Nota
Hacer para pensar: así se escribe la nueva teoría feminista
Así fue el primer día del seminario internacional de Economía Feminista Emancipatoria realizado en Asunción del Paraguay. La apertura fue una clase magistral de Silvia Federici que trazó la postal del mundo actual: las luchas por la tierra, la explotación de los recursos naturales y la militarización de la vida cotidiana. Apuntes para crear una salida a este destino de empobrecimiento, muerte y destrucción. Desde Asunción, la crónica de Claudia Acuña.
Ante un auditorio desbordado de mujeres que tomaban apuntes como en clase, la profesora ítalo-norteamericana Silvia Federici desplegó su arte de describir en forma fácil lo difícil: qué nos pasa y por qué. “Nos encontramos en un período del capitalismo caracterizado por la privatización de la tierra y la explotación sin límites de los recursos naturales cuya consecuencia es el empobrecimiento de la mayor parte de la población mundial. ¿Cómo podemos resistir? Creando formas de producción más cooperativas y comprendiendo que aquello que le pasa a una comunidad, a un territorio y a un ambiente, nos pasa a todos, porque lo que está en juego es la reproducción de la vida”.
Federici abrió así el seminario internacional Luchas y alternativas para una economía feminista emancipatoria, organizado en Asunción del Paraguay por el Centro de Documentación y Estudios (CDE), la Articulación Feminista Marcosur (AFM) y el Grupo de Trabajo de Economía Feminista Emancipatoria de CLACSO. De este grupo una de las referentes es la colombiana Natalia Quiroga Diaz, docente de la Universidad Nacional de General Sarmiento, y responsable del enfoque que tiene en este seminario el concepto de Economía Feminista: la creación de formas de producción de resistencia al capitalismo depredador. Sobre los orígenes de este grupo y su enfoque puede leerse más en este artículo redactado por varias de sus integrantes (https://www.researchgate.net/publication/319089944_ECONOMIA_FEMINISTA_EMANCIPATORIA_CONSTRUYENDO-NOS_DESDE_ABYA_YALA_Y_ESPANA_In_CUADERNOS_DEL_PENSAMIENTO_CRITICO_LATINOAMERICANO_2017_No_46 ) , pero fue suficiente el resumen que realizó Federici para comprender de qué se trata y qué estudian:
- “La economìa no puede ser un sistema sin posibilidad de vida digna, que produce desigualdad social y se apropia de las riquezas naturales”.
- “La economìa feminista se nutre de las luchas de los movimientos sociales, y entre ellas, de las del feminismo, por eso mismo uno de sus objetivos es promover la lucha de las mujeres en todo el mundo”.
- “A nivel teórico, la economía feminista busca promover la crítica del sistema de acumulación capitalista, que se funda en la explotación del trabajo humano y la explotación de los recursos naturales. Critica el concepto mismo de “economía” que nos han enseñado y que se funda en estudiar y aplicar diferentes métodos para repartir la riqueza en un marco de escasez, cuando en realidad esa escasez no existe: es el sistema de acumulación el que la produce”.
- “La economía feminista, entonces, se propone estudiar, debatir y analizar otras formas de producción y, al mimo tiempo, sistematizar las críticas al modelo de producción neoliberal que ha creado una situación en el mundo en el cual ya ningún país es autosuficiente, independiente y soberano, porque todos han sido endeudados de manera tal de crear hipotecas sobre sus decisiones y su futuro.”
- “Vivimos en un estado de precarización total no sólo del trabajo, sino de la vida. Debemos depender del mercado para la reproducción de nuestras vidas, en un contexto en el cual el Estado endeudado recorta cada vez más sus inversiones en políticas públicas. Así las cosas, este panorama ya se ha convertido en una situación de vida o muerte para muchísimas personas
- “El mundo se muestra devastado y en un proceso de guerras, inseguridad, violencias, que han obligado a millones de personas a convertirse en refugiados y a otros cientos de millones a luchar para sobrevivir. En ese marco es importante comprender cuáles son las raíces económicas de esas violencias y comenzar a pensar cómo no sólo resistirlas, sino cambiarlas”.
