#NiUnaMás
Es maltrato laboral: por la reglamentación de la Ley de Equidad en Medios

Con las denuncias públicas hacia Antonio Laje, conductor de Buenos días América, se volvió a poner sobre la mesa el maltrato y la violencia laboral que se vive en los medios de comunicación tanto públicos como privados de todo el país. No hay redacción, radio o canal de televisión en donde el maltrato no exista. Por eso, la colectiva Periodistas Argentinas exigió en un comunicado el fin de la violencia laboral y que se reglamente la Ley de Equidad en Medios: «Exigimos que las empresas de comunicación cumplan con el marco legal vigente que tipifica y sanciona el maltrato laboral».
“Nosotras, Periodistas Argentinas, exigimos que las empresas de comunicación cumplan con el marco legal vigente que tipifica y sanciona el maltrato laboral y pedimos que el Poder Ejecutivo reglamente en forma urgente la Ley de Equidad en Medios, que es la herramienta que garantiza la erradicación de estas conductas”, dice el comienzo del comunicado firmado por la Periodistas Argentinas, colectiva integrada por periodistas de todo el país.
“En estos días -continúa el comunicado- se han conocido testimonios de colegas que dan cuenta de lo que venimos denunciando desde hace varios años, a través de las encuestas que realizamos entre nuestras más de 200 integrantes. Insultos, humillaciones, acosos, negación y ninguneo de la palabra, degradación o pérdida de puestos de trabajo al regresar de la licencia por maternidad constituyen, entre otras conductas inadmisibles, prácticas que forman parte del paradigma de producción de noticieros y programas de tevé, diarios, radios, portales web a lo largo y ancho de nuestro país, tanto en medios públicos como privados. Considerar que estas conductas, explícitamente sancionadas por la ley vigente, buscan la ‘exigencia profesional’ en pos de una excelencia informativa es la peor injusticia que estamos denunciando: sin dignidad no hay calidad”, dijo la Colectiva, en respuesta al descargo que Antonio Laje hizo en su programa de televisión luego de las denuncias que algunas profesionales que trabajaron con él lo dijeran en sus redes y en otros medios de comunicación.
Periodistas Argentinas viene alertando que la violencia se reproduce en todos los medios desde hace años y de manera sistemática: no es sólo un canal, es un sistema. El maltrato es cotidiano y forma parte de la manera de trabajar. Pero desde julio de 2021 rige en Argentina la Ley de Equidad en Medios (todavía falta su implementación) para garantizar el cumplimiento del marco legal vigente para eliminar la violencia laboral del ámbito de la producción de comunicación. “En el proceso de aprobación de estas leyes han escuchado testimonios, analizado los datos que aportamos y valorado la situación legisladores y legisladoras de todo el arco político: la sanción de la Ley de Equidad en el Senado fue unánime”, expresa el comunicado.
190 contra la violencia
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) dio a conocer la semana pasada l la Guía Sindical “Cómo prevenir y abordar la violencia y el acoso en el mundo del trabajo”. Elaborada por las investigadoras Daniela Angelone, Julia Campos, Mariana Campos y Jimena Krankel, y editada por Juliana Ortiz, es una herramienta imprescindible para saber cómo actuar en casos de violencia laboral. “La guía es una herramienta útil para la detección y abordaje de los hechos de violencia desde la acción colectiva. Permite problematizar y actuar frente a las condiciones de trabajo, pero también sobre los estereotipos de género, clase, raza, etc”, dijeron a lavaca las redactoras de este instrumento.
El Convenio 190 de la OIT entiende que la violencia en el mundo del trabajo puede darse entre jefes y empleados o entre pares y comprende tanto el trabajo en relación de dependencia como el informal. Además de considerar que un solo hecho de violencia es válido para denunciar no importa si se repite o no en el tiempo. Las amenazas, las sobrecargas laborales, los cambios repentinos de horarios o de tareas también son considerados como hechos violentos y pueden ser denunciados.
En ese sentido, los protocolos redactados por las organizaciones gremiales de los medios de comunicación resultan indispensables a la hora de denunciar para que quien lo hace no esté sola y tenga un acompañamiento y una línea de acción.
Ley de equidad para una comunicación democrática
El 8 de julio, el Gobierno nacional promulgó la Ley de Equidad de Género en los medios de comunicación pero todavía falta su reglamentación para que las letras de la legislación se transformen en acciones cotidianas contra la violencia. La ley prevé la selección de los y las trabajadoras según principios de equidad, salas de lactancia en los lugares de trabajo, así como un lugar adecuado para cuidados infantiles y el reconocimiento de los protocolos para erradicar y prevenir las violencias. También establece capacitaciones con perspectiva de géneros para los y las trabajadoras y el fomento de políticas de igualdad en los cargos de decisión.
“En estos días, cuando las denuncias desbordan las redes sociales y por pantallas y micrófonos se maquillan situaciones insostenibles, lo que estamos presenciando es la consecuencia de la conducta de los responsables de los medios que desoyen e ignoran la nueva realidad: llegó la hora de terminar con la violencia laboral YA”, finaliza el comunicado de Periodistas Argentinas.
Compartimos el comunicado completo
Nosotras, Periodistas Argentinas, exigimos que las empresas de comunicación cumplan con el marco legal vigente que tipifica y sanciona el maltrato laboral y pedimos que el Poder Ejecutivo reglamente en forma urgente la Ley de Equidad en Medios, que es la herramienta que garantiza la erradicación de estas conductas.
En estos días se han conocido testimonios de colegas que dan cuenta de lo que venimos denunciando desde hace varios años, a través de las encuestas que realizamos entre nuestras más de 200 integrantes. Insultos, humillaciones, acosos, negación y ninguneo de la palabra, degradación o pérdida de puestos de trabajo al regresar de la licencia por maternidad constituyen, entre otras conductas inadmisibles, prácticas que forman parte del paradigma de producción de noticieros y programas de tevé, diarios, radios, portales web a lo largo y ancho de nuestro país, tanto en medios públicos como privados. Considerar que estas conductas, explícitamente sancionadas por la ley vigente, buscan la “exigencia profesional” en pos de una excelencia informativa es la peor injusticia que estamos denunciando: sin dignidad no hay calidad.
Desde julio de 2021 rige en nuestro país la ley que consagra “el derecho de toda persona a un ambiente de trabajo libre de violencia y acoso, incluidos la violencia y el acoso por razón de género”. Determina, además, que tales comportamientos “pueden constituir una violación o un abuso de los derechos humanos”.
Ese mismo mes se sancionó la Ley de Equidad en Medios para garantizar el cumplimiento del marco legal vigente para eliminar la violencia laboral del ámbito de la producción de comunicación. El Poder Ejecutivo adeuda su reglamentación. Todo este nuevo marco legal habla claramente de la urgencia, la necesidad y la legitimidad de nuestros reclamos. En el proceso de aprobación de estas leyes han escuchado testimonios, analizado los datos que aportamos y valorado la situación legisladores y legisladoras de todo el arco político: la sanción de la Ley de Equidad en el Senado fue unánime, por ejemplo.
En estos días, cuando las denuncias desbordan las redes sociales y por pantallas y micrófonos se maquillan situaciones insostenibles, lo que estamos presenciando es la consecuencia de la conducta de los responsables de los medios que desoyen e ignoran la nueva realidad: llegó la hora de terminar con la violencia laboral YA.
6 de diciembre de 2021
Periodistas Argentinas
#NiUnaMás
38º Encuentro Plurinacional: el regreso

