CABA
Aprender a ser: Mundo Nuevo, escuela cooperativa de gestión social
Cumplen 50 años de (auto)gestionar la institución por fuera de la lógica estatal o privada. También, por fuera del financiamiento del Estado: reclaman una ley para las escuelas cooperativas y de gestión colectiva. Mundo Nuevo, pionera en el rubro, sigue enseñando y aprendiendo junto a las y los alumnos que la definen mejor que nadie. Del sueño de una docente embarazada expulsada de su trabajo a la creación de un espacio asambleario. Y una propuesta a la comunidad: la compra del edificio. Por María del Carmen Varela.

«Si vos te equivocás, acá no te gritan. Te dicen: tratá de resolverlo y si necesitás ayuda, pedime. Es distinto”, relata una voz infantil en un video donde hay niñes que juegan, ríen, barren, bailan, dibujan y explican que en esta escuela se aprenden muchas cosas, como ciencias naturales, inglés, música, magia, circo y fotografía. Otra niña reflexiona: “Todo el mundo, para tener una profesión tiene que ir a la escuela”. Un niño se visualiza en el futuro: “A mí me gustaría ser rockero o antropólogo”. Todes elles son algunes de les 300 alumnes de Mundo Nuevo, una escuela cooperativa de gestión social ubicada en el barrio porteño de Villa Crespo Así la definen les pequeñes: “La directora, las chicas que limpian, los maestros: todos son dueños”; “Un trabajo cooperativo es que el trabajo es en equipo: no decide uno lo que vas a poner, sino todos”.
Parir escuela
Este año la escuela con rayuelas pintadas en el piso está de fiesta: cumple 50 años. ¿Cómo nació? “De la necesidad de crear un lugar más amoroso”, dice la maestra Denise Hillman, recordando la historia que parió un nuevo mundo: una docente estaba embarazada y en la escuela donde trabajaba no le renovaron el cargo. Decidió organizar una nueva escuela junto a otres docentes y algunas familias. Al poco tiempo se constituyeron como cooperativa de trabajo, primero en el barrio de Belgrano y a mediados de los 70 se establecieron donde están ahora, Serrano 557. “Una escuela nueva para un mundo nuevo, para un hombre nuevo, era el lema”, cuenta Denise Hilman, exalumna de la escuela, maestra por más de dos décadas y actual coordinadora pedagógica de primaria.
Más de veinte maestrxs y profesorxs de distintas artes y disciplinas se reúnen en asamblea los martes por la tarde cada quince días. A partir de las 6 y durante tres horas se juntan “para pensar la cooperativa, para gestionarla, para inventar cosas, para formarmos”, cuenta Serena Colombo, asociada a la cooperativa desde 1999 y actual directora de primaria. Se saludan con abrazos y sonrisas, circula el mate y la palabra.
Y las preguntas: ¿cuáles son las diferencias con otras escuelas? Serena prefiere hablar de características en lugar de diferencias. “Hay muchas escuelas que son cooperativas en la República Argentina y pasamos desapercibidas pero existimos. Y hay algo que nos caracteriza pero tratamos de no decir que nos diferencia. Y no es menor. Primero porque no queremos separarnos de otros sino decir lo que nosotros tenemos para aportar al sistema educativo”. Entonces, señala que esas singularidades tienen que ver con acciones concretas:
La propuesta pedagógica tiene que ver con pensar con otres;
El conocimiento es algo que se comparte y se construye colectivamente;
Los problemas no son individuales, entre todes se buscan posibles soluciones.
Así como les docentes se reúnen en asamblea cada 15 días, les alumnes hacen lo mismo. Serena: “Se juntan para pensar lo que les pasa, planear cosas; eso habla de apropiarse del espacio que habitamos, de las ideas que tenemos, compartirlas, hacerlas crecer. No es una democracia en donde se hace lo que yo quiero, sino que nos pensamos juntos. Incluso a veces a mí me gustaría tal cosa, pero pensando en el conjunto sería mejor otra”.
