Nota
Triunfo de la asamblea de Famatina: la minería sin cielo abierto
A raíz del empuje, los cortes de ruta y las movilizaciones de las asambleas ciudadanas riojanas, la legislatura provincial anunció que prohibirá por ley la minería a cielo abierto, y someterá la idea a consulta popular en Famatina y Chilecito, posibles víctimas de la contaminación producida por la canadiense Barrick Gold. Menem, Yoma y Picolotti: cuadros para una exposición. Y la lección de 60 docentes.
Sus nombres son desconocidos para las empresas de medios nacionales, pero tal vez estén simbolizando un cambio de historia. Los Vecinos de Famatina Autoconvocados En defensa de la Vida, la Coordinadora de Asambleas Ciudadanas por la Vida de Chilecito, los Vecinos Autoconvocados de Chañarmuyo, los Vecinos Autoconvocados de Pituil y los Vecinos Autoconvocados de Los Sauces, entre otras asambleas ciudadanas provinciales, parecen haber logrado lo impensable en las tierras del menemismo, feudo actual del nada casualmente ex secretario de Minería, Ángel Maza.
¿Cuál es el logro? El vicegobernador, Luis Beder Herrera, con mayoría propia en el parlamento provincial y en típica interna preelectoral contra el gobernador Maza, anunció en Chilecito ante las asambleas ciudadanas, que se sancionará una ley de prohibición de la minería a cielo abierto en la provincia, la cual será sometida a consulta popular en Chilecito y Famatina «de manera que en el futuro nadie la pueda derogar».
En diálogo con lavaca, la integrante de la Asamblea de Chilecito y docente Gabriela Romano aclaró: «Vamos a ver si cumplen este compromiso público. Nosotros seguimos pensando que la prohibición es urgente para parar a la Barrick, que ya empezó a hacer una explotación a baja escala».
Frente a la posibilidad de que la promesa de Beder Herrera sea producto más de los tiempos preelectorales que de las convicciones, Gabriela explica: «La prohibición es lo que veníamos reclamando. Nosotros exigíamos esa ley. No nos mezclamos en ninguna interna. Somos apartidarios y apolíticos. O en todo caso: hacemos algo político en el sentido de querer actuar en los temas que nos competen a todos. Pero esto continúa. En enero y febrero todas las asambleas cortamos la ruta 38. El próximo corte va a ser el 14 de marzo. Gualeguaychú fue muy importante para que cambie la conciencia sobre estas cuestiones. Y esta forma de actuar ahora se está provincializando».
Cuando se concretaron los cortes de ruta, los vecinos de Esquel (que continúan su campaña No a la Mina contra instalación de la Meridian Gold) enviaron su adhesión a las asambleas riojanas con una oración que explica mucho del presente: «Ante la indiferencia de los gobiernos y la ambición de las multinacionales, el pueblo responde con más y mejor democracia».
Cianuro espumoso
¿Qué cuestionan los vecinos? La minería a cielo abierto manda a los museos a la vieja minería de socavón, de túneles donde los mineros buscaban las vetas de metal, y las extraían. En estos casos el metal está disperso en las rocas de las montañas (se los llama metales de «baja ley» por esa razón). Por lo tanto, de lo que se trata es de dinamitar las paredes de la montaña, transformar las rocas en polvo y diluirlas en sopas ácidas que purifican el mineral con cianuro. Todos los desechos son destinados a un enorme basurero, llamado «dique de colas». Las empresas aseguran que todo es de una seguridad y ecología inmaculadas, mientras las localidades vecinas sufren lluvias de tierra (por las explosiones), envenenamiento sistemático del suelo y las aguas subterráneas. En este último caso, se trata de las aguas que queden, ya que el proceso de minería a cielo abierto consume inimaginables cantidades de líquido. En Bajo la Alumbrera, Catamarca, según la investigación publicada en el último número de la revista Mu, se consumen 1.100 litros de agua por segundo, casi 4 millones de litros por hora en una zona semidesértica. El agua utilizada es irrecuperable. Y por otra parte los ríos y arroyos se van secando hasta desaparecer en poco tiempo.
