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Barrick anunció la retirada: triunfo a cielo abierto
La minera Barrick Gold le anunció a un juez riojano que se retira del Proyecto Famatina, lo cual constituye un triunfo histórico de las asambleas ciudadanas riojanas que hace más de dos meses cortan el camino de acceso a la Barrick, y lograron la sanción de una ley que prohíbe la minería a cielo abierto. Los vecinos explican a lavaca por qué siguen desconfiando de la empresa y los políticos, incluido el gobierno nacional. Un precedente para San Juan y otras provincias.
Las asambleas ciudadanas de La Rioja están conociendo la diferencia entre triunfar y cantar victoria. Nadie canta victoria, pero van camino a un triunfo y a instalar un precedente histórico. A un año de su creación en Famatina, y con réplicas en Pituil, Chilecito, Chañarmuyo y la capital riojana, las asambleas lograron:
- la sanción de una ley que prohíbe en la provincia la minería a cielo abierto,
- pusieron de manifiesto el escándalo de las negociaciones del gobierno provincial del kirchnerista Ángel Mazza (uno de los temas que determinaron el abrupto fin de su gestión) con la minera canadiense Barrick Gold,
- informaron, y así convencieron a toda la provincia sobre los alcances nefastos que tendría la instalación de la Barrick Gold,
- provocaron el cese de todos los trabajos de exploración que se estaban realizando,
- organizaron diversos cortes de rutas incluyendo un piquete a 1.800 metros de altura que impide el acceso al campamento de Barrick, situado a 4.500 metros de altura.
Y mostraron, además, un modo de organización ciudadana, horizontal, que rechaza a los funcionarios y partidos políticos y pone en tela de juicio al modelo “representativo” estableciendo en cambio modos más participativos, directos y eficientes de democracia.
Que en San Juan no se den cuenta
La novedad en ese paisaje riojano al cual la palabra “majestuoso” no alcanza a describir, es que tal paisaje seguirá existiendo: no será dinamitado por una de las principales mineras del mundo, la canadiense Barrick Gold.
El juez de instrucción de Chilecito Alfredo Ramos citó a los asambleístas este martes, para informarles que la empresa le anunció el fin del “Proyecto Famatina” ante la vigencia de la ley provincial que prohíbe la minería a cielo abierto. Marcela Crabbe, una de las asambleístas, contó que el juez había recibido una comunicación telefónica de la Barrick pidiendo 12 días de plazo a partir del próximo lunes, para retirar la maquinaria y abandonar definitivamente el campamento. Actualmente, se mantiene la situación que pudo constatar lavaca al viajar a la zona (ver Mu , número 3). En las instalaciones, ubicadas a 4.500 metros de altura, hay sólo dos serenos (a esa altitud, donde el aire es más escaso que el oro, la serenidad es un arma de supervivencia: los serenos miraban el Discovery Channel).
¿Qué respondieron los asambleístas? Gabriela Romano, docente de Chilecito, describe así la cuestión:
-No nos confiamos. Ya supimos que un directivo de la Barrick, desde San Juan (donde llevan adelante la explotación de Veladero y el proyecto Pascua Lama, montado a ambos lados de la frontera argentino-chilena) dijo que no se van a ir definitivamente.
-¿Por qué esa contradicción?
-Pensamos que es una estrategia de Barrick para que en San Juan no vaya a pasar lo mismo, que la gente se de cuenta, se reorganicen las asambleas, y el pueblo se levante.
La situación por lo tanto es que Barrick anunció la retirada a partir del lunes 21, a lo que las asambleas responden con esta propuesta más explícita aún: “Vamos a exigir la firma de un acta ante el juez y el secretario de Derechos Humanos de la provincia, para que quede constancia de que el retiro es definitivo, y vamos a acompañar con asambleístas durante los días que dure el desmantelamiento de la planta, para garantizarlo” explica Gabriela. El secretario de Derechos Humanos es Domingo Bordón, respetado por los vecinos, que consideran que tiene incumbencia en este tema ya que lo que se está defendiendo es el derecho a la vida.
Las asambleas proponen que el acta se firme en Peñas Negras, el lugar donde se cortó el acceso hacia la Barrick: “Si la empresa viene, quedará demostrado que lo que dijeron en San Juan es mentira. Y si no vienen, le habrán mentido al juez. Nuestra conclusión es lo que decimos siempre: Barrick miente, y suma elementos a nuestro favor frente a cualquier cuestión judicial”.
Los asambleístas sospechan de la empresa teniendo en cuenta la historia de otras mineras, como Meridian Gold, que tras recibir el cachetazo de un plebiscito masivo en contra de su instalación en Esquel, Chubut, en 2003, siguió “operando” a través de medios de prensa y lobbystas cercanos al gobierno nacional hasta hace poco, con los cuales intentó quebrar la resistencia de los vecinos, e incluso denunció a varios de ellos judicialmente (ver la serie Una corporación contra los vecinos, Una querella de película y Las pruebas del plan de quiebre en lavaca).
Por qué la gente rechaza a los políticos
El otro tema que está pendiente es el llamado a una consulta popular para ratificar la ley que prohíbe la minería a cielo abierto. Esa ley fue sancionada en marzo, y tras la destitución de Ángel Maza, el actual gobernador a cargo Luis Beder Herrera prometió la consulta como un modo de impedir cualquier intento futuro de derogar dicha legislación.
Sin embargo, la promesa no se ha cumplido. La ley sigue vigente. “Pero el riesgo –explica Gabriela Romano- es que después de las elecciones de octubre cambie la conformación de la legislatura, y quieran vetar o derogar la ley. El gobierno nacional está apostando muy fuerte a la fórmula de Ricardo Quintela y Fernando Rejal (intendentes de La Rioja y Chilecito)”. Traducción: el gobierno nacional contó siempre como tropa propia al gobernador Ángel Maza, ubicuo personaje que ya había sido secretario de Minería durante la acaso inolvidable gestión presidencial de Carlos Menem. Menem-Maza impulsaron las leyes de minería que los asambleístas (y no sólo ellos) describen como una política de saqueo y contaminación. Maza cayó víctima de sus propias torpezas y oscuridades, pero hoy es el jefe de campaña de facto de la fórmula Quintela-Rejal. El kirchnerismo repudió la prohibición a la minería a cielo abierto, a través del gobernador sanjuanino José Gioja, y más aún, a través del empresario, y secretario, de Minería Jorge Mayoral y la impalpable secretaria de Medio Ambiente Romina Picolotti. Como dijo Fabiana Moya a lavaca “Kirchner apoya este tipo de minería, entonces nosotros tenemos que hacer algo para impedirlo. Porque nuestra vida está en riesgo”. Gabriela Romano: “La empresa puede estar haciendo una retirada transitoria, para ver en octubre cómo quedan las cosas y volver con todo”.
Por eso en Famatina se distingue entre triunfos, y el dudoso arte de cantar victoria. El corte continúa hasta nuevo aviso. El lunes tal vez se firme el acta ante el juez. Es posible que la prometida consulta no se realice: “Pero nosotros vamos a seguir siempre en vigilia permanente, y cualquier intento de estas empresas criminales de volver al Famatina nos va a encontrar resistiendo. Nunca lo vamos a permitir”.
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Campaña: Encontremos a las/los nietos de Oesterheld
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Cien

