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Feliz día: diputadas se comprometieron a tratar la media sanción que falta de la Ley de Equidad en medios de comunicación

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El colectivo Periodistas Argentinas se presentó hoy, Día del/la Periodista, ante la Cámara de Diputados de la Nación para reclamar la media sanción que falta para que la Equidad de Género en Medios de Comunicación se convierta en Ley. Estuvieron presentes diputadas de los dos bloques mayoritarios. Qué plantea el proyecto, cómo se está gestando un nuevo derecho, por qué es necesario y urgente, y qué se dijo ante las y los diputados de distintos bloques se comprometieron a tratarla y adelantaron que podría llegar al recinto esta misma semana.

Feliz día: diputadas se comprometieron a tratar la media sanción que falta de la Ley de Equidad en medios de comunicación
El equipo de Periodistas Argentinas que hizo su presentación ante la Cámara de Diputados, en el Día del/la periodista. De izquierda a derecha: Liliana Castaño, Analía Argentino, Nancy Pazos, Anabella Arrascaeta, Débora Damato, Lara de Alvear y María O´Donell, en MU.

María O ´Donell, Nancy Pazos, Analía Argento, Débora Damato, Anabella Arrascaeta, Liliana Castaño y Lara de Alvear se ponen un barbijo negro que dice:

-Equidad.

Así se preparan para la reunión en la Cámara de Diputados, a donde llevan una carpeta que presenta el proyecto de Ley de Equidad en Medios de Comunicación que entró a recinto hace exactamente un año y ya tiene la media sanción en Senadores.

El mensaje es claro:

-“Pedimos que sea tratado ya en esta Cámara”.

El camino de la ley

El proyecto de Equidad en Medios de Comunicación fue presentado el Día del/la periodista en 2020 ante la Cámara de Senadores por la presidenta de la Comisión Banca de la Mujer, Norma Durango, del Frente de Todos. Desde ese momento, durante el trabajo en comisiones el proyecto en la Cámara Alta incorporó modificaciones en relación a la versión original. Y el texto llegó finalmente al recinto como un proyecto de consenso, tal como lo definía Periodistas Argentinas. La media sanción se obtuvo por unanimidad.

Ahora falta Diputados.

El proyecto promueve la equidad en la representación desde una perspectiva de diversidad sexual en los servicios de comunicación, cualquiera sea la plataforma utilizada. Según la norma los servicios de comunicación operados por prestadores de gestión estatal quedan sujetos al régimen obligatorio. Hasta que la equidad en la representación sea garantizada, los puestos de trabajo en dichos medios serán cubiertos de manera progresiva y no se afectarán los cargos originados, ni los concursos convocados con anterioridad a la entrada en vigencia de la ley. Para los prestadores privados, con o sin fines de lucro, se propone un régimen de promoción mediante el cual se emitirá un certificado de equidad. Dicho certificado dará preferencia en la asignación de publicidad oficial.

El proyecto de ley tiene, desde el noviembre pasado, tres dictámenes de las comisiones Mujeres y Diversidad y Comunicaciones e Informática en Diputados. Según se comprometieron hoy algunas diputadas, podría tratarse esta misma semana el proyecto que viene de Senadores. Así la propuesta es que las disidencias al texto sean tratadas en la reglamentación. 

Fue la periodista Nancy Pazos quien dio inicio a la reunión dando cuenta de que la pandemia acrecentó la inequidad en el periodismo, y la necesidad urgente de que el proyecto se convierta en ley.

Luego habló Débora Damato: “Parir es un problema”, sintetizó sobre uno de los ejes más dramáticos que sustentan este cambio de perspectiva. Según el colectivo Periodistas Argentinas, durante este año hubo al menos 4 compañeras que fueron desplazadas de sus lugares de trabajo por maternar.

A continuación fue el turno de María O ´Donell, quien hizo hincapié en otro de los impactos que puede lograr el proyecto: “Tener más mujeres en los medios implican que se hablen de otros temas y con otras perspectivas, que hoy no están”.

Analía Argento puntualizó sobre los casos de acoso laboral y violencia machista que son moneda corriente en redacciones y pasillos de canales de tevé.

Anabella Arrascaeta, periodista de MU, llegó hasta el recinto de Diputados embarazada de ocho meses de Aimé para dejar en claro que “hoy no perder trabajo es un privilegio. El sistema tiene dos patas: inequidad y precariedad y eso hace que si elegís maternar te puedas quedar sin laburo, lo que es sin posibilidad de comer o sin un proyecto de vida o de deseos”.

Entre quienes escucharon había las diputadas de los dos bloques mayoritarios: Frente de Todos y Cambiemos. Estaban: Cristina Alvarez Rodríguez, Marcela Campagnoli, Mónica Macha, Jimena López, Paula Penacca, Gabriela Cerruti y Silvia Lospennato. Ambos bloques mostraron voluntad de llevar el proyecto al recinto para que sea votado y aprobado. 

 

Los datos de la precarización

A las diputadas presentes Periodistas Argentinas les entregó una carpeta con información que da cuenta de la urgencia de la ley. Entre lo presentado está la encuesta realizada por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) que da cuenta que el trabajo “free lance” afecta a periodistas con un promedio de edad de 39 años y una mayoría son mujeres (55%). Esta encuesta concuerda con resultados de anteriores  relevamientos previos del SiPreBA, que concluyeron que las mujeres ocupan en su mayoría los puestos más precarizados, al tiempo que están casi ausentes en los cargos jerárquicos: menos del 15%. Esto representa, a su vez, una marcada brecha salarial entre mujeres y varones.

