrigo que no es costumbre en su casa. Cada día la espera una aventura distinta, aunque no siempre hay juego y risas. Rebelde, divertida, decidida, busca compañía para sus andanzas y si no la encuentra, transita en soledad.  La salvación a cielo abierto, la naturaleza como sostén y una fascinación: “La Estela”.

La actriz y bailarina Casandra Velázquez y la actriz y directora de teatro Ivana Zacharski dieron luz a esta niña litoraleña sumergida en la vastedad de un paisaje indómito y deslumbrada por Estela, la joven esquiva con mirada de pantera. Ivana y Casandra se conocieron a sus 18 años tomando clases de actuación con Pompeyo Audivert en el Teatro Estudio El Cuervo, poco tiempo después de que cada una viniera a estudiar teatro a la Capital. Casandra nació en Rosario y creció en Venado Tuerto (Santa Fe), Ivana es de Apóstoles, Misiones, donde se desarrolla esta historia que juntas llevaron a escena. Este universo, recorrido por Ivana, de tierras guaraníes surcadas por árboles de yerba mate y leyendas de peligros a la hora de la siesta, fue la inspiración para La Estela.

Ivana tenía ganas de dirigir un unipersonal y eligió a su amiga Casandra para actuarlo. El punto de partida fue un cuento de Clarice Lispector: La relación de la cosa. Casandra: “Los primeros encuentros fueron sin texto, nos acercamos a la obra desde el cuerpo, la respiración y la carne. En los primeros ensayos bailé un montón, unas danzas extrañas, medio butohkas, transpire, canté, corrí, toqué el bajo. Ivana empezó a escribir y yo a probar y actuar todos esos textos e hipótesis, el insomnio estaba presente, la obsesión con el tiempo, los fantasmas del futuro, algo vinculado a la materialidad del agua y el devenir del río. Aparecieron unos cuentos protagonizados por distintas niñas en paisajes litoraleños. Nuestro personaje de ese momento: una mujer en medio del insomnio, se contaba esos cuentos a ella misma para poder dormir”.

La Estela: tierra guaraní en escena

Foto: Gentileza La Estela.

Después de que Ivana hiciera un taller de escritura con Santiago Loza y Andrés Gallina, la historia fue tomando fuerza. Cuenta Casandra que algo se abrió y comenzó a aparecer la trama: “La obra apareció y nos empezó a hablar. Nos metimos adentro de esos cuentos, de esos paisajes y de esas niñas y dejamos de lado todo lo demás. Apareció algo muy mágico entre nosotras, algo de eso que las obras permiten, que es crear un universo común, descubrir conexiones y relaciones nuevas. Sentía que la obra estaba apareciendo y tenía voz propia, apareció el cuerpo de la obra y una forma de narrar”. Casandra recorre el escenario y su fuerza expresiva invita a adentrarse en la historia de esta niña llena de vitalidad y asombro. La vemos en su habitación, presa del calor de la tarde, en busca de libertad y juego, invocando protección divina cuando algo se le escapa de las manos, trabajando en el puesto rutero, pateando una pelota, como se patea a la injusticia, hipnotizada al descubrir la mirada felina de “la Estela”.

El entusiasmo de la juventud, las tragedias inesperadas, las súplicas, el goce de la novedad caben en ese cuerpo palpitante de sueños. Ivana y Casandra apelaron a sus propias vivencias para hilar la narración. Casandra: “Las dos pasamos nuestras infancias y adolescencias medio punkis en distintos paisajes litoraleños, lejos de esta ciudad, sus ritmos y velocidades. Había algo de ese universo común, de elegir siendo muy chicas irnos de las ciudades donde crecimos, que empezó a operar, casi telepáticamente. El ejercicio de revisitar esos paisajes y poblarlos de ficción fue fascinante, mirar el mundo con ojos de infancia nos abrió mucho permiso y nos devolvió mucha vitalidad, nos permitió vincularnos con la violencia, el dolor y la crudeza de crecer desde un lugar de mucho delirio y mucho juego. La obra es bastante impune en ese sentido, el relato no pide permiso, ni da explicaciones, sólo sucede. Justicia poética, decimos, un conjuro de liberación”.

