Sigamos en contacto

Actualidad

Ministerio del libro en la Feria: presentación, renuncias, despidos y propuestas para el sector editorial independiente

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

De pronto confluyeron Las fuerzas del libro, el vocero Manuel Adormir, ministros y secretarios renunciantes o reemplazados por la inteligencia artificial (con el riesgo de que la ironía se transforme en realidad). La iniciativa de un Ministerio del Libro, formal y oficialmente desmentida en su momento por el propio Javier Milei, fue presentada en la Feria del Libro, impulsada por grupos que reúnen a 18 editoriales independientes. Una performance que incluyó sellos muy ministeriales, y el trasfondo de un sector que revela que se está vendiendo por lo menos 30% menos que hace un año.

En el marco de la 48° Feria del Libro, en el Pabellón Verde, donde se ubica el stand que comparten dos grupos integrados por distintas editoriales –Todo  libro es político y Typeo– dos chicas de la Oficina de Sellos, con guardapolvos celestes, piden organizar la fila para proceder a estampar el sello del Ministerio del Libro en los ejemplares que el público haya adquirido en la Feria. Los sellos tienen el logo del flamante Ministerio del Libro.

Ministerio del libro en la Feria: presentación, renuncias, despidos y propuestas para el sector editorial independiente

Funcionarias del ministerio.

Otro interroga: “¿Cuánto vale un libro?”.

 Y otro “Las fuerzas del libro”.

Sello en mano invitan: “Pasen a validar sus libros”.  Una coqueta señora vestida de negro aclara: “Yo vengo de otro stand, soy autora”. Un chico pregunta: “¿Qué pasa si valido varios libros, tengo algún premio?”.

Ministerio del libro en la Feria: presentación, renuncias, despidos y propuestas para el sector editorial independiente

El vocero Manuel Adormir. Fin.

En el segundo día de la Feria, Matías Reck, responsable de la Editorial Milena Cacerola y funcionario del  flamante Ministerio del Libro dio inicio a la presentación de este naciente ministerio que llegó para quedarse y velar por el sostenimiento del sector editorial. “Iba a haber una conferencia de prensa, no vino la prensa. Todo esto es para las cámaras, no es para nosotres que somos veinte”, dijo Reck con look descontracturado de saco y zapatillas.  Luego cedió la palabra al vocero Manuel Adormir, quien tomó el micrófono y se lamentó: “Quiero pedir disculpas por el estado de mi corbata. Vengo de una exposición del señor Presidente y me desperté recién”, señalando su corbata rosa visiblemente arrugada. Luego realizó algunos anuncios, los primeros de este ministerio:

Ministerio del libro en la Feria: presentación, renuncias, despidos y propuestas para el sector editorial independiente
  • Matías Reck, editor, funcionario entrante y saliente.
  • La modificación de la ley de trabajo para fomentar la libre circulación de libros, que establece que las empresas  deberán contar con bibliotecas. Se incluye la hora de lectura para cada trabajador durante la jornada laboral.
  • Aceptar propuestas a la casilla de mail [email protected].
  • La creación de gimnasios de escritura y lectura guiados por el principio de cooperación y no de competencia.

Acto seguido se dio lugar a las preguntas de la prensa –que sí estaba presente– y del público que a medida que transcurría la presentación, se iba sumando a la escucha. Diego Skliar, periodista, poeta y  Secretario de Comunicación del ministerio preguntó acerca de los rumores que indicaban que para la finalización de la presentación del ministerio, ya sería reducido a secretaría. Sin dar precisiones, tal como es su costumbre, el vocero eludió la pregunta. “¿Listo, chicos? Fin. Nos vemos”, saludó y se retiró del escritorio donde posaban unas bananas, la banderita del país donde provienen –Ecuador– y la leyenda #Platano Hay.

Ministerio del libro en la Feria: presentación, renuncias, despidos y propuestas para el sector editorial independiente

Sellos de goma, frente a una realidad que no está sellada.

