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Larreta vs una pileta: una comunidad educativa movilizada por la educación pública
La comunidad educativa de la escuela Álvarez Thomas marchó por las calles del barrio porteño de Agronomía contra la decisión del Gobierno de la Ciudad de intervenirles la cooperadora. El conflicto data de 2017, cuando las autoridades quisieron quitarles las clases de natación a más de 500 niños y niñas. La cooperadora apoyó el reclamo de cientos de familias. Un fallo judicial les dio la razón, pero al mes el gobierno removió a la comisión directiva. Qué dicen madres y padres. Los argumentos de la Ciudad. Las deudas con la escuela. Y la movilización que pone en el centro a la escuela pública.

Por Lucrecia Raimondi
La primera reacción fue un aplausazo cuando entregaron las canastas alimentarias. La semana pasada organizaron una caravana en autos desde la escuela hacia la jefatura de gobierno para que los reciba algún funcionario de la ciudad, reunión que fue denegada. Y la noche del viernes marcharon, con antorchas y en silencio: más de 600 personas caminaron 12 cuadras con barbijos y distancia social con la consigna de cuidarse mucho para defender la escuela. Niñas, niños, adolescentes, madres, padres, docentes y vecines empezaron el recorrido en la esquina de Asunción y terminaron en la esquina de Nueva York donde hicieron un acto de cierre que exigió al Gobierno porteño la nulidad de la intervención de la Cooperadora de la Álvarez Thomas.
Fueron los alumnos y alumnas de séptimo grado quienes durante la marcha llevaron el grito en una bandera: “no a la intervención de la cooperadora”, decía, y cuando llegaron a la escuela la bandera quedó colgada en su puerta.

Los argumentos y el silencio
Desde el 22 de septiembre, el Ministerio de Educación decidió intervenir la Asociación Cooperadora de la Escuela Nº4 Distrito Escolar 16 de Agronomía, o como la llama su comunidad, “el Alva”. El pesado y denso silencio se sintió como respuesta contundente a la arbitraria e inconsulta remoción de la comisión directiva integrada por madres y padres.
El Gobierno de la Ciudad arremete contra la cooperadora con argumentos políticos y ridículos: en el expediente figura como argumento explicito para la intervención que la cooperadora representó a la comunidad en una causa judicial contra el Gobierno de la Ciudad para proteger los derechos de los niños y las niñas del Álvarez Thomas cuando en 2017 quisieron quitarle las clases de natación al nivel inicial y reducir las del nivel primario en el natatorio que es propio de la escuela, construido hace 40 años con fondos de la cooperadora. La pileta también era utilizada por más de 50 escuelas que enviaban alrededor de 500 niños y niñas de los distritos 14 y 15 porque desde el Ministerio decidieron suspender los alquileres de natatorios privados. Así redujeron las horas de natación de esas escuelas solo para 4to grado 14 clases por año. Cuando en muchos casos, sobre todo en nivel inicial, el primer contacto con el agua profunda y aprender a sacarse el miedo y a nadar lo logran por el contacto que hacen desde la escuela con la natación.

El fallo favorable se dio a conocer a fines de agosto y un mes después la cooperadora fue intervenida.
A partir de ese momento, la administración de los recursos de la cooperadora pasó a manos de funcionarios que no comparten el proyecto que se venía planteando. Desde que el Gobierno de la Ciudad intervino la cooperadora, los salarios de las trabajadoras se pagaron diez días después de lo estipulado, los proveedores cobraron a destiempo y se gastó más recursos a la vez que bajó la calidad de la canasta complementaria que entregaban con verduras orgánicas o elementos de higiene. El personal que se ocupaba del reparto de esas canastas fue reemplazado por otro sin habilitación sanitaria para operar los alimentos. Además, denuncian que recibieron maltrato y hostigamiento: la interventora se infiltró entre las familias y filmó a las que protestaron por el mal servicio de las canastas y la falta de refuerzos.

