Nota
2001 La revolución al museo: imaginación y crisis, a las puertas de otro desastre

La Muestra El futuro detrás en el Parque de la Memoria presenta un conjunto de obras y registros (entre los que se encuentran el libro Sin patrón de lavaca y el testimonio de la fundadora de la cooperativa Claudia Acuña) alrededor del estallido social del 2001 de una manera original en un contexto particular, con foco en las creaciones sociales de grupos artísticos, asambleas y fábricas recuperadas. Objetos, narrativas e imágenes que nos muestran una memoria otra de lo que pasaba en calles y espacios sociales por esas fechas, del 19 y 20 a la Masacre de Avellaneda. Pasado, presente, futuro, ¿dejavú? Lo que aporta retomar las huellas de un estallido para encarar la que se viene: hablan las curadoras Ana Longoni y Cora Gamarnik.
Texto: Franco Ciancaglini
Fotos: Sol Tuni
El tiempo y el lugar son paradigmáticos: 6 de diciembre de 2023, Parque de la Memoria. En 4 días el presidente de la Nación Alberto Fernández le dará paso a su sucesor, Javier Milei. Sobran las obviedades.
El destino de este lugar, concebido como un espacio de arte y memoria a cielo abierto en contra del terrorismo de Estado, es un misterio que estará en manos de quienes lo revindican abiertamente. Y también de la resistencia e imaginación de quienes lo concibieron, trabajan y defienden, llenándolo de sentidos.
Una nueva muestra cobijada dentro de la sala“Presentes Ahora y siempre” del Parque, en un día gris de lluvia intensa, parece ser el reducto del reducto de esa memoria latente que se resiste a guardarse. La muestra abrirá al público dos días después de este recorrido (del 8/12 al 31/3), acaso para encontrarse con su verdadero protagonista: la gente.

Fotos: Sol Tunni para lavaca
Arte y política
Ana Longoni (una de las siete integrantes del colectivo curatorial a cargo de la muestra) y Cora Gamarnik (parte de la curaduría fotográfica y audiovisual) son algunos de los nombres responsables de esta instalación que se hace cargo de todos estos elementos paradigmáticos hoy. Y los expone, literalmente, en las paredes, en el piso y ante nuestros ojos en un ejercicio desafiante de traducir los códigos callejeros y las creaciones sociales, espontáneas, dispersas, inabarcables, a un museo.
Longoni es especialista en esto: doctora en artes (UBA), se especializa en el cruce de arte y política de América Latina y trabajó en el Museo Reina Sofía como directora de Actividades Públicas hasta el 2021. Como investigadora del Conicet, dirigió el proyecto “Después del estallido” dentro de la Convocatoria CONICET/Museos, del cual se desprende esta muestra (más info de esto, abajo) y del que participa también Gamarnik, investigadora especialista en fotoperiodismo.

Ana Longoni y Cora Gamarnik. Fotos: Sol Tunni para lavaca
Lo primero que sorprende al entrar al museo es que no vamos a encontrar las típicas imágenes del 19 y 20, no. Y no porque se oculte la represión (presente en fotos y particularmente a partir de la reconstrucción de la Masacre de Avellaneda), sino porque el foco está en otra parte: las curadoras hablan de “creatividad social” para referirse a las emergencias de otras formas de comunicar, hacer y organizarse. Gamarnik: “La represión está presente porque fue lo que sufrieron los y las manifestantes aquellos días pero la apuesta es mostrar que el 2001 tuvo también una fuerte impronta colectiva, de sentido de comunión, de hartazgo transformado en lucha. No fue una salida individualista extrema, como se intenta invocar ahora. Ese es el espíritu que queremos mostrar: proyectos colectivos, creatividad popular”.
Ana: … la fuerza de la multitud como gran laboratorio de imaginación política y social, capaz de generar otras respuestas ante la crisis que pone en riesgo la vida en común.
Así veremos que la primera sala, donde se muestra parte del trabajo de distintas agrupaciones artístico-políticas paridas en la época, domina el color. Incluso algún desprevenido puede pensar que se equivocó de muestra, pero no: los imaginarios del 2001 aparecen en unos objetos tipo asteroides hechos con tapas de cacerola, obra de María Causa, dialogando con las enormes formas de olla a cargo de Alicia Herrero, una tele que invita a ver las sinergias de una comunidad experimental como el Proyecto Venus, que funcionó como un club de trueque con su moneda Venus, al lado de los distintos billetes y bonos del famoso trueque de la época, billetes intervenidos por el colectivo Pobres Diablos de Rosario denunciando al FMI, la experiencia cordobesa del Partido Transportista de Votantes (PTV), que reunió en una parodia de partido político a 300 personas, los dólares-dolores que Karina Granieri repartió en las filas de las casas de cambio en el verano de 2002… son algunas de las imágenes que se reúnen en un estallido de sentidos que se caracterizan por su variedad y originalidad.