Desde que se inició este año desde el Observatorio de Violencia Patriarcal Lucía Pérez registramos 100 femicidios, casi 1 por día.
La víctimas fueron desde mujeres de 83 años, como Ana Angélica Gareri, en Córdoba, a una adolescente como Pamela Romero, de 16, en Chaco; y una bebé de 3 años en González Catán.
En este 2025 ya registramos 85 tentativas de femicidio.
En el 2025 registramos en todo el país 77 marchas y movilizaciones que se organizaron para exigir justicia por crímenes femicidas.

En nuestro padrón de funcionarios denunciados por violencia de género, podés encontrar el registro clasificado por institución estatal y provincia. Hasta la fecha, tenemos contabilizados 161 funcionarios del Poder Ejecutivo, 120 del Poder Judicial, 72 del Poder Legislativo, 71 de las fuerzas de seguridad y 71 de la Iglesia Católica.

En el padrón que compila datos oficiales sobre denuncias de violencia de género, podés encontrar datos sobre cantidad de denuncias por localidad y la frecuencia con que la recibimos. Un ejemplo: este mes la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de la Nación informó que durante el primer trimestre de este año recibió un promedio de 11 denuncias por día de violencia contra las infancias.

Otro: el Ministerio Público Fiscal de Salta informó que no alcanzan al 1% las denuncias por violencia de género que son falsas.
En nuestro padrón de desaparecidas ya registramos 49 denuncias.