Por otra parte, dieron cuenta que un trabajo de investigación realizado por el Observatorio de Medios, Democracia y Ciudadanía de la Universidad Juan Agustín Maza explica: “Las marcas de autoría de las piezas periodísticas constituyen otro de los elementos importantes para determinar su relevancia (Zunino, 2015). Las mejores plumas del medio, los periodistas más destacados, suelen incluir sus firmas en las notas. Por lo general, las notas firmadas son más largas que el promedio y tienen mayor nivel de recursos”. Y aquí la desigualdad es patente: “En el mejor de los casos, la presencia de mujeres alcanza a 4 de cada seis noticias. En la mayoría de los medios apenas aparecen firmadas por mujeres una o dos de cada diez piezas periodísticas. El promedio general de firmas masculinas es del 75,6%, mientras que el de firmas femeninas apenas alcanza el 24,4%”. Estos son los resultados de una investigación que analizó a los principales medios online de Argentina, específicamente sobre los más influyentes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Córdoba, Rosario y Mendoza, es decir, de los cuatro conglomerados urbanos más poblados del país.

Otra de las cuestiones remarcadas por Periodistas Argentinas es que “las mujeres firman poco, es decir, aparecen muy escasamente presentadas como profesionales influyentes en los medios. Pero, además, son encasilladas en ciertas temáticas mientras que otras les son casi vedadas. Las firmas de mujeres alcanzan su pico en las “galerías” (36,4%), secciones blandas por excelencia y con poco desarrollo escrito y llegan a un promedio de tres de cada diez piezas en los géneros informativos (Informe, Noticia y Entrevista), mientras que resultan absolutamente marginales en los géneros interpretativos (Columna, Nota de opinión y Editorial). En efecto, más de nueve de cada diez piezas de estos géneros son producidas por hombres”, detalla el informe.

Lo que dice el colectivo es que “esto impacta directamente sobre la brecha salarial. Es alarmante que la mayoría de las periodistas actualmente tienen ingresos que se ubican por debajo de la línea de pobreza: el 94% de las periodistas free lance encuestadas por Sipreba cobran remuneraciones que se ubican por debajo de la línea de pobreza de $31.908,33 establecida por el INDEC según la canasta básica total de mayo para un hogar tipo de cinco integrantes. Un 62% del total de las consultadas declaró facturar menos de $10.000 mensuales y un 17% entre $10.000 y $14.000.

En conclusión: más trabajadoras de prensa precarizadas, en el marco de 4.500 puestos de trabajo perdidos. La preocupación generalizada hoy es  por la continuidad y la inestabilidad económica y laboral”.

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Producción y reproducción

En el informe presentado desde Periodistas Argentinas alertan además sobre cómo se profundizaron las desigualdades en las tareas de cuidados y en las condiciones laborales durante la pandemia. “Las tareas de cuidado -esenciales para abordar la pandemia- recaen mayoritariamente en las mujeres, que asumen mayor carga en los quehaceres domésticos y en el cuidado de menores, en particular con el cierre de los colegios. Las mujeres parten de una situación de desigualdad en el mercado de trabajo en un contexto de eventual destrucción de empleo.  La violencia de género se ve agravada en contextos de confinamiento como el actual, en los que las mujeres se ven obligadas a convivir con su agresor”, se lee en la presentación.

“Si hay algo que nos mostró esta crisis, es que justamente en todas las medidas que se tomaron, por lo menos al inicio en los distintos países de América Latina, la dimensión de género fue completamente olvidada. Pensemos en la siguiente afirmación: ‘Quedáte en casa y teletrabajá’. A nadie se le ocurrió pensar que en ese marco, como en las sociedades preindustriales, la coexistencia entre lo productivo y lo reproductivo se volvían una trampa nuevamente imposible para la mujeres. Teletrabajá mientras cuidás, mientras hacés tareas escolares, mientras te ocupás de lo doméstico, todo en las mismas 24 horas del día. En el marco de la pandemia las desigualdades estructurales de género siguen vigentes, no se han eliminado, y la pandemia lo único que hizo fue agravarlas”, dicen las Periodistas Argentinas en la presentación.

Y retoman un relevamiento realizado por la Defensoría del Público acerca de las consecuencias emocionales, deterioro en las condiciones del trabajo, teletrabajo y recursos para evitar el contagio entre las y los periodistas y comunicadores que trabajan durante la pandemia muestra claramente ese agravamiento en las desigualdades de género. La consulta, anónima, fue respondida por 568 personas de todos los distritos del país. Todas las preguntas y temas propuestos estuvieron abiertos a respuestas voluntarias, es decir según la decisión de cada participante. El 46% de quienes participaron de la consulta expresó que la labor periodística “empeoró” desde la pandemia.

