Sigamos en contacto

CABA

Inédito Foro Agrario: el campo popular

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Los lemas son: “ni un campesino menos”, “alimentos sanos y accesibles para el pueblo” y “tierra para producir”. El 1º Foro Agrario que se reunirá el 7 y 8 de mayo incluye a organizaciones de productores, gremios y movimientos campesinos e indígenas que proponen debatir, por primera vez, un plan agrario que resulte una propuesta concreta en un año electoral. La agroecología en lugar del modelo transgénico, la soja, el vaciamiento de los campos, la soberanía alimentaria, la distribución de la tierra. Lo que plantea hacia el futuro la verdadera sociedad rural.
“El 8 de mayo tendremos un Programa que sintetice el rumbo agrario que presentaremos a quienes aspiren a gobernar durante los próximos años. El Estado debe cooperar con los pequeños y medianos productores si pretende que todo el pueblo argentino pueda acceder a alimentos saludables, libres de químicos nocivos y a un precio justo”.
La frase forma parte de la convocatoria al Primer Foro Nacional por un Programa Agrario, Soberano y Popular que se realizará en el microestadio de Ferrocarril Oeste de Buenos Aires.
“Pero discutir un programa agrario no es una cuestión particular del campo, sino que es un tema de toda la sociedad, porque la sociedad come y consume gracias a lo que se produce en el sector agropecuario” plantea Nahuel Levaggi, uno de los fundadores de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) el mayor gremio de productores y campesinos en el país, y una de las promotoras y convocantes a este evento junto con casi 30 organizaciones más.

Soja y transgénicos

“El Foro no es para hablar de las reivindicaciones o las necesidades de los pequeños productores,  sino para discutir qué debe hacer el próximo gobierno con el campo argentino” explica Levaggi.
“Una de las grandes victorias de los sectores oligárquicos ha consistido en hacernos pensar que el campo es uno solo, como si fuese lo mismo alguien con 5.000 hectáreas que alguien con media hectárea. Y que las cuestiones del campo las discute y decide el propio campo. Pero no es así. Nosotros entendemos que el campo tiene que estar en función del pequeño productor y de producir alimentos sanos y baratos para el conjunto del pueblo, por eso pensamos que hay que plantear un programa integral para el sector agrario”.
El planteo de la UTT: “Eso significa políticas para los pequeños productores, pero también qué hacemos con las millones de toneladas de soja que mandan a China para que entren divisas. ¿Es un vale todo? No. Es algo que tiene que estar regulado, enmarcado en un modelo que nosotros proponemos agroecológico, y en el marco también de una ley de suelos que determine cuántas hectáreas pueden ser utilizadas para monocultivos, entre muchas otras cuestiones”. Levaggi cree que habría que subirle impuestos a la soja que se exporta para alimentar animales, y bajarlos al trigo, maíz o cebada, por ejemplo que se consumen en el mercado interno argentino.
¿Al hablar de agroecología está planteando la posibilidad de una soja no transgénica? “Obviamente tenemos que fortalecer la innovación en tecnología no transgénica, así como rechazar la Ley de Semillas que promueven el gobierno y las grandes corporaciones, para recuperar el trabajo con las semillas nativas y no transgénicas que garantice también la libertad y la soberanía del productor. Y del país: porque hoy cada poroto de soja que se planta depende de las grandes multinacionales para ser producido. Desaparece la soberanía”.

Historia criolla, biotecnología y agroecología

Este tipo de eventos resulta un envión de ideas, por lo queLevaggi agrega: “Proponemos una reforma agraria integral y popular. Es necesario transformar la matriz productiva del país, y también la matriz de tenencia y apropiación de la tierra. Más del  50% de la tierra del país fue adquirida de forma ilegítima, mediante matanzas, masacres, robos  y ocupaciones de parte del Ejército. Después, en los 70 y reforzado en los 90 con la revolución verde yla revolución biotecnológica, con aplicación del paquete del agronegocio, la tierra se concentró cada vez más. Entonces lo que decimos es que tiene que haber una redistribución de las tierras en función de algo muy claro: producir alimentos para el pueblo”.
Otro elemento que plantea Nahuel es defender los territorios que sí están en manos de los campesinos. “Están permanentemente acosados, pero la defensa de esos territorios además garantiza la biodiversidad, la defensa de los bosques. Pero todo este tema forma parte de la historia argentina. El Grito de Alcorta (1912) que fue el nacimiento de la Federación Agraria fue de la mano de pequeños chacareros hartos de pagar alquileres de usura y plantearon la necesidad del acceso a la tierra, y de controlar los alquileres: lo mismo que proponemos hoy desde la UTT”.
Diversas organizaciones campesinas y de productores ya están explorando de modo creciente la producción agroecológica, con policultivos en lugar de monocultivos y sin uso de agrotóxicos. Levaggi: “Creemos que no se puede habalr de soberanía desde el agronegocio. No se puede hablar de un programa agrario popular desde el agronegocio, que significa grandes corporaciones multinacionales que  fabrican agroquímicos y concentran las semillas y la comercialización de granos en el mundo. No se puede hablar tampoco de sobreranía alimentaria, si no hablamos de agroecología, y sin soberanía alimentaria no se puede hablar de transformar la mattriz productiva. Una cosa va con la otra. Claro que esa es nuestra propuesta, veremos cuáles son las conclusiones del  Foro”.

