CABA
Noticias de mañana
Es Noticia: arte pospandemia. MU Trinchera Boutique, el espacio cultural de lavaca, lanzó una convocatoria que buscaba incubar obras de teatro en proceso, bajo la curaduría de la actriz y dramaturga Valeria Correa. El resultado fue asombroso: comenzó con tutorías virtuales en plena pandemia, y terminó a salas llenas en septiembre, cuando el teatro recuperó la presencialidad. Las tres creaciones -Santa Coxa, 1123 y Radio El Trébol- viajan desde la calle hasta el interior del teatro, pasando por la vidriera sede de las Postas Culturales Sanitarias. Cómo se gestaron las obras, de qué hablan, quiénes son sus artistas y cómo crear futuro en medio del parate. Por María del Carmen Varela.

Un espacio de creación que fracture el caparazón de una época de encierros y distancias. Un ámbito de experimentación para reflexionar sobre el presente, apostar a la esencia que nos mantiene juntes e imaginar pequeños universos que sintonicen con lo que brota en el horizonte. Esa fue la propuesta de Es Noticia, la convocatoria que lanzó MU Trinchera Boutique para generar un laboratorio de creación de obras cortas.
La consigna apuntó a profundizar lazos entre las artes escénicas, la comunicación y sus herramientas, para dar lugar a experiencias que cruzan disciplinas, lenguajes y poéticas. Luego de un período que incluyó la tutoría de Valeria Correa — actriz, directora, dramaturga, docente e integrante de la compañía teatral Piel de Lava—, ensayos y producción, la trilogía estrenó el primer viernes de septiembre y agotó localidades en cinco días para las cuatro funciones del mes.

La coordinación de Es Noticia estuvo a cargo de la comisión cultural de la Cooperativa lavaca, conformada por la realizadora audiovisual Martina Perosa y la artista plástica Lucía Apogliessi, junto a la Compañía Teatral Ver Llover, integrada por las actrices Anush Bustos, Laura Mujica y Virginia Silva Finguer.
La convocatoria recibió más de cuarenta propuestas de obras. Tres de ellas fueron seleccionadas y con el acompañamiento y supervisión de Valeria se llevaron a cabo tres encuentros para la construcción de personajes, rediseño del espacio, propuesta lumínica, búsqueda de dispositivos acordes a la obra, ensayos, mapa de recorridos y construcción de escenografía.
“Es un proyecto colectivo que en principio buscó hacer funcionar la sala teatral con una lectura de época” explica Martina Perosa. “La temática de la convocatoria, Es Noticia, funcionó como un primer disparador: nos interesaba ver cómo cada elenco entendía ese concepto y concebía una obra teatral a partir de eso”.

Los nominados son
Los proyectos elegidos fueron Radio El Trébol, Santa Coxa y 1123 por sus temáticas, su originalidad, la manera en que fueron presentadas y cómo dialogaban entre sí.
La primera sucede a través de la vidriera; la segunda, en la planta baja y en la calle y la tercera en la sala teatral. “Es Noticia fue nombrado de esa manera para que haya un nexo con la parte periodística, que es el espíritu de la cooperativa”, agrega Lucía Apogliessi. “Durante la pandemia pudimos concretar nuestro sueño de también constituirnos en una sala de teatro que produce obras”, agrega. Este trabajo conjunto propone que el espacio cultural de lavaca sea tierra fértil donde las obras teatrales puedan germinar y desarrollarse.
“La idea es sostener la escena y reactivarla”, señala Virginia Silva Finguer, una de las tres actrices que componen Ver Llover. “Nos costó mucho elegir porque había un montón de propuestas interesantes y nos puso muy contentas que tantos proyectos estuvieran creándose a partir de la convocatoria”.
Otro de los objetivos del proyecto fue darle lugar a lo experimental y esa característica afloró en las propuestas que componen la trilogía de Es Noticia. Las palabras de Martina Perosa resumen el desafío del espacio escénico: “¿Para qué gestionar un espacio si no es para propiciar la creación, para que haya vínculos entre los elencos? Más allá de nuestra decisión estética, artística y experimental, también hay una decisión de apostar al futuro”.
Las tutorías de Valeria Correa fueron mitad virtuales, mitad presenciales. Cómo fue el trabajo: “La intención fue profundizar en los materiales para podar las ideas que están de más, ir al hueso, y armar una red de sentido. Cada obra fue distinta y, a la vez, se sintió muy fuerte algo de comunidad: intercambiamos y aprendimos todes cosas nuevas y tuvimos que entender las particularidades de cada universo, pero la sensación fue de estar hablando el mismo idioma. Y de nuevo la sensación de volver al teatro, con sus códigos y su cantidad de personas que seguían ahí craneando cosas. Vital, festivo y necesario”.

