Nota
Golpe al corazón: Damián Marino, el científico que reveló la contaminación generada por el modelo agrotóxico
Su corazón dijo basta de modo absurdamente rápido: tenía 46 años. Damián Marino fue uno de los principales investigadores de las consecuencias de los agrotóxicos en el medio ambiente y la salud humana. Más abajo reproducimos completo su último posteo en Facebook (que acaso explica la tensión a la que se sentía sometido por los cambios políticos y económicos en el país), la nota hecha en su momento en la revista MU (https://lavaca.org/mu90/con-que-se-come/) y la semblanza que realizan figuras como la científica Alicia Massarini, el doctor Damián Verzeñassi y el abogado especializado en Soberanía Alimentaria y Derechos Humanos Marcos Filardi.
Marino fue uno de los pocos científicos argentinos que dedicó su trabajo a investigar las consecuencias tóxicas del modelo productivo para la salud humana y el ambiente. Era licenciado en Química, doctor en Ciencias Exactas, promotor de grupos científicos de excelencia. Fue profesor en la facultad de Ciencias Exactas de La Plata e investigador del CONICET, donde su tema de trabajo figura así: “Estudio de la contaminación ambiental derivada de las actividades agropecuarias en la Región Pampásica”. Fue además inspirador del EMISA, el Espacio Multidisciplinario de Interacción Socioambiental, en Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata.
Damián descubrió y reveló la presencia de agrotóxicos en la tierra, en los ríos (el Paraná y el Plata incluidos), pero también en frutas y verduras, en el agua de lluvia y hasta en los algodones de venta masiva en los supermercados, hechos a base de transgénicos.
Esta es la reproducción literal de su último posteo en Facebook, el 4 de diciembre:
“Luego de estar hace 10 dias mal y un fin de semana en cama, recién vengo de la guardia del sanatorio diagnostico: pico gigante de estres!, hablando con la médica y cómo no voy a tener un pico de estres? … tengo equipamiento comprado a un dolar oficial que va a llegar el 12 y no voy a poder retirar de la aduana por la devaluación que hará Milei, cuando ves caer los planes bianuales de proyectos a pedazos y lo peor y más conmovedor de todo cuando becarios y pasantes brillantes con los que uno trabaja vienen a preguntarte si sus becas continúan o cómo sigue su futuro, creanme que estoy muy indignado con quienes votaron a Milei con el andar se van a dar cuenta que arruinaron un país, que nunca el odio es buen consejero, y que los mas pobres son los que pagaran los caprichos de ese voto, nunca la casta…. ya que a a la vista esta la semejante fiesta de toma de poder que esta organizando y ni hablemos ya el viaje en avión privado a EEUU a cambio de regalar una embajada, vas a ser un numero en un excel, en un déficit que hay que reducir, nunca vas a ser un argentino con derechos de ascenso social con esta gente, lástima que el daño ya esta hecho!”
Marino fue un polemista, un investigador, y recorrió buena parte del país para informar en las legislaturas provinciales y los concejos deliberantes los resultados de sus investigaciones y comprometiéndose con los pueblos fumigados. En su perfil de X se definía así: “Trabajando de manera colectiva para que la ciencia acompañe a los pueblos…. “
Aquí, tres semblanzas sobre su personalidad y su trabajo.
Alicia Massarini (doctora en Ciencias Biológicas, investigadora adjunta del Conicet, profesora de la Maestría en Política y Gestión de la Ciencia y la Tecnología (UBA) y de la Maestría en Enseñanza de las Ciencias de la UNSAM. Coautora de la 7° edición de Biología de Curtis y una de las inspiradoras de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad y la Naturaleza, UCCSNAL)
“El trabajo de Damián es pionero en la Química Ambiental. Trabajó constantemente utilizando sus conocimientos y motivando al equipo de jóvenes que lo acompañaban en la detección de agrotóxicos en suelo, agua, aire, agua de lluvia demostrando cómo los agrotóxicos se desplazan en los territorios más allá del lugar donde son aplicados. Cómo son transportados por las nubes, caen sobre los territorios, sobre los cuerpos de agua y así se dispersan y atraviesan todas las dimensiones ambientales y por cierto también nuestros cuerpos.
Damián siempre mostró un apasionamiento con lo que estaba haciendo, aportando innumerables de datos a comunidades que así lo requerían, con una gran coherencia y sentir en su discurso sobre la necesidad de un cambio profundo de modelo productivo en el agro, no focalizándose en un único agrotóxico, sino en este modelo como modelo adicto y la propuesta de la agroecología como propuesta superadora. Vamos a extrañar muchísimo Damián su contribución su trabajo su pasión su compromiso son irremplazables. pero bueno, seguiremos acompañando las luchas desde los lugares en los que estemos y seguramente muchos jóvenes que han pasado por sus equipos continuarán con la tarea.
Damián Verzeñassi (médico, profesor universitario, director del Instituto de Salud Socioambiental de la Universidad Nacional de Rosario).
“El trabajo de Damián Marino y su equipo fue y va a ser para siempre un trabajo clave a la hora de cuantificar y de evidenciar lo que significa haber liberado los volúmenes de química venenosa, fundamentalmente de glifosato pero también de otros químicos, a partir del modelo industrial. Sus estudios de la contaminación del río Paraná de la contaminación del aire y del agua de lluvia, de lo que pasa con los suelos de los territorios arrasados por la agroindustria, son una referencia y lo seguirán siendo por mucho tiempo”.
“Entonces creo hoy no solo es la pérdida de alguien a quien queríamos. También es una pérdida de un sistema científico que, entrando en una etapa de crisis, como la que entramos ahora en Argentina, pierde a alguien que hubiera podido ser sin duda es uno de los defensores y militantes por la defensa de un sistema tecnocientífico nacional, al servicio de los pueblos y las comunidades, con la mirada puesta en quienes peor la están pasando. Ojalá su memoria sea dignamente custodiada por quienes quedamos acá”.
Marcos Filardi (abogado especializado en Soberanía Alimentaria y Derechos Humanos).
“Damián fue un compañero imprescindible en esta construcción colectiva de la ciencia digna en Argentina. Una ciencia que se pone al servicio de las necesidades de nuestros pueblos y no al servicio de las empresas, al servicio de la reproducción y la legitimación del capital. Una ciencia al servicio de la vida.
Entregó su cuerpo, su inteligencia y toda su energía en pos de defensa de la vida, acompañando a los pueblos fumigados, poniendo datos duros al daño que los pueblos sufren en sus cuerpos y en los territorios. Caminando, pateando denunciando el carácter ecocida de este modelo agroindustrial que nos impusieron. Y sobre todo hablando claro, fuerte, de manera coherente. Le guste a quien le guste, le pese a quien le pese. Desafiando todo el tiempo. Y siempre pinchando donde hay que pinchar. Con mucha coherencia y mucho coraje.
Así que lo vamos a extrañar mucho porque ciertamente es inexplicable su partida y entiendo que el corazón se le partió en este país que estamos viviendo. A Damián le dolía la situación del país, le dolía le atravesaba los huesos la situación del país y y esto se lo llevó”.