Prestar libros

Reck  avisó que “el compañero JM no llegó, parece que no va a venir, arrugó, como dicen en el barrio”. La jura de la viceministra Ángeles Morán, de La Libre fue dedicada a la la promoción de la cultura y para que los libros sean accesibles para todo el mundo. Terminó  al grito de: “¡Vivan los libros, carajo!”. Después de las juras de distintxs funcionarixs, Skliar volvió a tomar la palabra y se sinceró: “Es muy importante saber que se está vendiendo realmente poco, y que por ese motivo hemos armado toda esta gran máscara, este caballo de Troya y venimos acá a proponer una política clara: a partir de este momento los libros prestados no deberán ser reclamados. Si prestan un libro no lo reclamen porque esto es una política pública”.

Ministerio del libro en la Feria: presentación, renuncias, despidos y propuestas para el sector editorial independiente

El stand en la Feria

El colectivo Todo libro es político está integrado por las editoriales Milena Caserola, Hekht, La Cebra, Ediciones Documenta, Lom, Tinta Limón, Tren en movimiento y Traficantes de sueños. Typeo está constituida por Astier, Cúlmine, Del Signo, El Colectivo, Hasta Trilce, La Libre, Muchas Nueces, Rara Avis, Ripio y Ubu. Ambas agrupaciones se dedican a la actividad editorial independiente. El sector está en crisis,  no es el único, y como informara  el presidente de la Feria del Libro Alejandro Vaccaro, durante el primer trimestre del  año, las ventas de libros cayeron en un 30%.  Los responsables de algunos stands se muestran preocupados. En la noche del viernes hay un poco más de gente que el jueves, pero no tanta como en años  anteriores.  “Recién empieza, esperamos que esto mejore. Lo necesitamos”, confían. Vaccaro llamó a participar de un acto de desagravio por la TV pública y  el intento de cierre de Telam hoy sábado 27 de abril ya que a partir de las 20 la entrada es libre y gratuita.

El vocero y Miley (Cyrus)

Al rato, el vocero Adormir reapareció para hablar ante las cámaras de C5N. El cronista televisivo hizo mención a la falta de un stand oficial y preguntó qué representa. “La libertad que estábamos pidiendo después de décadas de populismo y politiquería barata”. Consultado sobre la presencia del presidente Milei en la Feria, Adormir contestó: “Futurología no hacemos, que venga o no venga corre por cuenta de él”, para dar por concluidas las preguntas, anunció que a las 20.30 llegaría la Ministra del Libro, pero Reck se acercó al micrófono para consultar: “Bueno, yo hasta recién era funcionario, ahora soy periodista, por falta de laburo. Quiero preguntar si el ministerio se irá moviendo por los distintos stands para ver si puede contrarrestar la baja de ventas”. A lo que Adormir respondió: “No me compete. Es buena tu pregunta pero no voy a responder eso”.

Ministerio del libro en la Feria: presentación, renuncias, despidos y propuestas para el sector editorial independiente

A dejar propuestas: cómo evitar el fin de la cultura.

Un sector del stand está dedicado a las propuestas que las personas que pasan por allí pueden escribir en papelitos de colores y pegar:

  • Precios más accesibles y mejores ofertas. Y que viva la educación pública
  • Que se vaya Miley. (Alguien agregó: Escribí bien, Miley Cyrus)
  • Educación, si no ya no va a haber gente que pueda leer y eso es el fin de la cultura
  • Promover la donación de libros nuevos, que toquen temas actuales e interesantes para los chicos de las escuelas públicas carenciadas

Finalmente arribó la tan esperada Ministra del Libro, la periodista y conductora Ivana Szerman, quien fue ruidosamente aplaudida.  “Estoy claramente subcalificada para el puesto, por eso lo acepté inmediatamente, para no desentonar con la gestión, y básicamente, como en una asunción que se precie, vamos a desarrollar el paquete de medidas que se van a implementar:

  • Durante este mandato no se editarán libros con interlineado menor a 1,5 pero se prohibe el tamaño de la letra 20 en adelante.
  • Se fijará un precio diferencial para el papel para pequeñas editoriales.
  • Para garantizar la reactivación de la industria editorial, golpeada  en el corriente año, se enetregará un subsidio del 40% a excepción de los libros de Luis Majul que tendrán un recargo del 40%.
  • Subrayados con lapicera, ¡afuera!
  • Con el programa Adopte un librero  se intentará llevar previsibilidad a las familias para que estén asesoradas.
  • Devolver a los millenials a la lectura con la reedición de la colección Elige tu propia aventura.
  • Se traslada la capital del libro a Viedma.

