Nota
Viva el teatro: Evita adolescente, un túnel del tiempo, el horizonte de la sirena y la enciclopedia de una amistad

Propuestas más allá de las pantallas. Evita como niña, adolescente y mujer, para que la conozcan sub-15, una Magenta en el mar, los prejuicios de un pueblo tomados con humor, un viaje divertido de la colonia para acá, una pareja que elabora una enciclopedia sobre la amistad que se llama BESA.
Evitácora
Lola visitó la ciudad de Los Toldos, en la que nació Eva Duarte, el 7 de mayo de 2019. Allí conoció algunos aspectos de su vida, otros los obtuvo gracias a las charlas familiares y con toda la información armó una Evitácora, una serie de cajas de colores que guardan elementos y datos sobre Eva y su familia. Lola le propone a Toto conocer a Eva sumergiéndose en su mundo y juntes recorren distintas formas de abordarla: la Eva niña risueña y traviesa, la Eva rebelde que siendo adolescente decidió ir a vivir a la gran ciudad, la Eva que encontró trabajo como actriz, la Eva que se enamoró de Perón con quien construyó un momento político trascendente para el país y la Evita, así renombrada para la eternidad por la gratitud del pueblo.
La idea de gestar un espectáculo para las infancias sobre Eva a cien años de su nacimiento, en 2019, fue propuesta a la directora Ana Alvarado por la Universidad Nacional de las Artes. Ana —quien junto a Daniel Veronese y Emilio García Wehbi integró el influyente grupo teatral El Periférico de los objetos durante 20 años, hasta 2009— es la autora del texto y la dirección es de Carolina Ruy y Javier Swedzky, con actuaciones de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo. “Hacemos pie en que Evita era mujer, era una niña de pueblo, una adolescente que se vino a triunfar a la ciudad y todos los procesos importantes de su vida vistos desde la mirada de dos niñes que van armando una Evitácora, una bitácora de Eva Perón, con mojones de su historia y también con aspectos de la época, como el voto femenino, todo en clave de juego infantil para que los niños y las niñas lo disfruten”.
Sumado a las actuaciones, hay un espectáculo de títeres, teatro de sombras y material audiovisual. Evitácora garantiza calidad artística y es un a celebración para los sentidos. ¿Qué buscaban resaltar de la rica vida de Eva? Ana enfatiza: “Queríamos destacarla como mujer, la relación que estableció con su pueblo, el voto femenino, sin ocultar que había pedidos anteriores para que se cumpliera, su labor en la Fundación, y su proceso como sindicalista. Pero empezamos por la infancia, que es muy atractiva, sus hermanes, su vida, sus deseos de ser actriz, lo que hablan sus hermanes de ella. La figura de Evita es muy atractiva para hacer un espectáculo, no en vano se han hecho tantos, es una vida muy singular”.
La obra fue estrenada al cumplirse cien años del nacimientode Eva Perón y ahora vuelve a estar en cartelera a los setena años de su muerte. “Hicimos funciones en 2019 —relata Ana— y ahora volvimos. Estuvimos en Tecnópolis, en el espacio de los Pompapetriyasos, en el Teatro Roma de Avellaneda y lo que recibimos es un entusiasmo enorme. Los niños y niñas empiezan a seguir el ritmo, a cantar, se ríen, participan un montón y los padres y madres se emocionan. Al llegar al final de la obra, estamos todes muy emocionades. Ese es el fenómeno de Eva, un amor que hace emmocionar”.
Próximamente función en Tecnópolis
@evitacora_anaalvarado
Popurrí

Un escenario, dos narradoras y un músico serán les anfitriones que ofrecerán la posibilidad de viajar en el tiempo: desde la Buenos Aires colonial hasta nuestros días, con la compañía de los cuentos, poemas y canciones. Laura Finguer y Silvina Menutti conforman el dúo Verdevioleta Cuentos y vienen recopilando historias orales e indagando en las propias, para nutrir su bagaje creativo.
“Popurrí es un espectáculo de narración oral escénica en el que como en un cajón de sastre se alternan historias de contrabando, de juegos, de extravíos, de amuletos, de encuentros con el alma o con otros seres. Es un encuentro con el antiguo arte de contar cuentos a viva voz, con el ritual de la escucha compartida, con la posibilidad de detener el tiempo un instante para habitar el silencio y otros universos”, coinciden. Suelen presentarse en teatros, centros culturales, escuelas, bibliotecas, ferias del libro, encuentros y festivales de narración oral nacionales e internacionales, tanto para el público infantil como el adulto.
Juntas conducen el programa radial La silla y la mariposa en www.bichosraros.com.ar, son docentes y capacitadoras en Narración Oral, coautoras y narradoras de Trenes, ganador del 1° Concurso Internacional de video-cuentos BA 2015 en el marco del XIV Festival Internacional de Cuentacuentos y Nuevas Tendencias Palabras más, palabras menos y en 2015 recibieron el Premio Nacional y Latinoamericano de Literatura Infantil y Juvenil La Hormiguita Viajera en el rubro Narración Oral otorgado por la Biblioteca Popular Madre Teresa de Virrey del Pino.
En esta ocasión, las Verdevioleta nos transportarán con sus voces y relatos a otros pequeños grandes mundos, que emergen de la imaginación y de la libertad de elegir desde dónde arrancar el camino. Solo hay que abrir los oídos y estar dispuestxs a la aventura.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Sábado 30 de julio, 20 hs
@verdevioletacuentos
@mu.trinchera
Azul y la Navidad