Por Claudia Acuña
Fotos Line Bankel
A las doce de la noche parte el micro que nos trae de regreso a Buenos Aires con el grupo de mujeres que lucen imborrables sonrisas y cachetes decorados con purpurina. La noche es para soñar y la mañana para compartir la transmisión de la asamblea que decide en qué ciudad se realizará el próximo encuentro: Córdoba.
Con el festejo llega la ceremonia que preparó la Comisión de Mística.
Estamos todas sentadas en el piso superior del micro mientras una voz encantadora nos cuenta el cuento La cabeza en la bolsa, mientras recorre el angosto pasillo mostrando las ilustraciones que dan vida a esta historia que escribió Marjorie Pouchet: la de una chica rabiosamente tímida que siempre sale a la calle con una bolsa en la cabeza, hasta que un día, regado por sus lágrimas, crece allí un jardín. ¿Qué hará entonces con esa timidez y con esas flores?
Consultar a una amiga.
Algunas compartirán en voz alta lo que ese cuento les resuena; otras sus lágrimas.
Luego, las organizadoras de la colecta para el viaje nos darán dos regalos. Cada una recibirá así una de las serigrafías creadas por el grupo de arte Vivas Nos Queremos y un pedido: que sean expuestas en lugares colectivos. El otro regalo está guardado en un sobre hecho a mano con papel reciclado. Contiene stickers, calcomanías y un papel amarillo donde nos piden que escribamos un deseo que acompañe a nuestras amigas de viaje hasta el próximo Encuentro. Una cajita de cartón recoge los mensajes y de allí cada una extraerá el suyo.
El mío:
“Seguí tus sueños, abrazá tu intuición, aferrate a tus compañeras: todo es posible”. Llegamos.

