Nota
Del piquete a la Rosada: el MTD con Kirchner
Dieciocho representantes de los MTD nucleados en la coordinadora Aníbal Verón se reunieron con el Presidente y varios de sus ministros entre el jueves y viernes pasado. Los detalles de esas reuniones revelan cuál es el palo en la rueda para que los planes de gobierno se transformen en hechos. Los piqueteros hablaron de la justicia, el asistencialismo y las empresas privatizadas. Y escucharon a Kirchner enunciar sus intenciones: desde un intercambio comercial con Venezuela para bajar los precios internos de los combustibles hasta la formación de una comisión que investigue la Masacre de Puente Avellaneda. “Caiga quien caiga, el que cometió un delito y violó la ley va a ir preso”, prometió. En principio y por primera vez, un gobierno reconoció a estos movimientos como lo que son: formas organizadas que posibilitan que los recursos del Estado lleguen, por fin, a la gente.
Alberto Spagnolo, sacerdote suspendido, 38 años, uno de los inspiradores del Movimiento de Trabajadores Desocupados de Solano, es -según los diarios- un “piquetero duro”.
Él arquea las cejas con cierta resignación y asegura que “siempre tuvimos la intención de llevar las cosas bien, en buenos términos”. Y agrega: “Nosotros no matamos a nadie. Nunca. No tenemos vocación de asesinos. La policía ha matado. La palabra dureza les corresponde a ellos”.
Pero Alberto y otros 17 integrantes de diversos MTD reunidos en la coordinadora Aníbal Verón fueron esos “piqueteros duros” que el jueves 19 de junio caminaron levemente impresionados sobre las alfombras que adornan los pasillos pomposos de la Casa Rosada, para reunirse alrededor de una mesa ovalada con el presidente de la Nación, Néstor Kirchner y varios de sus ministros (Interior, Salud, Planificación, Trabajo y el secretario General de la Presidencia).
La reunión duró más de dos horas, y dejó un saldo de diversas novedades y noticias:
- El Presidente aseguró que creará una comisión investigadora de los asesinatos y la represión del 26 de junio de 2002, que incluirá al MTD y a organismos de derechos humanos. Dijo: “Caiga quien caiga, sea quien sea, el que cometió un delito y violó la ley va a ir preso. Va a tener que responder ante la justicia”.
- Hablando del tema de las privatizadas y las tarifas, Kirchner comentó que se está estudiando un convenio de intercambio con Venezuela para abaratar aquí el precio de los combustibles. La Argentina enviaría alimentos a cambio de combustible, para poder así regular hacia abajo los precios internos.
- Pese a la oposición inicial del ministro de Salud, Ginés González García -con quien tuvieron un encontronazo durante la reunión- se acordó que por primera vez el MTD será responsable de recibir y distribuir medicamentos para garantizar que lleguen a los destinatarios sin que se esfumen en manos de punteros políticos u otros cuentapropistas por el estilo. Hasta ahora todo se concentraba en los Centros de Salud.
- Se agilizarán las normas para la conformación de cooperativas de trabajadores. Dijo Kirchner: “No puede ser que resulte más difícil armar una cooperativa que una sociedad anónima”. La medida entronca con la idea de que las cooperativas de trabajo y vivienda puedan hacerse cargo de parte de los planes de obras públicas destinados a una presunta reactivación de la economía, motorizando de paso fuentes autogestivas de trabajo y recursos.
- Kirchner dijo además que las obras relacionadas con el Estado (arreglo de escuelas, hospitales, mantenimiento de diversas instalaciones) funcionarán como fuentes de trabajo para desocupados, y no para empresas intermediarias.
Alberto repasa esos ítems y dice: “Para nosotros fue positivo el reconocimiento como organizaciones sociales. Pero no vamos a andar a los besos y los abrazos. Queremos ver los hechos. Queremos trabajar, tenemos la mejor disposición, si las cosas se hacen. Puede haber anuncios muy hermosos, pero si no se traducen en la práctica, no son nada”.
El origen de esta reunión fue otro encuentro con el Presidente, hace unas semanas, en el que participaron el Bloque Piquetero, Polo Obrero, Barrios de Pie, y el MIJD, sigla creada por el polifacético Raúl Castells. Se suponía que ahí debía estar también el MTD, o una representación de la Coordinadora Aníbal Verón, pero tal cosa no ocurrió. Las otras agrupaciones dijeron que la Aníbal Verón estaba representada por el CTD, sigla que cobija al grupo Quebracho. “Nosotros ya no compartimos un espacio con ellos en la Verón” informa Alberto. Sin embargo, en aquella reunión con Kirchner, hubo cierta sobredosis de olvido y nadie aclaró que la Verón no estaba representada.
El malentendido (¿malentendido?) se solucionó unas semanas más tarde, a través de una comunicación con Héctor Metón, ex funcionario del ministerio de Trabajo bonaerense que parece lucir, según Spagnolo, una característica inesperada: “Siempre nos pareció un hombre con palabra, pese a que en la política está todo muy mal. Siempre que dijo ‘vamos a hacer esto’, se hacía, y velaba para que se cumpliera. Lo llamé y le pregunté qué estaba pasando -porque habíamos pedido una reunión- y me dijo que el gobierno ya daba como que nos habían recibido. Se aclaró la situación y al rato me llamó para decirme que el Presidente tenía la intención de sentarse a hablar con nosotros”.
Aquel ataque de olvido promovió para los MTD reunidos en la Aníbal Verón la posibilidad de tener una reunión individual, por así decir: en realidad no se trata de un movimiento único, sino de una coordinadora de 15 movimientos, cada uno de los cuales preserva su autonomía. Por eso fueron todos, salvo los representantes de Río Negro. El grupo sumó 18 personas, con doble participación de algunos MTD bonaerenses.
La Coordinadora había mantenido reuniones para definir los puntos de reivindicación que presentarían a Kirchner. Cada asamblea había designado a su representante. Solano determinó que Alberto fuese su vocero.
-¿Cuál era el clima en esas reuniones previas frente a algo inédito para ustedes, como sentarse a hablar con un presidente de la Nación?
-Hay signos que tienen que ver con el deseo profundo del pueblo argentino de que haya cambios. Cambios en la Justicia, en la manera de entender cómo se hace la política. Tenemos mucha prudencia en cuanto a no acelerarnos, porque esto está recién empezando. Los compañeros dicen: ‘somos personas, y si nos invitan a una mesa vamos a tener un diálogo siempre y cuando haya respeto, y se vean los resultados’. Los compañeros también decían: “no vamos a una negociación, no vamos a una tregua. Hay una expectativa y queremos trabajar. Pero no vamos a bajar la guardia’.
El jueves 19 Alberto Spagnolo pasó primero por la ronda de las Madres de Plaza de Mayo, junto a unos documentalistas europeos de los que vienen a esa especie de imán del turismo político en que parece haberse convertido la Argentina. Unas cuantas rondas después, se habían ido congregando otros integrantes de la Aníbal Verón. Recibieron un llamado a un celular para que fueran acercándose por Rivadavia a la Casa de Gobierno. Un funcionario fue a esperarlos. Cruzaron la valla a mitad de la Plaza de Mayo que todavía mantiene a la Casa Rosada como dentro de un corralito, por decirlo de algún modo.