Azul vuelve con Checha, su madre, al pueblo donde viven su tia, tio y primos para pasar la Navidad. Checha y su hermana tuvieron una discusión seis años atrás y no volvieron a verse hasta este momento en que el reencuentro alborota a toda la familia. Tía, tío y primos están expectantes por ver a Azul, quien luego de su partida inició su transición de género.
Hace dos años y medio, la actriz, dramaturga directora teatral Lorena Romanin convocó para interpretar el rol de Azul a la actriz, modelo, conductora y escritora Carolina Unrein luego de haberla visto actuar en la película Yo, adolescente, dirigida por Lucas Santa Ana. Es la primera obra que Caro estrena en Buenos Aires. En Diamante, el pueblo entrerriano donde nació, formó un grupo de teatro con dos amigues —la Mashap Teatral— donde armaban monólogos, performances y obras. “La formación que tengo como actriz es muy autodidacta, colectiva. No teníamos un profesor, era horizontal. Acá es la primera obra de teatro que hago como actriz”. La primera reunión del elenco, en la que se conocieron y leyeron la obra fue el 11 de diciembre de 2019, el día del cumpleaños de Caro. El estreno iba a ser en mayo de 2020 pero la pandemia retrasó los planes. “Yo iba a los ensayos contenta, feliz de encontrarme con quienes considero un poco mi familia acá em Buenos Aires y mi sostén. Estoy muy contenta de estar estrenando esta obra con elles, se siente como un sueño”.
La obra trasluce los prejuicios que surgen en torno a Azul y los más afectados son el tío y uno de los primos. Sin embargo, señala Caro, ellos son quienes luego parecen tomarlo con mayor naturalidad. El tío Mario corrige a la tía Virginia —que está muy nerviosa y preocupada en que nadie moleste a Azul— cuando la trata en masculino. “Me parece una forma interesante de mostrar las diferencias y cómo los seres humanos convivimos con ellas”, asegura. Además de Caro, Eugenia Guerty, Mayra Homar, Pablo Finamore, Guido Botto Fiora, Marco Gianoli, Luciana Grasso conforman el elenco de esta obra.
Con mucho humor Azul y la Navidad habilita el camino introspectivo. “Por un lado tenés a estas dos hermanas que están hace seis años peleadas y se reencuentran en Navidad. Por el otro tenés a toda una familia que tiene que aprender a convivir con el hecho de que tienen una familiar trans que se identifica como una mujer, que tiene un nuevo nombre, que usa otros pronombres. Los personajes están todo el tiempo en conflicto, enfrentados a una situación nueva y a una persona que vive y siente de manera distinta a elles. Esta obra habla de esas cosas, de la forma en la que los seres humanos lidiamos con lo que es distinto a nosotros y eso me parece meramente politico y también urgente”.
El Galpón de Guevara, Guevara 326 , CABA
Lunes 20 hs
@azulylanavidad
@carolinaunrein
Breve Enciclopedia Sobre la Amistad – BESA

