#NiUnaMás
A 1 año sin Iara Rueda, Jujuy se mueve contra los femicidios

A un año del femicidio de Iara Rueda, 16 años, su familia se movilizó por las calles de San Salvador de Jujuy junto a otras familias víctimas y organizaciones. “Si acá no hay justicia, me voy a ir a la Corte Suprema, y que todos los que no trabajaron, que respondan”, dijo su madre, que denuncia el rol del comisario y del Ministro de Seguridad en la investigación. Un caso que fue un símbolo de cinco femicidios ocurridos en un mes en 2020 en la provincia: “Hoy estamos en el mismo contexto social, político y económico que llevó a los femicidios de septiembre del 2020”, afirman las organizaciones.
En septiembre del 2020, en Jujuy, cinco femicidios en un mes generaron verdaderas puebladas en la provincia. A un año pocas cosas cambiaron: el pueblo jujeño sigue movilizado.
Las marchas por justicia comenzaron a fines de agosto y se replicaron durante todo el mes de septiembre. Una marcha por cada una de ellas: Cesia, Iara, Gabriela, Roxana y Alejandra.
Cesia Reinaga, la joven de 20 años que el 29 de agosto del 2020 al mediodía salió de su casa en Abra Pampa a dar una vuelta a la plaza que queda a media cuadra y no volvió más. 10 días después encontraron su cuerpo en un estanque del ex matadero municipal.
Iara Rueda, la niña de 16 años de Palpalá que fue a llevarle un trabajo práctico a un compañero de la escuela, y de allí su familia no volvió a saber de ella. La desaparición de Iara se dio en el marco de apagones de luces y cámaras de seguridad. La policía evadió todos los protocolos de búsqueda. Ante la lentitud en la toma de la denuncia y la inacción policial, hubo rastrillajes de vecinos que acompañaron a la familia en la búsqueda de la joven. Su cuerpo fue encontrado el 28 de septiembre.
Gabriela Cruz tenía 22 años y dos niños, desapareció sólo 24 horas después que Iara –el 24 de septiembre-, y su cuerpo fue hallado el 1 de octubre en una zona despoblada en las afueras de Palpalá. La pericia forense mostró que Gabriela murió debido a golpes recibidos por su expareja, quién terminó por confesar el crimen.
Luego de participar de la movilización por la aparición de Iara y Gabriela y de justicia por Cesia, el martes 29 de septiembre, Roxana Mazala, fue asesinada –el día de su cumpleaños número 31- por su ex pareja, Fabián Barraza, en el barrio Éxodo Jujeño, en la ciudad de Perico, a unos 30 kilómetros de la capital provincial.
En medio de la conmoción por estos femicidios, apareció al costado de la Ruta nacional 66 el cuerpo sin vida de Alejandra Nahir Álvarez, una joven de 17 años, madre de un bebé de seis meses y víctima de violencia machista por parte de su ex pareja, principal sospechoso de su asesinato.
Las preguntas
“En Jujuy hubo cinco femicidios en un mes, y son casos que no pueden quedar impunes”, dice Mónica Cunchila, mamá de Iara Rueda, quien además impulsa un juicio contra el Estado por las irregularidades en la búsqueda de su hija: el pedido de rastrillaje, el código rojo que nunca se aplicó, el rol del comisario y el Ministro de Seguridad. “Y si acá no resuelven, me voy a ir a la Corte Suprema de Justicia, y que todos los que no trabajaron que respondan”.
Mónica y su marido marcharon hoy, a un año del femicidio de su hija, por las calles de San Salvador de Jujuy. El pasado viernes, a un año del día que Iara desapareció, también hubo marchas en distintas ciudades de la provincia.
Ayer la movilización salió desde la Casa de Gobierno hacia la Procuraduría de la acusación, de ahí al Consejo de la Mujer que preside Alejandra Martínez, y volvieron a Casa de Gobierno.
Frente al Consejo de la Mujer, con micrófono en mano, Mónica preguntó: “¿Dónde están los refugios? ¿Dónde están las oficinas de violencia de género? Esto pasa en todos lados, en San Pedro, en Vilela, en Libertador, en Santa Catalina, en La Quiaca. ¿Cuántas desaparecidas, cuántas violadas hay? Y seguimos sin respuestas”.
En diálogo con lavaca Mónica informa que los tres acusados se encuentran detenidos con prisión preventiva. Se tratan de Raúl Arnaldo Cachizumba, Mauricio Esteban Abad y Julián Martín, un menor que ahora tiene 17 años, y sería quien entregó a Iara.
“Todavía falta mucho más. Acá hay mucha complicidad, y hacen todo tarde. Me he cansado de pedirle al fiscal que avancen, que investiguen. No sé a quién están encubriendo, o si están demasiado ocupados y se le pasan las cosas”, subraya.
Sin respuestas
Romina Canchi, Secretaria de Igualdad de Oportunidades y Géneros de la CTA Autónoma de Jujuy, recuerda: “Hace ya un año que tuvimos que salir masivamente a la calle, a cortar rutas y a marchar multitudinariamente en los diferentes pueblos junto a toda la sociedad, la juventud y las mujeres, encabezando”. Y afirma que un año después: “Nos encontramos nuevamente movilizadas”.
La lucha de las organizaciones integrantes de la Multisectorial de la Mujeres y Disidencias de Jujuy, trajo una conquista fundamental: la declaración de la Emergencia en Violencia de Género, denominada “Ley Iara”. Pero Romina Canchi alerta: “Es una ley que no tiene presupuesto y a Ekel Meyer, Ministro de Seguridad de Morales, de quien pedíamos la renuncia, el gobierno lo convirtió en juez”.
“Hoy estamos en el mismo contexto social, político y económico que llevó a los femicidios de septiembre del 2020”, afirmó Canchi, quien a su vez destacó: “Desde el Estado provincial y local tenemos un discurso muy superficial, y no hay una voluntad de generar política pública para cambiar las cosas”.
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Adiós a Claudia Rodríguez: la Trans andina que propuso politizar el amor

