CABA
Un día histórico: se confirmó el juicio político a los jueces que dejaron impune el femicidio de Lucía

Después de años de lucha tras el juicio misógino que dejó impune el femicidio de Lucía Pérez, la Bicameral que enjuicia a los magistrados confirmó que se iniciará un juicio político contra dos de los jueces que firmaron el vergonzoso fallo. Fue el mismo día en el que en la misma ciudad sede de esos tribunales, La Plata, quedó inaugurada la muestra El Cuarto de Lucía, otra de las acciones que lleva adelante la familia en busca de promover un nuevo juicio y sensibilizar a las personas sobre qué significa hablar de la violencia femicida hoy. Podrá visitarse hasta el 26 de abril, de 17 a 21 horas, en el Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Pettoruti.

Marta la mira fijo.
La joven está en cuclillas frente a la mesita en la que se ofrecen volantes de la muestra y revistas. Acaba de salir de El cuarto de Lucía.
Y mientras su amiga hojea los materiales, ella mira al piso cerrando y abriendo los ojos, conteniendo las lágrimas.
Marta la mira fijo, y de pronto se le acerca.
Sin pedirle permiso, la abraza. Y entonces la joven estalla en un llanto que es catarsis, dolor y grito de justicia.
No se conocen. Y se quedarán hablando, Marta y la joven, durante un largo rato en el que ella parará de llorar y comenzará a reírse.
Y terminarán fundidas las tres en otro abrazo sanador y cómplice.
“Les hablo como si fueran mis hijas”, asegura Marta después de esa charla que mantuvieron solo entre ellas y nadie más escuchó. “Les hablo porque no quiero que se vayan con esa angustia a la casa, esa sensación que tenía ella después de haber visto el cuarto”, dice.

Cada persona que recorre la instalación que reproduce el cuarto de su hija sale distinta y transformada. No todas salen llorando; todas salen atravesades, con ganas de conversar con alguien, dejar un mensaje, una firma, un pedido, de charlar con Marta y Guillermo, que en la muestra en el Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Pettoruti de La Plata están presentes, viendo las reacciones pero también siendo parte protagonista de una puesta en escena que ellos decidieron acompañar viajando desde Mar del Plata, haciendo malabares con los horarios laborales.
Junto a la periodista Claudia Acuña y el diseñador de MU Sebastián Smok se encargaron una vez más que la muestra llegue desde Mar del Plata, de la mano de la Campaña Nacional Somos Lucía, de los hacedores de la instalación (Héctor Martiarena, de Almacenes Culturales; Alejandra Vilar, Escenógrafa; Natalia Beresiarte, muralista; Juan Ignacio Echeverría, Escenógrafo), y lograra instalarse en el centro de la capital provincial, gracias a la acogida del director del museo Pettoruti, Federico Rovituso, y el Ministerio de Mujeres provincial que estuvo a cargo de la logística.
En esta edición, además de la reproducción del cuarto, de la proyección de videos y de la invitación a realizar una acción junto a la Campaña Somos Lucía, sobre el reverso de la muestra se comenzaron a pintar los más de 900 nombres de mujeres y personas trans asesinades en la Provincia de Buenos Aires.
Así y otrra vez más, quedó inaugurado en La Plata El cuarto de Lucía, como una forma de accionar desde el arte contra la violencia femicida y convertir al dolor y a la injusticia en abrazos sanadores, charlas cómplices y tejido social.
Un día especial
Que la segunda edición de la muestra haya sido inaugurada ayer fue especial para la familia. Temprano, Marta y Guillermo amanecieron con la noticia de que la Comisión Bicameral de Normas de Procedimiento para el Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios, que venía postergando la decisión sobre juzgar o no a los jueces que dejaron impune el femicidio de Lucía, finalmente se reuniría.
¿Casualidad? Marta: “Fue Lucía”.
La noticia, entonces: se confirmó el juicio político a los jueces Juan Facundo Gómez Urso y Pablo Viñas que en 2018 dejaron impune el femicidio de Lucía Pérez. El jury no alcanzó a Aldo Carnevale, el tercer juez que componía el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Mar del Plata, ya que pidió la jubilación anticipada, la cual le fue concedida por la ex gobernadora María Eugenia Vidal.