¿Cuánta tierra tienen los campesinos?

El Foro es inédito: “Nunca tuvieron los sectores populares un programa agrario” informa Levaggi. “Pero además nunca tuvieron propuestas los candidatos”. En general, solo hablan de subir o bajar retenciones. “Pero no discuten un programa agrario, por lo cual lo agrario termina siendo definido por la Sociedad Rural, Crea, Aapresid, Coninagro. El desafío es mostrar que hay otro campo. El campo que produce alimentos en función de la gente, y no de los intereses de los poderosos. Al discutir un programa agrario le podemos garantizar al pequeño productor lo justo, y a doña Rosa, de un barrio perdido de Valentín Alsina, que pueda acceder a alimentos sanos y precios justos”.
El Foro tendrá 23 mesas de trabajo que martes y miércoles elaborarán las propuestas que confluirán en ese Programa Agrario.
Carlos Vicente coordina Acción por la Biodiversidad, otra de las entidades convocantes: “Es histórico que organizaciones tan  diferentes logren confluir con una agenda clara de puntos en común. Hay una convergencia de pequeños productores familiares, organizaciones  campesinas, trabajadores rurales, sindicatos, todos los vinculados a la producción  de alimentos, y por primera vez hemos llegado a trabajar juntos planteando la presentación de un Programa Agrario a todos los candidatos”.
Vicente diseña tres ejes: “La soberanía alimentaria  como camino político, la producción agroecológica abandonando el modelo del agronegocio, y la redistribución de la tierra. Todo atravesado por el rechazo a que se modifique la Ley de Semillas”.
Carlos considera que la opción agroecológica no está en discusión: “Lo que sí se sabe es que hace falta una transición, recursos, capacitación, recuperar formas de producción. Hay pequeños productores que continúan con el modelo convencional, pero la idea de una transición a la agroecología es la que permite pensar en una tendencia diferente hacia adelante”.
Sobre la tenencia de la tierra, Vicente recuerda que según cifras oficiales menos del 5% está en manos campesinas o de pequeños productores (de menos de 200 hectáreas). A nivel mundial, la FAO calcula que el 25% de las tierras está en manos de agricultores familiares y campesinos, con lo cual Argentina rompe récords en contra. “A largo plazo es una necesidad absoluta una reforma agraria e integral para poder seguir produciendo alimentos. Pero antes, a corto plazo, podría facilitarse el acceso a la tierra, el otorgamiento de tierras fiscales, el apoyo a colonias agrícolas de producción local, algo que se está haciendo en Uruguay, por ejemplo, creando colonias para jóvenes que quieran trabajar la tierra, o personas expulsadas de los campos a las ciudades, que quieran volver”.
“En Argentina este tipo de ideas va a chocar con intereses fuertes –sabe Vicente- pero el Foro es una oportunidad de construir poder frente a ese tremendo poder que representa el agronegocio”. Apoyan la convocatoria también el Movimiento Nacional Campesino Indígena, el MOCASE, ATE, la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de la UBA, la Unión de Trabajadores Rurales de Córdoba, la Unión de Pequeños Productores de Jujuy y Salta, entre muchas otras organizaciones.
El miércoles 8 las propuestas serán planteadas a los candidatos que acepten la invitación y lleguen hasta el Foro. Aclara Vicente: “Pero no será el cierre, sino que habremos construido un espacio de articulación que funcione a partir de ahí”.
Inédito Foro Agrario: el campo popular

La convocatoria

El texto completo de la convocatoria:
El 7 Y 8 de mayo en el microestadio de Ferro
Las Organizaciones agrarias, junto a representantes de organismos educacionales, de investigación, gremiales y sociales convocamos a los pequeños y medianos productores de todo el país, organizados e independientes,  a discutir y elaborar un programa agrario para el sector y el conjunto de la sociedad.
 
Luego de que las políticas del gobierno de Mauricio Macri nos den la espalda decidimos avanzar y diseñar un Programa Agrario Soberano y Popular. Propondremos medidas de corto y mediano plazo para resolver la emergencia del sector, así como  medidas de largo plazo con cambios estructurales y productivos profundos. Nuestro objetivo no es simplemente sobrevivir; somos el actor económico activo responsable de producir la mayoría de los alimentos que consume el mercado local. Exigimos políticas que estén orientadas a garantizar nuestra calidad de vida y la de nuestra producción.
El 8 de mayo tendremos un Programa que sintetice el rumbo agrario que presentaremos a quienes aspiren a gobernar durante los próximos años. El Estado debe cooperar con los pequeños y medianos productores si pretende que todo el pueblo argentino pueda acceder a alimentos saludables, libres de químicos nocivos y a un precio justo.
La política del gobierno de Macri, que profundiza modelos económicos y productivos al servicio de los grandes terratenientes y monopolios cerealeros, ha conducido a las economías regionales a la crisis de más profunda de nuestra historia. Miles de familias campesinas, de pequeños y medianos productores y pueblos originarios están desapareciendo, y quienes sobreviven lo hacen en la miseria o al borde de la ruina.
Las políticas del actual gobierno están al servicio de los grandes terratenientes, quienes concentran el 85 % de las tierras productivas. Asociados con el capital financiero, los monopolios exportadores y del agronegocio envenenan el campo y la ciudad, expulsan de la tierra a los agricultores familiares y son responsables de los aumentos de precio, a todo esto debemos sumar el vaciamiento de los organismos estatales que llevaban adelante políticas para el sector como INTA y Agroindustria, este último sufrió despidos masivos en 2018 vinculados principalmente a la Subsecretaría de Agricultura Familiar. Este modelo somete la producción a los intereses del mercado internacional, actualmente liderado por China, en perjuicio del pueblo y la soberanía.
Frente a esta política se ha generado un torrente de luchas campesinas y de pueblos originarios sin precedentes: verdurazos, frutazos, feriazos, cortes de rutas, ocupación de tierras y resistencia a los desalojos. Enfrentamos este modelo para plantear rumbos diferentes y reivindicaciones puntuales. Nuestras luchas han puesto de manifiesto que no hay un solo campo y que el esquema agroexportador salvaje no es lo mejor para los intereses del pueblo en su conjunto. En este camino se fortalecieron organizaciones de productores con una larga trayectoria de lucha y se han generado nuevas agrupaciones.
Esto ha creado las condiciones para que, en unidad, sintetizando la experiencia de estas luchas sectoriales, se concrete un programa que exprese los cambios del modelo, históricamente reclamados por el sector.
El Programa Agrario Soberano y Popular que propondremos partirá de la urgente necesidad de que miles de familias no abandonen la producción de alimentos, dato que la información preliminar del último censo agropecuario ya confirmó: en los últimos años hemos perdido más de 100.000 explotaciones.
Alguno de los puntos que discutiremos en el Primer Foro Nacional por un Programa Agrario Soberano y Popular son:
La soberanía alimentaria, la ley de semillas, la situación de los pueblos originarios, la comercialización de nuestros productos, la producción y elaboración de alimentos más sanos para la población, el respeto y el cuidado de la madre tierra y del agua.
Impulsamos cambios profundos que jerarquicen económicamente los organismos que imparten políticas públicas de producción, educación, investigación, comercializadores para la Agricultura Familiar.
Exigimos desde la unidad, para impulsar antes, durante y después de las próximas elecciones, un Programa que contemple la necesidad de una reforma agraria integral y popular que garantice el acceso a la tierra a millones de pequeños productores. Que, a su vez, con el impulso de la agroecología, elimine uno de los factores que nos esclaviza bajo pautas productivas dictadas por las grandes corporaciones internacionales. De esta manera se beneficiará al conjunto de la sociedad con alimentos más sanos y económicos.
Invitamos especialmente a las familias de productores familiares de las distintas economías regionales y a los pueblos originarios a participar, discutiendo democráticamente qué es lo que necesitamos para hacer realidad las consignas de:
NI UN CAMPESINO MENOS
ALIMENTOS SANOS Y ACCESIBLES PARA EL PUEBLO
TIERRA PARA PRODUCIR

Artes

Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.

Por María del Carmen Varela.

«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).

En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.

El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.

Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.

“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.

Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro
Seguir leyendo

CABA

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.

Por María del Carmen Varela

Fotos Lina Etchesuri para lavaca

Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.

Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.

Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.

Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.

El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.

Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.

Continuará.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Seguir leyendo

CABA

La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.

María del Carmen Varela

Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.

Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.

La historia

A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…

Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial.  Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.

A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.

Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.

El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal.  Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos  los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .

De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.

El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.

En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.

La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en  el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia. 

Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.

Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.

Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.

Atlas de un mundo imaginado

Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre

Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente. ©2025 Agencia lavaca.org. Riobamba 143, Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina - Editor responsable: Cooperativa de Trabajo Lavaca ltda. Número de propiedad intelectual: 50682265 - [email protected] | Tel.: +54 9 11 2632-0383

Vistas el día de hoy: 37.022