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Después de los incidentes en los trenes: El reparto de la mordida

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Uno de los acusados por los incidentes que culminaron con la quema de varios trenes en Castelar, el director de cine Fernando Pino Solanas, habló con lavaca sobre la situación generada el día del estreno de su película La próxima estación, una denuncia sobre el saqueo estatal y privado sobre el sistema ferroviario, todo un símbolo del modelo económico vigente.

“¿Por qué apuntan contra mi? Porque la película les duele muchísimo, ya que es una denuncia fundada no solo en mis opiniones, sino en los informes de la Auditoría General de la Nación y del Defensor del Pueblo de la Nación. Por eso el gobierno sale a ensuciar y a disminuir el impacto de esa denuncia”. Pino Solanas vivió su anochecer de un día agitado tras los incidentes y quema de 7 formaciones de trenes de la línea Sarmiento en Castelar, la misma fecha del estreno formal de su película La próxima estación en la que desenmascara justamente el saqueo estatal y privado sobre un bien público, el ferrocarril, y la sucesión de humillaciones y violencias cotidianas contra millones de pasajeros a los que sería injusto calificar como ganado. el ganado viaja bien, los trabajadores que abordan el tren sufren una violación diaria a un derecho elemental: el de viajar para trabajar y sobrevivir.
Solanas habló con lavaca sobre estas cuestiones, tras el estreno de la película que denuncia cómo desde los tiempos de Álvaro Alsogaray como ministro para pasar el invierno, pasando obviamente por la dictadura, la inolvidable gestión de Carlos Menem, y llegando al actual gobierno, todas las políticas confluyeron en la destrucción de ese patrimonio público, y se mantienen concesionarios privados como Cirigliano, Romero, Roggio, Urquía, Macri, Techint, Unión Ferroviaria y las brasileras Camargo Correa y A.L.L. La película cuenta que el gobierno paga hasta el último salario ferroviario, y todas las roturas y reposiciones de material. Por cuenta del Estado, los concesionarios reparan vagones, locomotoras y estaciones, con un extra creativo: lo que vale un peso es facturado varias veces más, para incrementar el negocio de cobrar el subsidio estatal.
¿En qué viajan los ministros?
Frente a los incidentes del jueves a las 7 de la mañana, cuando un tren que iba a Once quedó detenido y logró enfurecer a los pasajeros, el gobierno hizo lo habitual: culpar a la izquierda, el Partido Obrero, a Quebracho y esta vez, de paso, a Pino Solanas.
“Pero lo que yo me pregunto es dónde estaban en estos años el ministro de Justicia (Aníbal Fernández), el Procurador General (Esteban Righi)y tantos que tendrían que haber investigado las denuncias presentadas por la Auditoríaa General de la Nación y el Defensor del Pueblo” dice Solanas. “Lo que pasa es que estos funcionarios no viajan en tren. Pero todas las semanas pasa algo así, los trenes se recalientan, hay comienzos de incendio, y los pasajeros tienen que caminar por las vías que están electrificadas. Todo este disparate lo sabe cualquiera menos estos funcionarios”.
La rebelión de los hartos
Para Solanas, el drama se duplica: “El ciudadano confundido , como nadie lo atiende, vuelca su bronca contra el vagón de un tren como si fuera el enemigo, el concesionario, y lo termina pagando él mismo porque el Estado es el que se hace cargo de esas roturas”.
Mientras sus abogados preparaban pedidos para que el gobierno ratifique o no la denuncia, Solanas, en el hall del cine donde se estrenó su película, cuenta: “El ciudadano más modesto, el trabajador, pierde el presentismo, está harto, harto, humillado, maltratado. Es todo un tema de arrastre. Lo que hicimos es colocar la lupa y decirle a todos estos sordos que no se hagan los tontos. Hay jueces federales, legisladores a los que les paga el pueblo para que defiendan al trabajador y al ciudadano que quiere volver a horario y con seguridad”.
