Sigamos en contacto

CABA

Cuando el arte cura: Susy Shock, un camión y una Posta Sanitaria Cultural móvil por toda la ciudad

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

La Posta Sanitaria Cultural de MU Trinchera Boutique cumplió su cuarto mes consecutivo con una puesta épica: Susy Shock, junto a las músicas Caro Bonillo y Andrea Bazán, curó de arte la Ciudad de Buenos Aires arriba de un camión de la cooperativa de recicladores La Bella Flor, de José León Suárez. “Que el arte salga a curar. Todo esto está enfermo y no ha sido el arte. Queremos pensar y soñar el futuro desde el arte”, dijo Susy, atravesando con poesía, milongas y chacareras tres escenarios móviles: Retiro, Plaza de Mayo y Congreso, como cierre de una jornada donde se definió que el 10 de diciembre se votará el proyecto de ley de legalización del aborto. No estuvo sola: en cada posta se sumaron grupos de bailarinas de hip hop, danza contemporánea y folkloristas diverses. El cierre fue a pura cumbia y baile, y con una convocatoria: el llamado a un Parlamento de Artistas para soñar y crear un mundo nuevo.

Video: Ramiro Domínguez Rubio.

La Posta del primer viernes de diciembre no se quedó quieta: circuló sobre cuatro ruedas a cielo abierto por la ciudad y ofreció canciones, baile y alegría en tres lugares diferentes: Plaza San Martín, Plaza de Mayo y Plaza de los Dos Congresos. Las Postas Sanitarias Culturales arrancaron hace exactamente cuatro meses en las puertas de teatros oficiales cerrados por pandemia. Luego se trasladaron a la vereda de Mu Trinchera Boutique los viernes por la tarde y ayer el show de la artista Susy Shock se multiplicó x 3.

“Qué lindo sería subirse a un camión y recorrer las calles”, dijo Susy días atrás durante los preparativos de una de las Postas en la casa de la Cooperativa Lavaca. El deseo expresado en voz alta fue respondido de inmediato: “Lo vamos a hacer”. Y así se fue armando el rompecabezas que tiñó de realidad el sueño de la Posta ambulante. La Cooperativa Bella Flor, de José León Suárez, aportó el camión que utilizan habitualmente para su labor de reciclaje.

Con una alfombra roja y telas brillosas adquirió aspecto de escenario al que se subieron Susy, con su atuendo colorido y glamoroso, Caro Bonillo y Andrea Bazán, con sus guitarras y voces, vestidas de rojo y negro y vincha con brillos. Una bandera blanca con el mantra repetido cada viernes: “Soñemos algo nuevo – Parlamento de Artistas” se desplegó cuando un costado del camión fue desmontado para dejar a las artistas al descubierto.

Primera parada: Retiro

Cuando el arte cura: Susy Shock, un camión y una Posta Sanitaria Cultural móvil por toda la ciudad
Foto: Martina Perosa.

Bajando por la calle San Martín, estacionó sobre el cemento, a metros de la urbanizada Villa 31 de un lado y del otro, el coqueto barrio de Recoleta. Comenzaron a sonar los acordes de “Los bailes de la vida”, de Milton Nascimento, y mientras Susy cantaba, era acompañada por la danza de las “Superpoderosas Crew” -integrada por La Capitana, Cielo, Mónica, Oli, Paula, Cele y Carito- que con su baile gestado en la calle, agitaron pañuelos verdes al ritmo de cada canción.

“El arte es esencial, nos encuentra, nos acerca, nos conmueve. Gracias por esos pañuelos en este día especial, en una semana especial, esta época especial”, agradeció Susy a las jóvenes bailarinas que pulieron la vereda con sus zapatillas y los movimientos del hip hop, mientras en el Congreso se definía el 10 de diciembre para el debate de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. “Ustedes son protagonistas de eso, no estamos solas. La idea es encontrarnos y cuidarnos. Ya nos vamos a abrazar mucho”.

Varias personas que estaban en la plaza se acercaron al show y fueron formando una platea improvisada sobre el pasto. La fila para el cajero automático del banco de enfrente también se sumó al conjunto de espectadorxs.

