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3era Jornada de Soberanía alimentaria: bailar, comer y vivir mejor

Miles de personas llenaron el Aula Magna de la Facultad de Medicina en la III Jornada de Salud, Nutrición y Soberanía Alimentaria. La diabetes y la obesidad, los ejes de análisis y reflexión.

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Miles de personas llenaron el Aula Magna de la Facultad de Medicina en la III Jornada de Salud, Nutrición y Soberanía Alimentaria. La diabetes y la obesidad, los ejes de análisis y reflexión. Los buitres alimenticios y los datos de la TV que engorda. Por qué hay que bailar y comer sano, en esta nota escrita entre productos agroecológicos y sustentables, sin aditivos corporativos. 
Si se toma como punto de referencia el mito de Adán y Eva, podría afirmarse que nunca tuvo una manzana un protagonismo como el que tuvo en la Facultad de Medicina de la UBA.
Sí: una manzana.
Y sí: en la UBA.
Una decena de jóvenes distribuyeron manzanas  luego de la apertura de la III Jornada de Salud, Nutrición y Soberanía Alimentaria en la repleta Aula Magna de la Facultad de Medicina, que vio pasar durante todo el jueves unos 1500 inscriptos e inscriptas para este congreso que ya se convirtió en parte de la cultura social y universitaria, todo impulsado y motorizado desde la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria que coordina la licenciada Myriam Gorban.
“Cada vez se suma más gente”, celebra a lavaca. “Es potente toda esta energía junta”.
3era Jornada de Soberanía alimentaria: bailar, comer y vivir mejor
Este año, el eje de debate y reflexión se centró con preocupación en el “aumento desmesurado” de lo que ya se considera una epidemia a nivel mundial: las denominadas Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT), como por ejemplo la diabetes y la obesidad. Por eso, previo a la primera mesa de ponencias, se distribuyeron manzanas agroecológicas mientras una chica y un chico se subían al escenario y pedían que, antes de comer la manzana, había que bailar.
Sí: bailar.
Y se bailó. Los jóvenes eran los coreógrafos de cientos de estudiantes y profesores que no pararon durante 8 minutos. “Si hablamos de obesidad y diabetes, hay que contestar: hagamos actividad física y comamos sano”, explicaron mientras la Facultad de Medicina se convertía en un boliche.
3era Jornada de Soberanía alimentaria: bailar, comer y vivir mejor
Un derecho humano
Antes de avanzar sobre los paneles, ¿qué es la soberanía alimentaria? La Cátedra lo explica a través de folletos explicativos:

  • “Es el derecho de los pueblos a definir sus propias políticas y estrategias de producción, distribución y consumo de alimentos, en armonía con la naturaleza, que garantice una alimentación cultural y nutricionalmente adecuada, suficiente y accesible para toda la población”.
  • “Otorga prioridad a las economías locales y mercados regionales, a los pueblos originarios, a los campesinos y agricultores familiares, pescadores artesanales y pastores tradicionales, así como a los asalariados rurales que participan en procesos colectivos basados en sistemas productivos justos y sustentables”.
  • “Concibe a la alimentación como un derecho humano en vez de una mercancía, y al Estado como garante de la disponibilidad, accesibilidad, adecuación y sustentabilidad de la alimentación de toda la población”.
  • “Constituye un verdadero paradigma que cuestiona y rechaza el modelo hegemónico de producción, distribución y consumo de alimentos, fundado en los agronegocios, en el extractivismo y en una falsa tecnociencia al servicio de los intereses de los poderosos, promoviendo el uso adecuado y sustentable de nuestros bienes comunes naturales”.

Sobre la calle había una radio abierta realizada por Mundo Villa, muestras de platos agroecológicos, feria, stands del SEDRONAR, actividades de prevención y lucha contra el cáncer, una docena de camillas para donar sangre y hasta una “energicleta”: una bicicleta fija con la que podías cargar el celular pedaleando. Todas las actividades no sólo se enmarcaban en la tercer Jornada impulsada por la Cátedra, sino también en el Día Mundial de la Salud.
3era Jornada de Soberanía alimentaria: bailar, comer y vivir mejor
El lujo de comer sano
“Es importante que hoy se hable de la diabetes”, abrió la Jornada Sergio Provenzano, decano de la Facultad de Medicina. “Es un riesgo latente y una puerta de entrada de otras patologías severas como, por ejemplo, la ceguera. Hoy hay entre 350 y 450 millones de diabéticos. Se mueren no menos de 2 millones por año. Esto pasa en países de medianos y bajos recursos. Los estudios indican que para el 2030 será la séptima causa de muerte en el mundo. Hay dos cosas que son el sedimento para desarrollar esta enfermedad: obesidad y falta de actividad física adecuada”.
Además, sostuvo que hoy “el acceso al alimento es un lujo” y que el Gobierno tendría que garantizarlo “al alcance físico y económico” de las personas. “Todos los indicadores de pobreza cero tendrían que garantizar este punto”, precisó. Luego habló la ministra de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Ana María Bou Pérez, que subrayó que “la salud es un derecho humano y esto tiene que ver con una vida digna”, y requirió “cambios culturales” para la prevención de diabetes.
En tanto, la vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Diabetes, Graciela Fuente, explicó que “.la formación de profesionales es la base fundamental para llevar a la difusión de conocimiento y modificación de conductas, porque la diabetes tipo 2 es posible de prevenir”.
3era Jornada de Soberanía alimentaria: bailar, comer y vivir mejor
La crisis es una sola
La última oradora fue la coordinadora de la Cátedra, Myriam Gorban, que precisó que esta enfermedad cubre todas las instancias de la vida, tanto en el desarrollo de la política económica como de la política social. “Cuando se habla de la crisis, hay que hablar de crisis civilizatoria. Y todas tienen que ver con la alimentación”, afirmó. “Como dijo el Premio Nobel Amartya Sen, no se trata de un problema de producción, sino de en manos de quién está el proceso de distribución”.
¿Cómo se vincula la crisis civilizatoria con la soberanía alimentaria? “Cuando hablamos de crisis civilizatoria, hablamos de crisis climática, energética, ambiental, financiera”, responde a lavaca. “Siempre se las toma como capítulos separados y no es así. En la crisis energética, por ejemplo, aparece la alimentación: ¿cuánto se utiliza en la producción y traslado de alimentos? Podría ser resuelta si no trasladáramos los tomates de Tucumán a la China o los porotos de China a Francia. Los alimentos hoy recorren distancias kilométricas para abastecer, por ejemplo, esta Ciudad”.
Más: “Por otro lado, cuando hablamos de crisis medioambiental, está demostrado que el calentamiento global del planeta tiene que ver en un 50 por ciento con el modelo productivo. Por la forma de trasladar los alimentos, empaquetarlos. Por ese método. Allí también entra el monocultivo, que  significa quedarnos sin bosques, desertificar los territorios. Y es responsable de las inundaciones, las sequías y los desastres que se están produciendo”.
¿Por qué esa crisis también es financiera? “Después de las crisis de las punto com e inmobiliaria, se pasó a invertir en alimentos. ¿Por qué? Porque nunca vamos a dejar de comer: mal, bien, regular o peor. Esto significa que los capitales extranjeros especulativos, los fondos buitre, vienen a invertir en alimento y distorsionan al mercado porque invierten en aquellos que le producen mayor rentabilidad de forma asociada con toda la cadena de comercialización, cuya boca de expendio esencial es el supermercado”.
3era Jornada de Soberanía alimentaria: bailar, comer y vivir mejor
Cuestión de peso
La primera mesa de la Jornada fue titulada “Enfermedades Crónicas No Transmisibles en el contexto de la malnutrición” y el primer orador fue Enrique Abeyá Gilardón, coordinador del Área de Nutrición de la Dirección Nacional de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud de la Nación, que subrayó algunas medidas claves que se podrían tomar a nivel Estado: la regulación en la publicidad de alimentos, el rotulado de productos con perfil de nutrientes y la exención impositiva alimentos saludables. Luego habló Valeria Hirschler, de la Unidad de Nutrición del Hospital Carlos Durand, que advirtió sobre el aumento de la obesidad en las últimas dos décadas. “En el año 2010 teníamos en la provincia de Buenos Aires casi las mismas prevalencias de obesidad que en Estados Unidos”, expresó en base a estudios.
La TV que enferma
Después fue el turno de Lorena Allemandi, directora del Área de Políticas de Alimentación Saludable de la Fundación Interamericana del Corazón Argentina, que habló sobre “la publicidad que engorda a los chicos”, y precisó que hay 41 millones de niños menores de cinco años con sobrepeso en el mundo, por lo que puntualizó en las técnicas de marketing de las empresas. Habló de cómo las corporaciones apuntaban a la niñez con promociones y premios ligados a la compra del producto, personajes animados y famosos. En las publicidades que usó como ejemplo podían verse a los Minions, a Messi y a Riquelme con papas fritas o gaseosas.
“Después de los juguetes, los alimentos son los productos más publicitados en la televisión: postres, lácteos, bebidas azucaradas, comida rápida, snacks salados”, describió. “La mayoría no son saludables. Los niños de 4 a 12 años miran un promedio de 3 horas: por semana están expuestos a un total de 61 publicidades. ¿Tienen liberad de elección sobre lo que consumen? No: están regidos por un mercado que impone las condiciones. Hay que tener una política de Estado con necesidad de promover políticas públicas que garanticen el acceso a la salud”.
3era Jornada de Soberanía alimentaria: bailar, comer y vivir mejor
Por otro país posible
Durante la Jornada también hubo una charla debate sobre semillas, platos agroecológicos y cómo crear una producción sustentable hacia una alimentación sana, segura y soberana. Antes de la clausura de la Jornada, donde se habló en defensa de la universidad público, hubo otra mesa donde se debatió en base a una premisa de época: ¿alimentos para todos o ganancias para pocos? En la feria de la calle, mientras, podían conseguirse licores artesanales, cereales, miel, cerveza casera, plantas, mandalas, todo producido por cooperativas y asociaciones agroecológicas.
“Planteamos que la malnutrición y la diabetes son marcadas por la forma de producir, acceder y consumir los alimentos. Estos no son mercancía, sino un bien común al que todos debemos acceder en condiciones de igualdad”, dejó en claro a Cátedra de Soberanía Alimentaria en los folletos distribuidos a las miles de personas que participaron de una nueva Jornada.
Gorban le pone cuerpo y sangre a esa toma de posición, que es filosófica y política: “El hambre es la consecuencia de la pérdida de empleo, poder adquisitivo y pérdida de salario. Resolver esa realidad hace posible el hambre cero. Otro país es posible. No solo posible, sino necesario”.