Como si fuera poco, la cooperadra logró un ahorro de 24 millones de pesos, por un fondo de inversión que inició en 2012, que estaba pensado destinarse a la construcción de un gimnasio para la escuela. El Ministerio, con su interventora Teresa Patronelli, quieren gastar ese dinero en infraestructura escolar, obras que le corresponden resolver al mismo Gobierno, que contrató y pagó millones a empresas tercerizadas que incumplieron con los arreglos. Y también, le deben a la cooperadora del Álvarez Thomas 600 mil pesos del pago de becas del 2019. Las familias quedan fuera de la gestión y control de la calidad de comida que reciben y denuncian que el plan de intervención previsto requiere de fondos para para destinarlos a mantenimiento del edificio, para lo cual se le pagó a las empresas responsables de cumplir con el mantenimiento preventivo y la reparación de todas las cuestiones cruciales. Quieren destinar los fondos de ahorro para salvar a las empresas que no cumplen con su contrato.

Lo que dice la auditoria
“La intervención releva de funciones a la Comisión Directiva que administra todos los recursos de la cooperadora. Entendemos que la medida arbitraria en un contexto de pandemia que no permitió a la cooperadora responder a las observaciones de la auditoría. Pero además son absolutamente injustificadas, no ameritan una intervención. Se fundan en un informe de auditoría interna que la gran mayoría de las observaciones que hace o la que reviste mayor gravedad son las que tienen que ver con la propia falencia del Estado del gobierno de Buenos Aires con relación a sus obligaciones, como el mantenimiento del edificio, vidrios seguros, cuestiones de seguridad y de mantenimiento de la estructura de la escuela. Pudimos pagar los salarios y a los proveedores porque tenemos una administración ordenada. Si dependemos del Gobierno de la Ciudad no lo podríamos haber hecho porque nos debe plata”, explicó a lavaca Paula Insaurralde, integrante de la comisión directiva de la cooperadora y mamá de una niña de 7mo grado.

Además, en el informe de auditoría que dio pie a la intervención, cuestionan la capacidad de ahorro y ponen el ojo en detalles como el orden numérico de las facturas, o que en la feria del plato no entregaban tickets a les niñes que compraban comida. “Ellos consideran que hay irregularidades de contabilidad, que son exigencias que no les hacen a las demás cooperadoras y que no son obligaciones de la cooperadora. Pero, además, hay que tener en cuenta que la auditoría se realizó durante un período no cerrado en el 2019, cuando no había finalizado el año, y encontraron recibos no ordenados o que no estuvieron bien numerados o que faltaron la firma de la directora en uno de los gastos. Cuestiones que se subsanan a la hora de la rendición anual, que no estaba cerrada porque no había finalizado el ciclo lectivo. Nunca antes las rendiciones que presentamos fueron rechazadas. Por eso creemos que esta es la respuesta política al juicio que le gana la comunidad al Gobierno en relación al plan natación, un fallo que le dio la razón a las madres y los padres de la escuela”, comprende Paula.

La respuesta de la comunidad
Yamila Mathon, mamá de niñas de primero y séptimo grado, cuenta que las autoridades del Ministerio quisieron poner a las familias en contra de la comisión directiva para justificar la necesidad de la intervención. Pero que el lazo comunitario y organizativo de la cooperadora, en la que participan las madres y padres de los compañeros de sus hijos, con los que comparten todos los días la vida de la escuela, fue una jugada que a los interventores les salió mal: las familias y les mismes niñes salieron a defender a los papás y las mamás de sus compañeres. Además, Yamila expone la contracara de las cooperadoras en relación a las ausencias y acciones del Gobierno de la Ciudad: “Lo perverso de lo que nos pasa en el Alva es que, por ejemplo, parte del informe de auditoría señala cuestiones que quieren responsabilizar a la cooperadora pero que son absoluta injerencia del Gobierno de la Ciudad. Y esto nos preocupa. Cuando caen con el peso del Estado, nos quieren achacar un montón de cuestiones que son de responsabilidad del Gobierno de la Ciudad. Los 24 millones de pesos que tenemos ahorrados para el gimnasio los querrían utilizar como fondos del Gobierno para hacer cosas que ya se tienen pagadas a las empresas tercerizadas. Entonces sí, el trabajo cooperador es sumamente importante, pero también existe y se hace evidente por la falencia y la falta del Estado”.
Yamila entiende que hay una cuestión de fondo en la intervención del Álvarez y los fines de la organización de su cooperadora: “En algún punto parece que lo que está en conflicto es que, haciendo lo que hace, el Álvarez Thomas levanta la vara de lo que es la escuela pública”.