Celso y Celia son dos adolescentes que pasan juntes un verano durante los ´90. Sus charlas son kilométricas y hablan de todo: los amores, los desamores, las venganzas, los malestares, los placeres pequeños y también los que merecen neón. Desde el inicio la complicidad con les espectadores es impulsada por el director de la obra, actor, dramaturgo y docente Tomás Masariche y la bailarina, actriz y docente Casandra Velazquez. Tomás y Casandra serán quienes harán la divertida introducción a la aparición de Celso y Celia e intervendrán a lo largo de la obra.
Cuenta Tomás que la primera instancia de escritura de la obra fue muy solitaria. “Todo lo contrario a lo que es el proyecto hoy”. Con material e imágenes que fue recolectando, terminó de escribir el texto. Pero “ese texto nunca se hizo. Todo lo que pasó después tiene que ver única y exclusivamente con lo que el texto tenía atravesado: la amistad. En el caso de la ficción, eran dos personajes, pero una vez que empecé a pensar la puesta arrancó a tejerse una red de personas que ahora, dos años después, se ha conformado en un equipo de trabajo con muchísima complicidad y agilidad a la hora de crear.”
Tomás le pidió a Iván Hochman que sea el dramaturgista de la obra. Lo describe como un proceso raro, pero dedicieron habitar esa incertidumbre para “ver qué territorios podíamos crear. Investigamos la amistad como una materia en sí misma, nos tomamos mucho tiempo y fuimos muy despacio desde el comienzo. Nos ibamos muy manijas de los ensayos porque las cosas que salían con esas premisas eran muy potentes en sí mismas”. Un año más tarde, todo se potenció. “Si bien hubo un texto inicial, todo lo que el equipo arma hasta hoy en día es lo que hace que la obra sea realmente valiosa. Hasta el día de hoy no hicimos dos funciones iguales. Seguimos trabajando función a función. Y esa es la enciclopedia. El otro día descubrimos cómo sería una posible obra final, pero lo raro es que ya estrenamos. Entonces se pone en juego el concepto de ´lo acabado´”.
Los actores que interpretan a Celso y Celia son Max Suen y Felipe Saade. Tomás los había visto ensayando juntos en una obra que no llegó a estrenarse. “Era más gracioso verlos fuera de escena que mientras actuaban”. El sonido le parecía un elemento a tener muy en cuenta y por eso convocó a la música Maga Clavijo, quien es la creadora de los climas sonoros en escena. “Y pensé que no podía hacer la obra sin mis amigxs Casandra Velázquez e Iván Hochman. ´Una obra que le guste a Ivos y Cas´ les dije cuando los llamé. Ellxs dos terminaron de darle la fuerza y la potencia que necesitaba el proyecto para terminar de asirse”. La obra que comenzó a escribirse en solitario terminó siendo un espacio de creación grupal con la amistad como condimento imprescindible. Una forma de reescribir la enciclopedia, prescindiendo de la norma, con palabras que definen conceptos elaborados colectivamente en base a las propias experiencias. El juego como motor y la complicidad como guía.
Planta Inclán, inclán 2661, CABA
Lunes 21 hs, hasta el 15 de agosto
@planta.inclan
Magenta

Una caminata de una cuadra -desde su casa hasta el espacio cultural MU Trinchera Boutique- hizo la actriz y performer Sofía Dieguez una vez por semana durante más de tres meses para escuchar las canciones, poesías y pensamientos luminosos compartidos por la artista Susy Shock tras la vidriera de Riobamba 143 en el marco de las Postas Sanitarias Culturales. Iniciado en cuarentena estricta, el evento semanal se propuso acudir al arte como herramienta, ofrenda y conjuro para sanar juntes y con la calle como punto de encuentro. En uno de esos viernes, Sofía prestó atención a la vidriera donde Susy cantaba, sonreía y colocaba sus manos al finalizar cada canción para establecer contacto –más allá de la mirada- con la persona a quien le dedicaba el tema. La estructura vidriada le recordó a una pecera y el link mental fue inmediato. Apareció la imagen de la Sirenita, la historia que la cautivó cuando a los tres años vio la película por primera vez.
Imaginó una obra de teatro, una adaptación, y la escribió. Le contó la idea a Susy Shock. “Sofi, lo podés escribir vos. Inventá tu propia sirena”, le sugirió. “Ella confió en mi y en una noche escribí las canciones, la historia, los personajes y ahí nació Magenta, una sirena más allá del mar”. De espíritu rebelde, con la decisión de enfrentar los prejuicios y ser fiel a sí misma y a sus deseos, Magenta es la versión de Sofía sobre el personaje creado por el escritor danés Hans Christian Andersen en el siglo XIX y llevado al cine por la industria cinematográfica norteamericana en 1989. Una historia de trasformación, de identidad, de elecciones, de renunciamientos, de cómo pensar el propio cuerpo y de ver el mundo de distinta manera de acuerdo a donde se apoyen los pies –o la cola de pez- se trate del relato original o de la versión con final feliz de Disney.
Cuenta Sofía: “El mensaje que me gustaría dar es que no está mal sentirse diferente, quiero que las infancias se sientan libres, que no sientan tristeza, ni miedo, que disfruten de ese momento de la vida que es único, que no se va a repetir y que nadie les diga que no pueden jugar con algo porque es rosa, porque es azul, porque es de nena, de nene. Los juguetes son juguetes, los colores son colores y elles tienen que disfrutar de ese momento de su vida”.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Domingo 31 de julio a las 15 hs
Entrada a la olla. Reservas: lavaca.org/trinchera
@dieguezsofia
@mu.trinchera
Nota
Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Todo lo que se narra a continuación sucedió mientras, en el Congreso, la policía reprimía a mansalva a jubilados, periodistas –incluido Lucas Pedulla, integrante de lavaca– y personas que se acercan a movilizarse cada miércoles. Fin.
Crónica de Franco Ciancaglini. Fotos de Sebastian Smok.