Al cabo de dias de ensayo, la voz de la niña litoraleña comenzó a asomar y Casandra hizo un trabajo específico con la coach vocal Mariana García Guerreiro. El actor Iván Moschner también se sumó a pulir el fluir de la voz. Escuchar radios misioneras, discos y entrevistas a Ramón Ayala y otrxs artistas misionerxs colaboró con esa tarea. La niña que sube el escalón hacia la adolescencia, la que se enfrenta al monte y sus amenazas, se abre paso en la oscuridad con la lumbre de su irreverencia. Salvar y ser salvada, desafiar la imposición de la siesta, para correr a soñar despierta.

La Estela

El Camarín de las Musas, Mario Bravo 960, CABA

Sábados a las 18  hs, hasta el 27 de septiembre

@laestela.obra

@casandravelazqz

@ivanazacharski

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Litio: nace un nuevo documental

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Este viernes 29 de agosto se presentará un nuevo contenido de Cooperativa de trabajo lavaca: Litio. Un documental dirigido junto a Patricio Escobar que refleja la lucha de las comunidades originarias y el paralelismo entre la reforma (in)constitucional de Jujuy, como experimento hacia la Ley Bases votada a nivel nacional.

“Te cuento esta historia, si me prometés hacer algo. ¿Dale?”.

Así arranca el documental Litio, una historia de saqueo y resistencias, que continúa…

Un documental independiente y autogestivo de cooperativa lavaca y dirigido en conjunto con Patricio Escobar, que traza un hilo conductor entre la reforma (in)constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).

Este proyecto tiene algunas particularidades: por un lado, no se trata de una única pieza audiovisual, sino de varias. Una más larga, de 22 minutos; y otras más cortas, de menos de 6 minutos. Por otro lado, se propone un documental en construcción permanente, al que se le irán agregando nuevas piezas de una cadena extractivista que parece no tener fin. Para esto, creamos una página web (que también estrenaremos el viernes 29) en la que iremos agregando los nuevos eslabones que surjan a futuro relacionados al oro blanco. 

LITIO muestra cómo viven las comunidades de la puna jujeña en la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, y a la par, zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo. Dato insoslayable: para obtener un kilo de carbonato de litio se utilizan hasta dos millones de litros de agua. Las imágenes se entrelazan con los ostentosos congresos mineros, la represión policial a las manifestaciones por la reforma (in)constitucional y la resistencia de un pueblo que no otorga la licencia social a la explotación minera.

“¿Cuánto cuesta, cuánto vale… nuestra Pacha?”, cantan las comunidades originarias. Esa bandera hecha canción – y esa pregunta- se construye a través de distintas entrevistas a las comunidades Santuario de Tres Pozos, Lipán, El Moreno, Tres Morros, Potrero de la Puna, así como a otros actores. También evidencia el silencio de las autoridades, que no quisieron hacer declaraciones públicas. “Todas las Salinas están cuadriculadas de pedimentos mineros. Allí viven las comunidades y debajo, en el subsuelo, están las minas”, cuenta Alicia Chalabe, abogada de las comunidades.

El documental plantea una premisa: la reforma (in)constitucional de Jujuy en 2023 impuesta por el entonces gobernador Gerardo Morales –a merced de la explotación del litio, ya que modificó el régimen de agua, de tierras fiscales y de la propiedad privada, y ratificó la propiedad exclusiva de la provincia sobre los recursos naturales, entre los que incluye el subsuelo y el mineral de litio– fue el experimento que sirvió de antesala a la Ley Bases aprobada en 2024. Esta profundizó no sólo la matriz extractivista mediante enormes beneficios fiscales a empresas mineras, petroleras y del agronegocio, sino también las relaciones carnales con Estados Unidos y particularmente con Elon Musk, dueño de la empresa Tesla que construye autos eléctricos, para lo cual el litio es fundamental.

LITIO termina con tres palabras, y se erige como punto de partida:

“Esta historia continuará

¿Dale?”.

Te invitamos a seguir construyendo esta historia, este viernes 29 de agosto a las 20, en MU Trinchera (Riobamba 143, CABA).

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Super Mamá: ¿Quién cuida a las que cuidan?

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¿Cómo ser una Super Mamá? La protagonista de esta historia es una flamante madre, una actriz a la que en algún momento le gustaría retomar su carrera y para ello necesita cómplices que le permitan disfrutar los diferentes roles que, como una mamushka, habitan su deseo. ¿Le será posible poner en marcha una vida más allá de la maternidad? ¿Qué necesitan las madres? ¿Qué necesita ella?