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Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

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A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.

Por María del Carmen Varela

Fotos Lina Etchesuri para lavaca

Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.

Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.

Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.

Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.

El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.

Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.

Continuará.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

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La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

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Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.

María del Carmen Varela

Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.

Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.

La historia

A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…

Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial.  Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.

A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.

Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.

El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal.  Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos  los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .

De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.

El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.

En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.

La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en  el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia. 

Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.

Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.

Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.

Atlas de un mundo imaginado

Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre

Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.

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Actualidad

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

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Se concretó este martes la marcha de personas con discapacidad y familiares, frente a quienes el gobierno hizo más de lo mismo: envió Policía y Gendarmería a amedrentarlos y amenazarlos, pese a que no estaban siquiera rompiendo el protocolo. Los gendarmes y policías tuvieron así la notable actitud de empujar y agredir a manifestantes con discapacidad que estaban reclamando pacíficamente por la motosierra aplicada a sus tratamientos, lo cual rompe toda frontera de la palabra «vulnerable».

Compartimos aquí la crónica realizada por el diario autogestivo Tiempo Argentino al respecto, reflejo de lo que está ocurriendo en el país.

Por Tiempo Argentino

Fotos: Antonio Becerra.

En protesta por el veto presidencial a la Ley de Emergencia, organizaciones de personas con discapacidad concentraron frente al Congreso, rodeado por policías y gendarmes. El reclamo se multiplicó en distintos puntos del país.

“Vallaron todo, nos rodearon de una manera exagerada. No es una movilización agresiva, nunca lo fue. No era necesaria tanta policía, tanta militarización”, criticaba Fernanda Abalde mientras emprendía la retirada de la masiva concentración frente al Congreso contra el veto de Javier Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad. Coordinadora de un centro de profesionales en neurodesarrollo y hermana de una persona con discapacidad a quien le recortaron las pensiones, sufre en carne propia el ajuste y el maltrato sobre el sector, que afecta tanto a prestadores como familias.