Barrick Gold viene siendo denunciada de modo metódico en diversas latitudes, ya que trabaja más o menos con el mismo estilo en unos 16 países. Los casos del uso de cianuro lixivizado y no tratado (para hacer esa licuación de la piedra, como un colador químico en el que sólo sobrevive el metal) son denunciados en Lake Cowal, Australia; el escape de siete toneladas de mercurio en la mina Super Pit, también en Australia; la situación en Chile, donde los canadienses intentan destruir tres glaciares para poder operar; las demandas por prácticas monopólicas y manipulación del precio del oro.
Los vecinos de Famatina fueron los primeros que vieron los camiones recorriendo el cerro. A partir de allí comenzaron a contagiarse entre ellos y a contagiar a comunidades vecinas. Fabiana Moya, de Famatina, explicó hace un tiempo a lavaca «La Barrick Gold Corporation es la minera de oro más importante del mundo. Es la que está haciendo explotaciones en San Juan; Agua Rica es el doble o triple de Bajo la Alumbrera”. Fabiana considera que «el gobernador Ángel Mazza y el presidente Kirchner apoyan este tipo de minería, entonces nosotros tenemos que hacer algo para impedirlo. Porque nuestra vida está en riesgo”. Famatina tiene 6.000 habitantes, “la asamblea tiene todo el apoyo de la población, es horizontal, nadie la dirige. Nos dirigimos nosotros mismos”.
La mayor estafa
Según lo que reveló el vicegobernador Beder Herrera al anunciar que se prohibirá la minería a cielo abierto, el otro dato crucial para decidir esa medida fue el propio convenio entre el Estado y Barrick Gold, que calificó como «el despojo más grande que ha sufrido el pueblo riojano, porque se entregaron minas que eran del Estado”. El convenio permaneció oculto y desconocido durante los últimos tres años. Según Beder Herrera: «Es escandaloso, pero por 500.000 dólares en cinco años le entregamos todo el Famatina a Barrick». Según la crónica realizada por el diario El Independiente, el vicegobernador recordó que Angel Maza “había anunciado públicamente que el acuerdo con la Barrick Gold era solamente por la exploración, algo a lo que realmente nadie se puede oponer porque explorar significa determinar qué minerales y en qué cantidades hay. Sin embargo, detrás de la exploración estaba enganchado el contrato de explotación, por eso este contrato se mantuvo oculto”.
La ley de la trampa
Gabriela Romano ya no parece asombrarse ante nada. Es profesora de Historia, de Lengua y Literatura, y de Formación Cívica y Ciudadana en la Escuela Provincial de Educación Técnica (EPET) número 1 de Chilecito. Historia: «Acá la contaminación es de siempre. A 16 kilómetros tenemos la curtiembre en Nonogasta. Los vecinos denunciaron contaminación y no tuvieron apoyo». La curtiembre ganó celebridad por ser propiedad de la familia Yoma, encabezada por Emir, el cuñado de Menem. «Vino Menem con María Julia Alsogaray, y todos dijeron que la curtiembre de Yoma no contaminaba». Obvio: tal el discurso menemista, mientras empezaban a crecer los aún no estudiados casos de leucemia, muertes por cáncer, alergias y enfermedades de la piel. Gabriela: «Mi hija Lourdes nació con problemas de asma. Aquí todos nos nenes nacen o con asma, o con alergia».
El hilo conductor de esos personajes ya un tanto momificados ejerce el poder a pleno: Angel Maza, que fue secretario de Minería de Menem, y hoy se autopostula como kirchnerista acérrimo. La señora Romina Picolotti, designada por el gobierno en Medio Ambiente con la transparente intención de domesticar a Gualeguaychú, tuvo sus tropiezos riojanos, entre otras cosas, por su acercamiento con Maza. «En diciembre nos citó a la capital de la provincia, nos hizo esperar tres horas, y al final no nos recibió por pedido de Maza» supone Gabriela. «Terminó escapándose por la puerta de atrás de la gobernación para no cruzarse con los asambleístas».
