Nota
Hacer la noticia: periodistas y comunicadoras por #AbortoLegalYa
En un día histórico, más de 600 periodistas, comunicadoras y trabajadoras de prensa firmaron su Carta Abierta a diputadas y diputados a favor del proyecto de ley de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito. Desde la TV a radios cooperativas, de diarios comerciales a revistas autogestivas, veteranas y jóvenes del periodismo argentino estamparon con su cuerpo la exigencia por una demanda social que no se detiene. Nuestra crónica y reportaje fotográfico. El video del grito colectivo #AbortoLegalYA
Son las 12 en punto del mediodía y la primera en llegar es la periodista Luisa Valmaggia. “Llegás temprano “, le dice una colega. “Hace 30 años que estoy esperando este momento”, responde. Sale y la que ingresa es la joven cronista de Telenoche, Cata Bonadeo. Son las dos de la tarde y las periodistas y conductoras Maju Lozano y Tatiana Shapiro llegan juntas con el pañuelo verde de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito al cuello. Atrás de ellas está Mona Moncalvillo, también Liliana Hendel y Myriam Lewin; también Any Ventura, la editora de Kiné, Julia Pomiés, la conductora radial Nancy Pazos, la conductora del noticiero de Telefé, Gisela Busaniche, las periodistas del diario Página 12, Irina Hauser, Adriana Meyer y Aillin Bullentini, las representantes del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba)i y la fundadora de Barricada TV, Natalia Vinelli.
Llegan.
Y llegan.
Y siguen llegando: nunca para.
Nombrar a algunas es decir poco.
En total y a lo largo de la tarde 341 periodistas llegaron hasta Mu para dejar su firma y al momento de la foto grupal ya sumaban 271.
“Todas las mujeres estábamos esperando que sucediera algo así”, dice a lavaca Lozano, periodista en FM 100 y Canal 9. “Hay mucha gente trabajando hace muchísimos años y en algún momento tenía que pasar. Es alucinante. Todo estaba como estancado, pero se alinearon los planetas y sucedió. Y creo que tiene que ver con un despertar, con algo que nos fuimos dando cuenta, que era que a todas nos estaba pasando lo mismo, nomás que no lo hablábamos en voz alta. Y, entonces, nos empezamos a escuchar. Ahí se armó todo”.
Shapiro -Infobae, Canal 9 y Radio Nacional y Rivadavia- está convencida que la ley tiene que salir. “El cuerpo es de la mujer. Podemos discutir un montón de cosas, pero hay mujeres que se mueren por abortos clandestinos. Hay un momento mundial importante y eso favorece que esté pasando esto. Muchas no se animaban a decir lo que pensaban. Muchas quieren sumarse y aplaudo que suceda. La instancia del Senado es complicada, pero vamos para adelante. Festejo el debate, a los que van cambiando de opinión y a los indecisos que se van sumando”.
Mientras, las periodistas no paran de llegar.
Otras enviaron su firma por mail o por whassap: Magdalena Ruiz Guiñazú, María Laura Santillán, Mónica Gutiérrez, Nora Veiras, Cinthia García, Liliana López Foresi, Camila Hadad. Hinde Pomenariec, Natasha Niebieskikwiat, Soledad Barruti, Josefina Licitra y así 450 más. Las firmas también llegaron desde Usuhaia, Córdoba, Salta y en los próximos días, por correo, de varias provincias más.
La madurez joven
Mona Moncalvillo es una de las históricas referentes que se acercó a firmar la Carta Abierta. Integrante del mítico staff de la Revista Humor, hoy está en las madrugadas de Radio Nacional y dice que este es un compromiso que tuvo en toda su vida. “Pertenezco a una generación en la que era un pecado hablar del aborto. Era como un blasón, una mancha, un estigma. Te sentías absolutamente sola, desprotegida, expuesta a cualquier cosa que te podía pasar, porque las mujeres que apelaban a un aborto lo hacían en la clandestinidad. No tenían apoyo de nada ni de nadie y eran como grandes pecadoras. Afortunadamente los años no han pasado en vano. Siempre hubo lucha. De grupos minúsculos hoy hay una alta madurez en la que veo muchísimas chicas jóvenes. Y me parece fantástico que así sea”.
Las chicas jóvenes que pasan a su lado son, también, periodistas. “Me encanta. Desde los medios olvídate que pudiéramos hablar del aborto. Y, además, ellas colegas, tal vez con menos experiencia y años, lo bueno es que puedan difundir desde muy temprano y desde tan jóvenes este tema. Que deje de ser oscuro y de hablarse a escondidas”.
En la calle y en la Matrix
Cata Bonadeo –hija del periodista Gonzalo y nieta del periodista Diego- trabaja en Canal 13 y TN. Está favor de la legalización del aborto y dice por qué: “Porque es para mí, para mis hermanas, para todas las mujeres que conozco, para las que no tuvieron la chance de seguir con los derechos que tenemos las mujeres y que tendríamos que tener. Sobre todo por mi hermanita, que tiene 9 años y es chiquita, y que todavía no sabe de qué se trata todo esto: me gustaría que todo lo que sufrimos nosotras a lo largo de años no lo tenga que pasar. Como dijo la periodista Luciana Peker, es la revolución de las chicas, de las jóvenes, de las pibas de 12 y 13 años, y así, todas juntas, aportando nuestro pequeño granito de arena vamos a poder cambiar las cosas. Es el momento de que la gente que tiene la responsabilidad o la chance de votar algo tan importante cambie la historia de una vez por todas”.
Noelia Barral Grigera, periodista parlamentaria de El Cronista, C5N y Radio Con Vos y Metro: “Además de que todo lo que está sucediendo es sorprendente y nunca lo hubiéramos imaginado, me parece absolutamente necesario para empujar el debate en el Congreso. Hay legisladores que todos los días están repensando sus posiciones, hay muchos indecisos, y la movilización social y el debate en la calle suma mucho para lograr la ley”.
Barral Grigera también activa mucho el debate a través de otra herramienta de esta época: Twitter. “La presión popular está en la calle, pero también lo ves en las redes. Hoy por hoy nadie está ajeno de lo que pasa allí: los diputados, durante el debate, miran Twitter todo el tiempo y hasta contestan lo que escribimos. La discusión se sigue y con mucha tensión. Es un ámbito más donde hacer valer nuestra voz y hacerle saber que esto tiene que ser ley”.
El deseo no se impone
Cecilia Laratro es periodista, locutora y durante muchos años fue el rostro del noticiero de la TV Pública. “Hoy estoy sin empleo: ese fue mi último trabajo junto a Radio El Mundo, que también están vaciando”. ¿Por qué vino? “No se puede no ser feminista y no querer equidad. Hay un empuje maravilloso de las nuevas generaciones y de las mujeres más jóvenes que han llevado este tema a este lugar hoy, con semejante nivel de compromiso, masividad y concientización. Es un tema que hoy se habla entre amigos, entre familias, y la causa por la que hay que legalizarlo ya la tenemos muy en claro. Sinceramente, cada mujer tiene que tener derecho a decidir si quiere ser madre o no. Es como dijo Muriel Santa Ana: es el deseo de ser madre. No se puede imponer eso, y cuando se impone todo sale peor. Cada una tiene que hacer lo que le parezca, y ahí no tiene que meterse ni la religión ni el Estado”.