Hacer puentes
La Escuela Álvarez Thomas tiene 90 años y está habitada por 900 niñas y niños de nivel primario e inicial. Muchas vecinas y vecinos de Agronomía pasaron por sus aulas y crearon un sentido de pertenencia. Por ejemplo, Guillermo, presidente de la cooperadora del Alva, que fue removido por el Gobierno de la Ciudad, fue alumno de la escuela y su hija egresa este año. Estos lazos sociales del barrio con la escuela fueron acompañados por la cooperadora con su sentido comunitario. Lo que se construye es para que pase de generación en generación. Como la pileta de natación que gestionaron en 1971 y el actual proyecto de un gimnasio; las mesas de ping pon que compraron para les niñes de 6to y 7mo, en unos años las van a poder usar quienes ahora están en primero. “El trabajo cooperador es articulación organizada, que es donde vos potencias el vínculo de las familias con la escuela. Ahí la fortaleza es de todos y la voluntad de todos. Ese es poder organizador el que hace efectiva a la cooperadora, que prioriza lo más importante no para cada uno, sino para la comunidad. Eso es recontra interesante porque el trabajo cooperador dice que es importante para nuestros hijos y eso hace tener una escala de prioridades que sale de la propia individualidad”, explica Yamila que forma parte de la cooperadora y la describe como un puente entre la comunidad y la institución escuela.

Yamila analiza el rol de la cooperadora como motor social y también con un sentido ambivalente por muchas veces ocuparse de tapar los agujeros. Por eso entiende que el conflicto que enfrentan con el Gobierno de la Ciudad es desigual. Porque la comunidad educativa del Álvarez Thomas está siendo atacada por el Estado más rico del país, que pone todo el peso de su poder sobre una escuela pública de un distrito escolar, en un barrio de una comuna de la ciudad. “Hay una cuestión planificada y hay una cuestión de ataque a la educación pública. La intervención de la cooperadora podría parecer minúscula ante todas las cosas que nos pasa a los argentinos, pero es tan brutal cuando alguien tan grande como el Estado que arremete con todo su peso contra alguien tan chiquito que son papás y mamas de una cooperadora en una escuela de la ciudad. Es una pulseada tremenda que genera desde lo más profundo el mayor sentimiento de repudio y de solidaridad”.

La marcha del silencio representa el silencio que reciben de parte del Gobierno, que, en medio de una pandemia, con la sociedad en sus casas, avanzó contra el Álvarez Thomas pensando que no habría protestas. “Lo que nos está pasando es violento. Pero este conflicto pone en evidencia toda la solidaridad, los valores y el afecto que hay dentro de una comunidad”, aclara Yamila que asocia a la cooperación con palabras como comunicación, articulación, lazo, vinculación, comunidad. Y siente desde el Ministerio de Educación reciben todo lo contrario: intervención, silencio, hostigamiento y persecución. “Marchamos en silencio porque en vez de responder con violencia a la violencia, respondemos con acciones que canalizan toda la energía que estaba contenida por estar encerrados. Estamos convencidos de defender los derechos de nuestros hijos y somos persistentes, nos ponemos al servicio de nuestra escuela porque la escuela está al servicio de nuestros hijos”.

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297 femicidios y travesticidios en lo que va del año: datos del Observatorio Lucía Pérez

De enero a noviembre de 2023 el Observatorio Lucía Pérez, primer padrón autogestionado y público de violencia patriarcal, registró 297 femicidios y travesticidios en todo el país. Como resultado de estos crímenes se registraron además 233 huérfanxs por femicidios, un drama silenciado del cual es necesario hablar.


No son cifras y por eso en nuestro padrón se visualizan sus nombres, edades, dónde vivían y cómo sucedió el femicidio, entre otros muchos datos que permiten dimensionar el problema.
Solo un caso entre cientos: Evangelina, de Mar del Plata, estaba a punto de ser abuela. Sus 5 hijas presenciaron el crímen; la más pequeña, con 3 años, marchó con la foto de su mamá por las calles de la ciudad costera reclamando justicia. Fue una de las 391 marchas y movilizaciones contra la violencia patriarcal que registramos durante el año.


Registramos además 312 tentativas de femicidios. En noviembre uno de estos crímenes fue contra una mujer de 31 años que está embarazada de 6 meses.
Este 2023 registramos 120 desaparecidas. Y llevamos 1023 días preguntándonos ¿dónde está Tehuel de la Torre?