Del total de personas que respondieron a la consulta de la Defensoría del Público, 55,5% fueron mujeres y 43,4%, varones. En tanto, 1,1% se declaró como LGBTTTIQ+. Como está comprobado en todos los ámbitos laborales y disciplinas diversas, también en la situación excepcional que representa la pandemia las mujeres hacen frente a exigencias específicas. Así se puede constatar en algunas de las respuestas reunidas, que el trabajo domiciliario y de cuidado agrega dificultades por los imperativos culturales que, todavía hoy, hacen que recaigan más en las mujeres. En estos casos, además, se informa de comunicadoras forzadas a realizar tareas fuera de horarios convenidos y cuando están abocadas a atender exigencias o responsabilidades familiares.

Para poner ejemplos concretos, Periodistas Argentinas recurrió a casos testigos: 

  1. La precarización como intimidación y silenciamiento. El 20 de agosto de 2020 dos delegadas de SiPreBA expusieron ante la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados. Micaela Polak, de la Secretaría de Mujeres y Géneros del SiPreBA y delegada en Radio Nacional, expuso que “la precarización laboral es una de las formas de intimidación más silenciadas y comunes en nuestra actividad”. Añadió que “el salario no alcanza para cubrir la canasta básica, para pagar un alquiler, para cuidar hijes, porque no tenemos paritarias dignas desde hace años”. “Necesitamos equidad de géneros; cupo travesti y trans; que se fomente la formación de mujeres y disidencias y se garantice el derecho a la organización sindical. Es la única manera en la que vamos a poder hablar de libertad de expresión”, concluyó.  Por su parte, Silvia Martínez Cassina, delegada de las y los trabajadores en Canal 13 y TN, denunció: “Soy víctima de hostigamiento”. La histórica conductora del noticiero del mediodía del canal de Constitución alertó: “desplazar una voz como la mía en el Noticiero Trece va en contra de la perspectiva de género”. Además, lamentó que “ni siquiera dieron el lugar a otra compañera, sino a un varón” y explicó que “las mujeres somos minoría, un tercio, por eso estamos pidiendo la equidad”.
  • Despidos o desafectación de tareas por embarazo y maternidad. María Clara Busso, periodista y estudiante de la Licenciatura de Letras Modernas de la FFyH, el 31 de marzo de 2020 fue despedida de Telefé Noticias Córdoba después de anunciar que estaba embarazada. Las autoridades y el Consejo Directivo de la Facultad lo tratarían en su próxima sesión por considerarlo un “gravísimo caso de discriminación y violencia de género en el ámbito laboral”. El de Busso es el cuarto caso registrado por Periodistas Argentinas de colegas que fueron madres y sufrieron despidos o desplazamientos de sus puestos habituales de trabajo, con consecuencias de peores condiciones laborales y/o salariales.
  • Violencia laboral y de género en las redacciones. El 3 de junio de 2021 el Colectivo de Comunicadoras de Salta grabó el video “Te lo contamos nosotras porque muchas compañeras no pueden” para denunciar situaciones de acoso sexual en contexto laboral. Informaron además que según datos de la Oficina Nacional de Asesoramiento sobre Violencia Laboral el 89% de las denuncias son por acoso psicológico, con repercusión en la salud física y mental”. “No puede dejarse de lado la influencia que tiene la coyuntura que es más hostil para las mujeres”, concluyen.

Periodismo machista

En la presentación se dio cuenta también de la encuesta sobre violencia y machismo, realizada por Periodistas Argentinas, mediante preguntas a 145 profesionales de medios, de distintas edad y ámbitos laborales.

  • El 85% sufrió maltrato en el trabajo. Esto es: “Acusaciones, insultos, amenazas, juicios descalificativos, críticas degradantes, órdenes agresivas, o gritos ejercidos por superiores o jefes”.
  • El 80% sufrió abuso de poder. “Es aquella conducta desarrollada dentro del ámbito de la organización de la empresa que -sobrepasando los límites de su dirección- conmina a desarrollar una conducta no deseada, prevaliéndose de su situación superior”.
  • El 57% fue acosada sexualmente. “Es la intimidación de naturaleza sexual en el lugar de trabajo, que hace que la persona se sienta ofendida, humillada y/o degradada”.
  • Uno de los datos más graves: el informe relevó 5 denuncias de abuso sexual. “Cualquier actividad sexual entre dos o más personas sin el consentimiento de alguno de ellos”.
  • Otros datos producidos por el colectivo son las respuestas a situaciones de violencia fuera del espacio laboral pero en ejercicio de la profesión: un 29% manifestó situación de violencia por otros colegas, 23% en redes sociales, 17% por entrevistados, 13% por funcionarios, 10% manifestó en el espacio público y 8% por fuerzas de seguridad.

Por último, y como si hicieran falta más argumentos se presentó también ante la Cámara de Diputados cartas de apoyo de gremios afines; la encuesta “Periodistas y Covid: trabajadoras esenciales en tiempos de pandemia” llevada adelante por Periodistas Argentinas; la encuesta “Discriminación por género, Género y Noticieros”, de la Defensoría del Público; y la ponencia “La (re) producción de la desigualdad de género”, de Ana Soledad Gil.

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Hasta siempre, Mirta

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Lo dijo con una sonrisa, amorosa, y con la mirada encendida, directo a los ojos: “El miedo es para los cobardes”. Fue un jueves de puro sol, cuando le preguntamos si tenía miedo en este contexto, antes de comenzar una nueva ronda que justo ella, con otras trece madres, fundó el 30 de abril de 1977, cuando buscaban con desesperación a sus hijos e hijas.

