Sigamos en contacto

Nota

Juicio a Etchecolatz: «Había una nena de 12 años que fue torturada»

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Así lo testimoniaron María Hebelia Sanz y Julio Mayor, detenidos ilegalmente en diciembre de 1976. Ambos estuvieron secuestrados en uno de los centros de Arana y en las comisarías 5º y 8º, en donde compartieron el cautiverio con Jorge Julio López. En tanto, el defensor del represor presentó un insólito escrito, para pedir que se incorporen como prueba informes periodísticos sobre «los delincuentes subversivos terroristas» que actúan en Israel.

Un matrimonio que sobrevivió a la represión ilegal contó hoy al Tribunal su paso por tres centros clandestinos de detención que funcionaron bajo la órbita de Miguel Etchecolatz. «La picana era el modus operandi de los interrogatorios» dijo  Julio Mayor. Luego su esposa, María Hebelia Sanz, contó que en Arana «había una nena de 12 años que fue torturada».
El matrimonio fue convocado por el Tribunal Oral Nº 1 en el marco del caso de Jorge Julio López, cuyo secuestro y torturas se le imputan al ex Director de Investigaciones de la Policía provincial. Mayor y Sanz compartieron el cautiverio con López -quien declaró el miércoles pasado- en los campos de concentración que funcionaron en las comisarías 5º y 8º de esta ciudad.
Mayor y Sanz eran estudiantes de Medicina, y fueron secuestrados el 1 de diciembre de 1976, y llevados a uno de los centros clandestinos de la zona de Arana: «En la CONADEP me enteré que era el ‘Campo de Arana’ -contó ella-, al lugar le decían ‘La Casa de las Muñecas‘, porque (los represores) tenían ahí a una muñeca vendada y con las manos atadas». Estuvieron cautivos en ese sitio cerca de dos semanas.
«A todos nos torturaban», describió Mayor, y añadió que los prisioneros tenían que soportar «desde la tortura psicológica que uno debía sufrir ahí adentro, por la situación traumática que se vivía, hasta picana eléctrica, golpes de puño y amenazas de muerte». Cuando el Tribunal quiso indagar sobre el tipo de torturas que había sufrido Sanz, la respuesta de la testigo fue sugestiva: «Con unas pinzas».
Mayor indicó que en Arana se escuchaban tiros todo el tiempo. Su esposa completó el cuadro: «Había tiros, ráfagas a cualquier hora de la noche, corridas, autos que entraban y salían». Además, mencionó a una serie de represores a quienes sólo pudo identificar por sus apodos: «Estaban ‘El Francés’, ‘El Coronel’ y ‘El Padre’, que deducíamos que era el torturador porque ‘nos hacía confesar’. Venía al calabozo y nos hacía rezar padrenuestros blasfemos».
Sanz se quebró cuando los abogados de la querella le preguntaron sobre la presencia de menores de edad detenidos en ese centro clandestino. «Sí, había una nena de 12 años, Mónica Santucho. A ella la torturaron», dijo entre lágrimas. Y contó que, cuando la pareja fue trasladada a la comisaría 5º de La Plata, la niña también fue llevada a ese lugar. «Ahí tuvo un abdomen agudo, un dolor generalizado del abdomen, suponemos que a causa de las torturas». Sanz nunca pudo saber qué pasó con ella: «Cuando nos fuimos de la 5º, ella seguía ahí».

Mónica Santucho permanece desaparecida.

De desaparecidos a presos
En la comisaría 5º «había muchísima más gente», relató la testigo, y agregó que los guardias «tenían uniformes policiales» y que entre ellos se nombraban por grado: «se decían ‘cabo’, ‘sargento’ «. «Había presos comunes y todo», dijo, en referencia a que la dependencia funcionaba de manera paralela como centro clandestino y como comisaría «normal».
El matrimonio fue «legalizado» en su tercer destino, la comisaría 8º de La Plata. Pero Sanz aclaró: «Nos hicieron toda la parte legal y de los dedos cuando estábamos en la 5º». En la 8º, los recibió directamente el comisario. «Ya éramos presos, era distinto», dijo la testigo, cuando relataba el trato que los prisioneros clandestinos tenían en ese lugar, una dependencia que, dentro del «circuito Camps» se consideraba el paso previo a la puesta a disposición del Poder Ejecutivo Nacional.
De hecho, ese fue el destino del matrimonio, aunque antes de ser trasladados a unidades penales, se les obligó a firmar declaraciones cuyo contenido nunca conocieron: «No sé de qué se trataba (el acta), y me la hicieron firmar bajo coacción», señaló Mayor.