Lo que revela toda esta información sistematizada y actualizada es el resultado que hoy se hace notorio con una cifra: 100.
Más información en www.observatorioluciaperez.org
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5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje
Pasaron cinco años del femicidio de Cecilia Basaldúa en Capilla del Monte. Tres años de un juicio que absolvió a un imputado sin pruebas. Cuatro fiscales, cuatro policías presos y numerosas movilizaciones, desde Buenos hasta Córdoba, para exigir la verdad, ese compromiso que aún es la certeza que falta.
Fotos y crónica de María Eugenia Morengo para cdmnoticias.com.ar
25 de abril. Cruz del Eje. El GPS calcula unos 2 kilómetros. La entrada a la ciudad está envuelta de un aire viscoso. Una avenida se extiende en silencio y después de atravesarla, la llegada a los Tribunales se convierte en un ritual: una reminiscencia de lo que fue, una promesa de lo que debe ser. El pedido por Verdad y Justicia, es una demanda que crece. Cada letra se ubica en el mismo lugar que ocuparon tres años atrás. Las escaleras de la justicia cruzdelejeña son de un cemento gastado. Raspan, duelen.

¿Qué pasó en Capilla del Monte? El papá y la mamá de Cecilia, Daniel Basaldúa y Susana Reyes, están cargados de bolsas, llenas de carteles con el rostro de su hija, multiplicado. Son como una red que se estira a lo largo de esos 868 kilómetros que conectan a Buenos Aires con el noroeste de Córdoba. El camino recurrente que transitan para llegar a la verdad..
Sin previo aviso, adentro del edificio de Tribunales Daniel y Susana se anuncian. Quieren ver al todavía fiscal Nelson Lingua, quien aún está a cargo de la investigación de la causa, antes de que asuma como nueva fiscal, Sabrina Ardiles. Afuera todavía se respira la niebla. La espera alerta a los policías. Quieren saber si van a venir más personas.
– Lo hacemos para cuidarlos –dice la mujer de uniforme.
Piden datos, intentan tomar nota de lo que es una rutina inventada.
–La policía a nosotros no nos cuida –reacciona Susana y en un intercambio sin sentido, se alejan.
Silvia Rivero es la prosecretaria de la fiscalía, se acerca afuera y los llama. El fiscal se hizo un lugar en la agenda del día viernes. Adentro, el reflejo del piso de tribunales es como un espejo que se extiende, entre mocasines, tacos, alpargatas y zapatillas.
La preocupación de la familia es evidente. El recibimiento del fiscal es cordial. Se explica ante los recientes cambios que pronostican para el mes de mayo a Sabrina Ardiles, como la persona que estará sentada en el mismo sillón inmenso de cuerina, desde donde ahora, les habla Lingua. La dra. Rivero, también explica, y confirma que nunca se dejó de investigar. La necesidad de la confianza es una tregua durante esa hora de reunión, los tecnicismos se suspenden y las palabras se abren en una cronología de datos, guardados en la memoria indeleble de Daniel Basaldúa.

La medida del tiempo de la causa, son las fojas de expedientes que se acumulan. La inspección judicial realizada en el mes de agosto del año 2024, por los posibles lugares donde Cecilia pudo haber estado en Capilla del Monte antes de su muerte, dejó en evidencia la dudosa hipótesis de la anterior fiscal de Instrucción de Cosquín, Paula Kelm, quien había asegurado que Cecilia había llegado por sus propios medios al lugar donde apareció sin vida. Mientras que en el transcurso de estos años, cada vez son más los policías que estuvieron en la búsqueda e investigación, presos por violencia de género:
Adrián Luquez, ex sub comisario, detenido por amenazas con armas de fuego a su pareja. Hoy en libertad, se fue a vivir a San Luis. Ariel Zárate, ex sub comisario de la Brigada de Investigaciones de la Departamental Punilla Norte –preso por violencia de género. Diego Concha, ex director de Defensa Civil, encargado de la búsqueda –condenado a prisión perpetua por el crimen de Luana Ludueña y por la causa de violencia de género hacia su ex mujer, y Diego Bracamonte, ex comisario departamental, a cargo del operativo de la búsqueda –preso por violencia de género.
El tiempo de la justicia es una curva enredada, en apariencia, inofensiva. El tiempo de la justicia es el de las burocracias que definen su forma de proceder. El tiempo, es de una lentitud que lastima. Las letras se vuelven a guardar.
Son las cuatro de la tarde y el sol avanza en la siesta de Capilla del Monte. En la plaza San Martín, alrededor del Jardín de la Memoria, se arman los gacebos, se pone un aguayo, se llena de flores. Rojas, amarillas, lilas, celestes, el monte aún está florecido. Contrayerba, lavanda, romero, palo amarillo, incayuyo, ruda, los sahúmos se arman. Una compañera comienza a preparar el fuego.
Más lejos, sobre la calle Pueyrredón, en la puerta de la Secretaría de Turismo, la concentración crece. Llegan de todas las direcciones. Con tambores y repiques, con banderas y ofrendas. Una combi estaciona, descienden vecinos y vecinas que subieron en Córdoba y en distintas partes del Valle de Punilla.