El sexto elemento
Julia Pomiés es editora de Kiné y presidenta de la Asociación de Revistas Culturales e Independientes de Argentina (AReCIA), organización que nuclea a más de 200 publicaciones autogestivas de todo el país. “Quiero firmar con todas mis hermanas periodistas, más hermanas hoy las que están en la misma lucha por aborto legal ya. Y estoy con esperanza. En un momento tan desesperante me parece que el movimiento de mujeres es un punto distinto que nos lleva a un camino distinto. No lo digo sólo por las periodistas de las revistas culturales, que somos muchas, sino por todas las mujeres y laburantas que firmaron, como artistas, escritoras, músicas, y todas las ramas de la cultura. Pero también por las otras, las que estuvieron en las calles el 8 de marzo. Esa es la esperanza. Nuestro elemento”.
Ingrid Beck, de Barcelona: “Es la demostración de que la sociedad civil no sólo está preparada sino que está a favor del aborto legal. Nosotras solo somos las voces y las caras de algo que es muchísimo más profundo y masivo, y que va a seguir y crecer. Lo más importante es que los encargados de legislar nuestra salud miren, escuchen y lean todo lo que está pasando”.
La organización colectiva
Luisa Valmaggia, de Radio Cooperativa: “La ley llegó felizmente al parlamento con mucha más potencia y fuerza porque las mujeres seguimos insistiendo para tratar una ley que nos permita por un lado no ser discriminadas, tener igualdad de derechos, decidir sobre nuestos cuerpos, decidir si queremos o no ser madres. Y por eso necesitamos que el Estado garantice el derecho de todas las mujeres a interurmpir un embarazo por los motivos que sea. No solo por una violación -cosa que no siempre se cumple- o por los motivos que ya está contemplado en el Código Penal, sino sencillamente por una mujer que no quiere ser madre”.
Miriam Lewin: “De esta manera estamos salvando vidas y estamos eliminando un negocio ilegal, de la policía y de los médicos aborteros. Acompañé a una amiga por primera vez a hacerse un aborto a los 17 años: salió 2500 dólares, en un consultorio de Recoleta, tapizado de diplomas, y en una tarde de sábado se hacía 10 abortos. Se tiene que terminar con la hipocresía. Quienes pueden, abortan, y lo hacen de la manera más segura. Y la que no saben cómo, terminan con grandes infecciones y hasta la muerte”.
Valeria Gantman, asesora de prensa: “Nadie puede legislar sobre nuestros cuerpos. Hoy las mujeres estamos más unidas que nunca y es importante continuar con esta lucha hasta que esto sea ley y todas tengamos el mismo acceso. La organización colectiva es la única forma de lograr todos estos reclamos y necesidades básicas que necesitamos las mujeres”.
El puente feminista
Ana Torrejón es una referente del mundo de la moda, directora editorial de L´Officiel y una de las impulsoras de esta Carta Abierta. “Nosotras, que somos las encargadas de ser el puente entre las noticias con las audiencias y el público lector, conocemos este problema, somos parte de este problema y consideramos que desde 1983 en adelante es una deuda que tiene la democracia para las mujeres. Creo firmemente en lo que dice la Campaña: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir.
¿Cómo describiría ese puente hoy?
Mi sensación es que durante muchos años fue controversial decir que éramos feministas y que buscábamos construir a partir de un movimiento derechos y oportunidades para todas en un mundo que no es equitativo. Hoy la sociedad está tres pasos adelante. Y nos enfrentamos a un sistema muy patriarcal y muy corporativista, que el sistema político, con sus excepciones. Estoy segura que el dictamen va a salir. Y después será una ardua tarea para el Senado. Pero la sensibilidad de las nuevas generaciones impone otra agenda a la hora de mirar la realidad. El camino no fue sencillo. Hoy es un día muy particular porque venimos a firmar periodistas, comunicadoras, trabajadoras de prensa y comunicadoras visuales. Y nosotras podemos lograr un espacio para discutir más allá de nuestras filiaciones políticas, armar un lugar donde podamos discutir cuestiones inherentes en el oficio. Recordemos que hasta el año 60 no firmábamos las notas, que somos minoritarias, que se establece una agenda informativa donde en la mayoría no hay equidad de fuentes, que estamos trabajando en un lenguaje que para ser inclusivo necesita de muchos cambios. Es fundamental lograr estos principios, acuerdos, y visibilizar que atrás de las noticias y en las noticias somos muchas y estamos unidas. Es un registro país.
¿Cómo es ese puente entre un oficio en mutación y una sociedad tres pasos adelantada?
-En principio no se comunica igual ahora que hace 30 años, pero sí hay voluntad de construir ese puente. Hoy estamos haciendo medios en 360 grados, que hablando de audiencia y de lectoras y lectores, apostamos al ejercicio de socialización de las noticias. Las personas tenemos el derecho a ser informadas y quienes ejercemos este rol tenemos el deber de informar. Esto no es negociable, lo haremos desde donde podamos, desde la primera persona del singular en las redes o desde los medios donde estamos, del establishment o autogestivos, pero si algo no se han acabado son las noticias. Siguen existiendo, y depende mucho de nosotros cómo vamos a hacer este puente y cómo vamos a llegar.
¿Hoy cuál es la noticia?
Es que al minuto fuimos y somos más de 600 comunicadoras, trabajadoras de prensa y periodistas que firmamos y adherimos esta carta. Y vamos a hacer muchas más. Y eso es hermoso.
El texto de la Carta Abierta y la lista (incompleta) de las que firmaron:
Carta Abierta de Periodistas a diputadas y diputados de la Nación:
Nosotras, periodistas y comunicadoras argentinas, escribimos esta Carta Abierta con la esperanza de ser escuchadas.
Tal como cada dos años lo hacen ustedes, esta vez nosotras les pedimos su voto.
Les pedimos su voto para terminar con la muerte, la cárcel y el silencio.
Porque estamos a favor de todas las vidas, también de las de aquellas mujeres y personas con capacidad de gestar que arriesgan sus cuerpos en manos de un negocio siniestro y clandestino. Porque estamos a favor de todos los derechos: del derecho a decidir sobre el propio cuerpo y del derecho a la vida. Por todo eso, estamos a favor de que el aborto sea legalizado.
Les pedimos que voten el proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito porque estamos convencidas de que el aborto legal –acompañado de políticas públicas de educación, prevención y contención para evitar el embarazo involuntario- nos convertirá en una sociedad más justa, más moderna y definitivamente menos hipócrita.
Se los pedimos también para que honren el sistema representativo que simboliza, justamente, el derecho a elegir.
Les pedimos su voto, finalmente, porque tenemos fe en la democracia.
Llegó la hora.
Hagan historia y salden su deuda con las mujeres.
