Nota
24 de marzo, a 40 años del golpe: La marcha inolvidable
La marcha fue tan masiva que nadie podía marchar. La dinámica de la calle, y la de la realidad, en medio de la visita del presidente estadounidense Barak Obama al país, lograron lo que nadie había previsto: las distintas manifestaciones convocadas en Buenos Aires para el 24 de marzo se transformaron en un solo y masivo acto.
La marcha fue tan masiva que nadie podía marchar. La dinámica de la calle, y la de la realidad, en medio de la visita del presidente estadounidense Barak Obama al país, lograron lo que nadie había previsto: las distintas manifestaciones convocadas en Buenos Aires para el 24 de marzo se transformaron en un solo y masivo acto que colmó Plaza de Mayo, toda Avenida de Mayo hasta el Congreso y las diagonales que desembocan en la Plaza, a lo que se agregaron las manifestaciones en distintas ciudades del país: las calles como territorio de la democracia. Antes, Obama y Macri habían estado en el Parque de la Memoria.
La voz de una enorme persona diminuta es una de las que puede sintetizar el momento. Dijo la Madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas a lavaca.org: “No sé calcular cuánta gente fue. Y no sé si otros saben. Pero fue fabuloso. Hoy fue la marcha más grande que recuerdo. Ni la de los 20 ni la de los 30 años fueron como ésta. Y lo más importante es que hoy las diferencias no contaron. Todos sabemos lo que queremos, y sabemos lo que no queremos. Volvimos a estar todos juntos en la calle sin enfrentamientos, sin estar unos contra otros como otros años”.
Para recordar los 40 años del golpe militar hubo convocatorias y horarios diversos, como siempre: los organismos de derechos humanos (Abuelas, Madres Línea Fundadora, H.I.J.O.S, CELS), el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia por otro lado, sectores kirchneristas, la Asociación de Madres, organizaciones sociales, partidos de izquierda. Pero ya a las 14 la Plaza de Mayo estaba colmada para el primero de los actos, llamado por los organismos de derechos humanos. Y con una multitud de personas que no iban encuadradas. “Es la primera vez que vengo” contó Victoria, que llegó con sus hijos de 24, 12 y 11 años: “Lo que me hizo venir es que no me parece que este gobierno esté haciendo lo que tiene que hacer. Los precios, los despidos, las banderitas norteamericanas… no sé, no me gusta. Va para atrás”.
Cuando entró la bandera de casi 200 metros con las fotos de los desaparecidos, no quedó más lugar, y la gente comenzó a agolparse por las diagonales Sáenz Peña y Roca, y por Avenida de Mayo hasta llegar al Congreso. Los que allí esperaban marchar hacia la Plaza pasaron la tarde sin poder avanzar, mientras iba llegando más y más gente.
A las 15.30, alrededor de la Pirámide, las Madres hicieron su ronda de cada jueves en medio de la multitud que las aplaudía: “Duró media hora, como siempre” cuenta Nora “aunque hoy eran un montón los que nos acompañaban con su abrazo y su cariño”.
Pati sí, Colonia no
Los puestos de choripanes y hamburguesas (a 35 pesos) funcionaron a pleno y se ganó el día el que postulaba: “Pati sí, Colonia no”. No hubo policías, ni hicieron falta. Ni siquiera para cortar el tránsito: todo fluyó con naturalidad. Las banderitas norteamericanas que habían adornado la Plaza el día anterior, mientras Obama iba de la Casa Rosada a la Catedral, fueron prudentemente retiradas.
Adolfo y Ana, docentes. “Uno viene por algo elemental: estamos por la defensa de los derechos humanos, un país democrático, sin censura y sin despidos”.
Obama y Macri hablaron durante la mañana sobre derechos humanos. Adolfo: ”Y el que los vea por televisión va a creer que tienen sentimientos por el tema pero no, todo es por negocios. Pero armaron esas escenas para venderlas al exterior”.