¿A qué atribuye la teoría del sabotaje y el complot, lanzada por el gobierno? “Hicieron lo mismo cuando se incendió la formación en Haedo. Inventan, y los apoyan algunos medios que no son nada ingenuos, y hablan de ‘las hordas infiltradas’. Yo no te puedo reconstruir los hechos de esta mañana, pero esta es una historia repetida”.
El disparate bala
Mientras tanto, el gobierno sigue como en éxtasis hablando del tren bala. Solanas: “Cuando el tren bala llega a Europa es luego de que les funcionan como un reloj los trenes tradicionales que van a 130 kilómetros por hora. Pero ese es un tren para elite, los pasajes van a costar como un avión, y van a generar un endeudamiento externo por 30 años a una tasa usuraria del 12 por ciento. No tiene transferencia tecnológica: quedás atado a tecnología francesa por 30 años. La verdad es que es un disparate: con la mitad de esa inversión se reconstruyen todos los trenes inter rurales de la República y se ponen en funcionamiento todas las industrias ferroviarais con miles de empleos”.
Eso, puede suponerse, aportaría más a la idea de una genuina redistribución de la riqueza.
“Por supuesto” contesta Solanas, “el peor golpe a las provincias fue quitarles el tren, que facilitaba el comercio de las pequeñas cargas entre pueblos vecinos. Todo eso terminó con el cierre de ramales, además del éxodo que provocó y el empobrecimiento general. Hay que rediseñar la Argentina, pensar en grande, pensar con futuro. Hay que reconstruir el sistema ferroviario repensando en la integración de las regiones con un nuevo diseño. No el de las multinacionales, sino el del beneficio del país”.
La realeza contratista
A esa altura Solanas señala: “Y fijate que con todo lo que hay en juego, no se ha dado un solo debate sobre cómo gestionar las empresas de servicios públicos. Debates donde hay que convocar universidades, organizaciones sociales, técnicos, para ir a un modelo público donde la sociedad participe del control y el cuidado de los bienes públicos”.
Cree que le pusieron el ojo “porque la película desenmascara la la complicidad de los funcionarios, los jueces, la asociación con la burocracia sindical. Pero oime, el señor Cirigliano (uno de los concesionarios del ferrocarril) está desde Menem hasta hoy. ¿Cómo hizo?”
¿Será acaso una forma de realeza indemne a los cambios? “No, lo que pasa es que en lugar del reparto de la riqueza que vos mencionabas, es el reparto de la mordida. Los trenes nos cuestan dos veces más que lo que costaban antes, pero tenemos el 20 por ciento de los que teníamos cuando eran estatales. ¿Donde está el resto? Es la mordida, la caja negra. Y que la sociedad se de cuenta es lo que más les duele a los empresarios y a los funcionarios cómplices de todo esto”.
Tren Cromañón
lavaca recibió este aporte de la perodista y reportera gráfica Daniela Reynoso Sánchez, que estuvo en el lugar. Otra mirada sobre lo ocurrido:
“Hoy en el ferrocarril Sarmiento, a las 07:30 de la mañana, pudo haber ocurrido un desastre. Luego de haber subido al vagón en condiciones infrahumanas, la formación ubicada en la zona de la localidad de Merlo, sufrió un cortocircuito y los vagones comenzaron a incendiarse intempestivamente. Al ser una de las formaciones más nuevas, donde no hay matafuegos y es prácticamente imposible romper los grandes paneles de vidrios que se encuentran recubiertos con láminas polarizadas, la gente entró en pánico apenas comenzó a ver el humo que invadía los furgones. De forma absolutamente rápida, ya que estos no cuentan con material ignifugo, comenzaron a respirar toda esa humareda tóxica. Finalmente, lograron abrir las puertas y a tirarse a las vías. Los furgones se encontraban superados en su tercera parte, lo mismo que Cromañón. De ninguna forma se observó “comandos de inadaptados”, como el gobierno nacional dejó entrever en la tarde de hoy haciendo alusión a Quebracho, Polo Obrero, o el Frente Sur, a los que acusó de desplegar una acción premeditada. Esta humilde periodista viajó en ese tren, y lo que vio fue gente de trabajo indignada”.