Cada visitante fue identificado. Entraron al edificio y pasaron por el pasillo donde se ven los bustos de los ex presidentes. “Había algunos personajes desagradables de la historia, como Aramburu o Lonardi. A nuestro gusto no deberían estar. No vi si estaba Videla. Sería demasiado, no tienen nada que ver con la democracia. Comentaron que a Rodríguez Sáa lo van a poner”.
Alberto reconoce que lo impactó tanto mármol y tanta alfombra. Los condujeron a un salón y al rato llegó el Presidente, que saludó uno por uno a sus visitantes.
Le habían llevado un regalo: Darío y Maxi-Dignidad Piquetera, la investigación y testimonio que acaba de realizar y publicar el MTD sobre los crímenes y la represión del 26 de junio de 2002.
Kirchner luego tomó la palabra. “Dijo que en el gobierno hay una actitud de diálogo para sanar las heridas abiertas en el pueblo argentino, y que hay disposición para trabajar sin discriminar a ningún sector. Después planteó que la Argentina está afectada por una política clientelística, por los privilegios, y que él vino para revertir eso, para que haya una nueva forma de hacer la política e incluir a todos los sectores que quedaron afuera”.
Los señores del MTD escucharon sin responder. “Estamos un poco curtidos” dice Alberto, como quien espera que los discursos se transformen en hechos.
El anfitrión cedió la palabra a sus visitantes, que hablaron primero de la justicia, o más bien de la injusticia.
-Mencionamos la situación de impunidad, con una justicia que inclina la balanza para un solo lado.
-¿Quién habló?
-Todos. Fue repartido, íbamos interviniendo, agregando, cada compañero mechaba algo, profundizaba, sumaba ideas.
-Armaron una Ronda de Pensamiento en la Rosada. (El MTD de Solano organiza tal ronda, una especie de asamblea abierta y en círculo, una vez por mes).
-Es que no nos llega mucho eso de que hable una sola persona. Hubo mucho ida y vuelta, con discusión, fundamentaciones y nuestro parecer sobre la situación social, económica y política.
-¿Pero qué hablaron concretamente sobre el tema de la justicia?
-En principio, el caso de un compañero, Javier Barrionuevo, asesinado por Jorge Bogado (hombre del justicialismo bonaerense enviado a romper un piquete). Hay un fiscal que no acusa, y Bogado salió en libertad. A ese fiscal se le está pagando un sueldo, pero no cumple su deber al dejar en libertad a una persona que asesinó. Ahí aparece el tema de la impunidad y las complicidades del poder político y policial. Se puso énfasis pidiendo que se considere si hay equidad en los tribunales de Lomas de Zamora, donde el duhaldismo es muy fuerte. Queremos que pongan gente idónea en algo tan importante como la justicia.
Otro tema fue la causa penal -la llamada Causa Complot- que abrió el ministro radical del duhaldismo, Jorge Vanossi, donde acusa al MTD de asociación ilícita, robo y atentado contra la democracia, nada menos que por los hechos del 26 de junio de 2002, en el Puente Pueyrredón, que culminó con los asesinatos a mansalva de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.
Traducción: las víctimas son las acusadas (aunque bien leídas, las palabras asociación ilícita, robo y atentado contra la democracia describen muy minuciosamente lo hecho por buena parte de la clase dirigente).
-Como el Presidente habló de sanar heridas, le pedimos como un gesto el retiro de esa causa, que muestra la estrategia del gobierno: reprimir y además penalizar el conflicto social.
-Ustedes planteaban estos temas ¿Kirchner y los ministros qué hacían?
-Tomaban nota. Un poco como resultado de la conversación dijeron: ‘seguramente ustedes vienen trabajando, tienen equipo de abogados. Nosotros queremos formar una comisión para trabajar en forma conjunta para garantizar que esto no quede en la impunidad’. Vamos a ver de qué se trata porque a veces uno no sabe las comisiones en qué terminan.
-¿Pero algo les generó desconfianza?
-No, hubo una afirmación muy contundente del Presidente, diciendo que caiga quien caiga, sea quien sea, el que cometió un delito y violó la ley va a ir preso. Va a tener que responder ante la justicia.
-Hasta ahora ¿quién está preso?
-Algunos policías que estuvieron en el operativo, aunque otros no. Y a nivel político, nadie.
-¿Quién creen ustedes que tiene responsabilidad?
-Hay autores materiales y autores ideológicos. Ahí entran funcionarios del gobierno, integrantes de la Side, muchas personas que trabajaron sistemáticamente para llegar a lo que fue la masacre de Puente Pueyrredón.
-¿Por ejemplo?
-Jorge Matzkin que era ministro del Interior, Oscar Rodríguez (ex segundo de la Side, esposo de la diputada Mabel Müller e íntimo de los Duhalde), Alfredo Atanasof, y varios más. Y en última instancia el propio Duhalde, como parte de este plan criminal.
-Es llamativo que teniendo la oportunidad de una reunión, en lugar de empezar hablando de las necesidades económicas, hayan priorizado el tema de la justicia.
-Sí, fue una opción, pero hubo un acuerdo unánime de cada asamblea. No hubo dudas. Una de las desgracias que tenemos es que no haya una justicia independiente, igual para todos. En una democracia tiene que haber una justicia que vele por los derechos de todas las personas. Alguien que roba por necesidad un pollo, va preso mucho tiempo. Y sin embargo está el caso del intendente Fernando Geronés, de Quilmes, que robó muchísimo dinero a la comunidad. Organizó con unos concejales tres empresas fantasmas, que facturaron servicios que la comunidad nunca recibió. Pagó una fianza, quedó libre, y ahora es candidato a senador. Entonces, ¿dónde está la justicia? A este tema le dedicamos la mayor parte de la reunión.
-¿Con qué eco?
-Lo principal es lo de seguir trabajando para que esto no quede en la nada. Le dijimos a Kirchner que hay además una penalización de la pobreza, que tiene que ver con la represión en los barrios y con ver al pobre como una amenaza social. En un momento fueron los subversivos. Hoy son los pobres. Se los criminaliza.
-Ustedes perciben que el que defiende sus derechos -si es pobre- es visto como un delincuente.
-Claramente. Y bueno, ellos seguían tomando nota. Salvo el ministro de Salud que parecía un poco cansado. Fue importante que el Presidente hablara de hacer trabajos integrados de los ministerios, porque antes te encontrabas con 900 proyectos, cada uno en un área distinta. Es auspicioso que eso cambie.
-Esa dispersión suele ser una estrategia: no se hace nada, pero todos parecen estar trabajando en innumerables proyectos.
-Y así se desaprovechan recursos increíbles. Kirchner contó -cuando hablamos de la parte de acción social- que se estaban pagando un millón de pesos por mes en cajas de cartón para la mercadería de los planes sociales. Cuesta un peso cada caja. Ahora la retiraron, y sólo con eso hay un millón más para aplicar a los planes.
-Si eso pasaba con las cajas de cartón, da miedo pensar qué ocurre con insumos más valiosos.
-Es que en esas cosas ganan las redes clientelares, empresarios, funcionarios. No creo que esas cajas se las compraran a los cartoneros.
El tema siguiente fue el del trabajo. Kirchner explicó que en Santa Cruz promovió el mecanismo de cooperativas para la autoconstrucción de viviendas, una manera de generar trabajo con personas que construyen su vivienda y a la vez tienen un ingreso mensual. “Hizo la descripción, le dijimos que estamos de acuerdo pero que siempre que hubo obras públicas fueron las empresas privadas las que se llevaban el negocio para ellos. Le dijimos que hay que implementar beneficios para los que necesitan, y no para sectores que ya están enriquecidos. Dijo que iban a tratar de gestar cooperativas y de facilitar los trámites, porque es más difícil gestar una cooperativa que una sociedad anónima, y tendría que ser al revés”.