Al término de la exposición de la ministra, se dio a conocer que este sería su primer y último día de gestión porque asumiría esta cartera la inteligencia artificial. La ministra con el mandato más corto de la historia del país, fue invitada a retirarse y en su lugar apareció una laptop para reemplazarla. “Te va a llegar un cheque por tus honorarios por Correo Argentino  la semana próxima, si es que todavía existe Correo Argentino”, sentenció Reck.

Ministerio del libro en la Feria: presentación, renuncias, despidos y propuestas para el sector editorial independiente

Ivana Szerman, ministra del Libro que asumió ayer, y fue inmediatamente desplazada por la inteligencia artificial.

El Ministerio del Libro  arrancó oficialmente sus actividades aunque ya hace días que está trabajando en la puesta a punto de medidas que favorezcan al sector. Lo que no existe, se crea. Lo que urge y no aparece, se inventa. Esta rueda empezó a girar.

Actualidad

Marcha de jubilados: guerra, paz y fernet

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

El acto de jubiladas y jubilados volvió a exhibir este miércoles la absurda represión contra personas que trabajaron toda la vida y se manifiestan pacíficamente ante la licuación brutal de sus ingresos. Tras los golpes, las fuerzas de Gendarmería, Prefectura y Policía Federal (que no parecen estar donde deberían), recibieron orden de retirada, mientras la gente celebraba otra batalla ganada. El acompañamiento de personas discapacitadas, la creatividad de los carteles, las estampitas de la Virgen y las teorías sobre el fernet para describir parte de la actualidad.

Por Lucas Pedulla y Sergio Ciancaglini

Fotos: Juan Valeiro/ lavaca.org

El horario de marcha de jubilados y jubiladas de todos los miércoles es a las 15 horas: a la hora señalada ya había un jubilado detenido –Julio Vargas, luego liberado– y una decena de heridos entre gases, palos y escudos. Por ejemplo Carlos, más conocido como Chaca, el mítico hincha de Chacarita Juniors, en un día en el que el gobierno había anunciado descuentos en supermercados: “Ni enterado, pero ya nadie les cree nada. Mirá”, dice y muestra sus brazos golpeados, su codo ensangrentado, el labio partido por un golpe. “Hoy de vuelta nos fajaron. Pero que hagan todo lo que quieran hacer, ya se van”.

Marcha de jubilados: guerra, paz y fernet

Golpes en los brazos, el labio partido y la sonrisa de Carlos Chaca: las fuerzas de Bullrich terminaron yéndose mientras la gente celebraba.

Tapar a Espert

Las agresiones incluyeron a la Prefectura Naval y a la Gendarmería, ubicadas en Rivadavia y Callao para castigar a personas ancianas mientras las fronteras siguen siendo un colador por el que entran y escapan narcos, según se informa cada día.  

Marcha de jubilados: guerra, paz y fernet

Un total de 20 heridos, según mencionó el Centro Provincial por la Memoria.

Después de la represión, la escenografía del Congreso volvió a evidenciar su irracionalidad: el cordón de policías federales, prefectos y gendarmes circundaba la plazoleta y abarcaba dos cuadras. Es la segunda semana consecutiva en la que el despliegue del operativo queda a cargo de las fuerzas federales, luego de varios miércoles donde la única fuerza que se veía era la Policía de la Ciudad.

“Esto se llama Operativo No Rompan Las Pelotas”, define Lorenzo, 73 años, vecino del partido bonaerense de San Martín. “No quieren mostrar debilidad y quieren tapar a Espert. Tienen mil quilombos, y creen que esto a Bullrich le suma puntos para su campaña”.