El Observatorio Lucía Pérez es una herramienta de análisis, debate y acción creada por Cooperativa lavaca. Se elaboran una serie de padrones que compartimos en la web de manera libre, los cuales comenzaron a confeccionarse en talleres que realizamos con víctimas de violencias, familias sobrevivientes de femicidios, organizaciones sociales y activistas del movimiento trans. Los datos así recogidos, sumados al seguimiento de lo publicado en medios de todo el país, son luego chequeados y precisados con fuentes judiciales y periodísticas.
Todo la información que producimos es de público y libre acceso en www.observatorioluciaperez.org
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Madres de Plaza de Mayo: rondar el presente

La Ronda de Madres de cada jueves como lugar de encuentro, denuncia y reflexión, desde los 12 hasta los 93 años. Elia Espen y lo que vienen pidiendo hace más de 40 años. Por Lucas Pedulla
Tiene 12 años, se llama Catalina y es la primera vez que viene. «Es hermoso», dice, con brillo en los ojos, después de tomarse un tren y un subte desde Lomas de Zamora, sur del conurbano, con su tía Daniela, para venir a la ronda de las Madres en Plaza de Mayo, segunda después del triunfo de Javier Milei en el balotaje presidencial.
La caminata la encabezan Nora Cortiñas y Elia Espen, Madres de Plaza de Mayo de la Línea Fundadora. Hay menos personas que la semana pasada, pero el movimiento sigue siendo vital para pensar esta época.
Catalina, por ejemplo, cuenta que en su colegio se discutió mucho durante las elecciones, y si bien fueron pocos los compañeros que apoyaban a Milei, lo hacían con argumentos que le parecían extraños: «Hablaban de la dolarización y pedían que vuelvan los militares».

Fotos: Sebastián Smok/lavaca.org
Zurda vas a correr
Daniela –31 años, preceptora– abre los ojos: «¿Por qué será que siendo tan jóvenes crean eso? Soy docente y he tenido problemas por tratar de frenar esos discursos. Tenía estudiantes que me chicaneaban, y aun si lo hacían para hacerme enojar, eran chicanas violentas: ‘Se te acaba la joda’, ‘viene el Falcon verde’. Mi otro sobrino, el hermano de ella, me dijo: ‘Zurda vas a correr’. Tiene 10 años».
¿Dónde vio eso? «En Tik Tok», dice. Catalina suma su visión: “Hay mucho Tik Tok y mucha violencia. Las redes sociales no ayudan para nada”. Daniela piensa que son necesarias nuevas formas de comunicar: “Trato de dar información, hablar con mi mejor tono, y enfatizar los ejemplos: los militares secuestraban personas y las tiraban vivas de los aviones. Pero no cala. En algo estamos fallando. Ahora todo son 10 segundos efímeros”.
De fondo, mientras caminamos, una voz lee nombres:
Lopez Ceferino.
López Bravo José María.
Lópes Calvo María Eugenia.
Son personas que siguen desaparecidas.

Fotos: Sebastián Smok/lavaca.org
El lugar donde se mira al mundo
Otro de los camina en ronda es Sergio Maldonado, hermano de Santiago, el joven de 28 años que desapareció el 1º de agosto de 2017 en medio de una brutal represión de Gendarmería a una comunidad mapuche en Esquel, provincia de Chubut. Su cadáver, sospechosamente aparecido meses después, fue señalado como efecto de un “accidente”. Eran tiempos de Mauricio Macri como presidente y Patricia Bullrich como ministra de Seguridad. Tiempos en que también fue asesinado por la espalda Rafael Nahuel en la Patagonia. Maldonado está en Buenos Aires porque el 11 de diciembre iba a tener la audiencia de apelación por el intento del juez Gustavo Lleral de cerrar la causa, pero se la postergaron hasta el 28 de febrero.
Percibe, en general, un sentimiento de retroceso: “Todas las instituciones se rompen, como un desmoronamiento general. Ya no es un negacionismo, sino desidia. Hubo una disconformidad que se manifestó, pero también es irresponsabilidad: es triste ver cómo la tercera fuerza se mete ahora a manejar el gobierno, con el discurso de rebeldía, pero el ministro de Economía va a ser el mismo que nos endeudó por 100 años (Nicolás Caputo). Hay un grupo de gente que no votó con el bolsillo, sino de manera irracional”.
No sintió miedo, pero sí preocupación: “Bullrich está coqueteando con el Ministerio de Seguridad, aunque hoy también sonó para Trabajo. Representa dos épocas nefastas, porque como ministra de Trabajo en 2001 ya le recortó el 13% a los jubilados. Y ni que hablar que ahora, si asume en Seguridad, tiene como vicepresidenta a alguien que reivindica el genocidio”.
¿Por qué, entonces, venir a la Plaza? “Quedan poquitas Madres y esto tiene que seguir. Nos encontramos con seres queridos en una misma línea. Capaz no sabés la fecha de cumpleaños, pero es un lugar de reencuentro. Desde acá se mira el mundo y también se interpela a la Casa Rosada. No hay que perder el vínculo con las Madres”.