Esta es la nota realizada por Franco Ciancaglini en 2015 para MU, con Damián y su equipo, en el marco del Congreso de la Ciencia Digna, en Rosario, un reflejo de la capacidad de este científico de crear equipos de trabajo como los que ahora sentía peligrar.
Con qué se come
El Espacio Multidisciplinario de Interacción Ambiental de la Universidad de La Plata está compuesto por egresados y estudiantes, dirigidos por el profesor Damián Marino, que llevan adelante otra forma de hacer investigación científica, en la cual la comunidad es el centro y no el objeto de estudio. Un ejemplo: qué encontraron en las frutas y verduras del Mercado Central. Por Franco Ciancaglini.
La charla que sigue ocurrió inmediatamente después de que en el Congreso de Ciencia Digna hiciera su intervención Fabián Tomasi, peón rural gravemente enfermado por los agrotóxicos. Por eso hay tres jóvenes con los ojos llorosos, visiblemente afectados. Una es Agustina: “Antes de escucharlo, justo estábamos hablando cómo nos hacía ruido dar una entrevista… Era una situación extraña tener que andar difundiendo lo que hacemos, porque para nosotros es mínimo… Y entonces Fabián, que parecía saber qué nos estaba pasando, dijo: ‘Yo no escribo nada de lo que vengo a contarles, sino que les hablo desde el corazón’. Y me parece que tenemos que aprovechar esta instancia para también hablar desde nuestro corazón. Porque lo que nosotros hacemos es mínimo–creo que acá hablo por todos-, pero lo que nos motiva es enorme: la lucha por un ambiente digno, por una salud digna, por una vida digna. Y eso es lo que nosotros intentamos hacer desde una ciencia digna”.
Tomás, Cecilia, Santiago, Macarena, Agustina, María, Cecilia, Inti, Lucas, Camila, Lucrecia son jóvenes de la provincia de Buenos Aires y de distintos puntos del país. Tienen entre 20 y 25 años y conforman EMISA: Espacio Multidisciplinario de Interacción Socio Ambiental. Se trata de un equipo de 30 personas de la Universidad de La Plata comandado por el doctor Damián Marino, que se dedica a intervenir en los territorios para proveer herramientas científicas, y el nunca bien ponderado “oído”, a los problemas de las comunidades.
La mayoría son estudiantes de la licenciatura en Química y Tecnología Ambiental de la Universidad de La Plata, pero también hay médicos, químicos, ingenieros y una socióloga recibidos en otras universidades del país, que llegan a La Plata para cursar su doctorado.
El EMISA es parte del Programa Ambiental de extensión universitaria de la Facultad de Ciencias Exactas, también en coordinación con el Centro de Investigaciones del Medio Ambiente del Departamento de Química, del que Marino forma parte. Pero más allá de la burocracia, se trata de un grupo de investigadores que venían trabajando por distintos lados y se reunieron para potenciar un trabajo multidisciplinario y comprometido.
Plaguicidas exprimidos
El EMISA se divide en siete líneas de trabajo. “Todas tienen el mismo espíritu, las mismas metodologías y la inclusión de los saberes populares”, dice Agustina, una de las integrantes del proyecto. Por ejemplo, la línea Plaguicidas en alimentos investiga, por un lado, el residuo de plaguicidas presentes en frutas y verduras del Mercado Central platense, que son llevadas a 82 comedores escolares, a través del Banco Alimentario de La Plata. Por el otro, diseñan estrategias para bajar esa carga tóxica. Los resultados del informe los presentaron en el Congreso:
El equipo analizó las siguientes variedades: lechuga, acelga, zanahoria, morrón, naranja y mandarina.
Los muestreos se realizaron entre noviembre de 2014 y abril de 2015 y en total se hicieron 60 muestras.
El 80% dieron positivas para al menos 1 compuesto agrotóxico.
3 de cada 10 tenían al menos 3 compuestos.
El más encontrado fue el endosulfán, que se encuentra prohibido, y el clorpirifós, que es un fungicida.
En cítricos: se encontró un nivel de residuos del 41,7% de endosulfán, 50% de clorpirifós y 58,3 ce cipemetrina.
En hojas verdes, 30% de endolsufán y 50 de clorpirifós.
En los morrones: 44 de endosulfán y 22 de clorpirifós.
En las zanahorias: 66 de endosulfán y 50 de clorpirifós.
El profesor Damián Marino contextualiza qué quieren decir estos números y los nombres raros: “Si comemos estos productos cada fin de semana, tenemos 4 exposiciones por mes, a las que habría que sumarle alguna que otra ensalada entre semana. Si tenemos un mínimo de diez consumos mensuales de este tipo de productos -asumiendo que cada diez posesiones, 5 serían positivas en agroquímicos- estaríamos 54 veces por año consumiendo cítricos con plaguicidas, 50 veces lechuga con plaguicidas, 52 veces pimientos y 70 veces zanahorias. Si esta cuenta la hago acumulativa, el resultado es que más de la mitad del año estoy consumiendo productos con plaguicidas”.
La otra comparación que establece tiene que ver con los límites regulatorios, es decir hasta qué punto la legislación permite el residuo de plaguicidas: el 8% de las muestras superaron el Límite Máximo de Residuos (LMRs) permitido. Pero, aclara Marino, de una gran cantidad de compuestos ni siquiera encontraron un límite preciso. “Que no excedan el límite no quiere decir que no tengan plaguicidas. De nuevo, contextualicemos: una ensalada de lechuga, con unas tiras de morrón no significaría una exposición cero. Y ni se les ocurra hacer más una torta con cáscara de naranja, ni hablar de un lemoncello: es como exprimir los plaguicidas para que los tomemos”.
El profesor advierte: “Se habrán dado cuenta de que no hablé de glifosato, sino de sus amigos, a los que también hay que hacerlos visibles”.
Otra línea de trabajo de este equipo se da junto a escuelas rurales fumigadas, donde además de tomar muestras hacen talleres participativos “para poder instalar la temática y problematizar una situación que para ellos es cotidiana”, cuenta Santiago. Camila, desde la Sociología, agrega: “En general son hijos, sobrinos de fumigadores o trabajadores rurales. Es tan imbrincado socialmente el problema que es complicada la solución”.
La vida bajo la lupa
El profesor Damián Marino los escucha orgulloso. Los jóvenes cuentan con detalle las interacciones que están haciendo y las que planean hacer en otras líneas todavía en desarrollo. Más ejemplos: trabajos junto al MOCASE (Movimiento Campesino de Santiago del Estero), investigando la presencia de plaguicidas en sangre de bovinos, o el acceso a agua potable en la Isla Paulina, en la localidad de Berisso.
Tomás: “Es nuestra forma de aportar desde nuestro lugar como científicos. Funcionamos como intermediarios, como una herramienta para que la comunidad tenga el dato”.
Sofía: “Conlleva mucha responsabilidad. Uno no esta hablando de un dato, está hablando de personas, está hablando de la vida. Por eso también nos daba un poco de miedo la entrevista. No queremos vender humo: somos lo que somos y hacemos lo que podemos, con el tiempo que tenemos para hacer esto. Muchos le dedicamos mucho tiempo, pero igual sentimos que es poco lo que podemos hacer para lo grande que es este tema y lo complejo que es trabajarlo”.
