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Moreno Ocampo y el juicio por Lucía Pérez: una mirada sobre el periodismo, los jueces y los límites

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“Acá hay un conflicto entre la debida protección de un proceso judicial, y la libertad de expresión” dijo a lavaca Luis Moreno Ocampo –abogado y ex fiscal adjunto del juicio a las Juntas Militares en 1985– ante el conflicto planteado por el Tribunal por las notas publicadas en nuestra agencia, de las que cuestionaron, paradójicamente, su excesivo apego a la precisión en los testimonios y eventos de las audiencias. Los jueces, la prensa, lo que se ve en las películas y qué cosas realmente podrían entorpecer los juicios orales y públicos. Por Sergio Ciancaglini.

Star Wars, Salvando al soldado Ryan, Apocalypse Now, Rambo III (“Cuando los talibanes eran buenos para los norteamericanos y Rambo peleaba junto con ellos contra los soviéticos”), o series como Homeland.

En una comunicación de lavaca con Luis Moreno Ocampo, instalado en Malibú (California, Estados Unidos) el ex fiscal del juicio a las juntas militares alcanza a nombrar esos títulos que son parte de su arsenal pedagógico en la materia “Crimen, guerra, y justicia” que dicta en la Escuela de Arte Cinematográfica de la Universidad del Sur de California, que financian dos personas aparentemente relacionadas con el tema: Steven Spielberg y George Lucas.

Pero el contacto es por otras batallas y otros crímenes, para conocer la opinión del ex fiscal sobre otro juicio oral y público y sobre algunos debates que ha generado acerca de los tribunales, el periodismo, la libertad de expresión, los juicios justos y el rol de la verdad.

Lo que pasó

En Mar del Plata se está desarrollando el juicio oral y público por el crimen de Lucía Pérez (16 años) ocurrido en 2016.

Tras la primera audiencia (el martes 7) lavaca publicó esta nota     https://lavaca.org/notas/lucia-perez-nuevo-juicio-nueva-tortura-para-la-familia-y-otra-vez-el-foco-en-la-victima/                                               

El artículo provocó el miércoles que la policía de Tribunales fuera a constatar en la sala en la que trabajan los seis periodistas acreditados que no se estuviesen grabando las audiencias.

Comprobado que los enviados por lavaca (Anabella Arrascaeta, única periodista mujer acreditada), Qué digital, Infobae, Telam, Clarín y La Capital no grababan sino que tomaban veloces notas sobre lo que escuchaban, los jueces llamaron a cuarto intermedio ante las quejas de la defensora oficial María Laura Solari y del defensor privado César Sivo por la excesiva “textualidad” de dicho trabajo. El policía había aclarado que el foco del cuestionamiento estaba en lavaca, y de hecho el presidente del Tribunal recibió al grupo de periodistas exhibiendo una copia de la nota de nuestra agencia. Planteando que se los convocaba a pedido de “las partes”. Tanto los y las abogadas de los acusados como de la querella observaban en silencio.

Una curiosidad: no se cuestionaba (como suele ocurrir) alguna distorsión, mala información o error, sino lo contrario: la veracidad y precisión del artículo que, según dijeron los abogados de los imputados, “podría entorpecer el desarrollo del juicio”.

Los periodistas acreditados explicaron que tratan de reflejar con la mayor precisión lo ocurrido, y que los textuales y encomillados se deben justamente a diferenciar las declaraciones de los testigos dentro del texto, para que se comprenda claramente quién habló y qué dijo. ¿Cómo sería posible que haya menos textualidad? Varios de los acreditados reconocieron que nunca habían vivido una situación semejante. La exhibición de la nota de lavaca podría ser tomada como un gesto de amedrentamiento, porque tampoco contestaron los jueces a los periodistas cuáles serían los límites que esperaban lograr.   

Esta fue la segunda nota que publicamos sobre ese llamativo y acaso confuso encuentro https://lavaca.org/notas/contar-la-verdad-sobre-la-cuestion-de-informar-en-el-segundo-juicio-por-el-femicidio-de-lucia-perez/

El jueves la periodista Luciana Peker recomendó en Radio con Vos leer las crónicas de lavaca, y el conductor del programa Pasaron Cosas, Alejandro Bercovich, sugirió que si los jueces no quieren que se sepa lo que ocurre en las audiencias, en el programa van a leer esas crónicas al aire.

