CABA
San Cayetano: masiva movilización de movimientos sociales a días de las PASO
La cuarta movilización por el día de San Cayetano encabezada por la CTEP, Barrios de Pie y la CCC, junto a otras organizaciones sociales y algunos sindicatos, unió Liniers y Congreso en una caravana de más de 100 mil personas que recorrió 12 km para dejar en claro algo: los movimientos sociales como el sujeto político más activo en los cuatro años de macrismo. La crisis en los barrios. Las ventas en la calle. El hambre en los territorios. Las voces que reflejan el termómetro a cuatro días de las elecciones primarias. Y las discusiones y los desafíos de la agenda social que se viene.
Son las nueve y media de la mañana, es San Cayetano y eso significa que ya pasó una hora desde que Susanita inició la caminata de 12 kilómetros de Liniers a Plaza de Mayo por el día del Patrono del Trabajo; pero mientras se enciende un cigarrillo con una mano y con la otra flamea una bandera de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), advierte que, en realidad, viene marchando hace 20 años.
¿Qué quiere decir?
-Que hace 20 años vengo luchando. Empecé en el ´99, en el barrio Villa Unión, del kilómetro 27 y medio de La Matanza. Tenía siete hijos, no tenía con qué mantenerlos, sufrí mucho, y desde ahí empecé a luchar con la CCC. Hoy tenemos que volver a luchar porque con este presidente venimos mal: ahora con mi nieto no podemos ni comprar una leche, ni un pan. Percibimos 7000 pesos por trabajos de vivienda y de limpieza con los que no podemos comprar nada. Imaginate: sólo 4000 me vino de luz. ¿Con qué vamos a comer? La plata se te va. Y no te queda ni para la ropa.
Ni leche ni pan es la medida de la crisis de Susanita desde Villa Unión, que parece multiplicarse en las más de 100 mil personas que llegarán al Congreso. Esta es la cuarta movilización de San Cayetano convocada por los movimientos sociales nucleados en la CCC, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y Barrios de Pie –junto a otras organizaciones y gremios-, y eso también dimensiona el sujeto político que se construyó estos años a fuego de ollas populares que denuncian el hambre y a base de construcción de tejido social en los barrios y sobre el espacio público.
Por eso, a sus 62 años, a cuatro días de las PASO, y después de 20 marchando, Susanita sintetiza:
-Acá estamos y acá vamos a seguir luchando: esté quien esté.
El sentido de la política
La marcha arranca puntual (8:30 desde Liniers) con el objetivo de llegar a las 13 al Congreso con la misma consigna de hace cuatro años: “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo”. Sobre Rivadavia –el canal sobre el que avanza esta peregrinación- hay una lancha que suma algunos reclamos más:
- “Pesca artesanal”.
- “Soberanía alimentaria”.
- “Reforma agraria”.
Las consignas cachetean los ojos porteños que observan la marcha que encabezan integrantes de cooperativas de vivienda que usan en sus cabezas cascos amarillos y llevan en sus espaldas un altar con la Virgen María. Al lado marchan otros dos que llevan a San Cayetano. A su lado pasa un tractor que transporta cajones de verduras agroecológicas de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), mientras la banda sonora bajo este día de sol oscila entre Los Redondos, La Renga y cumbias varias.
Otra de las que lleva casco amarillo es Roxana -38 años, un hijo de 14-, integrante de una cooperativa de vivienda del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE-CTEP). Junto a 15 familias está construyendo el barrio Ayacucho, en Tablada, localidad matancera. También están levantando un comedor: “Hay mucha necesidad”. Cuenta que milita hace sólo dos años.

