CABA
Segunda jornada de debate parlamentario por #AbortoLegalYa: lecciones de desigualdad
La segunda jornada de debate por el aborto legal dejó en claro las desigualdades en el acceso a la salud reproductiva en localidades del interior y, particular, en el norte del país. Los casos de Jujuy y Tucumán como paradigmas del horror. La nueva muerte en Córdoba, mientras los discursos antiderechos ocultan la realidad. La persecución y presión que promueven los gobiernos provinciales y la justicia. Las cifras y números que develan que el argumento a favor de la vida es a favor de las muertes que produce la clandestinidad. Cómo vienen los votos y la dinámica que sigue en la recta final por el #AbortoLegalYa.

Luego de dos jornadas de expositores, notablemente más acotadas a comparación de los más de 700 oradores que hubo en 2018, mañana los diputadas y diputadas del plenario de comisiones empezarán a construir el dictamen que va a llegar al recinto.
El cronograma original se modificó, y los oradores continuarán más allá de los dos días previstos porque la firma de dictamen que estaba planeada para el viernes de esta semana se posterga. Mañana habrá diez oradores a la mañana y diez a la tarde, se intercalarán uno a favor y otro en contra de la legalización. Luego empezarán a debatir diputados y diputadas. El viernes no habrá expositores.
En reunión de labor parlamentaria se está definiendo si se mantiene el protocolo mixto de virtualidad y presencialidad, o se cambia a que la firma del dictamen tenga que ser solamente presencial. Si es así, la firma del dictamen pasaría entonces al miércoles 9 de diciembre para que los legisladores y legisladoras tengan tiempo de viajar desde las provincias.
La posible fecha de votación en el recinto se mantiene: el jueves 10 está previsto que se vote en la Cámara Baja en búsqueda de la media sanción.
Mientras la ley se demora en llegar las mujeres mueren. En el inicio del debate en la Cámara de Diputados se conoció la muerte de Mariela, en Córdoba, a causa de un aborto inseguro. Murió el 7 de noviembre, pero su historia se conoció recién ayer. Tenía 40 años y era madre. Paso tres semanas internada en terapia intensiva con pronóstico reservado en un hospital de la provincia, hasta que murió. “No sabemos qué método utilizó para interrumpir, pero sí sabemos que la comunidad de la que ella era parte está muy dolida, muy angustiada”, expresó a lavaca Betiana de Mumalá y la Campaña provincial que junto a sus compañeras hicieron ayer un perejilazo frente al Ministerio de Salud de la provincia en donde se dejaron ramos de perejil y carteles que decían “aborto legal es vida y salud pública” esperando que el grito llegue hasta el Congreso de la Nación.
La radiografía de la desigualdad
El segundo plenario de comisiones en la Cámara de Diputados que trata el proyecto se inició –y siguió durante gran parte de la jornada- presidido por el diputado Pablo Yedlin, presidente de la Comisión de la Salud, médico pediatra, neonatólogo y ex Ministro de Salud de Tucumán. Fueron varios los expositores invitados que retrataron la desigualdad que genera la clandestinidad en el norte del país donde hay una postura mayoritaria en contra de la legalización, pero también diputados y diputadas que aún no expresaron cómo votarán.
Fue el ex Ministro de Salud de Jujuy, Victor Urbani, quien mostró los números que permitieron graficar la desigualdad en el acceso a la salud. “En los países donde el aborto es legal se produce una muerte cada 100 mil procedimientos abortivos. En Argentina, en 2012, el promedio nacional era de 112 muertes cada 100 mil procesos abortivos, pero este es un promedio que oculta la realidad porque en la Ciudad de Buenos Aires eran 8 muertes cada 100 mil procesos abortivos y en el norte argentino 350 las mujeres que morían cada 100 mil procedimientos”.
Urbani sostuvo que en los últimos años se ha visto una reducción en los egresos hospitalarios y que se debe a que se ha generalizado el uso del misoprostol, pero que esa situación tampoco es igual en todo el territorio del país.
