CABA
Las cosas que hay que hacer para trabajar: el nuevo documental de lavaca
Así se llama esta nueva realización que retrata el mundo de la autogestión a través de ocho capítulos en los que se abordan experiencias recientes de diferentes cooperativas que lograron recuperar empresas vaciadas o quebradas por las patronales. ¿Cuál es su relación con lo político, lo económico, lo social, lo cultural y la actualidad? Con producción integral de lavaca y dirigido por Patricio Escobar (autor del documental La crisis causó 2 nuevas muertes, entre otros), el trabajo refleja a un movimiento que después de más de 20 años crece, se proyecta en nuevas generaciones, genera empleo donde no lo hay y presenta propuestas para hacerle frente a la crisis, los monopolios, el individualismo y la desesperanza. Este y todos los artículos de esta edición sobre la actualidad de las empresas recuperadas fueron investigados, producidos y elaborados por Lucas Pedulla.

Una imagen baja del cielo.
Se ve un barrio conurbano.
De pronto, una fábrica.
De fondo, sonidos de máquinas construyen una armonía con reminiscencias tangueras, mientras un título desciende hasta los suelos: Las cosas que hay que hacer para trabajar.
Así se llama la nueva producción audiovisual de lavaca, realizada gracias a un proyecto ganador del Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (FOMECA), del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), que el equipo periodístico de nuestra cooperativa realizó durante 2022. La dirección estuvo a cargo del cineasta Patricio Escobar (La crisis causó dos nuevas muertes, Qué democracia, Sonata en sí menor, Antón Pirulero, Bufones de la risastencia) y aborda las peripecias de un movimiento que la Cooperativa de Trabajo lavaca acompaña desde su nacimiento en 2001: las fábricas recuperadas por sus trabajadoras y trabajadores. Ese movimiento lo reflejamos en un primer libro llamado Sin patrón, con prólogo de Naomi Klein y Avi Lewis, que sistematizó aquellas experiencias pioneras que despertaban la atención del mundo entero, por un pequeño detalle: en épocas de crisis en Argentina había obreras y obreros que se hacían cargo de los medios de producción y de una nueva lógica de gestión del trabajo, la vida y la dignidad. Próximamente, nuestra cooperativa editará un nuevo material bibliográfico, con una nueva generación de fábricas que siguen recuperando sueños, deseos, presente y futuro, con una leyenda que sigue vigente: “Ocupar, producir, resistir”.
En Las cosas que hay que hacer para trabajar, la propuesta fue un acercamiento documental a movimientos, agendas, ideas, proyectos, voces y cuerpos que no suelen aparecer frente a las cámaras en la dimensión de lo que producen.
Algunos ejemplos:
- Un acto histórico con 2.000 cooperativistas de todo el país en una aceitera que es modelo de autogestión, con la presencia, por primera vez, de un presidente en ejercicio en una fábrica recuperada. Spoiler: ese presidente, Alberto Fernández, habló para el documental.
- Un proyecto de ley que propone un marco jurídico específico para las recuperadas, para acompañar los procesos de recuperación sin el camino traumático que implican la toma y las amenazas judiciales de desalojo.
- El desconocimiento en materia de políticas públicas por parte del Estado de un sector que, a lo largo de más de 400 empresas en todo el país, produce fuentes de trabajo para más de 14 mil personas.
- La certeza de que las fábricas recuperan algo más que el trabajo: Gráfica Patricios celebró 19 años habiendo dado a luz también una escuela, una sala de salud y una radio comunitaria.
- La dignidad y la comunicación también pueden recuperarse, y la experiencia cooperativa de Tiempo Argentino, con imágenes exclusivas de lavaca del momento de la recuperación, es un fiel reflejo de esa nueva praxis.
- La voz del Bauen, símbolo y emblema, con el cierre del hotel, y la reconversión de la cooperativa.
- La expertise de una nueva generación de jóvenes mujeres que, a partir de sus experiencias, podrían dictar masters de gestión en Harvard o La Sorbona.
- La creación de una moneda que sirve como herramienta de intercambio para fortalecer la producción de las empresas y de otras experiencias de economía popular, a través del intercambio de productos y servicios.
- Nada de esto suele verse en todo su alcance.
Y todo esto –y más– son las cosas que tenemos que hacer para trabajar.