Fotos: lavaca
Sala x sala
En la sala contigua un salón audiovisual nos sumerge en tres pantallas que nos hablan simultáneamente. Hay que elegir una para prestar atención y que no se pierda ningún detalle:
1) Una proyecta fotografías de fotógrafxs profesionales así como de personas que registraron con su cámara postales del 2001 al 2003, revelando ocurrentes pintadas callejeras y distintas formas de vida solidaria; las tomas fueron seleccionadas por la investigadora Gamarnik, que dice: “Las imágenes te devuelven a toda la conflictividad y vitalidad de esos años, después del estallido”.

Fotos: Sol Tunni para lavaca
2) Otra de las pantallas muestra una edición de fragmentos de 15 entrevistas, especialmente grabadas para la muestra, a personas que participaron de una u otra forma de asambleas populares y fábricas recuperadas, los estallidos y sus ecos. Entre ellas da testimonio la fundadora de lavaca, Claudia Acuña, como parte de la gesta que parió entre otras cosas este medio de comunicación cooperativo.

Fotos lavaca
Pantalla 3) Un collage de imágenes gráficas y fotográficas que componen la historia de la asamblea de Lacroze y Zapiola, en Colegiales, realizada por dos de sus integrantes.

Fotos lavaca
En la sala siguiente –quedan dos, dos y medio más- veremos retazos de la historia de las fábricas recuperadas, historia viva hoy. Brukman, Grisinópolis, Zanón, el hotel Gondolín (como edificio recuperado por la comunidad travesti-trans) tienen sus apartados propios donde se registran las conexiones solidarias entre lxs trabajajadores y distintos artistas y colectivos, que se hacen evidentes en iniciativas como festivales y movidas solidarias para parar la olla y hacerse ver.

Fotos: lavaca
Se encuentra presente en la pared, para ser tomado y consultado, el libro Sin Patrón de esta cooperativa, una tesis y una guía sobre el movimiento de fábricas recuperadas parido por y en aquella época. Al lado de la primera edición del libro, el colectivo Iconoclasistas – presente en distintos puntos clave de la muestra- representa el padrón de empresas que recopilamos en su momento en un coqueto mapa. También está presente un retrato en el Gondolín de Zoe López, referente de esa organización recientemente asesinada.
En esta misma sala, la más grande, se continúa reflejando el carácter federal de la selección de obra de la muestra: la movida del Hormigazo en honor a Pocho Lepratti de Rosario ocupa una buena porción, así como se refleja el accionar de esa época en los escraches de HIJOS La Plata en otra de las paredes.


Fotos: Sol Tunni para lavaca
En el paso hacia la siguiente sala, se abre un microcine con una selección de doce pelis: fragmentos de films como La toma de Naomi Klein y Avi Lewis, o La crisis causó dos nuevas muertes de Patricio Escobar aparecen en una edición que le da contexto audiovisual a la muestra. Esta última peli además conecta con el eje de la sala donde culmina el recorrido…

Fotos: Sol Tunni para lavaca
Porque llegamos a Avellaneda, 2002. En el rincón se cobija esta última estación de la muestra, especialmente conmovedora. Lo primero que impacta es un mapa de Avellaneda– a cargo de Iconoclasistas, claro- en el cual se ubican fotos de lugares y momentos de aquel 26 de junio: el corte en el puente, la represión en la estación, la represión en cuadras y cuadras a la redonda, el allanamiento ilegal al local de Izquierda Unida, todo en fotos que no son las que estamos acostumbradas a ver y son parte de la causa judicial que investiga las responsabilidades de las muertes de Darío y Maxi.
Hay más: dibujos de Maxi Kosteki, remeras del Taller Popular de Serigrafía, los dibujos de Florencia Vespignani, la pintura de Ana Maldonado y el vitraux de Maka entre otros 60 artistas y colectivos participantes, entre los que hay artistas populares, anónimos, y otros más reconocidos. Algunos de ellos estarán presentes en una de las “activaciones”, la primera, que ocurrió el pasado domingo 17 con un recorrido comentado junto a investigadores, artistas, fotografxs, cineastas y activistas integrantes de distintos colectivos. Luego habrá una performance del colectivo de arte callejero Periferia, al cumplirse 40 años de la democracia.