“Hay un tutorial de Youtube con 623.000 consultas para saber cómo abortar con misoprostol. Hay una guía de una página de oenegé argentina que tiene 88.000 visitas. A mí me gustaría saber cuántas mujeres del norte argentino pueden acceder a estos tutoriales por internet. No acceden a estos tutoriales como lo pueden hacer en otros lugares y en las capitales. Solo pueden recurrir a métodos atroces abortivos, que la hacen abortar en la clandestinidad, en soledad, o asistidas por personas no capacitadas”.
La médica infectóloga tucumana Leda Guzzi, inició su exposición contando que años atrás estaba en contra de la legalización, que lo que cambió su mirada fue ver a las mujeres jóvenes morir. Además argumentó en la misma línea que Urbani: “El aborto inseguro es la primera causa de muerte materna en nuestro país y esta obscenamente relacionada con la pobreza”. También aportó datos más globales: “Entre 2020 y 2014 hubo 55.7 millones de abortos por año en el mundo. El 97% se llevan adelante en países en desarrollo, coincidentes con países que tienen leyes restrictivas. En Latinoamérica el 76% de los abortos se realizan en condiciones de inseguridad”.
Los números de la penalización
Soledad Deza fue la primera expositora de la jornada, abogada de Belén, la joven tucumana que pasó dos años, cuatro meses y veintitrés días encarcelada por un aborto espontáneo, expuso sobre los números de la penalización en su provincia. “En Tucumán entre 1992 y 2019 hay 814 causas de aborto. La mayoría tiene a las mujeres abortantes como imputadas. En los últimos años encontramos 165 causas iniciadas en el marco de un aborto legal. Y encontramos 25 causas donde se persiguen profesionales de la salud que garantizaron abortos legales. 72 mujeres fueron acusadas por aborto provocado solo en los años 2018 y 2019”.
En diálogo con lavaca Deza explicó que en su exposición buscó “hacer hincapié en que somos un país desigualmente federal. Lo que pasa en el NOA y en el NEA, donde tenemos una fuerte presencia del conservadurismo religioso y político, hace que sea difícil acceder a la Educación Sexual Integral, acceder a un método anticonceptivo, a la información que permita la educación, a la prevención y a la salud es muy difícil. Paradójicamente son los mismos sectores que ponen esas trabas los que se oponen a la legalización del aborto.
¿Hubo algún cambio a partir del debate de 2018 en el norte del país?
Quizás a nivel social sí lo hubo. Pero cuando fuimos a buscar el número de criminalización del aborto encontramos 72 mujeres acusadas de aborto, entre el 2018 y el 2019, cifras oficiales entregadas por la Corte. Ahí se ve de forma patente la interseccionalidad que le falta a este debate democrático, seguimos en el closet judicial y sanitario. Esa es la complicidad.
¿Cómo funciona esa complicidad?
Con el gobernador diciendo “Tucumán es pro vida” sabiendo que no tiene ninguna eficacia jurídica esa expresión, con el sector de la salud operando con el sector judicial para poder armar esas causas penales. Ese andamiaje criminalizador no se pone en funcionamiento así nomás ni contra cualquiera: se pone en funcionamiento contra mujeres pobres. Además, es disciplinador y estigmatizante para la comunidad sanitaria que quiere garantizar derechos.