Prostitución, maternidad e igualdad
Cuando llegó el turno de las preguntas del público, Federici respondió sobre temas que atraviesan el destino de los movimientos feministas latinoamericanos:
Sobre la división entre feministas abolicionistas de la explotación sexual y regulacionistas del trabajo sexual: “Me apena mucho que este sea un tema de división dentro del feminismo, especialmente porque tengo memoria viva de cómo el feminismo fue justamente el movimiento que permitió a las trabajadoras sexuales organizarse. También porque encuentro moralizante clasificar qué tipo de explotación de los cuerpos de las mujeres es más degradante. Hay mujeres que han tenido que vender sus cuerpos en matrimonio para tener una posibilidad de sobrevivencia, otras que han tenido que hacerlo en maquilas (fábricas clandestinas) en condiciones que le han arruinado la salud y otras que han tenido que prostituirse. Todas han representado salidas que no han escogido, pero que fueron las posibles dentro de esas imposibilidades de elección. Entonces, cuando estoy conversando con una mujer prefiero no preguntarle qué tipo de explotación ha podido que tolerar, sino hablar sobre cómo luchamos juntas para ampliar posibilidades”.
Sobre la maternidad: “El feminismo no puede reducir su lucha por la independencia del cuerpo de las mujeres a un solo tema, como el aborto. Porque su lucha no es solo elegir cuándo parir o no parir, sino por cambiar las maternidades. Tenemos que pensar la reproducción de la vida como una tarea comunitaria, social, territorial y de sistema de producción.”
Sobre la igualdad: “Cuando las mujeres me hablan de la lucha por la igualdad yo respondo: no es mi lucha. Yo no quiero ser igual a un hombre explotado. Yo lucho por no ser explotada y que nadie lo sea”.
Sobre el Estado: “Hay movimiento de mujeres y de partidos de izquierda que centran sus demandas en exigirle al Estado una serie de reclamos. Y está bien que así sea, porque es importante que quede en claro que el Estado no está garantizando los derechos básicos de toda la población. Pero no podemos centrar todo nuestro esfuerzo en ese reclamo, que sabemos que no será escuchado. También tenemos que lograr reapropiarnos de nuestras tierras despojadas, de nuestros recursos saqueados y de nuestra cultura destrozada. Son dos estrategias y ambas tienen que estar presentes como horizonte cotidiano. Una de las grandes batallas contra este sistema es lograr que no nos paralice el cerebro. Lograr imaginar otras formas de pensar el futuro que no sean las que dicta el mercado. Poder preguntarnos ¿Cómo queremos educarnos? ¿Qué es la salud? ¿Qué significa estar bien? Ese tipo de preguntas son las que nos permiten recuperar el control de nuestras vidas y de nuestros destinos sociales. Es lo que llamamos “la política de lo común”, que es la política que nos coloca en nuestro lugar: personas interrelacionadas que habitan un ambiente del cual dependen. El sistema quiere que nos pensemos aislados y nosotras tenemos que crear formas compartidas de producción de la vida”.
De eso se trata resistir hoy.
Esa fue la lección de Federici.
El itinerario que recorrerá este seminario mañana fue trazado por Natalia Quiroga Díaz en tres ejes:
- Militarización de la vida: en territorio rural y en territorio urbano
- Ataques a formasde autoridad y construcción alternativas
- Reinvención de la reproducción.
Hay 26 especialistas de Latinoamérica y España que disertarán sobre estos tres ejes, a partir de situaciones específicas, luchas concretas y movimientos sociales específicos.
La nueva teoría feminista exige estas condiciones para que la palabra siembre acciones: luchar y pensar.
Ese es el orden del desorden.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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