Nota
Petroleros y docentes: los malos de la película
¿Quiénes son, qué hicieron y qué simbolizan los docentes y petroleros de la provincia de Santa Cruz, cuyo paro de este año fue mentado como un caso de “chantaje” y “extorsión” por Cristina Fernández de Kirchner al asumir su segundo mandato? ¿Por qué fueron acusados de ganar los salarios más altos y provocar con sus reclamos pérdidas al Estado nacional, provincial, y a las empresas, por valor de 3.349 millones de pesos? ¿Es real ese número? ¿Cómo se ve la realidad, si en lugar de pararse en el kilómetro 0 del Congreso, la mirada se traslada al sur, donde hay, entre otras cosas, un trabajador petrolero preso desde hace 6 meses? Aquí, posibles respuestas.
Pérdidas
Pedro Muñoz, secretario general de la Asociación de Docentes de Santa Cruz (ADOSAC), antes de ir a buscar a su hijo a la salida de la escuela, dialogó con lavaca: “La Presidenta deliberadamente omite decir que, si bien nuestro salario comparado con otras jurisdicciones está por encima, la canasta familiar de la provincia de Santa Cruz es la más alta del país: anda por los 13 mil pesos. Creo que la frase fue un tiro por elevación para cualquier sindicato que se levante contra el modelo económico, que, dicho sea de paso, uno ve –con estas intervenciones- que se va a seguir sosteniendo apretando a los trabajadores y favoreciendo a las petroleras”.
La Presidenta denunció que el paro de los docentes y petroleros, con la toma por primera vez en la historia de un yacimiento por parte de los docentes, implicó pérdidas de 10 millones de dólares diarios, 829 millones de dólares, o 3.349 millones de pesos “que perdieron el Estado nacional, el Estado provincial y las compañías productoras”. Para Muñoz la cuenta es distinta: a diferencia de un yogur o un pedazo de carne, el petróleo no es un producto perecedero. Se sigue extrayendo, aunque su transporte se vea temporalmente dificultado por algún conflicto: “No se perdió nada, porque lo que no se vendió esos días, lo vendieron más tarde. Pero el propio comentario de la Presidenta nos da la razón con respecto a la distribución de la renta petrolera, porque las cuentas reales son otras. La provincia supuestamente se queda con el 12% de un barril , cuyo precio está fijado en 45 dólares, aunque el precio real está en 100 dólares. O sea que la diferencia es pura ganancia para las operadoras, lo que demuestra que los dueños del petróleo, que somos los habitantes de la provincia, nos quedamos con migajas de la renta petrolera. El resto, del 88 al 90%,se lo llevan o Nación o las operadoras petroleras, que además pagan regalías sobre lo que ellos mismos declaran, sin ningún control por parte del Estado. Es decir, pagan lo que quieren”.
El preso
Omar Leguizamón, delegado de Oleosur en LH3, la planta de Las Heras que los trabajadores ocuparon pacíficamente para reclamar el cobro de haberes adeudados, propone esta mirada: “Nos dicen que el sueldo es alto. Pero estamos en la zona más cara del país: el alquiler de una piecita te sale de 2.000 pesos para arriba. El que sale al campo para ganar 10 mil pesos al mes, tiene que levantarse de noche, carretear 80-120 kilómetros hasta el yacimiento, y dejar los huesos ahí. Si dicen que un petrolero gana mucho, en las condiciones de descuido y contaminación en las que trabaja, que me expliquen cuánto ganan ellos, los diputados, los concejales, y los políticos, y qué es lo que hacen a cambio”.
Los petroleros este año se desprendieron del supuesto dirigente sindical Héctor Chaco Segovia, a quien sentían más representativo de las patronales que de los trabajadores. Lo hicieron en una asamblea de 5.000 personas, sobre la ruta 3 en Cañadón Seco, y así lograron que les pagasen deudas por valor de 25.000 pesos per cápita. Pero Oleosur, empresa coherente, siguió sin pagarle a sus obreros, obligándolos a hacer un paro de dos meses sin que gobierno ni empresa parecieran interesados en solucionar el conflicto.
En mayo tomaron la entrada de la planta LH3 para impedir el trabajo de deshidratación y bombeo del petróleo hacia los puertos. Les debían 40.000 pesos a cada uno. Más de 20 de los trabajadores que participaron del reclamo quedaron procesados. Uno de ellos, Víctor Oñate, fue buscado por la policía, y se entregó en julio, pero a la vista de sus compañeros, como un modo de garantizar su propia seguridad. Hay lugares donde de lo que hay que defenderse, se sabe, es de las autodenominadas “fuerzas de la ley”. Oñate sigue preso, sin que ninguna de las acusaciones que pesan sobre él hayan mostrado sustento alguno. En tierras donde supuestamente no se criminaliza la protesta, se invierte la carga de la prueba: el trabajador es tratado como un culpable, hasta que se demuestre lo contrario.
¿Qué dijo la Presidenta?