Foto: Nacho Yuchark
¿Por qué se sumó?
-Los compañeros llegaron y se acercaron al barrio. Empezaron a proponer cosas y vi que cumplían. Me ofrecieron trabajo. Después, nos dijeron para mejorar la casa. Es una zona muy humilde donde estamos. Y al ver que realmente era una organización que se movía, me sumé. Nunca había participado de nada político. Pero este es otro sentido de la política.
¿Cuál es?
-Una, a veces, no quiere dejarse llevar porque está cansada de tantas promesas y de tantas mentiras. Pero acá hay trabajo. Acá hay un colectivo. Acá hay gente que te ayuda. Y eso es lo que está bueno.
No es casualidad entonces que, a cuatro días de las PASO, ocurra esta marcha donde los reclamos y las necesidades se sintetizan en las demandas básicas: hambre, trabajo, vivienda, tierra.

Foto: Nacho Yuchark
Sobre potencias & desafíos
El coordinador general de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, grafica a lavaca que la contundencia de la movilización tiene que ver con el desarrollo de los movimientos sociales en todo el país. “Es una realidad organizada, estructurada, con un conjunto de ideas y de políticas públicas, que vamos a garantizar de impulsarlas en el próximo gobierno. Si bien estos cuatro años dejaron como herencia un enorme deterioro social, hoy hay una coordinación de movimientos con una enorme potencia”.
Para Menéndez, la construcción de los movimientos sociales como uno de los actores más activos durante el macrismo tuvo que ver con la dinámica de estar en el centro del conflicto social. “A diferencia de la crisis del 2001, por ejemplo, hoy nos encuentra una sociedad más organizada, con más sabiduría y aprendizaje desde organizaciones que hicieron un recorrido muy importante”.

Foto: Nacho Yuchark
¿Cómo evalúa esa sabiduría y ese aprendizaje de cara a lo que viene?
Menéndez: Este 7 de agosto tiene la particularidad de ser el último con Macri en el Gobierno. Sí van a haber otros desafíos: sostener la unidad en un gobierno popular, articular con la gestión del Estado, impulsar la agenda de los movimientos a través de leyes y propuestas concretas y con la responsabilidad de implementarlas desde un gobierno popular. Otro desafío va a ser el saber administrar las tensiones en un gobierno que va a tener decisiones complejas por la dificultad del escenario económico, con muchos frentes abiertos con corporaciones y con el FMI, pero que va a tener que dar explicaciones y una salida concreta a la situación del hambre en los barrios de forma urgente. Desde ahí, hay que pelear por el fortalecimiento de la economía popular, la integración de barrios, villas y asentamientos, y la lucha en los territorios por las adicciones. Estas demandas se tienen que transformar en políticas de Estado. Y, para eso, va a hacer falta mucha articulación.

Foto: Nacho Yuchark
La economía es la calle
Cuando la movilización llega a Plaza Miserere, la columna de movimientos y organizaciones alcanza ya las siete cuadras. María, vendedora ambulante en Liniers, camina por la vereda. Tiene 34 años, dos hijos y vende tuppers en la calle. Su medida de la crisis: “Antes compraba por bulto: en uno venían ocho juegos de tupper. Hace un tiempo vendía dos bultos por día. Hoy, como mucho, vendo cinco juegos nomás. ¿Sabés por qué? No hay comida. ¿Dónde vas a guardar lo que no tenés?”.
Cuenta María que, además de las dificultades económicas, el Gobierno reprime la venta callejera. “Somos marginados por la policía. Tenemos que trabajar caminando y vendiendo de mano según horarios porque si uno tira una manta con su bolsa, al ratito nomás vienen y te la sacan. O peor: la policía te tira la motocicleta encima y nos atropella todo. Nos tratan como si fuéramos ladrones. Te empujan. Te maltratan. A las mujeres les levantan la mano. Por eso acá denunciamos todo eso”.

