Sigamos en contacto

CABA

Parlamento de Artistas: una sesión política y experimental desde el disparate artístico

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

La artista Susy Shock presidió una innovadora propuesta artística, experimental y comunicacional en MU Trinchera Boutique llamada Parlamento de Artistas. Inspirada en la propuesta de Paul Preciado de un “parlamento de cuerpos planetario”, llevado a la práctica por Mujeres Creando con el Parlamento de Mujeres en pleno golpe de Estado boliviano, esta sesión brindó argumentos políticos desde el arte con cuerpos, voces y talento tomando la semilla que sembraron las Postas Sanitarias Culturales en plena pandemia. Cumbias, danza contemporánea, textos de Berta Cáceres y Preciado, la voz de Greta Thunberg, y Manuelita convertido en Himno Nacional Argentino, fueron algunos de los elementos ante un pedido concreto: “La pregunta que hoy nos dispara la comunicación a las artes es la siguiente. ¿Cómo decir algo nuevo cuando está todo dicho? Entonces, ¡disparatemos!”.

Apenas pasadas las siete de la tarde, se dio inicio en la sala teatral de Mu Trinchera Boutique a la sesión inaugural del Parlamento de Artistas, presidido por la Suprema Artista Susy Shock. En esta oportunidad, estuvo dedicado a responder el interrogante: ¿Qué podemos decir cuando todo está dicho? Y las respuestas provinieron del canto, la danza y la performance. Les artistas que argumentaron con sus cuerpos, voces y talento fueron: Elis y Lisandro Paván Armas, Valentina Brishantina, Carla Rímola, Juan Salvador Gimenez Farfán, Luisa Ginevro, Caro Bonillo, Manu Fanego y Pauli Garnier.

A metros del edificio del Congreso de la Nación, quedó constituido un nuevo recinto de debate y experimentación que propone algo no usual en estos recintos: “Pensar esta época, para pensar este país, este mundo, hay que pensarlo todo de nuevo porque hasta acá nos hizo todo mal, y no funcionó. Rescataremos lo que está bueno, lo que dio frutos pero hay que sembrar todo de nuevo para mejorarlo, cuidarlo de tanto incendio, de tanto malestar, de tanta injusticia y mala repartija. Y les artistas tenemos que estar ahí pensando. Gracias ciencia, gracias política burocrática, pero ustedes nos han traído hasta acá, hasta este fracaso. Dejen pensar a quienes hasta ahora no han tenido protagonismo: a les Artistas”. Con esas palabras, Susy Shock plantaba la semilla en la Posta Sanitaria Cultural n° 12 tras la vidriera de Riobamba 143, de esta idea rumiada junto al equipo cultural de la cooperativa lavaca.

La inspiración surgió de la lectura del artículo del filósofo trans Paul Preciado pubicado en el diario El País en marzo del 2020: «Necesitamos un parlamento de los cuerpos planetario, un parlamento no definido en términos de políticas de identidad ni de nacionalidades, un parlamento de cuerpos vivos (vulnerables) que viven en el planeta Tierra». El concepto fue tomado por el colectivo boliviano Mujeres Creando, quienes pusieron en marcha luego del golpe de estado un Parlamento de Mujeres en la ciudad de La Paz que le dio la palabra a infinidad de mujeres.  Se expresaron mediante la voz y también carteles como este: “Esté del lado que esté, no tolere más políticas superficiales e incoherentes. Exija, reclame y no deje de joder”.

Aquí, el Parlamento de Artistas arrancó su sesión extraordinaria con las palabras en off de su Presidenta, Susy Shock: “Bienvenides a nuestro Parlamento de Artistas, nos convoca hoy una pregunta que como un disparo de bengala abre esta carrera a la imaginación, que sin ensayo ni guión va a hilvanar fragmentos rescatados de los escombros de una realidad que nos atormenta. No sabemos si al final de este rompecabezas se armará una respuesta o se abrirán nuevas incógnitas. Sabemos, sí, que esa incertidumbre nos llevó a estar hoy acá para hacer esto. La pregunta que hoy nos dispara la comunicación a las artes es la siguiente: ¿Cómo decir algo nuevo cuando está todo dicho? Entonces, ¡disparatemos!”.