Referente del movimiento trans latinoamericano, activista, poeta, escritora y tanto más, escribió sobre su infancia, la militancia trans, la vida sexual y se autoproclamó Miss Sida en 2007. Claudia Falleció este 29 de Noviembre. Su pelea incluyó al pueblo mapuche, la educación pública, los sin techo, y planteó siempre una filosa crítica al neoliberalismo, que quita posibilidades de vida y las transforma solo en posibilidad de consumo. En uno de sus viajes a la Argentina compartió con la revista MU sus ideas sobre el orgasmo, el feminismo sin resentimiento, la creación, y por qué hay que politizar el amor. Un modo de homenajearla, de recordarla, y a la vez de volver a estar en contacto con un pensamiento y una acción que dejan una sensible huella cultural, artística y política.
Por María del Carmen Varela
Foto: Lina Etchesuri
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38º Encuentro Plurinacional: el regreso

Por Claudia Acuña
Fotos Line Bankel
A las doce de la noche parte el micro que nos trae de regreso a Buenos Aires con el grupo de mujeres que lucen imborrables sonrisas y cachetes decorados con purpurina. La noche es para soñar y la mañana para compartir la transmisión de la asamblea que decide en qué ciudad se realizará el próximo encuentro: Córdoba.
Con el festejo llega la ceremonia que preparó la Comisión de Mística.
Estamos todas sentadas en el piso superior del micro mientras una voz encantadora nos cuenta el cuento La cabeza en la bolsa, mientras recorre el angosto pasillo mostrando las ilustraciones que dan vida a esta historia que escribió Marjorie Pouchet: la de una chica rabiosamente tímida que siempre sale a la calle con una bolsa en la cabeza, hasta que un día, regado por sus lágrimas, crece allí un jardín. ¿Qué hará entonces con esa timidez y con esas flores?
Consultar a una amiga.
Algunas compartirán en voz alta lo que ese cuento les resuena; otras sus lágrimas.
Luego, las organizadoras de la colecta para el viaje nos darán dos regalos. Cada una recibirá así una de las serigrafías creadas por el grupo de arte Vivas Nos Queremos y un pedido: que sean expuestas en lugares colectivos. El otro regalo está guardado en un sobre hecho a mano con papel reciclado. Contiene stickers, calcomanías y un papel amarillo donde nos piden que escribamos un deseo que acompañe a nuestras amigas de viaje hasta el próximo Encuentro. Una cajita de cartón recoge los mensajes y de allí cada una extraerá el suyo.
El mío:
“Seguí tus sueños, abrazá tu intuición, aferrate a tus compañeras: todo es posible”. Llegamos.

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38° Encuentro Plurinacional: Qué momento