Foto: Nacho Yuchark
La vendedora subraya que parte de ese maltrato era justificado por las denuncias de los comercios. “Antes decían que por culpa de nosotros no podían vender, pero fijate cómo está todo que ahorita quieren que volvamos. Hoy caminas por Liniers y ves que los negocios no están llenos. Nos extrañan: dicen que nosotros llevábamos la gente. Y la gente también nos pide de volver. Mira: yo además de los tupper, vendía papel higiénico. El precio: 20 pesos. En el supermercado te sale el doble. Con lo que está aumentando todo, las personas nos necesitan. Esa es la verdadera economía”.
María confirma así, en un segundo y en Once, que para estudiar economía no hay que ir a Harvard. Hay que ir a Liniers.

Foto: Nacho Yuchark
La elección fundamental
Son las 13:30 y la real dimensión de esta marcha de 12 kilómetros que partió hace cinco horas desde Liniers se adquiere cuando las columnas llegan al Congreso. La plaza queda llena. Hay cordones de movimientos y organizaciones que esperan la llegada de la caravana que saludan con aplausos. Y la reciben con un canto:
- “Unidad de los trabajadores y al que no le gusta, se jode”.
Graciela es una de las que canta. Tiene 29 años y milita en el Movimiento Evita de Virrey del Pino, en La Matanza. Lo primero que señala es la cantidad de compañeras que vinieron de los barrios a una movilización que, como hace cuatro años, es urgente. “Las mujeres son las que más estamos bancando hoy en día. Son todo lo que tiene que ver con el sostén de la familia, las que llevamos la comida a cada casa. Hoy en día los padres no tienen laburo y las mujeres se van a los merenderos para llevar la comida a sus hogares. Eso quiere decir que están bancando a la familia entera”.

Foto: Nacho Yuchark
Al merendero de Virrey del Pino van 70 familias todos los días. “Ya no te hablo de niños porque hoy en día tengo que hablar de familias: los mismos nenes le llevan la comida a sus padres. ¿Cuándo lo vimos eso? Jamás. Decimos basta. No queremos abrir más merenderos. Que vengan 70 familias significa que hay 70 familias que están sin trabajo. Queremos que cada chico coma en su casa. Con su familia. Y para eso necesitamos trabajo. Eso es lo que pedimos cuando decimos Tierra, Techo y Trabajo. No venimos por planes ni nada. Que quede claro. La gente quiere laburar”.
-¿Cómo se ve esta situación desde el merendero a cuatro días de las PASO?
-La gente está descreída de los políticos. Es lo que estamos viendo. Muchos no quieren ir a votar, ¡cuando es un derecho! Es el día en el que el millonario y el pobre que se está cagando de hambre tienen el mismo valor. Por eso siempre tiene que haber una esperanza. Y hoy la esperanza es ir con todos. Que se concienticen sobre todo lo que de acá a cuatro años estuvimos padeciendo con este gobierno. Y, también, que tomen conciencia de que esto mismo, durante cuatro años más, es un suicidio. Es muy importante saber que esa es la elección fundamental desde dónde partir para cambiar esto.


Foto: Nacho Yuchark




Portada
Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso
La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.
Fotos: Juan Valeiro.
Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos.
“Pan y circo”, dice.
Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro.
Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.



Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.
Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.
Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El poco pan
La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:
“Si no hay aumento,
consiganló,
del 3%
que Karina se robó”.
Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”.
Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”.

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El mucho circo
Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes.
Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena.
“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial.
Silencio.
“¿Me pueden decir sí o no?”.
Silencio.
Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.
Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”
“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.
La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival.
Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:
- “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
- “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
- El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.
El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.
Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
- Revista MuHace 3 semanas
Mu 207: Crear lo que viene
- NotaHace 4 semanas
Julio López, 19 años desaparecido en democracia: sus testimonios contra la Bonaerense
- #NiUnaMásHace 3 semanas
Triple narcofemicidio: la respuesta al horror
- #NiUnaMásHace 2 semanas
Lara, Brenda, Morena: Las velas del silencio
- NotaHace 1 semana
Entrevista a Celeste Fierro, tras ser detenida en la flotilla de ayuda humanitaria a Gaza