Después de la tercera canción, la rapera Karen Pastrana se acercó al escenario. “Una cultura destructiva y cruel del tipo occidental me quiso inmaculada, venerarme sobre un pedestal, qué hipocresía infame, destronarme no podrán, pues yo soy la reina de la vida, vida traje y vida vengo a dar”, rapeó con voz enérgica. Al terminar, las Superpoderosas se abrazaron a Karen, emocionadas. Antes de despedirse, Susy declaró al arte escencial para la salud. “¿Como seria este mundo sin arte?”. Una mujer gritó varias veces mientras aplaudía: “¡Gracias por venir!”. Otra comentó: “Salí del trabajo y me encontré con esto, me alegró la tarde”. “Eso es lo que hace el arte”, agregó la mujer que agradecía a Susy su presencia. Y así terminó la primera incursión artística, callejera y móvil.

Segunda parada: Plaza de Mayo

Cuando el arte cura: Susy Shock, un camión y una Posta Sanitaria Cultural móvil por toda la ciudad
Foto: Martina Perosa.

El camión se desplaza por Paseo Colón, pasa por la Casa Rosada y avanza hasta ubicarse en un extremo de Plaza de Mayo, dejando al Cabildo como fondo. Arranca la segunda instancia musical, esta vez con una canción de cuna. La danza contemporánea confluye en la plaza, con la presencia y el movimiento de las bailarinas Bárbara Alonso, Carla Rímola y Eugenia Roces. “Que el arte salga a curar. Todo esto está enfermo y no ha sido el arte. Queremos pensar y soñar el futuro desde el arte”, dijo Susy.

La bailarina Carla Rímola se subió al escenario móvil y leyó:

La comunidad de la danza se encuentra en emergencia cultural, sanitaria y económica. La situación excepcional de la pandemia ha evidenciado y agravado aún más la precariedad en la que ya se encontraban lxs trabajadorxs. Nosotrxs bailarinxs, creadorxs, docentes, gestorxs, investigadorxs, coordinadorxs de espacios, grupos de trabajo, nos vimos profundamente vulnerados. Proyectos cancelados, fuentes laborales perdidas, espacios cerrados, deseos detenidos, dificultades para hacer frente a las necesidades más básicas, definieron la realidad en la que aún nos vemos sumidos, y de la que no será fácil recuperarnos. La comunidad de la danza no es una abstracción, la conformamos nosotrxs: sujetos trabajadorxs, cuerpos, historias y territorios, realidades diversas o similares, cercanas o distantes, argentinas. Hoy advertimos –quizás más clara y dolorosamente que en otros momentos- la necesidad de converger como sector en estrategias colectivas y de cohesión, acciones comunes para la recuperación a corto, mediano y largo plazo.

El Frente de Emergencia de la Danza surgió en abril de 2020. En el marco de la pandemia, ante la imposibilidad de trabajar y la falta de ingresos que golpeó y golpea a la cultura, nos nucleamos y conformamos esta organización de organizaciones de todo el país, entre las que se cuentan asociaciones, colectivos, proyectos, estudios de danza, plataformas de formación, etc.

Pensando juntxs, construimos colectivamente.

Sabiéndonos diversxs, ejercitamos el consenso frente a los temas que nos atañen y a las problemáticas que nos atraviesan.

Trabajando de manera horizontal, estamos llevando adelante acciones concretas y gestionando políticas para el mejoramiento de la danza a nivel federal.

Buscando modos de colaboración, construimos lazos solidarios, consolidando una red colectiva para transitar este presente difícil, y que el futuro nos encuentre más fuertes”.

Y con estas palabras finalizó la segunda irrupción artística en el espacio público.

