CABA
Viajecomoelorto.blogspot.com
¿Cuánta gente entra en un vagón? ¿En qué se parecen Silvia Süller, Fidel Castro y los nuevos trenes? Varios blogs se han transformado en un punto de encuentro de usuarios maltratados por los servicios públicos. Investigaciones y videos para denunciar y lograr que las cosas cambien.
Candelaria Schamun tiene 26 años, es raza blogger, estudia creatividad publicitaria, y viaja en transporte público. La combinación química de tales elementos dio como resultado la explosiva creación del blog Viajé como el orto (www.viajecomoelorto.blogspot.com) un sitio de Internet con informaciones y denuncias que se propone “cambiar nuestra realidad”.
Daniela Hacker se lanzó con otro blog, Noticias de consumo, que no sólo habla de los transportes sino también de telefonía, atención al cliente, subas de tarifas, discriminación a discapacitados.
Tal vez estén marcando una tendencia: el uso del blog como punto de encuentro entre usuarios, sufridores y/o masoquistas, sometidos a esas empresas de servicios públicos que maltratan a la sociedad que las subsidia. Daniela explica: “En principio, un blog es una página web, pero no una cualquiera, es la web 2.0, la web social, y la herramienta más interesante que nos brinda es que desde un blog se pueden tejer alianzas». La idea de web 2.0 es que no se trata sólo de un lugar de lectura, sino también de escritura e intercambios. Los blogs constituyen una especie de mano a mano virtual, en un ida y vuelta informativo, y en muchos casos ya son, de hecho, un nuevo concepto de medio de comunicación.
Subterráneos Cromañón
¿Y qué se puede hacer desde un blog? Como siempre, el tema no es sólo el soporte sino la creatividad y la intención de quien lo maneja. Candelaria, detrás de su computadora portátil empieza a disparar las imágenes y textos de un power point, de su tercer informe sobre el estado del transporte público, en particular los subterráneos, realizado con la ayuda de ingenieros, los propios trabajadores del subte y bomberos.
Algunas ideas: «Si llega a haber un incendio, al ser subterráneo, el túnel funcionaría como chimenea. En muy poco tiempo, el fuego rebotaría contra las paredes, bajaría y en cinco minutos ocurriría una desgracia», explica. Su trabajo no se quedó en señalar el peligro sino que fue más allá e investigó para ver de qué manera se podría evitar una tragedia de esas características: «Tendría que haber bocas para la salida de ese humo y también turbinas de una potencia fuerte que lo expulsaran rápidamente hacia afuera por esas bocas. Hoy existen unas turbinas que lo único que hacen es reavivar el fuego. Pero por dar sólo un ejemplo, una de esas bocas en la línea A fue tapada cuando asfaltaron la calle», dice. Agrega otro detalle: «Para colmo los planos de evacuación del subte son poco claros, no sirven para resolver un problema en milésimas de segundo».
Existe un video que se puede ver en Youtube.com sobre cómo se podría haber evitado la masacre de Cromañón: entre lo elementos que hubiesen hecho falta, figuran las bocas de salida de las que habla Candelaria: «Es verdad que salen plata, pero si las hubiesen puesto en Cromañón no se hubieran muerto 200 chicos. O sea, esto es serio».
The wall y Tiempos modernos
El blog de Daniela difunde alertas sobre las diversas cáscaras de banana que las empresas dejan delante de los usuarios: las trampas de la telefonía celular, los hipermercados, los sistemas de salud, los estacionamientos.
Se reproduce, por ejemplo, el ranking de los bancos más denunciados por los clientes, encabezado por el Banco HSBC con el 11,3% de los reclamos, seguido por el Santander Río y BBVA Banco Francés con el 10%, y el tercer puesto es para el Banco Provincia.
Daniela y Candelaria linkean sus respectivos blogs y sumaron también al de Julián de Sa Souza, autor de Como vacas ( www.comovacas.blogspot.com) para crear BUC (Blogs de usuarios y consumidores) una especie de red de tratamiento de todos estos temas.
Como vacas muestra videos de Pink Floyd (The Wall) o de Carlitos Chaplin (uno de ellos pertenece a la célebre Tiempos Modernos, y comienza con una manada de cerdos, empalmada con la multitud que entra a un subterráneo neoyorquino). La creación de BUC, busca, dice Daniela “potenciar todo lo que estamos haciendo para que las cosas se conozcan y podamos cambiarlas”.
En la búsqueda de que las cosas se conozcan los bloggers se topan con cuestiones asombrosas. Candelaria descubrió lo siguiente: «Algunos subtes son chinos, y tienen el cartel que indica dónde está el matafuegos escrito en chino». ¿Será un rasgo de amplitud cultural, o la promoción de algún subtepass con diccionario español-chino incluido? El dilema queda planteado.
Quiénes son los discapacitados
El informe de Candelaria, a partir de su blog y de sus constantes investigaciones, sigue con los hallazgos subterráneos. Da cuenta de la falta de iluminación apropiada en caso de un corte o incendio, la falta de señales (por ejemplo, los carteles que indican las salidas de emergencia están a dos metros de altura cuando en un incendio la gente debe avanzar agachada). Un capítulo irritante es el que hace referencia a las personas con capacidades reducidas. «En el subte hay 69 estaciones. Sólo en 7 hay ascensores», revela. Y sigue: «Hay una ley que dice que para los discapacitados no tienen que haber barreras arquitectónicas para entrar a ningún lado».
La joven blogger muestra fotos que ha ido obteniendo en sus recorridas: “Esta es la obra de Callao en donde el ascensor ya tendría que estar terminado hace dos años, el de la estación Uruguay lo mismo”. Gracias a este tipo de investigaciones y al apoyo de los lectores –algunos posteos del blog llegan a tener cuarenta comentarios- Candelaria logró que se inaugurara el ascensor de la estación Catedral.
«Hace un tiempo hubo varias denuncias sobre la falta de mantenimiento. Y la empresa decía que era sabotaje. Sinceramente el que toma subte, el que toma tren o colectivo sabe que no es sabotaje» dice mostrando una foto impactante de un techo que cuelga, a punto de caer, en la estación Constitución. Luego vienen más fotos de estaciones inundadas, de techos que se caen a pedazos. La contrapartida es el informe del blog de los subsidios mensuales que el Estado paga a las empresas de trenes y subtes:
Ferrocentral: $ 2 millones
Ferrovías: $ 6 millones
UGOFE: $ 7. 900.000
Metrovías: $ 12.400.000
Roca: $ 12.500.000
TBA: $ 14 millones
Belgrano Sur: $5.600.000
Total mensual de subsidios: $60.900.000
El hecho de que en los trenes argentinos mucha gente viaje en los techos deberá ser incluido en alguna muestra de pintoresquismo en la vía.
Los trenes, Fidel y Silvia Süller
En el blog Viajé como el orto se narra la compra de nuevos trenes eléctricos portugueses para el ex Roca. Se reproduce una nota elogiosa del periódico Clarín. Pero los nuevos trenes presentan una curiosidad: fueron fabricados en 1956 y 1957. El blog recuerda que en esos años, hace medio siglo, Fidel y el Che desembarcaban en Cuba, y nacía Silvia Süller, definida allí como “mediática”: esta combinación puede parecer disparatada, pero nada supera a los nuevos trenes portugueses.
Otro de los temas que Candelaria intentó descubrir es el de la cantidad de pasajeros que pueden ingresar a un transporte. Para tener un dato concreto, la joven decidió ir a la CNRT (Comisión Nacional de Regulación del Transporte) a preguntar cuánta gente puede entrar en un subte. La respuesta fue inolvidable: «Hasta que se cierren las puertas», le contestaron.
Julián de Como vacas, explica que abrió su blog porque tenía mucha bronca: «Para mí otro problema es que el periodismo no se ha ocupado del transporte público», dice. Denuncia que hay un periodismo de escritorio que espera sentado a que las noticias le lleguen. La definición es de una exactitud asombrosa: «Creo que hay dinero en juego en los medios de comunicación para que no se publiquen estas cosas pero que también hay periodistas que no salen de la redacción porque nadie puede desconocer la situación del tren, ni la del subte».
Para Julián, “lo que empezó a pasar desde que nosotros abrimos nuestros blogs fue que muchos medios de comunicación se empezaron a contactar para que les contemos cómo es viajar en tren, en subte…es raro”. Daniela: “¿Puede ser que resulte tan común que el transporte público ande mal, que por eso haya dejado de ser noticia? Julián niega: «Creo que la agenda de la sociedad no es la misma que la de los medios de comunicación, a la sociedad le pasan unas cosas y los medios cuentan otras». Los chicos preparan stickers que pegan en los transportes públicos y entregan a los pasajeros. Tienen la idea de poder organizar un paro de usuarios. No se sabe cuál será el resultado pero mientras tanto, pegar un sticker que dice viajé como el orto hace que las empresas sepan que hay gente dispuesta a no ser rebaño. El viaje recién empieza.
CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
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La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.
María del Carmen Varela
Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.
Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.


