CABA
La pista de la leche: Red Argentina de Nutricionistas por el Derecho a la Alimentación
Un colectivo de nutricionistas realizó una investigación sobre la leche en más de 50 supermercados. Los resultados: desabastecimiento y crecimiento de productos repletos de químicos. La violación del derecho a la alimentación y a la información. El cepo a los alimentos. Y por qué la resistencia es diversificar. LUCAS PEDULLA
No está en Netflix.
Tampoco en Hulu.
No lo vas a ver en Intratables ni a leer como inseguridad.
No lo escribió Raymond Chandler ni lo investiga Sherlock Holmes.
El crimen ocurre todos los días en Argentina con un modus operandi específico: pobreza, pérdida de puestos de trabajo, indigencia y mala o inexistente alimentación, que se combinan con faltantes de alimentos y la saturación de productos ultraprocesados en góndolas de supermercados que ultrasaturan nuestra salud con medicamentos y transgénicos, y que en este bar de Congreso se prohíbe que se los llame alimentos. “Tenemos que hacer un esfuerzo permanente para llamar alimento a lo que realmente es: un producto ultraprocesado será un comestible, pero no un alimento”, explican Marina, Natasha, Belén y Adriana, integrantes de un colectivo que quizá sea la forma que toma la investigación detectivesca en esta época.
Su nombre: Red Argentina de Nutricionistas por el Derecho a la Alimentación (Reanudar), una organización que se comenzó a tejer bajo la discusión por la soberanía alimentaria en un foro contra el G20 a fines de 2018, y que ahora se propone federalizar metas y objetivos para que cada profesional los traslade a sus territorios.
En esa búsqueda ya produjeron su primera investigación, a partir de un interrogante sobre un caso que expone un estado de situación de la crisis argentina: ¿qué pasa con la leche?
Las cosas por su nombre
Todo partió de una pregunta: ¿por qué aumenta el precio de la leche?
Estas nutricionistas (algunas aún en proceso de formación, pero todas criadas bajo el abrazo de la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de la UBA, con Myriam Gorban a la cabeza) partieron a la búsqueda de la respuesta situadas desde un diagnóstico claro:
- El 48% de lxs niños, niñas y adolescentes en Argentina es pobre, según Unicef. El 20% corresponde a privaciones calificadas como “severas”: vivir en zona inundable, cerca de un basural, o no haber ido nunca a la escuela entre los 7 y los 17 años.
- Según la última medición de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, casi el 47% de niñxs menores a 14 años es pobre. Uno de cada diez es indigente.
A ese cóctel, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria aportó otro ingrediente: la presencia de agrotóxicos en seis de cada diez frutas, hortalizas, verduras y otros comestibles que consumen más de 20 millones de personas en el país, con sus consecuentes enfermedades virales, además de las sustancias encontradas en sangre, orina y leche materna.
La relatora de la ONU sobre el derecho a la alimentación, Hilal Elver, precisó en la edición 128 de MU que Argentina es el país de la región que consume mayor cantidad de productos ultraprocesados per cápita por año (194,1 kg) y lidera el consumo de gaseosas. Resultado: casi el 60% de la población tiene sobrepeso o es obesa, incluido un 40% de niños.
Un récord más: Argentina es el país del mundo con más consumo per cápita de plaguicidas (entre 9 y 10 litros anuales).
Ante este panorama, a fines de marzo, en las góndolas de los supermercados se viralizó una foto de un sachet de La Suipachense, que decía: “Alimento lácteo a base de leche entera y concentrado lácteo”. Al día siguiente Página/12 publicó que el Ministerio de Agroindustria bonaerense suspendía la elaboración y comercialización de ese producto porque inducía al consumidor a una equivocación al promocionarlo como leche. Para la empresa, la solución era simple: sustituir alimento por bebida.
El dato se complementaba con la denuncia de usuarios: en los supermercados había faltantes del sachet de un litro de La Armonía, la segunda marca que se ofrece en el programa Precios Cuidados y que debería venderse a 26 pesos. No ocurría lo mismo con La Serenísima, la primera marca de Mastellone, que se vende a casi 40 pesos.
Para Reanudar el caso no estaba cerrado.
Y se puso a investigar.
Radiografía de la leche
Tres integrantes de la red se distribuyeron en 50 supermercados de Capital Federal. Constataron góndolas repletas de leche de primera marca, pero vacías de las segundas. En algunos lugares había un cartel: “Producto de Precios Cuidados con faltantes justificados por el gobierno”.
