Nota
Caso Arruga: Luciano tendrá su espacio contra la impunidad policial
El intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, anunció el cierre definitivo del destacamento de la calle Indart 106, Lomas del Mirador, dependiente de la comisaría 8°. Fue el lugar donde torturaron a Luciano Arruga, 16 años, desaparecido desde el 31 de enero de 2009. La noticia tiene que ver con la exigencia del cumplimiento de una promesa que el propio Spinoza había hecho a la familia Arruga: cerrar el lugar apenas hubiese un policía imputado. En efecto: una causa paralela a la de la desaparición de Luciano, que investiga a varios efectivos del lugar por «encubrimiento», tiene ya dos imputados. Eso recordaron Vanesa Orieta, hermana del joven, Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz, Pablo Pimentel, presidente de la APDH La Matanza, y representantes de otros organismos, el pasado 23, cuando el intendente los recibió en su despacho junto al juez de la causa, Gustavo Banco, y la fiscal Celia Cejas. En el lugar se construirá un centro cultural. «Estamos tratando de caer en lo que hemos logrado y pensando qué sentido darle», cuenta Vanesa en diálogo con lavaca.
El antro
En la primera reunión con el intendente tras la desaparición de Luciano, la familia Arruga pidió que se cerrara el destacamento en que suponían lo habían torturado y desaparecido. Los peritos constataron luego que allí había estado el mismo día de su desaparición. Un detenido del lugar también relató cómo lo habían golpeado. Todo esto consta en la causa en modo de pruebas y declaraciones, muchas de ellas desestimadas por su actual juez, Gustavo Banco. Por ejemplo: cree que ese detenido tiene «sus razones para mentir», y no tuvo en cuenta su testimonio. El destacamento contaba con una considerable suma de denuncias por detenciones arbitrarias, amenazas y torturas para cuando Luciano fue desaparecido. Fue por eso que el intendente de La Matanza se animó a prometer que lo cerraría en tanto hubiese un solo policía imputado. Es el mismo destacamento que inauguraron los Vecinos en Alerta de Lomas del Mirador, con Gustavo Lombardi a la cabeza, allá en 2005, como una garantía de seguridad en la zona. Son los mismos vecinos que proponen, ahora, un «abrazo simbólico» en oposición al cierre.
La causa
La causa de Luciano se mantiene inmóvil desde hace meses. Hasta donde llegó -que no fue mucho en tanto continúa caratulada como «averiguación de paradero»- bastó para que se abrieran dos causas paralelas: una investiga una golpiza que Luciano sufrió el 22 de septiembre de 2008, pocos días después de negarse a robar para efectivos de ese destacamento; la otra la explica Vanesa: «El delito es bastante complicado… hasta el momento hemos decidido no hablar del hecho en sí. Tiene que ver con el accionar en la policía en un barrio donde ocurren cosas oscuras y turbias, como intentar presionar a un pibe para que haga determinadas cosas asquerosas, indeseables… son cosas muy duras. No quiero ni hablar». No hay repreguntas. La estrategia es entonces ir a fondo en esta causa. «Llevarlos a la cárcel significa ir avanzando hacia lo principal. Nosotros, en definitiva, lo que queremos es terminar viendo presos a todos los que tuvieron que ver con la desaparición de Luciano».
La batalla
La reunión del 23, entonces, también les sirvió a los familiares para interpelar al juez sobre el compromiso con la «causa madre». Vanesa: «Al mismo tiempo le manifestamos que estamos muy intranquilos porque los ocho policías que operaban la noche que desapareció mi hermano siguen en función. En la causa participan como testigos, simplemente». El juez Banco prometió seguir las líneas de investigación.
¿Le creés?
-No. Nuestra familia hace rato que dejó de confiar en la justicia. Lo que intentamos es pelearla desde otros ámbitos; pelearla desde lo social, llevando la lucha a la calle, tratando de informar a la gente, que es lo que nos dio bastantes resultados.
En ese cuadro, el centro cultural tiene una función vital. Hasta ahora, el barrio 12 de Octubre solo cuenta con un rinconcito, en casa de Mónica, madre de Luciano y Vanesa, para clases de apoyo escolar y actividades con chicos. Para Vanesa, aunque todo lo demás está por crearse, hay algo bien claro: «Si lo hacemos, van a haber esas actividades de recreación, como modo de estar juntos y ser solidarios. Pero lo más importante es conservar lo que sucedió ahí adentro, y lo que sigue sucediendo en otras comisarías».
Nota
Proyecto Litio: un ojo de la cara (video)

En un video de 3,50 minutos filmado en Jujuy habla Joel Paredes, a quien las fuerzas de seguridad le arrancaron un ojo de un balazo mientras se manifestaba con miles de jujeños, en 2023. Aquella represión traza un hilo conductor entre la reforma (in) constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
Pero Joel habla de otras cuestiones: su pasión por la música como sostén. El ensayo artístico que no se concretó aquella vez. Lo que le pasa cada día al mirarse al espejo. La búsqueda de derechos por los hijos, y por quienes están siendo raleados de las tierras. Y la idea de seguir adelante, explicada en pocas palabas: “El miedo para mí no existe”.
Proyecto Litio es una plataforma (litio.lavaca.org) que incluye un teaser de 22 minutos, un documental de casi una hora de duración que amplía el registro sobre las comunidades de la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, que a la par es zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo.
Además hay piezas audiovisuales como la que presentamos aquí. La semana pasada fue Proyecto Litio: el paisaje territorial, animal y humano cuando el agua empieza a desaparecer.
Esos eslabones se enfocan en la vida en las comunidades, la economía, la represión y la escasez del agua en la zona.
Litio está compuesto también por las noticias, crónicas y reportajes que venimos realizando desde lavaca.org y que reunimos en esta plataforma.
Un proyecto del que podés formar parte, apoyando y compartiendo.
El video de 3,50 minutos
Nota
Orgullo

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.
Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.
Y no es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Nota
Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?
El podcast completo:
Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.

Revista MuHace 3 semanasMu 208: Lara Brenda Morena

#NiUnaMásHace 4 semanasUn mes sin Brenda, Lara y Morena: lo que se sabe de la trama narcofemicida

Soberanía AlimentariaHace 3 semanasMiryam Gorban: hasta siempre, maestra

Derechos HumanosHace 3 semanasEstela, 95 años y 140 nietos recuperados: ¡que los cumplas feliz!

#NiUnaMásHace 4 semanasTransfemicidio en Neuquén: reclaman justicia por Azul, la trabajadora estatal por la que se declararon dos días de duelo
