Mirta Acuña de Baravalle buscaba, además, a un nieto o nieta: su hija Ana María, a quien secuestraron el 26 de agosto de 1976 junto a su compañero Julio César Galizzi, estaba embarazada. Mirta murió este viernes sin saber qué pasó con ellos.

Su despedida será de 16 a 19 en el hall del Municipio de San Martín, el partido donde ella vivía, donde jugaba al scrabble sin cansarse, y donde seguía todos los jueves las rondas de Madres Línea Fundadora por las transmisiones de medios comunitarios, mandando saludos en vivo y recordatorios que una hermana leía sobre otras personas desaparecidas.

Tenía 99 años, la mirada encendida y la sonrisa amorosa, para indicarle a nuevas generaciones que la lucha sigue.

Gracias, Mirta.

Presente, ¡ahora y siempre!

Hasta siempre, Mirta

Mirta en las marchas masivas del 24 de Marzo, marchando por la memoria, la verdad y la justicia junto a sus compañeras de Madres Líneas Fundadora. Foto Lina Etchesuri para lavaca

24 de Marzo de 2017. Mirta acompañada por Victoria Moyano, nieta recuperada. Foto Lina Etchesuri para lavaca

Hasta siempre, Mirta

Esta foto fue tomada el 29 de febrero de este año y fue el último jueves de ronda donde estuvieron las tres Madres Líneas Fundadora juntas: Nora Cortiñas (fallecida el 30 de mayo), Mirta Baravalle (en el centro) y Elia Espen. Consultada sobre si tenía miedo en un contexto de discursos de odio y negacionistas, Mirta respondió a Lavaca con una sonrisa: “El miedo es para los cobardes”. Foto Lina Etchesuri para lavaca

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S.O.S. Garrahan: el desfinanciamiento del hospital modelo

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Un guardapolvo blanco, pintado de letras rojas en el dorso: “Salud en lucha”. Una pancarta naranja, con letras negras, que grita: “El Garrahan es insalubre”. Lo que adorna a las instalaciones del centro pediátrico de referencia en salud pública, gratuito, de altísima calidad y de máxima complejidad donde se atiende a infancias de todo el país, refleja el contexto de lucha: seis paros en diez semanas. Una movilización el martes pasado a Plaza de Mayo. Otros paros por venir. Y un festival que se está organizando para el 8 de noviembre. Seis mil laburantes que dijeron basta, que ya no se puede, que así no se sigue. Los reclamos son tan centrales como diversos: salario, condiciones laborales y presupuesto. Todos, repercuten en un problema tan primordial como poco tenido en cuenta: la salud mental de sus trabajadoras y trabajadores.

Por Francisco Pandolfi

Lo que pasa puertas adentro de esta entidad emplazada al sur de la Ciudad de Buenos Aires llevó a que en 2019 se creara la Comisión de Condiciones de Trabajo Insalubres y Agotamiento Prematuro del Hospital Garrahan. 

Ivone Malla tiene 55 años y es, desde hace 12, médica hepatóloga del hospital e integra la comisión desde su nacimiento. Le cuenta a lavaca por qué surgió la necesidad imperiosa de organizarse y de ponerle ese nombre: “En 2019 empezamos a notar la situación compleja en la que estábamos. El grado de sufrimiento que padecíamos por estar expuestos durante tanto tiempo, todos los días, muchas horas por día, bajo una presión insoportable un tercio de nuestra vida. Armamos un grupo de whatsapp, primero entre cinco, seis personas, y en menos de una semana éramos 200. Hicimos reuniones y armamos la comisión con integrantes de distintas áreas del hospital. Y decidimos armar un informe que es contundente por los datos que denuncia. El documento de 40 páginas tiene cifras como estas: “En el Garrahan muere casi un paciente por día. La mayor parte es menor de un año y un cuarto menor a un mes”.

La salud de quienes cuidan la salud

Ivone actualiza algunos datos del informe presentado en marzo de 2020: 

–El 26 por ciento de las licencias que se piden en el hospital se deben a trastornos de depresión y problemas de salud mental.

–Hicimos una encuesta y uno de cada 2 trabajadores del hospital toma psicofármacos.

–Otro dato alarmante tiene que ver con la tasa de suicidios. El hospital duplica a la tasa del país, que es de uno cada 12 mil personas por año. En el Garrahan somos 6 mil laburantes y tenemos un trabajador por año que se suicidó. De hecho, cuando empezó este reclamo se mató un compañero. Obviamente este no es un número oficial, porque pedimos el registro a las autoridades y no brindan la información, pero nosotros sabemos bien lo que pasá acá. 

Frente a este escenario, desde la Comisión proponen medidas concretas: “Demostramos con datos fehacientes que el trabajo que realizamos afecta nuestra salud física y mental y amerita la aplicación de un régimen especial que contemple las condiciones de trabajo insalubres y/o agotamiento prematuro a los que estamos expuestos, y limite la exposición con reducción horaria sin afectar nuestros salarios (de ocho a seis horas el área médica y de siete a seis la enfermería), licencias por estrés (de cinco a quince días anuales) y reducción de nuestros requisitos jubilatorios (25 años de servicio, mínimo 50 años de edad y 82% móvil). 