Según el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), el primer bimestre de este año comenzó con caídas de producción de entre un 8 y un 10 por ciento interanual. Exponen tres causas: una cuestión estacional, condiciones climáticas adversas y una mejora en el plano internacional. En 2018 -devaluación mediante- aumentaron las exportaciones y eso significó que las ventas al exterior representaran un 20,7 por ciento, es decir, seis puntos más que en 2017.
Sin embargo, las detectives percibieron que la leche de primera marca sí estaba. Explican a MU: “Antes el cepo era al dólar, hoy es a los alimentos de primera necesidad como la leche. No hay alimento sustituto que cumpla esa misma función a un precio menor. Hay que recalcar la importancia que tiene como alimento per se. La población tiene que poder acceder a la leche en tanto alimento básico. ¿Justo falta la de Precios Cuidados, cuando la primera marca hace publicidades por todos lados? Es intencional: vulnerar el derecho a la alimentación para priorizar a esa marca. Y allí aparecen estas protagonistas de falsas leches o, como le decimos, leches para pobres”.
El paso siguiente fue sacar la lupa para intentar responder más preguntas: ¿cuál es la relación entre el precio del producto con su cantidad de nutrientes? “De esa forma podés calcular con cuál alimento pagás menos por nutriente. Ejemplo: si la leche que pagás a 40 pesos aporta 109 miligramos de calcio cada 100 mililitros, ¿cuánto cuesta entonces cubrir la dosis diaria recomendada de calcio? La leche tiene dos nutrientes esenciales: proteínas y calcio. Las proteínas son el nutriente más caro de obtener en cualquier alimento”.
¿Qué descubrieron?
Comparamos la cantidad de proteínas que aportaba el litro de la leche de primera marca con la de Precios Cuidados, que es la misma composición y aporta lo mismo, pero la diferencia es que la última cuesta menos. Pero si la comparamos con los productos “en base a leche” -los más baratos- lo que vemos es que tienen la mitad de proteínas en la misma cantidad. En un producto vimos que tenía calcio, pero en otro no aparece la información porque no es obligatorio por ley: las marcas informan el calcio por una cuestión de marketing. Entonces, en uno de estos casos, vimos que el calcio era hasta superior en el producto “en base a leche”, pero porque se le agrega de forma externa fosfato de tricalcio, que es como inyectar un medicamento: es un componente químico ajeno al alimento. Lo que te queda es una bebida diluida a la que simplemente se le agregan productos químicos, pero no nutrientes.
¿Qué pasa con el otro nutriente, la proteína?
Ahí está el problema. Se reemplaza agregándole concentrado lácteo, que es lactosa, que además aporta mucha cantidad de calorías porque le están agregando azúcar, siendo que el problema más importante que hay en la salud hoy en día tiene que ver con la obesidad. En definitiva, al sacar la cuenta de cuánto te costaba comprar 10 gramos de proteína con una y con otra, te das cuenta de que te sale el doble si querés comprar el producto “en base a leche”. ¿Cuál es la conclusión? Es más caro lograr la misma cantidad de proteínas con ese producto que con la leche de primera o segunda marca.
Un ejemplo: para cubrir la Dosis Diaria Recomendada de Proteínas para una mujer embarazada o en período de lactancia (71 gr por día) sería necesario contar con:
- $60,28 para leche entera o descremada La Armonía.
$93,48 para leche entera o descremada La Serenísima.
$108,82 para producto a base de leche La Suipachense.
$180,18 para producto a base de leche Opi.
Diversificar es poder
Las pruebas se presentan arriba de la mesa.
•Hay “leches para pobres” llenas de componentes químicos.
•Hay una leche de segunda con desabastecimiento.
•Hay una primera marca.
¿Qué nos dicen estos elementos? Responden las nutricionistas: “La industria comestible es criminal, porque no hacen alimentos. Lo que aporta la primera marca, dentro de los cálculos que hicimos, es proteína y calcio, pero no es leche. Los que están haciendo leche son los pequeños tamberos. Algunos con producción biodinámica, de forma cooperativa”. Un ejemplo es la leche cooperativa La Choza, que distribuye la Cooperativa Iriarte Verde, en los viejos envases de vidrio. “La leche de primera marca ya hasta dejó de ser blanca. A veces es gris. No sabemos qué es lo que tomamos”.