- Magdalena Ruiz Guiñazú
- María Laura Santillán
- Liliana López Foresi
- Mónica Gutiérrez
- Maju Lozano
- María O’Donnell
- Nancy Pazos
- Ana Torrejón
- Silvia Martínez
- Natasha Niebieskikwiat
- Miriam Lewin
- Débora Plager
- Mariel Fitz Patrick
- Silvia Naishtat
- Josefina Licitra
- Soledad Barruti
- Lorena Maciel
- Olga Wornat
- Teresa Pacitti
- Claudia Acuña
- Silvia Mercado
- Romina Manguel
- Soledad Vallejos
- Hinde Pomeraniec
- Marcela Ojeda
- Valeria Sampedro
- Ingrid Beck
- Nora Veiras
- Natalia Vinelli
- Ailin Bullentini
- Valeria Gantman
- Julia Izumi
- Liliana Franco
- Camila Hadad
- Any Ventura
- Adriana Meyer
- Florencia Halfon Laksman
- Teresa Napolillo
- Ana Gerschenson
- Cata Bonadeo
- Cynthia García
- María Julia Mastromarino
- Anabella Messina
- Sonia Lifschitz
- Sofía Barruti
- Florencia Etcheves
- Camila Barral
- Bárbara Pereira Corvalán
- Laura Yanella
- Florencia Monfort
- Carolina Arenes
- Carla Rebello
- Mercedes López San Miguel
- Anabella Arrascaeta
- Cecilia Fumagalli
- Irina Hauser
- Deborah Lapidus
- Gabriela Cerioli
- Dolores Curia
- Ana Correa
- Silvia Itkin
- Victoria Ginzberg
- Mariana Iglesias
- Mariane Pécora
- Julieta Roffo
- Alejandra Peñalva
- Fiorella Sargenti
- Sabrina Roth
- Debora D’Amato
- Dora Becher
- Mariana Mactas
- Natalia Carcavallo
- Patricia Valli
- Claudia Pasquini
- Mariana Carbajal
- Julia Pomiés
- Emilia Delfino
- Luciana Peker
- Virginia Trombetta
- Ximena Pascutti
- Florencia Canale
- Clara Uranga
- Gisela Busaniche
- Luisa Valmaggia
- Milva Castellini
- Érica Fontana
- Cecilia Laratro
- Bernarda Llorente
- Florencia Scarpatti
- Valeria Shapira
- María Ana Mandakovic
- María del Carmen Varela
- Sofía Benavides
- Mona Moncalvillo
- Patricia Surano
- Fernanda Nicolini
- Fernanda Kobelinsky
- Myriam Mohaded
- Patricia Kolesnicov
- Agustina Paula Heb
- Silvina Darago
- Malena Baños Pozzati
- Sol Tiscornia
- Florencia Cunzolo
- Sabrina Faija
- Sandra Commisso
- Lucía Entín
- Carolina Allen
- Sandra Igelka
- Dolores Cardoner
- Ana Prieto
- Liliana Caruso
- Lucía Aita
- Nadia Fernández
- Florencia Coll
- Estafanía Cámera Da Boa
- Sibila Camps
- Nadia Fernández
- Paula Marussich
- Silvina Martínez Porta
- Romina Mohr
- Anabelia Cerezo
- Silvana Zanelli
- Lucila Trujillo
- Mercedes Mora
- Stella Maris Campos
- Laura Efron
- María Guadalupe Rodríguez
- Adriana Bruno
- Laura Durán
- Ana Vainman
- Natalia Marino
- Gabriela Carchak
- Gabriela Zagordo
- Verónica Furlan
- Claudia Kaufman
- Claudia Salto
- María Sol Musa
- Jimena Sánchez
- Agustina Bassi
- Cecilia Insinga
- Silvia Fernández
- Mariana Montero
- María Sucarrat
- Agustina D’Elía
- Natalia Blanc
- Paula Bernini
- Ariana Budasoff
- Marta Del Pino
- Catalina De Elía
- Eliana Braier
- Claudia Marengo
- Gaby Grosso
- Fabiana Scherer
- Carola Birgin
- Liliana Samuel
- Clara Roucco
- Sandra Acosta
- Cecilia Fogliatti
- Sol Lopatin
- Norma Madeo
- Agustina Larrea
- Julieta Elgul
- Carolina Muzi
- Fabiana Fondevilla
- Ana Laura Pérez
- Mercedes Funes
- Marina Abiuso
- María Marta García Scarano
- Valeria Satas
- Valeria López
- Rocío Bravo
- Irina Sternik
- Débora Slonitsky
- Luciana Soria Vildoza
- Romina Barbalace
- Luciana Arias
- Dionisia Fontán
- Lara Krimeniuk
- Patricia Verónica Serrano
- Marisol Ambrosetti
- Jesica Fabbaro
- Lucrecia Gallo
- Paula Gullini
- Silvina Rossi
- Lorena Toso
- Inés Gordon
- Mariana Verón
- Ana María Torres Castro
- Mariana Carpovich
- Viviana Toledo
- Lucía Agosta
- Macarena Reynolds
- Valeria Dotro
- Eugenia Perrella
- Eliana Masci
- Mariel Lesnichevsky
- Silvana Catarazzuolo
- Carina López Monja
- María Florencia Guerrero
- Gabriela Pepe
- Natalia Gelós
- Tatiana Schapiro
- Paula Rodríguez
- Laura Cukierman
- Noelia Barral Grigera
- Juli Schulkin
- Mayra García
- Paula Bistagnino
- Julieta Tarrés
- Virginia Porcella
- Mariana Sturniolo
- Maru Rafaelli
- Lulu Benegas
- Rocío Olivera
- Flor Bidabehere
- Zelmira Kroselj
- Agostina Maggiani
- Verónica Rubi
- Emilse Pizarro
- Cecilia Boufflet
- Valeria Sorin
- Gaby Tijman
- Celeste Nasimbera
- Cecilia Conde
- Natalia Páez
- Victoria de Masi
- Einat Rozenwasser
- Paulina Cossi
- Carolina Salvini
- Karina Micheletto
- Natalia Zuazo
- Gabriela Navarra
- Irene Haimovichi
- Ana Espinoza
- Marta Salinas
- Alicia Lipovetzky
- Florencia Ure
- Silvina Rouvier
- Daniela Yaccar
- Sofía Zoffoli
- Belén Croce
- Vanesa Spaccavento
- Belén Lescano
- Laura Palau
- Tatiana Scorciapino
- Maia Romano
- Grabriela Krause
- Rocío Rodríguez
- Julieta Sanow
- Ferni Moreno
- Lola Monteiro
- Amelia Álvarez
- Clara Sirvén
- Soledad Itria
- Eugenia Zicavo
- Mariana Rapoport
- Silvina Alonso
- Silvana Barrera
- María del Pilar Ayuso
- Luz de Sousa Quintas
- Sofía Bustamante
- Ana Clara Pedotti
- Maricel Spini
- Elizabeth Peger
- Marina Giacometti
- Belén Papa Orfano
- Florencia Lendoiro
- Graciela Moreno
- Cecilia Camarano
- Belén Escobar
- Gabriela Oprandi
- Laura Yawien
- Paula Boente
- Paula Etchegoyen
- Mariel Fuentes
- India Molina
- Mariana Percovich
- Clara Loustaunau
- Fabiana López
- Julieta Abusier
- Nuria Rebón
- Gabriela Vulcano
- Paula López
- Soledad Navarro
- Adriana Lazzeretti
- Florencia Maccione
- Melina Manfredi
- Micaela Levitt
- Maria José Vitale
- María Emilia Rebollo
- Eugenia Baliño
- Marianela Insúa Escalante
- Marina Caldarelli
- Cecilia Díaz
- María Boccanera
- María Iglesia
- Belén Fernández
- Guadalupe Rivero
- Bibiana Ricciardi
- Estela Nesci
- Ivana Szerman
- Cecilia Delatorre
- Maria Zentner
- Julieta Habif
- Maia Ciavatta
- Belén Andreozzi
- Andrea Vulcano
- Ana Papadópulos
- Mariana Roveta
- Gabriela Bruzos
- Andrea Basconi
- Paola Florio
- Pía Shaw
- Mercedes Barradas
- Cecilia Labate
- Julia Alperowicz
- Ronith Gitelman
- Nadia Koziner
- Norma Loto
- Laura Santos
- Liliana Podestá
- Martina Rúa
- Flavia Pittella
- Virginia Quiroga
- Mariana Rolleri
- Guadalupe Carril
- Cecilia Toledo
- Cristina Galasso