Fotos: Sebastián Smok/lavaca.org
Pensar todo otra vez
Lua tiene 16 años y Paloma 17. Son estudiantes de cuarto año del colegio porteño Carlos Pellegrini. Paloma viene por primera vez: “Estamos en una situación complicada y ahora, que se está reivindicando la dictadura, es súper importante cuidar la memoria”.
Lua ya vino varias veces: “Se cuestiona algo tan básico que siempre me pareció incuestionable. Y es importante venir para que en las casas se vuelva a hablar”. Percibió que Milei entró en el Pellegrini más silenciosamente, a diferencia de otros colegios donde el apoyo fue más colectivo, precisa: “La mayoría son por las familias; o lo toman como chiste, un meme, algo nuevo; o por la desconfianza en la política. Muchos descreen de lo político, entonces tampoco hablan, por lo general, con alguien que no piensa como ellos”.
¿Qué pudieron hablar post balotaje en el Pellegrini? “Siento que es un momento donde deberíamos hablar más que nunca, pero en mi colegio la juventud no se está pudiendo organizar lo suficiente para pensar estos cuatro años. Recién pasaron dos semanas, pero tuvimos una instancia para hablar y éramos nada más que 20 personas. Siendo un colegio tan politizado, es poco, y hay que replantearnos cosas básicas y volver a esquematizar todo”.
–¿A qué te referís con esquematizar?
–Pensar cómo vamos a salir, cómo van a ser nuestras marchas, cómo nos vamos a cuidar. Probablemente a mucha gente no la dejen ir a las marchas, porque somos pibes de 16, 17, 18 años, incluso menos. Tenemos que ser un gran volumen.

Fotos: Sebastián Smok/lavaca.org
Me tienen podrida
Elia Espen tiene 93 años. El 18 de febrero de 1977, su hijo Hugo Orlando Miedan Espen fue secuestrado y llevado al centro clandestino de detención y tortura El Atlético. Sigue desaparecido.
«Están diciendo pobrecitos los generales, que tienen que liberarlos, mientras nuestros hijos siguen desaparecidos, fueron tirados al mar –habla, micrófono en mano, una vez terminada la ronda–. Estamos como empezamos: me tienen podrida. ¿Qué más podemos decir? Seguimos pidiendo lo mismo que pedimos hace más de 40 años: verdad y justicia. Estoy escuchando cada cosa por la radio y televisión que me espanta. Todavía no sabemos nada de lo que pasó con nuestros familiares. Ojalá se unan, ustedes, todos. Lo único que tenemos que seguir haciendo es estar juntos».
Luego, le pasó el micrófono a Nora Cortiñas, 93 marzos. Su hijo Gustavo está desaparecido desde el 15 de abril de 1977. Nora habló y dejó frases para tomar apuntes:
- “Todavía este pueblo no llegó a captar los horrores que vivimos durante el terrorismo de Estado porque, si no, las elecciones hubieran sido diferentes”.
- “Vamos a tener que seguir hablando”.
- “Como vienen días muy difíciles tratemos de estar juntas, juntos, y pensar que no queremos que se repita más lo que vivimos”.
- “Tenemos que estar en la calle todo lo que podamos”.
- «En vez de absorber el veneno que tienen les contestaremos con el amor que tenemos».
- “Hay que salir y reivindicar lo que lucharon nuestros 30 mil”.
- “Vengan acá, vengan a acompañarnos porque así vamos a demostrar que exigimos memoria y verdad hasta el final”.
- “A seguir luchando. Vamos a vencer”.
- “No pasarán”.
Voto cansancio
Rocío, 23 años, de Lomas de Zamora, estudiante de Periodismo en la Universidad Nacional de Avellaneda (UnDAV), militante del Movimiento Evita, la escucha con atención. También, es la primera vez que viene. “Me movilizó mucho venir ahora que Milei es gobierno, ver todo el sufrimiento de las Madres, pero que siguen acá. Vine por eso. Y seguro vuelva”.
Rocío es de las que piensa que no fue un voto negacionista sino un voto cansancio: “Venimos haciendo las cosas muy mal y hay reconocerlo: en los últimos cuatro años no hubo grandes políticas que le cambiaran la vida a la gente, que es por lo que el peronismo se identifica. Hay un cansancio: no creo que el 55% sea negacionista. Espero que no”.
Le cuento que recién, en otra entrevista, una docente hablaba de la necesidad de nuevas formas de comunicar. ¿Qué piensa una estudiante de periodismo? “Las empresas de medios siguen siendo funcionales al sistema. Yo me tiro del lado de los medios autogestivos, ahí se cuenta la realidad de los hechos. Soy mamá de una nena de cuatro años y no quiero que se malinforme por Tik Tok. Deberíamos volver a lo que hicieron las Madres y contar desde ahí. Por no querer confrontar, la juventud peronista fue tibia. Tenemos que perder el miedo y dejar de ser sumisos. El Nunca Más es Nunca Más en muchas cosas”.
-¿Qué destacás en las Madres como comunicación?
-La sensibilidad. Las Madres son un gran ejemplo de cómo enfrentaron la dictadura. Hubo estrategia ahí. Cuentan un hecho terrible que vivieron en carne propia, pero desde la sensibilidad con el otro, de entender al otro, de comunicar hacia el otro. Es por ahí y es lo que nos está faltando.
Repite: “Es por ahí”.
El jueves que viene, a las 15:30, habrá ronda otra vez, como hace 46 años.