El gesto tiene un antecedente: en 1985 tampoco podía grabarse el juicio, ni transmitirse por radio ni por televisión. La prensa escrita sí estaba autorizada a hacer su trabajo, registrando los testimonios, muchos de ellos de personas secuestradas por la dictadura o de familiares de muertos y desaparecidos en lo que el fiscal Julio Strassera llamaría “el mayor genocidio de la joven historia de nuestro país”.

Esas crónicas escritas, publicadas en los diarios, luego eran leídas en las radios. Caso emblemático, entre tantos: Magdalena Ruiz Guiñazú. Aquellas descripciones periodísticas permitieron a la opinión pública informarse y comprender lo que estaba ocurriendo en la sala de la Cámara Federal. Y con el tiempo nutrieron investigaciones como la que llevó al director Santiago Mitre a hacer su película. Sin aquella memoria escrita de lo ocurrido (que Mitre se preocupa por exhibir en el film) Argentina, 1985 posiblemente no hubiese sido lo que es. 

Preguntas y respuestas

“Acá hay un tema que es el conflicto entre la debida protección del proceso judicial, y la libertad de expresión. O sea: hasta qué punto una declaración textual puede afectar la postura de futuros testigos en el juicio. Y la otra cuestión es hasta qué punto son admisibles determinadas preguntas en un proceso judicial. Si las preguntas son improcedentes, lo que los jueces tienen que hacer es evitar esas preguntas que no tienen que ver con el proceso, cosa que ya estaba planteada al anularse el primer juicio” explica Moreno Ocampo. “Y también tendrían que plantearlo el fiscal y los abogados de la querella”.

Se refiere el abogado al juicio de 2018 anulado por la Cámara de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires con argumentos como estos: El fallo “inexplicablemente se enfoca a indagar en la personalidad, actitudes y comportamientos anteriores de la víctima, su forma de relacionarse con los hombres, su vida social, su carácter, y en distinguir la conducta de los imputados, y a partir de allí, considerar si Lucía había consentido el acceso carnal”.

Esa sentencia se basó, dice Casación, “en intolerables prejuicios y suposiciones basados en estereotipos de género”, con “concepciones sexistas inocultables”, y por eso califica al fallo como “subjetivo y tendencioso, prejuicioso, parcial y discriminatorio”.

Moreno Ocampo: “No se puede transformar la vida previa de la víctima en el tema del juicio”.

Otra reflexión: “Me parece que un punto de proceso penal es la veraciad de los testimonios. Si los jueces creen que una declaración muy textual tomada por los periodistas puede afectar futuros testimonios, es algo que podrían discutir y ver cómo manejar. Lo que se busca es que los testigos no sepan lo que dijeron testigos anteriores, para evitar distorsiones en su declaración”.

“Pero al mismo tiempo el juicio es público. Aunque el periodista no escriba lo que ocurre, alguien puede mandar gente a escuchar a otros testigos a la audiencia para saber qué dicen y manipular futuros testimonios. Lo que es importante es que no se afecte la libertad de expresión. Pero es lógica la preocupación de preservar los testimonios”.

Sin embargo eso no ocurrió. En la audiencia del miércoles uno de los testigos dijo en la propia audiencia que había estado comentando el caso con otros dos testigos en la antesala. “Ah, no” responde Moreno Ocampo. “Eso sí que no puede ser. Es lo que cualquiera ve en las películas. El testigo espera en una sala fuera de la audiencia solo, sin escuchar al testigo anterior. No pueden estar juntos, hablando del tema, y que el Tribunal lo permita”.  

¿Cómo debería ser tomado el llamado a los periodistas por parte de los jueces? 

“Me parece importante que los jueces expliquen muy bien su decisión, que digan claramente que no quieren afectar la libertad de expresión, que hay que cuidar el proceso, pero que entiendan que es público. Si alguien quiere manipular una prueba no hace falta que lea en los medios lo que pasó en la audiencia, basta que mande alguien a que escuche lo que dicen otros testigos y ya puede hacerlo. Los jueces tienen que ser muy claros en eso con respecto a la relación con los medios de comunicación. Y en la otra cuestión, los jueces tienen que ser muy claros para evitar que la víctima sea el tema de investigación del juicio. El tema es qué le pasó a ella, no lo que ella hacía”.

