Nota
Un camarista Top Secret: ¿juez o parte?
La situación de 23 inquilinos injustamente detenidos en medio de la guerra de las mafias hoteleras de San Telmo se decidirá este jueves 11. Entre las ocho mujeres presas, hay tres dominicanas y cuatro en estado de prostitución. Uno de los camaristas que debe decidir su excarcelación, Mario Filozof, estuvo involucrado en una cámara oculta registrada en el prostíbulo Top Secret, justamente con dominicanas. ¿Debería ser recusado? ¿Los que luchan contra la trata tomarán el caso como ejemplo? Una conferencia de prensa de la Asamblea de San Telmo fue disparador del sentido real de lo que se ve en la calle: coimas, complicidades y la ley del prostituyente.
Una conferencia de prensa convocada por la Asamblea de San Telmo por el caso de 23 inquilinos presos desde el 8 de agosto, se convirtió en el ámbito de denuncia y reflexión no sólo sobre la criminalización de la pobreza, sino sobre cuestiones acerca de la justicia, la prostitución y la policía, entre otras encrucijadas. Se convocó además a un acto este jueves, a las 11, en Viamonte y Libertad, frente a la Cámara Criminal 5°, que debe decidir sobre el pedido de excarcelación presentado por los abogados de diversos organismos de derechos humanos.
Rubén Saboulard, de la Asamblea, relató que uno de los jueces que debe decidir el sobre la situación de los detenidos es Mario Filozof “a quien conocemos de la causa Legislatura, y que siempre tuvo una actitud particularmente dura y agresiva para con aquellos compañeros detenidos”. Recordó que Filozof además “ha estado involucrado en un escándalo en un prostíbulo de Raúl Martins -miembro de la SIDE desde 1974 hasta 1987- que lo filmó con inmigrantes dominicanas en situación de prostitución”.
El caso explotó en 2003 cuando la senadora menemista Leyla Chaya aportó una cinta grabada con esas escenas al Consejo de la Magistratura. El diario La Nación relató así la situación: “La cinta, que también fue vista por el consejero Jorge Casanovas, mostraría a una mujer con poca ropa en un local supuestamente denunciado como un sauna donde se ejercería la prostitución. Según la denuncia de Chaya, la supuesta presencia del juez en el bar puede constituir una causal de mal desempeño por supuestas faltas al decoro, aunque ningún delito”.
La denuncia política
En la conferencia del Bauen se preguntó a Saboulard si ese antecedente no es suficiente para recusar a Filozof en esta causa donde tres de las detenidas son justamente mujeres dominicanas en estado de prostitución: “Lo consultamos con los abogados, y no parece ser suficiente para una recusación. Pero sí nos parece que es muy importante la denuncia política de una situación de este tipo. Hoy estuve reunido con tres compañeras dominicanas, amigas de las mujeres que fueron apresadas. Por supuesto, toda la coima se la deben pagar a la misma brigada de la Comisaría 16, que además después de lo del hotel les ocasiona un maltrato terrible, y aumentaron el pedido de dinero con un argumento: ‘Más vale que paguen porque les va a pasar lo mismo’”.
La verdadera trata
También fue invitada a hablar Sonia Sánchez, integrante de lavaca, que ha venido denunciando la complicidad estatal con el tema de la prostitución. “El compañero habló de un juez. Cuando las putas decimos que hay policía corrupta y jueces prostituyentes, es de estas cosas que estamos hablando. Hay una complicidad de los que tienen el poder, con el silencio. Hay mujeres detenidas que no pueden hablar. La vergüenza de ser pobres y ser putas las hace callar. Ese es el silencio que aprovechan jueces y policías. Lo que decíamos, al denunciar estas cosas, no era una fábula, o una anécdota. Hay policías y jueces prostituyentes. ¿Hasta dónde vamos a seguir con este silencio? ¿Hasta dónde soportando a los prostituyentes?”
Sonia agregó: “Hay una complicidad del silencio. En este caso, ¿no estamos hablando de trata? ¿No es esa complicidad la verdadera trata?”
Entre las asistentes surgió una idea planteada en voz alta: “Si no se puede hacer una recusación, sería importante involucrar a quienes están en las redes contra la trata para que denuncien esta situación. Tiene que ser un modo de escrache, si no hay justicia, para apartar de manera ejemplificadora a esa persona, y rechazar concretamente que un prostituyente pueda dictaminar ante casos de mujeres sometidas a la explotación sexual”.
Saboulard comentó que están intentando conseguir el video, “que fue filmado por espías estatales como este amigo de jueces, Raúl Martins, dueño del prostíbulo, que para colmo ahora está mencionado en la causa por la efedrina que provocó el triple crimen de los empresarios ligados a ese contrabando”.