La historia comienza así: el partido del gobierno La Libertad Avanza organizó un acto de cierre de la campaña del vocero presidencial y candidato a legislador porteño Manuel Adorni, en Plaza Mitre, Recoleta.
El montaje del escenario afirma: “Adorni es Milei”.
Se espera que ambas personalidades estén y hablen hoy.
Pero falta para eso.
Media hora antes de la convocatoria, en distintas esquinas de la avenida Libertador, hay grupos de personas que, muy organizadas, esperan.
En las esquinas la mayoría va vestida de negro pero, en un acto de magia política, luego se las verá llegar a la plaza con la misma remera violeta, puesta arriba de sus verdaderas remeras o incluso de buzos y camperas.
Un notero de TN primero y luego de C5N hablaron con estas personas, que confesaron haber sido convocadas para trabajar en “prevención” bajo la promesa de una paga de 25 mil pesos.
El Whatsapp de la convocatoria, revelado a cámara por uno de ellos, decía: “Ahy (sic) un acto político de 17 a 21. 25 mil pesos. El que quiere se anota”.
Finalmente no era para prevención, sino para “presencia”.
Pero lo peor no es nada de esto, sino que finalmente no les pagaron los 25 mil, sino que quisieron darles 10 mil; ante la presión, algunos recibieron 20 y otros, nada: “Porque no me quiero poner la remera esa sucia no me quieren pagar”, denunció el más sincero ante las cámaras.
Fin.


Lo cierto es que estas columnas de unas 50 personas cada una fueron las que lograron ocupar una plaza Mitre que estaba semivacía.
Temprano, los remera violeta se negaban a hablar con la prensa, aún disciplinados por la promesa de la paga. Luego, ante la deflación de lo prometido descargaron su bronca ante las cámaras dejando en evidencia cómo trabaja el puntero Sebastián Pareja en la provincia de Buenos Aires, de donde provenían estas personas, para el cierre de una campaña porteña.
Alicia es jubilada pero no está marchando alrededor del Congreso, sino que está acá, colándose entre los violetas para saltear unas vallas y pasar más rápido hacia el sector del escenario. Hace un año y medio que se afilió al partido en la Comuna 13 Belgrano, Núñez. Habla de Milei como obnubilada, apurando su paso como ansiosa por la posibilidad de verlo en vivo. Faltan, al menos, dos horas.
Describe a Milei como un “bocho en economía” y se ríe al recordar que en la última elección, hace dos años, votó al actual jefe de gobierno, Jorge Macri. Está claro que no repetirá voto: “Está la ciudad muy abandonada. Mucho linyera, ratas por todos lados. En mis 82 años nunca había visto ratas en la ciudad”. Voto cantado: Adorni, a quien define como “alguien muy correcto”.
Sobre el otro Macri, el Mauricio, dice que “en su momento gobernó bien” pero ahora lo ve fuera de escena. No está al tanto de sus últimas apariciones contra Caputo, Karina y al propio Presidente, o no le interesan.
Alicia prefiere no hablar más y busca un lugar cerca del escenario para ver a su Presidente.


Lucía y Paula, también jubiladas, vinieron de Vicente López y prefieren mirar la escena desde atrás de todo. Es que llevan dos perritos de raza, o de diseño: Coca y Cola. ¿Qué les gusta de Milei? “Te puede gustar o no pero él habla desde el sentimiento. De lo que sentimos muchos”, dice Paula. Lucía suma: “Me gusta porque va a fondo”.
Sobre Mauricio Macri: “Yo lo voté. Ahora, de política no entiendo mucho, pero me da un poco de tristeza porque creo que tienen (con Milei) más coincidencias. Pero tiene que haber una oposición con responsabilidad. Tal vez Macri sea la oposición”.
Marta también es jubilada de 87 años bien llevados. Por qué vino acá (y no al Congreso): “Porque quiero escuchar quiero informarme quiero saber. Son tantos años de lo otro, que esto merece una oportunidad”.
Sigue sola: “El tono no me gusta. Cuando dice malas palabras es un mal ejemplo para la juventud”.
Qué le pedirías al gobierno a nivel Ciudad: “Por favor que saque las villas. La 31 es infernal”. Se pregunta y se responde: “¿Porque avanzaron tanto? Porque les han dado plata”.

¿Marra? “Sí, me gusta. Qué paso ahí, no sé. Me gusta, te soy sincera, pero ahora hay que unir fuerzas”.
¿Está de acuerdo con la medida anti-inmigratoria? “¿Vos te podés hacer ciudadano dinamarqués, o paraguayo? Acá entran todos. Los chorros, los burros. Y si no les gusta que se vuelvan a sus países”.
¿Y la pobreza? Marta cambie el eje: “Basta de decir ‘hagan lío’. Francisco se terminó. Basta de decir la iglesia de los pobres. Pepe Mujica era comunista. Se han hecho ricos con los pobres”.
Precisamente Mujica pareciera que no. Ella: “No sé. Déjame dudar. Pero basta”.
¿Qué representa para vos Mujica y qué Milei? “Apoyo a Milei y lo nuevo. Y que dios nos ayude”.
¿Y si sale mal? “Creo que ya no voy a estar con vida. Que se arreglen los que quedan”.
Fin.

A su lado hay un joven con una pala gigante. Posa sonriente para decenas de cámaras. Parece haber logrado su objetivo: llamar la atención.
Se llama Santiago y se tomó dos colectivos desde “la zona más fea de la provincia”, Florencio Varela, donde vive. Tiene 21 años, camisa manga larga a cuadros y una enorme mochila roja sobre la que ató un pañuelo celeste.
Cuenta sobre el sentido de la pala: “Hay que trabajar en este país. Nada se puede conseguir gratis. Todo es trabajo en la vida”.
De qué trabaja: “Soy Rappi y Pedidos YA”. ¿Cuánto gana? “Un poco, mi mamá me decía: muy bien Santiago, ese dinero lo sacaste de tus esfuerzos”. No dice números. Y finalmente revela que ahora ya no trabaja.
Al joven de la pala lo interrumpe Franco, otro joven, vestido de traje, que quiere sacarse una foto con el instrumento. Me da la cámara y posa de mil maneras para fotos que luego subirá a su Instagram. Franco Vera, sabré después, es un joven militante que ha irrumpido hace pocos meses en el colegio Nicolás Avellaneda de Palermo –estando él domiciliado en el conurbano- para postularse como Presidente del centro de estudiantes de la institución.
Franco Vera es de estatura pequeña pero en el debate del centro de estudiantes miró a sus contendientes de la lista oficialista, asociada al peronismo, y al ver que eran 8 personas dijo: “Yo estoy solo pero me la aguanto”. Primera gran ovación del público que recién lo conocía en un debate que ganó con comodidad con palabras clave como fútbol, Messi, Dios, diversidad.
Su lista, hasta antes del debate compuesta por él solo, se llama Ruge el cambio.

Ahora tiene una decena de seguidores, más después de su segunda jugada: hacerle una cámara oculta a la directora. En la cámara, subida a las redes, se ve cómo la mujer lo apercibe por una serie de hechos difíciles de entender desde afuera, supuestas actitudes de Franco desde que llegó al colegio. Es cierto, se lo nota sobre excitado y concentrado en su carrera estudiantil. Y si bien el video no lo muestra, él asegura que el objetivo de la directora es censurar a Ruge el Cambio para que no se presente –y gane- las elecciones del centro.
Así utilizó la cámara oculta para denunciar la censura institucional.
Su historia merece un documental aparte, que no entra en esta nota. Sobre la elección porteña, él no puede votar. Y pese a las preguntas sobre la actualidad él hablará como representante de los jóvenes de LLA en tono candidato y pedirá que sea a través de videos: “Menos Estado es menos peso al sector público. O sea… Si una persona no capacitada no nos sirve, ¿para qué lo vamos a tener como empleado? Necesitamos tener personas capacitadas. Hay que aprender en esta batalla cultural que los que nos gobiernan son personas normales, no son entes superiores, no tienen título de nobleza”.
¿Los Menem no serán parte? A Franco no le entra una bala: “Los jóvenes somos el cambio” responde en casete y mostrando su sonrisa de dientes con aparatos. Corta la charla para seguir sacándose fotos que subirá tanto a su Instagram como al de la agrupación Ruge el cambio, actividad que le sale muy bien: durante la tarde noche logrará cosechar selfies con personajes como el Gordo Dan o el diputado Martín… Menem.
Fin.




Otras celebridades que se llevan las miradas:
El Zorro con la bandera de Argentina.
Mickey Mouse con un cartel que dice “Aguante Adorni”.
Lila Lemoine vestida como playera de YPF.
Una mujer que tiene tatuada en la cara, justo arriba de su ceja, la palabra “Castrate”. Hay que acercarse bien para entender bien de qué va… o no tanto. En su cachete izquierdo amplía las siguientes consignas:
- Castrá
- Adoptá callejeritos
- Educá
- No compres
- No + piroctenia
Son tatuajes.
En la cara.
Fin.

Franco Carcedo es autor de un libro recién salido del horno que se llama Milei: Conexiones filosóficas. Lo escribió junto a su esposa en La Pampa, donde vive, de donde llegó hoy 7AM y a donde vuelve hoy mismo a las 22. Vino, además de para ver a Adorni y Milei con el objetivo concreto de vender su libro. Lleva 5 ejemplares en la mano, y cuenta que ya vendió otros 5. “Es un camión”, anuncia. Y cuenta sobre su contenido: “El libro relaciona distintos acontecimientos que sucedieron durante la vida de Javier Milei, lo que hizo y muchas veces lo que dijo y dice”. ¿Un ejemplo?
Lo que sigue es literal y no está trucado ni escrito maliciosamente: es parte del libro editado por la editorial Dunken, que cualquiera puede comprar. Dice Franco: “Cuando habla de la felicidad él sin saberlo está hablando de algo que dijo Oscar Wilde en 1888”. ¿Cómo? “Cuando Milei dice que la felicidad es no tenerle miedo a la muerte. Oscar Wilde dice algo parecido”.
La pido mejor hojear el contenido; al inicio hay dos citas. Una de Napoleón que dice: “Los hombres excepcionales son parte de un momento excepcional”. Y otra de Javier Milei: “No seré reconocido como economista sino como rockstar”. Ahí nos vamos entendiendo.