Carta a los jueces

-Bien, pero eso es lo que las notas de lavaca intentaron mostrar.

-Me parece muy importante que todos tomen sus decisiones. Así como los periodistas toman decisiones sobre qué publicar y deben ser respetados, los jueces que toman decisiones de plantearles a los periodistas que no publiquen ciertas cosas también deben ser respetados. Habría que preguntarle respetuosamente a los jueces cuáles son los límites y as razones por las que hicieron lo que hicieron.

-La nota cuestionada no se refería tanto a las respuestas de los testigos, sino a las preguntas de los abogados, que tenían el tono y contenido que hicieron anular el juicio anterior. Y eso sí fue entorpecer el proceso.

-Bueno, pero lavaca que fue expuesta en el argumento de los jueces, tiene derecho a saber cuáles son las razones o límites que esos jueces pretenden establecer. Yo enviaría una carta a los jueces. Explicaría que la prensa no tiene ningún interés en afectar el debido proceso, y habría que pensar que ellos tampoco quieren afectar la libertad de prensa. ¿Cuál es el límite que quieren poner? Señores jueces: consideramos que publicar las preguntas de los defensores no puede ser un problema para respetar el juicio justo. Y tampoco creemos que sea un problema publicar las respuestas. No afectarían un juicio justo, porque las respuestas son públicas: aunque el periodismo no las publicase, si alguien quiere afectar el juicio justo puede enterarse y manipular esos testimonios para incidir en otros testigos. No hay por qué pensar que la difusión periodística vaya a afectar más que la difusión privada de cualquier persona que presencie el juicio.

El final de una misiva que todavía no existe, en la imaginación de Moreno Ocampo sería más o menos así: “Señores jueces, con todo respeto queremos pedir que clarifiquen cuál es la situación interpretando que todos queremos colaborar para que este caso emblemático pueda avanzar sin ninguna traba, tanto en el proceso como desde el punto de vista del valor de la libertad de expresión”.

“En Argentina hay una tendencia a denunciar, pero también hay que discutir a veces con quienes tienen que resolver” dice el profesor antes de sumergirse nuevamente en la pedagogía de imágenes sobre crímenes y justicia que muestran las series, las películas, los talibanes y las guerras de sus galaxias.

Nota

Un día de justicia: prisión perpetua a Diego Concha por el femicidio de Luana Ludueña

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El jurado popular y el Tribunal Técnico de la Cámara 3ª del Crimen de la Ciudad de Córdoba condenaron este martes por la tarde a Diego Gustavo Concha, ex titular de Defensa Civil de la provincia (en la foto, durante la audiencia). La pena: prisión perpetua por el delito de abuso sexual seguido de homicidio en perjuicio de Luana Ludueña, una bombera voluntaria que se quitó la vida en enero de 2022, nueve semanas después del ataque. En el fallo se consideró que el hecho fue un caso de violencia institucional ya que Concha “abusó de su poder como jefe de un área clave del gobierno de Córdoba”. Tanto él como la provincia de Córdoba deberán indemnizar solidariamente a los padres de Luana por daños y pérdida de chance de ayuda futura.

Desde Córdoba por Bernardina Rosini

Finalmente hubo justicia.

El ex titular de Defensa Civil de Córdoba, Diego Concha, fue condenado a prisión perpetua por el abuso sexual seguido de homicidio en perjuicio de Luana Ludueña. Luana era bombera voluntaria y se suicidó en enero de 2022, como efecto del ataque que había sufrido.

El Tribunal rechazó el pedido del fiscal Fernando López Villagra, quien había solicitado que se declarara inconstitucional la pena máxima en este caso y que Concha fuera sancionado con 20 años de cárcel.

En su fallo, el Tribunal reconoció el caso como un hecho de violencia institucional, señalando que Concha “abusó de su poder como jefe de un área clave del gobierno de Córdoba” para perpetrar el abuso contra la joven. Además de la pena de prisión, Concha fue inhabilitado de forma perpetua para ocupar cargos públicos. El Tribunal ordenó que Concha, en forma solidaria con la provincia de Córdoba, pague una indemnización a los padres de Luana, Cristina Caminos y Sergio Ludueña, por daños y pérdida de chance de ayuda futura.

Un día de justicia: prisión perpetua a Diego Concha por el femicidio de Luana Ludueña

Luana y su perro Ciro.

Hallado culpable en todos los cargos en su contra, el ex funcionario también fue sentenciado por los hechos de violencia de género cometidos contra su ex pareja. Los fundamentos de la sentencia se darán a conocer el 17 de septiembre.

Un arma en la cabeza

Diego Concha, de 53 años, llegó a juicio acusado de homicidio por abuso sexual contra Luana Ludueña, de 25 años. Ludueña, tras ser atacada por quien era entonces el Director de Defensa Civil de la provincia, intentó suicidarse en tres ocasiones. Durante su internación en una clínica de la ciudad capital, se enteró de que Concha había renunciado a su cargo y había sido detenido por otro caso en su contra. El funcionario fue arrestado el 27 de noviembre de 2021, luego de que su ex esposa, también bombera, lo denunciara por agresiones y amenazas. Según su testimonio, Concha la habría amenazado de muerte apuntándole con un arma en la cabeza, además de perseguirla en la carretera y cruzarle la camioneta, sumando estos incidentes a una serie de agresiones sufridas desde su separación.

El homo sapiens y la tarjeta de crédito

La jornada comenzó en el Palacio de Tribunales II con las palabras de Sergio Ludueña, padre de la joven bombera, quien se dirigió al jurado popular: “Tienen en sus manos la posibilidad de hacer una diferencia y que la muerte de Luana no quede impune, y que Diego Concha sea condenado para que esto sirva y no haya ninguna víctima más de abuso de poder”. Visiblemente conmovido, recordó los esfuerzos de su hija por superarse profesionalmente: “La vi nacer y me tocó verla morir. Pido justicia por Luana y por quienes no se animaron a hablar”.

Un día de justicia: prisión perpetua a Diego Concha por el femicidio de Luana Ludueña

Diego Concha, en el centro, durante una de las audiencias. Foto: Natalia Roca para lavaca.org.

Inmediatamente después, fue el turno del ex funcionario. Llamó la atención la omisión de la palabra “inocencia” durante los 17 minutos de su exposición. Al dirigirse al tribunal, compuesto por los jueces Juan Manuel Ugarte, Eugenio Pérez Moreno y Marcelo Jaime, y al jurado popular, Concha declaró: “En el encuentro con Luana no pasó nada malo ni nada bueno, sencillamente no pasó absolutamente nada”.

Luego, hizo una referencia a tiempos prehistóricos: “El homo sapiens no conocía la palabra, entonces se comunicaban por señas o dibujos. Luego el hombre evolucionó y logró conseguir la palabra, y con la palabra se puede hacer el bien o el mal”, afirmó.

Continuó: “Muchas veces el hombre usa la palabra para hacer mucho daño, para tergiversar y sacarlas de contexto, y en muchos casos, mentir”. Posteriormente, mencionó su labor como Director de Defensa Civil, destacando sus años de servicio como bombero y apoyando su defensa en su ejercicio profesional. En cuanto a las denuncias de su ex pareja, mencionó que “tenía un adicional de mi tarjeta de crédito y gastaba libremente, así también con mi tarjeta de débito”.

Después de tal argumento bancario pidió perdón a sus hijos por “tal vez no estar en momentos importantes como eventos escolares” y prosiguió: “Disculpas también a mi ex pareja. Ningún hombre, bajo ningún concepto, debe discutir con su pareja, fuese el motivo que fuese. Lo tengo re claro, lo he hablado muchísimo con las psicólogas que me han ayudado en el penal de Bouwer”. Y para concluir, afirmó: “Quiero que quede bien en claro que quien les está hablando sabe perfectamente qué es la violencia de género”.

Un día de justicia: prisión perpetua a Diego Concha por el femicidio de Luana Ludueña
El colectivo Fuegas, brigadistas forestales, sostuvo el reclamo de justicia.