¿Qué sienten al ver que recrudecen las denuncias sobre la corrupción durante el kirchnerismo, como en el caso de Lázaro Báez entre otros? Ana: “No está probada, pero además se denuncia de un solo lado, no se habla tanto del presidente del Banco Central (Adolfo Sturzenegger, procesado por el megacanje de 2001). Entonces me parece que se mira con un solo ojo”.
Victoria: “Si alguien es corrupto que vaya preso. Sin dudas que pasaron cosas, pero que se investigue también lo que seguramente está pasando también en este gobierno”.
En ese sector del acto, casi todas las charlas sobre este tema tuvieron ese tipo de respuestas, más defensivas que de reconocimiento de un problema.
Medios autogestivos
Otra de las sorpresas de la tarde fue la aparición de una edición del diario Tiempo Argentino gestionado por sus trabajadores, que hace 3 meses no cobran sus salarios en esa empresa fagocitada por los empresarios kirchneristas Sergio Spolzsky y Matías Garfunkel. La edición se imprimió en la fábrica recuperada Gráfica Patricios (que imprime también la revista Mu). Agotaron los 30.000 ejemplares a 20 pesos, con lo cual lograron un éxito mucho mayor que el de un diario que cobraba fortunas como pauta oficial, pero era casi inexistente. “Empezamos 200 en el conflicto. Algunos compañeros han conseguido otros trabajos, pero hoy somos lejos más de 100 vendiendo los diarios y charlando con la gente para tantear si hay lectores como para armar una cooperativa y seguir editándolo”.
La organización social La Poderosa, que edita la revista La Garganta Poderosa, instaló también stands con la publicación y cartas abiertas, al estilo de la de Rodolfo Walsh, destinadas al padre Carlos Mugica, a Marita Verón, a Julio López. Más cerca de Congreso estaba el stand de la revista Mu y los libros de la Cooperativa Lavaca. En todos los casos resultó llamativo el agradecimiento del público por la existencia de tal tipo de proyectos.
Otro modo de comunicación autogestiva fue aportado por el Colectivo Fin de un mundo, que con 155 integrantes propuso Bailar la Bronca, un espectáculo conmovedor que incluyó temas como la Marcha de la Bronca, Desapariciones, Dinosaurios, Señor Matanza y Latinoamérica, mientras las columnas seguían sin poder avanzar hacia Plaza de Mayo.
Además de la multitud de partidos políticos, pudo verse a escuelas de gestión social como Creciendo Juntos, cuyos estudiantes hacían entrevistas para su Radio Estudiantil Comunitaria. O a La Colectiva Lohana Berkins, con las travestis reclamando a los saltos su derecho al trabajo, y unas palabras de la artista Susy Shock sobre la declaración del grupo: “Como sociedad llegamos ante riesgos muy fuertes de nuevas represiones, de nuevos silenciamientos, pero como colectivo dispuestas y dispuestos a seguir ampliando ese círculo de diálogo y disputa, de discursos, que creemos que son discursos absolutamente represores y represivos”.
Otro bloque de manifestantes llegó desde el Teatro Colón, donde artistas autoconvocados había realizado un acto reclamando la renuncia del curioso ministro de Cultura porteño Darío Lopérfido.
Detalles mañaneros
La jornada había comenzado con la llamativa visita del presidente Barak Obama al Parque de la Memoria, que recorrió brevemente. Junto al presidente Mauricio Macri lanzaron tres flores blancas cada uno al Río de la Plata. Cabe mencionar que toda esta escena tuvo como trasfondo el avance hacia tratados de supuesto libre comercio entre ambos países, la promesa de inversiones y acuerdos sobre seguridad.
Todo esto ocurría a 40 años de un golpe que tuvo su costado militar, represivo e ilegal, y su costado cívico y empresario personificado en la figura de José Alfredo Martínez de Hoz, en lo que constituyó una premonición del neoliberalismo que se instaló de modo orgánico en los 90.