Se comparten las cajas de útiles y materiales así como los juguetes en los recreos. Una vez al año se eligen delegades de cada aula. Quienes quieren participar se postulan. Les elegides tienen un mandato de un año y les delegades de cada grado se juntan en almuerzos cada quince días “para pensar los conflictos, los problemas, las propuestas, las ideas, los deseos que tienen para la escuela, la organización del uso de algunos espacios y últimamente, propuestas para el festejo de los 50 años. Es un espacio donde la cooperación se ve de manera muy directa, además de los pequeños gestos cotidianos, de ayudar a alguien a atarse los cordones, avisar si hay alguien que está triste, acompañar a alguien que está enojado, ayudar a resolver conflictos y que puedan con autonomía también resolver sus propios conflictos”, relata Lara Benítez Bregant, maestra de 3° grado, tallerista en narración oral e integrante del Consejo de Administración.
Romper la lógica
Noelia Díaz Carnevale es maestra de 2° grado y cuenta que cuando ingresó a trabajar a Mundo Nuevo le llamó la atención el método para elegir a les abanderades. Por lo general en otras escuelas consiste en la evaluación de los promedios y muchas veces los chicos y chicas suelen repetirse. “Acá lo que se hace es que les chiques piensen criterios y voten. Mes a mes van cambiando las abanderadas, los abanderados. Este año pasó que quedaban dos niños sin haber ido nunca a la bandera y lo que hicimos fue pensar en criterios para que estos dos compañeros puedan ir a la bandera. No entraron en los criterios del año pero se pudo pensar algo para ellos”.
La cooperativa se constituye de 75 asociades que ocupan diferentes puestos de trabajo y tienen la misma autoridad para tomar decisiones. Lara: “Somos todes asociades de la cooperativa; dentro de la estructura hay personas que ocupamos roles de maestras, maestros, directora, coordinadora, y también hay personas que ocupan cargos de administración, de mantenimiento, de maestranza. Podemos presentar propuestas; en otras escuelas es más la conducción la que lo hace y no se dan esos espacios de pensar la práctica pedagógica, o como nos gusta decir a nosotres: político-pedagógica, entre todes. Nos retroalimentamos todo el tiempo; estamos buscando a compañeres que tienen más experiencia en algún tema para preguntarles cómo hacer con algo”. Desandar las estructuras es una práctica constante. “Hay algo de la lógica patronal que es difícil de romper y que no es lo que el mundo nos propone constantemente ni a nosotres ni a les chiques; romper eso es interesante y hermoso: por eso elegimos estar acá y construir acá”.
El arte es una herramienta fundamental en las aulas y patios de Mundo Nuevo. Por eso en los talleres que se dictan a lo largo de jardín y primaria, les chiques tienen la posibilidad de experimentar con la música, las artes plásticas, la danza, la narración oral y la expresión corporal, Otra de las oportunidades para compartir no solo con les compañeres de la escuela sino con les amigues y vecines del barrio, se da en “Para todos mis compas”, un espacio abierto a la comunidad que incluye talleres optativos de circo, clown, de objetos, fotografía, cine, títeres, luthería y percusión. Del taller de murga surgió “La huella de los monos”, que con sus colores distintivos rojo, amarillo y violeta, sale a tocar y llevar su música por el barrio.
“Más compost, menos basura” dice un cartel pegado en la pared del patio principal. Al lado, una cartulina blanca resalta que “todo junto es basura, separados son materiales” y explica qué comprende cada categoría de orgánicos y reciclables. Recibieron la visita de Carlos Briganti, “El Reciclador Urbano”, y sobre la vereda de la calle Serrano hay consecuencias de eso: algunas gomas de automóviles pintadas de colores albergan gran cantidad y variedad de hojas verdes.
Sobre la pared blanca del patio las familias organizaron en agosto una jornada para pintar un mural colectivo. Presentaron diferentes bocetos y entre todes eligieron uno: del tronco de un árbol salen muchas ramas y en lugar de hojas hay manos estampadas en distintos colores. Cada participante estampó la suya. También arman una feria autogestiva —La Coopada— de la que participan trabajadores y familas de la escuela, con ropa, juegos, libros, alimentos saludables y llevan adelante talleres de radio, yoga, plástica y foros de conversación sobre distintas temáticas.

La ley de la autogestión
Mundo Nuevo está constituida legalmente como cooperativa. Además de esta cuestión organizativa en cuanto a contar con asociades que toman decisiones de manera conjunta, también aparecen otras vivencias y sensaciones a la hora de ponerlo en práctica. Así lo expresa Macarena Aizaga, maestra de la escuela: “El cooperativismo no tiene que ver con este espacio puntual sino que es un modo de habitar y compartir con otres y eso se cuela en nuestros cuerpos, en la salas, en las aulas desde el nivel inicial, las rondas de la circulación de la palabra, los espacios de debate, el estar pendiente de qué le pasa al otro y poder construir colectivamente. Nos transforma como adultes: es imposible que no se cuele eso en las chicas y chicos y en el quehacer cotidiano de la práctica docente”.