Según Spagnolo, Kirchner también informó que todo lo relacionado con el Estado, arreglo de escuelas, hospitales, mantenimiento de instalaciones, serán fuente de empleo para desocupados y no para empresas intermediarias.
Se trata de un cambio de tema. En lugar de hablar de desocupación, se habló de trabajo. Alberto reconoce que las cosas han ido mutando, incluso en el propio MTD, esa sigla que representa tan fuertemente toda una identidad: “Pese a que no estamos empleados, estamos trabajando. No estamos desocupados, parados. Cuando empezamos, lo que nos convocaba era el gran problema de la desocupación. Y lo que nos pasaba a nosotros, le pasó a millones. Pero el movimiento no es sólo de trabajo, es más integral, incluye otros aspectos de la vida como la educación, la salud. Hemos estado charlando eso, por ahí correspondería más llamarnos Movimiento de Trabajadores Autónomos”.
En la reunión todos los presentes reconocieron que querrían salir del asistencialismo y los planes, aunque los integrantes de la Aníbal Verón recalcaron que el drama es el “mientras tanto”: mientras se llega a situaciones mejores, aquellos desocupados y desamparados que cuando el MTD nacía en 1996 eran “sectores” hoy ya son millones de personas.
“Y además, el propio asistencialismo falla, porque los planes no contemplan la situación de los mayores, ni la de los jóvenes, ni la de los indocumentados, ni la de los discapacitados: la realidad es mucho más compleja que lo que marca un decreto”.
-¿Se tocó el tema de salud?
-Sí, tuvimos un cortocircuito porque el ministro (Ginés González García) empezó hablando de lo bueno que era el Plan Remediar. Pero los compañeros plantearon que había dificultades con la llegada de medicamentos, que se los utiliza de forma clientelar, y él reaccionó con mucha fuerza. Estaba un poco dormido, pero se despertó y se puso un poco loco. Pensó que decíamos que no servía, pero no era eso.
-¿Y ustedes qué planteaban?
-Valoramos que se avanzó en poner freno a la ambición de los laboratorios, y se generaron posibilidades de elegir con los remedios genéricos. Vemos los aspectos positivos, pero sabemos también que hay mucho que avanzar en los territorios.
-¿Por qué reaccionó?
-Se sintió mal porque dice que es uno de los planes más monitoreados, que lo fiscalizan organizaciones que no son del gobierno. Kirchner un poco le salió a paso y le dijo que muchas veces hay planes que en lo ideal son buenos, pero que en la realidad no funcionan tan bien. Así que sería bueno escuchar, y le dijo que sería bueno ir al territorio y ver ahí directamente qué es lo que está pasando.
-Les dio la razón a ustedes.
-Es que éramos varios movimientos de distintos distritos del conurbano diciendo lo mismo, que no se satisfacen las necesidades. De hecho quedamos en que exista una comunicación para ver qué problemas hay en los centros de salud, que no falten remedios en ningún centro. Hay algo raro: los botiquines se envían según las consultas, y hay remedios suficientes, así que no se entiende que haya problemas de suministros, cuando en este caso los recursos están. Por eso al día siguiente, cuando nos reunimos con González García, nos contó que se habían robado algunos camiones, y nos pidió que veamos si no aparecen remedios por algún lado raro. Dijo: “voy a tener que salir a cortar cabezas”.
-¿Cómo quedó la relación con él?
-Bien, pidió disculpas por la reacción que tuvo y dijo que se había levantado a las 4 y media de la mañana, y estaba agotado. Se lo veía. Lo principal para nosotros fue el reconocimiento de Kirchner de que podemos ser parte en el programa de salud. Ser parte activa y reforzar lo que hace el Estado. El ministro decía que no se pueden tener remedios en una organización barrial, en un lugar no adecuado, sin responsabilidad de un médico. Le contestamos que nosotros somos los primeros en sentir esa responsabilidad, y lo venimos haciendo hace muchos años. Colaboran con nosotros profesionales, porque los remedios no pueden darse como caramelos. Así que estamos dispuestos a que nos inspeccionen, que verifiquen si estamos en condiciones, pero queremos contribuir con la comunidad porque vemos que los Centros de Salud, y ni hablar de los hospitales, están totalmente desbordados.
El gobierno había planteado que aspira a la universalidad del plan. El MTD hizo un aporte para que eso sea algo más que una expresión de deseos.
El ministro, conociendo el conurbano, dijo: “Pero ojo, que después los medicamentos no se vendan”, cosa que tal vez sabe que ocurre en los feudos políticos dominados por los punteros de cierto partido oficialista. Los señores del MTD aclararon que ellos no son los que hacen ese tipo de cosas.
El 3 de julio habrá una nueva reunión para evaluar el alcance de la asistencia que puede dar el MTD, y para poner en marcha lo que se ha conversado.
¿Qué representa esta ayuda? En el caso de Solano, por ejemplo, las cuentas son claras: el presupuesto de salud es de 1.500 pesos mensuales, de los cuales 800 están comprometidos en la compra de medicamentos de por vida (oncológicos, para diabéticos, para gente mayor). El rubro “lentes”, cuenta Alberto, les lleva unos 400 pesos. El botiquín estatal (que incluye antibióticos, vitaminas y una muy completa variedad de medicamentos) permitiría volcar esos 1.500 pesos a otras necesidades del área de salud que un botiquín no alcanza a cubrir.
Para tomar el caso de Solano, además de las urgencias médicas, el MTD se hace cargo de asuntos de largo alcance, como planificación familiar y prevención del sida, que de otro modo no serían cubiertos en absoluto. Alberto dice que lo que hay que reforzar es la prevención en general: un desafío que abarca desde el tema de alimentación hasta el de información. No es ningún hallazgo: las organizaciones sociales tienen más claridad, honestidad y eficiencia sobre estos temas que las bandas de funcionarios que en las últimas décadas sólo dejaron que las cosas lleguen a los extremos actuales.
-¿Hablaron de las empresas privatizadas?
-Sí, sabíamos que no podíamos tocar a fondo todos los temas, pero era un punteo general. Planteamos que las empresas privatizadas han desarrollado un nivel de lucro que afecta la finalidad social que debe tener un servicio. La luz, el gas y el agua, no pueden ser elementos de lucro sino que son necesidades de un ser humano, un derecho.
Y dijimos que mientras fuera sólo lucro, las consecuencias están a la vista. Aguas Argentinas, por no retirar agua de los pozos sino directamente del río, generó todo el problema de las napas. No generó obras, no hizo cloacas, no invirtió en materiales. Un montón de compromisos que estaban en los contratos y que nunca se cumplieron. Lo que sí han hecho bien es la cuestión de cobrar deudas, cortar servicios, no contemplar la situación de ancianos y desocupados, y cortar el servicio del agua de una manera despótica. Son situaciones que duelen. A algunos barrios fueron a cortar los servicios con la policía y la gendarmería. Y está el tema del gas, las garrafas están carísimas.
-¿Qué dijo Kirchner?