Marcha de jubilados: guerra, paz y fernet

La marcha pacífica después de otra represión absurda. Gendarmería y Prefectura, ¿no deberían estar en otra parte?

Esa sumatoria todavía está por verse: alguien debió pensar algo distinto si hoy desistieron repentinamente de agredir a jubilados. El razonamiento de Lorenzo emparenta el despliegue policial con la candidatura de la ministra de Seguridad a una banca en el Senado, un lugar donde tendrá fueros que la podrían proteger ante un eventual avance en las causas por las diversas represiones que la tienen como la máxima responsable política, entre ellas el balazo que dejó al borde de la muerte al fotógrafo Pablo Grillo, hoy en rehabilitación.

Marcha de jubilados: guerra, paz y fernet

Retenciones y fin de mes

A Lorenzo lo escucha Juan Manuel, uno de los tantos jubilados que redacta carteles que van marcando el ritmo de la época: lleva 115 frases anotadas en una libretita, ordenadas por fecha de creación. 

Hoy exhibe dos, que aquí registramos:

Marcha de jubilados: guerra, paz y fernet
Marcha de jubilados: guerra, paz y fernet

Sobre esta última hipótesis, Juan Manuel hace un gesto con su mano derecha, como quien describe a algo que está rumbo a otra parte.  

Despidiendo policías

Los que primero parten, en este caso, son los efectivos (?) federales. La gente de a poco fue sobrepasando al cordón policial, empujándolos hacia la vereda, hasta que de alguna parte llegó la orden de abandonar el lugar.

La manifestación los despide cantando: “Son todos narcos”. Lo pesado de los trajes policiales, sus escudos, armas y tonfas, hace cada movimiento más robótico, y en muchos sentidos más absurdo. El vallado que separa el punto de fuga de la plaza es tan grande que solo por un pequeño pasillo los cientos de efectivos se escabullen a un ritmo que permite que el estribillo que no cesa –“son todos narcos”– sea capturado por cientos de cámaras. 

Marcha de jubilados: guerra, paz y fernet

Una imagen resulta conmovedora. Alberto, un hombre ciego, camina con un bastón en la mano derecha y la izquierda la lleva apoyada –para guiarse– en el hombro de Sergio, que avanza en silla de ruedas.

Marcha de jubilados: guerra, paz y fernet

Alberto y Sergio.

Forman parte de un pequeño grupo que incluye a Ariel, que tiene síndrome de Down, Remigia en su andador eléctrico, integrante de la CTA, Julito, también ciego, Sol, Daniel. Marcela y Leonor los acompañan y llevan una pequeña bandera que dice “Unidos por la especial”, en referencia a la educación especial eliminada, calcula Leonor, en más de 20 escuelas porteñas. Alguien que ve a ese pequeño grupo manifestarse plantea una posibilidad: “Este pueblo es invencible”.

Marcha de jubilados: guerra, paz y fernet

Alberto dice: “No podemos dejar que nos quiten los derechos, nos pisoteen como un trapo sucio en el fondo de una casa”. Sergio agrega: “Hoy encima, como vienen las elecciones, te dicen que te van a dar descuentos en los supermercados. Nos toman de idiotas. Pero así les va a ir”.

Sobre las estampas y el fernet

Cuando se va el último policía, la plaza celebra. Entonces empieza la marcha, como cada miércoles. Aparece una tercera fuerza –Policía de la Ciudad– que sólo armará un cordón sobre Sáenz Peña para que la marcha no siga hasta Plaza de Mayo.

Allí está Patricia, 68 años, de zona norte del conurbano, que le reparte estampitas de la Virgen María a los policías.

Marcha de jubilados: guerra, paz y fernet

La sonrisa de Patricia, observada por la policía y por un «eternauta» de prensa.

Algunos se ríen, otros permanecen inmutables, y ella dice: “Necesitamos bendiciones. Prefiero confiar en la misericordia. Es una forma de decirle al Presidente que se está equivocando. Confiemos en que puede escuchar, ¿no? Escuchó el resultado de las elecciones, pero no está escuchando la calle. Hay que seguir viniendo. Y pedir por los derechos del pueblo”. 

La insistencia sonriente de Patricia genera lo inesperado: varios policías aceptan la estampa de la Virgen y le agradecen. Nadie sabe muy bien cómo interpretar eso. Ella arquea las cejas: “No se pueden conocer los caminos de la misericordia”.

Un poco más allá hay una celebración de cumpleaños, con orquesta de bombos y trompetas, con baile de jubiladas y jubilados al ritmo de «como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar».

Selva, 65 años, vecina del barrio porteño de Floresta tiene una bandera argentina atada como capa, gorrito celeste y blanco, y un cartel que ranquea entre los más llamativos de la jornada:

Marcha de jubilados: guerra, paz y fernet


Su situación –dice– es como la de cualquier otra jubilada: “Tengo la suerte de tener mi casa, un baño con agua caliente, mi comida calentita, pero la veo feo para mis hijos”. Por eso no se pierde un miércoles. Tampoco pierde el humor: “Toda mi vida traté de ser respetuosa. No me gusta venir y pelear con la policía. Pero no nos vamos a dejar asustar. A mi hermana y a mí nos tiraron con el hidrante en el invierno pero seguimos luchando”.

¿Cómo seguimos? “Hay que ir a votar. Cada uno sabe en qué momento estuvo mejor. Hay que luchar. Siempre con esto”, dice y señala su obra de arte sobre el fernet: “Con la palabra y la sonrisa”.

Marcha de jubilados: guerra, paz y fernet

Marcha de jubilados: guerra, paz y fernet
Seguir leyendo

Actualidad

Ni Una Menos con voz propia: lo que necesitamos escuchar

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Por Claudia Acuña

Empecemos por el final, que es el principio de todo.

La mujer lleva una remera blanca con la cara de una de las masacradas encima del pullover y resguardada por un chaleco negro. Sostiene la cabeza con una mano mientras con la otra se frota la mollera donde recibió el golpe de un palo. No está sentada, sino derrumbada en la silla cuando comienza a hablar. Lo que dice y cómo lo dice es lo revelador porque esa mezcla de aturdimiento e información es lo que define esta jornada en la que miles de personas se movilizaron para decir aquello que necesitábamos nombrar en voz alta.

Ni Una Menos con voz propia: lo que necesitamos escuchar

“No sé cómo terminamos así, pero ahí estamos” arranca.

Su joven hija la observa en silencio.

“Tenía de la mano a los chicos que se subieron al micro… quisieron acompañar, pero son muy chicos… y las madres… bueno: eso no es lo que importa ahora. Son chicos: eso es lo que importa. Y está bien que vengan a la marcha porque es una manera… ya saben, de salir de toda la lógica que quieren imponerles… Siento que sus manos tiemblan… Ellos que siempre se muestran tan… tan como que nada los afecta… y estaban agarraditos a mi mano… siento eso y me doy cuenta que son nenes, que hay que cuidarlos y no sé si puedo… y los chicos se sueltan y ahora… ¿dónde están?

Repite:

¿Dónde están?

Suspira:

“No doy más”.

Llora.

La abrazo.

Un vaso de agua, un ibupirac para el golpe, un mate, el silencio que riega sus lágrimas.

Sigue:

“Queríamos llegar al micro y no podíamos: estábamos encerradas por la policía. Tiraban gases. Golpeaban. Y cuando logramos doblar no sé por qué calle (era Solís) aparece un pelotón de motos con policías y ahí es como que me perdí, no sabía para dónde ir… Estaba paralizada… lo único que pensaba era por qué… por qué”.

Su joven hija la ubica:

“Por el periodista que se estaba riendo de nosotras”.

Se refiere a un cronista de La Nación+ que tuvo un gesto hacia las mujeres y fue repudiado por las manifestantes, lo que justificó que la policía comenzara a golpear y arrojar gases a las familias de las víctimas.

