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Julio López y Santiago: un mismo grito

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Dos marchas recorrieron la ciudad de La Plata para exigir justicia por Julio López, a once años de su segunda desaparición, y para reclamar aparición con vida de Santiago Maldonado. En el medio de la marcha, la noticia de la detención y liberación de Elizabeth Loncopán, miembro de la comunidad Pu Lof de Chushamen, sacudió el ritmo de las consignas, que esta vez se dirigieron directo al Presidente.
Julio López y Santiago: un mismo grito

Fotos: Nacho Yuchark para lavaca


“Hoy mi viejo está acá para exigir la aparición con vida de Santiago, pero acá hoy no están los que usaron a mi viejo para descreditar el reclamo al Estado por la desaparición de Maldonado”, sintetizó Rubén López en uno de los dos actos que sacudieron la ciudad de La Plata al grito “Yo sabía, yo sabía, que a Santiago se lo llevó la Gendarmería”.
El primer acto comenzó a nuclearse a las cuatro de la tarde en plaza Moreno y recorrió el centro de la ciudad hasta los Tribunales federales tras una bandera que proclamaba: ¿Dónde está Jorge Julio López? Aparición con vida de Santiago Maldonado”. Fue la marcha organizada por la Mesa por los Derechos Humanos de La Plata, encabezada por el hijo de López, las Madres de Plaza de Mayo de esa ciudad y Walter Docters, compañero de Julio en el centro clandestino de la dictadura, quien el 23 de agosto pasado fue violentamente asaltado en su casa, que tiene custodia las 24 horas porque es uno de los testigos protegidos de la causa denominada Circuito Camps. Llamarlo “robo” suena extraño y peligroso.
Así estamos.
Julio López y Santiago: un mismo grito

Fotos: Nacho Yuchark para lavaca


Mientras las nutridas cinco cuadras de esta marcha atraviesan las diagonales de la ciudad, Pablo Pimentel, de la APDH de La Matanza, está prendido a su celular siguiendo los despropósitos de la detención de Elizabeth Loncopán, de la comunidad Voy Lof de Chushamen, en Esquel. Habla por teléfono con la comisaría de la mujer en donde está presa por “desacato y resistencia a la autoridad”, le informan, aunque por las cloacas informativas se está desinformando que le encontraron pertenencias de Santiago Maldonado. Lo extraño y peligroso es que el motivo que alegan para detenerla es que fue quien supuestamente insultó al juez Guido Otranto en un operativo realizado el 16 de agosto pasado. Es decir, hace más de un mes. Mientras en las calles de La Plata se escucha el grito: “Mauricio Macri, decinos ya, el compañero Maldonado dónde está”.
Así estamos.
Julio López y Santiago: un mismo grito

Fotos: Nacho Yuchark para lavaca


Al llegar a la esquina de los Tribunales Federales, en un pequeño tablado, representantes de los diferentes organismos de derechos humanos que componen esta Mesa rodean al hijo de López, encargado de leer el documento que han consensuado para este acto. Comienza con un resumen de las dos desapariciones que sufrió Julio López. Sigue con la descripción de la (no)investigación judicial que garantizó la impunidad que continúa hoy, al cumplirse once años, convirtiéndolo en un interrogante sin respuesta, y concluye con lo que representa hoy esa ausencia: “Hace 49 días que el Poder Judicial hace oídos sordos a quienes denuncian que a Maldonado se lo llevó la Gendarmería. Una vez más ese Poder Judicial mira para otro lado. Y por eso mismo una vez más estamos hoy acá para exigir aparición con vida de Santiago y justicia para mi viejo”.
Al terminar el acto, Pimentel comparte las novedades: Elizabeth ya fue liberada. Suena como una noticia que alivia.
Así estamos.
Julio López y Santiago: un mismo grito

Fotos: Nacho Yuchark para lavaca


Al terminar un acto comenzó otro. La misma plaza Moreno fue otra vez el punto de partida de la movilización organizada por la Multisectorial, cuyo principal referente es la agrupación HIJOS La Plata y la Asociación Ex Detenidos Desaparecidos. Son más de 10 cuadras, con organizaciones sociales, de derechos humanos, partidos de izquierda, murgas y batucadas. Recorrieron las mismas calles, cantaron idénticas consignas y al llegar a los mismos tribunales federales, desde un micrófono, otro de los compañeros de cautiverio de Julio López fue el encargado de resumir el mensaje de esta marcha.: “A Julio y a Santiago lo desapareció el mismo Estado. El encubrimiento también es el mismo. Hoy una funcionaria, a la que deberíamos llamar hija de re mil yuta, protege a la Gendarmería igual que con López otros funcionarios hijos de la re mil yuta protegieron a la Bonaerense. Hoy este Estado no busca ni a López ni a Santiago. Y nosotros los buscamos a los dos porque no olvidamos, no perdonamos, no reconciliamos.”
En silencio, la marcha siguió hasta la plaza San Martín, para desde el escenario culminar el acto con la lectura del documento que intentaba ponerle palabras a una realidad que quedó sintetiza en una consigna improvisada por la multitud: “Hace 40 años dijimos nunca más, pero hoy Julio y Santiago no están”.
Así estamos.
Julio López y Santiago: un mismo grito

