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Las mujeres y los niños primero
El acto por el aniversario de Chilecito terminó con la represión a mujeres y niños, integrantes de las asambleas riojanas que reclamaban contra la minería a cielo abierto. Su delito fue querer participar, como lo suelen hacer, con remeras que decían “El Famatina no se toca”. Los políticos, las multinacionales, y una aparición relacionada con el traficante de armas Monzer Al Kassar.
La intención de unos 30 asambleístas riojanos de participar pacíficamente en el desfile por el 294º aniversario de Chilecito, vestidos con remeras cuya leyenda es “El Famatina no se toca” recibió como respuesta la represión desencadenada por la policía provincial que terminó con la detención de siete mujeres, algunas con sus hijos, niños tironeados (a los pequeños hijos de Miguel Arca y Laura Santillán, 8 y 5 años, la policía quiso quitarles las remeras que decían “La sed de oro nos dejará sin agua”) y una señora de 60 años, Elma Cortez, tuvo que ser hospitalizada tras los empujones policiales, víctima de un cuadro cardíaco. Una señora y su bebé fueron víctimas de los gases policiales, y varias de las mujeres detenidas además de golpeadas fueron floridamente insultadas por las denominadas fuerzas del orden. La acción policial provocó que el público saliera en defensa de los asambleístas, y el desfile terminó suspendiéndose.
Los indios y el gobernador
El diario Chilecito revela que el gobernador Luis Beder Herrera manifestó que los asambleístas “son unos indios” e informa: “Fuentes confidentes capitalinas informaron que, además de otras expresiones irreproducibles, el gobernador se dirigió a sus funcionarios capitalinos afirmando en forma despectiva que fue él quien dio la orden de retirar a los ‘manifestantes’.”
Esta versión indigenista del conflicto es novedosa. Los vecinos de Famatina, Chilecito, y varios pueblos que rodean al cerro Famatina, hace ya casi dos años que llevan adelante el piquete más alto del mundo, en Peñas Negras, lo cual provocó –al menos por ahora- el retiro de la minera canadiense Barrick Gold del campamento que tenía instalado para iniciar sus actividades.
Debe recordarse que Beder Herrera era vicegobernador y tuvo una feroz interna en 2007 contra el entonces gobernador, el menemista Ángel Mazza, que a su vez fue el funcionario que propició las leyes mineras durante la recordada gestión presidencial de su comprovinciano Carlos Menem. El enfrentamiento hizo que Beder apoyara la lucha de los asambleístas, y promoviera una ley provincial que prohibió la minería a cielo abierto. Renunciado Mazza, y tras ganar las elecciones dada su alianza con el kirchnerismo, Beder derogó la ley que él mismo había impulsado.
Ese es el marco en el que se produjo el acto. Los asambleístas se preguntan en un reciente comunicado si la reacción no habrá tenido que ver con la denuncia que realizaron sobre la presencia de un empresario relacionado con el traficante de armas sirio Monzer Al Kassar.
El comisario laxante
“Cuando me llevaron detenida me metieron en una celda, apareció un comisario de Chilecito, de apellido Luna, y me dijo que éramos unos cagadores que bien merecido teníamos que nos hicieran cagar por haber querido arruinar el acto del gobernador” contó a lavaca Carina Díaz Moreno, profesora de Educación física y vecina de Famatina.
“Nosotros queríamos manifestarnos mostrando y compartiendo los frutos de la tierra” cuenta Carina. “Habíamos llevado frutas como un modo de brindar con la gente de Chilecito, y había por supuesto manifestantes de la propia ciudad”. La intención de participar del desfile, cosa que los asambleístas suelen hacer para pasar frente al palco para manifestar su oposición a la minería a cielo abierto en la provincia, fue inmediatamente repelida por la policía.
El uso del micrófono
Gabriela Romano, también docente de Formación Cívica y Ciudadana de Chilecito: “La policía no quiso escuchar razones y cuando la señora Delma pidió que no la empujaran fue peor, la zamarrearon y por eso debió ser internada. Otra asambleísta, Jenny Luján, estaba sacando fotos y también se la llevaron presa”.
Horas después todos los detenidos fueron liberados. A Delma le dieron el alta dos días después.
Gabriela considera que “es muy destacable que la gente, al advertir la situación, comenzó a hacer un cerco alrededor nuestro para evitar que la policía nos alcanzase”. Un alumno de Gabriela y su padre impidieron que ella fuese la octava detenida. “Beder seguía con su discurso en tono cada vez más fuerte para que la gente no se diera cuenta de los gritos de los que estaban denunciando que la policía estaba reprimiendo a los vecinos. El gobernador al final bajó del palco y directamente se escapó”.