También pertenece a la categoría de “gestión social” y esto significa que no es de gestión estatal y tampoco de gestión privada, las habituales clasificaciones de las instituciones educativas. Explica Serena: “Todas las estadísticas dicen cuántas escuelas de gestión estatal y cuantas de gestión privada hay, dependiendo de la jurisdicción, aparecemos como de gestión privada o gestion estatal. Y no somos ni una cosa ni la otra. En 2020 se empezó a hacer un relevamiento que está buenísimo, organizado por el Ministerio de Educación nacional, es voluntario. Ahí se contabilizaron alrededor de 800 experiencias en todo el país, aunque creemos que hay muchas más”. A fines de octubre se presentó el proyecto de ley de Experiencias Educativas de Gestión Social, Cooperativa y Comunitaria en la Cámara de Diputados de la Nación, con autoría del diputado Eduardo Toniolli y en la que participó, entre otras, la comunidad educativa de Mundo Nuevo. La Ley busca la regulación de estas experiencias educativas, asegurar sus derechos y obligaciones y aportar a su financiamiento. “El proyecto de ley que nosotros estamos presentando —señala Serena— propone que así como las escuelas de gestión estatal son sostenidas económicamente por el Estado, las de gestión social y cooperativa también porque nos parece que el Estado debe solventar, sostener y propiciar que la comunidad se haga cargo de la gestión de lo público, dando cuenta de cada centavo, por supuesto. La gestión colectiva nos da la posibilidad de apropiarnos del espacio, de hacernos cargo, de ver cuántas lamparitas se necesitan, cómo armamos el recreo, eso es parte de la gestión colectiva, es parte de lo que el Estado debería sostener también”.
Durante la pandemia Mundo Nuevo continuó con las clases, como se podía, de manera vitual, se pusieron en contacto con las familias para conocer su situación, les aseguraron que ningún chique quedaría afuera por no poder pagar la cuota y ante el panorama de incertidumbre intentaron brindar tranquilidad. Surgió la Coope de familias: “Se organizaron para sostener el proyecto, para mostrarnos su confianza, hicieron el mural colectivo, proponían cosas. Es lo más potente que nos dejó la pandemia: esa sensación de comunidad”, asegura Macarena. Alegría, define Denise, como el motor que potenció el reencuentro con les alumnes. “Todavía lo estamos viviendo con el cuerpo, valorando mucho los espacios, lo que antes era obvio. Este año fue liberador volver al encuentro, al juego. Nos preguntamos mucho por los efectos, de estar atentos a eso, que también estaba en el cuerpo de los chicos y de las chicas y saber que quizás hay algunas cosas que no estábamos entendiendo de las que estaban pasando y que quizás tenían que ver esos dos años tan particulares en la vida de todos”.
A Lara, le recordó por qué se inclinó por este camino: “Esto es lo que elegimos. El encuentro es fundamental para el aprendizaje”.
En este año que Mundo Nuevo cumple cinco décadas ininterrumpidas de funcionamiento, la comunidad se puso su regalo objetivo: comprar el edificio. Cuenta Denise: “Somos dueños y dueñas de una parte del edificio, pero es compartido con otros propietarios y tenemos el deseo y la necesidad de hacerlo propio. Estamos pensando modos para que suceda, y confiados en que lo vamos a lograr. Para eso nos estamos moviendo mucho y necesitamos de otras decisiones amigas que nos ayuden a lograrlo”.
Están organizando una campaña de financiamiento colectivo y las familias lanzaron una rifa. Asegura Serena que “este espacio merece ser albergado, cobijado por la comunidad, y eso le decimos a todo el mundo: si queremos un espacio para habitar, ya lo tenemos y es este”.
Portada
Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso
La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.
Fotos: Juan Valeiro.
Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos.
“Pan y circo”, dice.
Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro.
Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.



Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.
Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.
Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El poco pan
La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:
“Si no hay aumento,
consiganló,
del 3%
que Karina se robó”.
Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”.
Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”.

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El mucho circo
Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes.
Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena.
“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial.
Silencio.
“¿Me pueden decir sí o no?”.
Silencio.
Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.
Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”
“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.
La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival.
Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:
- “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
- “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
- El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.
El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.
Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
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