- Andrea Recúpero
- Agustina Conte
- Mariana Stizza
- Sofía Rey
- Candela Crevatini
- Alejandra Páez Triviño
- Guillermina Riva Carretti
- María de los Ángeles Alemandi
- Marcela Repossi
- Celina Abud
- Romina Coluccio
- Inés Marquevich
- Liliana Belforte
- Belén Tenaglia
- Daniela Morán
- Rocío Isaurralde
- Jessica Fabaro
- Débora Ruiz
- Mariana Leiva
- Paula Galloni
- Lola Cordero
- Ayelén Cisneros
- Martina Matusevich
- Victoria Yornet
- Sonia Ávalos
- Florencia Hipoliti
- Ana Laura Pace
- Julia Spina
- Julieta Tommasone
- Verónica Roselló
- Ana Markarian
- Gabriela Setton
- Jose Bugallo
- Marou Rivero
- Mariana Schurink
- Silvana Grosso
- Emilia Setton
- Bárbara Arcuschin
- Belén Baldelomar
- Lucía Levy
- María Cruz
- Marcela Rubini
- Paula Galloni
- Analía Rivas
- Sabrina Carrasco
- Silvina Quintans
- Constanza Ojeda
- Valeria Lungarini
- Ana Markarian
- María Jimena Acevedo
- Daniela Lucía Lichinizer
- Mercedes Ezquiaga
- Jesica Cassan
- Cristina Mahne
- Cecilia Devanna
- Aneris Cassaus
- Mariela Mayer
- Sofía Oviedo
- Pamela Atayra
- Silvana Minué
- Agostina Giorgio
- Luz Scarpati
- Laura López Entable
- Yamila Pichuman
- Constanza Ojeda
- Valeria Vargas
- Natalia Caso
- Carolina Masdeu
- Agustina Faure
- Nancy Pititto
- Mirta Kaszuba
- Mónica Lemus
- Verónica De María
- Myriam Azcurra
- Alejandra Saldivia
- Micaela Cantero
- Florencia Palumbo
- Pilar Domínguez
- Marcia García
- Gabriela Bersier
- Adriana Cabrera
- Florencia Basso
- Antonela Obando
- Roxana Barth
- Natacha Sandoval
- Lorena Uribe
- Fernanda Rossi
- María Schlieter
- Verónica Portillo
- Elida Rechi
- Carla Ricciotti
- Maru Ludueña
- Caro Ozán Fernández
- Clarisa Busemi
- Liliana Díaz
- Valeria Tontogi
- Lucrecia Paris
- Marina Céspedes
- Florencia Arce
- Carla Czudnowsky
- Graciana Magdalena
- Itati Meyer
- Yael Varela
- Ana López
- Ana Ruarte
- Deolinda Carrizo
- María Daniela Yaccar
- Melanie Berardi
- Nahir Escobio Buono
- Virginia Robetto
- Natalia Blanc
- Caterina Quintieri
- Victoria Belén Bertonasco
- Cecilia Kafka
- Florencia Cerchiara
- Verónica Chelotti
- María Victoria Cuomo
- Julieta Urdinola
- Noemí Romero
- Noelia Seguí
- Daniela Yaccar
…y siguen las firmas
Nota
Detenciones injustificadas, golpes, humillaciones y persecución: la grave denuncia de las personas detenidas en la cacería de la Ley Bases
Detenciones ilegales y acusaciones falsas. Patadas, palazos y balas de goma. Mujeres esposadas 15 horas en camionetas y pasillos, humilladas al ser desnudadas en celdas abiertas. Carceleros que tiran gas pimienta a los varones estando presos. Estas son algunas de las denuncias que exdetenidxs en la Ley Bases comunicaron en conferencia de prensa en el Serpaj, donde pidieron por la liberación de las cuatro personas detenidas, el rechazo a las apelaciones del fiscal federal Carlos Stornelli y el pedido de cierre de todas las causas. Además convocaron para este viernes una concentración con un festival en Plaza de Mayo, a un mes de la cacería, de 15 a 19.30 horas. Cómo viven hoy quienes estuvieron presos y qué dicen los abogados: “No hay elementos jurídicos para sostener esta barbaridad”. Y la voz de Emilia, pareja de Daniela, detenida: “Luchar no es un delito y estar organizados, tampoco”.
Por Lucas Pedulla
Gabriel Famulari tiene 41 años y está sin documentos. Saca de su bolsillo el papel que le dieron en los tribunales federales de Comodoro Py para su reemplazo: una hoja A4 doblada en cuatro partes que dice “Acta de excarcelación”. Hace casi un mes fue detenido en la cacería que el Gobierno desplegó con cinco fuerzas de seguridad distintas durante las protestas de la Ley Bases, y fue liberado por falta de mérito -es decir, por falta de pruebas- cinco días después por decisión de la jueza María Servini. Sin embargo, es una de las siete personas a quien el fiscal federal Carlos Stornelli apeló la excarcelación. No se enteró por su abogado -un letrado de la Defensoría oficial- sino por un mensaje de WhatsApp.
“Stornelli apeló mi libertad”, dice Gabriel a lavaca una vez concluida la conferencia que la Coordinadora Por La Libertad de lxs Presxs de la Ley Bases convocó en el Servicio Paz y Justicia (SERPAJ), para exigir la liberación de las cuatro personas que siguen detenidas: Daniela Calarco Arredondo, David Sica, Cristian Valiente y Roberto de la Cruz Gómez. Piensa Gabriel sobre esa apelación, que pesa sobre otras seis personas exdetenidas: “Somos nosotros como podría ser cualquiera, pero puntualmente somos gente que no está enrolada en organizaciones. Así hay más saña y por ahí piensan que, quizá, no tengas gente que salga a defenderte”.
Cuenta que, cuando lo llevaron al penal, en uno de los “interrogatorios ilegales” le preguntaron si estaba en alguna “orga”, de dónde era, en qué partido militaba. “Me rodearon un montón. Ese maltrato fue sistemático, porque te preguntaban siempre que podían. Y les dije: ‘Sabés que soy un perejil, porque si militara en algún lado ahora habría 500 personas afuera’”. Gabriel no milita en ninguna organización o partido, y el 12 de junio había ido tarde porque sabía que la ley se votaría de madrugada. “No estuve ni cuando tiraron los piedrazos. Sólo filmé una persona que estaban deteniendo en situación de calle. De hecho me subo a la vereda, tal como ordenaron los policías que estaban por la zona, y cuando me doy vuelta, sobre Callao, a media cuadra del Molino, escucho que dicen ‘ahora, ahora’, y me agarran por la espalda”.
Desde entonces no recuperó su DNI. En el penal le dijeron que estaba en la comisaría 28 y en la comisaría 28 le dijeron que estaba en el penal. “En la 28 protesté y, a los 10 minutos, vino alguien que me dio mi tarjeta de débito y mi SUBE, que estaba todo junto en la billetera junto con el documento. Ya no sé qué pensar”, dice, y es tan sólo una de las historias cuyas vidas cambiaron para siempre hace un mes, tras 33 detenciones al voleo.
Cuatro de ellas todavía siguen detenidas.
