Nota
Grave: decomisan dos radios comunitarias y detienen a un director
El martes por la mañana la policía ingresó a Radio M 104.1 en Virrey del Pino, La Matanza, y avalada por una orden judicial decomisó los equipos de transmisión y se llevó detenido a Ariel Montes, el director. Al llegar a la comisaría, se encontró con que había otra radio en la misma situación: la FM 87.7 de Merlo. Ambas están imputadas con causas penales en el Juzgado Federal n° 2 de Morón, a cargo del juez Jorge Ernesto Rodríguez, que actuó avalado por una reciente resolución del ENACOM.
El martes por la mañana la policía ingresó a Radio M 104.1 en Virrey del Pino, La Matanza, avalada por una orden judicial. Se llevaron equipos de transmisión radial y, lo más grave, detuvieron a su dueño Ariel Montes, a quien tuvieron horas en la comisaría, de donde se fue con una causa penal. Según le explicaron, todo está en el marco de un cambio que el ENACOM notificó este 6 de abril a través de un decreto que facilita la confiscación y la penalidad a integrantes de las emisoras. Cuando ya nada podía ser más grave, integrantes de la Unión de Comunicadores Audiovisuales y Afines de la Matanza (UCAYA) llegaron a la comisaría y se encontraron con que había otra radio en la misma situación que no conocían: la FM 87.7 de Merlo. Ambos están imputados, las causas son penales y están en el Juzgado Federal número 2 de Morón.
Guillermo Saucedo de UCAYA, lo cuenta: “Nosotros estábamos la mayoría de las radios, como ocho, en Capital cubriendo la carpa docente. De pronto nos llaman que se habían llevado los equipos pero también a Ariel. Cuando llegamos a la comisaría nos dicen que está demorado, no detenido pero la causa es penal. Estuvo en la comisaría de Morón casi todo el día porque después lo tenían que trasladar a donde hubiese un médico para controlar que no le hubiese pasado nada en la comisaría tantas horas. Tuvieron que ir hasta Liniers donde había médicos, pero en Morón no había patrulleros para llevarlo. Todo esto llevó todo el día”.
Los policías actuaron por orden del juez Jorge Ernesto Rodríguez, a cargo del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº2 de Morón. “La orden judicial decía que había que decomisar la radio y en caso de ser necesario usar la fuerza policial. El motivo que dieron es por un acta labrada en febrero donde lo acusaban de generar interferencia en una señal de radiofrecuencia de aviación”. Las dos radios (Radio M de Virrey del Pino y FM 87.7 de Merlo) habían sido notificadas por el ENACOM acusadas de tener interferencias a radiofrecuencias del Aeropuerto. Relata Saucedo: “Ariel en ese momento apagó los equipos e hizo los arreglos durante el mes de febrero para que eso no ocurriese más. La policía no le dejó explicar esto porque no le dieron chance de hablar nada. Le leyeron los derechos, entraron al edificio, y se llevaron las cosas y a él detenido. Es un nivel de violencia estatal terrible”.
Por su parte, el presidente de la Unión de Comunicadores Audiovisuales y Afines, dijo a Matanza Digital:“Lo que estamos sospechando que la interferencia con el Aeropuerto es una excusa para decomisar radios y la detención del referente de la emisora es claramente un mensaje para el sector».
Contexto
El Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) emitió una Resolución que otorga a la Dirección Nacional de Control y Fiscalización del organismo la facultad de disponer la “clausura, secuestro, apercibimiento, multa y/o decomiso”, de estaciones radioeléctricas no autorizadas o en infracción, incluyendo las de radiodifusión, “con el concurso del poder judicial y la fuerza pública, en caso de ser necesario”.
La caso Antena Negra) resulta peligroso para el amplio campo de la comunicación independiente, pues muchas de sus emisoras sufren de una precariedad jurídica que les impide desarrollarse con tranquilidad.
La lectura que hace Guillermo sobre la situación de las radios comunitarias para lavaca es: “Están queriendo disciplinar al sector. Y las personas que no cumplan la legalidad que ellos pretenden, no tienen lugar. Ellos pueden hacer lo que quieren: de hecho, hay una ley de comunicación audiovisual y no la cumplen. Que te lleven el equipo ya es grave, pero que encima lleven a los periodistas, es una violencia que no podemos permitir”.
Nota
Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Hoy se cumplen 23 años de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki que estaban movilizándose en Puente Pueyrredón, en el municipio bonaerense de Avellaneda. No eran terroristas, sino militantes sociales y barriales que reclamaban una mejor calidad de vida para los barrios arrasados por la decadencia neoliberal que estalló en 2001 en Argentina.
Aquel gobierno, con Eduardo Duhalde en la presidencia y Felipe Solá en la gobernación de la provincia de Buenos Aires, operó a través de los medios planteando que esas muertes habían sido consecuencia de un enfrentamiento entre grupos de manifestantes (en aquel momento «piqueteros»), como suele intentar hacerlo hoy el gobierno en casos de represión de sectores sociales agredidos por las medidas económicas. Con el diario Clarín a la cabeza, los medios mintieron y distorsionaron la información. Tenía las imágenes de lo ocurrido, obtenidas por sus propios fotógrafos, pero el título de Clarín fue: “La crisis causó 2 nuevas muertes”, como si los crímenes hubieran sido responsabilidad de una entidad etérea e inasible: la crisis.

Darío Santillán.

Maximiliano Kosteki
Del mismo modo suelen mentir los medios hoy.
El trabajo de los fotorreporteros fue crucial en 2002 para desenmascarar esa mentira, como también ocurre por nuestros días. Por aquel crimen fueron condenados el comisario de la bonaerense Alfredo Franchiotti y el cabo Alejandro Acosta, quien hoy goza de libertad condicional.
Siguen faltando los responsables políticos.
Toda semejanza con personajes y situaciones actuales queda a cargo del público.
Compartimos el documental La crisis causó 2 nuevas muertes, de Patricio Escobar y Damián Finvarb, de Artó Cine, que puede verse como una película de suspenso (que lo es) y resulta el mejor trabajo periodístico sobre el caso, tanto por su calidad como por el cúmulo de historias y situaciones que desnudan las metodologías represivas y mediáticas frente a los reclamos sociales.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

- Revista MuHace 2 semanas
Mu 204: Creer o reventar
- MúsicasHace 3 semanas
Susy Shock y Liliana Herrero: un escudo contra la crueldad
- ActualidadHace 4 semanas
Que viva el periodismo: las respuestas a los ataques a la prensa
- ActualidadHace 2 semanas
Los vecinos de Cristina
- AmbienteHace 2 semanas
Contaminación: récord histórico de agrotóxicos en el Río Paraná