Con los ojos de su hija pintado a las espaldas, Marta reflexiona sobre el cruce de la inauguración con la noticia del jury: “Si te tengo que decir que tengo alegría, no es alegría porque no puedo estar alegre no teniendo a Lucia acá, pero sí es muy fuerte y muy especial: triunfamos. Hoy es un día de gloria para nosotros. Triunfamos en esta lucha para que estos jueces tengan que pasar por el jury. Eso es lo que nos interesa, que jueces como estos no pueden seguir trabajando, ejerciendo, ejecutando sentencias, diciendo que hacen justicia cuando esto no es justicia: lo que hacen es injusticia. Por eso digo que es un día de gloria para todos, para todos los que hemos luchado, para todas las familias que hemos perdido hijas de esta manera tan cruel. Es un día especial”.
La parada de El cuarto de Lucía en la capital provincial de la se dio gracias La Comisión Bicameral de Normas de Procedimiento para el Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios bonaerenses resolvió ayer acusar a Viñas y Urso por “negligencia, incumplimiento de deberes inherentes del cargo y parcialidad manifiesta”. Estos jueces son los responsables del vergonzoso fallo que hizo un minucioso análisis de la vida de Lucía: qué le gustaba escuchar, qué profesión quería seguir, con quién y de qué chateaba, con quién se acostaba, qué le gustaba fumar. Fue también ese tribunal marplatense el que condenó a ocho años de prisión y multa de ciento treinta y cinco mil pesos a Matías Farías, 23 años, y Juan Pablo Offidani, 41 años, por el delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravado por ser en perjuicio de menores de edad y en inmediaciones de un establecimiento educativo”; el que absolvió de la acusación de encubrimiento agravado a Maciel, 61 años, quien murió luego por un cáncer de pulmón; y fue ese tribunal el que no condenó a ninguno de los tres ni por el femicidio ni por el abuso sexual de una niña de 16 años. Esa sentencia de la impunidad fue anulada el 12 de agosto del 2020 por los jueces Carlos Natiello, Mario Eduardo Kohan y Fernando Luis María Mancini de la Sala IV de la Cámara de Casación de la Provincia de Buenos Aires, en un fallo ejemplar. Pero el pedido de destitución es otro reclamo que la familia sostiene incansablemente desde antes y que en 2019 fue promovido por las entonces diputadas nacionales Victoria Donda, Lucila De Ponti, Araceli Ferreyra, Gabriela Cerruti y Romina del Pla, y el diputado Facundo Moyano. Recién ayer, dos años después, se supo la respuesta. Aquel día de la presentación, en una de las salas del Congreso de la Nación, la Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, apoyó el reclamo que hoy es realidad con estas palabras: “La costumbre que tienen los jueces de culpar a la víctima es lo que tenemos que combatir. La lucha tiene que ser fuerte y permanente. Nos tenemos que dedicar a cada caso. No tiene que quedar nadie impune. Hay que hacerles entender que esa inhumanidad no se puede permitir”. Y no se permitió. La Comisión Bicameral había sido constituida en febrero pasado y está integrada por doce legisladores, cinco senadores y siete diputados. En la resolución que se conoció ayer fueron contundentes al analizar el accionar de los jueces de primera instancia. Para hacerlo retomaron los hechos, el proceso judicial y la anulación del mismo por parte del Tribunal de Casación. Luego de un minucioso análisis y hacia el final de su escrito, concluyen: – “Considerar a la niña como no vulnerable frente a la situación juzgada bajo un grave error en la percepción de los hechos y la estigmatización operada sobre la víctima, nos conducen inevitablemente a concluir que los jueces denunciados no reúnen las condiciones que la constitución y las leyes determinan para proseguir en el cargo para el que prestaran juramento de desempeñar fielmente, habiendo por el modo de proceder frente a este caso puntual de una manera inidónea y arbitraria, perjudicando la fe del sistema jurisdiccional, desprestigiando la administración de justicia”. – “Se considera que han incumplido los deberes a su cargo, que consiste en juzgar las cuestiones sometidas a su competencia de manera imparcial, con respeto a los derechos de la víctimas, que se han visto avasallados sin considerar que la misma era una menor, en un estado de vulnerabilidad, apontocando su pronunciamiento sobre la base de prejuicios androcéntricos, estereotipados en perjuicio de una menor de edad, desconociendo la aplicación obligada de la cuestión de género y no discriminación, junto a las demás cuestiones contenidas en la normativa nacional e internacional”. – “Con su proceder los jueces Juan Facundo Gómez Urso y Pablo Viñas, incurrieron acciones en cuanto a las consecuencias de su decisión y mediando la omisión concreta de