El poder en el banquillo

Después de las palabras de Concha hubo un cuarto intermedio de varias horas hasta conocerse la sentencia. Profundamente conmovida al saber que finalmente fue hallado culpable, la madre de Luana expresó:Ninguna condena es suficiente porque Luana no nos la devuelven. No puedo decir que estoy feliz pero Luana puede descansar en paz y nosotros como familia cumplimos con su pedido de justicia”.

Agradeció a los presentes, sobre todo a las Fuegas, brigadistas forestales de Sierras Chicas que acompañaron fuertemente a la familia a lo largo del proceso. Sobre Concha dijo: “No me interesa él. No escuché en el recinto lo que dijo. Yo solo rezaba. A lo largo del juicio y de las audiencias llevadas a cabo, no hubo ocasión en la que él mostrara arrepentimiento, empatía, ni reflexión alguna sobre lo que significó su conducta”.

El abogado de la familia Ludueña, Dr Carlos Nayi dijo sentirse “ampliamente conforme” con la condena. Se le ha devuelto la paz a una familia, y el honor a una joven que supo decir que prefería dar la vida que claudicar. Valió la pena”. Y dijo que este caso marca un precedente: “Se trata del poder sentado en el banquillo de acusados”.

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Femicidio de Luana Ludueña: concluyeron los alegatos en el juicio a Diego Concha

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Concluyó la jornada de alegatos finales en el juicio contra el ex Director de Defensa Civil de la provincia de Córdoba, Diego Gustavo Concha, que lleva casi tres años preso, imputado por “homicidio con motivo de abuso sexual agravado en ocasión de sus funciones y violencia de género”. La querella de la familia de la joven bombera pidió prisión perpetua por la muerte de Luana. El fiscal Fernando López Villagra pidió 20 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. También alegó la representante de la ex pareja de Concha. Y la defensa del imputado. El próximo martes 27 de septiembre se conocerá la sentencia. 

Por Bernardina Rosini, desde Córdoba

La Cámara 3ª del Crimen de Córdoba, compuesta por un jurado popular y un tribunal técnico, se encamina a determinar la responsabilidad del ex Director de Defensa Civil de la provincia de Córdoba, Diego Gustavo Concha, en los cargos de “homicidio calificado con motivo de abuso sexual con acceso carnal en ocasión de sus funciones y violencia de género” contra Luana Ludueña. Hoy concluyeron los alegatos.

Bombera voluntaria y enfermera, Luana pudo hacer la denuncia de abuso sexual luego de que Concha fuera detenido por otro caso en su contra: el entonces funcionario fue apresado el 27 de noviembre de 2021, después de que su ex esposa –también bombera– lo denunciara por agresiones y amenazas. Según su testimonio, Concha le habría apuntado con un arma en la cabeza y amenazado con matarla, además de perseguirla en ruta y cruzarle la camioneta dentro del reguero de agresiones sufridas desde su separación. Esta persecución se dio en la misma jornada que Diego Concha se encontró con Luana y la llevó a un hotel para allí abusar de la joven. Ubicar esos dos eventos en el mismo día permite comprender el raid de violencia por parte del ex funcionario, amenazas, persecución, agresiones con su ex pareja en horario del mediodía y horas más tarde el encuentro con Luana.

A raíz de la denuncia de su ex esposa y la consecuente detención, Luana pudo denunciar la agresión que ella misma había sufrido. Con botón antipánico, con medicamentos, fue internada en terapia intensiva tras un tercer intento de quitarse la vida y el pedido a la familia que “la deje ir”. El 21 de enero de 2022 finalmente murió habiendo transcurrido sólo nueve semanas desde el ataque.

Los pedidos 

En la jornada de alegatos la exposición del Carlos Nayi, representante de la familia de Luana, fue extensa. El abogado tomó el caso cuando la joven se acercó con la denuncia por abuso sexual y, según detalló, no hay dudas de la concomitancia entre el abuso sexual y la decisión de Luana de quitarse la vida: “Se trató de una larga agonía, el abuso sexual arrasó con su personalidad. El universo de Luana estaba regido por su profesión y a partir del abuso no pudo entrenar más a su perro, renunció al cuartel de Bomberos, explicitó que le había arruinado la vida”.

El abogado Nayi sostuvo así el pedido de prisión perpetua.