Agustina: “Creo que estas instancias de encuentro y en las que se va al territorio son el motor para volver al laboratorio con más ganas”.
Según informan los pasillos, Damián insistió mucho para que la mayor cantidad de integrantes del EMISA puedan asistir a esta Semana de la Ciencia Digna, en la que pudo verse a los jóvenes en cada una de las charlas, desde las 8 de la mañana hasta las 18, de martes a viernes. ¿Por qué? Responde Damián: “Generalmente en los congresos científicos a los que uno está acostumbrado a enviar trabajos, sentís que permanentemente estás siendo evaluado: en qué te equivocaste, qué podrías haber hecho mejor, si ese resultado que estás mostrando tiene un nivel de incertidumbre. Un nivel de fineza que sólo sirve para sostener el ego. Cuando vos venís a este tipo de congresos, lo que venís a sentir y a poner en práctica es para qué sirve lo que hacés. Qué podés aprender del otro, cómo lo tuyo va a ser tomado por otro y, a su vez, cómo podés tomar un aprendizaje de otro grupo. No es común que haya espacios de este nivel de construcción”.
El afecto trabaja
La Facultad de Exactas de La Plata y la de Ciencias Médicas de Rosario están separadas por más de 300 kilómetros. En La Plata, a su vez, el área de investigación queda en otro edificio que el departamento de extensión universitaria. Y los laboratorios, en otro lado. ¿Cómo trazar puentes cuando todo tiende separarse? “Si bien están las instituciones, está la Universidad y uno intenta firmar los convenios dentro del marco institucional, pero el trabajo es entre personas. Acá, el trabajo es afecto. Si bien tenemos proyectos de investigación clásicos, tratamos de generar proyectos alternativos, porque la otra preocupación que tenemos es el financiamiento. Entonces siempre estamos buscando recursos para poder comprar insumos, viajar… Más de una vez la mayoría de los chicos ponen de su bolsillo. Esto también es un acto cooperativista”.
Al equipo de EMISA no le gusta hablar de “investigación”. Ya dijimos: es un equipo raro. Hay químicos, sociólogos, médicos, ingenieros que reúnen saberes no para hacer una investigación, sino para vivirla. “Venimos de una formación híper ortodoxa donde la investigación representa sentarse a escribir un objetivo, ponerse a trabajar, traducir lo que encontraste en una tabla de resultados y escribirlos en un paper para publicarlo en una revista internacional. Esto es otra cosa”.
Agustina: “A mí me marcó mucho la militancia estudiantil. Empecé a militar en un espacio que me abrió la cabeza con respecto al rol de la universidad pública y en función de eso me di cuenta de que la investigación, la extensión y la militancia es todo lo mismo. Me parece que ahora viene una oleada generacional que plantea temas de investigación contextualizada, con fines claros, que tienen que ver con necesidades populares”.
La interacción, como palabra, se separa de la idea de investigación clásica básicamente en relación a su objeto: no lo estudia desde adentro, sino que actúa en relación a él. Damián: “Inicialmente costó mucho entrar al territorio, porque es normal que la gente desconfíe de nosotros: han sido usados como objetos de estudio. Las universidades iban, generaban sus estudios y no aparecían nunca más, porque habían conseguido su objetivo. Nuestra lógica funciona distinto: estamos ahí dispuestos a escuchar lo que nos proponen, nos piden, nos sugieren. A veces ni tomamos muestras, simplemente hacemos una charla en una escuela. Y eso genera un círculo de confianza. Y significa una legitimación. Y te pone en un rol de responsabilidad muy delicada, porque uno está trabajando y generando informacion que significa, nada menos, la calidad de vida de la población”.
¿Cómo se pierde el miedo a salir del laboratorio? Responde Sofía: “Cuando ves que el resultado sirvió para algo”. Agustina: “Para mí es fundamental que quede claro que uno, como científico, no viene a legitimar la lucha de las comunidades. La lucha ya es legítima porque se están violando sus derechos”.
Nota
Tres audiencias ante la CIDH que cuestionaron las políticas de Milei sobre mujeres, derechos humanos y economía popular
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) concedió tres audiencias temáticas a las organizaciones de la sociedad civil de Argentina para escuchar el impacto de las medidas regresivas que adoptó el Estado en políticas sociales, económicas y culturales. El gobierno de Javier Milei debió responder en Washington, sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), ante las autoridades internacionales respecto a la vigencia de los derechos humanos en nuestro país. Hubo en total tres audiencias:
- Impacto de las políticas sociales en personas trabajadoras de la economía popular;
- Situación de las políticas de prevención, sanción y erradicación de las violencias de género;
- Impacto de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia en los derechos humanos.
En el caso de violencia contra las mujeres y niñas, la presidenta de la CIDH Roberta Clarke planteó que se trata de “delitos de lesa humanidad”. La actitud del gobierno argentino, y los detalles de cada una de las audiencias.
Por Lucrecia Raimondi
Las audiencias ante la CIDH que se llevaron a cabo el jueves 14 noviembre reunieron a organizaciones sociales y de derechos humanos en la sede de la Ex Esma, desde donde se realizó la conexión. Fueron solicitadas por entidades de derechos humanos, políticas, sindicales, feministas, sociales, académicas y religiosas.
Durante el 191º Período de Sesiones, en un hecho inédito, la CIDH otorgó a la Argentina el tratamiento de tres temas:
- El “Impacto de las políticas sociales en personas trabajadoras de la economía popular”;
- la “Situación de las políticas de prevención, sanción y erradicación de las violencias de género”;
- el “Impacto de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia en los derechos humanos”.
En 10 meses de gestión, el gobierno de Milei debió presentarse cuatro veces a la CIDH para dar respuesta ante los reclamos de la sociedad civil por la violación a los derechos humanos. La primera fue en julio de este año sobre la “Situación de la protesta social y el derecho a la libertad de expresión” a partir de la represión durante el tratamiento de la Ley Bases en el Congreso Nacional.
Los representantes del Estado argentino sostuvieron la postura ultraliberal del presidente Javier Milei en todos los ámbitos internacionales de derechos humanos. Ante la CIDH, las intervenciones del gobierno y de la sociedad civil mostraron un país con una profunda división. En la exposición de los funcionarios oficiales quedó explícita su postura en “concordancia con los principales lineamientos del gobierno” en relación a la “racionalización de la gestión de los recursos disponibles”, según ellos como consecuencia de “la herencia institucional, económica y social recibida por la actual administración”.
En las tres audiencias el ex juez Alberto Baños, a cargo de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, argumentó que “los recortes de las partidas presupuestarias y el cierre de organismos ineficientes y la reducción de personal ineficiente, tienen que ver con la búsqueda de saneamiento que permita un renacimiento de la economía”. Las intervenciones de Baños se vieron plagados de un tono entre irónico y agresivo hacia las políticas de derechos humanos, con la habitual retórica oficialista que justifica la regresión en materia social amparándose en la crisis económica.
Por su parte, las organizaciones de la sociedad civil presentaron informes detallados del impacto negativo de las políticas de ajuste y desregulación del Estado en tres áreas donde Argentina es un ejemplo para el mundo:
- la colaboración comunitaria contra la pobreza en los barrios vulnerables,
- la lucha social por la erradicación de la violencia de género,
- las políticas de memoria, verdad y justicia por la no repetición del terrorismo de Estado.
