Nota
La alfombra verde
Un largo aplauso y una sala que quedó «entre llorando y en shock», según el director de la película Juan Solanas, rubricaron la presentación del documental Que sea ley en Cannes. Lavaca habló con Solanas tras esta primer función. La historia de Ana María Acevedo. Las palabras de las referentes históricas. Y un solo grito, que incluyó a Penelópe Cruz y Almodóvar: «¡Aborto legal ya!».
Parada frente a las 480 butacas llenas de la sala, Norma Cuevas tiene la foto de su hija Ana María Acevedo en la mano izquierda y el pañuelo verde atado a la muñeca. Habla emocionada minutos antes de que se proyecte por primera vez en el Festival de Cannes Que sea ley, la película de Juan Solanas que retrata la movilización social para pedir por la legalización del aborto.
Norma dice: “Estoy muy agradecida con Juan, con todos los que me trajeron hasta acá. Estoy muy emocionada con todo lo que hice y todo lo que están haciendo. Ana María Acevedo está presente aquí y en todos lados, y va a seguir presente con todas nosotras compañeras de todo el país. Esto lo estoy haciendo para que esas chicas y mujeres no mueran más como murió Ana Maria Acevedo, y que no dejen tanto chicos como dejó Ana. Muchas gracias”.
La sala, llena, explota en aplausos.
Tras la proyección, lavaca habló con Juan Solanas“Todo esto es para ellas y para todas las mujeres», dijo. «Yo las aplaudí a ellas cuando terminó la película”.
Ayer se cumplieron 12 años de la muerte de Ana María Acevedo. Tenía 19 años y tres hijos cuando le diagnosticaron un cáncer en la mandíbula. Tiempo después supo que estaba embarazada. Su caso entraba dentro de las causales que contempla el aborto no punible en Argentina, pero los médicos del Hospital Iturraspe, en Santa Fe, se lo negaron. En abril de 2007, los médicos decidieron adelantar el parto y realizarle una cesárea por su pésimo estado de salud. Llevaba 22 semanas de gestación.
La beba murió a las 24 horas.
Y Ana María, también, el 17 de mayo de 2007.
La alfombra verde
Antes de la proyección ocurrieron las clásicas fotos de la alfombra roja, que se convirtió en alfombra verde. Con el pañuelo de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito se la ve a las actrices Penélope Cruz y Nora Navas, a Pedro Almodóvar y a Leonardo Sbaraglia abrazado a Norma Cuevas. También posaron las históricas militantes por el aborto legal, Nelly Minyersky y Marta Alanis.
En Cannes hubo pañuelazo y, en la previa a la película, las butacas de la sala se mostraron cada una con un pañuelo verde en el respaldo.
Todavía emocionado Juan Solanas cuenta lavaca: “La proyección fue increíble. Hubo minutos y minutos, como una eternidad, de aplausos. Parece que la sala lloraba. Una emoción infinita. La sala estaba llena, había mucha gente que quería entrar y no había más entradas”.
Fue el director del Festival quien presentó la película y dio la palabra al cineasta antes de la proyección. Frente a la sala Solanas habló en frances y luego le siguieron Nelly Minyersky, Marta Alanis, Norma Cuevas y la diputada de Tucumán María Teresita Villavicencio. “Que esta película contribuya para que no haya ni una niña más violada, embarazada y obligada a ser madre en nuestro país», dijo Nelly desde el micrófono. «Y para que no haya ninguna mujer más muerta por aborto clandestino”, agregó. “La juventud está haciendo historia”, cerró Marta.

El equipo de Que sea ley en Cannes.
Solanas dice: “La película es muy difícil que no emocione a cualquier ser humano con corazón. No podes ser indiferente a los testimonios de mujeres que pasan a través de cosas que son dignas de una película de terror. La sala quedó entre llorando y en shock”.
Mañana, 11 horas, habrá una función especial para prensa.
De las calles a Cannes, el grito sigue siendo uno: que sea ley.
Que sea ley: el documental «ultra verde» que llevará el grito de #AbortoLegalYa a Cannes
Nota
Proyecto Litio: un ojo de la cara (video)

En un video de 3,50 minutos filmado en Jujuy habla Joel Paredes, a quien las fuerzas de seguridad le arrancaron un ojo de un balazo mientras se manifestaba con miles de jujeños, en 2023. Aquella represión traza un hilo conductor entre la reforma (in) constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
Pero Joel habla de otras cuestiones: su pasión por la música como sostén. El ensayo artístico que no se concretó aquella vez. Lo que le pasa cada día al mirarse al espejo. La búsqueda de derechos por los hijos, y por quienes están siendo raleados de las tierras. Y la idea de seguir adelante, explicada en pocas palabas: “El miedo para mí no existe”.
Proyecto Litio es una plataforma (litio.lavaca.org) que incluye un teaser de 22 minutos, un documental de casi una hora de duración que amplía el registro sobre las comunidades de la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, que a la par es zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo.
Además hay piezas audiovisuales como la que presentamos aquí. La semana pasada fue Proyecto Litio: el paisaje territorial, animal y humano cuando el agua empieza a desaparecer.
Esos eslabones se enfocan en la vida en las comunidades, la economía, la represión y la escasez del agua en la zona.
Litio está compuesto también por las noticias, crónicas y reportajes que venimos realizando desde lavaca.org y que reunimos en esta plataforma.
Un proyecto del que podés formar parte, apoyando y compartiendo.
El video de 3,50 minutos
Nota
Orgullo

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.
Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.
Y no es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Nota
Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?
El podcast completo:
Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.

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