Parlamento de Artistas: una sesión política y experimental desde el disparate artístico
Fotos: Lina Etchesuri.

Sentada en un trono de madera esculpida, Susy tomó su caja y cantó: “¿Dónde está Tehuel?”. Acto seguido pidió al público que se pusiera de pie y anunció que se iba a cantar el Himno Nacional Argentino. Su voz dio inicio: “Manuelita vivía en Pehuajó pero un día se marchó…” , y así se le unieron todas las gargantas y al unísono entonaron completa la canción de María Elena Walsh. Con este himno oficial de la República de la Niñez, se dio por comenzada la sesión.

El primer testimonio estuvo a cargo de una niña que así se presentó: “Buenas noches a todes, soy Susy Shock y voy a cantar La Cumbia del Abrazo. Él es Susy Shock y va a bailar”. Elis Paván Armas con voz y guitarra y su hermano Lisandro con su baile, despertaron los aplausos.

La siguiente intervención vino de la mano de una joven de cabellos fucsias vestida con un abrigo plateado y debajo una bikini blanca. Dijo: “Hola, soy Greta Thunberg”, y continuó: “No hay planetas B, No hay planeta Bla, Bla, Bla, esto no va de campaña verde, cara y politicamente correcta de contruir mejor Bla, Bla, neutralidad climática Bla, Bla, Bla. Esto es lo que oimos de nuestros supuestos líderes —dijo, mientras descargaba un pomo con una sustancia verde sobre su cabeza—. Palabras que suenan muy bien pero hasta ahora no han llevado a ninguna acción. Nuestras esperanzas y sueños se ahogan en sus palabras y promesas vacías. Por supuesto que necesitamos un diálogo constructivo pero ya llevan 30 años de Bla, Bla, y ¿a dónde nos ha llevado eso?”. Valentina Brishantina —o Greta— dejó libre, entre aplausos, el centro de la escena para la próxima intervención. Las sillas ocupadas por el público formaban un óvalo y cada testimonio sucedía en el centro de la sala.

“Soy Ni Una Más y no sé qué hacer para que paren de matarnos. Por lo pronto voy a cantar una cumbia”.  La cantante Caro Bonillo cantó entonces con su guitarra La Cumbia de Eli, compuesta por la periodista Claudia Acuña: “Tenemos ministerio / tenemos presupuesto / tenemos seis mil palos y no se están gastando / no se están gastando / Abrí la billetera / no tenemos un mango / y en los territorios nos están matando / abrí la billetera / no podemos más / Que el Estado se ponga / que no haya ni una más”.  Susy aclaró que la euforia estaba permitida porque nos une.

“Soy Berta Cáceres”, dijeron cada une de las bailarinas y el bailarín que ocuparon el espacio con sus movimientos, vestidos de gris y tul rojo. Carla Rímola, Juan Salvador Gimenez Farfán y Luisa Ginevro danzaron con la música de la voz de la activista indígena y feminista hondureña asesinada en 2016: “En nuestras cosmovisiones somos seres surgidos de la tierra, el agua y el maíz. De los ríos somos custodios ancestrales el pueblo lenca, resguardados además por los espíritus de las niñas, que nos enseñan que dar la vida de múltiples formas, por la defensa de los ríos, es dar la vida para el bien de la humanidad y de éste planeta”. Así arranca el discurso que dio en agradecimiento por haber recibido el Premio Ambiental Goldman en 2015.

“Soy Paul Preciado, filósofo, vengo a exponer mi tesis titulada Vigilar y encerrar, que aborda una temática de la inmunidad, más precisamente la inmunidad de rebaño”, dijo el actor Manu Fanego. Manu recitó de una manera magistral el brillante artículo de Paul Preciado, que finaliza de esta manera: “En primer lugar, es imperativo cambiar la relación de nuestros cuperos con las máquinas de biovigilancia y biocontrol: estos no son simplemente dispositivos de comunicación. Tenemos que aprender colectivamente a alterarlos. Pero también es preciso desalinearnos. Los Gobiernos llaman al encierro y al teletrabajo. Nosotros sabemos que llaman a la descolectivización y al telecontrol. Utilicemos el tiempo y la fuerza del encierro para estudiar las tradiciones de lucha y resistencia minoritarias que nos han ayudado a sobrevivir hasta aquí. Apaguemos los móviles, desconectemos internet. Hagamos el gran blackout frente a los satélites que nos vigilan e imaginemos juntos en la revolución que viene”.