La mujer sigue:

“También se ríen de nosotras en las redes, pero bueno: eso no es lo que importa ahora… Lo que importa… (cierra los ojos en un largo silencio) Ya está. Ya estoy en eje otra vez: lo que importa es que tenemos que volver al barrio”.

La mujer llama al chofer del micro: las están esperando en el edificio con la cara de Evita, la ubica.

Ni Una Menos con voz propia: lo que necesitamos escuchar

Lo que se mueve

Tres chicas muy jóvenes y muy empobrecidas masacradas con crueldad lograron algo imposible: que la marcha la encabecen sus familias. Detrás, miles de nadies. En el cordón de protección, las travas y putas de Constitución, las heroínas anónimas de la economía social, las jóvenes no binaries que protagonizaron la primera rebelión antifascista en aquel febrero que parecía tan lejano. Muy detrás los kioscos –encabezados por el de Ni Una Menos– todavía por delante de los partidos y los sindicatos, pero eso hoy tampoco es lo importante. Lo que suma es el todo porque es lo impredecible para los criminales que ejercen su saña sobre cuerpos que creen socialmente descartables. Que así no lo sea es lo que hace único a este movimiento y a este país, todavía: eso es lo importante.

Hay muchas madres acompañadas por hijas de la edad de las víctimas, aun cuando sin duda no comparten esos destinos sociales. Le pregunto a una –Isabela, 15 años– qué sintió cuando leyó la noticia. “Miedo”. Su madre, Carolina, completa. “Por eso le dije que había que estar hoy acá: lo que saca el miedo es salir a la calle”.

Le pregunto a otra –Dina Sánchez, secretaria general de la UTEP– qué representa esta marcha: “Estamos expresando con mucha contundencia que está pasando algo gravísimo: avanza el narcotráfico y no pasa nada. Desaparecen el Estado y no pasa nada. Matan pibas ¿y no pasa nada? No: acá estamos”.

Ni Una Menos con voz propia: lo que necesitamos escuchar

Dina Sánchez, de la UTEP.

Le pregunto a Bianca, militante de izquierda, cómo seguir después de esto: “Para mi tendría que seguir con asambleas en todos los lugares porque esta pelea es muy grande. Tenemos que juntarnos a pensar cómo dar la batalla no sólo a estos femicidios crueles, al narcotráfico y a la pobreza, que es la madre de todas estas batallas. De arriba no va a venir ninguna idea ni mucho menos, una solución”.

Ni Una Menos con voz propia: lo que necesitamos escuchar

Le pregunto a Georgina Orellano –trabajadora sexual y secretaria general de Ammar– qué  expresa esta marea, pero hoy prefiere no hablar. Solo repite por el pequeño megáfono –que es el único lujo de la organización de la marcha– los tres nombres que duelen:

Lara.

Morena.

Brenda.

Ni Una Menos con voz propia: lo que necesitamos escuchar

Georgina lo gritará mil veces a lo largo de las diez cuadras que separan Plaza de Mayo del Congreso y todavía más alto cuando pasa delante de la bandera que sostiene el pequeño grupo de Mujeres Abolicionistas, la vieja cicatriz que divide esas aguas. Y aunque eso no sea hoy lo importante me tienta decirlo: la bandera proclama “Ninguna mujer nace para puta”, frase robada a la activista boliviana María Galindo, quien batalla desde hace añares por terminar con esa grieta apelando al realismo: sin políticas sociales el abolicionismo suena negacionista. ¿Significa afirmar esto estar a favor de la explotación sexual? No: significa Lara, Morena, Brenda, mutiladas en vivo por Instagram. El horror aniquila disputas teóricas. Es cruel realidad: abre preguntas nuevas que hay que comenzar a responder urgente y colectivamente.

Ya está.

Recuperemos el eje.

Ni Una Menos con voz propia: lo que necesitamos escuchar

Lo importante hoy quedó claro cuando en las calles de la ciudad este Ni Una Menos representado –al fin– por los bordes más castigados gritó con voz propia lo que necesitábamos escuchar:

“Yo sabía,

yo sabía

que a los narcos

los protege la policía

¡y la justicia!”.