Fotos: Sebastián Smok/lavaca.org
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Crimen de Rafael Nahuel: condenan a los prefectos a 4 y 5 años de prisión; la familia apelará

La condena por el asesinato de Rafael Nahuel llegó tarde y mal: el prefecto Sergio Guillermo Cavia, responsable del delito de homicidio agravado, fue condenado a 5 años de prisión. Sus cuatro compañeros, cómplices, a 4 años y 6 meses. Y hasta tanto no quede firme la condena, seguirán libres. La familia anunció que apelará el fallo, a las puertas de una nueva presunta asunción de Patricia Bullrich, la responsable política del asesinato. Crónica de la audiencia de un veredicto anunciado, en cobertura colaborativa con Perycia.
Por Ludmila Cabana Crozza. Fotos de Jaime Carriqueo
desde fiske menuco
El fiscal llegó antes que nadie. Al habilitarse la sala de audiencias era la única persona sentada en la sala, en su lugar. Por momentos cerraba los ojos, por momentos revisaba su teléfono celular. Cuando ingresó al Juzgado saludó a una de las decenas de policías federales que custodiaban el edificio del Tribunal Federal de la ciudad de General Roca adentro y afuera. Antes de iniciar la subida por la escalera recibió un buen deseo. Va a estar todo bien, doctor, le dijo un policía.
Desde las 7:25 am hasta que se habilitó el ingreso a la prensa, el fiscal Rafael Vehils Ruiz estuvo solo en la sala. Entraron la prensa y la familia de Nahuel. Se llamó a un breve cuarto intermedio y todos regresaron, junto al Tribunal, cerca de las 11 para presenciar la lectura de la decisión final.


Este miércoles 29 de noviembre de 2023 en la sala de audiencias Alfredo C. Nielsen se leyó el veredicto que los jueces federales Alejandro Silva, Simón Bracco y Pablo Díaz Lacava entendieron como justicia por unanimidad: condenar a Sergio Guillermo Cavia por considerarlo autor material responsable del delito de homicidio agravado por haber sido cometido mediante la utilización de arma de fuego y con exceso de legítima defensa, a 5 años de prisión e inhabilitación especial por 8 años.
Eran cinco los prefectos procesados por la muerte de Rafael Nahuel en 2017 en Bariloche. Francisco Pinto, Juan Obregón, Carlos Sosa y Sergio García fueron condenados a 4 años y 6 meses de prisión e inhabilitación especial por 7 años por el tribunal oral criminal federal de General Roca ya que los consideraron partícipes necesarios del delito de homicidio agravado cometido por Cavia. Los 5 condenados no tendrán condena preventiva: serán detenidos cuando la sentencia quede firme. Hasta tanto no podrán abandonar el país ni retirarse de su domicilio por más de 24 horas salvo que avisen con anticipación.