Fotos: Sol Tunni para lavaca
Las curadoras
El título “El futuro detrás” puede sugerir tanto la idea de que lo que viene está atrás, como la idea de que hay que mirar hacia atrás para enfrentar lo que viene. Cora Gamarnik dirá: “Exactamente, el título juega con esos dos sentidos. Pero también es decir que el pasado no es algo cristalizado que sucede una vez y para siempre, sino que sigue actuando en el presente”.
Ana Longoni repone un cómo sigue actuando: “Cuando se empezaba a acercar la fecha de la muestra, ante el contexto que estamos viviendo, tenía una sensación de extrañamiento, me preguntaba ¿qué sentido tiene ahora una muestra sobre el estallido del 2001? El contrapunto entre el “que se vayan todos”de aquella época, ahora cantado en el bunker de Milei… Y de repente empezamos a tener indicios muy fuertes que nos hablan del hoy, y finalmente se nos hizo evidente cómo el 2001 también nos puede dar claves para pensar el presente y sobre todo imaginar otros futuros posibles”.
Cuáles está por verse. El 2001 sigue vivo, continuamente, reescrito, ahora en las paredes de un museo. Cora: “Hay varios 2001, y como en todos los aspectos históricos, culturales, hay una disputa por ese 2001. El ´que se vayan todos` lo trata hoy de absorber la ultra derecha, lo cual demuestra que se está intentando apropiar de esa fuerza colectiva, poderosa que salió a manifestarse entonces. No lo podemos dejar.”

Fotos: Sol Tunni para lavaca
Ana: “La apuesta que nos proponemos es a conmover las memorias del acontecimiento del 2001, hacerlas estallar desde otras voces y otras imágenes a las que solemos tener; abrirnos a otras geografías… Y sobre todo pensar hasta qué punto eso puede interpelar los procesos actuales y los modos de construir los relatos de aquel tiempo. Lo que se instaló después fue: no hay que volver al 2001, como una especie de amenaza. Y nos interesa proponer un ejercicio donde emerjan memorias plurales, resonancias y huellas que pueden seguir estando latentes, o pueden ser de alguna manera, desenterradas, para construir otras posibilidades de vida y de resistencia hoy”.
Para Gamarnik “el pasado para operar sobre el presente necesita de narraciones, necesita de imágenes, necesita de acciones que lo traigan. Y un poco es eso, recuperar ese espíritu cooperativo, traerlo no solo como forma de estudios académicos dentro de la universidad, sino desde otras formas de lenguaje, para llegar a otros públicos”.

Fotos: lavaca
Una de las ventajas del Parque de la Memoria es la afluencia de colegios primarios y secundarios como parte de recorridas escolares pedagógicas. La sala PAYS es parte del Monumento a las víctimas del terrorismo de Estado emplazado en la gigantesca plaza de acceso público, que le brinda a todo lo que se hace acá otra resonancia: ante esta muestra, ata los hilos de la historia de derechos humanos, la lucha y la represión, historia y presente.
La invitación, como el 2001, queda abierta.


Fotos: Sol Tunni para lavaca
Las charlas y el libro que viene
La muestra es producto de una investigación realizada por el grupo “Arte, Cultura y Política en la Argentina reciente”, parte en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA junto al Museo Histórico Nacional, que incorporará a su patrimonio las entrevistas y documentos relevados en el proceso.
Como inicio de esa investigación, al cumplirse los 20 años de 2001 se realizaron una serie de conversaciones, debates y asambleas que, primicia de lavaca, serán editadas en un libro que se publicará próximamente.
CABA
Super Mamá: ¿Quién cuida a las que cuidan?