La situación de aquel video no fue tenida en cuenta por el Consejo de la Magistratura ya que fue obtenida con una cámara oculta. Según se preocupó por aclarar el diario La Nación, la filmación “Habría acontencido antes de que el camarista contrajera matrimonio con su actual esposa, con quien tiene tres hijos, dijeron familiares del magistrado. La denuncia sostiene que la cinta se registró en un ámbito privado, aunque los parientes del juez argumentan que, de ser la imagen del camarista, ésta se registró en un ámbito privado y las acciones que allí se hubieran registrado conciernen a la intimidad del magistrado y su conducta privada”. (La frase es textual y las reiteraciones corren por cuenta de ese diario.)
La filmación ocurrió en Top Secret, de Artigas 1490, Buenos Aires, espacio regenteado por Martins. Este espía de los servicios partió a México luego de aquel escándalo. En enero de 2007 el diario La Reforma, de México, informó que Claudio Lifschitz, el abogado de Martins, lo denunció públicamente por tener trabajando en sus prostíbulos en estado de semi esclavitud a unas 150 mujeres, principalmente argentinas y brasileñas, alquiladas también para fiestas privadas en yates y mansiones. Las mujeres tenían que pagar primero 1.500 dólares para ser aceptadas en el negocio de Martins, cuya esposa Estela Percivall manejaba los prostíbulos. Uno de los hijos, Mariano, colaboraba con los negocios en México y Augusto, el mayor (30 años), en Buenos Aires. La red, completaba la denuncia del abogado, contaba con la protección de Migraciones y gobernadores mexicanos y se concentraba en Cancún y Playa del Carmen. Luego de difundida la denuncia, Martins abandonó México y se cree que regresó a Buenos Aires.
El origen
La situación es más o menos conocida. Los inquilinos del hotel Carlos V de San Telmo (hotel significa: habitaciones de 15 metros cuadrados en las que se hacinan familias enteras, compartiendo un baño con decenas de habitaciones similares), recibieron en agosto la noticia de un aumento por el alquiler: de 380 pesos a 1200. El 8 de agosto quisieron hablar con los dueños, solicitaron ayuda a la Asamblea de San Telmo, terminaron encerrados con candado por la propietaria y allí llegaron unos 100 integrantes de las brigadas de la Policía Federal, que desencadenaron una represión de la que no se salvaron ni los chicos, y terminaron apresando a 23 personas. Se las acusa, entre otras cosas, de coacción agravada (amenazas en su más alto grado) delito grave y no excarcelable. En el caso de la Legislatura ocurrió lo mismo, y para cuando se reconoció la inocencia de los 15 detenidos ya habían pasado 14 meses en la cárcel.
Al día siguiente de las detenciones, los propietarios del Carlos V ya estaban pintando y refaccionando el lugar para convertirlo en un “hostel” turístico. Saboulard denunció que todo el “corredor turístico” que incluye barrios como San Telmo, Monserrat y Constitución, es escenario de una guerra contra los inquilinos y luchas de mafias inmobiliarias “donde los que aparecen como supuestos dueños de los inquilinatos, tampoco tienen títulos de propiedad, y por eso buscan el apoyo de la policía y los jueces para conseguir los desalojos”.
Nota
Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Hoy se cumplen 23 años de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki que estaban movilizándose en Puente Pueyrredón, en el municipio bonaerense de Avellaneda. No eran terroristas, sino militantes sociales y barriales que reclamaban una mejor calidad de vida para los barrios arrasados por la decadencia neoliberal que estalló en 2001 en Argentina.
Aquel gobierno, con Eduardo Duhalde en la presidencia y Felipe Solá en la gobernación de la provincia de Buenos Aires, operó a través de los medios planteando que esas muertes habían sido consecuencia de un enfrentamiento entre grupos de manifestantes (en aquel momento «piqueteros»), como suele intentar hacerlo hoy el gobierno en casos de represión de sectores sociales agredidos por las medidas económicas. Con el diario Clarín a la cabeza, los medios mintieron y distorsionaron la información. Tenía las imágenes de lo ocurrido, obtenidas por sus propios fotógrafos, pero el título de Clarín fue: “La crisis causó 2 nuevas muertes”, como si los crímenes hubieran sido responsabilidad de una entidad etérea e inasible: la crisis.

Darío Santillán.

Maximiliano Kosteki
Del mismo modo suelen mentir los medios hoy.
El trabajo de los fotorreporteros fue crucial en 2002 para desenmascarar esa mentira, como también ocurre por nuestros días. Por aquel crimen fueron condenados el comisario de la bonaerense Alfredo Franchiotti y el cabo Alejandro Acosta, quien hoy goza de libertad condicional.
Siguen faltando los responsables políticos.
Toda semejanza con personajes y situaciones actuales queda a cargo del público.
Compartimos el documental La crisis causó 2 nuevas muertes, de Patricio Escobar y Damián Finvarb, de Artó Cine, que puede verse como una película de suspenso (que lo es) y resulta el mejor trabajo periodístico sobre el caso, tanto por su calidad como por el cúmulo de historias y situaciones que desnudan las metodologías represivas y mediáticas frente a los reclamos sociales.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
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