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La Estela: tierra guaraní en escena

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Las actrices Casandra Velázquez e Ivana Zacharski crearon un unipersonal sobre una niña litoraleña que descubre aventuras al amparo del monte misionero. El calor agobiante, la siesta obligatoria, los árboles de yerba mate y las leyendas de ese territorio se cruzan con la inspiración de Clarice Lispector como punto de partida.

Por María del Carmen Varela

A la hora de la siesta el pueblo entra en una pausa obligatoria barnizada por un calor agobiante. Ni el sueño ni el sofoco detienen a la niña, que abandona su cama con sigilo y logra escapar al amparo del monte. Encuentra en la intemperie el abrigo que no es costumbre en su casa. Cada día la espera una aventura distinta, aunque no siempre hay juego y risas. Rebelde, divertida, decidida, busca compañía para sus andanzas y si no la encuentra, transita en soledad.  La salvación a cielo abierto, la naturaleza como sostén y una fascinación: “La Estela”.

La actriz y bailarina Casandra Velázquez y la actriz y directora de teatro Ivana Zacharski dieron luz a esta niña litoraleña sumergida en la vastedad de un paisaje indómito y deslumbrada por Estela, la joven esquiva con mirada de pantera. Ivana y Casandra se conocieron a sus 18 años tomando clases de actuación con Pompeyo Audivert en el Teatro Estudio El Cuervo, poco tiempo después de que cada una viniera a estudiar teatro a la Capital. Casandra nació en Rosario y creció en Venado Tuerto (Santa Fe), Ivana es de Apóstoles, Misiones, donde se desarrolla esta historia que juntas llevaron a escena. Este universo, recorrido por Ivana, de tierras guaraníes surcadas por árboles de yerba mate y leyendas de peligros a la hora de la siesta, fue la inspiración para La Estela.

Ivana tenía ganas de dirigir un unipersonal y eligió a su amiga Casandra para actuarlo. El punto de partida fue un cuento de Clarice Lispector: La relación de la cosa. Casandra: “Los primeros encuentros fueron sin texto, nos acercamos a la obra desde el cuerpo, la respiración y la carne. En los primeros ensayos bailé un montón, unas danzas extrañas, medio butohkas, transpire, canté, corrí, toqué el bajo. Ivana empezó a escribir y yo a probar y actuar todos esos textos e hipótesis, el insomnio estaba presente, la obsesión con el tiempo, los fantasmas del futuro, algo vinculado a la materialidad del agua y el devenir del río. Aparecieron unos cuentos protagonizados por distintas niñas en paisajes litoraleños. Nuestro personaje de ese momento: una mujer en medio del insomnio, se contaba esos cuentos a ella misma para poder dormir”.

La Estela: tierra guaraní en escena

Foto: Gentileza La Estela.

Después de que Ivana hiciera un taller de escritura con Santiago Loza y Andrés Gallina, la historia fue tomando fuerza. Cuenta Casandra que algo se abrió y comenzó a aparecer la trama: “La obra apareció y nos empezó a hablar. Nos metimos adentro de esos cuentos, de esos paisajes y de esas niñas y dejamos de lado todo lo demás. Apareció algo muy mágico entre nosotras, algo de eso que las obras permiten, que es crear un universo común, descubrir conexiones y relaciones nuevas. Sentía que la obra estaba apareciendo y tenía voz propia, apareció el cuerpo de la obra y una forma de narrar”. Casandra recorre el escenario y su fuerza expresiva invita a adentrarse en la historia de esta niña llena de vitalidad y asombro. La vemos en su habitación, presa del calor de la tarde, en busca de libertad y juego, invocando protección divina cuando algo se le escapa de las manos, trabajando en el puesto rutero, pateando una pelota, como se patea a la injusticia, hipnotizada al descubrir la mirada felina de “la Estela”.

El entusiasmo de la juventud, las tragedias inesperadas, las súplicas, el goce de la novedad caben en ese cuerpo palpitante de sueños. Ivana y Casandra apelaron a sus propias vivencias para hilar la narración. Casandra: “Las dos pasamos nuestras infancias y adolescencias medio punkis en distintos paisajes litoraleños, lejos de esta ciudad, sus ritmos y velocidades. Había algo de ese universo común, de elegir siendo muy chicas irnos de las ciudades donde crecimos, que empezó a operar, casi telepáticamente. El ejercicio de revisitar esos paisajes y poblarlos de ficción fue fascinante, mirar el mundo con ojos de infancia nos abrió mucho permiso y nos devolvió mucha vitalidad, nos permitió vincularnos con la violencia, el dolor y la crudeza de crecer desde un lugar de mucho delirio y mucho juego. La obra es bastante impune en ese sentido, el relato no pide permiso, ni da explicaciones, sólo sucede. Justicia poética, decimos, un conjuro de liberación”.