Pero antes de los 6 minutos que tardó la lectura del veredicto hecha por el presidente del tribunal, Alejandro Silva, los cinco procesados tuvieron un momento para decir las palabras finales. Todos hicieron uso de ese derecho y dijeron casi lo mismo: que obraron en cumplimiento del deber, conforme a derecho, sin cometer excesos y con una orden judicial que los legitimaba.
Cavia agregó que tenía fe en que se iba a hacer justicia; Obregón dijo que respetó la vida propia y la de terceros en cuanto se pudo. García dijo que actuó en este “lamentable hecho conforme a derecho”. Todo fue escuchado y visto en una pantalla, porque ninguno de los acusados pisó el Tribunal Federal en ninguna de las audiencias: siguieron el juicio desde sus casas, conectados a internet. Recibieron el veredicto en las mismas circunstancias.
Durante el debate oral hubo dos querellas: una por parte de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación con el abogado Mariano Przybylski como representante, y otra por parte de los padres de Rafael Nahuel con los abogados Rubén Marigo y Ezequiel Palavecino. En los alegatos ambas querellas pidieron prisión perpetua para los 5 prefectos por homicidio agravado.
El pedido de pena máxima se desprende de lo que el abogado Marigo entiende es un delito político, un delito de violencia institucional pero fundamentalmente una deuda de la democracia: no haber terminado con prácticas que vienen de la dictadura militar. Se refiere a usar el aparato estatal (en este caso las fuerzas de seguridad) en contra de ciudadanos comunes.

La defensa fue por la absolución, no reconoció ningún delito pese al resultado de una persona muerta y dos heridos de bala del mismo lado. El fiscal Vehils Ruiz, por su parte, pidió 5 años de prisión para los acusados. No consideró quitar el atenuante en la acusación original de homicidio en exceso de legítima defensa y fue por la idea de un enfrentamiento entre las partes. Esta posición, pese al pedido de las querellas, limitó la decisión del Tribunal en cuanto a la pena dictada: la más alta fue la que pidió el Ministerio Público Fiscal.
Rafael Nahuel fue alcanzado por un disparo por la espalda y murió el 25 de noviembre de 2017, tenía 22 años. Quienes lo acompañaban también fueron heridos y oficiaron de testigos en una de las jornadas del juicio que ayer terminó, no estaban armados.
El miércoles 29 de noviembre, día del veredicto, la mamá de Rafael Nahuel cumplió años. Se llama Graciela, es una mujer bajita, lleva zapatillas negras de caña alta, medias de color rosa, un pantalón animal print y una remera mangas largas con otra blanca encima con la cara de su hijo asesinado. La misma remera llevan Alejandro, el padre y Ezequiel, el hermano. Graciela tiene, en el día de su cumpleaños, que estar lejos de su casa en Bariloche, a 481 kilómetros, porque le falta un hijo y busca justicia.
Lleva dos hebillas con brillos en el pelo, tiene una bolsa de tela de Unelen que revisa buscando alguna cosa, hace un gesto como de revolver algo en la boca mientras escucha y mira lo que dicen los jueces sobre los acusados de la muerte de su hijo, que son culpables y están en sus casas -¿qué mastica Graciela? ¿bronca?-.
Afuera, al sol, dijo frente a un micrófono que no está conforme, que esperaba más, que está desilusionada. El abogado Marigo aseguró que apelarán, Horacio Pietragalla Corti, titular de la Secretaría de Derechos humanos de la Nación que acompañó la jornada dijo que, a pesar del cambio de gestión que se acerca, esa también es la intención de la Secretaría.


El 29 de Diciembre de 2023 a las 11 hs. es el día fijado para dar a conocer los motivos del hecho en el que se funda el veredicto conocido hoy. «Que tengan un excelente día, cuídense», fueron las palabras del juez antes de dejar el recinto.
En 2017, el año del hecho juzgado hoy, la poeta neuquina Silvia Mellado escribió:
Rafael Nahuel
han soltado los albatros
en el medio del bosque
donde dice tierra ancestral
leen coto de caza los perdigueros que olisquean
gustosos un pedazo de tu muerte
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