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Anonymus: la ironía es algo serio

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El movimiento global de usuarios de Internet denominado Anonymus logró una victoria política decisiva en la estratégica batalla por el control de la web y utilizando su arma más poderosa: el ridículo. Todas las operaciones coordinadas por este grupo -que deja siempre en claro que no tiene líder ni referentes- está motivada por la defensa de “la libertad de conocimiento” y dirigida hacia quienes pretenden limitarla. Sus objetivos, por lo tanto, son empresas, gobiernos e instituciones que bogan por imponer restricciones. Pero lo más interesantes es cómo han logrado demostrar qué rol juegan los medios en este juego: cada noticia publicada sobre Anonymus en la prensa comercial o es mentira o es un papelón. Aquí, Clarín es la prueba más contundente.
Anonymus: la ironía es algo serio
El anuncio trucho
Hace unos días Clarín publicó en su edición impresa el siguiente título: “Anonymus amenaza con destruir Facebook”. Refería así a una supuesta operación que coordinaba “la organización de hackers más importante”. Un día después tuvo que publicar una desmentida, aunque solo lo hizo en su página web y tras conocerse el comunicado que emitió Anonymus donde negaba ser “organizadora” de tal operación y afirmaba que “luchan por los usuarios, no contra ellos”. Quizá la cantidad de visitas que cosechó el video obligó al diario a reconocer su error.
Lo que no tiene cabeza no se puede descabezar
Un mes antes, Clarín había publicado la noticia de la detención de «la cúpula» de Anonymus, especulando -como la mayoría de los diarios del mundo-, que así se había logrado «descabezar» a la organización que todos ya saben que no tiene cabeza. Los miembros de Anonymus detenidos en el mundo fueron muchos y en varios países: España (2) , Italia (3) y Turquía (32), además de los 6 arrestados por el FBI en Estados Unidos. El caso de Turquía deja en claro qué hay detrás de estas detenciones, ya que las operaciones de Anonymus en ese país fueron en apoyo a las movilizaciones en contra del gobierno que, entre otras medidas, restringió el acceso a Internet para reprimir las críticas políticas. Ahora mismo, en Chile, Anonymus es la pata cibernética de la protesta estudiantil y dejó fuera de servicio los 7 portales estatales del área de educación. La operación puede seguirse a través de las redes sociales, en Twitter con el Hashtag, a través de #opmaleducados.
Aun cuando las connotaciones políticas de este movimiento son ineludibles, no hace falta escribir largas notas para que queden claramente expuestas. Por ejemplo, son desopilantes las fotos publicadas en los diarios de la policía posando frente a los resultados obtenidos tras las redadas: las máscaras del personaje de la película V de Vendetta, ícono de este movimiento.
Operación Taringa
Cuando los medios comerciales proclamaban que los Anonymus habían recibido su merecido escarmiento, se organizaron diferentes operaciones que dejaron fuera de servicio las páginas oficiales de la policía de España, el gobierno turco y hasta la del propio FBI. No hay registro de que esa noticia fuera publicada por Clarín. Tampoco publicó nada sobre la exitosa demostración que Anonymus realizó en Argentina, llamada Operación Taringa, con la que dejó en claro su rechazo a criminalizar a los usuarios que comparten libremente información a través de la web. El portal Taringa fue acusado penalmente, condenado por la justicia argentina y está a la espera de una apelación cuya resolución fijará las reglas del juego en Internet de aquí en más. Desde todo punto de vista, se trata de un caso testigo.
La Operación Taringa se realizó el 22 de mayo contra la página de la Editorial De la Flor, una de las editoriales que demandó al portal Taringa por supuesta violación del Derecho de Autor. Fue anunciada con un comunicado de Anonymus, que ocupó la web de De la Flor durante el tiempo que los usuarios creyeron necesario, y que comenzaba diciendo:
«El sistema judicial argentino, por medio del juicio a Taringa!, está poniendo en riesgo los derechos de sus ciudadanos en Internet. Anonymous no defenderá a Taringa! sino que luchará por la implicación que tendrá su fallo en el futuro de la Internet en Argentina. Estimadas editoriales: la Industria debe adaptarse a los tiempos modernos. El cambio de paradigma se está acercando en forma inexorable y ustedes no podrán sostener el status quo por mucho más tiempo. Evolucionen adaptándose o extínganse.
No toleraremos la violación al derecho inalienable de acceso a la información
No toleraremos la violación al derecho inalienable a la libre expresión
No toleraremos la violación al derecho a compartir lo que han adquirido legítimamente.
Somos Anonymous.
Somos legión.
No perdonamos.
No olvidamos.
Espérennos».
Información
Así presentamos a Anonymus a los lectores de nuestra revista MU en abril de este año:
«Se definen como una organización sin líderes ni jerarquías, aunque aclaran que nadie puede atribuirse ser portavoz de Anonymous porque todos lo son. Luchan contra las leyes que limitan la circulación de ideas y, en especial, contra las que criminalizan con la palabra piratería el libre intercambio cultural. Sus métodos son simples y efectivos:

  1. Acuerdan un blanco en Internet
  2. Fijan un día y hora para ingresar
  3. Si son los suficientes, la página no resiste la demanda excesiva y colapsa
  4. Sostienen el asedio durante el tiempo suficiente como para que quede claro el mensaje: nosotros somos más.

En los últimos meses la comunidad de anónimos global estuvo muy activa porque activos también estuvieron los parlamentos de Inglaterra y España para establecer leyes de patentes que pretendían sancionar con duras penas a quienes calificaban de delincuentes informáticos: personas que buscan acceder a las producciones culturales sin pagar los abusivos precios de mercado. Los proyectos legislativos proponían cerrar páginas web y cortar conexiones de Internet a los usuarios que identificaran como piratas. En setiembre pasado los anónimos hicieron colapsar el portal del Ministerio de Cultura español, el del Parlamento inglés y el de los principales partidos que promovían la norma.
La detención de Julián Assange, creador de Wikileaks agitó a la comunidad, que se organizó para sancionar a todos aquellos portales que cedían a las presiones del poder corporativo. La acción que más se hizo sentir fue la que organizaron para atacar los portales centrales de Pay Pal, Visa y Mastecard, porque se negaron a recibir y transferir aportes para pagar la caución que permitía la liberación de Assange. «Anonymous está apoyando a WikiLeaks  no porque estemos de acuerdo o en desacuerdo con la información que está siendo revelada, sino porque estamos en desacuerdo con cualquier censura en Internet. Si dejamos caer a WikiLeaks sin dar pelea, entonces los gobiernos van a pensar que pueden derribar cualquier sitio con el que no estén de acuerdo», afirmó un miembro del grupo identificado con el nic «Coldblood» al diario inglés The Guardian
La lista de víctimas de los anónimos es ya una declaración de principios: la Asociación de Productores Cinematográficos y la de Productos Discográficos de Estados Unidos, la Federación que protege los derechos de autor en Australia, el estudio de los abogados ingleses que promovió acciones contra usuarios que bajaban música y películas de Internet, el banco suizo Post Finance, el sitio oficial del gobierno de Túnez y el de Egipto, entre otras movidas.
Anonymus: la ironía es algo serio
«No tenemos página web ni ningún foro específico donde nos reunimos. Nosotros simplemente nos comunicamos» asegura uno de los anónimos entrevistados por el sitio Pandalabs, especialista en temas de informática. Una frase similar repiten los entrevistados por el diario español El País. ¿Cómo es posible que tanta gente pueda accionar en común sin tener una identidad definida ni siquiera por compartir un mismo espacio virtual? Muy simple, responden: «todos estamos enojados». Y cuando dicen todos se refieren a todos. Por lo tanto, es muy sencillo encontrarse en cualquier esquina de Internet con usuarios dispuestos a transformar ese enojo en venganza. «Estamos en la era de la sociedad de la información y nos tratan como delincuentes. Las corporaciones son los nuevos bárbaros y la sociedad es la que se organiza para defender la civilización. No tenemos más remedio que la acción directa si ellos quieren tratarnos como delincuentes».
La película V de vengaza, de los hermanos Wachowski, les otorgó lo que necesitaban para pasar del espacio público virtual al real: una máscara. Ataviados con trajes negros y la careta blanca que popularizó la película se presentaron, por ejemplo, a mediados de febrero en la puerta del teatro donde se entregaban los Premios Goya a actores y directores del cine español. Eran más de 200 que exigían la renuncia de la ministra de Cultura y tiraron huevos a todas las estrellas que desfilaban por la alfombra roja, como expresión de su repudio a la llamada Ley Sinde, que restringe la libre circulación de películas y músicas, entre otras cosas. Esa noche, la tevé española tuvo que hacer magia para borrar las voces de protesta que desde la calle se colaban adentro del teatro donde se hacía la transmisión en vivo. Aún así, la llamada «Operación Goya» fue la noticia más difundida en la web.
Más que como organización, Anonymous prefiere definirse como una des-organización. Los une el espanto y por eso cada causa convoca a diferentes personas según el grado de rabia que la acción propuesta le permita expresar. No son expertos en informática, sino simple usuarios que utilizan herramientas muy sencillas. La cantidad es lo que los transforma en una guerrilla cibernética. «Lo que estamos poniendo a prueba en nuestra capacidad de resistir la censura del poder» asegura en un chat uno de los anónimos. Sus datos: «tengo 65 años. Mi nieto es quien me avisa de cada operación».