Ivone sentencia: “Se habla mucho del modelo Garrahan, que la manera de sostenerlo es que pasemos más horas en el hospital y debe suceder todo lo contrario. Un motivo por el que se están yendo muchos profesionales es por los bajos salarios, porque aunque siempre cobramos poco el ajuste de los últimos meses es feroz, pero otro factor es por ese mismo modelo Garrahan que te obliga a quemarte, a dejar la salud, porque te exprime a tal punto de ser expulsivo. No podemos continuar un sistema que no cuida la salud de quienes cuidamos la salud pediátrica de mayor complejidad del país”.

La situación de insalubridad de las y los trabajadores del Garrahan es gravísima.

El sueldo más bajo de la historia 

Norma Lezana es la Secretaria General de la Asociación de Profesionales y Técnicos. Tiene 62 años y hace 36 que trabaja en el hospital, cuando ingresó meses después de la inauguración del Garrahan, el 25 de agosto de 1987. “Estudié en la universidad pública y recuerdo cómo mi sueño era trabajar en ese lugar que se estaba construyendo. Yo armé mi vida en paralelo a este hospital de tanto prestigio, que sigue solucionando las enfermedades más graves y raras de los niños y niñas de Argentina, que no son números. Cada historia es un pacientito, un nombre, una familia. Cada caso requiere una reunión, un equipo interdisciplinario detrás, esa siempre fue la intención acá, así nos formamos y así creció el Garrahan”, dice Norma, ya con los ojos vidriosos. 

Esa labor en equipo, hoy la replican para otro tipo de lucha: “Ahora nos toca defender la importante misión que tiene esta institución, en un momento en el que quienes trabajamos estamos cobrando el sueldo más bajo de la historia. En menos de un año, la inflación fue de 236% y nuestro salario apenas subió el 100. Este cambio fue de golpe, entonces no hubo manera de acomodarnos, porque no podés de un día para el otro dejar de pagar internet, de mandar a tu hijo al colegio, ya no pagar los impuestos. Es angustiante lo que estamos viviendo. Una compañera el otro día me dijo que empezó a pagar el alquiler con el crédito que te da Mercado Pago, que te cobra mucho interés y en poco tiempo ya no va a tener sueldo. Otra me dijo que no tenía de dónde sacar para el campamento escolar de su hijo. Yo gastaba 5 mil pesos de luz y me vinieron 100 mil. Es muy estresante, esto antes no pasaba”. 

Desde las distintas organizaciones que forman la vida política del hospital dan números concretos: los operarios y técnicos no llegan a 500 mil pesos. De enfermería a 750 mil. 900 mil del área médica con aproximadamente 15 años de experiencia. Ivone expresa: “Necesitamos una recomposición salarial del 100% y un sueldo inicial igual a la canasta familiar, que hoy está en 1.500.000 mil pesos”. Completa Norma: “Los sueldos más bajos están bajo la línea de la pobreza y los de la mayoría, salvo los de los médicos más antiguos y los cargos de conducción, tampoco llegan a cubrir la canasta básica. Frente a esto, nuestro sueldo subió un 1 y un 2% en las últimas paritarias, que es lo que firmó UPCN con el gobierno nacional. Por eso denunciamos al sindicato, a la CGT y a la CTA, porque firmaron esto calladitos, como si no se dieran cuenta la situación que vivimos”.

Norma es licenciada en nutrición y pone el foco en lo que compra (o no) la gente y en lo que mira (o no) el Gobierno nacional: “Veo changuitos vacíos, poca fruta, verdura y lácteos. El salario no es algo que nos puedan recortar, porque no es un gasto. Pero este gobierno es insensible, cruel, lleno de mercenarios. Pueden hablar de déficit cero, de que Caputo es el mejor ministro, pero la realidad es que varios enfermeros después de trabajar diez horas, cuando salen a las 7 de la mañana de acá se van a otro trabajo y no a descansar. Puede ser libertario o no libertario, pero si esta es la realidad sólo queda claro que es un gobierno pésimo”. 

Mientras tanto, la perspectiva del Ejecutivo: “El Ministro de Salud Mario Lugones acaba de presentar un plan estratégico de recorte del 20% en la salud. Es criminal esta decisión. Y sólo se explica con el lobby que está haciendo la gestión privada. Los funcionarios son sus gerentes y nos están llevando a un retroceso tremendo”.

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Hay salarios iniciales que no llegan a los 500 mil pesos.

El éxodo de trabajadores

Josmar Flores Arnéz es licenciado en bioimágenes, tiene 36 años y hace 15 que trabaja en el servicio de neurointervencionismo del hospital. “Desde hace varias semanas luchamos por una recomposición salarial y por mejores condiciones de trabajo. Este año convivimos con un presupuesto congelado que duró los primeros seis meses. El Ministerio de Salud mandó una ampliación de ese presupuesto, pero es insuficiente. Por eso exigimos la apertura de paritarias y un porcentaje acorde que por lo menos nos empate con la inflación. Las categorías más bajas no pueden cubrir ni lo básico, como vestirse, comer, educarse”. 