El veto Barrick Gold
Para Gabriela “lo que ha quedado demostrado una vez más es que no hay licencia social para este tipo de proyectos mineros que atentan contra recursos naturales y amenazan con la contaminación de las nacientes de los ríos, afectando además a los glaciares”.
La ley de defensa de los glaciares –aprobada por el parlamento- fue sin embargo vetada por la propia presidenta de la Nación, Cristina Fernández. “Nosotros esperamos que a la Presidenta no le pase como en Salta, que recién reaccionó cuando ocurrió la tragedia y ahí firmó la Ley de Bosques. Nosotros venimos juntando firmas a través de la Unión de Asambleas Ciudadanas para que la ley entre en vigencia”.
El presidente del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Indusrtrial), ingeniero Enrique Martínez, ya había bautizado al rechazo presidencial a la ley de protección de los glaciares como “el veto de la Barrick Gold”. Hay glaciares tanto en FAmatina, dond ela Barrick no pudo operar justamente por el rechazo de la sociedad, pero también en San Juan, territorio donde el kirchnerista José Luis Gioja fue más veloz que los que intentaron oponerse a los proyectos provinciales como Veladero, o binacionales como Pascua Lama,
“No hay duda de que el veto es producto del lobby de las mineras” dice la asambleísta Romano. Los asambleístas riojanos, también puede recordarse, impidieron durante estos años en varias oportunidades el paso de camiones que se dirigían desde las sedes de Barrick Gold en San Juan hacia la mina Bajo Alumbrera, en Catamarca (uno de cuyos directivos, Julián Rooney, está siendo procesado por la justicia federal por el delito de contaminación).
De Al Kassar a La Rioja
Las asambleas riojanas denunciaron además en un comunicado que se supo de la presencia enla zona del Famatina de Miguel Enrique Solanis, un salteño que según las asambleas posee 19 concesiones mineras en Tucumán y según sus propias declaraciones a los medios en el año 2001, es dueño de 24 mil hectáreas en La Rioja. Dice el comunicado de las Asambleas Ciudadanas Riojanas: “Solanis aparece mencionado en un Informe del año 2002 de la Comisión Especial Investigadora de Hechos Ilícitos Viculados al Lavado de Dinero de la Cámara de Diputados de la Nación, presidida por entonces por Elisa Carrió, e integrada entre otros por la actual impulsora de la mega minería, la presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, el hoy segundo de su marido Néstor Kirchner en el PJ nacional, Daniel Scioli, y la actual ministra ex ARI, Graciela Ocaña”.
”Según este Informe parlamentario, en Junio de 2000 Monzer Al Kassar se había enterado de las posibilidades económicas de reservas mineras de oro ubicadas en la provincia de Tucumán, Argentina, cuyas concesiones pertenecían a este señor, Miguel Enrique Solanis”.
En aquél año, se constituye una sociedad entre la empresa británica Imperial Consolidated Co, Monzer Al Kassar y el señor Solanis. Monzer Al Kassar recibió un adelanto de U$S 4.000.000. – en efectivo y U$S 8.500.000 en avales que le dio Imperial Consolidated (IC) sobre un Banco de Granada. Algo en la operatoria no funcionó correctamente debido a que aparentemente, Monzer Al Kassar le había exigido a IC tener todos los poderes sobre la empresa. Los dueños de IC se habrían negado a esto, alegando que estaban representando a personajes de mucha importancia y eso les obligaba a retener todo el control sobre la empresa. Esta operación rondaría los U$S 400.000.000. Los servicios de informaciones del CESID de España y el Mossad de Israel, sospechan que podría llegar a ser una operación encubierta de venta de armas entre Bin Laden y Monzer Al Kassar en la cual estarían usando como pantalla esta supuesta compra de minas de oro en Argentina, a través del señor Solanis”.
El comunicado finaliza preguntándose qué hace Solanis en Famatina y qué vinculaciones tiene con el gobierno provincial, temas sobre los que aún no hay respuesta. Informan, además: “Sigilosamente, la mega minería enmascarada en cursos de capacitación docente, manuales escolares, viajes de estudio a emprendimientos mineros, acuerdos de investigaciones universitarias, cooperativas de pirquineros, etc, va planeando asentarse en nuestras comunidades, para intentar captar adherentes vía capacitación y promesas de empleo y de paso tratar de ir fragmentando la férrea concientización comunitaria en repudio al saqueo y la contaminación y en defensa de la autodeterminación popular sobre el destino de sus Bienes Comunes”.