Poner cuerpo a los números
Fue la médica Cecilia Ousset quien puso en cuerpos esa complicidad que pretende mantener la clandestinidad. Se presentó así: “soy una médica de la provincia de Tucumán, especialista en tocoginecología, madre de cuatro chicos, católica, objetora de conciencia. Ejerzo la fe católica, nunca me hice un aborto y tampoco lo practico en mis pacientes”. Ousset dijo que en el norte siguen obligando a maternar a las niñas y siguen estigmatizando a los médicos y familias de los médicos que garantizamos derechos. Y contó la historia de Lucía, que debería bastar para que sea ley. Relató:
“Cuando el año pasado Lucia, una niña del área rural de Tucumán, de 11 años, abusada y embarazada por su abuelastro de 65, se puso en contacto con el sistema de salud fue derivada a un centro de mayor complejidad para la interrupción legal del embarazo. Ella había dicho en Cámara Gesell ‘quiero que me saquen lo que el viejo me puso adentro’. Estuvo internada durante un mes en el hospital donde se dilató la interrupción, donde se obstaculizó la interrupción, donde todos los efectores de salud, pero todos, absolutamente todos, se declararon objetores de conciencia. No es lo mismo ser objetor que obstaculizador. ¿Pero eran realmente objetores de conciencia? Yo creo que no. Porque la fiscal (Adriana) Giannoni había mandado oficios al hospital para que no se practica la interrupción legal del embarazo con la amenaza al personal de salud de realizar acciones penales sobre ellos. Es decir se estaba torturando a una niña por orden directa de la fiscal. Luego otra jueza de familia manda otro oficio al hospital exigiendo la interrupción en un tiempo de 48 horas. Ahí es cuando el Ministerio de Salud de la provincia convoca a efectores del subsistema privado de salud para el acto médico porque nadie del público lo quería hacer. Eso incluía a la jefa del servicio y a la directora del hospital, ambas medicas obstetras. El final de la historia es que los dos médicos actuantes, entre los que me incluyo, que finalmente le realizamos la interrupción legal del embarazo en un contexto digno de una película de Netflix, de una niña con causal violación y con causal riesgo de la salud, tenemos abiertas hasta el día de la fecha una causa penal en investigación por homicidio agravado”.
La médica terminó su intervención con un pedido: “Quiero terminar con la hipocresía, quiero estadísticas, quiero marcos normativos porque quiero ejercer mi profesión libremente”.
Los votos
Consultada por lavaca la diputada Mónica Macha, presidenta de la Comisión Mujeres y Diversidades, sostuvo que el armado de la lista expresa “qué experiencias podemos recuperar teniendo en cuenta que son pocos los expositores, y coincidió que son del norte del país, lo cual tiene sentido porque donde tenemos más dificultades es en esas provincias y cuando aparece un médico, una médica, que pueda dar cuenta de esas experiencias de otros modos son convocante”.
Por su parte, el diputado Pablo Yedlin en diálogo con lavaca hizo énfasis en la desigualdad: “La interrupción de embarazo en la clandestinidad, que es a lo que condenamos a las mujeres que deciden tomar esta decisión en Argentina, es un tema con una mirada absolutamente clasista. La gente con capacidad económica no tiene ningún problema de complicaciones de abortos clandestinos. Los abortos clandestinos que generan problemas de salud son solamente de mujeres pobres. Por supuesto que la Argentina es una en el norte y otra en el centro: la del norte es una Argentina empobrecida. Y en ese marco las provincias del norte tienen un aumento en la frecuencia de abortos clandestinos y complicaciones”.
¿Hoy se expusieron argumentos para interpelar a los diputados y diputadas del norte que aún no se expresaron?
Muchos de los diputados del norte argentino responden a la sociedad a donde han sido votados. Venimos de sociedades muy conservadoras, muy religiosas. Lo que intentamos explicar es que si esta ley se aprueba cada uno va a poder decidir no interrumpir un embarazo o decidir continuarlo. La diferencia es que esas personas que lo decidan podrán hacerlo en el marco de seguridad que el sistema de salud les va a brindar y no, sobre todo las más pobres, verse obligadas a la clandestinidad. Ojala estemos interpelando a este grupo.
¿Están dados los votos para llegar al recinto?
Este es un tema muy transversal. Hay un grupo de diputadas que vienen militando el tema hace muchos años, de todas las bancadas, y hay un grupo de varones y mujeres de todos los partidos y provincias que van a acompañar, como también hay un grupo que no, también de todas las bancadas. El escenario es un escenario parecido al del 2018, quizás con algunos números más fáciles. Ese año hasta que La Pampa decidió votar a favor no lo pudimos saber.
Portada
Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso
La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.
Fotos: Juan Valeiro.
Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos.
“Pan y circo”, dice.
Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro.
Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.



Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.
Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.
Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El poco pan
La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:
“Si no hay aumento,
consiganló,
del 3%
que Karina se robó”.
Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”.
Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”.

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El mucho circo
Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes.
Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena.
“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial.
Silencio.
“¿Me pueden decir sí o no?”.
Silencio.
Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.
Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”
“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.
La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival.
Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:
- “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
- “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
- El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.
El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.
Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

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