Walter Docters, compañero de cautiverio de Julio López. Fotos: Nacho Yuchark para lavaca


Julio López y Santiago: un mismo grito

Fotos: Nacho Yuchark para lavaca


Julio López y Santiago: un mismo grito

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Julio López y Santiago: un mismo grito

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Julio López y Santiago: un mismo grito

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Fotos: Nacho Yuchark para lavaca


 
 
 
 
 

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De la idea al audio: taller de creación de podcast 

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Todos los jueves de agosto, presencial o virtual. Más info e inscripción en [email protected]

Taller: ¡Autogestioná tu Podcast!

De la idea al audio: taller de creación de podcast 

Aprendé a crear y producir tu podcast desde cero, con herramientas concretas para llevar adelante tu proyecto de manera independiente.

¿Cómo hacer sonar una idea? Desde el concepto al formato, desde la idea al sonido. Vamos a recorrer todo el proceso: planificación, producción, grabación, edición, distribución y promoción.

Vas a poder evaluar el potencial de tu proyecto, desarrollar tu historia o propuesta, pensar el orden narrativo, trabajar la realización sonora y la gestión de contenidos en plataformas. Te compartiremos recursos y claves para que puedas diseñar tu propio podcast.

¿A quién está dirigido?

A personas que comunican, enseñan o impulsan proyectos desde el formato podcast. Tanto para quienes quieren empezar como para quienes buscan profesionalizar su práctica.

Contenidos:

  • El lenguaje sonoro, sus recursos narrativos y el universo del podcast. De la idea a la forma: cómo pensar contenido y formato en conjunto. Etapas y roles en la producción.
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Modalidad: presencial y online por Zoom
Duración: 4 encuentros de 3 horas cada uno
No se requiere experiencia previa.

Docente:

Mariano Randazzo, comunicador y realizador sonoro con más de 30 años de experiencia en radio. Trabaja en medios comunitarios, públicos y privados. Participó en más de 20 proyectos de podcast, ocupando distintos roles de producción. También es docente y capacitador.

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Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

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Hoy se cumplen 23 años de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki que estaban movilizándose en Puente Pueyrredón, en el municipio bonaerense de Avellaneda. No eran terroristas, sino militantes sociales y barriales que reclamaban una mejor calidad de vida para los barrios arrasados por la decadencia neoliberal que estalló en 2001 en Argentina.

Aquel gobierno, con Eduardo Duhalde en la presidencia y Felipe Solá en la gobernación de la provincia de Buenos Aires, operó a través de los medios planteando que esas muertes habían sido consecuencia de un enfrentamiento entre grupos de manifestantes (en aquel momento «piqueteros»), como suele intentar hacerlo hoy el gobierno en casos de represión de sectores sociales agredidos por las medidas económicas. Con el diario Clarín a la cabeza, los medios mintieron y distorsionaron la información. Tenía las imágenes de lo ocurrido, obtenidas por sus propios fotógrafos, pero el título de Clarín fue: “La crisis causó 2 nuevas muertes”, como si los crímenes hubieran sido responsabilidad de una entidad etérea e inasible: la crisis.

Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Darío Santillán.

Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Maximiliano Kosteki

Del mismo modo suelen mentir los medios hoy.

El trabajo de los fotorreporteros fue crucial en 2002 para desenmascarar esa mentira, como también ocurre por nuestros días. Por aquel crimen fueron condenados el comisario de la bonaerense Alfredo Franchiotti y el cabo Alejandro Acosta, quien hoy goza de libertad condicional.

Siguen faltando los responsables políticos.

Toda semejanza con personajes y situaciones actuales queda a cargo del público.   

Compartimos el documental La crisis causó 2 nuevas muertes, de Patricio Escobar y Damián Finvarb, de Artó Cine, que puede verse como una película de suspenso (que lo es) y resulta el mejor trabajo periodístico sobre el caso, tanto por su calidad como por el cúmulo de historias y situaciones que desnudan las metodologías represivas y mediáticas frente a los reclamos sociales.

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83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

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Pablo Grillo
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83 días.

Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.

83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.

83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.

83 días y seis intervenciones quirúrgicas.

83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo. 

83 días hasta hoy. 

Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro. 

Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”. 

Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).

Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca. 

El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”. 

La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».

La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería. 

Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.

Esta es parte de la vida que no pudieron matar:

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