La historia
A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…
Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial. Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.
A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.
Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.
El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal. Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .
De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.
El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.
En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.
La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia.
Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.
Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.
Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.
Atlas de un mundo imaginado
Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre
Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.
Actualidad
Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Se concretó este martes la marcha de personas con discapacidad y familiares, frente a quienes el gobierno hizo más de lo mismo: envió Policía y Gendarmería a amedrentarlos y amenazarlos, pese a que no estaban siquiera rompiendo el protocolo. Los gendarmes y policías tuvieron así la notable actitud de empujar y agredir a manifestantes con discapacidad que estaban reclamando pacíficamente por la motosierra aplicada a sus tratamientos, lo cual rompe toda frontera de la palabra «vulnerable».
Compartimos aquí la crónica realizada por el diario autogestivo Tiempo Argentino al respecto, reflejo de lo que está ocurriendo en el país.
Por Tiempo Argentino
Fotos: Antonio Becerra.
En protesta por el veto presidencial a la Ley de Emergencia, organizaciones de personas con discapacidad concentraron frente al Congreso, rodeado por policías y gendarmes. El reclamo se multiplicó en distintos puntos del país.
“Vallaron todo, nos rodearon de una manera exagerada. No es una movilización agresiva, nunca lo fue. No era necesaria tanta policía, tanta militarización”, criticaba Fernanda Abalde mientras emprendía la retirada de la masiva concentración frente al Congreso contra el veto de Javier Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad. Coordinadora de un centro de profesionales en neurodesarrollo y hermana de una persona con discapacidad a quien le recortaron las pensiones, sufre en carne propia el ajuste y el maltrato sobre el sector, que afecta tanto a prestadores como familias.
“Hay mucho maltrato del sistema a las familias, no es un sistema accesible. No solo en lo económico, es agresivo. Este año fue terrible. Hasta junio no estaban autorizados tratamientos presentados en noviembre del año pasado, por ejemplo. Siempre hubo un golpe a la discapacidad, pero este año fue muy atípico, recortaron muchos tratamientos, demoraron las autorizaciones, se planchó el nomenclador”, enumeró Abalde, coordinadora de Pulsar NeuroSocial y miembro del colectivo de Prestadores en Unidad CABA y GBA. “Es un sector con mucha demanda y se lo está desmantelando. Hay muchas familias que no pueden costear sus tratamientos”, lamentó en diálogo con Tiempo.