El sábado 21 unos 1.500 vecinos se reunieron en Chilecito para repudiar la represión ocurrida durante el acto del 19. En Peñas Negras, cerca de Famatina, continúa el corte de ruta que está impidiendo la instalación de Barrick Gold. Nadie sabe cuál será la próxima sorpresa de esta historia.
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La Estela: tierra guaraní en escena

Las actrices Casandra Velázquez e Ivana Zacharski crearon un unipersonal sobre una niña litoraleña que descubre aventuras al amparo del monte misionero. El calor agobiante, la siesta obligatoria, los árboles de yerba mate y las leyendas de ese territorio se cruzan con la inspiración de Clarice Lispector como punto de partida.
Por María del Carmen Varela
A la hora de la siesta el pueblo entra en una pausa obligatoria barnizada por un calor agobiante. Ni el sueño ni el sofoco detienen a la niña, que abandona su cama con sigilo y logra escapar al amparo del monte. Encuentra en la intemperie el abrigo que no es costumbre en su casa. Cada día la espera una aventura distinta, aunque no siempre hay juego y risas. Rebelde, divertida, decidida, busca compañía para sus andanzas y si no la encuentra, transita en soledad. La salvación a cielo abierto, la naturaleza como sostén y una fascinación: “La Estela”.
La actriz y bailarina Casandra Velázquez y la actriz y directora de teatro Ivana Zacharski dieron luz a esta niña litoraleña sumergida en la vastedad de un paisaje indómito y deslumbrada por Estela, la joven esquiva con mirada de pantera. Ivana y Casandra se conocieron a sus 18 años tomando clases de actuación con Pompeyo Audivert en el Teatro Estudio El Cuervo, poco tiempo después de que cada una viniera a estudiar teatro a la Capital. Casandra nació en Rosario y creció en Venado Tuerto (Santa Fe), Ivana es de Apóstoles, Misiones, donde se desarrolla esta historia que juntas llevaron a escena. Este universo, recorrido por Ivana, de tierras guaraníes surcadas por árboles de yerba mate y leyendas de peligros a la hora de la siesta, fue la inspiración para La Estela.
Ivana tenía ganas de dirigir un unipersonal y eligió a su amiga Casandra para actuarlo. El punto de partida fue un cuento de Clarice Lispector: La relación de la cosa. Casandra: “Los primeros encuentros fueron sin texto, nos acercamos a la obra desde el cuerpo, la respiración y la carne. En los primeros ensayos bailé un montón, unas danzas extrañas, medio butohkas, transpire, canté, corrí, toqué el bajo. Ivana empezó a escribir y yo a probar y actuar todos esos textos e hipótesis, el insomnio estaba presente, la obsesión con el tiempo, los fantasmas del futuro, algo vinculado a la materialidad del agua y el devenir del río. Aparecieron unos cuentos protagonizados por distintas niñas en paisajes litoraleños. Nuestro personaje de ese momento: una mujer en medio del insomnio, se contaba esos cuentos a ella misma para poder dormir”.

Foto: Gentileza La Estela.
Después de que Ivana hiciera un taller de escritura con Santiago Loza y Andrés Gallina, la historia fue tomando fuerza. Cuenta Casandra que algo se abrió y comenzó a aparecer la trama: “La obra apareció y nos empezó a hablar. Nos metimos adentro de esos cuentos, de esos paisajes y de esas niñas y dejamos de lado todo lo demás. Apareció algo muy mágico entre nosotras, algo de eso que las obras permiten, que es crear un universo común, descubrir conexiones y relaciones nuevas. Sentía que la obra estaba apareciendo y tenía voz propia, apareció el cuerpo de la obra y una forma de narrar”. Casandra recorre el escenario y su fuerza expresiva invita a adentrarse en la historia de esta niña llena de vitalidad y asombro. La vemos en su habitación, presa del calor de la tarde, en busca de libertad y juego, invocando protección divina cuando algo se le escapa de las manos, trabajando en el puesto rutero, pateando una pelota, como se patea a la injusticia, hipnotizada al descubrir la mirada felina de “la Estela”.
El entusiasmo de la juventud, las tragedias inesperadas, las súplicas, el goce de la novedad caben en ese cuerpo palpitante de sueños. Ivana y Casandra apelaron a sus propias vivencias para hilar la narración. Casandra: “Las dos pasamos nuestras infancias y adolescencias medio punkis en distintos paisajes litoraleños, lejos de esta ciudad, sus ritmos y velocidades. Había algo de ese universo común, de elegir siendo muy chicas irnos de las ciudades donde crecimos, que empezó a operar, casi telepáticamente. El ejercicio de revisitar esos paisajes y poblarlos de ficción fue fascinante, mirar el mundo con ojos de infancia nos abrió mucho permiso y nos devolvió mucha vitalidad, nos permitió vincularnos con la violencia, el dolor y la crudeza de crecer desde un lugar de mucho delirio y mucho juego. La obra es bastante impune en ese sentido, el relato no pide permiso, ni da explicaciones, sólo sucede. Justicia poética, decimos, un conjuro de liberación”.