La señora Picolotti intentó un discurso para cada oreja: declaró que la minería a cielo abierto puede ser contaminante, y aseguró también que Maza «está convencido que ambiente y desarrollo pueden ir de la mano» (Maza miraba la escena con su habitual gesto indescifrable, con el que se ha masticado a dos generaciones de políticos).
Picolotti, además, aclaró: «La posición (del gobierno) no es un ‘no’ a la minería, sería totalmente irracional. Lo importante es un ordenamiento del territorio y el desarrollo sustentable».
Nadie sabe qué quieren decir «ordenamiento del territorio» y «desarrollo sustentable». (Un detalle: la intención declarada del parlamento de prohibir la minería a cielo abierto, podría ser considerada «irracional» por el gobierno nacional, o al menos por la señora Picolotti).
La idea de que la minería puede ser controlada por el Estado causó bastante hilaridad riojana, teniendo en cuenta que estas empresas, gracias a las leyes elaboradas por Maza a nivel nacional, no pagan impuestos, remesan ganancias sin límite, y tienen toda clase de subsidios de parte de las empresas públicas.
«Mire cómo serán las cosas que aquí la empresa todavía no empezó a hacer lobby con la comunidad. Lo hacen los propios funcionarios. Y la gente se pregunta ¿por qué ellos salen a defender tanto a la empresa? Y no hay otra explicación que la jugosa ganancia. O la coima», dice Gabriela.
En el aniversario de Chilecito, Gabriela, su hija y algunos asambleístas que mostraban sus banderas «No al saqueo» y «El Famatina no se toca», fueron empujadas por la policía (denunciaron abuso de autoridad) y amenazadas por patotas oficialistas: «Al jefe esto no se le hace». El jefe de estos señores ya no es Menem sino Maza. Finalmente los asambleístas pudieron desfilar ante el palco. Gabriela: «Y fue una gran ovación en la plaza, mientras los funcionarios nos miraban con cara desencajada».
Lo que dicen los irracionales
La señora Picolotti, queda dicho, salió por la puerta trasera, y días después envió a Chilecito a algunos técnicos de su área para sondear el ambiente frente a las mineras. Entre otras visitas fueron a la EPET número 1, enarbolando una pregunta: ¿por qué decirle no a la mina? (en términos de la señora Picolotti: ¿por qué son tan irracionales?)
Según relata Gabriela, los alumnos (15 y 16 años) plantearon la cuestión al revés: ¿Por qué decirle sí? Las preguntas fueron las que nadie debería olvidar:
- ¿Por qué si la minería trae tantos beneficios, en Catamarca, con más de 10 años de Bajo la Alumbrera, Belén, Andalgalá y Santa María siguen siendo pueblos pobres?
- ¿Cuál es el despegue para la provincia, si sigue siendo igual de pobre?
- ¿Cuál es el interés del gobierno en defender algo a lo que el propio pueblo le está diciendo que no?
Los técnicos no contestaron.
Regalos caros
La actitud de los chicos de Chilecito no parece una casualidad. En la escuela se vienen estudiando temas relacionados con los recursos naturales, pero a la vez con una capacidad humana a veces irreconocible: el pensamiento.
Gabriela: «Siempre les digo a los chicos: duden de quién les habla. Hasta de lo que yo les digo. Busquen información, piensen, y saquen su propia conclusión. Así se tiene un pensamiento crítico».
¿Cómo es la situación en el pueblo, frene a la posible consulta? «Yo le tengo mucha fe al resultado. Mire, somos un pueblo donde lamentablemente somos pobres, pero tenemos las características de los pueblos del noroeste donde hay feudos, y muchas veces sometimiento y resignación. Pero también hay un grupo de gente que lucha para decir basta. Para que la gente se despierte y participe y que las nuevas generaciones tengan un compromiso crítico, pero siempre decidido con libertad por cada uno».