Para finalizar, la actriz y cantante Pauli Garnier se autodenominó Susy Shock y cantó a viva voz No podrán, compuesto por Susy. “No podrá la censura de derecha / ni la mirada prejuiciosa de los posmos / ni las transas ni las tasas de interés / ni monedas acuñadas con martirio”. Transcurridos los aplausos, Susy invitó a les presentes a expresar las sensaciones vividas, a abrir el corazón y compartirlo con una sola palabra. Se escuchó: propósito, compañía, aquelarre, tejer, abrazo, justicia, risa, cuidados, paz, sentido, lucha, escucha.

Como última ofrenda, Susy volvió a tomar su caja y entonó: “Esta noche no tengo miedo / las cañas me hacen de sonajero / y la brisa con ella baila / esta noche no tengo miedo”. El canto se completó con las voces de cada une de les asistentes. “Todo ha quedado escrito en actas, acaba de terminar esta primera y hermosa sesión. Muchas gracias”, despidió Susy a este espacio de experimentación, de celebración colectiva, luminoso ritual de reconocernos diverses y deseantes.

Capaces de descartar las reglas que nos imponen y cantar enérgicos “Manuelita, la tortuga” con la mano en el pecho, movernos con las cumbias que dan abrazos y las que exigen que no haya Ni Una Más. Asumirnos como parte de la naturaleza, vivir la verdadera libertad de ser quienes queremos ser y si como dice Paul Preciado, se viene la revolución, que sea la que nosotres elijamos, la que se ajuste a nuestros sueños. ¿Qué podemos decir cuando está todo dicho? Todo. Y empezar de nuevo. El Parlamento de Artistas tiene las puertas abiertas, la ternura es Ley y esto recién comienza.

Parlamento de Artistas: una sesión política y experimental desde el disparate artístico
Fotos: Lina Etchesuri.

CABA

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.

Por María del Carmen Varela

Fotos Lina Etchesuri para lavaca

Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.

Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.

Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.

Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.

El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.

Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.

Continuará.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Seguir leyendo

CABA

La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.

María del Carmen Varela

Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.

Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.

La historia

A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…

Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial.  Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.

A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.

Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.

El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal.  Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos  los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .

De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.

El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.

En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.

La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en  el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia. 

Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.

Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.

Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.

Atlas de un mundo imaginado

Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre

Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.

Seguir leyendo

Actualidad

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Se concretó este martes la marcha de personas con discapacidad y familiares, frente a quienes el gobierno hizo más de lo mismo: envió Policía y Gendarmería a amedrentarlos y amenazarlos, pese a que no estaban siquiera rompiendo el protocolo. Los gendarmes y policías tuvieron así la notable actitud de empujar y agredir a manifestantes con discapacidad que estaban reclamando pacíficamente por la motosierra aplicada a sus tratamientos, lo cual rompe toda frontera de la palabra «vulnerable».

Compartimos aquí la crónica realizada por el diario autogestivo Tiempo Argentino al respecto, reflejo de lo que está ocurriendo en el país.

Por Tiempo Argentino

Fotos: Antonio Becerra.

En protesta por el veto presidencial a la Ley de Emergencia, organizaciones de personas con discapacidad concentraron frente al Congreso, rodeado por policías y gendarmes. El reclamo se multiplicó en distintos puntos del país.

“Vallaron todo, nos rodearon de una manera exagerada. No es una movilización agresiva, nunca lo fue. No era necesaria tanta policía, tanta militarización”, criticaba Fernanda Abalde mientras emprendía la retirada de la masiva concentración frente al Congreso contra el veto de Javier Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad. Coordinadora de un centro de profesionales en neurodesarrollo y hermana de una persona con discapacidad a quien le recortaron las pensiones, sufre en carne propia el ajuste y el maltrato sobre el sector, que afecta tanto a prestadores como familias.