Al cabo de dias de ensayo, la voz de la niña litoraleña comenzó a asomar y Casandra hizo un trabajo específico con la coach vocal Mariana García Guerreiro. El actor Iván Moschner también se sumó a pulir el fluir de la voz. Escuchar radios misioneras, discos y entrevistas a Ramón Ayala y otrxs artistas misionerxs colaboró con esa tarea. La niña que sube el escalón hacia la adolescencia, la que se enfrenta al monte y sus amenazas, se abre paso en la oscuridad con la lumbre de su irreverencia. Salvar y ser salvada, desafiar la imposición de la siesta, para correr a soñar despierta.
La Estela
El Camarín de las Musas, Mario Bravo 960, CABA
Sábados a las 18 hs, hasta el 27 de septiembre
@laestela.obra
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Litio: nace un nuevo documental

Este viernes 29 de agosto se presentará un nuevo contenido de Cooperativa de trabajo lavaca: Litio. Un documental dirigido junto a Patricio Escobar que refleja la lucha de las comunidades originarias y el paralelismo entre la reforma (in)constitucional de Jujuy, como experimento hacia la Ley Bases votada a nivel nacional.
“Te cuento esta historia, si me prometés hacer algo. ¿Dale?”.
Así arranca el documental Litio, una historia de saqueo y resistencias, que continúa…
Un documental independiente y autogestivo de cooperativa lavaca y dirigido en conjunto con Patricio Escobar, que traza un hilo conductor entre la reforma (in)constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
Este proyecto tiene algunas particularidades: por un lado, no se trata de una única pieza audiovisual, sino de varias. Una más larga, de 22 minutos; y otras más cortas, de menos de 6 minutos. Por otro lado, se propone un documental en construcción permanente, al que se le irán agregando nuevas piezas de una cadena extractivista que parece no tener fin. Para esto, creamos una página web (que también estrenaremos el viernes 29) en la que iremos agregando los nuevos eslabones que surjan a futuro relacionados al oro blanco.
LITIO muestra cómo viven las comunidades de la puna jujeña en la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, y a la par, zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo. Dato insoslayable: para obtener un kilo de carbonato de litio se utilizan hasta dos millones de litros de agua. Las imágenes se entrelazan con los ostentosos congresos mineros, la represión policial a las manifestaciones por la reforma (in)constitucional y la resistencia de un pueblo que no otorga la licencia social a la explotación minera.
“¿Cuánto cuesta, cuánto vale… nuestra Pacha?”, cantan las comunidades originarias. Esa bandera hecha canción – y esa pregunta- se construye a través de distintas entrevistas a las comunidades Santuario de Tres Pozos, Lipán, El Moreno, Tres Morros, Potrero de la Puna, así como a otros actores. También evidencia el silencio de las autoridades, que no quisieron hacer declaraciones públicas. “Todas las Salinas están cuadriculadas de pedimentos mineros. Allí viven las comunidades y debajo, en el subsuelo, están las minas”, cuenta Alicia Chalabe, abogada de las comunidades.
El documental plantea una premisa: la reforma (in)constitucional de Jujuy en 2023 impuesta por el entonces gobernador Gerardo Morales –a merced de la explotación del litio, ya que modificó el régimen de agua, de tierras fiscales y de la propiedad privada, y ratificó la propiedad exclusiva de la provincia sobre los recursos naturales, entre los que incluye el subsuelo y el mineral de litio– fue el experimento que sirvió de antesala a la Ley Bases aprobada en 2024. Esta profundizó no sólo la matriz extractivista mediante enormes beneficios fiscales a empresas mineras, petroleras y del agronegocio, sino también las relaciones carnales con Estados Unidos y particularmente con Elon Musk, dueño de la empresa Tesla que construye autos eléctricos, para lo cual el litio es fundamental.
LITIO termina con tres palabras, y se erige como punto de partida:
“Esta historia continuará
¿Dale?”.
Te invitamos a seguir construyendo esta historia, este viernes 29 de agosto a las 20, en MU Trinchera (Riobamba 143, CABA).

CABA
Super Mamá: ¿Quién cuida a las que cuidan?