Tercera parada: Congreso

Cuando el arte cura: Susy Shock, un camión y una Posta Sanitaria Cultural móvil por toda la ciudad

El camión-escenario bajó por Av. de Mayo hasta llegar a la Plaza de los Dos Congresos. Alli se ubicó sobre la avenida Rivadavia y Susy cantó una copla acompañándose con su caja. En la plaza la esperaban les Folcloristas Diverses, con Lisandro, Valery, Ari, Nash, Bibi, Vivi, Juan, Julián, Gaby y Paula. Aplausos y baile de chacarera, polleras coloridas, un niño y su tutú con los colores de la diversidad, fueron el alegre marco para esta momento en los que ya nadie se quedaba quietx. Cuando llegó el turno de la Milonga Queer –un clásico en los shows de Susy-, les bailarines Edgardo y Sergio ocuparon la vereda y se lucieron al ritmo de la milonga. Luego una cumbia y cada vez más gente se iba acercando atraída por la música, los brazos en alto, los pañuelos verdes agitados y el entusiasmo de los cuerpos.

“Buena vida y poca vergüenza”, nos aconsejó Susy, la frase que acuñara su abuela tucumana y que ya es nuestra. “Nos volvemos a ver siempre en las calles, en las rondas, tiremos este mundo para nuestro lado, no nos acomodemos para el lado que nos tira este mundo, no nos resignemos, no tengamos miedo porque nos llevan a su lado sino, no queremos el mundo que nos proponen, no queremos ser como ellos, sus lógicas, no me hables con e si me vas a dejar en el mundo de mierda, es necio si me estas dejando sin futuro. Yo soy trava, quiero tener futuro, con mis travas amigas, con mis tortas, con mis infancias, quiero tener futuro y me lo están quitando. Les queremos, gracias pro el cariño”.

Y así dio fin a una tarde que reunió la potencia del hip hop y la fortaleza genuina de la hermandad barrial, la sensibilidad de la danza más académica con los pies brincando en la vereda, la dulzura del folclore, el ímpetu del tango y las danzas que rompen con los cánones tradicionales para moverse con goce y en libertad.

Bajo un cielo naranja de un atardecer de encuentros, concluyó lo que comenzó siendo una expresión de deseo y con la confianza en la acción y la complicidad colectiva, se materializó en alegría itinerante que interpela, propone y sana.

Cuando el arte cura: Susy Shock, un camión y una Posta Sanitaria Cultural móvil por toda la ciudad

CABA

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.

Por María del Carmen Varela

Fotos Lina Etchesuri para lavaca

Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.

Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.

Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.

Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.

El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.

Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.

Continuará.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Seguir leyendo

CABA

La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.

María del Carmen Varela

Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.

Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.

La historia

A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…

Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial.  Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.

A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.

Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.

El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal.  Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos  los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .

De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.

El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.

En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.

La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en  el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia. 

Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.

Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.

Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.

Atlas de un mundo imaginado

Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre

Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.

Seguir leyendo

Actualidad

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Se concretó este martes la marcha de personas con discapacidad y familiares, frente a quienes el gobierno hizo más de lo mismo: envió Policía y Gendarmería a amedrentarlos y amenazarlos, pese a que no estaban siquiera rompiendo el protocolo. Los gendarmes y policías tuvieron así la notable actitud de empujar y agredir a manifestantes con discapacidad que estaban reclamando pacíficamente por la motosierra aplicada a sus tratamientos, lo cual rompe toda frontera de la palabra «vulnerable».

Compartimos aquí la crónica realizada por el diario autogestivo Tiempo Argentino al respecto, reflejo de lo que está ocurriendo en el país.

Por Tiempo Argentino

Fotos: Antonio Becerra.

En protesta por el veto presidencial a la Ley de Emergencia, organizaciones de personas con discapacidad concentraron frente al Congreso, rodeado por policías y gendarmes. El reclamo se multiplicó en distintos puntos del país.

“Vallaron todo, nos rodearon de una manera exagerada. No es una movilización agresiva, nunca lo fue. No era necesaria tanta policía, tanta militarización”, criticaba Fernanda Abalde mientras emprendía la retirada de la masiva concentración frente al Congreso contra el veto de Javier Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad. Coordinadora de un centro de profesionales en neurodesarrollo y hermana de una persona con discapacidad a quien le recortaron las pensiones, sufre en carne propia el ajuste y el maltrato sobre el sector, que afecta tanto a prestadores como familias.