“Hay mucho maltrato del sistema a las familias, no es un sistema accesible. No solo en lo económico, es agresivo. Este año fue terrible. Hasta junio no estaban autorizados tratamientos presentados en noviembre del año pasado, por ejemplo. Siempre hubo un golpe a la discapacidad, pero este año fue muy atípico, recortaron muchos tratamientos, demoraron las autorizaciones, se planchó el nomenclador”, enumeró Abalde, coordinadora de Pulsar NeuroSocial y miembro del colectivo de Prestadores en Unidad CABA y GBA. “Es un sector con mucha demanda y se lo está desmantelando. Hay muchas familias que no pueden costear sus tratamientos”, lamentó en diálogo con Tiempo.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Represión como respuesta

La protesta había comenzado 11.30. Pasado el mediodía la concentración ya era masiva y comenzó el operativo represivo, con un número desproporcionado de efectivos de Policía Federal y Gendarmería que empujaban incluso a grupos de manifestantes entre los que había personas en silla de ruedas que gritaban contra el veto y solo portaban carteles por los derechos de las personas con discapacidad.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

La Ley de Emergencia en Discapacidad busca revertir un panorama que por estos días es desolador. Según un informe reciente de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), la pensión por invalidez laboral está congelada en $217.000 y una maestra de integración en la escuela común cobra solo $3.000 la hora, con una demora de 180 días. Todo esto, mientras se recortaron pensiones por discapacidad y la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) proyecta recortar otros cientos de miles. Se trata de pensiones de 270 mil pesos, más un bono que lleva el total a poco más de 300 mil.

“Uno va pidiendo ayuda en la familia, se hace lo que se puede. Pero esperemos que este hombre recapacite”, pidió ante las cámaras Olga, una jubilada que marchó ante el Congreso, dirigiéndose a Milei. “Hay remedios que tuve que suspender. Hay muchas cosas que tienen que cambiar en la casa para poder subsistir. Para poder seguir adelante por mi hija”, dijo a C5N.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Un reclamo federal

La masiva protesta frente al Congreso se replicó también en distintos puntos del país. “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”, había anunciado la Asamblea De Trabajadores de Inclusión (ATI) al convocar para este martes a una Jornada Federal por la Ley de Emergencia en Discapacidad.

Córdoba fue escenario de las protestas más concurridas. Desde la Plaza San Martín de Córdoba Capital, Virginia Els –presidenta de la Cámara de Prestadores de Discapacidad de Córdoba (Capredis)- destacó el gran número de familias que se sumó a reclamar, junto a prestadores, transportistas y profesionales. “El veto incrementó el reclamo. Ahora estamos intentando alzar la voz para que los diputados escuchen el reclamo y vuelvan a votar la ley con los dos tercios necesarios para que se sostenga. Fue algo multitudinario, con mucha más participación de familias que antes, resaltó.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Los motivos de protesta son varios, pero todos tienen que ver con frenar el maltrato y el ajuste sobre el sector, ante una política cruel que afecta a todos los actores del circuito. “Reclamamos que se actualicen los aranceles, que se contemplen otros criterios para las auditorías. El tema de las prestaciones está en una etapa crítica: las instituciones están cerrando”, advirtió.

El embate contra el sector es tal que está generando un nivel de unidad inédito: “En Córdoba, prestadores, instituciones, profesionales independientes, familias, personas con discapacidad, estamos todos muy unidos. Estamos todos trabajando a la par. Es algo que nunca había sucedido. Nos unió el espanto”, resumió Els.

Franco Muscio, terapista ocupacional al frente de un centro de día en la zona de Sierras Chicas, se acercó a la capital provincial para participar de la protesta. “El servicio es cada vez más precario, una situación alarmante y angustiante y un Estado nacional que no da respuesta. Este año es imposible sostener las prestaciones. Cada vez hay más recortes. No sé cómo vamos a seguir. Las familias son las más perjudicadas”, sentenció ante las cámaras. “Sin espacios como los nuestros, se pierde calidad de vida. Hace diez años que estoy en esto. Nunca había pasado algo así”.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”
Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente. ©2025 Agencia lavaca.org. Riobamba 143, Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina - Editor responsable: Cooperativa de Trabajo Lavaca ltda. Número de propiedad intelectual: 50682265 - [email protected] | Tel.: +54 9 11 2632-0383

Vistas el día de hoy: 37.096