Sigamos en contacto

Nota

Tucumán sigue violando los derechos de las mujeres

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

A pesar del contundente fallo dictado por la Corte Suprema provincial, un nuevo caso revela cómo la salud pública no cumple con las obligaciones que dicta la ley. Esta vez, la víctima de esa violencia institucional es una joven de 19 años, denunciada por un médico y criminalizada por el Ministerio Público Fiscal por presumir un aborto inducido. La autopsia reveló que se trató de un aborto espontáneo, por lo cual el juez ordenó el cese de la medida privativa de su libertad, pero la causa sigue abierta. Hoy, la abogada Soledad Deza hará dos presentaciones para exigir que en esa provincia se cumpla la ley.
El martes pasado una tucumana de 19 años llegó con un aborto en curso al Hospital del Este Eva Perón, en la ciudad de Banda del Río Salí. De acuerdo a lo reconstruido por agencia tucumana APA! se le colocó goteo para que expulse el feto sin vida de “aproximadamente 22 semanas de gestación y al mismo le faltaban sus dos extremidades superiores”, según detalla el acta policial. La chica explicó que durante la mañana sintió un bulto en su vagina y al tirar de él se dio cuenta que eran los brazos de un feto, por lo que se dirigió al hospital. Según fuentes hospitalarias el médico que la atendió, Lucas Carbonell, la denunció y la ayudante Fiscal de turno, Fernanda Antoni, dio intervención al médico policial, quien solicitó que la policía se constituya en el domicilio de la joven, que quedó detenida y con custodia.
Días después le retiraron la custodia policial, pero la causa no se cerró.
El abogado de la familia, Roberto Vicic, explicó: “Con la autopsia que se realizó en la morgue, en la justicia se dieron cuenta de que fue todo de forma natural. Con este informe de los forenses, el juez Alejandro Tomas ordenó el cese de la medida privativa de la libertad”.
Y agregó: “Hubo un gran revuelo en el hospital y mucha gente le aconsejó a la chica que denunciara a uno de los médicos, que decía que había sido un aborto inducido. Según el argumento de este profesional, la joven no podía no saber que estaba embarazada, pero lo cierto es que no es así. Es una muchacha que vive en el campo, que no tiene el acceso a la información que sí poseen otras chicas y la verdad es que estaba muy flaquita”
El caso involucra una vez más a un hospital público de  Tucumán, provincia en la cual recientemente la Corte Suprema Provincial absolvió, por unanimidad y en un fallo histórico, a Belén, joven que estuvo presa casi 900 días por un aborto espontáneo. En ese fallo se determina que el secreto profesional es una obligación de todo el personal dedicado a cuidados médicos. Todos, incluido el médico que denunció a esta joven.
Dice este fallo: “El deber de guardar el secreto profesional tiene sólidos fundamentos éticos y jurídicos” y detalla que su violación implica incurrir en un delito tipificado por el artículo 156 del Código Penal y, en esa provincia, es violatorio además de la Ley N°  6.952 que dispone los derechos de las y los pacientes “ a que se respete la intimidad y la confidencialidad”.
Nada de esto ocurrió en este caso.
Soledad Deza, abogada de Belén, integrante de Católicas por el Derecho a Decidir y de la Mesa por la Libertad de Belén, dijo a lavaca: “Tenemos que pensar por qué frente a un evento obstétrico adverso interviene la policía, interviene el Ministerio Fiscal, solo porque hay un quiebre del secreto profesional. Por un lado, los profesionales de la salud que no pueden revelar los datos que conocen en el marco de la atención sanitaria;  por otra parte, el Ministerio Público no debe abrir una causa que es producto de la violación del secreto. Y si está abierta, debiera archivarla”.
Hoy lunes las organizaciones que conforman la Mesa por la Libertad de Belén van a realizar dos presentaciones: una ante el Sistema Provincial de Salud, “alertando sobre esta violación del secreto profesional que entendemos que en esta provincia es sistemática”, y otra presentación la harán ante el Ministerio Público Fiscal “porque consideramos que sin la actuación del Ministerio Público una paciente no tiene una causa judicial”.

Nota

Proyecto Litio: un ojo de la cara (video)

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

En un video de 3,50 minutos filmado en Jujuy habla Joel Paredes, a quien las fuerzas de seguridad le arrancaron un ojo de un balazo mientras se manifestaba con miles de jujeños, en 2023. Aquella represión traza un hilo conductor entre la reforma (in) constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).

Pero Joel habla de otras cuestiones: su pasión por la música como sostén. El ensayo artístico que no se concretó aquella vez. Lo que le pasa cada día al mirarse al espejo. La búsqueda de derechos por los hijos, y por quienes están siendo raleados de las tierras. Y la idea de seguir adelante, explicada en pocas palabas: “El miedo para mí no existe”.

Proyecto Litio es una plataforma (litio.lavaca.org) que incluye un teaser de 22 minutos, un documental de casi una hora de duración que amplía el registro sobre las comunidades de la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, que a la par es zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo. 

Además hay piezas audiovisuales como la que presentamos aquí. La semana pasada fue Proyecto Litio: el paisaje territorial, animal y humano cuando el agua empieza a desaparecer.

Esos eslabones se enfocan en la vida en las comunidades, la economía, la represión y la escasez del agua en la zona.

Litio está compuesto también por las noticias, crónicas y reportajes que venimos realizando desde lavaca.org y que reunimos en esta plataforma.

Un proyecto del que podés formar parte, apoyando y compartiendo.

El video de 3,50 minutos

Seguir leyendo

Nota

Orgullo

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.

Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.

Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.

Eso es Orgullo.

Orgullo

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.

Y no es Orgullo.

Orgullo

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Orgullo

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Seguir leyendo

Nota

Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los  libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?

El podcast completo:

Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente. ©2025 Agencia lavaca.org. Riobamba 143, Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina - Editor responsable: Cooperativa de Trabajo Lavaca ltda. Número de propiedad intelectual: 50682265 - [email protected] | Tel.: +54 9 11 2632-0383

Vistas el día de hoy: 37.009