El fiscal Fernando López Villagra pidió 20 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos para Diego Concha. López Villagra afirmó en su exposición que “hay que condenarlo por el homicidio de la joven Ludueña”, pero descartó la imputación por el cargo de femicidio. Según su valoración en relación a la muerte no hubo dolo y es anticonstitucional por principios de proporcionalidad frente a casos análogos. Solicitó 20 años, más agravantes.

López Villagra solicitó además que el hecho, siendo perpetrado por un entonces funcionario público en uso de sus funciones, sea reconocido como un acto de violencia institucional y los padres de Luana como víctimas directos, citando el caso de Blas Correa como un antecedente relevante. Y accesoriamente, solicitó se abra una investigación por supuesto peculado por el uso que Concha hizo de bienes del Estado: oficina, teléfono y la camioneta en la que trasladó a la víctima al lugar donde perpetró el abuso.

Luego del Fiscal de Cámara, fue el turno de la representante de la ex pareja de Diego Concha. La ex pareja de Concha  fue la primera en denunciarlo por amenazas y agresiones en contexto de violencia de género. Por estas denuncias realizadas en noviembre del 2021, fue originalmente detenido Concha, y su situación rápidamente se vio agravada al sumarse la denuncia de Luana Ludueña por abuso sexual. La representante acompañó el pedido del fiscal López Villagra que en relación a estos hechos, solicitó 9 años de prisión. Sumó el pedido de que Concha realice una formación en cuestiones de género.

En representación de la defensa del ex funcionario público, el Sebastián Becerra Ferrer sostuvo la declaración de inocencia por parte de su cliente y solicitó la absolución de todos los cargos en su contra. El argumento de Becerra Ferrer es que el material probatorio no fue el suficiente para afirmar que haya ocurrido el abuso sexual, tampoco el homicidio producto de la violación ni los episodios violentos contra la expareja. Posición difícil de sostener, ya que contra Diego Concha hay mensajes de textos, audios, registros de movimientos del vehículo; testimonios; la denuncia del abuso sexual realizada por Luana cuando se encontraba aún con vida, material que registra cada instancia analizada con contundencia.

Atento a ello, la defensa ofreció alternativas al jurado popular si esta solicitud de absolución no es acompañada. De condenarlo por abuso sexual, los abogados pidieron que no se apliquen los agravantes de la muerte ni de la pertenencia a una fuerza de seguridad porque su cargo como Director de Protección Civil era ejecutivo y en dependencia de un Ministerio. Si este es el caso, “podría caberle una sanción de ocho años de prisión como máximo” expresó la defensa.

La sentencia se conocerá el próximo martes 27. Ese día se define si Diego Concha continuará sus días en el penal. Eso, para él. Para la familia de Luana Ludueña, es la instancia en la que se define si podrán cumplir el pedido que dejó expresado la joven bombera en las cartas que dejó escritas antes de morir: “Acompañen a la fiscal Jorgelina Gómez, ayuden todo lo que puedan al doctor Carlos Nayi. Y que sea justicia”.

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Actualidad

Mar del Plata sale a la calle: 4 femicidios en 3 meses, el rol narco, y otra desaparecida

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La violencia contra las mujeres provocó una manifestación en Mar del Plata reclamando por 4 femicidios en tres meses. Marta Montero, la madre de Lucía Pérez, recalcó que dos de esos crímenes (el de Rocío Fernández y el de Betiana Moreira) “son casos de narcofemicidios”. Detalles de la marcha y de los casos que conmueven a la comunidad, mientras la policía vigila a las manifestantes y llega la noticia de otra mujer desaparecida: Florencia Villarino, 24 años.

Por Anabella Arrascaeta

Talia, 

Verónica, 

Rocío, 

Bettiana. 

Desde mayo de este año hasta hoy hubo cuatro femicidios en Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, una ciudad signada por la violencia contra las mujeres desde hace décadas. En este caso, la cruel seguidilla de violencia que exhibió dos muertes en la última semana, desató este viernes una marcha que desde el Monumento a San Martín se desplegó por el centro de la ciudad costera, pasando por la puerta de la Municipalidad. 

“¿Por qué no van a los bunker narcos?”

