Nota
#AbranLosTeatros: denuncian el vaciamiento de los teatros porteños
Artistas y trabajadores de la cultura denunciaron, en plena avenida Corrientes y en medio de La noche de las librerías, la política de vaciamiento de los teatros estatales porteños. Con una asamblea en la puerta del Alvear, planearon nuevas acciones y colgaron un cartel en la puerta del teatro que informa: «1027 días cerrados. Acá no hay obra». Cómo se gestó la acción y los datos que dan contexto al reclamo: #AbranLosTeatros.
Si hoy tuviese que definir qué movimientos no descansan ni aflojan a la hora de reclamar una política para una sociedad más justa, diría: las mujeres, los docentes y los artistas. Ayer esta resistencia cultural que no se agota se hizo visible en plena Avenida Corrientes durante la Noche de las Librerías frente a la puerta del Teatro Alvear.
Un cartel blanco de letras negras tapó la fachada del teatro con un mensaje claro y conciso: ¨1027 días cerrado. Acá no hay obra».
Las organizaciones culturales y los transeúntes que se sumaron fueron muchos pero el grito cantado y acompañado por aplausos fue uno solo: «Señor, señora, no sea indiferente, se cierran los teatros en la cara de la gente».
En ese grito se reflejó la exigencia más urgente: abran los teatros.
Tras ese grito también está la denuncia al discurso gubernamental: los teatros no sólo están cerrados por obras edilicias. Están abandonados.
Antecedentes
“La puerta de este Teatro es un símbolo”, repiten los artistas mientras se manchan la ropa de engrudo para pegar el gran cartel.
La invitación al encuentro la realizaron Escena Política y Asamblea de Trabajadores de la Cultura (ATC). Dos de los muchos colectivos de artistas que el año pasado ya dieron cuenta de su capacidad de acción política.
Escena política es un grupo de artistas vinculados a las artes escénicas de la Ciudad de Buenos Aires, articulados a través de dos espacios de activismo cultural, FDA (foro danza en acción) y TIM (teatro independiente monotributista). Se nuclearon a comienzos del 2015 para realizar una serie de acciones que intentaban visibilizar zonas oscuras de la política y de la producción cultural. Durante todo ese año sus intervenciones apuntaron a un cuestionamiento de la política cultural de la Ciudad de Buenos Aires, sobre todo del Complejo Teatral de Buenos Aires, que incluye siete de los teatros públicos más importantes del país. En 2016, organizaron un Congreso Transversal, que articulara lo que no entraba en la cuenta de la política tradicional, la academia y las instituciones del arte. Generaron un espacio de pensamiento y acción que les posibilitaba armar su propia “agenda”, sin correr detrás de los problemas de la coyuntura, generando así modos propios de resistencia inventiva desde su cotidianeidad amenazada.
La Asamblea de Trabajadores de la Cultura, por su parte, comenzó como una organización de artistas que se autoconvocaron el 25 de enero de 2016 después que Darío Lopérfido, ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires y director artístico del Teatro Colón, sostuviera en una entrevista que en Argentina no hubo 30.000 desaparecidos. Desde entonces realizaron en conjunto un gran número de acciones y escraches durante todo el año, acompañados por otras organizaciones, hasta que el ex ministro renunció. Algunas de las acciones realizadas: una volanteada con el pedido de renuncia en la apertura de la programación del Teatro Colón. Otra acción que llevaron a cabo: al comenzar cada función pedían a los espectadores que graben lo que iba a suceder: entonces, pasaban el audio de las declaraciones del ministro y la exigencia de su renuncia. Esa misma acción, a su vez, fue replicada por directores de cine en el BAFICI. También hicieron oír las palabras de Lopérfido con un megáfono en la inauguración de ArteBA 2016. Todas las acciones terminaban con un grito fuerte y claro que refleja su repudio y reclamo colectivo: Renunciá Ya.
Estamos hablando de bailarines, actores y directores que tienen todos más de 20 años en los escenarios. Son artistas que llenan salas independientes porteñas con un arte conmovedor pero además de reconocimiento nacional e internacional. Todos poseen premios, becas y presencia en festivales, congresos, giras o películas en Suecia, Francia, Chile y Brasil, entre otros.
Sin embargo, ahí están llenándose de engrudo por un espacio que afirman que es de todos.
Frente al gran cartel, se da lugar a otro símbolo: la asamblea. Una asamblea que no es partidaria pero sí política. Lo artistas y trabajadores culturales forman una gran ronda para escucharse, hablar y llegar a unirse y hacer acciones juntos.