Al cabo de dias de ensayo, la voz de la niña litoraleña comenzó a asomar y Casandra hizo un trabajo específico con la coach vocal Mariana García Guerreiro. El actor Iván Moschner también se sumó a pulir el fluir de la voz. Escuchar radios misioneras, discos y entrevistas a Ramón Ayala y otrxs artistas misionerxs colaboró con esa tarea. La niña que sube el escalón hacia la adolescencia, la que se enfrenta al monte y sus amenazas, se abre paso en la oscuridad con la lumbre de su irreverencia. Salvar y ser salvada, desafiar la imposición de la siesta, para correr a soñar despierta.

La Estela

El Camarín de las Musas, Mario Bravo 960, CABA

Sábados a las 18  hs, hasta el 27 de septiembre

@laestela.obra

@casandravelazqz

@ivanazacharski

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Litio: nace un nuevo documental

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Este viernes 29 de agosto se presentará un nuevo contenido de Cooperativa de trabajo lavaca: Litio. Un documental dirigido junto a Patricio Escobar que refleja la lucha de las comunidades originarias y el paralelismo entre la reforma (in)constitucional de Jujuy, como experimento hacia la Ley Bases votada a nivel nacional.

“Te cuento esta historia, si me prometés hacer algo. ¿Dale?”.

Así arranca el documental Litio, una historia de saqueo y resistencias, que continúa…

Un documental independiente y autogestivo de cooperativa lavaca y dirigido en conjunto con Patricio Escobar, que traza un hilo conductor entre la reforma (in)constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).

Este proyecto tiene algunas particularidades: por un lado, no se trata de una única pieza audiovisual, sino de varias. Una más larga, de 22 minutos; y otras más cortas, de menos de 6 minutos. Por otro lado, se propone un documental en construcción permanente, al que se le irán agregando nuevas piezas de una cadena extractivista que parece no tener fin. Para esto, creamos una página web (que también estrenaremos el viernes 29) en la que iremos agregando los nuevos eslabones que surjan a futuro relacionados al oro blanco. 

LITIO muestra cómo viven las comunidades de la puna jujeña en la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, y a la par, zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo. Dato insoslayable: para obtener un kilo de carbonato de litio se utilizan hasta dos millones de litros de agua. Las imágenes se entrelazan con los ostentosos congresos mineros, la represión policial a las manifestaciones por la reforma (in)constitucional y la resistencia de un pueblo que no otorga la licencia social a la explotación minera.

“¿Cuánto cuesta, cuánto vale… nuestra Pacha?”, cantan las comunidades originarias. Esa bandera hecha canción – y esa pregunta- se construye a través de distintas entrevistas a las comunidades Santuario de Tres Pozos, Lipán, El Moreno, Tres Morros, Potrero de la Puna, así como a otros actores. También evidencia el silencio de las autoridades, que no quisieron hacer declaraciones públicas. “Todas las Salinas están cuadriculadas de pedimentos mineros. Allí viven las comunidades y debajo, en el subsuelo, están las minas”, cuenta Alicia Chalabe, abogada de las comunidades.

El documental plantea una premisa: la reforma (in)constitucional de Jujuy en 2023 impuesta por el entonces gobernador Gerardo Morales –a merced de la explotación del litio, ya que modificó el régimen de agua, de tierras fiscales y de la propiedad privada, y ratificó la propiedad exclusiva de la provincia sobre los recursos naturales, entre los que incluye el subsuelo y el mineral de litio– fue el experimento que sirvió de antesala a la Ley Bases aprobada en 2024. Esta profundizó no sólo la matriz extractivista mediante enormes beneficios fiscales a empresas mineras, petroleras y del agronegocio, sino también las relaciones carnales con Estados Unidos y particularmente con Elon Musk, dueño de la empresa Tesla que construye autos eléctricos, para lo cual el litio es fundamental.

LITIO termina con tres palabras, y se erige como punto de partida:

“Esta historia continuará

¿Dale?”.

Te invitamos a seguir construyendo esta historia, este viernes 29 de agosto a las 20, en MU Trinchera (Riobamba 143, CABA).

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Super Mamá: ¿Quién cuida a las que cuidan?

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¿Cómo ser una Super Mamá? La protagonista de esta historia es una flamante madre, una actriz a la que en algún momento le gustaría retomar su carrera y para ello necesita cómplices que le permitan disfrutar los diferentes roles que, como una mamushka, habitan su deseo. ¿Le será posible poner en marcha una vida más allá de la maternidad? ¿Qué necesitan las madres? ¿Qué necesita ella?