sus obligaciones legales, una clara defección de la buena conducta que exige la Constitución para el desempeño de la magistratura, por lo que deben ser destituidos”. – “Sobre estos magistrados, hoy acusados, descansan en sus manos los bienes, la hacienda y la libertad de las personas que habitan el suelo de la Provincia de Buenos Aires, que en casos como el que nos ocupa han burlado el mandato por el cual fueron ungidos para administrar justica, produciendo con sus desviadas conductas procesales y legales, han burlado la confianza pública y la fe en las Instituciones del Estado, que se vieron degradadas por sus acciones, desprestigiando el sistema de justicia”. – “Puede afirmarse que la mala conducta de los magistrados en el caso que nos ocupa, traducida en hechos, actos u omisiones contrarias a la obligación de obrar dentro del ejercicio de sus funciones configura mal desempeño, tal como se ha verificado, motivadamente, con las exigencias que caracterizan a esta etapa procesal”. Marta comparte esta resolución por Whatsapp, la difunde, saca fotos a la muestra, las manda, graba un video contando los días que se llevan sin justicia, se pone a hablar con las jóvenes que salen del cuarto: no para. Está desbordada de emociones – entre las que hoy por suerte se cuenta la felicidad- y ya piensa junto a Guillermo y la Campaña Nacional Somos Lucía los próximos pasos para que este jury deje afuera del sistema a los jueces misóginos pero también se feche un nuevo juicio que se juzgue a los culpables del femicidio de su hija. Hasta que eso suceda es al menos inocente creer que esta familia va a parar, como no paró ni un segundo desde hace casi 5 años. La lección que dibujan Marta, Guillermo, Lucía, Matías y todes quienes les acompañan es entonces mucho más que el estudio de un caso, el seguimiento de una experiencia o una anécdota familiar: es la forma efectiva en la que al menos por el día de ayer los familiares de víctimas tuvieron una noticia que festejar, porque comprobaron que luchar sirve, que si no hacen cada una de las marchas, sentadas, acciones, reuniones, pedidos, cartas y todos los etcéteras imaginables los jueces no enfrentan un juicio político y la posibilidad anular un proceso y recomenzar otro no sería ahora un antecedente real y concreto para todas las víctimas. Desde la muestra en La Plata, Marta dibuja su propia parábola sobre qué significa este fallo para las mujeres víctimas de femicidios, sus familiares, sus injusticias y, sobre todo, para lo que viene: “Estoy absolutamente convencida que fue las luchas en las calles, el salir, no importa si hace frío, calor, llueve, truene, seamos diez veinte, no importa la cantidad sino la calidad de personas, y el compromiso que tenemos cada una. Eso es lo importante. Está lucha que hemos llevado desde hace cerca de los cinco años, del día que hemos perdido a Lucia, no la hemos parado nunca. Siempre hemos estado. Es fundamental que sigamos por este camino de lucha, y de tener una convicción de lo que queremos hacer y de hacía donde vamos. En este tipo de lucha hay momentos que creés que no va a ser posible y sin embargo con la paciencia, con la paz, con la convicción, todo termina dando frutos”. La muestra El cuarto de Lucía podrá visitarse hasta el 26 de abril, de 17 a 21 horas, en el Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Pettoruti, en La Plata (Av. 51 N° 525 entre 5 y 6). Más info:El fin de una costumbre
Lo que dice la Comisión Bicameral
Luchar sirve
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
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La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.
María del Carmen Varela
Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.
Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.


La historia
A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…
Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial. Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.
A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.
Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.
El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal. Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .
De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.
El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.
En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.
La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia.
Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.
Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.
Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.
Atlas de un mundo imaginado
Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre
Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.
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