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38° Encuentro Plurinacional: Qué momento

El 38° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Travestis, Trans, Lesbianas, Intersex y No Binaries terminó este domingo con una movilización de 20 cuadras por la costanera correntina. Más de 90 mil personas participaron de estas jornadas que se vivieron una vez más como un hecho histórico y más aún ante el contexto libertario: «Qué momento/ qué momento/ a pesar de todo, les hicimos el Encuentro». Voces de distintas generaciones, desde las que fueron por primera vez a las más experimentadas, que participaron de talleres y de conversaciones para pensar y hacer otro feminismo para enfrentar al fascismo. Las canciones, las estrategias, y las opciones para el año que viene: ¿Córdoba o CABA?
Por Claudia Acuña. Fotos de Line Bankel para lavaca.org
Enviadas especiales a Corrientes.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org
¿Cuánto son veinte cuadras de feminismo? ¿Y si esas veinte cuadras corresponden a la costanera correntina? ¿Y si se mueven durante dos horas gritando “señor, señora, no sea indiferente, nos robaron a Loan en la cara de la gente”?
A las siete y pocos minutos, la marcha de cierre del 38º Encuentro Plurinacional de Mujeres, Travestis, Trans, Lesbianas, Intersex y No Binaries partió de un parque con color emblemático: Poncho Verde. Apenas dos cuadras después ya hacía llorar a una señora asomada a la ventana y agitar los brazos a su vecina, tres pisos más arriba, mientras una tercera se atrevía a aplaudir. La multitud se detuvo para saludarlas y, con ese abrazo a distancia, la marcha se sintió bendecida.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org
Los cálculos aritméticos dictan que se agotaron todas las plazas de alojamiento en Corrientes Capital, que la demanda desbordó hacia ciudades vecinas como Resistencia y Paso de los Libres, y que eso significa que al menos 70 mil personas llegaron a este Encuentro. Las cuentas por espacio ocupado en el asfalto correntino elevan esa cifra a 90 mil. Cualquiera haya sido la cantidad, lo que sin duda representa en este contexto lo sintetiza una palabra: demasiado. Ese fue el sentimiento que aderezó desde la apertura hasta este final, que hizo llorar a las organizadoras y cantar una y otra vez el hit de este Encuentro: “Qué momento/ qué momento/ a pesar de todo/ les hicimos el Encuentro”.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org
Mientras un grupo de chicas de San Luis se pinta la bandera palestina en los cachetes, me cuentan que participaron del taller de antiimperialismo y de otro sobre el trabajo sexual. Dicen con seguridad que el desafío ahora es poder transmitirles a las “más jóvenes” por qué vale la pena organizarse y pelear por mantener derechos que costaron tanto conseguir y seguir batallando por otros que todavía están pendientes. “Las jóvenes tienen que ser el futuro del feminismo y es nuestra tarea que así sea”.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org
La que habla se llama Lucía y tiene apenas 22 años. Sus amigas completan: para ellas fue el primero, pero no será el único. No les llamó la atención que existiera cierta tensión entre los aparatos políticos –“lo vemos siempre”– y hasta consideran que “está bien que se debata con pasión sobre temas importantes, como la reforma laboral, porque lo importante es hablar”, aunque sin duda sería mejor que también las escuchen.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org
Otro grupo de chicas tucumanas –primerizas también– dirá que les interesó el taller de educación y que aprendieron mucho escuchando a mujeres de todas las edades intercambiando experiencias y opiniones. “No es habitual que podamos conversar con diferentes generaciones y todas en un plano de igualdad: no había quien se presentara como si supiera más o fuera más importante”. Otra dirá que rescató que los talleres no cerraran con conclusiones o recetas sobre lo que hay que hacer. Eran personas compartiendo preguntas y eso es lo que se llevan. Les pregunto cuáles, como ejemplo. Dirá otra: “En el taller de violencia digital alguien planteó que se nota que los varones fascistas están muy activos en las redes y sin duda organizados. Entonces se preguntó: pero ¿dónde están nuestros varones? ¿Por qué ellos consideran que si nos atacan a las mujeres no es su problema? Otra chica planteó su duda: ¿tenemos que hablarles a los varones fachos? Y si así fuera, ¿qué tendríamos que decirles? Nos dejó pensando”.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org
Durante el recorrido de esta marcha alegre y sin sobresaltos se cruzaron algunas amenazas que llevaron a la práctica y la resolución al paso de algunas respuestas a estas preguntas. Dos opciones:
Opción No te Tenemos Miedo: cantarles “tiemblan los machistas/ América Latina va a ser toda feminista”.
Opción Defendemos lo Irrefutable: gritar “¿Dónde está Loan?”.
La inteligencia es colectiva.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org
Mañana habrá que resolver también colectivamente la tensión interna que se encarna en la elección de la próxima sede del Encuentro: CABA o Córdoba. Hay quienes temen que en CABA monopolice el tema la prisión y proscripción de Cristina Kirchner. Otras plantean que es hora de un Cordobazo feminista. Ambas cantaron hoy sus preferencias (“que sea en CABA”, gritaban las Mumalá correntinas; “paso a paso se viene otro Cordobazo”, agitaban las cordobesas), pero la marea entera coincidía en lo importante: el poder de estar juntas sigue intacto.
La pregunta que dejó a todas pensando es qué hacer con eso.