Esa apuesta por un tipo de educación tuvo un climax esta semana, cuando 60 docentes del EPET 1 firmaron una carta dirigida al gobernador Maza rechazando toda forma de dádiva, subsidio o ayuda que la Barrick Gold o la Secretaría de Minería provincial quieran hacer a la escuela. «Somos conscientes de que una de las funciones primordiales de la escuela es preparar a los alumnos brindándoles las herramientas necesarias que les permitan insertarse en la sociedad como ciudadanos críticos, responsables y comprometidos».
Frente a eso, Gabriela describe que «las empresas empiezan a hacer regalos, viajes y demás, para mejorar su imagen ante la comunidad y para desarticular cualquier movimiento social, cualquier iniciativa de los ciudadanos». Con el apoyo económico a algunas instituciones, dicen los maestros en su carta «no hace falta reflexionar demasiado para deducir que así se amordaza a la institución». Por eso los profesores rechazaron cualquier hipotética ayuda económica, sabiendo que el oro puede tener propiedades alucinógenas.
«Pero aquí no» cuenta Gabriela. «Este pueblo tiene todavía el cablecarril con el que trabajaban las minas de hace cien años. Este ya fue un pueblo minero, con empresas inglesas que se llevaron todo y el pueblo quedó tanto o más empobrecido que antes. Todavía hay alguna gente mayor que alcanzó a vivir aquella época, vienen a las asambleas y dicen: ¿qué nos dejó la minería? Viudas y enfermos».
Frente a eso, la sociedad se mueve. Curiosamente, para desprestigiar a los asambleístas, los acusan en panfletos anónimos de querer ser candidatos a puestos políticos (que ese sea el modo de desacreditar a alguien es todo un síntoma de estos tiempos). El 14 de marzo todas las asambleas riojanas se reunirán en el corte de la ruta 36. Una hora de corte informativo, una hora de tránsito libre. Gabriela: «Hasta ahora, en los cortes anteriores, fue muy positiva la reacción. La gente espera, escucha, aplaude, y apoya. Esta es una provincia con mucho miedo a participar, amenazas, lo de siempre. Pero sabemos que hay un gran apoyo para defender la vida. Y cada vez se a demostrar más».
Nota
Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Hoy se cumplen 23 años de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki que estaban movilizándose en Puente Pueyrredón, en el municipio bonaerense de Avellaneda. No eran terroristas, sino militantes sociales y barriales que reclamaban una mejor calidad de vida para los barrios arrasados por la decadencia neoliberal que estalló en 2001 en Argentina.
Aquel gobierno, con Eduardo Duhalde en la presidencia y Felipe Solá en la gobernación de la provincia de Buenos Aires, operó a través de los medios planteando que esas muertes habían sido consecuencia de un enfrentamiento entre grupos de manifestantes (en aquel momento «piqueteros»), como suele intentar hacerlo hoy el gobierno en casos de represión de sectores sociales agredidos por las medidas económicas. Con el diario Clarín a la cabeza, los medios mintieron y distorsionaron la información. Tenía las imágenes de lo ocurrido, obtenidas por sus propios fotógrafos, pero el título de Clarín fue: “La crisis causó 2 nuevas muertes”, como si los crímenes hubieran sido responsabilidad de una entidad etérea e inasible: la crisis.

Darío Santillán.

Maximiliano Kosteki
Del mismo modo suelen mentir los medios hoy.
El trabajo de los fotorreporteros fue crucial en 2002 para desenmascarar esa mentira, como también ocurre por nuestros días. Por aquel crimen fueron condenados el comisario de la bonaerense Alfredo Franchiotti y el cabo Alejandro Acosta, quien hoy goza de libertad condicional.
Siguen faltando los responsables políticos.
Toda semejanza con personajes y situaciones actuales queda a cargo del público.
Compartimos el documental La crisis causó 2 nuevas muertes, de Patricio Escobar y Damián Finvarb, de Artó Cine, que puede verse como una película de suspenso (que lo es) y resulta el mejor trabajo periodístico sobre el caso, tanto por su calidad como por el cúmulo de historias y situaciones que desnudan las metodologías represivas y mediáticas frente a los reclamos sociales.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
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