Las nutricionistas apuntan a otro eje central de esta cadena. “Una buena leche viene de una buena vaca. Tenemos que entender que formarnos parte de un todo, y hay una cadena de producción que hace que nuestra calidad de salud dependa de lo que podamos llegar a ingerir. Esto es: si esa vaca está siendo alimentada en feed lot, va a estar llena de soja y agrotóxicos, y eso va a la calidad de la leche. Eso sin siquiera hablar de cómo tienen a las vacas en esos lugares: son campos de concentración. Las vacas antes pastoreaban y comían hierba, pero ahora las alimentan con gramíneas, con soja y con granos que vienen todos de la producción transgénica. Eso va a nuestros cuerpos”.
¿Hacia dónde tenemos que ir?
Hacia la diversidad. Por un lado, al fortalecimiento de la sociedad civil: hay que seguir tejiendo colectivos como el nuestro, tratando de concientizar desde nuestro entorno más cercano, porque el poder político no va a legislar a nuestro favor. Y también hay que tener en cuenta otra cosa: cuando hablamos de pobreza, estamos hablando también de nosotros. Cada vez somos más los que pasamos esa línea. No es que estamos hablando de la salud de personas de una sola clase social: esto nos afecta a todos.
¿Y con la leche?
La leche debería ser un alimento más, bajo otro tipo de producción, pero también debemos fomentar otras fuentes de calcio, como semillas, hortalizas y legumbres. Ejemplos: sésamo, garbanzos, kale. El pequeño productor se ha visto desfinanciado: hoy hay muchas trabas que concentran los mercados en los monopolios. En San Antonio de Areco, por ejemplo, el intendente está buscando generar procesos agroecológicos, y habló de los tambos: dijo que siempre se hablaba de la agroecología en verduras y frutas, pero que era necesario ir también hacia otros alimentos. Hoy, por ejemplo, no podemos abastecer a nadie con leche biodinámica. Otro ejemplo: si ese litro de leche te sale lo mismo que una cerveza, ¿la vas a comprar? Nosotras queremos buena leche para todos, pero nuestra investigación sólo revela veneno. ¿Qué pasaría si los comedores de las instituciones públicas, colegios y hospitales, se proveyeran solo de leche de pequeños tambos? ¿Tenemos noción de lo que representaría para la rueda económica garantizarles una demanda estable por año a los tamberos? Sería un doble círculo virtuoso: el de la producción, pero también el de nuestro consumo y nuestra salud.
CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
CABA
La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.
María del Carmen Varela
Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.
Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.


La historia
A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…
Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial. Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.
A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.
Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.
El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal. Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .
De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.
El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.
En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.
La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia.
Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.
Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.
Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.
Atlas de un mundo imaginado
Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre
Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.
Actualidad
Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Se concretó este martes la marcha de personas con discapacidad y familiares, frente a quienes el gobierno hizo más de lo mismo: envió Policía y Gendarmería a amedrentarlos y amenazarlos, pese a que no estaban siquiera rompiendo el protocolo. Los gendarmes y policías tuvieron así la notable actitud de empujar y agredir a manifestantes con discapacidad que estaban reclamando pacíficamente por la motosierra aplicada a sus tratamientos, lo cual rompe toda frontera de la palabra «vulnerable».
Compartimos aquí la crónica realizada por el diario autogestivo Tiempo Argentino al respecto, reflejo de lo que está ocurriendo en el país.
Por Tiempo Argentino
Fotos: Antonio Becerra.
En protesta por el veto presidencial a la Ley de Emergencia, organizaciones de personas con discapacidad concentraron frente al Congreso, rodeado por policías y gendarmes. El reclamo se multiplicó en distintos puntos del país.
“Vallaron todo, nos rodearon de una manera exagerada. No es una movilización agresiva, nunca lo fue. No era necesaria tanta policía, tanta militarización”, criticaba Fernanda Abalde mientras emprendía la retirada de la masiva concentración frente al Congreso contra el veto de Javier Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad. Coordinadora de un centro de profesionales en neurodesarrollo y hermana de una persona con discapacidad a quien le recortaron las pensiones, sufre en carne propia el ajuste y el maltrato sobre el sector, que afecta tanto a prestadores como familias.