Entre otras cosas, se llegó al acuerdo de marchar todos juntos el 24 de marzo desde Lavalle y Carlos Pellegrini. No es la primera vez: la última marcha la columna artística fue masiva y terminó en un pogo en las escaleras del Teatro Colón que pedía la renuncia del Ex Ministro Darío Lopérfido. Esta vez, algo queda claro: las organizaciones de artistas no quieren los teatros cerrados ni abandonados nunca más.
Las voces de adentro
Juan Onofri del colectivo Escena Política cuenta que les habían dicho en el Teatro Alvear había 200 obreros trabajando. Ellos mismos salieron a averiguarlo: le preguntaron a todos los vendedores ambulantes de la zona y nadie había visto entrar ni personas ni máquinas. Era mentira.
Alejandra Darin, en representación de Asociación de Actores, contó en la ronda que Telerman dijo que el Alvear no se iba a abrir y sumó: ¨Hablar de unión es fácil, ponerla en práctica es dificil. Pero esta época nos pone objetivos y nos reclama abandonar egos¨.
¨La manera de trabajar es como la de NiUnaMenos: nos tocan a una, nos tocan a todas¨, agrega el artista Juan Pablo Gómez
Voces desde afuera
María Rosa tiene 70 años y se puso a aplaudir a la par de todos: ¨No se puede creer que esté cerrado. Yo venía siempre los fines de semana desde Luján a este Teatro a ver obras o tango¨. Kathia, de 80, se sentó en una de las sillas a aplaudir para apoyar la acción antes de ir a ver una obra al Cervantes. Mientras, a un costado, Alina Ruiz Folini, una de las bailarinas, le explicaba a un adolescente dónde quedaba el San Martín y cómo era el Alvear antes de estar tapiado. El chico no dudó y se sumó a cantar hasta el final.
La acción terminó cuando los artistas se sentaron mirando el cartel y la puerta cerrada. Se dispusieron de espaldas al público a observar el vaciamiento. Una acción que término siendo una invitación a frenar y tomarse el tiempo para dejar de ignorar. Una forma de reclamo que fue todo lo contrario a sentarse a esperar.
Qué está cerrado
Los datos que permiten pensar que abandonaron los teatros públicos son los siguientes:
- El Teatro General San Martín: está en obra desde el 2014. Al principio, con funciones al mismo tiempo. Ahora está cerrado desde diciembre de 2015. Tenía fecha de apertura para marzo de 2017 y se volvió a reprogramar, por ahora, para 25 de mayo. Sin embargo, los tres espectáculos que se iban a estrenar todavía no tienen fecha concreta para hacerlo. Además, ya confirmaron que esa reapertura no incluiría la sala de cine Leopoldo Lugones.
- El Teatro Alvear: la última función que se realizó fue el 24 de mayo de 2014. En mayo va a cumplir tres años cerrado. No hay ni anuncios sobre cuándo comenzarán a repararlo.
La pelea es, por un lado, para que el Complejo Teatral de Buenos Aires abra su espacio a todos los artistas del teatro y la danza local. Pero, sobre todo, para que dejen entrar a la gran cantidad de público que cabe en esa capacidad de butacas. Los datos de los dos teatros del CTBA que quedan en Avenida Corrientes reflejan cómo se desaprovechan estos espacios culturales públicos:
- Teatro San Martín: Cantidad máxima anual de producciones: 37 en el 2013. En el 2016 y 2017: 0. Capacidad entre las salas: 5.815 espectadores.
- Alvear: Cantidad máxima anual de producciones: 14 en el 2007. En 2015, 2016 y 2017: 0. Capacidad: 861 espectadores.w
Librazo
A pocos pasos de distancia, en otra esquina de la Avenida Corrientes un cartel en el piso decía: «Estos tarifazos son otra Masacri. Gran Librazo Nacional». Y unos jóvenes desde una mesa repartían volantes que explicaban cómo la crisis económica pone en riesgo de supervivencia a editores y libreros.
Ellos también hicieron su perfomance: durante la Noche de las librerías se regalaron 30.000 libros en Córdoba, Rosario, Mendoza, Buenos Aires y otras localidades. Uno por cada desaparecido de la dictadura militar, para pedir y denunciar que la industria editorial y los libros no desaparezcan.
Que no desaparezcan, que no se vacíen, que no se cierren fueron los discursos en los bordes de la Noche de las Librerías.
Los artistas se fueron, se repartieron 30 mil libros y sobre la puerta del Alvear quedó colgando un cartel que informaba: «1027 días cerrados. Acá no hay obra».
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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