La sociedad civil peticionó a la CIDH una visita a la Argentina para monitorear la situación con el fin de impulsar al Estado a cumplir con sus obligaciones y respetar los estándares internacionales de derechos humanos.
Milei pretende diferenciarse de la Agenda 2030, consensuada en la ONU como el “Pacto del Futuro”, que reúne esfuerzos para garantizar derechos de tercera generación y de incidencia colectiva. “Aunque bienintencionado en sus metas, es un programa de gobierno supranacional de corte socialista, que pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía de los Estados-nación y violentan el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad de las personas”, disertó el presidente de Argentina en septiembre ante la 79º Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. Al cierre de su discurso advirtió que “la Argentina no acompañará ninguna política que implique la restricción de las libertades individuales, del comercio, ni la violación de los derechos naturales de los individuos, no importa quién la promueva ni cuánto consenso tenga esa institución”. En esa línea fue la intervención de Baños, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La economía popular y el avance narco
La primera audiencia sobre el “Impacto de las políticas sociales en personas trabajadoras de la economía popular” fue solicitada por la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) junto con el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y Mujeres en Empleo Informal Globalizando y Organizando (WIEGO).
La principal denuncia de este sector fue la falta de entrega de alimentos a los comedores comunitarios, el desmantelamiento de los programas de empleo social, la persecución y la estigmatización de las organizaciones sociales. Natalia Zarza, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos e integrante de la UTEP describió la dramática situación de los barrios populares ante la falta de alimentos: “No llegamos a fin de mes, no tenemos a la noche un plato de comida todos los días. Los espacios que brindan los alimentos a los pibes se hacen de manera amorosa y con compromiso, son una herramienta fundamental de contención. Pero cuando el Estado se retira avanza el narcotráfico que le destruye el proyecto de vida a nuestros pibes. Estoy acá con mucha bronca, vengo para que me escuchen. No somos fantasmas, somos los que sostenemos los comedores comunitarios dándole de comer a los chicos y los ancianos de todos los barrios de la Argentina”.
Alejandro Gramajo, secretario general de la UTEP, explicó las consecuencias de la política de ajuste: “En nuestro país hay 10 millones de indigentes, hay más de 20 millones de compatriotas que están en la pobreza que no pueden comer todos los días, que saltean comida. El gobierno congeló el salario social complementario, implica que el Potenciar Trabajo, que percibían trabajadores y las trabajadoras de la economía popular producto de una tarea socio productiva, cayera en peores condiciones sociales de las que estaban en términos de pobreza. El gobierno tomó una decisión de avanzar en un proceso de ajuste, no solo en la política de economía popular, sino en muchas políticas. Nosotros hacemos mucho hincapié en que cuando se destruye la comunidad avanza el narcotráfico, se rompen las redes de contención social y de contención comunitaria”.
Además Gramajo detalló: “Lo que hemos planteado hasta acá es producto de las decisiones que ha tomado el gobierno. Los trabajadores de la economía popular y trabajadores formales van perdiendo su trabajo y su poder adquisitivo, los jubilados y jubiladas caen en la pobreza, millones de niños y niñas van todos los días a dormirse sin comer, más de 10.000 empresas han cerrado, privatizó las empresas del Estado. El gobierno decidió desfinanciar la educación y la salud pública” y concluyó que para la sociedad civil peticionante “esto representa un plan de miseria planificado, un plan de exterminio social y una gran crisis humanitaria que necesita el acompañamiento de los diferentes organismos internacionales. Porque el avance en el narcotráfico que se ve en el territorio argentino y también la gran tasa de suicidios que ha aumentado violentamente, son producto del deterioro económico y social que está viviendo nuestro pueblo”.
En respuesta a los planteos de las organizaciones, Baños acusó a Gramajo de tener un “discurso político”, habló de infiltrados en las manifestaciones, de comedores fantasmas y tildó a la militancia social de coercitiva. Además sostuvo que “las políticas de intermediación y asistencialismo clientelar llevaron al país años de pobreza estructural” y agregó que “durante épocas de pobreza estructural y asistencialismo clientelar, tampoco se presentó ningún pedido de audiencia pública”, cosa que en la Ex Esma fue interpretada como una chicana.
Ante la pregunta del comisionado Caballero sobre si era una proyección o un dato concreto que la pobreza disminuyera a la par de la baja de la inflación, Baños agitó el discurso libertario: “No es que en el segundo semestre del 2024 la pobreza bajó sino que en este segundo semestre estamos viendo que la pobreza empieza a bajar a partir de una sostenida baja en los índices de inflación”.
Al cierre de su intervención sobre este tema, Baños describió para quién gobierna el presidente: “La gestión encabezada por el presidente Milei es para mejorar la calidad de vida de los argentinos de todas las clases socioeconómicas, apuntar a lograr una vida en libertad y hacer de la propiedad de cada uno un fin en sí mismo”.
La voz de los marginados
Roberta Clarke, presidenta de la CIDH, se dirigió a los funcionarios en relación a las respuestas insuficientes del Estado y la evidente falta de diálogo ante los reclamos de los trabajadores de la economía popular: “Quiero invitarles a las dependencias del Estado a que básicamente reconozcan los derechos humanos y políticos en el marco de los derechos humanos. ¿Entienden esta lucha de poder que existe entre las instituciones y las personas? Por ejemplo, eso tiene que ver con la distribución de recursos. Cuando hay desigualdades muchos quedan afuera en sus necesidades, no son cumplidas. Esta es la historia que vive nuestra región, de arriba hacia abajo. Entonces, el marco de los derechos humanos dicta que los Estados tienen que proteger los derechos y los defensores de los derechos humanos y las organizaciones de la sociedad civil tienen el papel de monitorear lo que están haciendo los Estados para cumplir con los derechos humanos. La Comisión también tiene que ser la voz de los marginalizados”.
Además, se refirió a la denuncia por la estigmatización y las campañas de desprestigio al sector de la economía popular que sostiene los comedores en los barrios: “La sociedad civil y los defensores de derechos humanos no deben recibir ningún tipo de represalia. Deben en forma sustantiva ser esa voz, no solamente una voz desde afuera, sino una voz que puede sentarse a la mesa de negociaciones para que se vean sus perspectivas, para que se vea el monitoreo que han realizado en cuanto a las políticas. Los defensores de derechos humanos están trabajando con mucho valor en contra de los poderes que tiene el Estado y por supuesto esto lo vemos en toda nuestra región. Así que quiero honrar la integridad del trabajo que están haciendo ustedes y sus intenciones”.
“La violencia contra mujeres y niñas es un crimen de lesa humanidad”
En la segunda audiencia sobre la “Situación de las políticas de prevención, sanción y erradicación de las violencias de género” participaron como peticionantes Amnistía Internacional, el CELS, el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), la Fundación Mujeres x Mujeres y la Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables. Los principales ejes de denuncia fueron el cierre del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades y su posterior cartera disminuida en Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, la reducción drástica de los Centros de Acceso a la Justicia, el desfinanciamiento de la línea telefónica 144, del Programa Acompañar y el Programa Acercar que brindaba asistencia integral a las víctimas de violencia de género.