-No nos dijo demasiado, comentó que lo están estudiando a fondo, y que hay mucha resistencia por parte de las compañías privadas. Pero sí dijo que veía que la nafta y el gas tienen que bajar como combustibles. Y dijo que están charlando con el presidente venezolano Hugo Chávez, para abrir un intercambio. La Argentina enviaría alimentos, y ellos suministrarían combustibles. La idea es bajar el precio del combustible y poder regular al sector privado.
-Parece un absurdo. A la Argentina no le faltan combustibles.
-Claro, pero no se pueden manejar los precios. Los funcionarios dijeron que están dando batalla en esos temas. Y que no es fácil. Kirchner dio a entender que hay mucha resistencia de las privatizadas a temas como tarifas sociales, servicios que lleguen a la comunidad, obras, y a cumplir lo que dijeron que iban a hacer. Sabemos que hay presión, además, de los países a los que pertenecen esas empresas. Quedó planteado el tema, y se seguirá trabajando.
Un dato: quedó sobre la mesa la idea de una futura visita del propio Kirchner a alguno de los asentamientos del MTD.
La reunión concluyó agendando varios encuentros con los ministros. Eran pasadas las 10 de la noche. Los invitados fueron hasta la sala de prensa, pero casi todos los periodistas ya se habían ido. Luego los integrantes de los MTD salieron rumbo a la Plaza de Mayo para coordinar entre ellos los futuros encuentros: “De golpe nos dimos cuenta, y pasamos al otro lado de la valla, no fuera cosa que nos metieran presos por estar ahí”.
-¿Qué impresión intercambiaron en ese primer momento?
-Nos pareció bueno el resultado. Es la primera vez que se nos recibe en un ámbito así. Es bueno ser reconocidos de alguna manera. Nos costó tanto. Hemos peleado mucho por nuestra autonomía. Y hemos tenido un costo altísimo. Por ahí a uno le agarra una cierta pena. Si hubiéramos tenido en la Argentina este diálogo, esta forma de hacer las cosas, hubiéramos evitado derramamiento de sangre de muchísimas personas. No se tendría que haber llegado a lo que se llegó.
Alberto cree que el comportamiento de Kirchner es el que corresponde a un funcionario que cobra un salario pagado por la sociedad: “Los funcionarios no son los faraones a los cuales accedían solamente los sumos sacerdotes o los militares: la corte. Nadie mejor que los que están trabajando junto a la comunidad para saber qué es lo que está pasando sin quedar preso de los microclimas del mundo político”.
Esa frase encierra todo un programa político, que está por verse.
El viernes fue la reunión-reconciliación con el ministro de Salud, pero también hubo un encuentro con Alicia Kirchner, hermana del Presidente y responsable de Desarrollo Social, que los recibió con Alberto Gandulfo y Sergio Berni.
El primer problema es que el lugar era demasiado chico, y les propusieron formar una comisión más pequeña. “Somos 18” fue la respuesta de los MTD. A los funcionarios no les quedó más remedio que aceptar, y por eso terminaron un tanto apretujados, pero sin excluidos (interesante metáfora social sobre el país).
Se habló de infraestructura, de los comedores, de los emprendimientos productivos. La anfitriona dijo que lo suyo no es sólo aplicar planes, sino lograr la participación, y que haya un verdadero ida y vuelta para que se garantice un trabajo consensuado entre el gobierno y la gente.
Esta vez hubo otro cortocircuito, ya que la secretaria defendió los consejos consultivos bonaerenses. Cuenta Alberto: “Empezaron con Duhalde. Se supone que son un espacio institucional de discusión y representación, pero nuestra experiencia es negativa. Son más de lo mismo, no son organizaciones genuinas. Son aparatos de la política tradicional. Son fantasmas”.
-Comisiones que se organizan para no hacer nada.
-Exacto, yo comenté que en el país no solo se rompió la organización por arriba, sino que también en la comunidad, en la base, existe un grado muy amplio de corrupción y oportunismo. Y te encontrás con espacios como esos, que están viciados de entrada, armados para chuparse los recursos que vienen del Estado. En un momento le dijimos que lo que ella decía era muy idealista, no tiene nada que ver con la realidad del conurbano.
-¿Qué es lo idealista?
-Eso de que va a juntar a todos los sectores comunitarios, en un mismo ámbito para discutir, hacer las cosas, todos unidos. Le explicamos que uno no puede ilusionarse, que hay señores feudales en los territorios, y que no va a ser gratis todo esto. Tenemos una situación donde la expresión comunitaria, real, de trabajo de base, está muy rota. Le conté una experiencia en un asentamiento, La Matera, donde intentamos que fuera un ámbito común con organizaciones genuinas, serias, honestas, y con la violencia terminaron rompiendo la experiencia. Había un sector de la CTA, la sociedad de fomento, gente que toda la vida trabajó en la zona, y los MTD. Conformamos una especie de asamblea donde íbamos trabajando todos los temas: comisiones de salud, alimentos, relación con los servicios públicos. Generamos toda una tarea y cuando vieron que nadie podía sacar provecho de ese espacio, vinieron con la violencia, prendieron fuego a casas de compañeros, vinieron armados. Fue por el poder, el territorio es un espacio de disputa. Ahí fracasan estos planteos de juntarse todos. Llevamos las de perder porque estos punteros actúan con la complicidad policial y todos reinan a través de la fuerza, si es necesario.
-Ustedes pusieron la dosis de pragmatismo bonaerense.
-No les queremos tirar abajo la idea de trabajar con organizaciones comunitarias, ni creemos que somos los únicos. Al contrario: ojalá se reproduzcan y sean miles las que aparezcan. Pero con un compromiso real y no ficticio como en estos concejos consultivos que son toda una parafernalia inútil. Creo que le consejo consultivo de Quilmes había 600 organizaciones que nunca tuvieron una práctica social. Era todo armado para robarse los recursos que llegaran del Estado.
Se habló también de la tierra. Los funcionarios dijeron que no hay demasiada tierra fiscal o del Estado que pueda distribuirse a quienes quieran trabajarla, pero habrá reuniones con el Plan Arraigo para estudiar en qué medida aparecen lugares que permitan pensar en producir en una escala mayor que la de los actuales emprendimientos del MTD. Como primer paso los funcionarios técnicos del gobierno irán a conocer lo que los MTD están realizando. Dice Alberto: “Sabemos que faltan recursos, y que por más que hablemos de cosas interesantes, todo esto tiene un límite que es la realidad, y la masividad de los sectores en estado de necesidad. Pero toda ayuda, potenciar emprendimientos, siempre es algo”.
Alicia Kirchner también les mencionó la posibilidad de acceder a créditos “blandos”. “A nosotros tomar crédito no nos convence, porque uno asume un compromiso para cumplirlo” dice Alberto, esgrimiendo un tipo de pensamiento opuesto al de la clase empresaria y la recua de gobiernos que hipotecó al país durante las últimas décadas.
-Todas estas reuniones, planes e ideas, ¿no ponen en tela de juicio la idea de autonomía que ustedes defienden?
-La autonomía no es aislamiento. No podríamos vivir. La autonomía es un proyecto que se construye, es la realización de cada uno de nosotros como ser humano, en un marco de respirar libertad. Libertad de relacionarnos, de poder recuperar la palabra, libertad de recuperar la sociabilidad que necesita todo ser humano.
Pero desde un comienzo nosotros tuvimos presente que las relaciones con el Estado, con los funcionarios, lejos de subordinarnos nunca aceptaríamos nada que nos subordine a una lógica que nos venga impuesta. Para nosotros es importante que las cosas se vayan haciendo como nosotros queremos, no por imposición de “te doy esto pero a cambio de esto otro”. No lo aceptaríamos nunca.