En un tramo de su discurso Cristina Fernández de Kircher dijo textualmente:
“Quiero contarles una anécdota nada más para que se entienda lo que digo y referida a mi provincia, para que nadie se sienta aludido: ustedes habrán recordado el prolongado conflicto docente de Santa Cruz que, además, se unió a un conflicto con los trabajadores del petróleo. Curiosamente, del sector público provincial, el sector docente es uno de los salarios más altos, es el salario docente más alto de la República Argentina. Y de la actividad privada, el salario de los petroleros, es uno de los más importantes junto al del sector minero. Con una huelga que se prolongó por meses y que, además, tuvo la toma por primera vez en la historia de Santa Cruz, de sectores docentes que tomaron yacimientos petroleros, le significó al país una pérdida por día de más de 10 millones de dólares y al conflicto durante todo el conflicto 820 millones de dólares. Y si les gusta más en pesos argentinos como a mí, 3.349 millones de pesos que perdieron el Estado nacional, el Estado provincial y las compañías productoras.
Sinceramente, el derecho de huelga, que es un derecho que asiste a todos los trabajadores por imperio de la Constitución reformada…Alguien me dijo y no lo pude corroborarlo antes de venir acá, por eso lo digo a título de algo que me dijeron: parece ser que en la Constitución peronista de Sampay, no estaba el derecho de huelga. ¿Podrá ser posible? No creo. Ah, no había conflicto con Perón. Mirá qué bien, ay, qué bueno está esto. O sea que cuando estaba Perón no había derecho a huelga. Digo por lo que lo reivindican a Perón y nos critican a nosotros; con nosotros derecho de huelga hay; pero derecho de huelga, no de chantaje ni de extorsión”. (APLAUSOS)
Más allá del revisionismo sobre Perón, cuando la Presidenta dijo “para que nadie se sienta aludido” según los autodenominados medios, se refería a Hugo Moyano. Se supone también, en esa especie de astrología política, que el “chantaje” y la “extorsión” provendrían de los camioneros, pero para que nadie se sienta aludido el ejemplo fue el de Santa Cruz . “Nosotros no extorsionamos ni chantajeamos: lo que hicimos es defendernos y reclamar por lo que nos debían, y por lo que consideramos justo”, explica Leguizamón.
Más datos
Dice Pedro Muñoz, de ADOSAC (sindicato que reúne a unos 6.500 de los 9.000 docentes provinciales): “Un maestro ingresante está en 4.200 pesos. El promedio estará entre 5.000 y 6.000 pesos, pero en un lugar donde el costo de vida es terrible y donde la inflación está disparando todos los precios. En nuestro reclamo de este año, de más de 50 días, terminamos agarrando el 25 % de aumento como un modo de seguir adelante. Todavía nos deben dos meses. Pero fijate que ahora el gobierno ya le pone un tope a las futuras negociaciones: el 18%”. Todos los gremios estatales de Santa Cruz ya han mantenido reuniones para rechazar ese tope. Al marcar ese tope, el que extorsiona y chantajea es el poder político, y particularmente el Estado provincial” sugiere Muñoz. Sin embargo su cálculo es que se trata de la provincia más rica: “Es la que tiene el presupuesto más alto per cápita del país: 7.600 millones de pesos para unos 300.000 habitantes”.
Nota
Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Hoy se cumplen 23 años de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki que estaban movilizándose en Puente Pueyrredón, en el municipio bonaerense de Avellaneda. No eran terroristas, sino militantes sociales y barriales que reclamaban una mejor calidad de vida para los barrios arrasados por la decadencia neoliberal que estalló en 2001 en Argentina.
Aquel gobierno, con Eduardo Duhalde en la presidencia y Felipe Solá en la gobernación de la provincia de Buenos Aires, operó a través de los medios planteando que esas muertes habían sido consecuencia de un enfrentamiento entre grupos de manifestantes (en aquel momento «piqueteros»), como suele intentar hacerlo hoy el gobierno en casos de represión de sectores sociales agredidos por las medidas económicas. Con el diario Clarín a la cabeza, los medios mintieron y distorsionaron la información. Tenía las imágenes de lo ocurrido, obtenidas por sus propios fotógrafos, pero el título de Clarín fue: “La crisis causó 2 nuevas muertes”, como si los crímenes hubieran sido responsabilidad de una entidad etérea e inasible: la crisis.

Darío Santillán.

Maximiliano Kosteki
Del mismo modo suelen mentir los medios hoy.
El trabajo de los fotorreporteros fue crucial en 2002 para desenmascarar esa mentira, como también ocurre por nuestros días. Por aquel crimen fueron condenados el comisario de la bonaerense Alfredo Franchiotti y el cabo Alejandro Acosta, quien hoy goza de libertad condicional.
Siguen faltando los responsables políticos.
Toda semejanza con personajes y situaciones actuales queda a cargo del público.
Compartimos el documental La crisis causó 2 nuevas muertes, de Patricio Escobar y Damián Finvarb, de Artó Cine, que puede verse como una película de suspenso (que lo es) y resulta el mejor trabajo periodístico sobre el caso, tanto por su calidad como por el cúmulo de historias y situaciones que desnudan las metodologías represivas y mediáticas frente a los reclamos sociales.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
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