“Hay mucho maltrato del sistema a las familias, no es un sistema accesible. No solo en lo económico, es agresivo. Este año fue terrible. Hasta junio no estaban autorizados tratamientos presentados en noviembre del año pasado, por ejemplo. Siempre hubo un golpe a la discapacidad, pero este año fue muy atípico, recortaron muchos tratamientos, demoraron las autorizaciones, se planchó el nomenclador”, enumeró Abalde, coordinadora de Pulsar NeuroSocial y miembro del colectivo de Prestadores en Unidad CABA y GBA. “Es un sector con mucha demanda y se lo está desmantelando. Hay muchas familias que no pueden costear sus tratamientos”, lamentó en diálogo con Tiempo.

Represión como respuesta
La protesta había comenzado 11.30. Pasado el mediodía la concentración ya era masiva y comenzó el operativo represivo, con un número desproporcionado de efectivos de Policía Federal y Gendarmería que empujaban incluso a grupos de manifestantes entre los que había personas en silla de ruedas que gritaban contra el veto y solo portaban carteles por los derechos de las personas con discapacidad.

La Ley de Emergencia en Discapacidad busca revertir un panorama que por estos días es desolador. Según un informe reciente de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), la pensión por invalidez laboral está congelada en $217.000 y una maestra de integración en la escuela común cobra solo $3.000 la hora, con una demora de 180 días. Todo esto, mientras se recortaron pensiones por discapacidad y la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) proyecta recortar otros cientos de miles. Se trata de pensiones de 270 mil pesos, más un bono que lleva el total a poco más de 300 mil.
“Uno va pidiendo ayuda en la familia, se hace lo que se puede. Pero esperemos que este hombre recapacite”, pidió ante las cámaras Olga, una jubilada que marchó ante el Congreso, dirigiéndose a Milei. “Hay remedios que tuve que suspender. Hay muchas cosas que tienen que cambiar en la casa para poder subsistir. Para poder seguir adelante por mi hija”, dijo a C5N.

Un reclamo federal
La masiva protesta frente al Congreso se replicó también en distintos puntos del país. “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”, había anunciado la Asamblea De Trabajadores de Inclusión (ATI) al convocar para este martes a una Jornada Federal por la Ley de Emergencia en Discapacidad.
Córdoba fue escenario de las protestas más concurridas. Desde la Plaza San Martín de Córdoba Capital, Virginia Els –presidenta de la Cámara de Prestadores de Discapacidad de Córdoba (Capredis)- destacó el gran número de familias que se sumó a reclamar, junto a prestadores, transportistas y profesionales. “El veto incrementó el reclamo. Ahora estamos intentando alzar la voz para que los diputados escuchen el reclamo y vuelvan a votar la ley con los dos tercios necesarios para que se sostenga. Fue algo multitudinario, con mucha más participación de familias que antes”, resaltó.

Los motivos de protesta son varios, pero todos tienen que ver con frenar el maltrato y el ajuste sobre el sector, ante una política cruel que afecta a todos los actores del circuito. “Reclamamos que se actualicen los aranceles, que se contemplen otros criterios para las auditorías. El tema de las prestaciones está en una etapa crítica: las instituciones están cerrando”, advirtió.
El embate contra el sector es tal que está generando un nivel de unidad inédito: “En Córdoba, prestadores, instituciones, profesionales independientes, familias, personas con discapacidad, estamos todos muy unidos. Estamos todos trabajando a la par. Es algo que nunca había sucedido. Nos unió el espanto”, resumió Els.
Franco Muscio, terapista ocupacional al frente de un centro de día en la zona de Sierras Chicas, se acercó a la capital provincial para participar de la protesta. “El servicio es cada vez más precario, una situación alarmante y angustiante y un Estado nacional que no da respuesta. Este año es imposible sostener las prestaciones. Cada vez hay más recortes. No sé cómo vamos a seguir. Las familias son las más perjudicadas”, sentenció ante las cámaras. “Sin espacios como los nuestros, se pierde calidad de vida. Hace diez años que estoy en esto. Nunca había pasado algo así”.

- Revista MuHace 3 semanas
Mu 205: Hay futuro
- CABAHace 2 semanas
Villa Lugano: una movilización en contra del “Máster Plan”
- #NiUnaMásHace 2 semanas
Femicidios en julio: la noticia es el horror
- ActualidadHace 2 semanas
Mendoza movilizada: sábado de caravanazo contra la minera San Jorge
- ActualidadHace 3 semanas
Mapuches en Neuquén: 10.000 personas movilizadas contra la represión y en apoyo a las comunidades originarias