Josmar es delegado de la junta interna de ATE y comparte un dato que refleja la situación extrema: “No nos quisieron decir el número concreto, pero desde la propia Dirección confesaron que en los últimos 9 meses renunció la misma cantidad de profesionales que en los últimos 9 años. Si bien esta situación no empezó con este gobierno, sí la profundizó muchísimo y potenció el éxodo de profesionales. Esa pérdida no se recupera”.

Guido Gromadzyn es neurocirujano y parte de Trabajadores Autoconvocados del Garrahan. Tiene 40 años y desde 2009 recorre estos pasillos. Su cumpleaños de 15 no está siendo el más feliz: “Nunca estuve tan preocupado, porque la salud pública está peor que nunca. El hospital hasta ahora, había sido un oasis al realizarse las técnicas más avanzadas y nunca nos faltó nada. Si bien muchas veces tuvimos conflictos de sueldo, es muy preocupante sentir cómo el hospital de a poco se va debilitando y desmantelando desde el recurso humano, y desgranando todo el trabajo interdisciplinario tan característico del Garrahan. Siempre tuvimos los mejores profesionales y ahora están renunciando porque no llegan a fin de mes, profesionales que tienen alquilar y les es imposible, hipermegaespecialistas que ya no les conviene hacer las jornadas extendidas de 8 horas cobrando un sueldo miserable y entonces se van a trabajar a otro lugar o directamente fuera del país”. 

Guido mira el futuro: “Es lo que más me preocupa. Somos un hospital escuela y va a llevar años y décadas formar este tipo de profesionales. Esto va a repercutir directamente en la salud de los chicos y si sigue así va a empeorar, porque muchos compañeros nos dicen: ‘Yo estoy hace 15 años, siempre me puse la camiseta, pero más allá de marzo no aguanto’. Es desesperante saber que en poco tiempo el gobierno está rompiendo todo y que nos va a llevar muchísimo reconstruirlo”. 

Sobre el financiamiento freezado, Norma Lezana pone números: “Al presupuesto que teníamos de 60 mil millones del año pasado, que estuvo congelado todo el año y que en junio se acabó, llegó un refuerzo de 90 mil millones de pesos, o sea, un tercio más. Pero eso no tiene nada que ver con la realidad. Solo por poner un caso: el medicamento gammaglobulina aumentó 10 veces, y lo mismo sucede con el resto de los remedios, insumos y obras. Por eso en salud no se puede ajustar, pero el ministro Lugones es el hombre manos de tijera, solo piensa en recorte, recorte y recorte”. 

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Hay motosierra, licuadora y también organización como defensa de la salud pública.

El ministro que nunca pisó el hospital

El Juan Pedro Garrahan lleva ese nombre por un reconocido pediatra. En cuanto a su sostenimiento, depende un 80% del Ejecutivo nacional y un 20% del gobierno porteño. Cuando a principios de octubre asumió el ministro Lugones, una de sus primeras decisiones fue echar a todos los integrantes del Consejo de Administración, al otorgar un bono por única vez de $500 mil pesos a las y los trabajadores. Contextualiza Ivone: “El bono no fue una dádiva, sino el producto de varios meses de reclamo y además se obtuvo con recursos genuinos que producimos con nuestro trabajo, ya que ese dinero salió de una caja donde va la plata que se recauda de las obras sociales de los pacientes. Esa caja sigue existiendo, pero el mensaje de la patronal fue que ya no se repartirá entre las y los trabajadores”.

Josmar agrega: “Cuando Lugones se reunió hace 15 días con el nuevo Consejo de Administración (presidido por Soraya Anis El Kik) dijo públicamente que el presupuesto del hospital garantizaba su total funcionamiento, pero nosotros sabemos que no es así”. Da un ejemplo: “En una de las terapias especializadas en pacientes inmunosuprimidos donde sí o sí debe haber una determinada ventilación, en estos últimos días de calor los aires acondicionados no funcionaron. Y no funcionan desde hace varios meses porque dicen que no hay plata para arreglarlos. Da otro: “No solamente se nota en las habitaciones de los pacientes, también en los entrepisos técnicos donde está toda la maquinaria, hay mucha precariedad en el ambiente, con paredes, techos y pisos rotos”. Otro más: “En los vestuarios del personal hay humedad, hay ratas, hay baños clausurados”. Y explica el por qué de las palabras del ministro Lugones: “Nunca pisó el hospital”.

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A 37 años de su inauguración, sus trabajadores denuncian cómo lo están desmantelando.

La resistencia

Por año, el Garrahan atiende 660 mil consultas. Realiza 12 mil cirugías. Trata el 40% del cáncer infantil del país. Hace más de 100 trasplantes pediátricos de órganos, lo que representa al 50% de toda la Argentina.

Eso, y muchísimo más, es lo que está en juego. 

Tras la marcha blanca del martes pasado, donde confluyeron con las clases públicas universitarias, ayer se consensuó en la asamblea del Garrahan continuar el plan de lucha. Se votaron dos paros: el jueves 31 de octubre, con permanencia y distintas actividades. Y el viernes 8 de noviembre, con un abrazo cultural y social en defensa del hospital, y con el cierre de un festival musical.