Capítulo 1
El punto de partida es el Encuentro Federal de Empresas Recuperadas, realizado en la Aceitera La Matanza, recuperada en 2016. Fue el escenario que impulsó una nueva presentación del proyecto de Ley de Recuperación de Unidades Productivas, un modo de consolidar y expandir la experiencia de empresas y fábricas recuperadas por cooperativas de trabajadorxs. El proyecto de Ley, que publicamos completo en lavaca.org, se acompañó con el lanzamiento del ReNacER (Registro Nacional de Empresas Recuperadas), herramienta para conocer en detalle al sector que cuenta con más de 400 experiencias y elaborar políticas públicas que fortalezcan la producción, la comercialización y formalicen derechos de las mujeres y hombres que frente a fábricas vaciadas y quebradas desde fines de los 90, lograron ponerlas en marcha y defender su derecho al trabajo. En el capítulo hay experiencias de Jujuy, Santiago del Estero, Conurbano bonaerense, CABA, Salta, Tucumán, Bragado, Misiones. La cantidad de trabajadoras y trabajadores refleja también la realidad de un movimiento ya constituido: del fenómeno del 2001 a un movimiento que se agrupa, se moviliza, trabaja y reclama un nuevo marco de derechos.

Capítulo 2
El escenario del segundo episodio continúa en la Aceitera La Matanza, pero el foco ahora está puesto en una novedad: la fábrica contó ese día con la presencia de Alberto Fernández, la primera vez que un presidente en ejercicio visitaba una fábrica recuperada. También aparecen del exministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta; el secretario de Economía Social, Emilio Pérsico; y el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza. Allí, en presencia de miles de trabajadoras y trabajadores, Fernández dice que ahora es él quien tiene que convencer y transmitir al resto de la Argentina que la economía popular “es valiosa y hay que darle herramientas para que siga creciendo”. Luego, el Presidente es entrevistado por la conductora del ciclo, la periodista de lavaca Anabella Arrascaeta, y brinda una curiosa interpretación sobre el apoyo del Estado a las cooperativas. Luego, el referente del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas y Director Nacional de Programas de Inclusión Económica, Eduardo Vasco Murúa, devuelve las cosas a su lugar con datos: la diferencia de lo que recibieron en pandemia empresas privadas y cooperativas de trabajo.

Capítulo 3
El territorio muta y, desde el aire, aparece el Congreso Nacional. Desde su irrupción en 2001, las fábricas recuperadas cuentan con un marco jurídico precario. Algunas se amparan en la Ley de Concursos y Quiebras, pero el andamiaje legal es deficiente, y muchas veces terminan quedando bajo los criterios de jueces y síndicos, que juegan a favor de los exdueños. Otra norma es la Ley de Cooperativas, pero por mucho tiempo quedó relegado la sanción de un ordenamiento específico para recuperadas. Otra de las estrategias fueron las leyes de expropiación, pero muchas de ellas quedan sin efecto ejecutivo por parte del Estado. Por ese motivo, la ley de Recuperación de Unidades Productivas es un mecanismo necesario y que los trabajadores presentaron por segunda vez en el Congreso, luego de que perdiera estado parlamentario en 2020. El capítulo recorre las palabras de diputados y diputadas que expresan discursivamente la importancia de la ley. Una de ellas es Victoria Tolosa Paz, la actual ministra de Desarrollo Social. Sin embargo, al día de la fecha, la ley no fue sancionada. ¿Por qué el diputado Leonardo Grosso habla de “ceguera epistémica”?