Obra en construcción
Un recuerdo de la infancia fue la semilla de la obra Radio El Trébol: en la cuarentena del 2020, encerrado en su casa y sin poder salir a filmar, el director de cine y productor Tomás Guiñazú evocó los momentos en que junto a su mamá y sus dos hermanos escuchaban una radio de temas lentos, en la que un locutor con voz sugestiva cerraba su monólogo diciendo: “Hoy es noche de amantes”. Con esta idea, se grabó a sí mismo imitando esa voz y buscó banda sonora a partir del texto, lo editó y se lo envió a su amigo, el director de cine y montajista Miguel de Zuviría.
Con la limitación de tomar la cámara y filmar en la calle, Migue recurrió a su archivo fílmico registrado con el celular. Le resonó el collage de imágenes y lo compartió con Tomás. Avanzaron en ese camino y una vez terminado, lo presentaron en el Centro de Películas Inmediatas, un ciclo virtual que arrancó hace un año en el marco del Apache Club Cine, un espacio de encuentro de cinéfilos donde proyectan películas, se dictan talleres y suceden conciertos. En etapa pandémica lo presencial pasó al formato online y muches integrantes del Apache filmaron cortos y series con los recursos del momento. Les amigues que vieron Radio El Trébol los alentaron a seguir, así que realizaron otro bloque. Migue se los mostró a su madre y a su padre. “Esto es una obra de teatro”, dijo el padre, el reconocido fotógrafo Facundo de Zuviría. Y así fue como los cineastas atraídos por los encantos de la radio, decidieron experimentar con las herramientas y recursos de las artes escénicas. “En ese momento apareció la convocatoria y pensamos que era una buena oportunidad para empezar a trabajarla, no sabíamos cómo llevarla a un espacio escénico”, cuenta Tomás. Esta vez, se animaron a ingresar en terrenos poco conocidos y con entusiasmo coinciden: “Es como si hubiésemos ganado una tutoría y que te digan hagan lo que quieran en este lugar, conózcanlo y jueguen”.

Santa Coxa significó la posibilidad de romper la inercia e imaginar otros caminos. Nació a partir de una serie de propuestas que cuatro actrices amigas fueron experimentando cuando la fase 1 no permitía el encuentro presencial. Mailén Salton, Nadia Zavleón, Dana Crosa y Sofía Del Tuffo se conocieron estudiando actuación en la Escuela Metropolitana de Arte Dramático (EMAD). En esta instancia tan particular, recurrieron a la plataforma con el mate, las ganas de estar en contacto, charlar, hacer algo juntas y pusieron en marcha una cadena de actividades creativas que confluyeron en una obra teatral. La metodología consistía en que una tirara una consigna que podía incluir la escritura de un manifiesto, el montaje de un video, una canción, la grabación de un audio, en torno a una temática elegida. A la semana siguiente, se volvían a encontrar tras la pantalla para compartir lo que había elaborado cada una y se pasaban la posta para construir la nueva consigna. Llenaron un drive de textos, videos, canciones, y decidieron poner el cuerpo.
El desapego a las viejas formas, prejuicios y cargas inútiles es una de las consignas de esta santa que lejos está del peso de la culpa o la solemnidad de la aureola. Dejar de ser quiénes somos y atrevernos a dar el paso hacia quiénes soñamos ser: esa es la síntesis de lo que propone esta deidad irreverente. “Nuestra obra sucede en la calle mayormente, entonces apareció la sensación de estar moviendo a la gente por esas veredas como un acto de movilizar desde el teatro y desde la poética que proponemos: es interesante cómo dialoga el material con todo eso que está pasando en la calle. Ahí se ensancha la ficción, en ese diálogo con lo cotidiano, con la gente que pasa, con el ruido. Es una alegría volver a hacer funciones, poner el cuerpo y encontrarse con otros cuerpos invitades a este mundo de la Santa Coxa”.

1123 se había presentado a la convocatoria Incubadora de Primeras Obras, organizada por la Dirección General de Enseñanza Artística del Gobierno de la Ciudad. “Cuando vimos la convocatoria de MU Trinchera Boutique la idea era estrenarla efectivamente en un teatro, dijimos listo, es por ahí. Además con el plus de la tutoría de Valeria. Nos gusta mucho como labura Piel de Lava, nosotres también somos un grupo nuevo —Grupo Tres Caminos— que se conformó con esta obra, entonces queremos aprender de esa forma de construcción”, asegura la directora Ana Schimelman. Los actores Manuel Caponi y Felipe Musiomora y Ana, Manu, Feli, Débora Toranzo en producción y Martina Coraita en asistencia de dirección se fueron vinculando a través de la pantalla para trabajar en la obra. Se mandaban música, películas, libros y compartían ejercicios. Manuel: “Hoy lo quiero a Feli como si fuera un amigo de toda la vida y lo conozco hace un año por zoom. Es rarísimo”. En la ficción, Víctor y Lautaro son mejores amigos y en ese momento si bien los separa la distancia física (1.123 kilómetros), los une un lazo de amistad e incondicionalidad.
Martina cuenta que el estreno fue “pura alegría: alegría de haber compartido un proceso durante tanto tiempo en una época tan hostil para lo que implica el teatro que son los cuerpos presentes, y alegría de ver cómo esa ilusión de querer seguir haciendo teatro se estaba materializando”.
En los tiempos del desaliento, cultivar los vínculos, hacer que florezca lo nuevo, lo diverso y lo fresco es noticia.
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Portada
Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso
La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.
Fotos: Juan Valeiro.
Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos.
“Pan y circo”, dice.
Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro.
Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.



Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro.
En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.
Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.
Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Foto: Juan Valeiro.
El poco pan
La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:
“Si no hay aumento,
consiganló,
del 3%
que Karina se robó”.
Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”.
Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”.

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro.
El mucho circo
Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes.
Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Foto: Juan Valeiro.
Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena.
“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial.
Silencio.
“¿Me pueden decir sí o no?”.
Silencio.
Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.
Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”
“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.
La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Foto: Juan Valeiro.
También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival.
Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:
- “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
- “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
- El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.
El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.
Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Foto: Juan Valeiro.

Foto: Juan Valeiro.

Foto: Juan Valeiro.
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
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