La barbaridad jurídica
La última persona liberada fue Facundo Gómez, el vendedor de cafés de Plaza Serrano (Palermo), a quien detuvieron mientras estaba hablando con su mamá. La noticia se conoció el jueves pasado, minutos antes de que comenzara la ronda de las Madres de Plaza de Mayo, que fue masiva. Al mismo tiempo las partes se notificaron de los rechazos de las otras cuatro excarcelaciones. La decisión la tomó la Cámara de Apelaciones con los votos en contra de Martín Irurzun y Eduardo Farah. “Los votos tienen nulo fundamento técnico-jurídico”, dice a lavaca Daniel Vázquez, abogado de Daniela. “El fallo dice, en líneas generales, que tanto ella como los que quedan presos podrían entorpecer la investigación estando libres. Planteamos que es una barbaridad. Los detenidos están en un penal, la totalidad de la prueba instrumental y documental son de cámaras del Gobierno de la Ciudad y medios masivos. No hay ningún elemento de prueba que pueda ser entorpecido por los detenidos”. El único juez que votó a favor fue Roberto José Boico.
Las partes tienen 10 días para apelar ante la Cámara de Casación Federal. “No hay elementos jurídicos para sostener esta barbaridad -sostiene Vázquez-. Es la expresión de un gobierno ultraderechista con prácticas violatorias de la Constitución y los tratados internacionales. Lo estamos afrontando en las calles y, jurídicamente, en los tribunales”. El abogado también defiende a Sofía Ottogali, la primera de las liberadas, otra de las apeladas por Stornelli. “La fiscalía no fundamentó absolutamente nada. No hubo ningún planteo nuevo, ni siquiera un adorno”. Todos los abogados ya presentaron los memoriales por sus represantados y representadas, que fueron elevados a la Cámara. “Podría y tendría que resolver hoy, pero tiene la potestad de tomarse cinco días”, dice Claudia Leaños, abogada de Sasha Lyardet, la joven estudiante de la UNSAM, otra de las apeladas.
Estos atropellos fueron presentados por familiares y exdetenidxs en el Serpaj, acompañados por organismos, legisladores y diputados de la izquierda y del peronismo. Otra de las que habló fue Emilia, pareja de Daniela y compañera en el MTR-Votemos Luchar (Movimiento Teresa Rodríguez): “Tuvimos la posibilidad de verla, y a pesar del contexto de mierda, la compañera está fuerte, entera, pero lo que principalmente la sostiene es que está organizada. Luchar no es un delito y estar organizados, tampoco”.
A Daniela la acusan de quemar bicicletas del gobierno de la Ciudad, aunque Emilia explicó a lavaca que esta acusación es falsa y dio su versión de los hechos. David Sica está en situación de calle, y lo acusan de pegarle a una policía, cargos que él negó. Roberto de la Cruz Gómez es empleado de una panadería, lo acusan de tirar piedras, delito que también negó. El último es Cristian Valiente, trabajador de una verdulería, a quien denunciaron por tener una granada de mano, pero en realidad era un aerosol químico de los que usan las fuerzas para gasear manifestantes. Su hermano Jonathan dijo a lavaca: “Lo acusan de terrorista pero carrea cajones de frutas y verduras 12 horas al día. Es una locura”.
Las familias convocaron a una concentración con festival este viernes 12 de julio, a cumplirse un mes de las detenciones, en Plaza de Mayo. La cita es a las 15 horas y se extenderá hasta las 19.30. Habrá música en vivo con Sudor Marika, Paula Maffia, El príncipe idiota, La piba berreta, Saga.hfk, Flopa Lestani, Julio y Agosto (banda de Santiago Adano, uno de los exdetenidos) y La perra que los parió.
Compartimos el comunicado redactado por exdetenidxs y familiares, leído este miércoles en el Serpaj.
Somos un grupo de liberadxs de los 33 detenidxs el 12 de junio en la movilización en contra de la votación de la Ley Bases.
Nos detuvieron ilegalmente, mediante acusaciones falsas y violencia brutal de la policía, con patadas, palazos y balas de goma en algunos casos. Nos llevaron a distintas comisarías y alcaldías sin decir en ningún momento cuál era la causa de detención, sin poder hablar con un abogado/a, sin poder usar los celulares, sin ver a ningún familiar, mucho menos a un médico. Desoyendo pedidos de Habeas Corpus, vulnerando nuestros derechos más básicos.
Las mujeres estuvieron/estuvimos 15 horas en una camioneta y pasaron/pasamos la noche ahí esposadas, para luego pasar el segundo día en el pasillo de una comisaría sin agua y donde la policía no les/nos dio ni un plato de comida. Cuando la causa pasó a fuero federal, las/nos trasladaron a la Unidad 29 en el edificio de Comodoro Py, las/nos desnudaron una por una en una celda a puertas abiertas donde había tránsito de gente, en lo que fue una situación de humillación más para ellas/nosotras. Las que no fueron/fuimos excarceladas el viernes 14, terminamos en el Complejo Penitenciario de Mujeres de Ezeiza.
Los varones fuimos/fueron a tres cárceles de máxima seguridad: Devoto, Ezeiza y Marcos Paz. Algunos fueron puestos contra una pared y les tiraron gas pimienta en la cara. Convivimos con ratas, cables de electricidad sueltos en habitaciones inundadas habiendo riesgo de quedar electrocutados.
Cabe destacar que en todo momento, tanto en las comisarias como en los penales, se nos preguntaba insistentemente si formábamos parte de alguna agrupación política, que habíamos hecho o si tirábamos piedras, lo que constituye interrogatorios extrajudiciales que las fuerzas de seguridad tienen prohibido por ley hacer.
Queremos remarcar la situación de ilegalidad de todas las detenciones y el contexto de violencia institucional por el que pasamos porque creemos que tiene que ver directamente con una estrategia política de este gobierno, que no somos lxs primerxs ni vamos a ser lxs últimos, pero nos preocupa ver como la criminalizacion de la protesta está en escalada. Y al mismo tiempo que aumenta la represión, nos entristece ver como vacían los espacios de memoria y de DDHH tan necesarios para nuestra historia y el fortalecimiento de la democracia.
2)
Desde que nos detuvieron sufrimos incontables delitos llevados a cabo por las fuerzas policiales y el personal del Servicio Penitenciario Federal pero ello no es nada comparado con el sentimiento indefensión que genera las irregularidades procesales de la causa por que:
No son peores las lesiones y amenazas, que los procesamientos que aún sufren David Sica, Cristian Valiente, Daniela Arredondo y Roberto De la Cruz Gomez, que siguen detenides después de casi un mes, y Facundo Gómez, excarcelado el pasado jueves.
No es peor ver las actas de detención ser llenadas horas después de las mismas y firmadas por el propio personal policial en lugar de ser firmadas por testigos, que las apelaciones de Fiscalía de las faltas de mérito de 7 personas de las que no hay ni una sola prueba.
No son peores los apremios ilegales, que la confirmación por parte de la sala del rechazo de las excarcelaciones de nuestros 4 compañeres. Todo este despliegue ilegal y antijurídico tiene un solo fin: amedrentarnos, hacernos creer que pueden hacer con nosotrxs lo que quieren.
Hoy en día toda esta estigmatización por parte del poder, desde que nos llamen terroristas que queríamos hacer un golpe de Estado hasta la privación de la libertad que aún continua en 4 casos, nos ha dejado secuelas. Muchxs de nosotrxs sufrimos persecución policial, política, laboral y mediática. Nos han amenazado y hostigado por redes sociales. Nos ha parado la policía para verdugearnos y hacernos requisa solo por mostrar el dni. Muchxs estamos con estrés post traumático que nos impide hacer nuestra vida normal, por lo que les pedimos que nos sigan acompañando hasta que se cierre este armado judicial.
Creemos que somos un ejemplo para mostrarle al pueblo que seas quien seas, hagas lo que hagas, si vas a protestar contra las políticas de hambre de este gobierno, sos un terrorista que puede terminar en un penal de máxima seguridad sin siquiera estar procesado. Tenemos claro que no fue contra nosotres, sino contra todes los que quieren seguir viviendo en libertad y democracia.
