Nota
Cianuro para todos, mientras los vecinos acampan por la vida frente a la Corte
El Presidente anunció la baja de retenciones a las corporaciones mineras junto a gobernadores kirchneristas, mientras vecinas y vecinos catamarqueños acampan en Plaza Lavalle de Buenos Aires, esperando un fallo de la Corte y un amparo para la Cordillera. Carrió vs. Macri. Cómo saber qué hacer. Y las voces de quienes sienten que los hacen mendigar por la vida.
El Presidente anunció la baja de retenciones a las corporaciones mineras junto a gobernadores kirchneristas, mientras vecinas y vecinos catamarqueños acampan en Plaza Lavalle de Buenos Aires, esperando un fallo de la Corte y un amparo para la Cordillera. Carrió vs. Macri. Cómo saber qué hacer. Y las voces de quienes sienten que los hacen mendigar por la vida.
Rosa Farías está de vacaciones.
No hay playa, no hay arena, no hay mar.
No hay montañas ni paseos para fotografiar y llevarles a sus hijas de regreso a Catamarca.
Rosa Farías viajó con su asma durante 20 horas en un auto prestado (“Gasolero”, describe bajo una risa) junto a otras tres personas más desde Andalgalá hasta el microcentro porteño a fines de enero y aquí está sentada, intercalando jugo con mate, en una carpa en Plaza Lavalle, mientras el sol empuja a la sombra en un mediodía porteño que alcanza los 33 grados. Los catamarqueños no se van a asustar por el calor porteño, aunque con la humedad nunca se sabe. En la plaza en la que está Rosa hay unas 10 carpas, banderas wiphala de los pueblos originarios, hay una convicción profunda y esa sensación plena de la gente que sabe que está haciendo lo correcto, lo lógico, lo sano.
Frente a Rosa, los Tribunales, y hombres y mujeres con vestidos y trajes y corbatas que caminan y miran pero no asocian una vereda con la otra, sino a través de una bandera que reclama: “¡Sentencia ya!”.
¿Qué sentencia?
“Estamos esperando la resolución del amparo ambiental que presentamos hace 6 años en Andalgalá”, explica Rosa Farías, docente de primaria y secundaria. “Estamos reclamando nada más y nada menos que no se nos instale una mina a 15 kilómetros de la plaza principal. Eso pedimos: vivir tranquilos con el agua limpia. Y también pedimos por el derecho a la vida. Nosotros a veces sentimos que estamos acá mendigando vida. Estamos en las escaleras de este palacio, habiendo dejado nuestras familias y nuestro territorio hace 15 días, en un sacrificio que hacemos con gusto por nuestro pueblo, pero sentimos que estamos mendigándole vida a la Corte. No es justo. Los derechos humanos cruzan todos los estamentos de este país. Y aclaremos algo: este amparo no es sólo por Andalgalá. Nosotros vamos por un amparo que proteja a la Cordillera entera”.
Rosa es integrante de la Asamblea El Algarrobo, formada hace 6 años en Andalgalá, 20 mil habitantes a 240 km de la capital provincial, tras una represión que dejó decenas de heridos, mujeres golpeadas y detenidos por la policía que intentó impedir un bloqueo a camiones del proyecto minero Agua Rica, a cargo de la canadiense Yamana Gold. Desde ese verano de 2010, Rosa Farías está en la calle y en la ruta aun en vacaciones.
Por eso sonríe y aclara: “Mis vacaciones son piqueteras desde hace varios años”.
A los cortes de acceso a las mineras impulsados por vecinas y vecinos, se puede agregar un dato: los dos únicos lugares en los que hubo consultas populares sobre la instalación de la minería a cielo abierto, Esquel (Chubut, 2004) y Loncopué (Neuquén, 2012) mostraron a un 82% de cada una de esas comunidades votando por el No a la mina.
Los políticos han decidido no hacer más consultas populares.
Daño irreversible
El acampe reclama la resolución de un amparo que fue presentado hace seis años ante el Poder Judicial de Catamarca y que trepó hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La medida demanda a Yamana Gold y al Estado provincial, y solicita que se protejan las fuentes de agua, la salud de los ciudadanos y ciudadanas del pueblo y la prohibición de la nueva explotación minera. Llegó hasta la Corte gracias a otro acampe en Tribunales que la Asamblea realizó en noviembre de 2014.
La Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, presentó un dictamen un mes después para que la causa pase a la Corte ya que las demandadas “estarían en condiciones de llevar a cabo operaciones o acciones que podrían resultar susceptibles de producir un daño al medio ambiente y a la salud que, debido a su magnitud y a las circunstancias de hecho, sea irreversible”. Ahí funciona el llamado principio precautorio: si algo puede provocar un daño irreversible para la vida, la salud, la naturaleza, no se debe hacer hasta que se demuestre su inocuidad.