¿Cómo ser una Super Mamá? La protagonista de esta historia es una flamante madre, una actriz a la que en algún momento le gustaría retomar su carrera y para ello necesita cómplices que le permitan disfrutar los diferentes roles que, como una mamushka, habitan su deseo. ¿Le será posible poner en marcha una vida más allá de la maternidad? ¿Qué necesitan las madres? ¿Qué necesita ella?
Por María del Carmen Varela
Como meterse al mar de noche es una obra teatral —con dirección y dramaturgia de Sol Bonelli— vital, testimonial, genuina. Un recital performático de la mano de la actriz Victoria Cestau y música en vivo a cargo de Florencia Albarracín. La expresividad gestual de Victoria y la ductilidad musical de Florencia las consolidan en un dúo que funciona y se complementa muy bien en escena. Con frescura, ternura, desesperación y humor, abordan los diferentes estadíos que conforman el antes y después de dar a luz y las responsabilidades en cuanto al universo de los cuidados. ¿Quién cuida a las que cuidan?
La escritura de la obra comenzó en 2021 saliendo de la pandemia y para fines de 2022 estaba lista. Sol incluyó en la última escena cuestiones inspiradas en el proyecto de ley de Cuidados que había sido presentada en el Congreso en mayo de 2022. “Recuerdo pensar, ingenua yo, que la obra marcaría algo que en un futuro cercano estaría en camino de saldarse”. Una vez terminado el texto, comenzaron a hacer lecturas con Victoria y a inicios de 2023 se sumó Florencia en la residencia del Cultural San Martín y ahí fueron armando la puesta en escena. Suspendieron ensayos por atender otras obligaciones y retomaron en 2024 en la residencia de El Sábato Espacio Cultural.
Se escuchan carcajadas durante gran parte de la obra. Los momentos descriptos en escena provocan la identificación del público y no importa si pariste o no, igual resuenan. Victoria hace preguntas y obtiene respuestas. Apunta Sol: “En las funciones, con el público pasan varias cosas: risas es lo que más escucho, pero también un silencio de atención sobre todo al principio. Y luego se sueltan y hay confesiones. ¿Qué quieren quienes cuidan? ¡Tiempo solas, apoyo, guita, comprensión, corresponsabilidad, escucha, mimos, silencio, leyes que apoyen la crianza compartida y también goce! ¡Coger! Gritaron la otra vez”.
¿Existe la Super Mamá? ¿Cómo es o, mejor dicho, cómo debería ser? El sentimiento de culpa se infiltra y gana terreno. “Quise tomar ese ejemplo de la culpa. Explicitar que la Super Mamá no existe, es explotación pura y dura. No idealicé nada. Por más que sea momento lindo, hay soledad y desconcierto incluso rodeada de médicos a la hora de parir. Hay mucho maltrato, violencia obstétrica de muchas formas, a veces la desidia”.
Durante 2018 y 2019 Sol dio talleres de escritura y puerperio y una de las consignas era hacer un Manifiesto maternal. “De esa consigna nació la idea y también de leer el proyecto de ley”. Su intención fue poner el foco en la soledad que atraviesan muchas mujeres. “Tal vez es desde la urbanidad mi mayor crítica. Se va desde lo particular para hablar de lo colectivo, pero con respecto a los compañeros, progenitores, padres, la situación es bastante parecida atravesando todas las clases sociales. Por varios motivos que tiene que ver con qué se espera de los varones padres, ellos se van a trabajar pero también van al fútbol, al hobby, con los amigos y no se responsabilizan de la misma manera”.
En una escena que desata las risas, Victoria se convierte en la Mami DT y desde el punto de vista del lenguaje futbolero, tan bien conocido por los papis, explica los tips a tener en cuenta cuando un varón se enfrenta al cuidad de un bebé. “No se trata de señalarlos como los malos sino que muestro en la escena todo ese trabajo de explicar que hacer con un bebé que es un trabajo en sí mismo. La obra habla de lo personal para llegar a lo político y social”.
Sol es madre y al inicio de la obra podemos escuchar un audio que le envió uno de sus hijos en el que aclara que le presta su pelota para que forme parte de la puesta. ¿Cómo acercarse a la responsabilidad colectiva de criar niñeces? “Nunca estamos realmente solas, es cuestión de mirar al costado y ver que hay otras en la misma, darnos esa mirada y vernos nos saca de la soledad. El público nos da devoluciones hermosas. De reflexión y de cómo esta obra ayuda a no sentirse solas, a pensar y a cuidar a esas que nos cuidan y que tan naturalizado tenemos ese esfuerzo”.
NUN Teatro Bar. Juan Ramirez de Velazco 419, CABA
Miércoles 30 de julio, 21 hs
Próximas funciones: los viernes de octubre


CABA
Sacate la careta y ponete el antifaz: una caravana para defender al teatro con color y calor

“Vestite de gala y salí a la calle. Sacate la careta, ponete el antifaz”. Con esa consigna trabajadorxs de las artes escénicas salieron a exigir la derogación del decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro y pone en serio riesgo al sector teatral independiente. Hubo color y calor, pese a los tiempos oscuros y fríos. El apoyo de la gente en la calle, el fondo del planteo, y la inesperada reacción de Pluto.
Por María del Carmen Varela. Fotos: Sebastián Smok

El público en la calle, sumándose al reclamo en favor del Instituto Nacional del Teatro.
La cita fue en la puerta del cine Cacodelphia, en Diagonal Roque Saenz Peña 1150, desde donde partió la colorida y ruidosa caravana que dobló por 9 de Julio y continuó por Av. Corrientes, hasta llegar a Rodriguez Peña. A las dos de la tarde el tramo de la Diagonal entre Lavalle y Corrientes fue punto de encuentro para actores, actrices, músicxs, bailarinxs, cirquerxs y zanquistas que engalanadxs con trajes de colores, vestidos de puntillas, tapados simil piel y elegantes sombreros le pusieron alegría y movimiento a una lucha que viene desde hace tiempo y se agudizó con el decreto que pone fin a a la autonomía y financiamiento del INT, entre otros organismos afectados. Una de las consignas: “Vestite de gala y salí a la calle. Sacate la careta, ponete el antifaz”.

¿Quién dijo que hace frío?
Al grito de “Señor, señora no sea indiferente, estamos defendiendo el teatro independiente” la caravana de la cultura logró su objetivo. Irrumpieron sobre el carril peatonal de una Avenida Corrientes poblada de gente en plenas vacaciones de invierno y nadie quedó indiferente. Aplausos, bocinazos, brazos en alto y muchas gargantas se unieron al canto. El reparto de volantes con el logo de ENTRÁ –Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa– puso palabras al reclamo:

¿Te imaginás la calle Corrientes sin teatros?
Las luces apagadas, las pizzerías vacías
Los artistas callejeros sin público
¡Esta peatonal es orgullo nacional!
Y eso es gracias a nuestro teatro
Hoy, nuestro teatro llena la calle de música y color
en este desfile en defensa del Instituto Nacional del Teatro
que para quienes se pregunten ¿qué es y de qué sirve?
Para fomentar y garantizar que el teatro llegue a todo el país
Hace dos meses, el gobierno firmó el decreto 345 que vacía al Instituto
con argumentos falsos sobre su funcionamiento y financiación
¡Al INT, que con los impuestos que pagan los medios de comunicación y los juegos de azar,
produce obras, abre salas, genera trabajo y construye cultura e identidad federal!
¡El Instituto no solo implica poco gasto, sino que genera tanto valor!
¡Defendámoslo!

Las familias y el apoyo a la creación, al arte y al significado del teatro.
El teatro que habla y Pluto en marcha
Nora es una de las mujeres que no resultó indiferente. Mientras paseaba por Corrientes se topó con la caravana y se sumó con canto y aplauso. “Me resulta muy conmovedor porque están defendiendo lo más precioso que tenemos, nuestra posibilidad de seguir creando. Esta puesta en escena me emociona, es poner en escena el deseo”.
¿Vas al teatro? “Todo lo que puedo, cuando puedo pagarlo”.

Los besos vuelan.
Las niñeces se sintieron muy atraídas por la caravana y no dudaban en acercarse a saltar y aplaudir. Frente al Teatro General San Martín, hicieron una parada y allí el Teatro habló:
- Ay, ay, ay, me duele todo
- Teatro, ¿qué pasa?
- ¡Me dieron una piña en la cara! Y en la panza y en las piernas. ¡Me tiembla todo!
- ¿Por qué?
- ¡Quieren desmembrarme!
- ¿Quién?

- El teatro explicándo por megáfono la situación.
- El decreto 345 quiere vaciar mi instituto
- ¿Al instituto que produce obras y abre salas en todo el país? ¿Al instituto que genera trabajo y construye cultura e identidad?
- Sí. (El Teatro llora y casi se desvanece)
- ¡Cuidado el teatro se desmaya!

- Al teatro le da un soponcio.
- Yo les juro, no hice nada, el instituto recauda los impuestos que pagan los medios de comunicación y los juegos de azar, pero parece que no sirvo para nada
- ¿Qué serían las noches sin tus risas y tus lágrimas? ¿Sin tu forma de imaginar? ¿Sin que nos animes a encontrarnos?
- ¿Alguien vio un teatro? (Señalan a los distintos teatros de calle Corrientes y gritan: ahí, ahí)
- ¡Quiero vivir! (grita el Teatro).
- Si, acá estamos y nos organizamos– replican todas la voces.