Capítulo 4
¿Qué es lo que se pone en movimiento con la recuperación de una empresa? En el episodio cuatro nos vamos a la celebración de un nuevo aniversario de Gráfica Patricios, la fábrica recuperada por su cooperativa de trabajadores donde, además, imprimimos esta revista hace 16 años. Las cosas que hay que hacer para trabajar involucra la recuperación del barrio, y las imágenes del orgullo: una escuela secundaria, una sala de salud, una radio comunitaria, el apoyo de sindicato gráfico, y la voz del actor Norman Briski, que realizó una obra de teatro con los propios obreros. El episodio cuenta con la participación del periodista, escritor e integrante de lavaca Sergio Ciancaglini, que cubrió la toma y recuperación en 2003.

Capítulo 5
La situación de Tiempo Argentino es uno de los máximos símbolos de los últimos años. Por un lado, la conformación de la cooperativa se dio al comienzo del gobierno de Mauricio Macri, en 2016, luego que los empresarios de medios Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, vinculados al kirchnerismo, abandonaran a más de 100 familias. Por otro, porque se trató de un medio de comunicación recuperado, rubro que contaba con algunos procesos. Tiempo abrió una nueva posibilidad por la que otras experiencias siguieron por el mismo camino cooperativo. A su vez, el diario sufrió el destrozo de la redacción por parte de una patota al mando del empresario Mariano Martínez Rojas, causa que ya está elevada a juicio. Este capítulo es un homenaje a esa lucha, a su primer presidente Javier Borelli, y cuenta con la participación del editor de la MU, Franco Ciancaglini, el periodista que cubrió en tiempo real el brutal ataque a un medio de comunicación autogestivo.

Capítulo 6
El sexto episodio comienza con la periodista Anabella Arrascaeta pegando imágenes sobre una reja en un edificio tapiado. En ese mismo lugar funcionó el Hotel BAUEN, uno de los emblemas de la autogestión obrera en Argentina, que cerró sus puertas en 2020. Allí llega uno de sus referentes, Federico Tonarelli, a pensar qué significó esa experiencia. Deudas, macrismo, pandemia y después, algunas de las razones de por qué la cooperativa del Hotel BAUEN dejó el edificio de la Avenida Callao y cambia de piel. Tonarelli habla desde la expropiación vetada por Macri hasta la incomprensión del gobierno actual sobre el mundo autogestivo. Cómo se vivió desde adentro la decisión. Y las lecciones que deja la historia viva de este símbolo de las empresas recuperadas que hoy busca reinventarse, una vez más.

Capítulo 7
Los dueños abandonaron en 2002 esta fábrica de tornillos y sus trabajadorxs se hicieron cargo. Crearon la Cooperativa La Matanza. Atravesaron crisis, macrismo y pandemia. Y cumplieron nada menos que 20 años sin patrón, con una nueva generación al frente. Edith Garay es una de las referentes no solo de la fábrica, sino también del movimiento y de las trabajadoras en las cooperativas, y sus palabras expresan un master en gestión de la producción y la administración, además de cómo se mantienen vivas la memoria y el deseo: “Lo principal es pensarnos empresarios sin olvidarnos que somos trabajadores”.
Capítulo 8
El último episodio y otra muetra de las cosas que hay que hacer para trabajar: en el Mercado de Flores, en la Ciudad de Buenos Aires, el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas presentó MIA, la Moneda de Intercambio Argentina, lanzada para fortalecer a empresas recuperadas y experiencias de la economía popular a partir del intercambio de productos y servicios. Fue la primera vez que la presentaban públicamente, y la comunidad entendió todo: cambiaba pesos por MIA y compraba productos cooperativos a precios populares. La idea de la experiencia nació en Suiza en 1934. Y hay un lema que cierra a puro baile: “La cooperación supera a la competencia”.
Portada
Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso
La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.
Fotos: Juan Valeiro.
Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos.
“Pan y circo”, dice.
Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro.
Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.



Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.
Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.
Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El poco pan
La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:
“Si no hay aumento,
consiganló,
del 3%
que Karina se robó”.
Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”.
Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”.

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El mucho circo
Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes.
Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena.
“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial.
Silencio.
“¿Me pueden decir sí o no?”.
Silencio.
Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.
Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”
“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.
La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival.
Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:
- “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
- “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
- El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.
El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.
Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
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