El acampe se levantó aquella vez ante el dictamen de Gils Carbó, y la Asamblea evaluó que la Corte se expediría durante 2015. No lo hizo, tal vez sumergida en los laberintos de sus internas y de sus externas. Por eso los vecinos volvieron con este Segundo acampe por la vida, frente al palacio judicial, donde organizaron un festival con feria y bandas y una conferencia de prensa prevista para este martes a las 11 junto a las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora Nora Cortiñas y Mirta Baravalle y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, entre otras personas destacadas.
Qué hacer
En estos tiempos en que tanta gente dice no saber qué hacer, Andalgalá tiene algunas propuestas: “Nos vamos a quedar acá hasta que la Corte dicte sentencia”, afirma Rosa . “Sabemos que eso representaría un precedente muy importante para todas las luchas. Nuestro amparo tiene una calificación dentro del ámbito judicial que dice que es de trascendencia institucional política, económica y social. Es algo que se tiene que resolver”. O sea: están pensando en la vida, en el presente y en el futuro, y eso organiza qué es lo que tienen que hacer. Y así llegaron al acampe frete a los yesos y los mármoles y los pasillos de la Corte.
Alejandro de las Cuevas, otro de los asambleístas que acampa, subraya que el acompañamiento que suscitó la acción es uno de los aspectos vitales en esta lucha. “Es clave: no nos sentimos solos”, afirma este hombre de 57 años, que estuvo detenido tras las manifestaciones en 2010. De todos modos, advierte que no es fácil sostener una medida de estas características. “Es hostil”, describe. Rosa agrega: “Es difícil. Cuando llueve se te moja todo. Tenemos que sacar y ventilar todo como muchas de las personas sin techo que duermen en esta plaza. Ya estamos curtidos”.
La Asamblea realiza rifas, vende tortas y cobra una cuota para poder juntar fondos. “El que más tiene, más pone: es una cuestión solidaria”, dice Rosa. “Todo es autogestionado. No somos una ONG. Siempre subvencionamos todo con nuestro propio dinero, como este acampe. Después se suma la solidaridad de la gente y de la juventud, que es nuestro motor”.
Debe recordarse que lo que se cuestiona es la megaminería a cielo abierto, que implica el uso de explosivos que revientan literalmente montañas enteras lo cual ya produce una serie de destrozos ambientales y contaminación de agua y suelo, a lo que se agrega el uso de químicos como el cianuro, entre otros, para separar metales preciosos y minerales de las piedras. Las mineras, por otra parte, se llevan lo que se llevan sin control alguno del llamado Estado, con lo cual lo único que vale es su declaración. El Estado no ha podido controlar siquiera escapes de agua cianurada como ocurrió en Jáchal el año pasado.
Lilita sin cianuro
Este lunes se oficializó vía Boletín Oficial el anuncio de la eliminación de las retenciones a las exportaciones mineras que el presidente Mauricio Macri había anunciado el viernes. Una de las funcionarias presentes durante ese acto fue la propia gobernadora de Catamarca, la kirchnerista Lucía Corpacci, lo cual demuestra que en estos asuntos no existe la fantasmal grieta.
Se calcula que la medida implica una transferencia de 3300 millones de pesos del Estado a las corporaciones multinacionales del sector.
La acción despertó críticas hasta dentro de las propias filas de la alianza Cambiemos con un duro comunicado de la Coalición Cívica, con Elisa Carrió a la cabeza. Téngase en cuenta que desde el punto de vita de Cambiemos, la señora Carrió viene a ser algo así como la madre de la criatura. Aunque en este tema parece haber optado por no comer vidrio.
“Significa la entrega de recursos públicos en favor de empresas (en su mayoría multinacionales), con rentabilidad superlativa en los últimos años. Tengamos en cuenta que en nuestro país operan en dicha actividad más de 50 megaempresas internacionales y sólo un puñado de empresas nacionales”, asegura el texto firmado por Carrió, las diputadas Alicia Terada, Leonor Martínez Villada, los diputados Fernando Sánchez y Rubén Manzi (por Catamarca) y la directora de ACUMAR Fernanda Reyes. “A una actividad con baja capacidad de generación de puestos de trabajo y alto impacto ambiental, no se la puede beneficiar de manera privilegiada con medidas que impliquen transferencias de recursos del conjunto de la sociedad, ocasionando un costo fiscal considerable”.
