Nota
Desobedecer las imágenes
Nacieron en diciembre del 2017, bajo la urgencia que desató en la calle las protestas contra la reforma previsional. Con nueve publicaciones en circulación, que van desde la cobertura del caso Maldonado hasta del debate por la Interrupción Voluntaria del Embarazo, el Frente Editorial Abierto (FEA) se presenta como un dispositivo de producción, relectura y reescritura del material informativo que es arrojado a la sociedad desde los sectores de poder. Sus integrantes explican a lavaca: «Son imágenes que tienen mucha llegada y mucho peso para el imaginario colectivo. La idea es mostrarlas para desobedecerlo y repensarlo». Una apuesta a la edición autogestiva en tiempos de crisis.
Paridos por la urgencia y la necesidad. Así nació el Frente Editorial Abierto (FEA), una plataforma de producción gráfica colectiva, en diciembre pasado. “Fue una necesidad urgente de hacer algo», recuerda la fotógrafa Martina Perosa, integrante del colectivo. De trabajar con la imagen, que es lo que nosotros manejamos, y también de poder trabajar con el papel, para que no quede solamente en las redes sino poder generar un archivo”.
“Con un especial énfasis en la consigna de que la información tiene una condición plástica y en consecuencia estética y política, FEA se propone como un dispositivo de producción, re-lectura y re-escritura del material informativo que es arrojado a la sociedad desde el poder”, explican desde su reciente web (www.frenteeditorialabierto.com.ar), donde se pueden conocer y recorrer las nueve publicaciones con las que ya cuentan.
Des-obedecer
“Estamos constantemente invadidos y atacados por imágenes arrojadas en un sentido unidireccional desde los productores del poder, entendiendo la palabra poder no solamente como el poder de una fuerza política o de una empresa», explica Martín Bollati, fotógrafo e integrante de FEA. «Siempre que arrojamos una imagen estamos en una situación de dominancia para con otro”.
La consigna es una: desobedecer a las imágenes del poder. Esa es la primera de las condiciones de producción, y aunque FEA es abierto, acordaron siete requisitos para que una publicación pueda ser parte.
Sigue Bollati: “De alguna manera el concepto de desobedecer las imágenes del poder tiene que ver con empezar a doblar los sentidos unidireccionales de las imágenes. Por ejemplo: lo que pasa con la imagen publicitaria o la imagen política, que son imágenes que estrictamente afirman, y se paran imponiéndote un vector que va derecho a vos. No existe una publicidad que te pida que te pongas a reflexionar si tenes sed, te dice: ´Tenés sed, esta gaseosa es rica, esta hamburguesa es grande, este político es bueno´. Se manejan con el tono de afirmación. El sentido de desobedecer las imágenes del poder tiene que ver con empezar a cuestionar estas afirmaciones y con recursos inteligentes doblarlas, multiplicarlas, desviarlas”.
Piedrazos
El fotógrafo Federico Palladino volvió al diciembre que los parió y co-publicó con FEA 88 Piedrazos: un registro de las miles de piedras que volaron durante horas en las inmediaciones del Congreso, durante la sesión del 18 de diciembre en la que se aprobó la reforma previsional. El libro, que contiene 88 imágenes de esos restos, es uno de los nueves trabajos ya publicados. Todos se pueden conseguir en formato digital y en papel.
En otro de los proyectos, Como Walt Disney, se trabajó alrededor del tratamiento mediático-visual del caso Santiago Maldonado. El título tomó como disparador un exabrupto de la diputada Elisa Carrió. Así queda clara la consigna: problematizar el uso de la imagen y la palabra en los medios de información masivos y, de esta manera, deconstruir y dejar en evidencia el dispositivo mediático tendencioso como modo de construcción política.
Explica Martina sobre la propuesta de que los trabajos también se consigan en papel: “Lo impreso, el libro en sí, tiene otra capacidad de reflexión. Está bueno poder reflexionar sobre las imágenes, tomarnos un tiempo y decir: ¿qué hacemos con esto?”.
Agrega Martin: “El tema del papel tiene que ver con la perdurabilidad, una especie de documento de época. Lo digital todavía no sabemos cómo se conserva, los libros sabemos cómo conservarlos. En 20 o 30 años, estas publicaciones van a seguir estando, van a poder ser referenciadas. De los gestos contestatarios, el fanzine, el poster, el panfleto, la calle, siempre el papel tiene una presencia muy democrática porque es fácil de conseguir, es barato de imprimir, es fácil de entender, fácil de circular”.
Aborto Legal Ya
Martina Perosa y Tamara Goldenberg publicaron Mamarazzi, el más conyuntural de los trabajos de FEA. Se hizo y distribuyó en peluquerías de la zona de Congreso durante las jornadas de debate por la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Es una acción/fanzine que elaboraron con recortes de la revista Paparazzi, “donde se advierte a la maternidad como único modelo de plenitud y oda a la felicidad”, explican.
Martina: “Son imágenes que tienen mucha llegada y mucho peso para el imaginario colectivo. La idea fue mostrar eso para desobedecerlo y repensarlo».
Con ese mismo espíritu, de poder hacer una relectura de las imágenes y proponer nuevas, hicieron el fin de semana pasado la realización de la acción Voto en Contra, en el Festival de Libros del Fotografía y Afines. Llevaron 1000 imágenes entre las que había fotos de los 38 senadores y senadoras que votaron en contra de la legalización del aborto, y parte de sus discursos. Durante tres horas, quienes estaban en el Festival podían hacer, en dos fotocopiadoras, copias ilimitadas interviniendo esas 1000 imágenes. “Teníamos una necesidad imperiosa de trabajar con esta condena social porque es el momento en que se están armando las listas de los partidos políticos y no podemos dejar más tiempo”, detalla Martina en relación al año electoral que se viene.
Y agrega: “Lo interesante es lo que pasó, más que lo que quedó: toda esa gente laburando ahí pensando cómo se puede construir con imágenes. No importa de dónde vienen las imágenes sino hacia dónde van. Qué construimos. Y cuál es el futuro”.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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