Luego, vino el final: las familias de las víctimas acorraladas por la policía.

Y esa mujer que, como todas, necesita nuestro abrazo.

Ni Una Menos con voz propia: lo que necesitamos escuchar
Seguir leyendo

Actualidad

Marcha de jubilados: volvió la “coreo” represiva

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

El gobierno montó nuevamente una coreografía de represión buscando imágenes que ensamblen con la del presidente Javier Milei, su hermana Karina y el ministro Luis Caputo en Estados Unidos, alborozados por los tuits de Donald Trump y el nuevo endeudamiento del país. En Congreso pudo verse a lisiados marchando en sillas de ruedas, jubilados atacados y gaseados por la policía, la libertad de expresión en los carteles que dicen mucho más que los exmedios de comunicación. Reflexiones sobre préstamos y deudas y las primeras reacciones en la calle frente al triple femicidio de Lara, Brenda y Morena.

Por Lucas Pedulla y Francisco Pandolfi

Fotos: Tadeo Bourbon / lavaca.org

“La timba de la city es la tumba del país”.

Podría ser una síntesis de esta época. Es un cartel que lleva Juan Manuel, jubilado de asistencia perfecta los miércoles. Dice que espera que hoy no haya gases ni represión. Lo dice por un cuidado colectivo, pero también por una necesidad personal. Muestra contento, feliz, una entrada que sacó al teatro (Sala Lugones, del San Martín, $4000) para ver “El gran desfile”, sobre la Primera Guerra Mundial.  Sus carteles, como los de tantas jubiladas y jubilados suelen decir más sobre la actualidad del país que los editoriales y comentarios del experiodismo que fatiga los medios.

Marcha de jubilados: volvió la “coreo” represiva

Pero sus deseos sobre un miércoles sereno no serán órdenes porque a los 10 minutos, por reloj, la Policía Federal y la Prefectura empiezan a reprimir, en una imagen que pareciera que las Fuerzas vinieron a buscar.

El saldo: varias personas gaseadas, dos demoradas (entre ellas, una mujer embarazada de dos meses) y dos heridas fuera de peligro trasladadas por el SAME: Mabel, jubilada de 64 años, enfermera de Malvinas, a quien le pegaron con un casco y su cabeza dio contra el asfalto; y Diego Gómez, comunicador, al que gasearon y le pegaron con un palo. A ambos los llevaron al Hospital Ramos Mejía y para hacerles estudios. 

Marcha de jubilados: volvió la “coreo” represiva

La Prefectura gaseando a jubilados.

Marcha de jubilados: volvió la “coreo” represiva

Marcha de jubilados: volvió la “coreo” represiva

Mabel golpeada por la policía. Fue enfermera en Malvinas.

Para la foto

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, otra vez montó una coreografía de represión, buscando una imagen de violencia en las calles que dialoga con la del presidente Javier Milei y el ministro de Economía Luis Caputo con la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, en Estados Unidos. La imagen llega también después de la reunión con Donald Trump, la noticia del swap de miles de millones de dólares de los que nada llega al país ni a su población, sino al esquema de vaciamiento financiero, con el agregado del supuesto pedido/orden de la Casa Blanca de que el gobierno retome el control político del Congreso.

Marcha de jubilados: volvió la “coreo” represiva

Editorial sobre la actualidad argentina.

Por eso, en la previa de la marcha, algo de la disposición policial callejera olía extraño.

A diferencia de otros miércoles el vallado no cruzaba de punta a punta la plaza. El tránsito tampoco estaba cortado. Y la impronta Bullrich se veía en las fuerzas: el control de la calle estuvo a cargo de Prefectura y Policía Federal. Había gendarmes pero no intervinieron en la represión, que comenzó en Entre Ríos e Hipólito Yrigoyen, mientras un grupo de jubilados realizaba un semaforazo. Primero avanzó la Prefectura con violencia en el cuerpo a cuerpo con escudos frente al puñado de personas. Luego, cortaron el tránsito y colocaron las vallas, mientras desparramaron su gas tóxico sobre los manifestantes. 