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Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

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A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.

Por María del Carmen Varela

Fotos Lina Etchesuri para lavaca

Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.

Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.

Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.

Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.

El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.

Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.

Continuará.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

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Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

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La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

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Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.

María del Carmen Varela

Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.

Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.

La historia

A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…

Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial.  Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.

A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.

Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.

El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal.  Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos  los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .

De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.

El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.

En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.

La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en  el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia. 

Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.

Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.

Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.

Atlas de un mundo imaginado

Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre

Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.

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Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

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Se concretó este martes la marcha de personas con discapacidad y familiares, frente a quienes el gobierno hizo más de lo mismo: envió Policía y Gendarmería a amedrentarlos y amenazarlos, pese a que no estaban siquiera rompiendo el protocolo. Los gendarmes y policías tuvieron así la notable actitud de empujar y agredir a manifestantes con discapacidad que estaban reclamando pacíficamente por la motosierra aplicada a sus tratamientos, lo cual rompe toda frontera de la palabra «vulnerable».

Compartimos aquí la crónica realizada por el diario autogestivo Tiempo Argentino al respecto, reflejo de lo que está ocurriendo en el país.

Por Tiempo Argentino

Fotos: Antonio Becerra.

En protesta por el veto presidencial a la Ley de Emergencia, organizaciones de personas con discapacidad concentraron frente al Congreso, rodeado por policías y gendarmes. El reclamo se multiplicó en distintos puntos del país.

“Vallaron todo, nos rodearon de una manera exagerada. No es una movilización agresiva, nunca lo fue. No era necesaria tanta policía, tanta militarización”, criticaba Fernanda Abalde mientras emprendía la retirada de la masiva concentración frente al Congreso contra el veto de Javier Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad. Coordinadora de un centro de profesionales en neurodesarrollo y hermana de una persona con discapacidad a quien le recortaron las pensiones, sufre en carne propia el ajuste y el maltrato sobre el sector, que afecta tanto a prestadores como familias.