“Hay mucho maltrato del sistema a las familias, no es un sistema accesible. No solo en lo económico, es agresivo. Este año fue terrible. Hasta junio no estaban autorizados tratamientos presentados en noviembre del año pasado, por ejemplo. Siempre hubo un golpe a la discapacidad, pero este año fue muy atípico, recortaron muchos tratamientos, demoraron las autorizaciones, se planchó el nomenclador”, enumeró Abalde, coordinadora de Pulsar NeuroSocial y miembro del colectivo de Prestadores en Unidad CABA y GBA. “Es un sector con mucha demanda y se lo está desmantelando. Hay muchas familias que no pueden costear sus tratamientos”, lamentó en diálogo con Tiempo.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Represión como respuesta

La protesta había comenzado 11.30. Pasado el mediodía la concentración ya era masiva y comenzó el operativo represivo, con un número desproporcionado de efectivos de Policía Federal y Gendarmería que empujaban incluso a grupos de manifestantes entre los que había personas en silla de ruedas que gritaban contra el veto y solo portaban carteles por los derechos de las personas con discapacidad.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

La Ley de Emergencia en Discapacidad busca revertir un panorama que por estos días es desolador. Según un informe reciente de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), la pensión por invalidez laboral está congelada en $217.000 y una maestra de integración en la escuela común cobra solo $3.000 la hora, con una demora de 180 días. Todo esto, mientras se recortaron pensiones por discapacidad y la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) proyecta recortar otros cientos de miles. Se trata de pensiones de 270 mil pesos, más un bono que lleva el total a poco más de 300 mil.

“Uno va pidiendo ayuda en la familia, se hace lo que se puede. Pero esperemos que este hombre recapacite”, pidió ante las cámaras Olga, una jubilada que marchó ante el Congreso, dirigiéndose a Milei. “Hay remedios que tuve que suspender. Hay muchas cosas que tienen que cambiar en la casa para poder subsistir. Para poder seguir adelante por mi hija”, dijo a C5N.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Un reclamo federal

La masiva protesta frente al Congreso se replicó también en distintos puntos del país. “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”, había anunciado la Asamblea De Trabajadores de Inclusión (ATI) al convocar para este martes a una Jornada Federal por la Ley de Emergencia en Discapacidad.

Córdoba fue escenario de las protestas más concurridas. Desde la Plaza San Martín de Córdoba Capital, Virginia Els –presidenta de la Cámara de Prestadores de Discapacidad de Córdoba (Capredis)- destacó el gran número de familias que se sumó a reclamar, junto a prestadores, transportistas y profesionales. “El veto incrementó el reclamo. Ahora estamos intentando alzar la voz para que los diputados escuchen el reclamo y vuelvan a votar la ley con los dos tercios necesarios para que se sostenga. Fue algo multitudinario, con mucha más participación de familias que antes, resaltó.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Los motivos de protesta son varios, pero todos tienen que ver con frenar el maltrato y el ajuste sobre el sector, ante una política cruel que afecta a todos los actores del circuito. “Reclamamos que se actualicen los aranceles, que se contemplen otros criterios para las auditorías. El tema de las prestaciones está en una etapa crítica: las instituciones están cerrando”, advirtió.

El embate contra el sector es tal que está generando un nivel de unidad inédito: “En Córdoba, prestadores, instituciones, profesionales independientes, familias, personas con discapacidad, estamos todos muy unidos. Estamos todos trabajando a la par. Es algo que nunca había sucedido. Nos unió el espanto”, resumió Els.

Franco Muscio, terapista ocupacional al frente de un centro de día en la zona de Sierras Chicas, se acercó a la capital provincial para participar de la protesta. “El servicio es cada vez más precario, una situación alarmante y angustiante y un Estado nacional que no da respuesta. Este año es imposible sostener las prestaciones. Cada vez hay más recortes. No sé cómo vamos a seguir. Las familias son las más perjudicadas”, sentenció ante las cámaras. “Sin espacios como los nuestros, se pierde calidad de vida. Hace diez años que estoy en esto. Nunca había pasado algo así”.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”
Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente. ©2025 Agencia lavaca.org. Riobamba 143, Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina - Editor responsable: Cooperativa de Trabajo Lavaca ltda. Número de propiedad intelectual: 50682265 - [email protected] | Tel.: +54 9 11 2632-0383

Vistas el día de hoy: 37.064