3)
Por último, queremos agradecer la solidaridad de las redes humanas tejidas por distintas personas y organizaciones de todo el arco político, que se nuclearon en la Coordinadora por la libertad de los presxs de la Ley Bases. Aprovechamos para que se amplíe la convocatoria y se sumen más organizaciones porque entendemos, ahora más que nunca, que la unión hace la fuerza.
Vamos a seguir con solidaridad, amor, lucha y trabajo, mucho trabajo, teniendo el objetivo principal de la Liberación de Cristián, David, Roberto y Daniela y el sobreseimiento de lxs 33 imputadxs.
Como dijo nuestro compañero Facundo: nuestras convicciones están intactas y seguimos defendiendo el derecho a la protesta y luchando por nuestro lugar en las calles.
Para ello, queremos invitarlos el próximo viernes 12 de julio, a un mes de las detenciones, a concentrarnos en Plaza de Mayo a partir de las 15 y compartir el Festival Solidario #Faltan 4, organizado por la Coordinadora por la libertad de los presxs de la Ley Bases.
¡Libertad a todos lxs presxs politicxs!
¡Cierre de todas las causas !
Nota
Télam: tras 130 días de acampe y lucha, los trabajadores vuelven a la agencia
420 trabajadoras y trabajadores (de 700 al inicio del conflicto; alrededor de 300 tomaron retiros voluntarios) volverán a trabajar en una agencia dividida: el gobierno reconvirtió a Télam Sociedad del Estado en APE S.A.U., específicamente para el tema de la pauta oficial; y creó RTA Noticias bajo el paraguas de Radio y Televisión Argentina. “Claro que no es la empresa que queríamos, que no estamos de acuerdo con la división, pero volvemos a trabajar y eso se logró por la lucha colectiva y organizada”, dice a lavaca una de las delegadas del sindicato SiPreBA, que repasa la situación. El desgaste, las presiones, las y los compañeros que no están; la histórica agencia, que tampoco. Lo que se logró con la lucha: reconocimiento de antigüedad, del estatuto del periodista profesional, de los convenios colectivos y de la representación sindical. Y volver a trabajar. Lo que falta, y lo que empieza a partir de hoy.
Por Francisco Pandolfi
“Si se calla el periodismo, también se calla la vida”.
Esa inscripción pintada en un corazón de madera estuvo colgada durante cuatro meses en una de las carpas montadas en la puerta de la Agencia de Noticias Télam. Un medio público fundado el 14 de abril de 1945, que en sus 79 años intentó ser cerrado, privatizado y vaciado por gobiernos variopintos: peronistas, radicales, macristas y militares. Una agencia que se encargaba de dos actividades: por un lado la pata publicitaria, que distribuía la pauta oficial; por el otro la pata informativa, a través de una agencia de noticias federal con un alcance de punta a punta del país.
En la apertura de sesiones legislativas, el viernes 1º de marzo pasado, el presidente Javier Milei anunció por cadena nacional la promesa de “cerrar la agencia Télam”. Y cumplió, en un pestañear: el lunes 4, las dos sedes porteñas amanecieron valladas. Los trabajadores desde entonces no pudieron entrar a sus edificios y fueron “dispensados” de cumplir tareas.
Un paso importantísimo
La resistencia estuvo a la altura de los acontecimientos: ese mismo día, las y los trabajadores junto al Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), instalaron dos carpas en las puertas de los edificios de las calles Bolívar 531 y avenida Belgrano 347. La lucha colectiva se mantuvo, indeclinable. E instó a que cuatro meses después, el 1 de julio, el gobierno decretara la reconversión de Télam en APE S.A.U. (la Agencia de Publicidad Estatal Sociedad Anónima Unipersonal), que se encargará del eje publicitario. Las funciones periodísticas continuarán dentro de Radio y Televisión Argentina (RTA), en una agencia de noticias pública. Anteayer se sacaron las vallas y se levantó el acampe. El corazón de madera fue descolgado, cuidadosamente.
Hoy, 130 días después, los trabajadores de Télam vuelven a trabajar.
Un empleado de la agencia desde hace más de 15 años cuenta que el lunes, ni bien quitaron el vallado, entró al baño del edificio de Bolívar y se le “explotaron los ojos de tanto llorar”. Dice que prefiere no dar su nombre hasta firmar el nuevo contrato.
Andrea Delfino es una de las delegadas de Télam e integrante del SiPreBA. Le cuenta a lavaca que hace 34 años trabaja en la agencia, que es periodista en la sección economía. Ella fue una de las que anteayer ya firmó el nuevo contrato que la une a RTA Noticias. Detalla la situación: “Con la vigencia del DNU 70/2023, el gobierno reconvirtió a Télam Sociedad del Estado en APE S.A.U., que va a funcionar en el edificio de la calle Bolívar específicamente para el tema de la pauta oficial. Allí irán un centenar de compañeros, que ya trabajan en ese rubro. Cambia el nombre de la empresa, pero las condiciones laborales no se modifican”.
Sobre el eje informativo, explica: “Todos los demás, o sea periodistas, camarógrafos, reporteros gráficos, infografistas, empleados de administración, recursos humanos, comercialización, pasamos a formar parte de RTA Noticias, una nueva unidad de negocio que funcionará bajo el paraguas de Radio y Televisión Argentina, igual que Radio Nacional y la Televisión Pública. Nosotros trabajaremos en el edificio de Belgrano”. Al margen de los datos, abre el corazón: “Estamos dando un paso muy importante al volver a trabajar. Muy importante –remarca Andrea, con la u del “muy” extendiéndose en el aire por un par de segundos–. Claro que no es la empresa que queríamos, que no estamos de acuerdo con la división, pero volvemos a trabajar y eso se logró por la lucha colectiva y organizada”.
Radiografía de un vaciamiento
Como la relación de dependencia es con una nueva empresa, el lunes pasado se inició la firma de contratos, que continuará hoy y los próximos días. “Las condiciones son las mismas que teníamos hasta el 3 de marzo: se nos reconoce la antigüedad, el estatuto del periodista profesional, los convenios colectivos y la representación sindical de la Comisión Interna del SiPreBA para quienes somos delegados”.
Sin embargo, cambiaron muchos otros aspectos. Dice Andrea: “Dieron de baja el portal, la cablera y nos achicaron un montón en lo periodístico. En total éramos más de 700 trabajadores y quedamos 420 entre las dos empresas. O sea, hay 300 personas menos. Por lo tanto, habrá que hacer todo un reordenamiento de secciones, porque hay algunas que quedaron desmanteladas”.
Sergio Arboleya hace 30 años que trabaja en Télam, donde empezó como colaborador. Hace 15 que es editor de la sección Espectáculos. “Vengo usando la idea del milagro, porque en este contexto de ajuste salvaje, de recorte, de persecución en todo lo estatal, es una alegría haber sostenido el trabajo y en breve ya arrancaremos a producir noticias para la cablera de RTA. El aspecto milagroso se dio a partir de la resistencia, con tantos días de acampe, con una organización que realmente funcionó muy bien, con un manejo del SiPreBA que ha sido eficaz para lograr lo que parecía imposible: conservar los puestos de trabajo de aquellos que finalmente decidimos quedarnos”.