Represión como respuesta
La protesta había comenzado 11.30. Pasado el mediodía la concentración ya era masiva y comenzó el operativo represivo, con un número desproporcionado de efectivos de Policía Federal y Gendarmería que empujaban incluso a grupos de manifestantes entre los que había personas en silla de ruedas que gritaban contra el veto y solo portaban carteles por los derechos de las personas con discapacidad.

La Ley de Emergencia en Discapacidad busca revertir un panorama que por estos días es desolador. Según un informe reciente de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), la pensión por invalidez laboral está congelada en $217.000 y una maestra de integración en la escuela común cobra solo $3.000 la hora, con una demora de 180 días. Todo esto, mientras se recortaron pensiones por discapacidad y la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) proyecta recortar otros cientos de miles. Se trata de pensiones de 270 mil pesos, más un bono que lleva el total a poco más de 300 mil.
“Uno va pidiendo ayuda en la familia, se hace lo que se puede. Pero esperemos que este hombre recapacite”, pidió ante las cámaras Olga, una jubilada que marchó ante el Congreso, dirigiéndose a Milei. “Hay remedios que tuve que suspender. Hay muchas cosas que tienen que cambiar en la casa para poder subsistir. Para poder seguir adelante por mi hija”, dijo a C5N.

Un reclamo federal
La masiva protesta frente al Congreso se replicó también en distintos puntos del país. “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”, había anunciado la Asamblea De Trabajadores de Inclusión (ATI) al convocar para este martes a una Jornada Federal por la Ley de Emergencia en Discapacidad.
Córdoba fue escenario de las protestas más concurridas. Desde la Plaza San Martín de Córdoba Capital, Virginia Els –presidenta de la Cámara de Prestadores de Discapacidad de Córdoba (Capredis)- destacó el gran número de familias que se sumó a reclamar, junto a prestadores, transportistas y profesionales. “El veto incrementó el reclamo. Ahora estamos intentando alzar la voz para que los diputados escuchen el reclamo y vuelvan a votar la ley con los dos tercios necesarios para que se sostenga. Fue algo multitudinario, con mucha más participación de familias que antes”, resaltó.

Los motivos de protesta son varios, pero todos tienen que ver con frenar el maltrato y el ajuste sobre el sector, ante una política cruel que afecta a todos los actores del circuito. “Reclamamos que se actualicen los aranceles, que se contemplen otros criterios para las auditorías. El tema de las prestaciones está en una etapa crítica: las instituciones están cerrando”, advirtió.
El embate contra el sector es tal que está generando un nivel de unidad inédito: “En Córdoba, prestadores, instituciones, profesionales independientes, familias, personas con discapacidad, estamos todos muy unidos. Estamos todos trabajando a la par. Es algo que nunca había sucedido. Nos unió el espanto”, resumió Els.
Franco Muscio, terapista ocupacional al frente de un centro de día en la zona de Sierras Chicas, se acercó a la capital provincial para participar de la protesta. “El servicio es cada vez más precario, una situación alarmante y angustiante y un Estado nacional que no da respuesta. Este año es imposible sostener las prestaciones. Cada vez hay más recortes. No sé cómo vamos a seguir. Las familias son las más perjudicadas”, sentenció ante las cámaras. “Sin espacios como los nuestros, se pierde calidad de vida. Hace diez años que estoy en esto. Nunca había pasado algo así”.

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