En el libro, profundiza Franco, “hay referencias a Nietzche, Maquiavelo, hay cosas de Spinoza… y la frutilla del postre”. Atención: “La cita de Wilde de la felicidad es de 1888. Milei en 1998 funda una banda que se llama Everest. ¿Sabés cuantos metros tiene el Everest? 8848.88”. Ante mi mirada atónita, Franco Carceda prosigue: “Pero hay más. El día que nació Milei se jugó un partido amistoso para homenajear a Arsenio Erico (futbolista paraguayo muy querido en Independiente). En ese partido debutan Bianchi, Carrascosa y César Laraignée. Ese día nació Milei”.
¿Y entonces? Franco Carceda repite: “El día que nació Milei ellos debutan con la casaca argentina”.
¿Pero cuál sería la conexión filosófica: “Es algo piola porque Milei es fanático de Boca y Bianchi es casi el máximo ídolo de Boca, con Riquelme y Palermo, ponele”.
Vuelvo a pedirle el libro. Sobre el nacimiento de Milei, se informa también que nació el mismo día que el guardameta ruso «Araña» Yasín (¡dos arqueros!) y que se editó un álbum del conjunto Jackson 5 de donde saltaría a la fama Michael Jackson.
Fin.


Equivalencias y bebidas.
Una señora envía videos a un grupo y le responden “como quisiera estar ahí”, “cuidate” y le ponen emojis de un león.
Una nena con la careta de Milei y una motosierra posa para las fotos mientras la mamá, al lado, tiene una careta de Adorni, un caniche y muchos pañuelos celestes atados a la mochila, como si los hubiera llevado para hacerse unos pesos.
Un remera violeta grita “viva la libertad” y otros remera violeta, alrededor, lo miran y estallan en carcajadas. Él también.
Franco Vera me contará luego, orgulloso y dolorido, que le tocó la mano a Milei pero que eso le costó que, literalmente, que los seguridad lo tiraran al piso y le pisaran la cabeza: “Estoy bendecido”.
Suena en el escenario un tema con acordes punk cuya letra asegura que Milei es “el último punk” y “el último superhéroe de la libertad”; eso significa que están al caer el Presidente y también Adorni, a quien nadie parece esperar demasiado. Menos que nadie, los remera violeta.
Aparece más allá otro contingente de remeras violetas que ahora llevan bengalas violetas y tocan bombos violetas, siguiendo a una bandera sostenida por jóvenes prolijos y sonrientes sin remera violeta.
La inscripción de la bandera en la cabecera dice «Jóvenes LLA» y otra atrás “Lugano”. La entrada es de cancha: se canta “el domingo cueste lo que cueste” y “un minuto de silencio para Macri que está muerto”.
Otro de los hits son “El que no salta es radical” y uno que cambia la palabra “Perón” por “León”.

Un hombre de 40 y pico, vestido de traje, es el que saca las canciones y agita.
Lidera a la barra hasta meterla en el centro mismo del escenario.
Mientras este cronista anota otras cosas, como la presencia de francotiradores en las terrazas de Recoleta y al lado del escenario, se ve que el hombre sale del tumulto, ofuscado.
Le han robado el celular.
Habla con una persona de seguridad, que abre las manos en señal de “no puedo hacer nada”.
El hombre está visiblemente afectado, dice “no lo puedo creer” y pide un celular para “dar de baja las tarjetas”.
Consigue una cómplice, a quien le confesará lo que él cree es la razón del robo:
-Es que está lleno de negros.
Fin.