“Hay mucho maltrato del sistema a las familias, no es un sistema accesible. No solo en lo económico, es agresivo. Este año fue terrible. Hasta junio no estaban autorizados tratamientos presentados en noviembre del año pasado, por ejemplo. Siempre hubo un golpe a la discapacidad, pero este año fue muy atípico, recortaron muchos tratamientos, demoraron las autorizaciones, se planchó el nomenclador”, enumeró Abalde, coordinadora de Pulsar NeuroSocial y miembro del colectivo de Prestadores en Unidad CABA y GBA. “Es un sector con mucha demanda y se lo está desmantelando. Hay muchas familias que no pueden costear sus tratamientos”, lamentó en diálogo con Tiempo.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Represión como respuesta

La protesta había comenzado 11.30. Pasado el mediodía la concentración ya era masiva y comenzó el operativo represivo, con un número desproporcionado de efectivos de Policía Federal y Gendarmería que empujaban incluso a grupos de manifestantes entre los que había personas en silla de ruedas que gritaban contra el veto y solo portaban carteles por los derechos de las personas con discapacidad.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

La Ley de Emergencia en Discapacidad busca revertir un panorama que por estos días es desolador. Según un informe reciente de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), la pensión por invalidez laboral está congelada en $217.000 y una maestra de integración en la escuela común cobra solo $3.000 la hora, con una demora de 180 días. Todo esto, mientras se recortaron pensiones por discapacidad y la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) proyecta recortar otros cientos de miles. Se trata de pensiones de 270 mil pesos, más un bono que lleva el total a poco más de 300 mil.

“Uno va pidiendo ayuda en la familia, se hace lo que se puede. Pero esperemos que este hombre recapacite”, pidió ante las cámaras Olga, una jubilada que marchó ante el Congreso, dirigiéndose a Milei. “Hay remedios que tuve que suspender. Hay muchas cosas que tienen que cambiar en la casa para poder subsistir. Para poder seguir adelante por mi hija”, dijo a C5N.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Un reclamo federal

La masiva protesta frente al Congreso se replicó también en distintos puntos del país. “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”, había anunciado la Asamblea De Trabajadores de Inclusión (ATI) al convocar para este martes a una Jornada Federal por la Ley de Emergencia en Discapacidad.

Córdoba fue escenario de las protestas más concurridas. Desde la Plaza San Martín de Córdoba Capital, Virginia Els –presidenta de la Cámara de Prestadores de Discapacidad de Córdoba (Capredis)- destacó el gran número de familias que se sumó a reclamar, junto a prestadores, transportistas y profesionales. “El veto incrementó el reclamo. Ahora estamos intentando alzar la voz para que los diputados escuchen el reclamo y vuelvan a votar la ley con los dos tercios necesarios para que se sostenga. Fue algo multitudinario, con mucha más participación de familias que antes, resaltó.

Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Los motivos de protesta son varios, pero todos tienen que ver con frenar el maltrato y el ajuste sobre el sector, ante una política cruel que afecta a todos los actores del circuito. “Reclamamos que se actualicen los aranceles, que se contemplen otros criterios para las auditorías. El tema de las prestaciones está en una etapa crítica: las instituciones están cerrando”, advirtió.

El embate contra el sector es tal que está generando un nivel de unidad inédito: “En Córdoba, prestadores, instituciones, profesionales independientes, familias, personas con discapacidad, estamos todos muy unidos. Estamos todos trabajando a la par. Es algo que nunca había sucedido. Nos unió el espanto”, resumió Els.

Franco Muscio, terapista ocupacional al frente de un centro de día en la zona de Sierras Chicas, se acercó a la capital provincial para participar de la protesta. “El servicio es cada vez más precario, una situación alarmante y angustiante y un Estado nacional que no da respuesta. Este año es imposible sostener las prestaciones. Cada vez hay más recortes. No sé cómo vamos a seguir. Las familias son las más perjudicadas”, sentenció ante las cámaras. “Sin espacios como los nuestros, se pierde calidad de vida. Hace diez años que estoy en esto. Nunca había pasado algo así”.

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