Nota
8M sin Ley de Equidad en medios
Hace un año atrás, más de 100 periodistas, comunicadoras y trabajadoras de prensa firmaron el compromiso convocado por la colectiva Periodistas Argentinas por condiciones de trabajo equitativas y libres de violencia machista. A días de otro 8M, el proyecto pasó Diputados con unanimidad y se frenó al calor de la agenda electoral. Qué plantea y cuáles son los datos y testimonios que lo vuelven urgente, en tiempos de una creciente violencia machista estatal y territorial.
El inicio del periodo legislativo trae una deuda: el proyecto de Equidad en Medios de Comunicación aún no es ley.
El Día de la Periodista de 2020 un proyecto de ley que recogía ese espíritu fue presentado en la Cámara de Senadores por la presidenta de la Comisión Banca de la Mujer, Norma Durango, del Frente de Todos.
Desde ese momento, en el trabajo en comisiones el proyecto en la Cámara Alta incorporó modificaciones en relación a la versión original. Y el texto llegó al recinto.
“Es una ley de consenso”, sostienen desde Periodistas Argentinas. Y la votación da la razón: la media sanción se obtuvo por unanimidad, con los 61 votos presentes, para un proyecto de ley que promueve la equidad en la representación desde una perspectiva de diversidad sexual en los servicios de comunicación, cualquiera sea la plataforma utilizada.
Según la norma los servicios de comunicación operados por prestadores de gestión estatal quedan sujetos al régimen obligatorio. Hasta que la equidad en la representación sea garantizada, los puestos de trabajo en dichos medios serán cubiertos de manera progresiva y no se afectarán los cargos originados, ni los concursos convocados con anterioridad a la entrada en vigencia de la ley. Para los prestadores privados, con o sin fines de lucro, se propone un régimen de promoción mediante el cual se emitirá un certificado de equidad. Dicho certificado dará preferencia en la asignación de publicidad oficial.
El empuje del proyecto se puede sintetizar en una frase que postuló la senadora Anabel Fernández Sagasti, vicepresidenta y figura central del bloque oficialista, durante la votación: “Algunos dicen que faltan 100 años para que la equidad de género reine en el mundo, claramente algunas no nos vamos a quedar sentadas esperando a que suceda”.
Así, y en medio de una pandemia, el proyecto pasó a la Cámara de Diputados.
Datos duros
Durante ese tiempo Periodistas Argentinas mediante una encuesta entre trabajadoras de prensa recogió testimonios y dio a conocer en detalle cómo fueron -y son- las condiciones laborales en los medios de comunicación de Argentina durante el año del Covid.
La encuesta, anónima y voluntaria, permitió tener una radiografía actual. “La falta de medidas empresariales claras en cuanto al trato laboral en el contexto de pandemia dieron lugar a situaciones que agravan la precariedad de nuestra profesión”, dice el informe final. Algunos datos:
- El 85,4% de las encuestadas respondió que no recibió preparación por parte del medio para adaptar su trabajo al home office.
- En el 97,8 por ciento de los casos los medios no se hicieron cargo de los gastos de conexión, electricidad, otros gastos necesarios para trabajar en forma remota durante el ASPO.
- A solo el 12, 4 % de la periodistas que el medio en el que trabajan les los elementos necesarios para realizar su tarea desde su hogar: computadora, programas (Zoom u otro tipo de conexión remota), teléfonos.
- El 64% respondió que trabajó más y que dedicó mayor cantidad de horas a sus tareas habituales.
- Entre aquellas con hijes en edad escolar, 75,6% no recibió ayuda del medio para conciliar trabajo y maternidad.
- Para las que tuvieron que hacer coberturas presenciales solo recibieron capacitación sobre cuidados de salud necesarios para realizar su labor en el contexto de pandemia por Covid-19, el 26,2 % de las encuestadas, mientras que el 73,8% refirió que no contó con ninguna capacitación
El informe concluye así: “Las Periodistas Argentinas sabemos que la situación de las trabajadoras de los medios de comunicación en el país tiene mucho por mejorar. El principio de la solución es uno solo: Ley de Equidad”.
La otra agenda
A principio de octubre de 2020 el proyecto de ley, con media sanción incluida, ingresó a la Cámara de Diputados. Un mes después tuvo tratamiento en comisiones junto al proyecto presentado por la diputada Mónica Macha que también aborda la temática y cuenta con 38 firmas que acompañan, todas oficialistas.
El 16 de noviembre la Comisión Mujeres y Diversidad y la Comisión Comunicaciones e Informática dieron dictamen. Pero el proyecto no llegó al recinto antes de fin de año y el Poder Ejecutivo no lo incluyó en las sesiones extraordinarias del verano.
Así, llegamos a un nuevo 8M sin ley, en un año que es electoral y que pone a prueba los consensos y acuerdos transversales que se supieron construir. “Las leyes dependen de la coyuntura política” reflexionan desde Periodistas Argentinas, entendiendo que el Parlamento sigue el ritmo de la agenda electoral.
El desafío es entonces que la música que suene fuerte sea la de la calle.
Y que adentro, estén dispuestos a escuchar.
Nota
Proyecto Litio: un ojo de la cara (video)

En un video de 3,50 minutos filmado en Jujuy habla Joel Paredes, a quien las fuerzas de seguridad le arrancaron un ojo de un balazo mientras se manifestaba con miles de jujeños, en 2023. Aquella represión traza un hilo conductor entre la reforma (in) constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
Pero Joel habla de otras cuestiones: su pasión por la música como sostén. El ensayo artístico que no se concretó aquella vez. Lo que le pasa cada día al mirarse al espejo. La búsqueda de derechos por los hijos, y por quienes están siendo raleados de las tierras. Y la idea de seguir adelante, explicada en pocas palabas: “El miedo para mí no existe”.
Proyecto Litio es una plataforma (litio.lavaca.org) que incluye un teaser de 22 minutos, un documental de casi una hora de duración que amplía el registro sobre las comunidades de la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, que a la par es zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo.
Además hay piezas audiovisuales como la que presentamos aquí. La semana pasada fue Proyecto Litio: el paisaje territorial, animal y humano cuando el agua empieza a desaparecer.
Esos eslabones se enfocan en la vida en las comunidades, la economía, la represión y la escasez del agua en la zona.
Litio está compuesto también por las noticias, crónicas y reportajes que venimos realizando desde lavaca.org y que reunimos en esta plataforma.
Un proyecto del que podés formar parte, apoyando y compartiendo.
El video de 3,50 minutos
Nota
Orgullo

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.
Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.
Y no es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Nota
Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?
El podcast completo:
Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.

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