Respira profundo: “Esto resulta muy impresionante, pero no disimula la pérdida de un montón de colegas de enorme valor que se fueron un poco asustados por la política expulsiva de los retiros y que dejan un hueco enorme en la estructura periodística. Y también entender que la marca Télam, con esa simbología, con esa carga, ya no existe más. Hablábamos el otro día con un compañero sobre si podremos recuperar un poco el sentido de la agencia, en este nuevo lugar. Aún con las críticas que podía tener a sus gestiones y a nuestra propia falencia para plantarnos como colectivo de trabajadores a hacer realmente la agencia federal, plural, sabíamos que Télam funcionaba en una dimensión, con sus abonados en todo el país, con su red de corresponsalías que ahora han quedado prácticamente todas afuera”.
La gente que se fue lo hizo mediante retiros voluntarios que, semana tras semana, el gobierno nacional renovaba por decisión del ahora ex interventor de los medios públicos Diego Chaher (la semana pasada tomó su lugar el ingeniero aeronáutico y espacial Eduardo González). La delegada Delfino retoma: “Este conflicto tuvo mucho de psicológico, porque no hay nada peor que tener a la gente sin tareas; fue destructivo. Nos jugaron en contra muchas presiones, tanto externas como internas. En cuanto a las externas, la empresa extendió cada semana el programa de retiro voluntario, a la par que algunos medios publicaban notas que buscaban generar miedo: si no agarrabas el retiro, parecía que se venía el apocalipsis”.
Trabajar para volver a trabajar
Las presiones también las hubo internas y “bien intencionadas”. Describe un aspecto neurálgico de la resistencia: “Los fines de semana eran momentos clave y por eso los lunes o martes hacíamos las asambleas. En el fin de semana es común encontrarse con los seres queridos, que con la mejor intención te decían ‘pero te parece seguir yendo’; ‘hace frío y llueve’; ‘¿por qué estás haciendo una cobertura si en realidad estás dispensado de trabajar?’. Esa presión bien intencionada fue la más difícil de vencer y superar. Con el paso del tiempo, notamos que si nos hubiésemos quedado dispensados y tranquilos en nuestras casas viendo Netflix, esta resolución no hubiese pasado. Me parece importante resaltarlo, porque en una época en que se habla tanto del individualismo y que te hacen creer que solo te salvás por tu mérito, el resultado de esta lucha colectiva muestra lo contrario”.
Desde el 4 de marzo hasta la reconversión de Télam, cada semana se renovaba la dispensa a cada uno de las y los trabajadores. “El presidente que dice que en el Estado somos todos ñoquis, nos está haciendo ñoquis, porque nos está pagando sin trabajar”, solían repetir desde los acampes, como una manera de desarticular el relato oficial. Con la agencia fuera de funcionamiento, decidieron lanzar el sitio web somostelam.com.ar e informar desde ahí. Al frente del portal estuvo Andrea Delfino: “Decidimos arrancarlo con el fin de que la sociedad sepa que nosotros estábamos trabajando para volver a trabajar. Nos enfocamos mucho en cubrir los despidos en el sector público y en el privado. Era difícil mantener esperanza, pese a que en Télam finalmente no hubo despidos. Hubo días muy difíciles y las asambleas parecían terapias de grupo. Las reuniones nos contuvieron y nos organizaron; las conducciones de SiPreBA y de FATPren (Federación Argentina de Trabajadores de Prensa) siempre estuvieron poniendo el cuerpo, al igual que delegados de otros medios de comunicación. Cuando hablo de los lazos de la base, me refiero a los lazos sociales que se fortalecen en estas instancias, al contrario de lo que esperan quienes generan estas acciones para desorganizar a los trabajadores”.
¿Qué no pudo lograr el gobierno?
Andrea: Callarnos, cerrarnos. Nos silenciaron durante cuatro meses y hoy estamos volviendo a laburar. Si logramos un resultado positivo dentro de este contexto es porque fuimos muy tozudos. Y porque tuvimos bien claro lo que queríamos, que se resume en algo hermoso que dijo un compañero en una asamblea: “Yo no quiero ser el último que apague la luz; quiero ser el primero que prenda la computadora cuando volvamos”. Ese es el espíritu del colectivo Télam.
Hoy, algunas luces se volvieron a encender.
Nota
Terrorismo de Estado: siguen detenidas 5 personas tras la represión de la Ley Bases
“Lo acusan de terrorista pero carrea cajones de frutas y verduras 12 horas al día. Es una locura”, dice el hermano de Cristian Valiente. Familias de personas que continúan presas realizaron ayer un encuentro para organizarse y desarmar las mentiras con las que se sostienen sus acusaciones. El caso de Cristian y el de de Facundo Gómez, que hablaba con su mamá cuando lo detuvieron: la justicia no tiene filmado sus supuestos “disturbios”, pero lo encarceló igual. Las causas armadas sobre los más vulnerables, mientras nunca se detuvo a quienes causaron los destrozos, por ejemplo, del auto de Cadena 3. Además, el fiscal Stornelli insiste con meter presas a siete personas que ya fueron liberadas por la jueza Servini por falta de pruebas. El terror que continúa, los ataques de pánico, las condiciones de detención: se puede colaborar económicamente con las personas detenidas (el alias: LIBRESYA) y existen 5 puntos de acopio de mercadería detallados en esta nota. Qué necesitan: abrigo, frazadas, comida. Las familias llaman al 10 de julio a una nueva conferencia y al 12 a una concentración en Plaza de Mayo.
Por Lucas Pedulla
Jonathan dice que está un poco nervioso porque nunca habló en público, y ahora hay un aula llena de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, en el barrio porteño de Constitución, dispuesto a escucharlo. Tiene 34 años y es el hermano de Cristian Valiente, una de las cinco personas -junto a Daniela Calarco Arredondo, David Sica, Facundo Gómez y Roberto María De la Cruz Gómez– que sigue detenida en Ezeiza tras la cacería del Gobierno durante el tratamiento de la Ley Bases en el Senado, hace ya tres semanas.
Todavía no pudo ver a su hermano porque no tenía su documento; espera hacerlo el próximo fin de semana.
Vino con su compañera, su hija y un perrito desde Moreno, oeste profundo del conurbano, a pedir por favor que lo liberen: “No tiene justificación. La gran mayoría están detenidos solamente por protestar. Y mi hermano, mientras estuvo detenido, le hicieron un desalojo en la casa: cuando salga ahora no tiene dónde estar”.
El lugar de donde desalojaron a Cristian era una pieza de un hotel céntrico. Allí había trabajado tres años como portero: “Uno con todos los derechos y dos, en negro”, cuenta el hermano. Denunció la situación y fue a juicio, que determinó que debía vivir allí hasta que le pagaran lo que debían. Casualmente, un derecho que la Ley Bases barrió en su capítulo de reforma laboral.
A Cristian -41 años, dos hijos- lo acusan por provocar “disturbios”, “arrojando piedras y otros objetos contundentes” contra la policía, pero sobre todo por haberle “secuestrado entre sus pertenencias” una granada de mano. En su indagatoria, él aclaró que no se trataba de una granada sino de un aerosol químico de los que usan las fuerzas de seguridad para gasear en las manifestaciones; y que lo encontró en las propias inmediaciones del Congreso, y se lo guardó para mostrarlo a un canal de televisión porque había vencido en 2022. “Decían que lo vendía en el mercado negro -dice Jonathan a lavaca, y no lo puede creer-. Lo acusan de terrorista pero carrea cajones de frutas y verduras 12 horas al día. Es una locura”.
Este encuentro, motorizado por la Comisión de Solidaridad de la coordinadora por la liberación de lxs detenidxs y el cierre de todas las causas, fue el ámbito para que Jonathan pueda, por primera vez, dimensionar esa locura.