-¿Te parece válida la idea de que el gobierno intenta dar una respuesta a los reclamos de los movimientos sociales, para legitimarse?
-La crisis no está resuelta. Un presidente gana, pero eso no significa que en 2 ó 3 meses no esté en el piso. Ellos saben que tienen graves problemas y que si quieren llevar adelante un programa de gobierno tienen que responder a todo lo que no se hizo. Es la única manera en que pueden seguir adelante. No veo otra.
-También es fuerte pensar que un año atrás estaban en el Puente Pueyrredón, en medio de una cacería represiva. Y ahora estuvieron en la sede del gobierno.
-Nosotros siempre tuvimos la idea de llevar las cosas bien, en buenos términos. Lo que no hemos tenido es eco. Hemos sufrido una especie de discriminación. Por ahí se nos recibió en la provincia, pero con el gobierno nacional siempre tuvimos problemas. No éramos reconocidos como organización, y éramos vistos como un peligro potencial en cuanto a su territorio, el bonaerense sobre todo. Han tenido una fuerte preocupación porque en el conurbano siempre tuvieron ellos la hegemonía, con sus redes clientelares. Aparecimos como un virus en el territorio. Muchos gobernadores o intendentes siguen hablando así , de “nuestro territorio”, como si fuera de ellos.
-Y aparecen los que cuestionan eso. Los piqueteros duros.
-Esa denominación tiene que ver, con que siempre nuestro movimiento tuvo firmeza y tenacidad, en medio de todas las adversidades que hemos pasado. A veces decimos que el gobierno tiene el palo y la zanahoria. Nosotros tratamos de salir de esa lógica, con nuestros planes de lucha. Y hemos visto cómo no se reconocían las necesidades, o se burlaban diciendo cosas que no se cumplían. Frente a eso hemos tenido actitudes de firmeza y de sostener en la práctica lo que decíamos con nuestras palabras. Cuando estaba pasando lo de General Mosconi, con una represión terrible con costo en vida, heridos, vimos que los medios habían apagado sus cámaras y el pueblo seguía rodeado, y ahí propiciamos un bloqueo a toda la Capital Federal, tuvimos una actitud muy firme bloqueando los accesos, sobre todo la autopista. De ahí viene el tema de la dureza, pero comparado con la situación de que le estaban tirando con fusiles FAL a una población desarmada, creo que la palabra “dureza” les corresponde a ellos. Es la violencia
Nosotros no queremos eso. Siempre supimos los peligros de salir de nuestro barrio, de hacer marchas, manifestaciones, cortes de ruta. Sabemos que nos ponemos en riesgo. Pero nunca lo hicimos como agitación o propaganda, sino reclamando situaciones reales, reivindicaciones reales.
Por eso el tono de Alberto es de mucha cautela. Recuerda algo, que jamás olvida: “Por defender la vida, hemos tenido que pagar el costo de perderla”. Y repite algo más: “La experiencia a uno lo va curtiendo”. El alcance de esas palabras es un enigma que resolverá el futuro.
Mientras tanto, los MTD están realizando sus estadísticas barriales para mostrar a los funcionarios, están recordando que un año atrás los cuervos de la muerte se ensañaron con ellos, están anunciando que de todos modos prefieren hacer las cosas desde la vida, y saben que el 3 de julio tienen agendadas unas reuniones en el centro de la ciudad, y en el centro del poder.
Allí estarán los 18, para constatar si las palabras empiezan a convertirse en acciones.
Portada
Hasta siempre, Mirta
Lo dijo con una sonrisa, amorosa, y con la mirada encendida, directo a los ojos: “El miedo es para los cobardes”. Fue un jueves de puro sol, cuando le preguntamos si tenía miedo en este contexto, antes de comenzar una nueva ronda que justo ella, con otras trece madres, fundó el 30 de abril de 1977, cuando buscaban con desesperación a sus hijos e hijas.
Mirta Acuña de Baravalle buscaba, además, a un nieto o nieta: su hija Ana María, a quien secuestraron el 26 de agosto de 1976 junto a su compañero Julio César Galizzi, estaba embarazada. Mirta murió este viernes sin saber qué pasó con ellos.
Su despedida será de 16 a 19 en el hall del Municipio de San Martín, el partido donde ella vivía, donde jugaba al scrabble sin cansarse, y donde seguía todos los jueves las rondas de Madres Línea Fundadora por las transmisiones de medios comunitarios, mandando saludos en vivo y recordatorios que una hermana leía sobre otras personas desaparecidas.
Tenía 99 años, la mirada encendida y la sonrisa amorosa, para indicarle a nuevas generaciones que la lucha sigue.
Gracias, Mirta.
Presente, ¡ahora y siempre!
Mirta en las marchas masivas del 24 de Marzo, marchando por la memoria, la verdad y la justicia junto a sus compañeras de Madres Líneas Fundadora. Foto Lina Etchesuri para lavaca
24 de Marzo de 2017. Mirta acompañada por Victoria Moyano, nieta recuperada. Foto Lina Etchesuri para lavaca
Esta foto fue tomada el 29 de febrero de este año y fue el último jueves de ronda donde estuvieron las tres Madres Líneas Fundadora juntas: Nora Cortiñas (fallecida el 30 de mayo), Mirta Baravalle (en el centro) y Elia Espen. Consultada sobre si tenía miedo en un contexto de discursos de odio y negacionistas, Mirta respondió a Lavaca con una sonrisa: “El miedo es para los cobardes”. Foto Lina Etchesuri para lavaca
Nota
S.O.S. Garrahan: el desfinanciamiento del hospital modelo
Un guardapolvo blanco, pintado de letras rojas en el dorso: “Salud en lucha”. Una pancarta naranja, con letras negras, que grita: “El Garrahan es insalubre”. Lo que adorna a las instalaciones del centro pediátrico de referencia en salud pública, gratuito, de altísima calidad y de máxima complejidad donde se atiende a infancias de todo el país, refleja el contexto de lucha: seis paros en diez semanas. Una movilización el martes pasado a Plaza de Mayo. Otros paros por venir. Y un festival que se está organizando para el 8 de noviembre. Seis mil laburantes que dijeron basta, que ya no se puede, que así no se sigue. Los reclamos son tan centrales como diversos: salario, condiciones laborales y presupuesto. Todos, repercuten en un problema tan primordial como poco tenido en cuenta: la salud mental de sus trabajadoras y trabajadores.
Por Francisco Pandolfi
Lo que pasa puertas adentro de esta entidad emplazada al sur de la Ciudad de Buenos Aires llevó a que en 2019 se creara la Comisión de Condiciones de Trabajo Insalubres y Agotamiento Prematuro del Hospital Garrahan.
Ivone Malla tiene 55 años y es, desde hace 12, médica hepatóloga del hospital e integra la comisión desde su nacimiento. Le cuenta a lavaca por qué surgió la necesidad imperiosa de organizarse y de ponerle ese nombre: “En 2019 empezamos a notar la situación compleja en la que estábamos. El grado de sufrimiento que padecíamos por estar expuestos durante tanto tiempo, todos los días, muchas horas por día, bajo una presión insoportable un tercio de nuestra vida. Armamos un grupo de whatsapp, primero entre cinco, seis personas, y en menos de una semana éramos 200. Hicimos reuniones y armamos la comisión con integrantes de distintas áreas del hospital. Y decidimos armar un informe que es contundente por los datos que denuncia. El documento de 40 páginas tiene cifras como estas: “En el Garrahan muere casi un paciente por día. La mayor parte es menor de un año y un cuarto menor a un mes”.
