Nota
¿Cuántos votos cuesta un aborto? ¿Y cuántos abortos cuesta un voto?
«Hay que desinstalar la idea de que estos temas son piantavotos», fue una frase que funcionó como un proyecto de acción conjunta. En pleno año electoral, y a días del comienzo de las sesiones del Congreso Nacional, diversas organizaciones convocadas por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito se reunieron para acordar acciones que potencien la lucha por la legalización, que se plantea como la deuda que tiene la democracia con la sociedad.
Para tener en cuenta la magnitud de lo que se plantea, conviene recordar que hay alrededor de 500.000 abortos clandestinos por año en el país. Cuatro de cada diez embarazos terminan en aborto. Se calcula que al menos una mujer por día muere por la falta, justamente, de un esquema sanitario que la proteja. Y que unas 80.000 mujeres por año deben ser hospitalizadas por complicaciones posteriores a estas intervenciones clandestinas.
Frente al tema, estas son algunas ideas que registró lavaca entre las que surgieron y tuvieron consenso en esta jornada del sábado 19 de febrero: efectuar una solicitada para el 8 de marzo; planear un acto público para el 28 de mayo, Día de la Acción por la Salud de las Mujeres; promover documentos académicos, extender el trabajo social en las calles, en sindicatos, facultades; realizar iniciativas comunicacionales, efectuar encuestas a los candidatos para saber lo que debería ser obvio, y muchos esconden: ¿qué opinan?
Lobby transparente
Estela Díaz, una de las referentes de la Campaña, recordó que ésta comenzó en 2005 con el apoyo de 280 organizaciones. «Presentamos por tercera vez el proyecto en 2010 y ahora cuenta con la firma de 50 diputados. El 2010 fue un año clave por la presencia de cantidad de organizaciones, es decir, de esto sí se habla y es un tema ineludible en organizaciones de distinto carácter». También recalcó el trabajo, tanto en el Congreso como en la calle, de «cabildeo» (el «lobby», en el mejor sentido de la palabra: abierto, transparente, para que las organizaciones sociales expliquen y defiendan ante los legisladores los fundamentos y la legitimidad de lo que plantean).
¿Qué dicen los candidatos?
En el evento del sábado participaron decenas de organizaciones sociales, legisladoras, integrantes de sindicatos, medios, docentes universitarios, académicos (Medicina, Derecho, Psicología, entre otras disciplinas), entre quienes surgió, como una de las propuestas más enfáticas, la de lograr que los candidatos de cualquier lista manifiesten su postura sobre estos temas. «Sabemos que los años electorales son difíciles para sacar leyes importantes, pero tenemos que proponérnoslo», recalcó la legisladora porteña Diana Maffia. «Se debería aprovechar para que todas las cabezas de lista se expidan» dijo, también como una forma de combatir la idea de que es un tema «piantavotos».
El enigma al revés
Mario Pecheni, investigador del Conicet y titular de ciencias políticas de la UBA y de Sociología de la Salud, propuso reformular la pregunta que se le hiciera a los candidatos: ¿considera que una mujer debe acceder a un aborto en el sistema público de salud?. «Hay que invertir la prueba, y que tengan que defender la inmoralidad de la penalización del aborto». Este planteo sigue el eje del debate en el Congreso. La cuestión no pasa por determinar si se está a favor o en contra de aborto, sino por otro enigma: ¿qué se hace con las mujeres que se mueren por abortos clandestinos? ¿El Estado se hará cargo o no?
Dora Barrancos, investigadora, subrayó la necesidad de que desde el mundo académico se generen documentos con argumentos sólidos que sirvan al debate parlamentario como ocurrió para la Ley de Matrimonio Igualitario, ya que muchos legisladores los tomaron en cuenta para informarse y fundamentar su posición. O sea: romper la barrera del desconocimiento que, según muestra la historia, hace que más de un legislador vote lo que vota sin tener excesiva idea del asunto.
¿Abogados versus Médicos?
Por otra parte, se plantearon las dificultades que aparecen en la propia órbita médica. «Hay un nicho de resistencia en muchos profesionales de la salud. Los políticos avanzan con buenos argumentos mientras que los profesionales están encorsetados», señaló Beatriz Morrone, de la Red Federal de Profesionales por la Salud Sexual y Reproductiva. «Yo creo que se ha producido una falsa dicotomía que enfrenta a abogados y médicos y, por otro lado, en el sector médico frente al tema de derecho reproductivo y el aborto no punible, que están consagrados en la Constitución. Allí también vemos resistencia. Muchos médicos no cumplen la norma, hay una impronta ideológica y creo que deviene de la falta de formación y de miedo de tener responsabilidad aunque la ley lo proteja. Respecto al aborto no punible podría tener una interpretación, porque hay jurisprudencia contradictoria, pero creo que hay que trabajar muchísimo con los procederes: son legales y ellos creen que no lo son. Creo que hay que sentarse para disipar miedos y dar confianza», señaló la abogada Nelly Minyerski a lavaca.