Frente al municipio, con gran presencia policial, Marta Montero, mamá de Lucía Pérez (víctima de 2016 que provocó el Primer Paro Nacional de Mujeres en el país) tomó el megáfono y dijo: “¿Por qué en lugar de cuidar vienen a hostigarnos con la policía, por qué no van a ver los bunkers narcos que hay? ¿Por qué no se fijan en quienes nos matan a nuestras hijas?”.

Mar del Plata sale a la calle: 4 femicidios en 3 meses, el rol narco, y otra desaparecida

Marta con megáfono: “Dos de los crímenes fueron narcofemicidios”.

Más tarde explicará a lavaca: “Hubo cuatro mujeres muertas en tres meses, dos de esos crímenes fueron narco femicidios, están relacionados con drogas: el de Rocío y el de Bettiana”. 

La marcha se había empezado a convocar mientras Rocío Belén Fernández, 27 años, aún estaba desaparecida. Lo estuvo durante 5 días. El último miércoles encontraron su cuerpo sin vida, dentro de una heladera, asesinada a golpes. “Hubo que velarla a cajón cerrado”, dice Marta, que acompañó a la familia de Rocío durante la búsqueda. 

La encontraron por un mensaje que Rocío le mandó a un amigo mencionándole dónde estaba. En ese lugar encontraron su cuerpo. Por el crimen la policía detuvo a Juan Carlos Galarregui, 56 años, dueño de esa casa, que había escapado. Lo capturaron en Santa Clara del Mar, cuando estaba por tomar un micro con destino a la ciudad de Buenos Aires. Vecinos dijeron a medios locales que de esa casa no paraba de entrar y salir gente y lo relacionaron con venta de drogas.

De la terapia al crimen

Un día antes, mientras aún se buscaba a Rocío, y se difundía su foto en una conferencia de prensa, llegó la noticia de que Betiana Soledad Moreira, 39 años, había muerto. Estaba internada en el Hospital Interzonal General de Agudos desde hacía casi un mes producto de haber sido atacada a puñaladas en el pecho, espalda y piernas por su pareja, Roberto Daniel Martirena de 45 años. 

Mar del Plata sale a la calle: 4 femicidios en 3 meses, el rol narco, y otra desaparecida

Las manifestantes y una imagen que trata de expresar lo que se vive (y lo que se muere) en Mar del Plata.

Betiana era de Santa Fe, había llegado a Mar del Plata para estar en un establecimiento que la ayudase a recuperarse de su adicción. Se fue de ese lugar, y conoció a quien terminó matándola. Betiana tenía 8 hijos. Su hermana, María, declaró al medio Power Max: “Sus chicos esperaban que ella se recupere, que se cure allá, que vuelva sana y se vaya a vivir con ellos, y eso no sucedió”. 

Mar del Plata sale a la calle: 4 femicidios en 3 meses, el rol narco, y otra desaparecida

Verónica Ercilia Martínez, de 55 años, había sido asesinada a puñaladas el 21 de julio en su casa. Tenía un hijo. Su ex pareja, Sebastián Gayoso de 75 años, fue detenido en Pilar e imputado por femicidio. 

Dos meses antes, el 29 de mayo, había sido asesinada también a puñaladas Talía Abigail Aragón, de 27 años. Tenía 2 hijos. Su pareja, Lucas Emanuel Giménez, de 43 años, está detenido e imputado por femicidio. El fiscal Fernando Berlingeri investiga el caso, también el de Rocío. 

“La marcha de hoy fue gigante y yo me pregunto: ¿cómo no va a ser gigante? La gente está harta de que te maten, lo hacen como si no existieras, te borran del mapa”, dice Marta Montero.

Mientras habla le llega un mensaje: hay otra chica desaparecida. Marta y la Campaña Somos Lucía se han transformado en una referencia crucial en estos casos para familias desesperadas que buscan ayuda. El mensaje que recibe es sobre Florencia Milagros Villarino, de 24 años, de quien no se sabe nada desde hace dos días. “Ya mismo nos ponemos a difundir, hay que encontrarla”, dice, y no para. 

Posdata

Tres días después de la publicación de esta nota, el lunes 12 en lavaca, Florencia apareció viva. Es la principal noticia que dar.

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