Marcha de jubilados: volvió la “coreo” represiva

Marcha de jubilados: volvió la “coreo” represiva

Marcha de jubilados: volvió la “coreo” represiva

Marcha de jubilados: volvió la “coreo” represiva

Teatro antidisturbio

Durante la marcha Juan Manuel, dudando sobre si ir o no al San Martín, analiza la economía argentina en este teatro antidisturbios: “El nuevo acuerdo con Estados Unidos potencia este circuito de guita en el que nos prestan y nos prestan, y solo nos queda más y más deuda que pagará el pueblo. Por eso siguen prestando. Es simple”.

Lo que más se escucha y se lee en la movilización de hoy está vinculado a la relación cada día más carnal con los Estados Unidos. Un señor espigado camina al grito de “vendepatria, Milei vende patria”. Otro hace lo mismo golpeando un jarrito de lata. Abundan los carteles alusivos: “cipayo”, “no faltan recursos, nos sobran ladrones”.

Marcha de jubilados: volvió la “coreo” represiva

En la radio abierta, no van con vueltas: “Esta semana volvió a quedar claro que es un gobierno de transnacionales, que le sacaron las retenciones al campo mientras a nosotros nos tienen acá, dando vueltas en este marchódromo”. También hay carteles por el triple femicidio de las chicas de La Matanza: “Justicia por Lara, Brenda y Morena”.

Marcha de jubilados: volvió la “coreo” represiva

Sin palabras

Una de las que vino a movilizarse es Amanda, que dice ser “barra y patotera”. Lo dice en el dorso de su guardapolvo blanco. Tiene 86 años y llega en bastón con un mantra que suelta al aire: “No nos han vencido; no nos han vencido”. Amanda dice que repite esto porque ya no tiene palabras para describir lo que ve. Que ya no quiere ni mencionar el apellido del presidente porque le hace mal a la salud. Señala su garganta y señala que le quedan atragantadas justo ahí. “A mi edad, pensé que ya había visto todo”. 

Marcha de jubilados: volvió la “coreo” represiva

Amanda cuenta que le gusta usar el diccionario y conocer palabras nuevas y que desde hace semanas tiene un pasatiempo: encontrar un adjetivo que encaje para describir a Javier Milei. “Pero ya se acabaron, no hay palabra que describa a este sinvergüenza que vino a sacarnos lo que no teníamos a los jubilados”. Amanda tiene 4 hijos. Uno de ellos está ahora en Hamburgo, Alemania, “puchereando”. Su hijo es músico, dice, y que se llama Ariel Prat. “Ambos estamos puchereando, él allá; y yo acá”.

Marcha de jubilados: volvió la “coreo” represiva

El Himno al sol

Sobre avenida Rivadavia, tres jubilados y una jubilada en silla de ruedas van por el medio de la calle. Se detienen al sol y cantan el himno. Se emocionan. La Plaza, que había comenzado sin cortes de tránsito ni vallas, ahora está cercada y sin tránsito.

Marcha de jubilados: volvió la “coreo” represiva

En otra postal del epílogo del miércoles, Zulema, de Jubilados Insurgentes, agarra el megáfono y dice a todos los vientos: «Ante la deuda externa que crece más y más, la única que nos queda es organizarnos cada vez más y más, no solo contra este gobierno sino contra todos los poderes que lo sostienen. Esto va a seguir, sea el gobierno que esté, y nos tiene que encontrar organizados y dispuestos a hacernos oir para que las cosas cambien».

Marcha de jubilados: volvió la “coreo” represiva
Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente. ©2025 Agencia lavaca.org. Riobamba 143, Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina - Editor responsable: Cooperativa de Trabajo Lavaca ltda. Número de propiedad intelectual: 50682265 - [email protected] | Tel.: +54 9 11 2632-0383

Vistas el día de hoy: 37.090