También pudo hacerlo Elena, la mamá de Facundo Gómez, 31 años, cuyo trabajo era ir con su carrito por Plaza Serrano, en Palermo, vendiendo cafés: “Lo detuvieron mientras hablaba por teléfono conmigo -dice mientras muestra un cartel con el rostro de su hijo, sonriente-. La causa debería caerse porque lo ponen arriba de una valla, diciendo que arengaba y tiraba piedras, pero la comunicación con mi hijo se detiene en el momento en que lo están deteniendo. Intenté llamarlo, hasta que me atendió una persona que supongo que era un policía, y me dice que le estaban haciendo averiguación de antecedentes. Le pregunto por qué, y me dice porque estaba en un lugar que no debía estar. Mi hijo grita bien fuerte: ‘¡Yo no estaba ahí!’”.
Elena remarca que no hay registro fotográfico ni fílmico de Facundo, y su otra hija, Micaela, dice a lavaca que al fotógrafo que registraba su detención le rompieron la cámara: “Lo presentamos como testigo. Dijo que le pidió a Facundo que gritara su nombre, y cuando iba a hablar le pegaron una piña en el estómago”.
Elena dice que su hijo no aparece en los videos: “Ellos (la justicia) dicen que han mirado 100 horas, pero Facundo no aparece”. Y agradece la convocatoria: “Es una causa totalmente ilegal y armada para amedrentar y que no salgamos a protestar para que aceptemos todo lo que ellos quieren. Quiero la libertad de los cinco”.
El aula, llena, la abraza con un aplauso.
Crueldad sin paz
Una mesa afuera del aula junta donaciones (galletitas, paquetes de yerba, azúcar, latas de arvejas, jugos en polvo, lavandina, shampoo, toallitas) mientras otras personas de la coordinadora pasan con una caja de cartón para juntar dinero. Adentro, sobre la pared, una gigantografía de Rodolfo Walsh recuerda su Carta abierta de un escritor a la junta militar.
En bancos de madera, mientras tanto, se van sentando, entre otras personas, exdetenidos como Gonzalo Duro, Fernando Leone, Sofía Ottogali y Santiago Adano -liberadxs en las primeras 17 excarcelaciones, el viernes 14 de junio-, o Juan Spinetto y Camila Juárez Oliva, liberadxs en una segunda tanda de 11 faltas de mérito dictadas por la jueza María Servini, el martes 18.
Es que, además de las causas abiertas y la solidaridad por las cinco personas que aún siguen presas, la alerta continúa, porque el fiscal federal Carlos Stornelli apeló y pidió nuevamente la prisión preventiva sobre siete personas: Ottogali, Spinetto, Juárez Oliva, Sasha Lyardet, Nicolás Mayorga, Gabriel Famulari y Brian Ortiz.
“Nos siguen criminalizando cuando la jueza ya dictó la falta de mérito”, dice Camila a lavaca. La falta de mérito se dicta cuando se considera que no hay elementos suficientes para acreditar el hecho que se imputa. La propia Servini habló de la “orfandad probatoria” en las acusaciones de Stornelli. Camila, junto a Sasha y Nicolás, es una de lxs tres estudiantes de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) detenidxs: “Es una crueldad, porque todos los días me acuesto y miro la ventana porque no sé si un policía va a venir a decirme ‘agarrá tus cosas’, y ya en mi cabeza pienso que no tengo que agarrar ropa oscura para entrar al penal. Así está funcionando mi cabeza. Hasta que la Cámara no se expida, no estoy en paz”.
La sala II de la Cámara de Apelaciones, conformada por Roberto Boico, Eduardo Farah y Martín Irurzun, tiene ahora la palabra.
El docente Spinetto, otro de los “apelados” por Stornelli, dice lavaca: “Es ridículo, porque no aporta nada nuevo para apelar e insiste sobre algo que jurídicamente está zanjado. Básicamente lo que está haciendo Stornelli es continuar con la maquinaria de armado de causa. No tiene ningún sostén jurídico”.
Donaciones, acopio y concentración
La Comisión de Solidaridad abre el encuentro. Sus integrantes recuerdan que hay un alias (LIBRESYA) para contribuir a un fondo solidario común con montos de $500, $1000 o $2000. También subrayan que lxs detenidxs necesitan ropa de abrigo clara (no gris, sin capucha), frazadas de una plaza, y elementos de almacén. Los puntos de acopio:
- ATE / INCAA: Lima 319, 1er piso, oficina 101.
- SUTEBA Tigre: Santa Fe 11028, General Pacheco.
- Mutual Sentimiento: Av. Lacroze 4181.
- ATE Sur – Lomas de Zamora: Boedo 120.
- ATE Alte Brown – Pte Perón: Somellera 481.
Luego habla Gonzalo Duro, trabajador judicial, uno de los exdetenidos: “En ese pabellón éramos 15 personas desconocidas y ahora somos amigas. Es una realidad y habla de la transversalidad del problema”. A continuación, Camila recuerda a Daniela Calarco Arredondo: “Le estamos tratando de juntar plata porque tiene que pagar el alquiler. También para pagarles el transporte a sus padres, que viven en Mar del Plata”. Grisel, hermana de Sasha, suma la preocupación por las apelaciones de Stornelli, y pide asistencia psicológica porque muchxs continúan con ataques de pánico. Valora la importancia de estos encuentros y pide, también, monitorear las trabas que les están poniendo los penales a las visitas familiares, para que el Sistema Penitenciario no siga “vulnerando derechos”.
Luego, y por un largo rato, pasan voces de diversos partidos y agrupaciones que hacen caracterizaciones del Gobierno. Algunos traen reclamos urgentes, como los trabajadores despedidos del Hospital Posadas o de la fábrica de neumáticos FATE, pero otros gritan pedidos de paro a la CGT. El músico Santiago Adano, otro de los exdetenidos, agradece con sensibilidad la solidaridad y el acompañamiento, pero sugiere avanzar en lo operativo del encuentro. Algunos no parecen escucharlo, y siguen. Otros sí, y piden acompañar, por ejemplo, la ronda de las Madres de este jueves en Plaza de Mayo para continuar la visibilidad por los detenidos. La propuesta es aceptada.
Las familias y exdetenidos, a su vez, proponen una nueva conferencia de prensa en el Servicio Paz y Justicia (Serpaj) para informar sobre la situación de las detenciones y las causas. En asamblea votan realizarla el miércoles 10. También votan, para el viernes 12, a un mes de la protesta, realizar una nueva concentración en Plaza de Mayo, con posibilidad de festival, buscando la convocatoria del amplio abanico político que movilizó la última vez, el día de las últimas excarcelaciones. Silvia, la mamá de Camila, recuerda que la urgencia de esos días fue lo que juntó a sindicatos, organismos, referentes de la izquierda y del peronismo: “Vengo a reforzar la idea de unidad, como lo hice desde el día uno”.
Cerca de las diez de la noche, la asamblea concluye.
Los ejes que se refuerzan:
- Libertad a las cinco personas que siguen detenidas.
- Pedir el rechazo de la Cámara a las siete apelaciones de Stornelli.
- Cierre de todas las causas.
Leé la nota de tapa de la nueva MU: Qué es la libertad.
Sasha y su hermana, dos caras de lo que se vivió adentro y afuera tras la cacería policial el día de la votación de la Ley Bases. Sus reflexiones sobre la estigmatización, la persecución, y la vida en ¿libertad? Las redes y la calle. El ego y lo colectivo. Hablan Ramona y Santiago, también detenidos sin pruebas, con torturas. La organización entre familias. Y el reclamo por los que todavía están adentro.
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