Tras pasar junto al Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado, en el Parque de la Memoria, Obama retomó su anuncio de desclasificar documentos y agregó: “Las democracias deben tener el valor de reconocer cuando no se está a la altura de defender los ideales que defendemos, cuando hemos tardado en defender los derechos humanos; ese fue el caso de Argentina”.
En ningún caso Obama pidió perdón por lo hecho, y los anuncios sobre desclasificación y autocrítica parecen más motivados por la coincidencia de su llegada con el aniversario del golpe que por un genuino interés en avanzar en esos temas tan ajenos al libre comercio. Mauricio Macri, que mientras Obama hablaba hacía gestos pidiendo que le alcanzaran su propio discurso, ni siquiera mencionó al terrorismo de Estado. Como leyó todo lo que dijo, ni siquiera puede atribuirse la omisión a un error y el aniversario del golpe quedó reducido a un tema fotogénico.
En la Plaza, razona Nora Cortiñas: “Son todos negocios. Y el fondo es que quieren reflotar el Alca, los tratados de libre comercio. Vamos a seguir resistiendo porque este pueblo no quiere que se saqueen sus recursos naturales, no quiere que se judicialice la protesta social, no queremos Protocolos como los que quiere hacer este gobierno, que son una continuidad de la Ley Antiterrorista que hizo el gobierno anterior. Acá lo que hay es un rechazo a Obama. ¿De què archivos hablan si no desactivaron Guantánamo, ni el bloqueo a cuba, ni los bombardeos a Siria y tantos países? ¿Qué afecto se les puede demostrar?”
Sobre los archivos: “Los que desclasificaron hace más de 10 años tenían tachados los nombre que no quieren que salgan a luz. Lo único claro es que los archivos y las tachaduras demuestran la participación de Estados Unidos en el terrorismo de Estado. Y ya que estamos hay que recordar que el gobierno argentino también tiene que hacer lo mismo: que abran los archivos que hay aquí cuanto antes”.
Desaparecidos en democracia
La movilización también fue de palabras y de ideas.
Vanesa Orieta, hermana de Luciano Arruga (desaparecido cuyo cuerpo fue encontrado 7 años después como NN): “Nadie duda que la represión es una cuestión de Estado. Los funcionarios son parte del problema. Estamos en la actualidad con 200 desapariciones forzadas durante la democracia y más de 5.000 casos de gatillo fácil. Es evidente que hay un avance en la cuestión represiva y que esta es una democracia deteriorada”.
Pone como ejemplo la creciente prepotencia policial con respecto a jóvenes y adolescentes incluso de colegios privados (el caso del Sagrado Corazón de Jesús de Quilmes). “Hoy estamos entendiendo que si nos matan a un pibe matan a un ser humano, y eso tiene que ver no sólo con la policía o una familia judicial discriminadora y criminalizante, sino también con la actitud política de no querer resolver de raíz esta cuestión”.
Una sugerencia: “Son momentos para salir, para hacer cosas que nos mantengan vivos, porque necesitamos retroalimentarnos el ánimo”.
Pablo Pimentel, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos: “Durante los gobiernos de Néstor y Cristina ocurrieron cosas gravísimas como la segunda desaparición de Julio López, la de Luciano Arruga, y tantos casos de violencia institucional. Este gobierno ha sido elegido por voluntad popular, hay que hacerse cargo. Pero está hipotecando a las generaciones que vienen. Las consecuencias del golpe fueron las desapariciones, los robos de bebés, la tortura, pero el objetivo central era endeudar a la Argentina y destruir la industria nacional con la apertura de importaciones. Algo parecido puede llegar a suceder ahora”.
Una señora pregunta: “¿Ustedes tienen algo que ver con Clarín? Se llama Florencia: “Estas marchas me energizan, por eso vengo siempre. Los medios dicen todos lo mismo así que no miro más nada. Ando por el suelo. Vengo acá, saco pila y adelante”.