Guido Gromadzyn: “Hace meses que reclamamos y, aunque esto nos está llevando un montón de desgaste mental y emocional, vamos a seguir organizándonos para que esto le llegue a toda la comunidad y así evitar que esto se desbande aún más. Vamos a seguir, porque aunque este gobierno parezca que nunca escucha, siempre sirve hacer ruido”.

Cierra Norma Lezana: “Hay mucho en riesgo y no sé si la población es consciente de lo que se puede llegar a perder si no hay un cambio de rumbo en un gobierno que no dialoga, que no entiende lo evidente. Acá estamos preparados para resistir, porque si no resistimos nosotros, no lo va a hacer nadie. Estamos fortalecidas y convencidos de que vale la pena defender todo lo que significa nuestro hospital Garrahan”.

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Desalojo a una comunidad originaria en Jujuy: el poder político detrás de la violencia policial

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La comunidad originaria kolla de Guerrero, al sur de la provincia, fue desalojada este martes en medio de una violenta y desproporcionada represión policial: “Casi 200 policías para un puñado de mujeres, niños y ancianos”. Hubo detenciones y vejaciones: “Les hicieron sacar toda la ropa; los tuvieron contra una pared con los brazos arriba por tres horas y si querían bajar los brazos, les pateaban las canillas”. La complicidad entre la Justicia y el poder político. La figura del empresario de medios y ex vicegobernador peronista Guillermo Jenefes, cuya familia reclama esas tierras. La voz de la comunidad desterrada, que hace siglos vive en ese territorio: “Pasaron las topadoras por nuestras casas, por nuestra chacra. Arrasaron con todo, no quedó nada”.

Por Francisco Pandolfi

En Jujuy, a la gente originaria la destierran de su tierra, por ejecución de la policía, por orden de la Justicia y por decisión de la política. 

Los desalojos de las comunidades indígenas no son una excepción, sino una regla a piaccere de quienes manejan la provincia del norte del país. Fueron moneda corriente en la última parte de la gestión de Gerardo Morales. Y lo son desde que el pasado 10 de diciembre lo reemplazó Carlos Sadir, quien fuera su Ministro de Hacienda y Finanzas. Este martes, cinco familias campesinas fueron arrancadas de su tierra ancestral en la localidad de Guerrero, al sur de la provincia de Jujuy, a 20 kilómetros de la capital, San Salvador. Una comunidad que contaba con personería jurídica desde 2008, otorgada por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y con el plano catastral que marcaba los límites de su territorio, publicado incluso en el Boletín Oficial de la Nación (resolución 62/2018). Ni ese marco legal impidió un operativo violento y descomunal conformado por más de 150 policías, luego que la jueza Lis Valdecantos Bernal, a cargo del Juzgado 7° de Primera Nominación en lo Civil y Comercial, ordenara el desalojo.

No se trata de un terreno más. Detrás de este desalojo se encuentra la todopoderosa familia Jenefes, que reclama las tierras como propias. Guillermo Jenefes fue vicegobernador de Jujuy entre 2011 y 2015, en la administración peronista de Eduardo Fellner. En ese lapso, nombraron a la Valdecantos Bernal como jueza. Guillermo Jenefes también fue uno de los constituyentes que votó a favor de la Reforma (in)Constitucional que el radical Gerardo Morales impuso el año pasado a espaldas del pueblo. Guillermo Jenefes además es un robusto empresario de medios de comunicación de Jujuy. Juan, su hijo, denunciante de la comunidad indígena, es diputado provincial por el PJ.

Fotos: comatoconvocada.jujuy

Arrasa-miento

Lorena Durand integra la comunidad kolla de Guerrero recientemente despojada. Cuando la contactamos desde lavaca, pidió si la podíamos llamar “en quince minutos” porque estaba entrando al colegio de sus hijos a justificar por qué no fueron a clase esta semana. Se la nota agitada. Con un dejo de agotamiento en el habla y en la respiración, que persiste en el aire cuando termina cada oración. Minutos después, lo primero que dirá son dos palabras, con múltiples significados: “Acá estamos”.

El acá estamos literal es en el portón de ingreso de su comunidad. “Nos acercamos a pedir por nuestros animales. Y a darles agua y comida, pero no nos dejaron. Además de animales grandes, como vacas, caballos y ovejas, quedaron gallinas, gatos y un corderito al que estábamos dándole mamadera. Una abogada proteccionista nos está ayudando y logró que nos los entreguen, aunque por tandas. Ayer nos devolvieron algunas perras, en un estado deplorable, golpeadas, asustadas. De 30 gallinas nos dieron 11, todas muy lastimadas. La Policía demolió nuestras casas, pasaron las topadoras cuando la orden judicial decía solamente desalojar. No deberían haber tocado las viviendas y creemos que en esa demolición aplastaron a muchos animales”.

El acá estamos, Lorena también lo dice suspirando injusticia y una lucha que seguirá, ahora sin un techo donde vivir, y en una abismal desigualdad de condiciones. Habla de corrido, como quien necesita diseminar lo que está pasando lo más rápido y contundente posible. “Los animales grandes no los vamos a sacar, porque sacarlos sería perder nuestra posesión y no lo vamos a hacer”. Y repite, porque cree que hay oraciones que necesitan subrayarse: “Y no lo vamos a hacer. Nosotros acá estábamos en uso y posesión de nuestra tierra, vivíamos, teníamos árboles frutales, nuestra chacra y los animales, que son nuestra principal fuente de ingreso. Todo fue arrasado. Todo. No quedó nada”.

