Nota
Uruguay: El Frente Amplio alcanzó la cima
Ganó el Frente Amplio por tercer período. ¿Qué significa llegar a la cima? ¿Cómo razonar las elecciones? El análisis de Raúl Zibechi.
Ganó el Frente Amplio por tercer período. ¿Qué significa llegar a la cima? ¿Cómo razonar las elecciones? El análisis de Raúl Zibechi.

Tabaré Vázquez. Foto: Nicolás Celaya
Es el tercer triunfo consecutivo, con mayoría absoluta en las dos cámaras, con el 53,6% de los votos en la segunda vuelta, con más del 47% en la primera; lejos, muy lejos, los partidos de la derecha que en esta ocasión perdieron votos. El Frente Amplio ganó en 12 de los 19 departamentos, incluyendo los más conservadores, los bastiones de los partidos tradicionales, Nacional y Colorado. Es difícil encontrar en la historia política del Uruguay una fuerza que haya conseguido la hegemonía de forma tan clara, en todo el país, en todos los sectores sociales.
Observando los números en detalle, se puede afirmar que el Frente no perdió votos respecto a las elecciones de 2009, pero el mapa político cambió bastante. Los dos partidos tradicionales perdieron entre 3 y 4 puntos. Cosecharon incluso menos votos que en 2004, cuando Tabaré Vázquez ganó en primera vuelta. Pero si el Frente tuvo los mismos votos, vale preguntarse dónde fueron esos casi cuatro puntos, que en un país tan estable como el Uruguay son una cantidad considerable.
Todo indica que los votos que perdieron nacionalistas y colorados fueron al Frente Amplio, que ganó en lugares como Artigas, Rivera y Cerro Largo, limítrofes con Brasil, donde nunca había tenido mayoría. Es posible que algún punto haya desembocado en el Partido Independiente (3%, un senador y tres diputados), una escisión moderada del Frente que ya se había presentado en 2009 con un resultado apenas inferior.
Los cuatro puntos que gana el Frente por derecha, los pierde hacia la izquierda y hacia el voto anulado y blanco. La Unidad Popular, una escisión del Frente por izquierda, llegó por primera vez al parlamento al conseguir un diputado por Montevideo. El Partido Ecologista Radical Independiente, estuvo a punto de ingresar también a la cámara de diputados. Los votos en blanco y nulos, en general personas descontentas con el sistema político, fueron los más altos en la historia, rozando el 6% en la segunda vuelta.
¿Porqué fijar la atención en lo que gana, y sobre todo en lo que pierde, el Frente Amplio? A mi modo de ver, ahí está la clave del futuro. En la vida, cuando se alcanza la cumbre hay que mirar cómo será el descenso. En la política, al cenit le sobreviene la meseta y luego la caída, más o menos lenta según las circunstancias. Es difícil que el Frente siga creciendo, ya que uno de los pilares de su éxito, el buen desempeño de la economía, toca a su fin. Pero seguirá gobernando largo tiempo, porque vivimos en un ciclo progresista de décadas, en el que no importan tanto los buenos o malos gobernantes sino la existencia de ese ciclo. El Partido Colorado gobernó cien años, más allá de pequeñas interrupciones, de buenos y pésimos gobiernos.
Al Frente no lo va a derrotar la derecha sino la izquierda. La Unidad Popular representa el programa fundacional de 1971. Los ecologistas, las deudas ambientales del crecimiento exponencial de la economía. Como sucedió en 1910, con la fundación del Partido Socialista, ya existen las corrientes culturales que relevarán, algún día, a un partido que en una década de gobierno se volvió conservador.
Nota
Proyecto Litio: un ojo de la cara (video)

En un video de 3,50 minutos filmado en Jujuy habla Joel Paredes, a quien las fuerzas de seguridad le arrancaron un ojo de un balazo mientras se manifestaba con miles de jujeños, en 2023. Aquella represión traza un hilo conductor entre la reforma (in) constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
Pero Joel habla de otras cuestiones: su pasión por la música como sostén. El ensayo artístico que no se concretó aquella vez. Lo que le pasa cada día al mirarse al espejo. La búsqueda de derechos por los hijos, y por quienes están siendo raleados de las tierras. Y la idea de seguir adelante, explicada en pocas palabas: “El miedo para mí no existe”.
Proyecto Litio es una plataforma (litio.lavaca.org) que incluye un teaser de 22 minutos, un documental de casi una hora de duración que amplía el registro sobre las comunidades de la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, que a la par es zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo.
Además hay piezas audiovisuales como la que presentamos aquí. La semana pasada fue Proyecto Litio: el paisaje territorial, animal y humano cuando el agua empieza a desaparecer.
Esos eslabones se enfocan en la vida en las comunidades, la economía, la represión y la escasez del agua en la zona.
Litio está compuesto también por las noticias, crónicas y reportajes que venimos realizando desde lavaca.org y que reunimos en esta plataforma.
Un proyecto del que podés formar parte, apoyando y compartiendo.
El video de 3,50 minutos
Nota
Orgullo

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.
Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.
Y no es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Nota
Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?
El podcast completo:
Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.

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