Nota
Malón del Orgullo: este sábado 4 en Tribunales

El próximo sábado 4 de noviembre, desde las 13 hs, la Plaza Lavalle frente a Tribunales será sede del Malón del Orgullo, una convocatoria artística y política que contará con la presencia de Susy Shock, Marlene Wayar, Banda de les mostres, Brotecitos, Aldana Bello, Comunidad Ballroom, Maryta de Humahuaca, Andrea Bazán, Caro Bonillo, Nayla Beltrán y otres artistas. Se convoca también a llevar agua, alimentos no perecederos y verduras en beneficio del Tercer Malón de la Paz, grupo de comunidades originarias que se encuentran en permanencia en Buenos Aires en protesta del saqueo de recursos naturales y contra la reforma constitucional que impulsa el gobernador Gerardo Morales en Jujuy. El encuentro representa una alianza tan insólita como poderosa entre comunidades originarias y personas que asistan a la Marcha del Orgullo 2024. Las propuestas: descolonizarnos e ir contra todos los genocidios.
Exactamente un año atrás, la artista Susy Shock estaba parada en la Avenida 9 de Julio cuando vio pasar unos de los típicos camiones convertidos en carrozas con candidatos de derecha. Alrededor todo era aplausos y baile. “Había un montón de gente que creo que ni se daba cuenta que le estaba bailando a la derecha”, recuerda. “Nos pusimos a gritarles por tanta violencia, por tanto despojo, por tanta disputa con ellos y nuestros derechos, porque no solamente nos los han negado sistemáticamente, sino que inclusive cuando tuvieron la oportunidad votaron en contra de nuestras leyes más importantes. Entonces nos dimos cuenta de que éramos dos hormiguitas frente a un huracán y que todo pasaba demasiado rápido como para que exista una discusión política. Decidimos irnos a tomar un café y sentir que ese espacio ya no nos pertenecía, no de la manera que lo fue siempre. Quizás haya que reinventarlo. Ojalá eso suceda”.
La sensación de tener que correrse de ese lugar se mantuvo durante varios meses. «Mientras tanto, la incertidumbre política del país, de sentir que hay una burocratización en general y una institucionalización de los feminismos y de la diversidad que implicó que el pensamiento crítico se diluyera, que la exigencia por todo lo que falta se diluyera, que el conformismo y la comodidad se instalara…”, enumera otras variables.
Fue en medio de todo eso que apareció, desde Jujuy, el Malón de la Paz. ¿Qué representó esa irrupción? Contesta Susy Shock: “Aparecieron con preguntas que nos estamos haciendo, con inquietudes y con un cuerpo fuertemente instalado de compañeras, hermanas y hermanos que discute no solamente una Constitución, sino un modo violento y colonialista, de hacer política que nos llevan puestos. Entonces sentimos, muy humildemente, que teníamos que ir acercándonos a escuchar”.
Susy repite tres veces la misma palabra: escuchar, escuchar, escuchar, como si así fuera posible reafirmarla. ¿Por qué? “Lo digo muchas veces porque es quizás uno de los nuevos símbolos de esta época: escuchar, y lo digo desde una comunidad que tuvo que decir, decir, decir, hablar, hablar, hablar, por la necesidad de contar en voz propia. Quizás nos quedamos demasiado cerca de nuestro testimonio, de nuestras reivindicaciones y se nos estaban llevando puesto el país”.
La diversidad originaria
La convocatoria a un Malón del Orgullo se presenta entonces como un movimiento que implica dos pasos: el desplazamiento de ese centro que une Plaza de Mayo con Plaza Congreso por donde transitará como todos los años la tradicional marcha, e ir hacia otro lugar: el del abrazo con el Malón de la Paz.
Marlene Wayar, activista y teórica trans, lo explica así: “Hay muchas razones para el abrazo porque hay un primer des-abrazo en ignorar a los pueblos originarios que lo que hace es ocultar todo un racismo que tenemos inserto y que, como no lo asumimos, tampoco lo podemos trabajar. El abrazo nos encuentra en el pedido común de humanidad en el sentido profundo, para no dejarnos deshumanizar por un sistema que nos propone la alienación de lo humano, que nos enferma de diferentes modos pero sobre todo desde el capitalismo a ultranza que no nos permite la posibilidad de pensarnos de otra manera que como seres individuales; y eso va en contra de nuestros intereses y en contra de la construcción misma del sentido político de la democracia”.
En el camino de buscar otras formas de habitar y compartir, el encuentro se presenta como urgente y necesario. Dice Marlene: “Si nos pensamos como personas disidentes en términos sexogenéricos, no podemos dejar de ver lo valioso que es no perder la humanidad. Dependemos vitalmente de que no nos deshumanicemos, de que la vida humana valga y la autonomía de esa vida humana sea considerada como el único gobierno posible para sus elecciones de vida. Estoy evitando decir la palabra empatía porque está bastardeada por los partidos políticos, pero de lo que hablo es de la posibilidad de identificarse con el otro, con la otra y de valorarlo de la misma manera que te valoras a vos”.
Abrir los sueños
¿Qué esperan que suceda en este encuentro?