Fotos: comatoconvocada.jujuy

Jenefes, el patrón

De fondo, se escuchan los bocinazos de gente autoconvocada que se acercó a apoyar a las familias. Hay mucho ruido en este desalojo: “Somos una comunidad aborigen con reconocimiento nacional, pero en Jujuy Guillermo Jenefes maneja absolutamente todo: el poder político, la policía, todo, todo, todo. Él quiere sacarnos del terreno para fraccionarlo y venderlo; al resistir estamos yendo contra el gran patrón de la provincia”.

Lorena argumenta: “Nosotros no somos una comunidad improvisada como él nos quiere hacer ver, no estamos fuera de regla. Hasta tenemos personería jurídica otorgada a nivel nacional. Figuramos en el ReNaCI (Registro Nacional de Comunidades Indígenas) y en el ReTeCI (Programa de Relevamiento Territorial de Comunidades Indígenas), además de tener nuestra carpeta técnica aprobada por el Estado Nacional. Desde Buenos Aires mandaron un equipo técnico y corroboraron nuestra existencia y preexistencia en este lugar, donde estuvieron nuestros antepasados mucho antes que cualquiera. Pero hoy, con el poder y el dinero que tiene, Jenefes hace lo que se le antoja”.

Fotos: comatoconvocada.jujuy

Una peli de terror

El martes a la mañana arremetió un operativo encabezado por efectivos del CEOP (policía provincial), con más de diez patrulleros, caballos y armas de fuego. Detuvieron a seis integrantes de la comunidad “por resistencia a la autoridad” y los liberaron algunas horas después. Cuenta Lorena: “Nos pasaron por encima. Vinieron casi 200 agentes para desalojar a un puñado de mujeres, niños y ancianos. A mi nene de 10 años le doblaron los brazos hacia atrás. Fuimos violentados y vulnerados, la situación fue totalmente caótica y traumática. Se llevaron a dos personas mayores de 70 años, sin comida, ni bebida, incomunicados. A mi esposo y a mi primo los golpearon, los vejaron, les hicieron sacar toda la  ropa “para buscarles los celulares”; los tuvieron contra una pared con los brazos arriba por tres horas y si querían bajar los brazos, les pateaban las canillas. De terror la violencia que generaron, no hay palabras para describir lo que pasamos”.

Hay más. Clemencia Farfán tiene 99 años y vivió allí toda su vida. Es la abuela de Lorena: “La sacaron de la cama donde estaba, la empujaron a su silla de ruedas y la llevaron afuera, le cerraron las puertas de su propia casa y la pusieron de espaldas a su tierra. Fue terrible lo que hicieron y con muchísima brutalidad”. Su abuelo Carlos falleció hace tres años y está enterrado en su territorio. “El mayor miedo que tenemos es que saquen el cadáver de nuestro abuelo. Nos dieron 72 horas para que lo saquemos. ¿Cómo vamos a sacarlo de su tierra? Ellos están tratando de borrar todas nuestras huellas, causando el mayor daño posible antes de que regresemos a nuestro hogar, porque saben bien que hicieron las cosas mal, que la orden de la jueza está totalmente fuera del orden constitucional”.

Un puñado de kollas

La vocera de la comunidad asegura que la jueza Lis Valdecantos Bernal firmó el desalojo porque Jenefes, cuando era vicegobernador, la nombró en ese cargo. “Le pagó el favor y puso una firma donde no había argumento, pero Guillermo Jenefes mueve los hilos de todas las marionetas: el Poder Judicial, la Policía y el resto de los políticos. Él hace ostentación de su poder, a diestra y siniestra, sin importarle nada”.

La disputa la tierra lleva 17 años sin ninguna resolución: Explican desde la comunidad: “Si Jenefes tuviese algún papel que demostrase que es suya o de su familia, ¿alguien podría creer que el conflicto jurídico seguiría? No, nos hubieran sacado desde un principio. No hay ni un papel que corrobore que el terreno es de él, pero la jueza debió pagar el favor. Este hombre es dueño del canal 7 –la única señal que llega a todo Jujuy– y tiene mucha injerencia en el canal 4, por eso en la provincia no se nos abren los micrófonos”. 

Además de un posible negocio inmobiliario, en zona de majestuosas yungas, pura vegetación verde y cerros, Lorena apunta a otro foco de la persecución: “Jenefes es una persona cuyo orgullo no le permite mirarnos como iguales. Odia que un puñado de kollas ose pararse delante de él, mirarlo a los ojos y decirle: ‘Vos no sos mi patrón’. El país tiene que saber que los desalojos a las comunidades originarias están siendo cada vez más frecuentes. Los terratenientes están tomando un impulso que debemos frenar. Lo que nos hicieron debe ser la gota que rebalsó el vaso”. Concluye, desde la puerta de su comunidad, aunque del lado de afuera del portón: “Somos la comunidad aborigen de Guerrero, pertenecientes al pueblo kolla, de piel oscura y estamos orgullosos de serlo. Acá estamos, y acá estaremos”.

Desalojo a una comunidad originaria en Jujuy: el poder político detrás de la violencia policial

Fotos: comatoconvocada.jujuy

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