La batucada suena, es un comienzo en cuenta regresiva. La marcha avanza a contramano. Hay una indignación que toma el ritmo de los tambores, trepa en el repique y todo se hace canción. La calle techada de Capilla del Monte es un anfiteatro de barricadas. Los sonidos viajan a través de la mejor acústica para el reclamo: ¡Vecino, vecina, no sea indiferente nos matan a Cecilia en la cara de la gente. Cecilia presente!

“Este es un día especial y este lugar es especial porque tiene mucho que ver con lo que le pasó a Cecilia”, comienza Daniel en la puerta de la comisaría de Capilla del Monte, “hay muchos policías involucrados en el caso. Ya lo hemos denunciado muchas veces, pero parece que no alcanza”, dice mirando a los uniformados que permanecen parados como granaderos.

Daniel les recuerda que durante el año pasado, la policía de Capilla debió haber realizado notificaciones a tres personas para declarar en los Tribunales de Cruz del Eje, pero no lo hicieron. Las testimoniales pudieron efectivizarse, porque intervinieron los abogados de la querella, Daniela Pavón y Gerardo Battistón. En ese mismo reclamo, la abogada Pavón se acerca y también hace pública la falta de atención institucional que hay para las víctimas de violencia de género en la localidad.

La familia de Ezequiel Castro, asesinado por la policía de Córdoba, se adelante y los abraza. Alguien grita que ahí mismo, en la comisaría, apareció ahorcado Jorgito Reyna, hace 12 años, atado con la manga de su campera a la reja de una ventana, pocos centímetros más alta que él. Que su causa, también sigue impune y que los golpes que tenía no fueron suficientes para demostrar que lo habían torturado. Que a pesar de no bajar los brazos, las familias sienten que el duelo es un proceso tan profundo, como inacabado.

Susana y Daniel permanecen frente a una multitud, observan hacia adelante y hacia atrás. Saben que la comisaría es señalar lo que siempre llega al mismo lugar: complicidad. “A las chicas les pedimos que no tengan miedo, que denuncien -acentúa Susana- que no se dejen asustar con los policías ni con nadie, nadie tiene derecho a venir a violentarnos”.
El espacio público es un canal clave para recordar que los asesinos de Cecilia están libres, “y que muchos andan dando vueltas por acá”, dice Daniel y remarca que no dejarán de venir a Capilla del Monte, hasta que los responsables del femicidio de su hija, estén presos.
La llegada a la plaza San Martín es un círculo de candombe que la nombra. Hace cinco años que se insiste en las mismas palabras, como un tajo que se abre en el cemento, una cicatriz que se agranda en medio de la incertidumbre: ¿Qué pasó con Cecilia?
Tal es el encubrimiento que las responsabilidades se hacen obvias.
La ronda se acerca al altar. Es un asedio a la justicia que falta. Desde el micrófono se invita a dejar una ofrenda en memoria de Cecilia, a conjurar entre todas y todos ese momento, esa memoria. En el centro de una plaza que se anochece, resuena una voz grabada -desde algún punto del Abya Yala- Lolita Chávez, lideresa maya de los pueblos K’iche de Guatemala, habla entre los yuyos que comienzan a perfumar lo que no se puede detener. Cada rama seca que se enciende se hace una intención, un pájaro que se dispara, restos del día que se van:
“Hoy 25 de abril levantamos nuestra fuerza sagrada, y nuestro poder popular feminista. Reconociendo la memoria, la historia, el vientre en la sangre, de Cecilia Basaldúa. Ese femicidio no debe quedar en la impunidad (…). Con la fuerza de nuestras ancestras, con los fuegos sagrados que encendemos, levantamos nuestra expresión de indignación y lo comunicamos a los cuatro puntos cardinales. Para que nunca más haya este tipo de violencias contra nuestras vidas”.
Las copleras y la poesía toman el escenario. Las y los músicos hacen de Cecilia esa canción y en el centro del caldero caliente, el humo abre el cielo: hay una memoria que se desprende y una vida que cambió de idioma.

En medio del algarrobo que sostiene los carteles de Memoria, Verdad y Justicia, una placa de cerámica con el rostro de Cecilia, también observa. El día queda atrás y en el fondo de la noche, las palabras todavía están en suspenso, son un silencio que pronto dirá.
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