La salud de quienes cuidan la salud
Ivone actualiza algunos datos del informe presentado en marzo de 2020:
–El 26 por ciento de las licencias que se piden en el hospital se deben a trastornos de depresión y problemas de salud mental.
–Hicimos una encuesta y uno de cada 2 trabajadores del hospital toma psicofármacos.
–Otro dato alarmante tiene que ver con la tasa de suicidios. El hospital duplica a la tasa del país, que es de uno cada 12 mil personas por año. En el Garrahan somos 6 mil laburantes y tenemos un trabajador por año que se suicidó. De hecho, cuando empezó este reclamo se mató un compañero. Obviamente este no es un número oficial, porque pedimos el registro a las autoridades y no brindan la información, pero nosotros sabemos bien lo que pasá acá.
Frente a este escenario, desde la Comisión proponen medidas concretas: “Demostramos con datos fehacientes que el trabajo que realizamos afecta nuestra salud física y mental y amerita la aplicación de un régimen especial que contemple las condiciones de trabajo insalubres y/o agotamiento prematuro a los que estamos expuestos, y limite la exposición con reducción horaria sin afectar nuestros salarios (de ocho a seis horas el área médica y de siete a seis la enfermería), licencias por estrés (de cinco a quince días anuales) y reducción de nuestros requisitos jubilatorios (25 años de servicio, mínimo 50 años de edad y 82% móvil).
Ivone sentencia: “Se habla mucho del modelo Garrahan, que la manera de sostenerlo es que pasemos más horas en el hospital y debe suceder todo lo contrario. Un motivo por el que se están yendo muchos profesionales es por los bajos salarios, porque aunque siempre cobramos poco el ajuste de los últimos meses es feroz, pero otro factor es por ese mismo modelo Garrahan que te obliga a quemarte, a dejar la salud, porque te exprime a tal punto de ser expulsivo. No podemos continuar un sistema que no cuida la salud de quienes cuidamos la salud pediátrica de mayor complejidad del país”.
La situación de insalubridad de las y los trabajadores del Garrahan es gravísima.
El sueldo más bajo de la historia
Norma Lezana es la Secretaria General de la Asociación de Profesionales y Técnicos. Tiene 62 años y hace 36 que trabaja en el hospital, cuando ingresó meses después de la inauguración del Garrahan, el 25 de agosto de 1987. “Estudié en la universidad pública y recuerdo cómo mi sueño era trabajar en ese lugar que se estaba construyendo. Yo armé mi vida en paralelo a este hospital de tanto prestigio, que sigue solucionando las enfermedades más graves y raras de los niños y niñas de Argentina, que no son números. Cada historia es un pacientito, un nombre, una familia. Cada caso requiere una reunión, un equipo interdisciplinario detrás, esa siempre fue la intención acá, así nos formamos y así creció el Garrahan”, dice Norma, ya con los ojos vidriosos.
Esa labor en equipo, hoy la replican para otro tipo de lucha: “Ahora nos toca defender la importante misión que tiene esta institución, en un momento en el que quienes trabajamos estamos cobrando el sueldo más bajo de la historia. En menos de un año, la inflación fue de 236% y nuestro salario apenas subió el 100. Este cambio fue de golpe, entonces no hubo manera de acomodarnos, porque no podés de un día para el otro dejar de pagar internet, de mandar a tu hijo al colegio, ya no pagar los impuestos. Es angustiante lo que estamos viviendo. Una compañera el otro día me dijo que empezó a pagar el alquiler con el crédito que te da Mercado Pago, que te cobra mucho interés y en poco tiempo ya no va a tener sueldo. Otra me dijo que no tenía de dónde sacar para el campamento escolar de su hijo. Yo gastaba 5 mil pesos de luz y me vinieron 100 mil. Es muy estresante, esto antes no pasaba”.
Desde las distintas organizaciones que forman la vida política del hospital dan números concretos: los operarios y técnicos no llegan a 500 mil pesos. De enfermería a 750 mil. 900 mil del área médica con aproximadamente 15 años de experiencia. Ivone expresa: “Necesitamos una recomposición salarial del 100% y un sueldo inicial igual a la canasta familiar, que hoy está en 1.500.000 mil pesos”. Completa Norma: “Los sueldos más bajos están bajo la línea de la pobreza y los de la mayoría, salvo los de los médicos más antiguos y los cargos de conducción, tampoco llegan a cubrir la canasta básica. Frente a esto, nuestro sueldo subió un 1 y un 2% en las últimas paritarias, que es lo que firmó UPCN con el gobierno nacional. Por eso denunciamos al sindicato, a la CGT y a la CTA, porque firmaron esto calladitos, como si no se dieran cuenta la situación que vivimos”.
Norma es licenciada en nutrición y pone el foco en lo que compra (o no) la gente y en lo que mira (o no) el Gobierno nacional: “Veo changuitos vacíos, poca fruta, verdura y lácteos. El salario no es algo que nos puedan recortar, porque no es un gasto. Pero este gobierno es insensible, cruel, lleno de mercenarios. Pueden hablar de déficit cero, de que Caputo es el mejor ministro, pero la realidad es que varios enfermeros después de trabajar diez horas, cuando salen a las 7 de la mañana de acá se van a otro trabajo y no a descansar. Puede ser libertario o no libertario, pero si esta es la realidad sólo queda claro que es un gobierno pésimo”.
Mientras tanto, la perspectiva del Ejecutivo: “El Ministro de Salud Mario Lugones acaba de presentar un plan estratégico de recorte del 20% en la salud. Es criminal esta decisión. Y sólo se explica con el lobby que está haciendo la gestión privada. Los funcionarios son sus gerentes y nos están llevando a un retroceso tremendo”.
Hay salarios iniciales que no llegan a los 500 mil pesos.
El éxodo de trabajadores
Josmar Flores Arnéz es licenciado en bioimágenes, tiene 36 años y hace 15 que trabaja en el servicio de neurointervencionismo del hospital. “Desde hace varias semanas luchamos por una recomposición salarial y por mejores condiciones de trabajo. Este año convivimos con un presupuesto congelado que duró los primeros seis meses. El Ministerio de Salud mandó una ampliación de ese presupuesto, pero es insuficiente. Por eso exigimos la apertura de paritarias y un porcentaje acorde que por lo menos nos empate con la inflación. Las categorías más bajas no pueden cubrir ni lo básico, como vestirse, comer, educarse”.
Josmar es delegado de la junta interna de ATE y comparte un dato que refleja la situación extrema: “No nos quisieron decir el número concreto, pero desde la propia Dirección confesaron que en los últimos 9 meses renunció la misma cantidad de profesionales que en los últimos 9 años. Si bien esta situación no empezó con este gobierno, sí la profundizó muchísimo y potenció el éxodo de profesionales. Esa pérdida no se recupera”.