Fotos: Line Bankel/lavaca.org


Fotos: Line Bankel/lavaca.org

Fotos: Line Bankel/lavaca.org

Fotos: Line Bankel/lavaca.org

Fotos: Line Bankel/lavaca.org
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Oraciones, entre la cruz y la raya: un ritual para presentar el nuevo libro del Observatorio Lucía Pérez

Este domingo 16 de noviembre presentamos el nuevo libro del Observatorio de Violencia Patriarcal Lucía Pérez, editado por lavaca, con una perfomance conmovedora: Oraciones, entre la cruz y la raya fue una obra de teatro danza basada en los ejes teóricos de Femicidios, narcotráfico y Estado. La puesta transformó en lenguaje poético, corporal y musical una realidad que duele y mata, de la mano de talentosas artistas.

Familias sobrevivientes de femicidios, con el libro del cual son parte: el nuevo libro del Observatorio Lucía Pérez.
Oraciones, entre la cruz y la raya: así se llamó la presentación performática del nuevo libro del Observatorio Lucía Pérez editado por lavaca y titulado Femicidios, narcotráfico y Estado.
La obra de teatro y danza indagó en los mecanismos que operan sobre los cuerpos y los territorios desde una dramaturgia que combinó texto, movimiento y música. El resultado fue una experiencia que funcionó tanto como obra artística como herramienta para hacer sentir, colectivamente, de qué hablamos cuando hablamos de femicidios.
La obra fue ideada y escrita por Claudia Acuña, también responsable de la dirección general del Observatorio Lucía Pérez. En escena, Oraciones desplegó el trabajo de las intérpretes Julieta Costa, Lola Domínguez Hayes, Lucía Harismendy, Pia Leone, Luca y Juana Torras, quienes construyeron una trama sensible entre la fragilidad y la fortaleza. La música en vivo, a cargo de Santiago Torricelli en piano, aportó un pulso emocional que atravesó toda la pieza.



El diseño sonoro siguió de la mano de Pía Leone, junto con la operación técnica de Teo Escobar y Lucas Pedulla. Y el diseño gráfico estuvo a cargo de Jonatan Ramborger (autor, también, de la tapa del libro) y Julie August.
La puesta en escena fue realizada por Julieta Costa, mientras que la dirección coreográfica estuvo a cargo de la reconocida directora y coreógrafa Carla Rímola.
Oraciones dejó en quienes asistieron la certeza de que el arte no sólo puede denunciar lo que duele, sino también abrir caminos para imaginar otras formas de vida y de cuidado.
Y también, otras formas de presentar un libro.



El Observatorio y su libro
El Observatorio Lucía Pérez es una herramienta de análisis, debate y acción creada por lavaca.org con el objetivo de profundizar el trabajo sobre formas de prevención y erradicación de la violencia patriarcal.
Cada día un equipo conformado por Claudia Acuña, Amalia Etchesuri, Anabella Arrascaeta y Pablo Lozano actualiza 12 padrones de manera autogestiva, datos que sumados al seguimiento de lo publicado en medios de todo el país son luego chequeados y precisados con fuentes judiciales y periodísticas. Se trata del único registro público del país, lo cual quiere decir que pueden consultarse las fuentes de cada dato.
Cada mes el Observatorio realiza un resumen de este diagnóstico junto a víctimas y familias sobrevivientes de femicidios. El resultado es el informe mensual que se difunde a través de organizaciones sociales y referentes de la política y la cultura que intenta pensar, más allá de las cifras, la radiografía social y política de esta violencia.


Femicidios, narcotráfico y Estado reúne ahora y por primera vez los distintos informes, investigaciones y acciones del Observatorio Lucía Pérez. Es un material que indaga a través de la articulación de textos teóricos y reportajes periodísticos las vinculaciones entre lo narco, la violencia machista, los femicidios y el rol del Estado en la trama de la impunidad.
Todo eso quedó plasmado en esta presentación-ritual colectivo para empezar a sanar una realidad que duele, y organizar la realidad que viene: aquella que queremos, deseamos y nos merecemos.
Si querés el libro escribinos al teléfono que figura en este link, y suscribite para apoyar todo lo que hacemos:

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