Insólito planteo de la defensa
La nota descabellada de la jornada la puso el abogado defensor del represor Etchecolatz, Luis Boffi Carri Pérez, quien hasta ahora viene guardando un cerrado silencio durante las audiencias y jamás ha formulado una pregunta a un testigo.
Ante el asombro de jueces, fiscales, querellantes y público, el letrado planteó en un escrito que se «tenga como prueba» en este juicio «los informes periodísticos» sobre «los atentados terroristas sufridos por el Estado de Israel por parte de la organización Hamas». «En Irak grupos terroristas han asesinado a diplomáticos rusos -rezaba el insólito escrito-, lo que ha provocado la lógica reacción del gobierno de Vladimir Putin, el que ordenó atacar a esas hordas criminales de guerra».
Ante las caras de desconcierto de las partes y el público presente, Boffi Carri Pérez sostuvo que «tanto en Estados Unidos como en Gran Bretaña se ha procedido a la detención de delincuentes subversivos terroristas de la organización Al-Qaeda», e indicó que «todos estos hechos son de público y notorio (sic), por lo que solicitamos se los tenga como prueba, como tales, cuya relación con esta causa se ampliará en el alegato».
Tanto los fiscales como los abogados representantes de la querella plantearon al Tribunal que el pedido era «improcedente», por el sencillo motivo -evidente para todos, menos para el abogado defensor- de que los hechos de los que habla el letrado no tienen relación alguna con los hechos investigados en esta causa.

Adelanto de audiencias
Para el lunes 3 de julio -próxima jornada del juicio oral contra el represor-, se esperan cuatro importantes testimonios. En primer lugar, el Tribunal citó a José Horacio Perelló, quien durante la dictadura fue propietario de un almacén de ramos generales ubicado junto al Destacamento policial de Arana, y podría aportar datos sobre el funcionamiento del lugar.
Luego, declararán dos ex detenidos-desaparecidos -Carlos Alberto De Francesco y Efraín Guillermo Cano- que estuvieron secuestrados en varios centros clandestinos de detención, y compartieron el cautiverio con Jorge Julio López en la comisaría 5º de La Plata.
Por último, y en el marco del tercero de los casos investigados en este juicio, prestará testimonio Alfonso Mario Dell’Orto, padre de la desaparecida Patricia Dell’Orto y suegro de Ambrosio De Marco, también desaparecido. Según relató el miércoles pasado Jorge Julio López, el matrimonio fue fusilado en Arana el 9 de noviembre de 1976, en una matanza dirigida personalmente por Miguel Etchecolatz.

Nota

83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

Publicada

el

Pablo Grillo
Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

83 días.

Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.

83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.

83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.

83 días y seis intervenciones quirúrgicas.

83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo. 

83 días hasta hoy. 

Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro. 

Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”. 

Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).

Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca. 

El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”. 

La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».

La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería. 

Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.

Esta es parte de la vida que no pudieron matar:

Seguir leyendo

Nota

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.

Por María del Carmen Varela.

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia. 

La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.

Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.

La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional.  A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.

Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.

Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro. 

MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA

Viernes 30 de mayo, 20.30 hs

Entradas por Alternativa Teatral

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Seguir leyendo

Nota

Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.

Por María del Carmen Varela

La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.

La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro
Gabriela Pastor en escena. Detrás, Juan Zuberman interpreta a un ciego que toca la guitarra.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario.  Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.

El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.

Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.

Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.

La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.

Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA

Domingos 18 y 25 de mayo, 20  hs

Más info y entradas en @perlaguarani

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente.