CABA
Puro cine
Tetsuo Lumiere. Ganó dos festivales con un corto grabado con un celular y el premio mayor en Mar del Plata con su primer largo. No tiene cámara ni compu: su recurso es…Es uno de esos días donde el caos vehicular que tanto irrita a los taxistas llega a niveles inhóspitos. A pesar del retraso, llegamos al barrio de La Paternal, sin dudas mucho más amable que el microcentro porteño. La cita es en la casa de nuestro entrevistado, que en este mismo instante está luchando con la puerta para dejarnos pasar. Ya vencedor, nos saluda con una sonrisa tímida y respondemos inmediatamente con una disculpa por la demora. “No importa, estaba editando mi último corto así que podían tardar diez horas que ni me iba a enterar”. Con estas palabras la tensión del viaje se disipa y nos preparamos para embarcarnos en otro viaje: bienvenidos al mundo de Tetsuo Lumière.
Tomemos como referencia dos hitos que, si bien están separados por más de 100 años, son indispensables para entender este mundo:
a) En 1895 los hermanos Lumière, considerados junto con Thomas Edison los creadores del cine, dieron la primera proyección cinematográfica de la historia.
b) En 2005 tres ex empleados de una empresa dedicada al comercio electrónico crearon Youtube.
El Lumière versión siglo 21, ahora sentado frente a mí, sintió desde el principio un deseo imperioso de entregarse a ese maravilloso arte de captar imágenes y ponerlas en movimiento: “Yo empecé de chico y no podía entrar a ninguna escuela de cine, porque tenés que tener más de 18 años. Una vez que tuve esa edad, ya no me interesaba estudiar”. Lumière comprendió, sin demasiadas vueltas, que el mejor método consistía en agarrar una cámara y ponerse a filmar: “Hice cursos, fui a charlas, aprendí cosas, me junté con gente. Eso siempre ordena los conocimientos que uno tiene. Pero no fui a una escuela a cursar, a dar exámenes y todo eso. Alguna vez tuve la posibilidad de recibir una beca pero, la verdad, eso de estar sentado escuchando… no podía, loco, no me daba la cabeza. Además necesitaba trabajar, y en el tiempo libre que me quedaba me dedicaba a filmar”.
Lumière filmó y siguió filmando con un único objetivo, que hasta el día de hoy lo que sigue teniendo claro: divertir y divertirse. Lo cierto es que tenía algunos problemas a la hora de mostrarle al mundo sus creaciones. Comenzó confiándoselas a unos pocos amigos para romper con la vergüenza, y luego las dejó rodar por un circuito alternativo (y un tanto clandestino) de bares y teatros. Lumière recuerda aquella época como una tortura: “Eras vos solo contra el mundo”. Sin embargo, en ningún momento se frustró, y siguió forzando esas puertas que se resistían a abrirle nuevos caminos. El joven Tetsuo ni se imaginaba que ese mundo contra el que luchaba en soledad terminaría poniéndose de su lado.
Luz
Lumière necesitó de la creación de un nuevo mundo: “Si no fuera por Internet, no sé qué hubiera hecho. Empecé a meterme en un montón de foros de cine, teatro, directores y actores. Todavía no existía Facebook, así que mandaba mails masivos o notas de prensa a todos lados”. Reconoce que en un principio estaba un poco desesperado y llegó a meterse en foros de Harry Potter. Pronto le tomó la mano al asunto y comenzó a entender a ese monstruo capaz de reducir el universo a un par de clicks. Su estrategia consistía en seleccionar los lugares en los que difundir sus sueños. Pero no todo era tan sencillo: las páginas de videos le permitían colgarlos por un tiempo limitado o le cobraban y la velocidad de la red no se caracterizaba precisamente por su rapidez. Cuenta Lumière: “En 2005 empezó a explotar todo y apareció Youtube. Empecé a subir mis videos y a los tres meses ya tenían más de 500 visitas. Hoy en día ya tienen miles de reproducciones. ¿Cómo hubiera hecho antes para juntar 2.000 personas a ver un video de un minuto? Es increíble”. Este pasaje de los bares clandestinos al ciberespacio le permitió hacerse un poco más conocido y le dio confianza para filmar su primer largometraje: TL-1 Mi reino por un platillo volador, que sería la primera parte de una trilogía sobre la vida de Tetsuo Lumière, un director obsesionado por filmar su película de platillos voladores que atacan a la ciudad de Buenos Aires. Pienso en el viaje desde el microcentro: la idea no está nada mal.
¿Cómo surgió tu nombre?
Cuando era más pendejo me decían en joda Lumière, por mis películas mudas. Me gustó y lo terminé adoptando. Y Tetsuo es porque necesitaba un nombre que no me relacionara con nada del mundo. Es un nombre japonés.
El cine de Lumière, al igual que su nombre, desboca creatividad no tanto por sus elementos, sino por la forma de conectarlos. Los mejores ejemplos son sus dos películas experimentales en los que mezcla diferentes videos de Youtube –que abarcan desde Carmen Barbieri hasta Los tres chiflados– a través de un remontaje. La técnica consiste en unir los diferentes segmentos y, de este modo, crear un nuevo significado y una nueva historia, haciendo una relectura de aquello que ya se había visto.
Lumière tiene también una veintena de cortos, la mayoría de ellos colgados en la web. El espectro va desde cine de animación digital, como Las 1.000 formas de destruir el Congreso Nacional y llega hasta Rojo en el bosque sangriento, que fue filmado con un (1) celular en un (1) día de rodaje, contó con un presupuesto de dos (2) panchos y ganó dos (2) premios: el Celu film Fest (primer festival de películas hechas con celulares, que le dió una retribución económica de mil dólares) y el JVC Tokio Video Festival, celebrado en tierras niponas, donde su nombre no sonaría tan raro como en estas pampas.
Su primer largometraje fue bastante exitoso: llegó a exhibirse en el Malba durante cuatro meses y le brindó cierta legitimación dentro del mundillo del cine. Cuando presentó la secuela TL-2 La felicidad es una leyenda urbana –que fue rechazada por el BAFICI– ya era medianamente conocido. Tetsuo Lumière, armado de su imaginación como presupuesto, su creatividad como tecnología y su amor al cine como incentivo, ganó el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata como mejor director argentino en el año 2010.
Cortos filmados con celulares, experimentos con videos de Youtube y películas en las que prácticamente no hay palabras: ¿qué nos está diciendo Tetsuo Lumière?
Cámara
Lumière recurre al curioso método del “mangueo” para atraer coproductores –o mejor dicho, gente con ganas de ayudar– que quieran participar en sus películas a través de Facebook. ”La gente que dice que no funciona o que es una boludez es porque no lo sabe usar: yo conocí chicas y conseguí trabajo. Le debo casi toda mi vida a Facebook. Lo que hacemos es ayudamos entre todos. Si me piden que actúe para tal corto, bueno, dale, vamos. Son como sistemas de trueque. Y es la única manera de saltar los límites”.
En este momento está en una etapa de pleno crecimiento. Se lo ve ansioso por dar el gran salto y empezar a filmar de forma más profesional. Lo cierto es que aquellos límites que él dice querer saltar son, precisamente, una de sus fuentes de creatividad: si, como decía Leonard Cohen, nada es perfecto, todo tiene sus rendijas y a través de ellas es por donde entra la luz, Tetsuo Lumière retuerce esas rendijas y las pisotea y las corrompe hasta transformarlas en enormes agujeros por donde avanza una luz descontrolada que nos jaquea las pupilas y nos sacude la cabeza.
Acción
Un árbol se transforma en dinosaurio, derroca al Presidente y decreta: “recreo para toda la vida”. Un tiburón inflable ataca a una mujer en su pileta con un tenedor. Un par de dedos se suicidan con un teléfono de disco. Una bolsa de basura se niega a ser tirada a la calle. El cine de Lumiére toma la estética y la gramática de la comedia muda y el estilo slapstick (humor físico) –reconoce a Chaplin y Buster Keaton como grandes inspiradores–, les da un toque de delirio criollo y lo representa con una variedad de formatos que hacen de su obra algo novedoso.
¿Qué buscás con tus películas?
Que la gente se muera de risa, nada más. Que digan: “No puedo creer lo que estoy viendo” o “Qué loco que está este chabón”. Para mí es un placer escuchar que la gente se ría durante mis proyecciones.
No alcanza con definir al cine de Lumière como absurdo o delirante (sin duda lo es). Yo diría que es un cine mutante. Parte de una (anti) regla general y anárquica mediante la cual todos los objetos que lo componen pueden transformarse en otra cosa: Lumière ha creado un mundo con reglas propias porque sabe que todo es posible en ese universo paralelo que es el cine. ¿Cómo? Tomando un género que estaba muerto con la osadía del científico loco para darle vida a sus criaturas. Lumière vuelve a los estadíos primitivos –a los comienzos del cine, al espíritu lúdico de la infancia– para partir desde allí hacia nuevos rumbos.
Portada
Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso
La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.
Fotos: Juan Valeiro.
Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos.
“Pan y circo”, dice.
Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro.
Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.



Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.
Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.
Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El poco pan
La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:
“Si no hay aumento,
consiganló,
del 3%
que Karina se robó”.
Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”.
Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”.

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El mucho circo
Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes.
Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena.
“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial.
Silencio.
“¿Me pueden decir sí o no?”.
Silencio.
Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.
Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”
“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.
La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival.
Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:
- “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
- “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
- El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.
El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.
Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
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