La envidia de todo comerciante
«Hoy la actividad minera cuenta con un régimen tributario especial que contiene excepciones en los impuestos a las ganancias, a la ganancia mínima presunta, al valor agregado, al cheque, a los derechos de importación y exportación, régimen de estabilidad fiscal y un compromiso federal que garantiza la no imposición de gravámenes y tasas municipales ni impuesto a los sellos provinciales”, grafica el comunicado de Carrió, que describe a la minería como «la envidia de todo comerciante, industrial y prestador de servicio en nuestro país».
Ni el patio de mi casa
El comunicado recuerda que la actividad minera es, desde la ley de Inversiones Mineras menemista (24.296), “una de las actividades productivas más beneficiadas por las leyes nacionales, situación que se ha consolidado a lo largo de la gestión kirchnerista”.
El texto cierra así: “Un país que cuida su presente y piensa su futuro pone como prioridad la agenda ambiental, no la rentabilidad de unos pocos. Por lo tanto la defensa del interés general no debe ceder ante las presiones sectoriales, como lo es el lobby minero”.
¿Qué lectura hace Rosa Farías? “El Gobierno sigue como si no existiéramos. El ninguneo lo sentimos siempre. Pero ya no nos importa. Porque solamente confiamos en los pies que caminan. No hay otra lectura. Lo que hicieron en ese acto es un paso más en la entrega de este país. No nos tomó por sorpresa. Sí manifiesto como repudio el simbolismo con que las autoridades actúan”.
¿A qué se refiere? “Me dolió más escuchar al Presidente y a todos los gobernadores cordilleranos informar sobre la quita de las retenciones con la Cordillera atrás. Eso sí: es un cachetazo a la dignidad de los pueblos. No le daría jamás a ningún político para que me cuide la Cordillera. Nunca. No le daría ni el patio de mi casa”.
Menemismo + kirchnerismo + macrismo
La Asamblea No a la Mina de Esquel (Chubut) también repudió la quita de retenciones a través de un comunicado. Afirman que el decreto:
- “Profundiza el proceso de saqueo y contaminación iniciado y avalado por la Ley de Inversiones Mineras de la era menemista y sucesivas normas sancionadas durante el gobierno kirchnerista y favorece pura y exclusivamente a las corporaciones mineras y los sectores de poder económico concentrado.
- Ignora las probanzas científicas y fácticas sobre la incompatibilidad de la explotación minera y el cuidado del medio ambiente.
- Atenta contra la salud y la vida de las poblaciones directamente e indirectamente afectadas por las explotaciones mineras.
- Vulnera los derechos de la naturaleza y los derechos humanos de todos los habitantes del país.
- Desconoce las luchas ciudadanas que las comunidades cordilleranas desplegamos desde hace años”.
Responsabilidad Social & Empresaria
La Asamblea El Algarrobo lleva años de una lucha intensa: todos los sábados hay marcha. “La movilización es constante”, apunta Alejandro. Rosa: “La Asamblea está ubicada lejos de la comunidad, pero en las marchas nos vemos las caras. Llueve o truene, nosotros caminamos. A veces no hemos tenido luz y hemos salido hasta con antorchas. Es una ceremonia en la plaza del pueblo”.
¿Cómo está la situación en Andalgalá? Rosa: “La Yamana está muy desmerecida. Tiene oficinas, policías, alguna gente que cuida el cerro, el famoso verso de la Responsabilidad Social Empresaria, pero va decayendo. Ya no tiene plata: hace 9 años que no puede ingresar. Y sobre la división que generó en la comunidad este tema, puedo decir que el resquebrajamiento social lo hemos ido subsanando. Porque a los velorios vamos todos juntos y al baile, también. Convivimos, pero uno de los orgullos que me dejó la lucha de la Asamblea es el nivel de conciencia que hay en Andalgalá”.
Dato: Andalgalá, siendo que además de Agua Rica tiene el proyecto Bajo Alumbrera desde hace 17 años, sigue siendo el departamento más pobre y con más desocupación de Catamarca, una de las provincias que –pese a esa supuesta inversión- sigue siendo de las más pobres del país.
Alejandro: “Hasta nos quisieron correr los límites de los mapas locales escolares para sacar a las zonas de conflicto social. Los mapas decían: ´límites sin definir´. Es de no creer. Pero una que tenemos a favor es que el pueblo es creativo: las corporaciones no. Hemos llegado a cosas inesperadas. Lo sabemos: la lucha es difícil, pero la gente va tomando conciencia muy fuerte, de a poco. Y hoy estamos acá esperando la resolución del dictamen. Si no creyéramos que se puede no estaríamos acá”.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

Nota
Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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