Adentro y afuera
Desde el Consejo Superior de la Universidad de Córdoba, Alejandra Domínguez propuso la recopilación de investigaciones sobre la temática y la recolección de firmas de académicos.
«Tenemos la visión de que se puede sacar esta legislación. No hay que olvidar que el año que pasó finalizó con el comienzo del debate en la Comisión de Legislación Penal en Diputados», indicó la diputada nacional Cecilia Merchán, quien resaltó la importancia de las acciones colectivas en la comunidad y de que se solicite desde las universidades un diálogo con la Comisión que lleva el debate. «Para que se discuta en el Congreso se tiene que seguir instalando el debate afuera».
Según comentó la legisladora, en un diálogo con el presidente de la comisión de Legislación Penal, el legislador señaló que la diputada Cynthia Hotton habló para que en marzo le toque el turno de exponer a las organizaciones vinculadas a la iglesia Católica.
Argentina récord de abortos
Se recordó además que el 30 de diciembre de 2010, último día de las sesiones ordinarias de la Cámara de Diputados, tuvo lugar la primera jornada pública sobre el debate por la despenalización del aborto en la Comisión de Legislación Penal con la presencia de Marianne Mollman, experta de Human Rights Watch que ofreció un análisis legal de las obligaciones voluntarias del estado argentino. Lo que motivó que el debate comenzara con esta presentación fue un informe presentado en agosto del año pasado por HRW: en Argentina cuatro de cada diez embarazos terminan en abortos, la proporción es muy superior a la media en América Latina.
La ciencia y el fondo del debate
Mario Pecheni, investigador del Conicet y titular de Ciencias Políticas de la UBA y de Sociología de la Salud, conversó tras el encuentro con lavaca.
Surgió mucho en este encuentro la necesidad del aporte académico, tal como ocurrió con la Ley de Matrimonio Igualitario. ¿Por qué se hace tanto énfasis en eso?
Mario Pecheni: El aporte del sector científico académico es triple, por un lado, una colaboración en la clarificación de los argumentos, mostrar la lógica o la falta de lógica de algunos razonamientos, cuáles son sus presupuestos y las consecuencias que tienen algunas maneras de razonar. También aportar trayendo experiencias de otros países. La segunda cuestión es traer información que tenga validez, que sea confiable, medible, que cualquier persona lo pueda verificar. Por ejemplo, mostrar las consecuencias en términos de salud para las mujeres, y en términos de mortalidad. En tercer lugar, uno puede hablar desde un lugar con un compromiso ético, que no está ligado a ganar en una contienda electoral. La idea es aportar argumentos, no para explicar nada a nadie, pero sí para ver lo que dicen otras constituciones, otros códigos penales, y hablar desde un lugar creíble. Para bien o para mal, hay una credibilidad asociada a la investigación que en un sentido podemos aportar sobre todo cuando en este caso hay mucha información deliberadamente falsa que está circulando o invocaciones a ciertas cuestiones científicas.
-¿Por ejemplo?
Que el feto tiene latido del corazón desde los primeros meses del embarazo pero no respira hasta que nace. Ambos son hechos de la biología pero ¿cual tiene consecuencias morales? La ciencia no tiene respuesta para eso y buscarla en la ciencia es tener mala fe. La vida es una cuestión ética y moral, en ese sentido la ciencia también tiene que plantarse para decir que no es una respuesta que pueda buscarse en este ámbito.
¿Cómo surge la idea de elaborar un documento desde este sector con argumentos que aporten al debate?
Surgió la idea para la discusión de la ley de Matrimonio Igualitario. Desde la Universidad de Buenos Aires se hizo un documento que circuló por la comunidad científica, al cual adhirieron más de 1000 científicos de la Argentina. Ese documento circuló como un material que podía poner en discusión otros, por ejemplo, de la Universidad Católica Argentina.
Ahora la idea es hacer algo similar, que tenga que ver con el derecho constitucional, penal y familiar, con la salud pública, con la legislación comparada. Y con la ética. Porque el derecho al aborto es parte del derecho a la vida digna de las personas. Mucha gente, aludiendo a un pretendido discurso del derecho a la vida, en realidad está violentando los derechos de las mujeres. Son los mismos que se oponen al uso de anticonceptivos, a que los jóvenes reciban educación sexual, a que la gente se pueda divorciar. Lo de los opositores al aborto es una ética entera contraria a la libertad, a la autonomía y a la sexualidad de las personas. El aborto es una parte más de esto. Nosotros estamos todos por la vida, pero por una vida digna.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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