Destacaron la falta de políticas de prevención del abuso sexual en la infancia, las barreras para el acceso al aborto legal, el cierre del Plan ENIA de prevención de embarazos no deseados en la adolescencia, más el desmantelamiento de programas que promovían la equidad de género en empresas y de ayuda económica para personas trans. La audiencia comenzó con un claro mensaje de Clarke: “Dediqué casi toda mi vida profesional a este tema y no se ha visto una disminución en las estadísticas. Tal vez no contemos con cifras exactas por subregistro, pero la violencia contra mujeres y niñas es un crimen de lesa humanidad”.
Natalia Gerardi, directora ejecutiva de ELA, puso en contexto a la CIDH: “Desde que asumió el 10 de diciembre de 2023, el actual gobierno ha atacado sistemáticamente los derechos de las mujeres, niñas, adolescentes y personas LGBT. Desmanteló políticas públicas exitosas, desprestigió sin evidencias las instituciones encargadas de garantizarlas, recortó de manera arbitraria las partidas presupuestarias y redujo el personal que sostenía la implementación de las políticas públicas mediante despidos masivos. Con estas acciones el Estado incumple pactos y tratados internacionales vigentes como la Convención de Belém do Pará y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW)”. Gerardi explicó que el desmantelamiento sistemático de estas políticas “se enmarca en un acelerado proceso de des responsabilización, el Estado Nacional abandona a las mujeres renunciando a su rol de rectoría en materia de política pública y garante de un piso mínimo de derechos en todo el país” y enfatizó en que “son medidas regresivas tomadas en manifiesto incumplimiento de los principios de progresividad y no regresividad en derechos humanos”.
Juliana Miranda, del Centro de Estudios Legales y Sociales, cuestionó ante la CIDH la actitud internacional del Estado argentino: “Nuestro país fue el único que se negó a firmar la Declaración sobre Igualdad de Género y Empoderamiento de las Mujeres del G20. Hoy mismo, hace unas horas, en la Asamblea General de Naciones Unidas, Argentina fue el único estado de 184 países que votó en contra de una resolución que llama a intensificar esfuerzos contra la violencia contra mujeres y niñas en el entorno digital. Estas acciones regresivas del Estado, en términos de protección del colectivo de mujeres y personas LGBT, es contraria a los estándares fijados por la normativa internacional y los antecedentes del sistema interamericano e incluso los compromisos que asumió en la emblemática solución amistosa por el intento de feminicidio y actuación estereotipada y discriminatoria en perjuicio de Ivana Rosales”.
En ese sentido, Miranda analizó lo discordante de esta posición en relación a los derechos adquiridos con que cuentan las niñas, mujeres y disidencias en Argentina: “Este giro en la política exterior alejó al país de sus alianzas en América Latina y de los foros multilaterales regionalistas en los que promovió el avance de la protección de este colectivo, con la excusa de considerar los derechos humanos como ineficaces e ideológicamente dirigidos. Argentina se está alejando de su rol de liderazgo histórico en la promoción de derechos de las mujeres, iniciativas contra la violencia de género y la promoción y protección de derechos sexuales y reproductivos”.
La respuesta de Baños fue la misma: la crisis económica y la ineficacia del Estado. “Los recortes de las partidas presupuestarias y el cierre de organismos ineficientes. La reducción de personal ineficiente tiene que ver con la búsqueda de saneamiento que permitan un renacimiento de la economía. Por la reestructuración total, los programas del ministerio fueron asumidos por la entonces Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, donde se evaluaron oportunamente las estructuras organizativas. El análisis realizado puso en evidencia la superposición de tareas y duplicación de funciones con el consecuente exceso de personal, incluyendo coordinaciones y programas con objetivos similares. Se detectaron inconsistencias en materia patrimonial, incluyendo el incumplimiento de la aplicación de la normativa vigente en relación al seguimiento, supervisión y rendición de cuentas. Atento a eso, fue necesario llevar adelante un realineamiento de las acciones y programas provenientes de la ex subsecretaria”, justificó Baños.
Además, el Secretario de Derechos Humanos desacreditó y desconoció la especificidad de las políticas llevadas adelante hasta el momento, diseñadas y articuladas con actores sociales especializados en materia de género: “No existe, como pretenden las organizaciones peticionantes, un retroceso o proceso de desarme, desmantelamiento y el remanido y machacante uso de la violación al principio de progresividad y no regresividad porque son inexistentes las políticas orientadas a proteger, acompañar y asistir a la persona que se encuentra en situación de vulnerabilidad”.
Proyectos de vida y niñas violadas
Ante la falta de reconocimiento del Estado de Argentina a las políticas iniciadas contra la violencia de género y por la igualdad de las mujeres, el comisionado José Luis Caballero Ochoa apuntó: “Lo que no se nombra no existe. Esta es una convicción que me parece muy importante en el terreno del derecho de los derechos humanos. Si decían ustedes que la violencia no tiene género, si decimos que la violencia no tiene género, la protección del género no existe cuando hay discriminación estructural de años sobre grupos o colectivos tradicionalmente invisibilizados como las mujeres y el colectivo LGBTI, en violencia de género o en políticas de cuidado. Si no se protege, no existe. Este es un principio básico del derecho internacional de los derechos humanos, del derecho discriminatorio, de la igualdad. En ese sentido, debemos tener visiones muy claras desde la Comisión Interamericana”.
Amplió su llamado de atención dirigiéndose al Estado argentino luego de escuchar su postura: “El principio de progresividad es un principio que forma los derechos humanos. Los derechos humanos son universales, progresivos, interdependientes, indivisibles, inalienables. La prohibición de regresividad es un piso mínimo que tenemos en el patrimonio de la evolución del derecho internacional de los derechos humanos”.
En línea con su colega, la presidenta de la CIDH reforzó: “Me siento dando un sermón. A pesar de la ideología de igualdad de género, los actores estatales tienen que responder. Gran parte de la arquitectura del Estado comparte la cultura prevaleciente en donde se normaliza e invisibiliza esa violencia específica contra las mujeres. Entonces les pido como funcionarios del gobierno tener la conversación sobre por qué se tiene que nombrar, nombrar específicamente es importante porque tiene importancia simbólica”.
El secretario de Derechos Humanos cuestionó a las peticionantes respecto al acceso al aborto legal con una postura antiderechos: “La Convención Americana de Derechos Humanos protege la vida en general desde la concepción. La República Argentina es parte de la Convención sobre los Derechos del Niño que su preámbulo establece que la vida se debe proteger tanto antes como después del nacimiento. Seguramente los solicitantes están al tanto de que la Plataforma de Beijing y la del Cairo, no incluyen el aborto entre los derechos sexuales y reproductivos”.
Sobre el desmantelamiento del Plan ENIA, Baños sostuvo: “No es razonable exigir que se lleve adelante una política pública en donde les fallamos a las niñas y adolescentes”.