Pasa el gremialista Claudio Marín de la CTA-Yasky: “Todo lo de Obama no ha sido torpeza sino provocación”. Ricardo Peidró, adjunto de la CTA-Micheli. “La marcha es impresionante, la cantidad de jóvenes y la reacción de la gente para entender que si Estados Unidos tuvo responsabilidad en los golpes, la tuvo también en las muertes y desapariciones. Por eso el rechazo”.
Otro momento impresionante lo generan personas con máscaras blancas que tienen escrito un número en la frente: 43, en referencia a los estudiantes normalistas desaparecidos en Ayotzinapa, México. Y una bandera: Terrorismo de Estado Nunca Más. Yunuen pertenece a la Asamblea de Mexicanxs en Argentina: “Mi país es rico en recursos, como toda Latinoamérica, y la población es mano de obra barata, o consumidora de productos que entran por los tratados de libre comercio. Sin embargo las políticas neoliberales no responden a las demandas de educación, trabajo, vivienda. ¿Qué hace el Estado? Inventa la guerra contra el narco que en realidad viene a ser la guerra contra los pobres y las organizaciones sociales. Lo real es que hay un narcoestado, una fusión del narco con las élites políticas que están contra el pueblo”. Todo esto ocurre mientras Estados Unidos celebra el liberalismo mexicano, y el mundo de los negocios lo cataloga como un país con un excelente ambiente para las inversiones extranjeras.
“Desgraciadamente mucha gente sigue desconociendo las 7 guerras que Obama tiene en el mundo, siguen negando qe es un gobierno genocida, con una situación interna de violencia y discriminación contra negros y latinos. Obama viene aquí a hacer otro tratado de libre comercio, a vender más arma y a poner bases militares. No vino a beneficiar al pueblo trabajador argentino y esto desgraciadamente se va a ver con el tiempo” dice Yunuen.
La imagen de otro desaparecido en democracia: Diego Duarte era un chiquilín perseguido por la policía en los basurales de José León Suárez. Se escondió en la basura, la policía ordenó taparlo con más basura, y jamás se lo pudo encontrar. Ocurrió en 2004. La imagen del pequeño cartonero está en la remera de Ernesto “Lalo” Paret, que hoy trabaja organizando las cooperativas de recicladores de basura. “Esta es la plaza del pueblo, que vengan de un partido no es lo importante. Lo fundamental es el ejercicio de recobrar la memoria, el reencuentro de tantos compañeros diversos con un objetivo común. Y recordar que los 30.000 peleaban por lo mismo que hay que pelear hoy, y que ese Terrorismo de Estado hizo posible la desaparición de miles de compañeros, pero mirá cómo se multiplicó la cosa” dice señalando todo lo que nos rodea.
¿Qué generan las imágenes y denuncias sobre corrupción en el anterior gobierno?
“Pasó con el kirchnerismo, con el duhaldismo, con el delarruísmo, con el menemismo. Nos cuesta reflejarnos en eso. Pero algo es seguro: los compañeros que no están peleaban para tener otro presente que no es esa foto de la corrupción. Ni esa, ni las que seguramente no deben diferir mucho otros gobiernos y pueblos del país”.
Nuevo cruce con Nora, que no sólo no está cansada en este anochecer de un día agitado, sino está por ir a otro acto. Habla de algo que tal vez sea un piso, una base para la democracia que la sociedad volvió a construir con el acto: “Esta es la calle. Nadie va a borrar la memoria de este pueblo ni con decretos ni con carteles. La memoria está inscripta en cada uno de los argentinos. Está dentro de las vísceras de cada una y de cada uno. Esa es la memoria histórica, que jamás será borrada”.
Fotos: Nacho Yuchark/lavaca
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

Nota
Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
- Revista MuHace 3 días
Mu 204: Creer o reventar
- Derechos HumanosHace 3 semanas
Memoria, verdad, justicia y Norita
- MúsicasHace 2 semanas
Susy Shock y Liliana Herrero: un escudo contra la crueldad
- #NiUnaMásHace 3 semanas
Caso Lucía Pérez: matar al femicidio
- Mu202Hace 4 semanas
Comunicación, manipulación & poder: política del caos