El 38° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Travestis, Trans, Lesbianas, Intersex y No Binaries terminó este domingo con una movilización de 20 cuadras por la costanera correntina. Más de 90 mil personas participaron de estas jornadas que se vivieron una vez más como un hecho histórico y más aún ante el contexto libertario: «Qué momento/ qué momento/ a pesar de todo, les hicimos el Encuentro». Voces de distintas generaciones, desde las que fueron por primera vez a las más experimentadas, que participaron de talleres y de conversaciones para pensar y hacer otro feminismo para enfrentar al fascismo. Las canciones, las estrategias, y las opciones para el año que viene: ¿Córdoba o CABA?
Por Claudia Acuña. Fotos de Line Bankel para lavaca.org
Enviadas especiales a Corrientes.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org
¿Cuánto son veinte cuadras de feminismo? ¿Y si esas veinte cuadras corresponden a la costanera correntina? ¿Y si se mueven durante dos horas gritando “señor, señora, no sea indiferente, nos robaron a Loan en la cara de la gente”?
A las siete y pocos minutos, la marcha de cierre del 38º Encuentro Plurinacional de Mujeres, Travestis, Trans, Lesbianas, Intersex y No Binaries partió de un parque con color emblemático: Poncho Verde. Apenas dos cuadras después ya hacía llorar a una señora asomada a la ventana y agitar los brazos a su vecina, tres pisos más arriba, mientras una tercera se atrevía a aplaudir. La multitud se detuvo para saludarlas y, con ese abrazo a distancia, la marcha se sintió bendecida.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org
Los cálculos aritméticos dictan que se agotaron todas las plazas de alojamiento en Corrientes Capital, que la demanda desbordó hacia ciudades vecinas como Resistencia y Paso de los Libres, y que eso significa que al menos 70 mil personas llegaron a este Encuentro. Las cuentas por espacio ocupado en el asfalto correntino elevan esa cifra a 90 mil. Cualquiera haya sido la cantidad, lo que sin duda representa en este contexto lo sintetiza una palabra: demasiado. Ese fue el sentimiento que aderezó desde la apertura hasta este final, que hizo llorar a las organizadoras y cantar una y otra vez el hit de este Encuentro: “Qué momento/ qué momento/ a pesar de todo/ les hicimos el Encuentro”.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org
Mientras un grupo de chicas de San Luis se pinta la bandera palestina en los cachetes, me cuentan que participaron del taller de antiimperialismo y de otro sobre el trabajo sexual. Dicen con seguridad que el desafío ahora es poder transmitirles a las “más jóvenes” por qué vale la pena organizarse y pelear por mantener derechos que costaron tanto conseguir y seguir batallando por otros que todavía están pendientes. “Las jóvenes tienen que ser el futuro del feminismo y es nuestra tarea que así sea”.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org
La que habla se llama Lucía y tiene apenas 22 años. Sus amigas completan: para ellas fue el primero, pero no será el único. No les llamó la atención que existiera cierta tensión entre los aparatos políticos –“lo vemos siempre”– y hasta consideran que “está bien que se debata con pasión sobre temas importantes, como la reforma laboral, porque lo importante es hablar”, aunque sin duda sería mejor que también las escuchen.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org
Otro grupo de chicas tucumanas –primerizas también– dirá que les interesó el taller de educación y que aprendieron mucho escuchando a mujeres de todas las edades intercambiando experiencias y opiniones. “No es habitual que podamos conversar con diferentes generaciones y todas en un plano de igualdad: no había quien se presentara como si supiera más o fuera más importante”. Otra dirá que rescató que los talleres no cerraran con conclusiones o recetas sobre lo que hay que hacer. Eran personas compartiendo preguntas y eso es lo que se llevan. Les pregunto cuáles, como ejemplo. Dirá otra: “En el taller de violencia digital alguien planteó que se nota que los varones fascistas están muy activos en las redes y sin duda organizados. Entonces se preguntó: pero ¿dónde están nuestros varones? ¿Por qué ellos consideran que si nos atacan a las mujeres no es su problema? Otra chica planteó su duda: ¿tenemos que hablarles a los varones fachos? Y si así fuera, ¿qué tendríamos que decirles? Nos dejó pensando”.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org
Durante el recorrido de esta marcha alegre y sin sobresaltos se cruzaron algunas amenazas que llevaron a la práctica y la resolución al paso de algunas respuestas a estas preguntas. Dos opciones:
Opción No te Tenemos Miedo: cantarles “tiemblan los machistas/ América Latina va a ser toda feminista”.
Opción Defendemos lo Irrefutable: gritar “¿Dónde está Loan?”.
La inteligencia es colectiva.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org
Mañana habrá que resolver también colectivamente la tensión interna que se encarna en la elección de la próxima sede del Encuentro: CABA o Córdoba. Hay quienes temen que en CABA monopolice el tema la prisión y proscripción de Cristina Kirchner. Otras plantean que es hora de un Cordobazo feminista. Ambas cantaron hoy sus preferencias (“que sea en CABA”, gritaban las Mumalá correntinas; “paso a paso se viene otro Cordobazo”, agitaban las cordobesas), pero la marea entera coincidía en lo importante: el poder de estar juntas sigue intacto.
La pregunta que dejó a todas pensando es qué hacer con eso.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org


Fotos: Line Bankel/lavaca.org

Fotos: Line Bankel/lavaca.org

Fotos: Line Bankel/lavaca.org

Fotos: Line Bankel/lavaca.org

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