“Hay mucho maltrato del sistema a las familias, no es un sistema accesible. No solo en lo económico, es agresivo. Este año fue terrible. Hasta junio no estaban autorizados tratamientos presentados en noviembre del año pasado, por ejemplo. Siempre hubo un golpe a la discapacidad, pero este año fue muy atípico, recortaron muchos tratamientos, demoraron las autorizaciones, se planchó el nomenclador”, enumeró Abalde, coordinadora de Pulsar NeuroSocial y miembro del colectivo de Prestadores en Unidad CABA y GBA. “Es un sector con mucha demanda y se lo está desmantelando. Hay muchas familias que no pueden costear sus tratamientos”, lamentó en diálogo con Tiempo.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Represión como respuesta

La protesta había comenzado 11.30. Pasado el mediodía la concentración ya era masiva y comenzó el operativo represivo, con un número desproporcionado de efectivos de Policía Federal y Gendarmería que empujaban incluso a grupos de manifestantes entre los que había personas en silla de ruedas que gritaban contra el veto y solo portaban carteles por los derechos de las personas con discapacidad.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

La Ley de Emergencia en Discapacidad busca revertir un panorama que por estos días es desolador. Según un informe reciente de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), la pensión por invalidez laboral está congelada en $217.000 y una maestra de integración en la escuela común cobra solo $3.000 la hora, con una demora de 180 días. Todo esto, mientras se recortaron pensiones por discapacidad y la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) proyecta recortar otros cientos de miles. Se trata de pensiones de 270 mil pesos, más un bono que lleva el total a poco más de 300 mil.

“Uno va pidiendo ayuda en la familia, se hace lo que se puede. Pero esperemos que este hombre recapacite”, pidió ante las cámaras Olga, una jubilada que marchó ante el Congreso, dirigiéndose a Milei. “Hay remedios que tuve que suspender. Hay muchas cosas que tienen que cambiar en la casa para poder subsistir. Para poder seguir adelante por mi hija”, dijo a C5N.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Un reclamo federal

La masiva protesta frente al Congreso se replicó también en distintos puntos del país. “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”, había anunciado la Asamblea De Trabajadores de Inclusión (ATI) al convocar para este martes a una Jornada Federal por la Ley de Emergencia en Discapacidad.

Córdoba fue escenario de las protestas más concurridas. Desde la Plaza San Martín de Córdoba Capital, Virginia Els –presidenta de la Cámara de Prestadores de Discapacidad de Córdoba (Capredis)- destacó el gran número de familias que se sumó a reclamar, junto a prestadores, transportistas y profesionales. “El veto incrementó el reclamo. Ahora estamos intentando alzar la voz para que los diputados escuchen el reclamo y vuelvan a votar la ley con los dos tercios necesarios para que se sostenga. Fue algo multitudinario, con mucha más participación de familias que antes, resaltó.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Los motivos de protesta son varios, pero todos tienen que ver con frenar el maltrato y el ajuste sobre el sector, ante una política cruel que afecta a todos los actores del circuito. “Reclamamos que se actualicen los aranceles, que se contemplen otros criterios para las auditorías. El tema de las prestaciones está en una etapa crítica: las instituciones están cerrando”, advirtió.

El embate contra el sector es tal que está generando un nivel de unidad inédito: “En Córdoba, prestadores, instituciones, profesionales independientes, familias, personas con discapacidad, estamos todos muy unidos. Estamos todos trabajando a la par. Es algo que nunca había sucedido. Nos unió el espanto”, resumió Els.

Franco Muscio, terapista ocupacional al frente de un centro de día en la zona de Sierras Chicas, se acercó a la capital provincial para participar de la protesta. “El servicio es cada vez más precario, una situación alarmante y angustiante y un Estado nacional que no da respuesta. Este año es imposible sostener las prestaciones. Cada vez hay más recortes. No sé cómo vamos a seguir. Las familias son las más perjudicadas”, sentenció ante las cámaras. “Sin espacios como los nuestros, se pierde calidad de vida. Hace diez años que estoy en esto. Nunca había pasado algo así”.

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