Nota
Cecilia Basaldúa: la sangre de un sospechoso
Mario Mainardi (en la foto tomada hoy), uno de los principales sospechosos por el femicidio de Cecilia Basaldúa cometido en Capilla del Monte, Córdoba, hace poco más de 5 años, finalmente fue citado por la fiscalía de Cruz del Eje para realizarle este martes una extracción de sangre. La abogada de la familia Basaldúa, Daniela Pavón, se enteró apenas un día antes de esta citación a Mainardi. El sospechoso (actualmente vive en Santa Fe) había sido encargado de alojar a Cecilia en Capilla, y fue la última persona que la vio con vida, el 5 de abril de 2020. Sobre su presencia hoy en Cruz del Eje, contó la abogada: “Sacó fotos a todo el edificio, selfis con tribunales de fondo y salió custodiado con personal de la policía de Córdoba. Se subió a un móvil y se fue”.
Las irregularidades y desinformación o manipulación en la causa han sido frecuentes en perjuicio de la familia y sus defensores (además de Pavón, el abogado Gerardo Batistón es querellante en nombre de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación). También ha significado un ocultamiento a la prensa. Audiencias para las que los testigos no eran notificados, falsos argumentos policiales para explicar su propia inoperancia, demoras incomprensibles en la causa, todos temas por los que hay iniciada una denuncia de la Dirección Nacional de Protección de Grupos en Situación de Vulnerabilidad de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, en la Dirección de Investigaciones de las Fuerzas de Seguridad. Además se solicitó a la Fiscalía de Cruz del Eje que la policía de Capilla del Monte, ya no sea la que realiza las notificaciones.
Queda pendiente ahora la información que se brinde a la sociedad sobre este trámite, que permitió ver a un sospechoso clave que nunca dio la cara. La causa ha sido siempre un laberinto sacudido en todo caso por numerosas movilizaciones, desde Buenos hasta Córdoba, para exigir la verdad. Aquí publicamos la crónica de lo ocurrido hace menos de un mes, al cumplirse 5 años del hallazgo del cuerpo de Cecilia Basaldúa.
Fotos y crónica de María Eugenia Marengo para cdmnoticias.com.ar
25 de abril. Cruz del Eje. El GPS calcula unos 2 kilómetros. La entrada a la ciudad está envuelta de un aire viscoso. Una avenida se extiende en silencio y después de atravesarla, la llegada a los Tribunales se convierte en un ritual: una reminiscencia de lo que fue, una promesa de lo que debe ser. El pedido por Verdad y Justicia, es una demanda que crece. Cada letra se ubica en el mismo lugar que ocuparon tres años atrás. Las escaleras de la justicia cruzdelejeña son de un cemento gastado. Raspan, duelen.

¿Qué pasó en Capilla del Monte? El papá y la mamá de Cecilia, Daniel Basaldúa y Susana Reyes, están cargados de bolsas, llenas de carteles con el rostro de su hija, multiplicado. Son como una red que se estira a lo largo de esos 868 kilómetros que conectan a Buenos Aires con el noroeste de Córdoba. El camino recurrente que transitan para llegar a la verdad..
Sin previo aviso, adentro del edificio de Tribunales Daniel y Susana se anuncian. Quieren ver al todavía fiscal Nelson Lingua, quien aún está a cargo de la investigación de la causa, antes de que asuma como nueva fiscal, Sabrina Ardiles. Afuera todavía se respira la niebla. La espera alerta a los policías. Quieren saber si van a venir más personas.
– Lo hacemos para cuidarlos –dice la mujer de uniforme.
Piden datos, intentan tomar nota de lo que es una rutina inventada.
–La policía a nosotros no nos cuida –reacciona Susana y en un intercambio sin sentido, se alejan.
Silvia Rivero es la prosecretaria de la fiscalía, se acerca afuera y los llama. El fiscal se hizo un lugar en la agenda del día viernes. Adentro, el reflejo del piso de tribunales es como un espejo que se extiende, entre mocasines, tacos, alpargatas y zapatillas.
La preocupación de la familia es evidente. El recibimiento del fiscal es cordial. Se explica ante los recientes cambios que pronostican para el mes de mayo a Sabrina Ardiles, como la persona que estará sentada en el mismo sillón inmenso de cuerina, desde donde ahora, les habla Lingua. La dra. Rivero, también explica, y confirma que nunca se dejó de investigar. La necesidad de la confianza es una tregua durante esa hora de reunión, los tecnicismos se suspenden y las palabras se abren en una cronología de datos, guardados en la memoria indeleble de Daniel Basaldúa.

La medida del tiempo de la causa, son las fojas de expedientes que se acumulan. La inspección judicial realizada en el mes de agosto del año 2024, por los posibles lugares donde Cecilia pudo haber estado en Capilla del Monte antes de su muerte, dejó en evidencia la dudosa hipótesis de la anterior fiscal de Instrucción de Cosquín, Paula Kelm, quien había asegurado que Cecilia había llegado por sus propios medios al lugar donde apareció sin vida. Mientras que en el transcurso de estos años, cada vez son más los policías que estuvieron en la búsqueda e investigación, presos por violencia de género:
Adrián Lúquez, ex sub comisario, detenido por amenazas con armas de fuego a su pareja. Hoy en libertad, se fue a vivir a San Luis. Ariel Zárate, ex sub comisario de la Brigada de Investigaciones de la Departamental Punilla Norte –preso por violencia de género. Diego Concha, ex director de Defensa Civil, encargado de la búsqueda –condenado a prisión perpetua por el crimen de Luana Ludueña y por la causa de violencia de género hacia su ex mujer, y Diego Bracamonte, ex comisario departamental, a cargo del operativo de la búsqueda –preso por violencia de género.
El tiempo de la justicia es una curva enredada, en apariencia, inofensiva. El tiempo de la justicia es el de las burocracias que definen su forma de proceder. El tiempo, es de una lentitud que lastima. Las letras se vuelven a guardar.
Son las cuatro de la tarde y el sol avanza en la siesta de Capilla del Monte. En la plaza San Martín, alrededor del Jardín de la Memoria, se arman los gacebos, se pone un aguayo, se llena de flores. Rojas, amarillas, lilas, celestes, el monte aún está florecido. Contrayerba, lavanda, romero, palo amarillo, incayuyo, ruda, los sahúmos se arman. Una compañera comienza a preparar el fuego.
Más lejos, sobre la calle Pueyrredón, en la puerta de la Secretaría de Turismo, la concentración crece. Llegan de todas las direcciones. Con tambores y repiques, con banderas y ofrendas. Una combi estaciona, descienden vecinos y vecinas que subieron en Córdoba y en distintas partes del Valle de Punilla.