Por María del Carmen Varela

Como meterse al mar de noche es una obra teatral —con dirección y dramaturgia de Sol Bonelli— vital, testimonial, genuina. Un recital performático de la mano de la actriz Victoria Cestau y música en vivo a cargo de Florencia Albarracín. La expresividad gestual de Victoria y la ductilidad musical de Florencia las consolidan en un dúo que funciona y se complementa muy bien en escena. Con frescura, ternura, desesperación y humor, abordan los diferentes estadíos que conforman el antes y después de dar a luz y las responsabilidades en cuanto al universo de los cuidados. ¿Quién cuida a las que cuidan?

La escritura de la obra comenzó en 2021 saliendo de la pandemia y para fines de 2022 estaba lista. Sol incluyó en la última escena cuestiones inspiradas en el proyecto de ley de Cuidados que había sido presentada en el Congreso en mayo de 2022. “Recuerdo pensar, ingenua yo, que la obra marcaría algo que en un futuro cercano estaría en camino de saldarse”. Una vez terminado el texto, comenzaron a hacer lecturas con Victoria y a inicios de 2023 se sumó Florencia en la residencia del Cultural San Martín y ahí fueron armando la puesta en escena. Suspendieron ensayos por atender otras obligaciones y retomaron en 2024 en la residencia de El Sábato Espacio Cultural.

Se escuchan carcajadas durante gran parte de la obra. Los momentos descriptos en escena provocan la identificación del público y no importa si pariste o no, igual resuenan. Victoria hace preguntas y obtiene respuestas. Apunta Sol: “En las funciones, con el público pasan varias cosas: risas es lo que más escucho, pero también un silencio de atención sobre todo al principio. Y luego se sueltan y hay confesiones. ¿Qué quieren quienes cuidan? ¡Tiempo solas, apoyo, guita, comprensión, corresponsabilidad, escucha, mimos, silencio, leyes que apoyen la crianza compartida y también goce! ¡Coger! Gritaron la otra vez”.

¿Existe la Super Mamá? ¿Cómo es o, mejor dicho, cómo debería ser? El sentimiento de culpa se infiltra y gana terreno. “Quise tomar ese ejemplo de la culpa. Explicitar que la Super Mamá no existe, es explotación pura y dura. No idealicé nada. Por más que sea momento lindo, hay soledad y desconcierto incluso rodeada de médicos a la hora de parir. Hay mucho maltrato, violencia obstétrica de muchas formas, a veces la desidia”.

Durante 2018 y 2019 Sol dio talleres de escritura y puerperio y una de las consignas era hacer un Manifiesto maternal. “De esa consigna nació la idea y también de leer el proyecto de ley”. Su intención fue poner el foco en la soledad que atraviesan muchas mujeres. “Tal vez es desde la urbanidad mi mayor crítica. Se va desde lo particular para hablar de lo colectivo, pero con respecto a los compañeros, progenitores, padres, la situación es bastante parecida atravesando todas las clases sociales. Por varios motivos que tiene que ver con qué se espera de los varones padres, ellos se van a trabajar pero también van al fútbol, al hobby, con los amigos y no se responsabilizan de la misma manera”.

En una escena que desata las risas, Victoria se convierte en la Mami DT y desde el punto de vista del lenguaje futbolero, tan bien conocido por los papis, explica los tips a tener en cuenta cuando un varón se enfrenta al cuidad de un bebé. “No se trata de señalarlos como los malos sino que muestro en la escena todo ese trabajo de explicar que hacer con un bebé que es un trabajo en sí mismo. La obra habla de lo personal para llegar a lo político y social”.

Sol es madre y al inicio de la obra podemos escuchar un audio que le envió uno de sus hijos en el que aclara que le presta su pelota para que forme parte de la puesta. ¿Cómo acercarse a la responsabilidad colectiva de criar niñeces? “Nunca estamos realmente solas, es cuestión de mirar al costado y ver que hay otras en la misma, darnos esa mirada y vernos nos saca de la soledad. El público nos da devoluciones hermosas. De reflexión y de cómo esta obra ayuda a no sentirse solas, a pensar y a cuidar a esas que nos cuidan y que tan naturalizado tenemos ese esfuerzo”.

NUN Teatro Bar. Juan Ramirez de Velazco 419, CABA

Miércoles 30 de julio, 21 hs

Próximas funciones: los viernes de octubre

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