Pluto junto a las familias en la calle, observando y aplaudiendo.
La escena de un Teatro golpeado pero en resistencia, revitalizado por la suma de voluntades que lo quieren vivo, se repitió en la puerta del Teatro Astral, donde mucha gente salía de una función infantil. Una vez más, muchxs se acercaron y acompañaron. Pluto, o la persona con el disfraz del famoso perro creado por Walt Disney, saludaba niñxs a su paso aprovechando la alta concurrencia del Astral.
Una vez finalizada la performance del Teatro que quiere seguir contando historias, la caravana emprendió el regreso hacia el lado del Obelisco. Y hasta Pluto decidió abandonar el teatro comercial y se sumó a la fiesta del teatro independiente, mientras otra mujer con su familia se hacía oír con cuatro palabras: “¡Que viva el teatro!”

CABA
Más allá de tu vereda: un documental sobre personas en situación de calle en CABA

Más allá de tu vereda.
Así, a secas, es el nombre del documental que acaba de estrenarse.
No es un documental más. Así se llama el programa de radio de y para personas que viven o vivieron en la calle, que se realiza semanalmente en la organización Sopa de Letras. Esta cobija y aborda la problemática así como la salud mental, desde hace más de 10 años en el barrio porteño de Parque Patricios.
El documental explicita la importancia de la radio, el valor de la comunicación, la potencia de lo colectivo, la necesidad de comunicarse, y que alguien escuche del otro lado, o mejor aún: al lado. Y también refleja la historia de Víctor Rodríguez Lizama, su director, que tiene 64 años y vivió varios en situación de calle.
El Cuervo, como le dicen a Víctor por su fanatismo por San Lorenzo, visibiliza en primera persona junto a otrxs protagonistas lo que se ve a diario, pero no tanto. Lo que se sabe, pero no tanto.
En Más allá de tu vereda, Víctor entrevista a muchos de los integrantes del programa que se emite en Radio Parque Vida (105.9) desde hace más de tres años.
Marcela dice que antes sólo escuchaba. Y que ahora se animó a decir.
Luciana dice que perdió un poco la timidez. Y que, quizá, eso la ayudó a crear la sección “la música que nos hizo”.
Cata dice que encontró un espacio para hacer arte. Para animarse a leer sus poesías.
Alicia dice que antes hablaba “poquito”. Y que ahora “habla un poquito más”.
Lautaro habla cuando llora, emocionado. Dice que no tenía experiencia. Y que ahora se sorprende de sí mismo.
Juan Bautista dice que es el encargado de informar las noticias. Y que ahora sí, alguien escucha su punto de vista.
Cristian dice que está más atento a su alrededor. Tanto, que ahora se anima a opinar.
Víctor dice que hasta no hace mucho, había personas que no agarraban el micrófono. Y que ahora no lo quieren soltar.



Termina el documental, con una última imagen; pantalla en blanco y una sola línea en letras negras.
«A todos los que estuvieron en situación de calle y ya no están».
Hay aplausos, hay felicidad, hay valoración.
Hay orgullo.
Luego, se abre el micrófono para que quien quiera diga lo que quiera.
Jorgelina: “Hagamos más radios”.
Adrián: “Podría estar en cualquier otro lado, haciendo cualquier otra cosa en este momento y gracias a ustedes estoy acá, me ayudaron un montón desde lo emocional”.
Cierra Víctor Rodríguez Lizama, con la remera puesta de su San Lorenzo querido y su pelo repleto de canas:
“La finalidad de este documental es mostrar cómo a través de la salud mental podemos llegar a la gente invisibilizada, que está ignorada. Ojalá que se reproduzca en otros lugares, que sirva de herramienta para salir adelante. Hoy hay mucha más gente viviendo en situación de calle. Además de haber vivido mucho tiempo, participé de los censos populares. Recientemente censamos en la comuna 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución) y sólo acá contamos 1480 personas, por donde vos camines están. En la olla popular que hacemos en el Parque Lezama se ve algo similar al 2001. Más personas en calle y más hambre”.
Detrás del Cuervo hay un pizarrón donde se completa al nombre de su documental:
“Más allá de tu vereda,
hay otra realidad,
atrás de tu puerta”.
Al costado, un mural con un puñado de palabras escritas en letra cursiva:
“Hasta que no quede ni una sola persona en situación de calle,
allí seguiremos estando”.
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