La batucada suena, es un comienzo en cuenta regresiva. La marcha avanza a contramano. Hay una indignación que toma el ritmo de los tambores, trepa en el repique y todo se hace canción. La calle techada de Capilla del Monte es un anfiteatro de barricadas. Los sonidos viajan a través de la mejor acústica para el reclamo: ¡Vecino, vecina, no sea indiferente nos matan a Cecilia en la cara de la gente. Cecilia presente!

“Este es un día especial y este lugar es especial porque tiene mucho que ver con lo que le pasó a Cecilia”, comienza Daniel en la puerta de la comisaría de Capilla del Monte, “hay muchos policías involucrados en el caso. Ya lo hemos denunciado muchas veces, pero parece que no alcanza”, dice mirando a los uniformados que permanecen parados como granaderos.

Daniel les recuerda que durante el año pasado, la policía de Capilla debió haber realizado notificaciones a tres personas para declarar en los Tribunales de Cruz del Eje, pero no lo hicieron. Las testimoniales pudieron efectivizarse, porque intervinieron los abogados de la querella, Daniela Pavón y Gerardo Battistón. En ese mismo reclamo, la abogada Pavón se acerca y también hace pública la falta de atención institucional que hay para las víctimas de violencia de género en la localidad.

La familia de Ezequiel Castro, asesinado por la policía de Córdoba, se adelante y los abraza. Alguien grita que ahí mismo, en la comisaría, apareció ahorcado Jorgito Reyna, hace 12 años, atado con la manga de su campera a la reja de una ventana, pocos centímetros más alta que él. Que su causa, también sigue impune y que los golpes que tenía no fueron suficientes para demostrar que lo habían torturado. Que a pesar de no bajar los brazos, las familias sienten que el duelo es un proceso tan profundo, como inacabado.

Susana y Daniel permanecen frente a una multitud, observan hacia adelante y hacia atrás. Saben que la comisaría es señalar lo que siempre llega al mismo lugar: complicidad. “A las chicas les pedimos que no tengan miedo, que denuncien -acentúa Susana- que no se dejen asustar con los policías ni con nadie, nadie tiene derecho a venir a violentarnos”.
El espacio público es un canal clave para recordar que los asesinos de Cecilia están libres, “y que muchos andan dando vueltas por acá”, dice Daniel y remarca que no dejarán de venir a Capilla del Monte, hasta que los responsables del femicidio de su hija, estén presos.
La llegada a la plaza San Martín es un círculo de candombe que la nombra. Hace cinco años que se insiste en las mismas palabras, como un tajo que se abre en el cemento, una cicatriz que se agranda en medio de la incertidumbre: ¿Qué pasó con Cecilia?
Tal es el encubrimiento que las responsabilidades se hacen obvias.
La ronda se acerca al altar. Es un asedio a la justicia que falta. Desde el micrófono se invita a dejar una ofrenda en memoria de Cecilia, a conjurar entre todas y todos ese momento, esa memoria. En el centro de una plaza que se anochece, resuena una voz grabada -desde algún punto del Abya Yala- Lolita Chávez, lideresa maya de los pueblos K’iche de Guatemala, habla entre los yuyos que comienzan a perfumar lo que no se puede detener. Cada rama seca que se enciende se hace una intención, un pájaro que se dispara, restos del día que se van:
“Hoy 25 de abril levantamos nuestra fuerza sagrada, y nuestro poder popular feminista. Reconociendo la memoria, la historia, el vientre en la sangre, de Cecilia Basaldúa. Ese femicidio no debe quedar en la impunidad (…). Con la fuerza de nuestras ancestras, con los fuegos sagrados que encendemos, levantamos nuestra expresión de indignación y lo comunicamos a los cuatro puntos cardinales. Para que nunca más haya este tipo de violencias contra nuestras vidas”.
Las copleras y la poesía toman el escenario. Las y los músicos hacen de Cecilia esa canción y en el centro del caldero caliente, el humo abre el cielo: hay una memoria que se desprende y una vida que cambió de idioma.

En medio del algarrobo que sostiene los carteles de Memoria, Verdad y Justicia, una placa de cerámica con el rostro de Cecilia, también observa. El día queda atrás y en el fondo de la noche, las palabras todavía están en suspenso, son un silencio que pronto dirá.
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