Guido Gromadzyn es neurocirujano y parte de Trabajadores Autoconvocados del Garrahan. Tiene 40 años y desde 2009 recorre estos pasillos. Su cumpleaños de 15 no está siendo el más feliz: “Nunca estuve tan preocupado, porque la salud pública está peor que nunca. El hospital hasta ahora, había sido un oasis al realizarse las técnicas más avanzadas y nunca nos faltó nada. Si bien muchas veces tuvimos conflictos de sueldo, es muy preocupante sentir cómo el hospital de a poco se va debilitando y desmantelando desde el recurso humano, y desgranando todo el trabajo interdisciplinario tan característico del Garrahan. Siempre tuvimos los mejores profesionales y ahora están renunciando porque no llegan a fin de mes, profesionales que tienen alquilar y les es imposible, hipermegaespecialistas que ya no les conviene hacer las jornadas extendidas de 8 horas cobrando un sueldo miserable y entonces se van a trabajar a otro lugar o directamente fuera del país”.
Guido mira el futuro: “Es lo que más me preocupa. Somos un hospital escuela y va a llevar años y décadas formar este tipo de profesionales. Esto va a repercutir directamente en la salud de los chicos y si sigue así va a empeorar, porque muchos compañeros nos dicen: ‘Yo estoy hace 15 años, siempre me puse la camiseta, pero más allá de marzo no aguanto’. Es desesperante saber que en poco tiempo el gobierno está rompiendo todo y que nos va a llevar muchísimo reconstruirlo”.
Sobre el financiamiento freezado, Norma Lezana pone números: “Al presupuesto que teníamos de 60 mil millones del año pasado, que estuvo congelado todo el año y que en junio se acabó, llegó un refuerzo de 90 mil millones de pesos, o sea, un tercio más. Pero eso no tiene nada que ver con la realidad. Solo por poner un caso: el medicamento gammaglobulina aumentó 10 veces, y lo mismo sucede con el resto de los remedios, insumos y obras. Por eso en salud no se puede ajustar, pero el ministro Lugones es el hombre manos de tijera, solo piensa en recorte, recorte y recorte”.
Hay motosierra, licuadora y también organización como defensa de la salud pública.
El ministro que nunca pisó el hospital
El Juan Pedro Garrahan lleva ese nombre por un reconocido pediatra. En cuanto a su sostenimiento, depende un 80% del Ejecutivo nacional y un 20% del gobierno porteño. Cuando a principios de octubre asumió el ministro Lugones, una de sus primeras decisiones fue echar a todos los integrantes del Consejo de Administración, al otorgar un bono por única vez de $500 mil pesos a las y los trabajadores. Contextualiza Ivone: “El bono no fue una dádiva, sino el producto de varios meses de reclamo y además se obtuvo con recursos genuinos que producimos con nuestro trabajo, ya que ese dinero salió de una caja donde va la plata que se recauda de las obras sociales de los pacientes. Esa caja sigue existiendo, pero el mensaje de la patronal fue que ya no se repartirá entre las y los trabajadores”.
Josmar agrega: “Cuando Lugones se reunió hace 15 días con el nuevo Consejo de Administración (presidido por Soraya Anis El Kik) dijo públicamente que el presupuesto del hospital garantizaba su total funcionamiento, pero nosotros sabemos que no es así”. Da un ejemplo: “En una de las terapias especializadas en pacientes inmunosuprimidos donde sí o sí debe haber una determinada ventilación, en estos últimos días de calor los aires acondicionados no funcionaron. Y no funcionan desde hace varios meses porque dicen que no hay plata para arreglarlos. Da otro: “No solamente se nota en las habitaciones de los pacientes, también en los entrepisos técnicos donde está toda la maquinaria, hay mucha precariedad en el ambiente, con paredes, techos y pisos rotos”. Otro más: “En los vestuarios del personal hay humedad, hay ratas, hay baños clausurados”. Y explica el por qué de las palabras del ministro Lugones: “Nunca pisó el hospital”.
A 37 años de su inauguración, sus trabajadores denuncian cómo lo están desmantelando.
La resistencia
Por año, el Garrahan atiende 660 mil consultas. Realiza 12 mil cirugías. Trata el 40% del cáncer infantil del país. Hace más de 100 trasplantes pediátricos de órganos, lo que representa al 50% de toda la Argentina.
Eso, y muchísimo más, es lo que está en juego.
Tras la marcha blanca del martes pasado, donde confluyeron con las clases públicas universitarias, ayer se consensuó en la asamblea del Garrahan continuar el plan de lucha. Se votaron dos paros: el jueves 31 de octubre, con permanencia y distintas actividades. Y el viernes 8 de noviembre, con un abrazo cultural y social en defensa del hospital, y con el cierre de un festival musical.
Guido Gromadzyn: “Hace meses que reclamamos y, aunque esto nos está llevando un montón de desgaste mental y emocional, vamos a seguir organizándonos para que esto le llegue a toda la comunidad y así evitar que esto se desbande aún más. Vamos a seguir, porque aunque este gobierno parezca que nunca escucha, siempre sirve hacer ruido”.
Cierra Norma Lezana: “Hay mucho en riesgo y no sé si la población es consciente de lo que se puede llegar a perder si no hay un cambio de rumbo en un gobierno que no dialoga, que no entiende lo evidente. Acá estamos preparados para resistir, porque si no resistimos nosotros, no lo va a hacer nadie. Estamos fortalecidas y convencidos de que vale la pena defender todo lo que significa nuestro hospital Garrahan”.
Nota
Desalojo a una comunidad originaria en Jujuy: el poder político detrás de la violencia policial
La comunidad originaria kolla de Guerrero, al sur de la provincia, fue desalojada este martes en medio de una violenta y desproporcionada represión policial: “Casi 200 policías para un puñado de mujeres, niños y ancianos”. Hubo detenciones y vejaciones: “Les hicieron sacar toda la ropa; los tuvieron contra una pared con los brazos arriba por tres horas y si querían bajar los brazos, les pateaban las canillas”. La complicidad entre la Justicia y el poder político. La figura del empresario de medios y ex vicegobernador peronista Guillermo Jenefes, cuya familia reclama esas tierras. La voz de la comunidad desterrada, que hace siglos vive en ese territorio: “Pasaron las topadoras por nuestras casas, por nuestra chacra. Arrasaron con todo, no quedó nada”.
Por Francisco Pandolfi
En Jujuy, a la gente originaria la destierran de su tierra, por ejecución de la policía, por orden de la Justicia y por decisión de la política.
Los desalojos de las comunidades indígenas no son una excepción, sino una regla a piaccere de quienes manejan la provincia del norte del país. Fueron moneda corriente en la última parte de la gestión de Gerardo Morales. Y lo son desde que el pasado 10 de diciembre lo reemplazó Carlos Sadir, quien fuera su Ministro de Hacienda y Finanzas. Este martes, cinco familias campesinas fueron arrancadas de su tierra ancestral en la localidad de Guerrero, al sur de la provincia de Jujuy, a 20 kilómetros de la capital, San Salvador. Una comunidad que contaba con personería jurídica desde 2008, otorgada por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y con el plano catastral que marcaba los límites de su territorio, publicado incluso en el Boletín Oficial de la Nación (resolución 62/2018). Ni ese marco legal impidió un operativo violento y descomunal conformado por más de 150 policías, luego que la jueza Lis Valdecantos Bernal, a cargo del Juzgado 7° de Primera Nominación en lo Civil y Comercial, ordenara el desalojo.