Marlene Wayar: “Espero que se enciendan algunas luces en donde nos demos cuenta de que todo se puede como movimiento, que nos demos cuenta de que nos podemos correr de los lugares preestablecidos, de los lugares diseñados por el capitalismo. Que nos empecemos a descolonizar a nosotras y nosotros mismo, a decir yo tengo la creatividad para llevarla a mi grupo y proponer cosas nuevas que por supuesto seguramente no sean masivas, pero sí van a ser sanadoras para mi y para quienes participen de esto, y espero que dejemos de tener la zanahoria del éxito masivo que ya sabemos que nos lleva al fracaso”.
Susy Shock: “Creo que en este encuentro, en este acercamiento, desde el sueño de habitarnos políticamente, desde abajo, desde el pie, con las patas en el barro nuevamente, para empezar a hacer, para empezar a sumar otro modo de hacer política. Este es el comienzo, y es la necesidad también. Respetando siempre a tantos pibes y pibas que salen por primera vez a la marcha y que le significa inaugurarse después de salir del closet, sentir que pertenece a una comunidad, a esa esa juventud, a esa infancia que nos sigue siempre nuestro respeto. Pero hay que tirar más alto el horizonte de pensar política en nuestro colectivo, no va a servir de nada que nos hablen con la E si no tenemos planeta, si no metemos en agenda esto, sino nos ponemos en el círculo de quienes están peleando y luchando por los recursos y por el futuro. Espero un nuevo empezar, y eso es gigante, es reparador. Y eso también implica pararse nuevamente en la posibilidad de tener un sueño en un mundo donde parece que se nos perdió a todos. Con pensar en el Malón bendiciendo a las travas que están peleando por la reparación, con ese solo encuentro, a mí se me abre el sueño”.
La convocatoria completa
CONVOCATORIA AL MALÓN DEL ORGULLO
A DESCOLONIZARNOS * CONTRA TODOS LOS GENOCIDIOS
4 DE NOVIEMBRE 13 HS PLAZA LAVALLE. FRENTE A TRIBUNALES
TRAER AGUA, ALIMENTOS NO PERECEDEROS Y VERDURAS
Como movimiento TTNBLGBQ+ y en la inconformidad de nuestro estar en un mundo moldeado por la Heteronorma, nos convocamos a desplazarnos del centro y abrazar al Malón de la paz, el sábado 4 de noviembre desde las 13 hs, con la presencia de Susy Shock, Marlene Wayar, Banda de les mostres, Brotecitos, Aldana Bello, Comunidad Ballroom, Maryta de Humahuaca, Andrea Bazán, Caro Bonillo, Nayla Beltrán y otres artistas, en la Plaza Lavalle, frente a Tribunales. Se invita a traer agua y alimentos no perecederos y verduras.
Creemos en la construcción del amor junto a otros cuerpos, no en la soledad. Observamos con preocupación que los pueblos originarios, guardianes de otras formas de relación con la tierra y los seres vivos, están siendo avasallados por el poder económico y desatendidos por las instituciones democráticas.
A 40 años de la democracia, sentimos que el cuidado de ciertos cuerpos ha sido severamente descuidado. Nos convocamos a desplazarnos del centro. Sabemos que moverse resulta incómodo, genera miedo y conlleva soledad, pero si lo hacemos en comunidad, podemos gestar nuevos modos, propios, autónomos, creativos y liberadores.
Nos convocamos como parte de una urbe fría para construir otras alianzas insospechadas, demostrando así nuestro compromiso con otros cuerpos en luchas y resistencia promoviendo el deseo. Deseamos abrazarnos al 3er Malón de la Paz, con la firme convicción de que existe un abrazo que nuestra nación entera les debe a nuestros pueblos. Tenemos memoria y somos cuerpos migrantes, de la familia nuclear, del patio escolar, de nuestros barrios, pueblos, ciudades y naciones y nociones. Somos migrantes.
Sentimos que no queremos ser cómplices del racismo, un fenómeno que nos preocupa tanto como el odio hacia nuestras existencias. En un país donde el egoísmo se presenta como una alternativa viable, capaz de sacrificar nuestros cuerpos en aras del progreso colonizador, nos imponemos la ética del amor y el compromiso de construir otros vínculos donde activamente nos posicionamos en contra del racismo.
Acompañamos y nos solidarizamos con nuestros pueblos ancestrales, aportando nuestros colores, nuestra alegría, nuestras nuevas danzas y melodías, nuestra rabia, nuestra lucha y nuestro amor. No hemos descendido de los barcos, nacimos en territorios americanos y nuestra urbanidad no nos ha deshumanizado.
CONVOCAN:
- LAS HISTÓRICAS ARGENTINAS
- FUTURO TRANS
- TERCER MALÓN DE LA PAZ
- REVISTA MU – LA VACA
- ROTECITOS RADIO
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

Nota
Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
- Revista MuHace 4 semanas
Mu 203: En la mira
- Derechos HumanosHace 2 semanas
Memoria, verdad, justicia y Norita
- ActualidadHace 4 semanas
Viajar al Pepe: crónica de la despedida a José Mujica
- MúsicasHace 7 días
Susy Shock y Liliana Herrero: un escudo contra la crueldad
- #NiUnaMásHace 2 semanas
Caso Lucía Pérez: matar al femicidio