Por María del Carmen Varela

Como meterse al mar de noche es una obra teatral —con dirección y dramaturgia de Sol Bonelli— vital, testimonial, genuina. Un recital performático de la mano de la actriz Victoria Cestau y música en vivo a cargo de Florencia Albarracín. La expresividad gestual de Victoria y la ductilidad musical de Florencia las consolidan en un dúo que funciona y se complementa muy bien en escena. Con frescura, ternura, desesperación y humor, abordan los diferentes estadíos que conforman el antes y después de dar a luz y las responsabilidades en cuanto al universo de los cuidados. ¿Quién cuida a las que cuidan?

La escritura de la obra comenzó en 2021 saliendo de la pandemia y para fines de 2022 estaba lista. Sol incluyó en la última escena cuestiones inspiradas en el proyecto de ley de Cuidados que había sido presentada en el Congreso en mayo de 2022. “Recuerdo pensar, ingenua yo, que la obra marcaría algo que en un futuro cercano estaría en camino de saldarse”. Una vez terminado el texto, comenzaron a hacer lecturas con Victoria y a inicios de 2023 se sumó Florencia en la residencia del Cultural San Martín y ahí fueron armando la puesta en escena. Suspendieron ensayos por atender otras obligaciones y retomaron en 2024 en la residencia de El Sábato Espacio Cultural.

Se escuchan carcajadas durante gran parte de la obra. Los momentos descriptos en escena provocan la identificación del público y no importa si pariste o no, igual resuenan. Victoria hace preguntas y obtiene respuestas. Apunta Sol: “En las funciones, con el público pasan varias cosas: risas es lo que más escucho, pero también un silencio de atención sobre todo al principio. Y luego se sueltan y hay confesiones. ¿Qué quieren quienes cuidan? ¡Tiempo solas, apoyo, guita, comprensión, corresponsabilidad, escucha, mimos, silencio, leyes que apoyen la crianza compartida y también goce! ¡Coger! Gritaron la otra vez”.

¿Existe la Super Mamá? ¿Cómo es o, mejor dicho, cómo debería ser? El sentimiento de culpa se infiltra y gana terreno. “Quise tomar ese ejemplo de la culpa. Explicitar que la Super Mamá no existe, es explotación pura y dura. No idealicé nada. Por más que sea momento lindo, hay soledad y desconcierto incluso rodeada de médicos a la hora de parir. Hay mucho maltrato, violencia obstétrica de muchas formas, a veces la desidia”.

Durante 2018 y 2019 Sol dio talleres de escritura y puerperio y una de las consignas era hacer un Manifiesto maternal. “De esa consigna nació la idea y también de leer el proyecto de ley”. Su intención fue poner el foco en la soledad que atraviesan muchas mujeres. “Tal vez es desde la urbanidad mi mayor crítica. Se va desde lo particular para hablar de lo colectivo, pero con respecto a los compañeros, progenitores, padres, la situación es bastante parecida atravesando todas las clases sociales. Por varios motivos que tiene que ver con qué se espera de los varones padres, ellos se van a trabajar pero también van al fútbol, al hobby, con los amigos y no se responsabilizan de la misma manera”.

En una escena que desata las risas, Victoria se convierte en la Mami DT y desde el punto de vista del lenguaje futbolero, tan bien conocido por los papis, explica los tips a tener en cuenta cuando un varón se enfrenta al cuidad de un bebé. “No se trata de señalarlos como los malos sino que muestro en la escena todo ese trabajo de explicar que hacer con un bebé que es un trabajo en sí mismo. La obra habla de lo personal para llegar a lo político y social”.

Sol es madre y al inicio de la obra podemos escuchar un audio que le envió uno de sus hijos en el que aclara que le presta su pelota para que forme parte de la puesta. ¿Cómo acercarse a la responsabilidad colectiva de criar niñeces? “Nunca estamos realmente solas, es cuestión de mirar al costado y ver que hay otras en la misma, darnos esa mirada y vernos nos saca de la soledad. El público nos da devoluciones hermosas. De reflexión y de cómo esta obra ayuda a no sentirse solas, a pensar y a cuidar a esas que nos cuidan y que tan naturalizado tenemos ese esfuerzo”.

NUN Teatro Bar. Juan Ramirez de Velazco 419, CABA

Miércoles 30 de julio, 21 hs

Próximas funciones: los viernes de octubre

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