En respuesta, Clarke interpeló al Estado en relación a la violencia contra niñas, niños y adolescentes: “¿Dónde está la voluntad de proteger a los niños? ¿Cuál es el enfoque del Estado para darles a los niños y adolescentes lo necesario para protegerse? Los adultos tienen la responsabilidad de protegerse, pero se les pueden dar herramientas a los niños a través de la escuela, la educación sexual tiene relación. Doctor Baños, usted en la sesión anterior habló de darles autonomía a los niños para el proyecto de vida. Una niña de diez años que ha sido violada y quedó embarazada, ¿Cómo es su proyecto de vida en realidad? Pregunto para hacerme una idea de cuál es el enfoque de protección de los niños en tales situaciones”.
En su momento de réplica, Gerardi aseveró que “no hay una sola manera de garantizar la implementación de políticas públicas, pero sí hay una sola manera de garantizar su existencia y es con financiamiento en el presupuesto nacional. ¿De qué manera piensan que pueden implementar una política pública de atención y de distribución de recursos económicos para atención de violencia doméstica con cero presupuesto para el 2025? Al mismo tiempo, este presupuesto contiene una enorme cantidad de partidas dedicadas a exenciones tributarias y regímenes especiales como el régimen de minería”. También, contrapuso el cuestionamiento de Baños respecto al aumento de las denuncias a la Oficina de Violencia Doméstica: “Claro que aumentó a lo largo de los años la cantidad de consultas recibidas, porque aumentó el conocimiento y la percepción social de las mujeres, en particular de que hay algo que está mal en las formas de violencia que vivimos y que hay lugares donde podemos recurrir. Eso habla bien de la existencia de una política de conocimiento y difusión de derechos y de conocimiento y existencia de los lugares a los que se puede recurrir para conocer si aumenta o disminuye la incidencia de la violencia en el país”.
Estela de Carlotto: “Vengo a pedir su ayuda”
Estela Carlotto (Abuelas) junto a Taty Almeida (Madres Línea Fundadora) y, a su derecha, Carlos Pisoni, de H.I.J.O.S.
El auditorio de la Casa por la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo, en el Espacio por la Memoria Ex ESMA, estuvo repleto de movimientos sociales, organizaciones religiosas, sindicatos, universidades, equipos de investigación, organizaciones feministas, clubes y redes de comunicación comunitaria que acompañaron a los organismos de derechos humanos.
En conexión por videoconferencia expusieron sus opiniones Estela de Carlotto por Abuelas, Taty Almeida por Madres y Carlos Pisoni por H.I.J.O.S. De forma presencial en Washington, participó una comitiva de los organismos integrada por Paula Litvachky, directora ejecutiva del CELS; la nieta restituida Claudia Poblete, Carolina Vilella, integrante del equipo jurídico Abuelas de Plaza de Mayo; Verónica Torras, directora de Memoria Abierta, y el escritor Martín Kohan.
“Vinimos por primera vez a pedir su ayuda cuando en nuestro país nos cerraban todas las puertas y negaban las graves violaciones a los derechos humanos que estaban cometiendo. Desde ese entonces para nosotras y todos los organismos fue siempre fundamental y de gran importancia su acompañamiento. Ya con 94 años, vengo a pedir una vez más su ayuda ante todos los retrocesos que se viven en la Argentina en materia de derechos humanos y el Proceso histórico de Memoria, Verdad y Justicia. Todavía buscamos a 300 hombres y mujeres que hoy son padres y madres, por lo que también nos encontramos buscando a nuestros bisnietos”, expresó Estela de Carlotto como peticionante.
Durante la audiencia los organismos de derechos humanos expusieron el retroceso en las políticas públicas de memoria restaurativa. Explicaron cómo desde diciembre de 2023 el Poder Ejecutivo concretó sus promesas de campaña en la destrucción simbólica y material de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, de Reparación y No Repetición. A través del desfinanciamiento del Banco Nacional de Datos Genéticos y de las recompensas para la búsqueda de prófugos de delitos de lesa humanidad, el cierre de líneas de trabajo en la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI) para la búsqueda de los nietos apropiados y del Equipo de Relevamiento y Análisis documental del Ministerio de Defensa orientado a la apertura de los archivos. En paralelo avanzó con despidos masivos de trabajadores, vaciamiento de instituciones y la puesta en venta de sitios de memoria.
El secretario de Asuntos Internacionales de la Defensa del Ministerio de Defensa, Juan Battaleme, volvió a justificar el ajuste por “la necesidad de optimizar recursos” frente a la crisis económica. A los trabajadores de los organismos de derechos humanos los acusó de que “actuaban como vengadores”, al Ente Público Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos (ex ESMA) y sus representantes los definió como un “ente opaco e inorgánico que funcionaban sin un superior jerárquico que imponga los criterios de actuación” y que “la arbitrariedad en esta dependencia era moneda corriente”. Battaleme expresó la posición del Gobierno en relación a la apertura de los archivos de integrantes de las fuerzas armadas para identificar su participación en el terrorismo de Estado: “No podemos permitir bajo ninguna circunstancia indagaciones generales o excursiones de pesca. Quiero recordar que toda la información de los legajos personales de militares se encuentran clasificados como secreto militar”.
En el cierre de su exposición, Battaleme quiso dejar un mensaje: “La lucha por la justicia es para nosotros un compromiso con todos los argentinos, no debe ni puede transformarse en un terreno de venganza o abuso de poder. Avancemos juntos en la búsqueda de un futuro donde la justicia sea para todos y la memoria completa una base sólida de libertad”, aclaró el funcionario con sentimientos de “profundo deber y convicción”. Por su parte, Alberto Baños, reafirmó esta posición del gobierno de Milei: “El problema aquí es que se consideran dueños del relato. Hablan de negacionismo y que se abandona la política de memoria. Pero la memoria es para todas las víctimas. Sin excusas ni banderas. Por las señoras que hoy participaron en el video uno no puede tener sino empatía por la situación que han vivido y siguen viviendo. Pero eso no las puede convertir en directoras de las políticas públicas a más de 40 años de perpetrados los hechos. Nosotros seguimos respetando la memoria de quienes hayan perdido sus vidas y hayan sido víctimas. Pero también el Gobierno está respetando la memoria de aquellos que hayan sido víctimas del accionar terrorista. Hablan de negacionismo pero en realidad pretenden dirigir las políticas públicas en materia de derechos humanos de las que el Estado hace honra y no cede ante las presiones ideológicas”.
La indignación en el auditorio de Abuelas pesaba en el aire. Estela y Taty negaban con la cabeza, se agarraban la mano, resoplaban por el desagrado de escuchar a los funcionarios argentinos hablar de esa manera ante un organismo internacional de derechos humanos. Los participantes aguantaron las ganas de chiflar y putear. Cuando terminó la audiencia, pudieron descargar: “¡30 mil detenidos desaparecidos presentes, ahora y siempre!”, gritaron entre abrazos y dedos en V en alto, con la convicción de no bajar jamás los brazos.
El representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Arif Bulkan, transmitió por videollamada la opinión de la ONU respecto a la Argentina: “La Oficina que represento comparte las preocupaciones de diversos actores sobre el cambio de narrativa de políticas y de institucionalidad en torno al proceso de memoria, verdad y justicia desde la recuperación de la democracia argentina”. Bulkan reconoció el esfuerzo del Estado y de la sociedad “por enfrentarse al legado de las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura cívico militar”. Destacó el trabajo de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, puso en valor los museos y sitios de memoria, en particular la Ex ESMA como Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Arif Bulkan fue categórico en remarcar que la situación económica no puede ser motivo de regresiones en materia de derechos humanos: “La existencia de una crisis económica no debería significar la limitación de recursos humanos y financieros para ciertas áreas de crucial importancia para los procesos de justicia transicional y reconciliación, como lo son las entidades dedicadas al esclarecimiento de crímenes de lesa humanidad durante la dictadura. La oficina expresa su preocupación por los riesgos que esto podría implicar para la garantía de los derechos a la verdad, justicia y reparación y garantías de no repetición”.
Además, expresó que en el Alto Comisionado de la ONU “preocupa la retórica de algunas autoridades que parecerían banalizar o relativizar los crímenes de la dictadura y cuestionar el proceso de juzgamiento de los responsables, lo que tiene un impacto real victimizante en las víctimas de la dictadura y además afecta al derecho a la memoria ante la sociedad en su conjunto. La Oficina quisiera alertar a la Comisión que todos estos cambios podrían contribuir a debilitar el proceso de justicia transicional que fue y es tan importante para nuestra región y al mundo”.
Taty Almeida valoró la postura de los organismos internacionales: “Las mentiras que hemos escuchado por parte del Gobierno es lamentable, pero fue muy buena la postura de la ONU y de la CIDH. Los invitamos a que nuevamente vengan para que comprueben personalmente que todo lo que se ha denunciado es la verdad”. Por su parte, Miguel “Tano” Santucho, hijo de desaparecidos y parte del directorio de Abuelas, también expresó a lavaca sentir vergüenza de los funcionarios argentinos: “Una vez más hablaron de revanchismo y de organismos militantes, que lo somos, de una justicia y una verdad histórica que estamos reconstruyendo. Los que niegan toda la información son justamente el Estado Nacional y en particular las Fuerzas Armadas. Ellos saben perfectamente dónde están los 300 hombres y mujeres que estamos buscando. Desde que perpetraron los crímenes de lesa humanidad nunca permitieron acceder ni dieron ninguna información. Y ahora, en una tribuna tan importante como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, nos injurian de esta manera”.
Uno de los comisionados habló de la reconciliación en relación a la justicia transicional, un tema sensible en la lucha por el esclarecimiento de los crímenes de la última dictadura, que fue utilizado para instalar la teoría de los dos demonios y evitar el juzgamiento de los responsables. “Desde los 90 que vengo escuchando la palabra reconciliación -siguió Santucho- y yo siempre dije que la reconciliación es posible en la medida que se pueda hacer justicia, que se puedan hablar, que se puedan aclarar los casos que pasaron, que se puedan recuperar los nietos. Pero no hay ningún tipo de colaboración de parte de los perpetradores del terrorismo de Estado, que no hay ninguna persona que haya abierto los archivos o la información. Es muy difícil plantear una reconciliación porque todavía nos falta mucho por reconstruir y mucha justicia por obtener. Mi postura particular es que cuando tengamos justicia y encontremos los 300 nietos, nos sentaremos a hablar de reconciliación”.
Nota
Rosario y el asesinato de “Pillín” Bracamonte: las hipótesis, la pelea entre bandas y un corte de luz antes de las balas
En el atentado número 30 contra su vida, Andrés “Pillín” Bracamonte –líder de la barra brava de Rosario Central desde hace al menos 25 años– fue asesinado a balazos este sábado junto a su segundo, Daniel “Rana” Atardo. Ocurrió en el marco de un partido de Central contra San Lorenzo. Hubo una posible zona liberada, luces cortadas en la zona, y un crimen que se veía venir pese a la aparente calma de la violencia en Rosario en los últimos meses. Publicamos aquí las crónicas del medio cooperativo rosarino El Ciudadano, que dan cuenta del hecho, las primeras hipótesis, un perfil de Bracamonte y el contexto. Todo puede seguirse además en El Ciudadano (elciudadanoweb.com). Y agregamos una reflexión del periodista y diputado Carlos del Frade quien anticipa que estos asesinatos tendrán igual o mayores efectos que todo lo que ocurrió tras el crimen del “Pájaro” Cantero.
La muerte de Pillín: las hipótesis detrás del crimen que agita la pelea entre bandas y un sugestivo corte de luz antes de las balas
Quizás por haber sido víctima de 29 ataques a balazos, estaba regalado en una calle donde tampoco le llamo la atención que la luz estuviera cortada antes de que lo asesinaran. Por El Ciudadano (elciudadanoweb.com).
Con 29 ataques a balazos en el lomo, Andrés Bracamonte, único barrabrava capaz de sostenerse 25 años en el paravalancha canalla sabía que lo querían matar. Desde antes del último ataque, en agosto pasado, tenía esa certeza. Pero igual estaba regalado en la esquina de Avellaneda y Reconquista, con la luz cortada, sin sospechar lo que vendría. Algunos aseguran que contaba dinero de la recaudación.
El asesinato de Samuel Medina, el Gordo Samu, yerno del Guille Cantero abrió una serie de hipótesis que hoy desembocan en la muerte de Pillín. Una daba cuenta de una pelea entre Los Monos y Bracamonte que sus allegados desmienten. El Gordo Samu era allegado a Pillín, viajaban juntos y su muerte está orientada hacia una banda de un barrio periférico manejada desde Buenos Aires que la fiscalía tenía entre manos, según allegados a la investigación. Uno de los integrantes de esa banda fue golpeado personalmente por Pillín, algo que en la jerga se considera una especie de humillación. Pillín lo sabía, pero llama la atención que estuviera tan regalado en la esquina de Reconquista y Avellaneda. También llama la atención que un rato antes del ataque a balazos cortaran la luz de la calle en el marco de un partido de Central. Lo mataron a oscuras; a él y a su sucesor. Una versión da cuenta de que la pelea con el grupo del barrio periférico fue para evitar comercialización de sustancias en la cancha: Pillín no quería la Federal encima de ellos.
La escena del crimen, en las afueras del estadio de Rosario Central.
La banda señalada, que ya fue allanada, está vinculada directamente con una banda contraria a Los Monos. Si esta hipótesis se confirma habrá dos sectores en disputa, por un lado las dos grandes bandas que operan en Rosario y por otro lado la sucesión del paravalancha.
El perfil de un duro: a Pillín lo habían intentado matar 29 veces en los 25 años que estuvo al frente de la barra de Central
Andrés Bracamonte estuvo al frente de la barra canaya desde fines de siglo pasado, cuando era uno de los 7 jefes de fracciones internas y se quedó con todo. Desde entonces hubo plomos contra él: lo hirieron, lo rozaron, pero logró reponerse una y otra vez. Esta vez no pudo. Por El Ciudadano (elciudadanoweb.com).
—¿Es verdad que a Pillín lo balearon 29 veces?
—Sí, de locos, pero sí. Espero que podamos festejar las 30 con él sentado a mi lado.