No se trata de un terreno más. Detrás de este desalojo se encuentra la todopoderosa familia Jenefes, que reclama las tierras como propias. Guillermo Jenefes fue vicegobernador de Jujuy entre 2011 y 2015, en la administración peronista de Eduardo Fellner. En ese lapso, nombraron a la Valdecantos Bernal como jueza. Guillermo Jenefes también fue uno de los constituyentes que votó a favor de la Reforma (in)Constitucional que el radical Gerardo Morales impuso el año pasado a espaldas del pueblo. Guillermo Jenefes además es un robusto empresario de medios de comunicación de Jujuy. Juan, su hijo, denunciante de la comunidad indígena, es diputado provincial por el PJ.
Fotos: comatoconvocada.jujuy
Arrasa-miento
Lorena Durand integra la comunidad kolla de Guerrero recientemente despojada. Cuando la contactamos desde lavaca, pidió si la podíamos llamar “en quince minutos” porque estaba entrando al colegio de sus hijos a justificar por qué no fueron a clase esta semana. Se la nota agitada. Con un dejo de agotamiento en el habla y en la respiración, que persiste en el aire cuando termina cada oración. Minutos después, lo primero que dirá son dos palabras, con múltiples significados: “Acá estamos”.
El acá estamos literal es en el portón de ingreso de su comunidad. “Nos acercamos a pedir por nuestros animales. Y a darles agua y comida, pero no nos dejaron. Además de animales grandes, como vacas, caballos y ovejas, quedaron gallinas, gatos y un corderito al que estábamos dándole mamadera. Una abogada proteccionista nos está ayudando y logró que nos los entreguen, aunque por tandas. Ayer nos devolvieron algunas perras, en un estado deplorable, golpeadas, asustadas. De 30 gallinas nos dieron 11, todas muy lastimadas. La Policía demolió nuestras casas, pasaron las topadoras cuando la orden judicial decía solamente desalojar. No deberían haber tocado las viviendas y creemos que en esa demolición aplastaron a muchos animales”.
El acá estamos, Lorena también lo dice suspirando injusticia y una lucha que seguirá, ahora sin un techo donde vivir, y en una abismal desigualdad de condiciones. Habla de corrido, como quien necesita diseminar lo que está pasando lo más rápido y contundente posible. “Los animales grandes no los vamos a sacar, porque sacarlos sería perder nuestra posesión y no lo vamos a hacer”. Y repite, porque cree que hay oraciones que necesitan subrayarse: “Y no lo vamos a hacer. Nosotros acá estábamos en uso y posesión de nuestra tierra, vivíamos, teníamos árboles frutales, nuestra chacra y los animales, que son nuestra principal fuente de ingreso. Todo fue arrasado. Todo. No quedó nada”.
Fotos: comatoconvocada.jujuy
Jenefes, el patrón
De fondo, se escuchan los bocinazos de gente autoconvocada que se acercó a apoyar a las familias. Hay mucho ruido en este desalojo: “Somos una comunidad aborigen con reconocimiento nacional, pero en Jujuy Guillermo Jenefes maneja absolutamente todo: el poder político, la policía, todo, todo, todo. Él quiere sacarnos del terreno para fraccionarlo y venderlo; al resistir estamos yendo contra el gran patrón de la provincia”.
Lorena argumenta: “Nosotros no somos una comunidad improvisada como él nos quiere hacer ver, no estamos fuera de regla. Hasta tenemos personería jurídica otorgada a nivel nacional. Figuramos en el ReNaCI (Registro Nacional de Comunidades Indígenas) y en el ReTeCI (Programa de Relevamiento Territorial de Comunidades Indígenas), además de tener nuestra carpeta técnica aprobada por el Estado Nacional. Desde Buenos Aires mandaron un equipo técnico y corroboraron nuestra existencia y preexistencia en este lugar, donde estuvieron nuestros antepasados mucho antes que cualquiera. Pero hoy, con el poder y el dinero que tiene, Jenefes hace lo que se le antoja”.
Fotos: comatoconvocada.jujuy
Una peli de terror
El martes a la mañana arremetió un operativo encabezado por efectivos del CEOP (policía provincial), con más de diez patrulleros, caballos y armas de fuego. Detuvieron a seis integrantes de la comunidad “por resistencia a la autoridad” y los liberaron algunas horas después. Cuenta Lorena: “Nos pasaron por encima. Vinieron casi 200 agentes para desalojar a un puñado de mujeres, niños y ancianos. A mi nene de 10 años le doblaron los brazos hacia atrás. Fuimos violentados y vulnerados, la situación fue totalmente caótica y traumática. Se llevaron a dos personas mayores de 70 años, sin comida, ni bebida, incomunicados. A mi esposo y a mi primo los golpearon, los vejaron, les hicieron sacar toda la ropa “para buscarles los celulares”; los tuvieron contra una pared con los brazos arriba por tres horas y si querían bajar los brazos, les pateaban las canillas. De terror la violencia que generaron, no hay palabras para describir lo que pasamos”.
Hay más. Clemencia Farfán tiene 99 años y vivió allí toda su vida. Es la abuela de Lorena: “La sacaron de la cama donde estaba, la empujaron a su silla de ruedas y la llevaron afuera, le cerraron las puertas de su propia casa y la pusieron de espaldas a su tierra. Fue terrible lo que hicieron y con muchísima brutalidad”. Su abuelo Carlos falleció hace tres años y está enterrado en su territorio. “El mayor miedo que tenemos es que saquen el cadáver de nuestro abuelo. Nos dieron 72 horas para que lo saquemos. ¿Cómo vamos a sacarlo de su tierra? Ellos están tratando de borrar todas nuestras huellas, causando el mayor daño posible antes de que regresemos a nuestro hogar, porque saben bien que hicieron las cosas mal, que la orden de la jueza está totalmente fuera del orden constitucional”.
Un puñado de kollas
La vocera de la comunidad asegura que la jueza Lis Valdecantos Bernal firmó el desalojo porque Jenefes, cuando era vicegobernador, la nombró en ese cargo. “Le pagó el favor y puso una firma donde no había argumento, pero Guillermo Jenefes mueve los hilos de todas las marionetas: el Poder Judicial, la Policía y el resto de los políticos. Él hace ostentación de su poder, a diestra y siniestra, sin importarle nada”.
La disputa la tierra lleva 17 años sin ninguna resolución: Explican desde la comunidad: “Si Jenefes tuviese algún papel que demostrase que es suya o de su familia, ¿alguien podría creer que el conflicto jurídico seguiría? No, nos hubieran sacado desde un principio. No hay ni un papel que corrobore que el terreno es de él, pero la jueza debió pagar el favor. Este hombre es dueño del canal 7 –la única señal que llega a todo Jujuy– y tiene mucha injerencia en el canal 4, por eso en la provincia no se nos abren los micrófonos”.
Además de un posible negocio inmobiliario, en zona de majestuosas yungas, pura vegetación verde y cerros, Lorena apunta a otro foco de la persecución: “Jenefes es una persona cuyo orgullo no le permite mirarnos como iguales. Odia que un puñado de kollas ose pararse delante de él, mirarlo a los ojos y decirle: ‘Vos no sos mi patrón’. El país tiene que saber que los desalojos a las comunidades originarias están siendo cada vez más frecuentes. Los terratenientes están tomando un impulso que debemos frenar. Lo que nos hicieron debe ser la gota que rebalsó el vaso”. Concluye, desde la puerta de su comunidad, aunque del lado de afuera del portón: “Somos la comunidad aborigen de Guerrero, pertenecientes al pueblo kolla, de piel oscura y estamos orgullosos de serlo. Acá estamos, y acá estaremos”.
Fotos: comatoconvocada.jujuy
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