Nota
#AbortoLegalYA: Se largó el noveno round
La segunda semana de marzo ingresará tendrá la novena oportunidad de ser sancionada la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. En un año electoral, los bloques intentarán evadirla, pero coinciden en algo: la calle sigue siendo un factor de poder y si el 8M presiona, habrá debate.
Dentro del Parlamento el clima es electoral y eso significa que la sola mención de la consigna “aborto legal” suena como un grito disruptivo. Al decir del presidente de la comisión que seguirá siendo la cabecera del proyecto, el diputado Daniel Lipovetzky (Cambiemos/PRO) “lograr el consenso necesario para que haya debate este año es muy difícil, porque todos los bloques tienen votantes de uno y otro lado y no quieren definirse en un tema que sacude las internas, pero también es cierto que ese era el mismo panorama el año pasado y sin embargo, se logró. Es claro que se trata de un tema que depende de la presión popular para que entre en la agenda parlamentaria”.
-Entonces, ¿qué puede lograr que se debata este año?
-Sin duda la movilización del 8M va a ser un factor importante.
-Haciendo un balance crítico de lo hecho el año pasado, ¿qué falta y se puede hacer para lograr la sanción de este ley?
-Federalizar la comunicación. Ese es nuestro punto débil. Las campañas están muy centradas en Buenos Aires y los grandes centros urbanos –Córdoba Capital, Rosario-, pero nos falta llegar a todo el interior.
Qué proyecto
El tema que falta definir ahora es qué proyecto será el que ingresará este año al Parlamento. La Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito tiene la intención de presentar el mismo que ingresó el año pasado, pero en atención al camino que ya ha recorrido, hay legisladoras y legisladores que proponen que se debata el texto tal cual quedó redactado en la media sanción que aprobó esa Cámara. Lo resume así la diputada Victoria Donda (Somos): “Empezar por dónde ya avanzamos nos evitaría el desgaste de la discusión ya saldada y nos ahorraría mucho tiempo. Sería mucho más rápido lograr el dictamen, pero la Campaña puede ingresar el que considere que responde a sus demandas y nosotros haremos nuestro trabajo: construir los consensos”.
-Mirando críticamente lo hecho, ¿qué faltó y puede sumarse para lograr que sea ley?
-Faltó articulación legislativa entre el Senado y la Cámara de Diputados y eso se puede trabajar mejor, pero para que el Senado apruebe la ley hay que cambiarlo. Necesitamos que en 2020 tengamos senadoras y senadores comprometidos con las derechos y la salud de las mujeres. Y por eso el tema debe estar presente en esta campaña electoral, para que quede claro que es ahora cuando la sociedad construye las herramientas que transforman el trabajo parlamentario.
¿Cuál será entonces el texto del proyecto que se debatirá en comisiones? Responde la diputada Mónica Macha (FPV/Nuevo Encuentro): “Es un año difícil, pero hay consenso en partir de lo que decida la Campaña Electoral y desde ahí avanzar. Creo que vamos a tener que volver a construir el consenso. No es tan claro que en un año electoral los y las mismas que estuvieron a favor hace un año hoy lo estén, y tampoco que los y las mismas que estuvieron en contra sigan sosteniendo esa oposición”.
-¿Qué influye en esos cambios?
-Lo electoral. El prejuicio de creer que es piantavotos. Por eso tenemos que sostener el aborto legal en debate durante la campaña, en todos los partidos y frentes. Tiene que estar muy presente: eso es clave para que el Parlamento lo active.
-¿Ayuda el efecto La Pampa, al ganar las internas los candidatos que votaron a favor?
-Ayuda mucho. Pero hay que comprender que el Parlamento todavía no está a la altura del debate social. La sociedad toda se involucró, aportó y creó estrategias y todo lo que se articuló colectivamente sumó perspectivas que enriquecieron los debates en medios y en el Parlamento. La sociedad está adelante en este tema y si de ella llega el empuje, avanzamos.
Nota
Proyecto Litio: un ojo de la cara (video)

En un video de 3,50 minutos filmado en Jujuy habla Joel Paredes, a quien las fuerzas de seguridad le arrancaron un ojo de un balazo mientras se manifestaba con miles de jujeños, en 2023. Aquella represión traza un hilo conductor entre la reforma (in) constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
Pero Joel habla de otras cuestiones: su pasión por la música como sostén. El ensayo artístico que no se concretó aquella vez. Lo que le pasa cada día al mirarse al espejo. La búsqueda de derechos por los hijos, y por quienes están siendo raleados de las tierras. Y la idea de seguir adelante, explicada en pocas palabas: “El miedo para mí no existe”.
Proyecto Litio es una plataforma (litio.lavaca.org) que incluye un teaser de 22 minutos, un documental de casi una hora de duración que amplía el registro sobre las comunidades de la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, que a la par es zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo.
Además hay piezas audiovisuales como la que presentamos aquí. La semana pasada fue Proyecto Litio: el paisaje territorial, animal y humano cuando el agua empieza a desaparecer.
Esos eslabones se enfocan en la vida en las comunidades, la economía, la represión y la escasez del agua en la zona.
Litio está compuesto también por las noticias, crónicas y reportajes que venimos realizando desde lavaca.org y que reunimos en esta plataforma.
Un proyecto del que podés formar parte, apoyando y compartiendo.
El video de 3,50 minutos
Nota
Orgullo

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.
Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.
Y no es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Nota
Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?
El podcast completo:
Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.

Revista MuHace 3 semanasMu 208: Lara Brenda Morena

#NiUnaMásHace 4 semanasUn mes sin Brenda, Lara y Morena: lo que se sabe de la trama narcofemicida

Soberanía AlimentariaHace 3 semanasMiryam Gorban: hasta siempre, maestra

Derechos HumanosHace 3 semanasEstela, 95 años y 140 nietos recuperados: ¡que los cumplas feliz!

#NiUnaMásHace 4 semanasTransfemicidio en Neuquén: reclaman justicia por Azul, la trabajadora estatal por la que se declararon dos días de duelo




