Así confirmaba el número de gambetas a la muerte que llevaba Andrés Bracamonte un amigo que había ido a acompañar al hospital donde lo revisaban por heridas menores y roces de bala. Era el sábado 10 de agosto y Rosario Central acababa de vencer 1 a 0 en el Gigante de Arroyito a su archirrival Newell’s Old Boys. Y en medio de un torrente de personas a pie que caminaban por los bordes del parque Alem iba Pillin en su auto, despacio, junto a su pareja, y en avenida de los Trabajadores y José María Drago rociaron a ambos a balazos.
No habían ido a ver el partido, Pillín tenía restricción para entrar.
Según contaron testigos, un motociclista se acercó al auto y disparó ocho veces. Escapó. El entorno del jefe de la barra reaccionó rápido, pero no logró dar con el tirador. A Pillín una bala le entró en la espalda; también salió. No afectó ningún órgano, dijeron después en el hospital. A su pareja las balas le dieron en la zona costal derecha y en el codo derecho. También la atendieron sin que su vida estuviera en riesgo.
Pillín un cuarto de siglo al frente de la barra de Central. Había llegado a la cima antes del año 2000: era 1999 cuando quedó como jefe indiscutible de todas las fracciones. Y en los 25 años que se mantuvo fue acusado, condenado, detenido, liberado y baleado 29 veces.
De esos ataques, hay pocos registros en las crónicas policiales. Pero en el entorno del mandamás los tienen contados.
En julio de 2002, Pillín atacado por un desconocido que logró impactarle tres balas en el cuerpo. Fue en la puerta de un gimnasio ubicado en Ovidio Lagos al 1000. Pillín estaba en la puerta y vio a un desconocido cruzar la calle. Ese hombre extrajo un arma y le efectuó cuatro disparos, tras lo cual escapó a la carrera hacia la esquina donde al parecer lo aguardaba un auto.
Pillín recibió tres impactos de bala, dos en cada brazo y un tercero en la pierna derecha; el tirador falló el cuarto, que tenía como destino la otra pierna. Un balazo le provocó una fractura y el que recibió en el otro brazo le cortó una vena, lo que le produjo una importante pérdida de sangre.
En 2006 fue baleado por desconocidos en la puerta de su casa donde vivía entonces, en la zona norte. Recibió cuatro balazos: uno en el abdomen con orificio de salida, uno en cada pierna y otro en un tobillo. Rápidamente recibió el alta.
En febrero de este año, desconocidos balearon el frente de Los Álamos Club de Campo, el country de Ybarlucea donde vivía actualmente. Dejaron una nota amenazante contra el líder de la pesada.
Mediático
Pillín no pudo entrar a la cancha desde 2018. Antes del partido que Central disputó ante Talleres por la Copa Argentina, Bracamonte fue detenido mientras repartía entradas de protocolo, destinadas a dirigentes, en las inmediaciones del estadio de Lanús, donde se disputó el partido. Sólo quedó unas horas demorado. Pero la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) dispuso su prohibición de ingreso a los estadios.
En junio de 2010 fue uno de los diez barrabravas argentinos que no pudieron ingresar a Sudáfrica y fue deportado a la Argentina. Bracamonte, quien tenía tres causas judiciales en trámite, había sido autorizado por la Justicia local a salir del país.
Tres años antes el programa Crónicas Extremas del canal América filmó desde adentro a Los Guerreros, la barra canalla, con Pillín como estrella principal. Eso incluyó una visita a La Carpita, que el capo de la pesada también administra.
Causas judiciales
En diciembre pasado, Pillín pasó una semana preso, pero recuperó la libertad antes de la Navidad. Fue por una causa que involucra a un dirigente de la Uocra local por asociación ilícita, pero finalmente logró que sólo pesara sobre él una causa por extorsión.
Esa causa contra el gremio de albañiles reflotó un caso por lavado de activos que pesaba sobre Bracamonte, a raíz de la incautación de un cheque por el pase de un futbolista en su vivienda de Ybarlucea. Tras la imputación cuatro años atrás la causa quedó congelada, pero en diciembre la Justicia local decidió pasarla al fuero federal. Ante la apelación, la Cámara definió, finalmente, que la causa debía seguir bajo la órbita provincial.
Parecía intocable desde cualquier arista. Pero la suerte, si de tal cosa se trataba, esta vez le falló.
Daniel “Rana” Atardo, segundo de Pillín. Ambos asesinados ayer en Rosario.
Vienen días bravos
Este es el texto que escribió y distribuyó el periodista y diputado provincial santafesino Carlos del Frade, que este domingo a las 21 organizará un vivo en su Instagram @defradecarlos sobre las causas y consecuencias del asesinato de Pillín.
Por Carlos Del Frade
El asesinato del Pillín corta en dos la historia del presente criminal en Rosario.
Tendrá la misma o una mayor profundidad de lo que sucedió después del asesinato del Pájaro Cantero.
Era el único jefe de una barrabrava de primera división que permaneció por treinta años liderando esos negocios que surgen desde la cancha chica del fútbol y se expanden en la cancha grande de la realidad.
Más allá de las primeras informaciones, es claro que los últimos tres atentados contra él y su gente en los partidos de Central como local exhibían una voluntad manifiesta de matarlo.
Vienen días bravos en la ex ciudad obrera.
Portada
Hasta siempre, Mirta
Lo dijo con una sonrisa, amorosa, y con la mirada encendida, directo a los ojos: “El miedo es para los cobardes”. Fue un jueves de puro sol, cuando le preguntamos si tenía miedo en este contexto, antes de comenzar una nueva ronda que justo ella, con otras trece madres, fundó el 30 de abril de 1977, cuando buscaban con desesperación a sus hijos e hijas.
Mirta Acuña de Baravalle buscaba, además, a un nieto o nieta: su hija Ana María, a quien secuestraron el 26 de agosto de 1976 junto a su compañero Julio César Galizzi, estaba embarazada. Mirta murió este viernes sin saber qué pasó con ellos.
Su despedida será de 16 a 19 en el hall del Municipio de San Martín, el partido donde ella vivía, donde jugaba al scrabble sin cansarse, y donde seguía todos los jueves las rondas de Madres Línea Fundadora por las transmisiones de medios comunitarios, mandando saludos en vivo y recordatorios que una hermana leía sobre otras personas desaparecidas.
Tenía 99 años, la mirada encendida y la sonrisa amorosa, para indicarle a nuevas generaciones que la lucha sigue.
Gracias, Mirta.
Presente, ¡ahora y siempre!
Mirta en las marchas masivas del 24 de Marzo, marchando por la memoria, la verdad y la justicia junto a sus compañeras de Madres Líneas Fundadora. Foto Lina Etchesuri para lavaca
24 de Marzo de 2017. Mirta acompañada por Victoria Moyano, nieta recuperada. Foto Lina Etchesuri para lavaca
Esta foto fue tomada el 29 de febrero de este año y fue el último jueves de ronda donde estuvieron las tres Madres Líneas Fundadora juntas: Nora Cortiñas (fallecida el 30 de mayo), Mirta Baravalle (en el centro) y Elia Espen. Consultada sobre si tenía miedo en un contexto de discursos de odio y negacionistas, Mirta respondió a Lavaca con una sonrisa: “El miedo es para los cobardes”. Foto Lina Etchesuri para lavaca
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