¿Cómo ser una Super Mamá? La protagonista de esta historia es una flamante madre, una actriz a la que en algún momento le gustaría retomar su carrera y para ello necesita cómplices que le permitan disfrutar los diferentes roles que, como una mamushka, habitan su deseo. ¿Le será posible poner en marcha una vida más allá de la maternidad? ¿Qué necesitan las madres? ¿Qué necesita ella?
Por María del Carmen Varela
Como meterse al mar de noche es una obra teatral —con dirección y dramaturgia de Sol Bonelli— vital, testimonial, genuina. Un recital performático de la mano de la actriz Victoria Cestau y música en vivo a cargo de Florencia Albarracín. La expresividad gestual de Victoria y la ductilidad musical de Florencia las consolidan en un dúo que funciona y se complementa muy bien en escena. Con frescura, ternura, desesperación y humor, abordan los diferentes estadíos que conforman el antes y después de dar a luz y las responsabilidades en cuanto al universo de los cuidados. ¿Quién cuida a las que cuidan?
La escritura de la obra comenzó en 2021 saliendo de la pandemia y para fines de 2022 estaba lista. Sol incluyó en la última escena cuestiones inspiradas en el proyecto de ley de Cuidados que había sido presentada en el Congreso en mayo de 2022. “Recuerdo pensar, ingenua yo, que la obra marcaría algo que en un futuro cercano estaría en camino de saldarse”. Una vez terminado el texto, comenzaron a hacer lecturas con Victoria y a inicios de 2023 se sumó Florencia en la residencia del Cultural San Martín y ahí fueron armando la puesta en escena. Suspendieron ensayos por atender otras obligaciones y retomaron en 2024 en la residencia de El Sábato Espacio Cultural.
Se escuchan carcajadas durante gran parte de la obra. Los momentos descriptos en escena provocan la identificación del público y no importa si pariste o no, igual resuenan. Victoria hace preguntas y obtiene respuestas. Apunta Sol: “En las funciones, con el público pasan varias cosas: risas es lo que más escucho, pero también un silencio de atención sobre todo al principio. Y luego se sueltan y hay confesiones. ¿Qué quieren quienes cuidan? ¡Tiempo solas, apoyo, guita, comprensión, corresponsabilidad, escucha, mimos, silencio, leyes que apoyen la crianza compartida y también goce! ¡Coger! Gritaron la otra vez”.
¿Existe la Super Mamá? ¿Cómo es o, mejor dicho, cómo debería ser? El sentimiento de culpa se infiltra y gana terreno. “Quise tomar ese ejemplo de la culpa. Explicitar que la Super Mamá no existe, es explotación pura y dura. No idealicé nada. Por más que sea momento lindo, hay soledad y desconcierto incluso rodeada de médicos a la hora de parir. Hay mucho maltrato, violencia obstétrica de muchas formas, a veces la desidia”.
Durante 2018 y 2019 Sol dio talleres de escritura y puerperio y una de las consignas era hacer un Manifiesto maternal. “De esa consigna nació la idea y también de leer el proyecto de ley”. Su intención fue poner el foco en la soledad que atraviesan muchas mujeres. “Tal vez es desde la urbanidad mi mayor crítica. Se va desde lo particular para hablar de lo colectivo, pero con respecto a los compañeros, progenitores, padres, la situación es bastante parecida atravesando todas las clases sociales. Por varios motivos que tiene que ver con qué se espera de los varones padres, ellos se van a trabajar pero también van al fútbol, al hobby, con los amigos y no se responsabilizan de la misma manera”.
En una escena que desata las risas, Victoria se convierte en la Mami DT y desde el punto de vista del lenguaje futbolero, tan bien conocido por los papis, explica los tips a tener en cuenta cuando un varón se enfrenta al cuidad de un bebé. “No se trata de señalarlos como los malos sino que muestro en la escena todo ese trabajo de explicar que hacer con un bebé que es un trabajo en sí mismo. La obra habla de lo personal para llegar a lo político y social”.
Sol es madre y al inicio de la obra podemos escuchar un audio que le envió uno de sus hijos en el que aclara que le presta su pelota para que forme parte de la puesta. ¿Cómo acercarse a la responsabilidad colectiva de criar niñeces? “Nunca estamos realmente solas, es cuestión de mirar al costado y ver que hay otras en la misma, darnos esa mirada y vernos nos saca de la soledad. El público nos da devoluciones hermosas. De reflexión y de cómo esta obra ayuda a no sentirse solas, a pensar y a cuidar a esas que nos cuidan y que tan naturalizado tenemos ese esfuerzo”.
NUN Teatro Bar. Juan Ramirez de Velazco 419, CABA
Miércoles 30 de julio, 21 hs
Próximas funciones: los viernes de octubre

