Nota
La muerte de Al Bagdadi, líder del Estado Islámico, es anunciada por Trump
Los acontecimientos que prevalecen a nivel mundial son impactantes. El ser humano extermina al ser humano, y lo que a veces es peor cuando el ser humano termina consigo mismo. En 2019 el presidente de Estados Unidos Donald Trump anunció la muerte de Al Bagdadi, el líder del Califato Islámico. El Califa del ISIS murió al hacer estallar el cinturón explosivo que llevaba puesto en una operación militar estadounidense en Siria al sentirse acorralado y próximo a ser derrotado por el grupo militar de Estados Unidos.

La muerte de Abubaker Al Bagdadi
Declarado como uno de los terroristas más buscados a nivel mundial, Abubaker Al Bagdadi, declaró en el año 2014 que el califato del ISIS se encontraba dentro de una operación militar en Siria. Durante los tres años siguientes se difundió el terrorismo tanto en Siria como en Irak, amenazando a las ciudades con multitud de ejecuciones masivas e imponiendo su versión radical del islam.
Trump comentó en un mensaje a la nación que Abubaker Al Bagdadi era un hombre depravado y enfermo, y que ya se había ido. Aseguró que no había tenido bajas de sus fuerzas armadas en la operación pero que sí hubo entre los compañeros del dirigente del ISIS. Además dijo que las fuerzas estadounidenses se mantuvieron sobre el terreno durante dos horas realizando labores de recopilación de información relacionada con el grupo terrorista.
El ataque fue aéreo por la noche en donde tres hijos de Al Bagdadi murieron también después que su padre estallara su cinturón explosivo. Según declaraciones de Trump, al cadáver se le realizó prueba de ADN, coincidiendo con el de Al Bagdadi. Aunque desgraciadamente su cuerpo fue deshecho por la expresión el resultado fue innegablemente positivo.
Un cambio de perspectiva en la lucha contra el Isis
Más de 60 militares de la Fuerza Delta y de los Rangers del Ejército de USA realizaron el allanamiento al complejo en donde estaba Al Bagdadi, a unos kilómetros de la frontera con Turquía. Ahí participaron también 6 helicópteros, lo cuales fungieron como presión para hacer caer al Califa. Con ésto se marcó un gran acontecimiento mundial en la lucha contra el ISIS.
La muerte de Al Bagdadi marca un acontecimiento importante en la lucha contra el ISIS en la política exterior. Con este acontecimiento Trump se anota una victoria indudable exactamente cuando su estrategia en Siria se encontraba muy criticada. El presidente estaba muy ocupado por el proceso de destrucción (impeachment) que estaba teniendo su persona y de esta manera ha logrado cumplir una de sus propuestas de mandato.
La destrucción del ISIS por parte de Estados Unidos, ha sido con el objetivo común por los participantes integrados en el tablero global del conflicto Sirio, como Irán, Rusia y Turquía. Estados Unidos bombardeó durante cuatro años las bases militares del califato, y Trump admite la cooperación de Bagdad, de Moscú y de alguna manera Siria, por permitirles conocer su territorio. Los militares de este último país comentaron que se habían agregado a dicha organización que ya se había realizado cinco meses antes.
Turquía ha estado muy coordinada con Estados Unidos siempre, colaborando con sus servicios de espionaje y dando la bienvenida a lo que sucedió, diciendo: “es un buen día para los buenos”. La intervención aérea por parte de Estados Unidos únicamente pudo haberse suscitado por la intervención de Siria, de Rusia y de su cómplice Turquía.
Al Bagdadi fue un símbolo religioso y político más que un estratega militar o un jefe. El Califa reinó sobre aproximadamente 11 millones de personas pero las amenazas ya eran desbordadas. Sin embargo, el ISIS aún quiere seguir presionando al mundo con el terror por medio de grupos fanáticos y radicales que rinden sumisión en medio mundo.
Nota
Proyecto Litio: un ojo de la cara (video)

En un video de 3,50 minutos filmado en Jujuy habla Joel Paredes, a quien las fuerzas de seguridad le arrancaron un ojo de un balazo mientras se manifestaba con miles de jujeños, en 2023. Aquella represión traza un hilo conductor entre la reforma (in) constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
Pero Joel habla de otras cuestiones: su pasión por la música como sostén. El ensayo artístico que no se concretó aquella vez. Lo que le pasa cada día al mirarse al espejo. La búsqueda de derechos por los hijos, y por quienes están siendo raleados de las tierras. Y la idea de seguir adelante, explicada en pocas palabas: “El miedo para mí no existe”.
Proyecto Litio es una plataforma (litio.lavaca.org) que incluye un teaser de 22 minutos, un documental de casi una hora de duración que amplía el registro sobre las comunidades de la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, que a la par es zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo.
Además hay piezas audiovisuales como la que presentamos aquí. La semana pasada fue Proyecto Litio: el paisaje territorial, animal y humano cuando el agua empieza a desaparecer.
Esos eslabones se enfocan en la vida en las comunidades, la economía, la represión y la escasez del agua en la zona.
Litio está compuesto también por las noticias, crónicas y reportajes que venimos realizando desde lavaca.org y que reunimos en esta plataforma.
Un proyecto del que podés formar parte, apoyando y compartiendo.
El video de 3,50 minutos
Nota
Orgullo

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.
Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.
Y no es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Nota
Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?
El podcast completo:
Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.

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